logo QR VIatgeaddictes
--- El web amb informació pràctica per al viatger independent i alternatiu ---
Bandera de China

CHINA

Guía y relato de un viaje por libre a China, Hong Kong y Macao

En este viaje independiente de 24 días a China, en transporte público, visitamos Pekín, Simatai y la Gran Muralla, Xi'an, Lijiang, Dali, Kunming, Guilin, Ping'an, Yangshuo, Hong Kong y Macao.

Yolanda y Toni (Viatgeaddictes)
Published on Data viatge: 2005 | Publicat el 24/09/2005
Darrera actualització: 04/2022
3.3 de 5 (384 vots)

Imagen de las Tres Pagodas (Dali Gucheng)
Imagen de las Tres Pagodas (Dali Gucheng)

ÍNDICE DE LA GUÍA

General

Ficha técnica del viaje
FAQ sobre el viaje por libre a China
Enlaces relacionados

Beijing, Xi'an y alrededores

Beijing y Gran Muralla
Xi'an y Guerreros de Terracota

Yunnan y Guangxi

Lijiang
Dali
Kunming
Guilin
Ping'an
Yangshuo

Hong Kong y Macao

Hong Kong y Macao

Introducción

China, en chino simplificado China, un país con una gran cultura milenaria, es aún un mundo diferente y, tanto por su tamaño como por su variedad de paisajes geográficos y humanos, constituye un subcontinente en sí misma.

Inmersa en una etapa de cambios socioeconómicos sin precedentes, China abandona vertiginosamente su pasado maoísta y da la bienvenida al capitalismo a través del pragmatismo económico adoptado por sus clases dirigentes.

Además se da la circunstancia, en el plano turístico, de que ahora (en el momento de escribir esta guía) es un destino de moda, en buena medida gracias a los nuevos vuelos directos que han acortado la distancia física con ese país asiático.

Aún y así continúa siendo un país bastante desconocido en nuestras latitudes, con tópicos que cada día obedecen menos a su realidad actual.

A la hora de trazar nuestra ruta en este primer viaje a China optamos por combinar la China imperial (la más conocida entre nosotros por su imponente legado en forma de grandes monumentos), las etnias y grandes paisajes del sur, y el cosmopolitismo urbano de Macao y Hong Kong.


Ficha técnica del viaje

Fecha del viaje

Del 11 de Junio al 4 de Julio de 2005.

Itinerario

mapa
Día 1: Barcelona - Londres HR - ... (noche en ruta)
Día 2: ... - Beijing
Día 3: Beijing
Día 4: Beijing - Miyun - Simatai - Miyun - Beijing
Día 5: Beijing - ...
Día 6: ... - Xi'an
Día 7: Xi'an - Lintong (Guerreros de terracota) - Xi'an
Día 8: Xi'an - Kunming - Lijiang
Día 9: Lijiang
Día 10: Lijiang - Baisha - Lijiang
Día 11: Lijiang - Dali
Día 12: Dali - Baisha - Dali
Día 13: Dali - lago Er Hai - Xiaguan - Dali
Día 14: Dali - Xiaguan - Kunming
Día 15: Kunming - Guilin
Día 16: Guilin - Longsheng - Ping'an
Día 17: Ping'an - Longsheng - Guilin - Yangshuo
Día 18: Yangshuo - Xingping (río Li) - Yangshuo
Día 19: Yangshuo - ruta río Yulong - Yangshuo
Día 20: Yangshuo - Xingping - Fish Village - Xinping - Yangshuo - ... (noche en ruta)
Día 21: ... - Zuhai - Macao - Hong Kong
Días 22 i 23: Hong Kong
Día 24: Hong Kong - Londres HR - Barcelona

Visado

Información revisada en julio de 2005

Para viajar a la China continental es necesario un pasaporte con una validez mínima de 6 meses, así como un visado. Si se desea visitar el Tibet se requiere además un permiso especial.

Podemos descargarnos el formulario de obtención del visado para la China continental desde la sección Asuntos Consulares en la web de la Embajada de China en España.

