El gobierno de Cuba ha aprobado un plan para para eliminar su sistema de doble moneda, una medida esperada en el marco de las reformas implantadas por el presidente Raúl Castro.
Actualmente en Cuba conviven el peso cubano (CUP), con el que pagan los salarios estatales y que la población usa para comprar bienes y servicios subsidiados como la canasta básica, y el peso convertible (CUC), una divisa local que se utiliza en la industria del turismo y de los bienes importados (está equiparada al dólar y vale 24 veces más que el CUP).
Por esa razón, en Cuba funcionan dos economías, una en pesos convertibles y otra en pesos cubanos. Pero la nota publicada en el periódico del gobernante Partido Comunista de Cuba no ha precisado cuál de las dos monedas sobrevivirá en este proceso de unificación.
En 1994, en el peor punto de la crisis de los años 90, el entonces presidente Fidel Castro ordenó la circulación del CUC en remplazo del dólar, como respuesta a las restricciones del embargo de Estados Unidos, y lo penalizó aumentando 10% la comisión de cambio.
El cambio actual es de aproximadamente 24 CUP por un CUC (para su venta) y 25 por uno (para su compra), pero para las transacciones de las empresas y entidades estales un CUP es igual a un CUC. En 2005, las autoridades elevaron en un 8% el valor del CUC.
Ante los efectos adversos en el turismo, en 2011 Raúl Castro devaluó el CUC, eliminándose el 8% citado y colocándolo teóricamente a la par con el dólar, aunque cobrando una comisión de 3.5% y manteniendo el gravamen del 10 por ciento.
Algunas fuentes dicen que este proceso de unificación de las dos monedas, ninguna de las cuales es aceptada fuera de Cuba, puede tardar hasta 18 meses en hacerse efectivo.