Una vez rellenado el formulario anterior hay que entregar la documentación solicitada en la Sección Consular de la Embajada de la República Popular de China en Madrid o bien en el Consulado General de la Rep. Popular China en Barcelona (ver cuadro adjunto).

Servicios consulares de la República Popular de China en España

Sección Consular de la Embajada China en Madrid
C/ Josefa Valcárcel 40, 1ª - Madrid; Tel. 91 741 47 28

Consulado General de la República Popular China en Barcelona
Carrer de Lleó XIII, 34 - Barcelona; Tel. 93 254 11 99

El horario es lunes, miércoles y viernes, de 9:30 a 13:30. El precio del visado (en julio 2005) es de 25 € (una sola entrada), 35 € (dos entradas) o 48 € (6 meses con múltiples entradas). El pago del visado se realiza al retirar el visado tramitado y sólo se admite dinero en efectivo.

El visado tiene una validez de 90 días y permite una estancia máxima en el país de 60 días.

Los ciudadanos españoles no necesitan visado para entrar en Hong Kong y Macao en caso de viaje de turismo y negocios con una estancia máxima de 90 días. Más información en la web Hong Kong Immigration Department.

Es importante tener en cuenta que, en caso de viajar a Hong Kong y/o Macao desde la China continental y regresar de nuevo a ella, será necesario tener un visado de dos entradas, o en caso de poseer uno de una sola entrada, será preciso solicitar un nuevo visado.

Dinero

En la China continental la moneda oficial es el Renminbi (abreviada como CNY), cuya unidad básica es el yuan (¥). En Hong Kong es el dólar de Hong Kong (HK$) y en Macao la pataca (M$ o MOP$).

No tuvimos absolutamente ningún problema para cambiar euros. En la China continental cambiamos en bancos, mientras que en Hong Kong lo hicimos en casas de cambio.

Debido a nuestra corta estancia en Macao optamos por no cambiar a moneda local y pagar directamente con HK$, aceptados sin problemas en la mayor parte de lugares de esta excolonia portuguesa.

Cambio medio en las fechas de este viaje:
1 ¥ = 0'101 € / 1 € = 9'9114 ¥ (ver cambio oficial actualizado en Eur ->¥)
1 HK$ = 0,112 € / 1 € = 8'95 HK$ (ver cambio oficial actualizado en Eur ->HK$)

Gastos del viaje

+ 623 € (vuelos Barcelona-Londres Heathrow-Beijing y Hong Kong-Londres Heathrow-Barcelona + tasas aéreas)
+ 148 € (vuelos interiores Xi'an-Kunming, Kunming-Lijiang, Kunming-Guilin + tasas aéreas)
+ 325 € (transporte, alojamiento, comida/bebida, entradas, excursiones, otros)
= 1.096 € (Total por persona)

Nivel de vida: El coste medio diario para el viajero en la China continental es bastante más bajo que en Macao y, sobre todo, que en Hong Kong.

Salud

En principio no hay ninguna vacuna obligatoria, aunque sí puede haber alguna que sea recomendable (por ejemplo las habituales contra el tétanos y la poliomielitis).

Dependerá también del tipo de viaje que hagamos y de las zonas a visitar. En cualquier caso es recomendable vacunarnos de aquello especificado por un Centro de vacunación internacional.

Seguridad

El país, en general, es bastante seguro aunque, como siempre, conviene tomar precauciones y usar el sentido común, especialmente en zonas frecuentadas por turistas.

Nuestra experiencia fue muy buena en este sentido y pudimos ir libremente donde quisimos sin sentirnos intimidados por nada ni nadie, tanto en grandes ciudades como en zonas rurales.

Transporte

Avión. Las enormes distancias del país hacen del avión el medio de transporte ideal en cuanto a comodidad y ahorro de tiempo, especialmente cuando no fuimos sobrados de días. Desde que en China se permitieron las empresas de transporte privadas han surgido numerosas compañías aéreas que han incrementado los vuelos domésticos.

Merece la pena comprar los vuelos internos una vez allí. Hay mucha competencia y se pueden encontrar muy buenas ofertas. Nosotros los compramos a través de agentes de viajes (sus oficinas están convenientemente indicadas con rótulos en inglés) y, si tenéis opción, mejor comparar precios y ofertas antes de decidirse.

Hay un sistema de descuentos de hasta un 50% aplicables sobre la tarifa oficial, pero por más que lo intentamos no supimos encontrar la lógica de estos descuentos (suponiendo que la haya, claro).

Como que los vuelos son más caros que el tren o el autobús es más fácil encontrar plazas sin mucha antelación.

Todos los vuelos internos en China tienen una tasa aérea fija de 50 ¥ que debemos sumar al precio de cada vuelo.

El servicio a bordo de los aviones es excelente, y los aparatos y aeropuertos bastante modernos. En este tipo de vuelos se da algo para comer e incluso algún regalo como recuerdo de la compañía aérea, como en el caso de la compañía China Eastern.

De hecho, la única nota negativa la tuvimos con la compañía Air China que nos canceló un vuelo sin previo aviso, estando ya en el aeropuerto.

Autobús. Los autobuses son una buena opción para moverse por el país. Nosotros los probamos de todo tipo: de larga distancia con literas, de distancia media, minibuses para distancias cortas, o autobuses urbanos.

En general son cómodos y eficientes, y los precios muy competitivos. Además, las carreteras no suelen estar mal.

Es casi imprescindible llevar escrito en chino nuestro destino final, tanto para mostrarlo a la hora de comprar el billete en la terminal o bien para que el conductor/cobrador sepa adonde fuimos.

En el caso de minibuses que conectan poblaciones cercanas conviene estar alerta a la hora de pagar el trayecto al cobrador del minibús (fijándose en lo que paga la población local), ya que no es raro que nos intenten cobrar un sobreprecio de "extranjero" (laowei en chino). En ese caso hay que mostrarse firme y al final suelen ceder, entre las risas del resto del pasaje.

Tren. Con más de 52.000 km de vía férrea la red ferroviaria china es bastante completa, y es una magnífica opción para moverse por China, aunque algunos trayectos suelen estar muy masificados, por lo que en algunos casos es muy conveniente reservar con varios días de antelación (por ejemplo, para el trayecto Beijing-Xi'an).

En general suele haber 4 posibilidades a elegir cuando se compra el billete (dependiendo de si el tren es nocturno o no): litera blanda, litera dura, asiento blando, y asiento duro (de más a menos caro).

Lógicamente siempre es más fácil encontrar plaza en litera blanda, pero no son nada baratas. Nosotros sólo tuvimos ocasión de probar las literas blandas y los asientos blandos, ambos bastante cómodos.

Por experiencia propia recomendamos comprar los billetes de tren directamente en las taquillas de la estación, aunque conviene armarse de paciencia y, sobre todo, llevar escrito en chino el destino y la clase que queremos (para el caso de trenes nocturnos).

Información sobre horarios y trayectos en la web China Train, o aún mejor, en la guía rápida que actualiza de forma periódica Duncan Peattie: Chinese Railway Timetable (formato .pdf).

Gastronomía

La cocina china ya es muy conocida en nuestro país, pero también es cierto que la que conocemos aquí suele estar adaptada al gusto occidental.

Una vez en China comprobamos que realmente es una cocina variadísima y lo cierto es que comimos muy bien en general. Sólo decir que a veces puede costar encontrar un lugar donde desayunar un café y una pasta.

Clima

Debido a la dimensión del país, el clima varía enormemente según la región. En general durante nuestra estancia en China encontramos calor, especialmente en Xi'an, aunque lo cierto es que en general fue un calor moderado.

La zona de Yunnan, debido a la altura, resultó algo menos calurosa que el resto. Tuvimos algunos episodios puntuales de lluvias, pero no alteraron para nada nuestro plan de viaje.

Por otra parte, en las fechas de nuestro viaje oscurecía entre las 20 y 21 horas.

Diferencia horaria

Durante el horario de verano en la España peninsular hay una diferencia de +6 horas.

TV en China

En la China continental hay un gran número de canales televisivos, pero en las fechas de nuestra visita al país el único que emitía en inglés toda su programación, sobre todo noticias y documentales sobre China, era el CCTV 9, uno de los múltiples canales de la cadena estatal China Central TV.

Guías de viaje

China, de Lonely Planet Pub. (colección geoPlaneta en castellano, edición Febrero 2003). En general es bastante útil y nos resultó muy práctico el hecho de que los nombres de lugares vinieran escritos en pinyin y en caracteres chinos.

Como nota negativa sólo resaltar que encontramos algún error de traducción del inglés que podía inducir a confusión.

Guía de conversación Chino mandarín, de Editorial Espasa. Se trata de un pequeño y práctico manual de conversación español-chino.

AVISO: Los enlaces a sitios web son siempre volátiles, pero en el caso de China lo son aún más debido al férreo control de las autoridades chinas sobre Internet. Por ello algunos de los enlaces referenciados en esta guía puede dejar de funcionar.


Visita a Beijing y la Gran Muralla

BEIJING

Cómo llegar

Vuelo de Barcelona al aeropuerto de Londres Heathrow con British Airways (2 horas 5 minutos). A continuación enlazamos con otro vuelo de la misma compañía con destino a Beijing.

Llegamos a la capital china tras un vuelo de casi 10 horas, recorriendo unos 8.000 km

Pero poco antes de aterrizar tuvimos la oportunidad de ver, a través de la ventanilla del avión, la increíble Gran Muralla cruzando un bonito paisaje montañoso.

Una vez en el aeropuerto de Beijing pasamos sin problemas los controles sanitarios (donde simplemente entregamos un formulario que hemos rellenado previamente) y de inmigración.

Cambiamos dinero en una pequeña oficina que hay en la misma sala de equipajes, donde la tasa de cambio es muy buena pero debe tenerse en cuenta que se aplica una comisión de 30 ¥, por lo que cuanto mayor es la cantidad cambiada mejor sale el cambio.

En cualquier caso, al salir de la sala de equipajes hay otro lugar donde cambiar (aunque las condiciones eran las mismas que en el anterior).

Al salir de la terminal seguimos las indicaciones Airport Shuttle hasta llegar a un mostrador donde compramos los billetes (16 ¥ cada uno) para el autobús nº 2, cuya parada final en la ciudad es Xidan, justo delante del Building Aviation, unos 2 km al oeste de la plaza de Tiananmen.

El autobús es muy cómodo y el trayecto, de unos 28 km y 40 minutos, muy agradable. Una vez en Xidan tomamos un taxi (con taxímetro) hasta el hotel. Pagamos 13 ¥ por este trayecto.

Dormir y comer

Nos alojamos en el Beijing Far East International ¥outh Hostel (Yuandong Fandian en chino). Está situado en Tieshu Xiejie nº 90, en medio de los hutong (llegar hasta él puede resultar difícil si no se conoce esta zona laberíntica), a poco más de 1 km al suroeste de la plaza de Tiananmen.

En un lado de la calle tiene el edificio que corresponde al Youth Hostel y en el otro el hotel propiamente dicho. Es uno de los hoteles de Beijing con la mejor relación calidad/precio.

Una habitación doble, con baño privado, TV y A/C nos costó 280 ¥ por noche y es el equivalente a un hotel de 3 estrellas de aquí. Recomendamos pedir una habitación en la 4ª planta (en aquellas fechas la acababan de remodelar y las habitaciones eran nuevas, muy limpias e impecables).

Además el lugar es muy céntrico para los estándares chinos y está en una zona muy interesante. Muy recomendable. Conviene reservar por Internet ya que los precios son bastante mejores que en recepción. Al registrarse en el hotel hay que dejar un depósito de 100 ¥ (retornable).

En el restaurante del hotel se puede desayunar (buffet libre) por 17 ¥ si se es cliente del hotel y 20 ¥ si no.

Muy recomendable, aunque algo caro, es el restaurante Yi Tiao Long (en Quianmen Dajie nº 31). Más económico y modesto es el Tian Hai #37, en la calle Dazhalan Jie.

Para comer el famoso pato a la pequinesa probamos el no menos famoso restaurante Liqun (más conocido como Kaoyadian. Tel. 67055578), en el nº 11 de Beixianfeng, al este de Quianmen Dajie.

Aunque no habíamos reservado, tras una espera de 15 minutos viendo fotos de comensales famosos conseguimos una mesa. Un pato laqueado al estilo tradicional pequinés con todas las guarniciones posibles y bebida nos costó 113 ¥ para dos personas. Buenísimo.

En la calle Dazhalan Jie que conduce al hotel desde Quianmen Dajie hay un gran ambiente nocturno debido a la gran cantidad de comercios y restaurantes que hay en ella.

Y a unos 50 metros de la estación de metro Hepingmen hay una sucursal del Bank of China donde cambiar dinero.

Cosas a ver y hacer

BEIJING (es el nombre oficial de la ciudad, pero anteriormente también era conocida como Pequín) es la capital de la Rep. Popular China y como tal posee un gran ascendente sobre el resto de China.

Además ahora (en las fechas de este viaje) se encuentra inmersa en un frenético proceso de modernización y crecimiento ante los próximos Juegos Olímpicos de 2008.

En general es una ciudad con una trama urbanística bastante ordenada, aunque también podemos encontrar auténticos laberintos de callejuelas en los hutong, las zonas más antiguas de Beijing.

Una buena forma de moverse por Beijing es el metro, aunque de momento hay pocas líneas y no cubren toda la ciudad. Un billete simple costaba 3 ¥ y las estaciones están indicadas en ideogramas chinos, en pinyin y en inglés, por lo que no es complicado moverse por él.

Dado que la ciudad posee numerosos puntos de interés históricos y culturales y, teniendo en cuenta que las distancias para desplazarse a pie suelen ser kilométricas, fácilmente podemos emplear un mínimo de 3-4 días para visitarla.

Precisamente debido a la cita olímpica de 2008 muchos edificios históricos de la ciudad están siendo ahora sometidos a profundas obras de restauración, con lo que algunos de ellos están parcialmente inaccesibles y están cubiertos de lonas verdes que afean el conjunto.

Plaza de Tiananmen (Tiananmen Guangchang). Esta enorme plaza pavimentada es el corazón de Beijing y fue tristemente famosa en 1989 por las duras imágenes que dieron la vuelta al mundo.

Alrededor de la plaza podemos ver numerosas construcciones de distintas épocas. Al ponerse el sol hay en ella aún más animación de la ya habitual. Por ejemplo, podemos ver mucha gente haciendo volar cometas a alturas increíbles.

Puerta de Zhengyangmen, en la plaza de Tiananmen (vista lateral)
Puerta de Zhengyangmen, en la plaza de Tiananmen (vista lateral)

A esta hora es posible asistir también a la ceremonia de arriado de la bandera (también es posible ver el izado al amanecer), aunque hay que espabilarse para coger un buen lugar y ver algo, porque siempre hay un gran número de espectadores. El espectáculo es muy marcial, pero curioso de ver.

La Puerta de Zhengyangmen (también conocida como Qianmen o la Puerta de la Paz Celestial) está situada en el lado sur de la plaza y vale la pena de ser visitada. La entrada valía 10 ¥. En su interior encontraréis maquetas y fotos de época de Beijing, pero sobre todo proporciona unas magníficas vistas sobre la plaza de Tiananmen y alrededores.

Justo enfrente podemos ver el Monumento a los Héroes del Pueblo y junto a él el edificio que alberga el Mausoleo de Mao Zedong. La entrada al mausoleo es gratuita, pero previamente hay que dejar la mochila y cámara en un edificio del lado este de la plaza (hay que pagar 10 ¥ por cada mochila).

Seguidamente hay que ir al lado norte del mausoleo para hacer cola con los miles de chinos que cada día lo visitan. Tras una breve cola de 15 minutos entramos en la sala donde se conserva el cuerpo momificado de Mao, pero la visita es muy breve pues varios oficiales se encargan de que nadie se detenga a mirar más de la cuenta.

A la salida valía la pena detenerse en las decenas de chiringuitos para ver la de millones de objetos de lo más variopinto que se venden como recuerdo con la imagen de Mao (si éste levantara la cabeza...).

Dos edificios emblemáticos de la plaza de Tiananmen son el Gran Palacio del Pueblo, en su lado oeste, y el Museo de Historia de la Revolución China, en el lado opuesto. En la fachada de este último se ha colocado un marcador electrónico que indica el tiempo que queda hasta el inicio de los JJOO del 2008.

Patrimonio de la Humanidad Ciudad Prohibida (declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1987). En este enorme palacio, de hecho una ciudad dentro de la ciudad, vivieron las dinastías Ming i Qing y el nombre es consecuencia de que acceder a ella estuvo prohibido durante unos 500 años (si los antiguos emperadores vieran que ahora hay un café Starbucks en el corazón de la Ciudad Prohibida...!!).

Los edificios actuales son del s. XVIII porque los originales han sufrido diversos incendios a lo largo del tiempo, pero son los mejor conservados de todo China.

Entrada a la Ciudad Prohibida de Beijing
Entrada a la Ciudad Prohibida de Beijing

La entrada al complejo se encuentra en el lado norte de la plaza de Tiananmen, bajo una enorme foto de Mao.

Una vez dentro pasamos por otras puertas, en medio de un gentío autóctono, hasta llegar a la puerta de WuMei, en la que ya no se puede avanzar sin pagar los 60 ¥ de la entrada.

Pasado este punto ya hay muchísima menos gente.

Actualmente hay varios edificios del complejo en restauración, aunque afortunadamente no suelen ser los principales y además la belleza del conjunto supera este contratiempo.

La visita a la Ciudad Prohibida es agotadora por sus descomunales dimensiones, sobre todo si se quieren indagar todos sus rincones. Y si hace calor no hay mucha sombra donde cobijarse, por lo que es mejor evitar las horas centrales del día.

Para visitar el Museo del Palacio, en el ala este del complejo, hay que pagar 10 ¥ adicionales, pero opinamos que valía mucho la pena, tanto por sus edificios, sus jardines y por las magníficas colecciones de joyas que contiene.

Acabada la visita de la Ciudad Prohibida recomendamos abandonar el complejo por su puerta norte, cruzar el foso y la calle posterior e ir al Jardín de la Colina de las Vistas (la entrada costaba 2 ¥).

El jardín en sí es muy bonito, pero subiendo por unas escaleras hasta un templo que hay en lo alto de la colina obtendremos unas vistas extraordinarias sobre los alrededores, pero especialmente de la propia Ciudad Prohibida.

Esta colina se creó artificialmente al ir apilando aquí desechos de obra que sobraban en la construcción de la Ciudad Prohibida y es el punto natural más alto de Beijing.

Patrimonio de la Humanidad Palacio de Verano (Yiheyuan). Es un conjunto de palacios, jardines, pabellones, lagos y paseos que fue un lugar de recreo de la corte imperial que escapaba de los rigores estivales de la Ciudad Prohibida (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1998).

Vale la pena dedicarle un día entero, ya que hay muchas cosas a ver y las distancias grandes, y todo eso a pesar de que en el momento de nuestra visita la parte central y sur de la Montaña de la Longevidad estaba cerrada debido a obras de restauración.

Imagen del Palacio de Verano y el lago Kunming
Imagen del Palacio de Verano y el lago Kunming

Es muy bonita la estampa que forma el lago Kunming, el cuál ocupa 3/4 partes del recinto, y todas las construcciones circundantes. El lago posee una isla, la isla del Lago Sur, unida a tierra firme por un bonito puente de 17 arcos y 150 metros de longitud.

En el extremo norte del lago podemos ver el curioso barco de mármol que hizo construir la Emperatriz Cixi, mientras que si miramos hacia el oeste llama la atención la pagoda de Yufeng, de varios pisos, situada en la cima de la montaña de la Primavera de Jade.

La entrada completa que da acceso a todo valía 50 ¥. Además creemos muy recomendable comprar un mapa que se vende a la entrada y que valía 3 ¥, ya que el recinto es enorme y las indicaciones muy escasas.

Se encuentra en las afueras de la ciudad. Para llegar hasta él tomamos el metro en Qianmen hasta Shizhimen (unos 15 minutos).

Salimos al exterior y después de preguntar mucho conseguimos averiguar que hay que tomar el autobús nº 375 (no confundir con otro que tiene el mismo número, pero seguido de un ideograma chino) al pie del edificio donde se coge el tren de la línea 13.

Este trayecto en autobús costaba 1'5 ¥ y nos lleva casi 45 minutos llegar a la puerta norte del Palacio de Verano, a causa del intenso tráfico y las numerosas paradas del autobús.

Para volver al centro tomamos el autobús nº 726 en un aparcamiento a 100 metros de la puerta este del complejo. En este caso el trayecto directo hasta la puerta sur de la plaza de Tiananmen nos costó 3 ¥ y empleamos unos 80 minutos en llegar hasta ella.

Patrimonio de la Humanidad Parque del Templo del Cielo (Tiantan Gongyuan). Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998, es uno de los iconos de Beijing y se trata de un conjunto de edificaciones (máximo exponente de la arquitectura Ming) en un enorme parque de 267 Ha. con 4 puertas, una en cada punto cardinal.

El templo de las Rogativas para las Buenas Cosechas
El templo de las Rogativas para las Buenas Cosechas

Hasta mayo de 2006 su construcción principal, el templo de las Rogativas para las Buenas Cosechas, estaba cerrado por obras de restauración.

Pero el parque y el resto de edificios del complejo son muy bonitos, con lo que justifican igualmente la visita (valía la pena dedicarle medio día). Sobresalen el Altar Circular o el Muro de los Ecos.

El parque tiene más de 4.000 cipreses y todo en él está muy cuidado. La entrada completa valía 35 ¥ (permite visitar todos los edificios), mientras que pagando 15 ¥ sólo se puede pasear por el parque.

Para llegar hasta aquí desde nuestro hotel caminamos hacia el sur por Qianmen Dajie y giramos al este por Tiantan Lu hasta encontrar la puerta norte del parque. En total es un largo paseo de más de 3 km

Hutong. Los hutong son barrios formados por laberínticos callejones y pequeñas construcciones tradicionales a modo de vivienda cuyo origen hay que buscarlo varios siglos atrás.

Con el imparable desarrollo urbanístico de Beijing muchos hutong están desapareciendo a marchas forzadas, aunque la presión de asociaciones locales ha logrado preservar al menos los más históricos.

Vale la pena darse un tranquilo paseo por al menos uno de ellos para ver otro Beijing no tan turístico ni glamouroso, pero muy interesante para ver una forma de vida más tradicional.

Una posibilidad es visitar el hutong en se encuentra el hotel Lusongyuan Binguan, a 1 km al nordeste de la Colina de las Vistas. Otra es deambular por los callejones que rodean el hotel en el que nos hospedamos, el Far East.

Otros puntos de interés en Beijing. Evidentemente no se acaba aquí la lista de cosas a ver en Beijing, pero serían necesarios varias días más de estancia para verlo todo: parques, museos, templos, edificios históricos, etc.

De esta larga lista destacaríamos sobre todo el Templo de los Lamas, un vistoso e importante templo budista tibetano situado muy cerca de la estación de metro Yongheyong.

Patrimonio de la Humanidad LA GRAN MURALLA. La Gran Muralla es, sin duda, una de las grandes maravillas de la humanidad y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1987.

Esta extraordinaria construcción defensiva está formada por una serie de murallas construidas y reconstruidas por diferentes dinastías durante más de 1.000 años con el fin de impedir las incursiones de los pueblos nómadas del norte primero y de asegurar los nuevos territorios conquistados hacia el oeste por los chinos después.

Su longitud oficial es de 7.300 km, de este a oeste, pero si descontamos sus ramificaciones y construcciones secundarias entonces cubre la no menos impresionante distancia de 6.400 km, desde la frontera con Corea del Norte hasta el desierto de Gobi, abarcando siete provincias chinas.

La Gran Muralla en el tramo de Simatai
La Gran Muralla en el tramo de Simatai

Las partes de la muralla más visitadas se mantienen en buen estado o han sido reparadas, pero en el resto suele estar descuidada, sirviendo como zona de juego o fuente de materiales de construcción para la población local.

Actualmente es la mayor atracción turística de China y es visitada por millones de turistas cada año, por lo que se ha montado un gran tinglado comercial en torno a ella para explotar este interés.

De los tramos que quedan en pie los más visitados y restaurados son los más cercanos a Beijing, como los de Badaling o Mutianyu, a sólo 70 km de la capital, pero suelen estar abarrotados por grupos de turistas y están tan reconstruidos que parecen ser más propios de un parque temático.

Ante esta perspectiva nosotros nos decantamos por ir a visitar el tramo de Simatai, uno de los menos explotados (al menos por ahora) y de los últimos en ser abiertos al público.

Este tramo tiene una longitud de 19 km, con zonas realmente muy pronunciadas (pendientes de hasta el 70%), por lo que no está al alcance de cualquiera (aunque tampoco hace falta ser un superman).

Realmente valía mucho la pena y disfrutamos muchísimo con la visita. La mayor parte del tiempo estuvimos solos, quizás ayudados por un fuerte chaparrón que había caído justo en el momento de nuestra llegada y que había ahuyentado a los ya de por sí pocos visitantes y vendedores.

La entrada al recinto valía 30 ¥. Desde aquí al pie de la muralla hay un camino de subida de 1 km

Una vez en la muralla optamos por ir subiendo tramos de muralla tranquilamente hasta llegar a uno de los puntos más altos, desde el cual la vista es sensacional, magnífica, impactante, ...

El tramo de muralla en dirección hacia Jhanshaling se pierde en el horizonte siguiendo la cresta de las montañas. Al bajar llegamos a la torre nº 8 y decidimos tomar el camino de bajada a la estación del teleférico.

Tomamos el último teleférico (a las 16:30), el cual emplea unos 23 minutos en recorrer un largo y bonito trayecto con nuevas perspectivas de la muralla (costaba 30 ¥ un sólo trayecto y 50 ¥ ida/vuelta) y que nos deja a unos 400 metros del aparcamiento.

Vista de la Gran Muralla, en el tramo de Simatai
Vista de la Gran Muralla, en el tramo de Simatai

Para llegar a la Gran Muralla en Simatai desde Beijing subimos al metro en la estación de Qianmen y bajamos en la de Dongzhimen.

En esta estación salimos al exterior siguiendo a algunos pasajeros cargados con maletas y paquetes (supusimos que nos conducirían a la estación de autobuses de Dongzhimen).

Efectivamente, unos 600 metros más adelante comenzamos a ver numerosos aparcamientos de autobuses. En este trayecto a pie algunas personas se nos acercaron para ofrecernos un taxi a Simatai por 300 ¥, ida y vuelta, ya que acertadamente adivinaron adonde nos dirigíamos.

Preguntamos por el autobús a Miyun y nos indicaron el nº 960. Subimos a él y salió enseguida. El trayecto, de 63 km, costaba 8 ¥ y empleamos casi dos horas en llegar a Miyun, debido al tráfico, las paradas del autobús y las numerosas obras en la carretera.

La cobradora del autobús nos preguntó si íbamos a Simatai y le respondimos que sí, sin saber el porqué de la pregunta. Pero lo entendimos rápido al llegar a Miyun, ya que en la parada nos esperaba un vehículo y su joven conductor.

Negociamos duramente con él y finalmente acordamos un precio de 110 ¥ para el trayecto de ida y vuelta entre Miyun y Simatai. Este trayecto, de 47 km, también resultó ser una carrera de obstáculos debido a las obras en la carretera.

En total tardamos más de 3 horas en llegar desde el centro de Beijing hasta Simatai.

A la vuelta nuestro taxista nos dejó en la estación de autobuses de Miyún, donde nos localizó el siguiente autobús a Beijing. Tras dos horas de trayecto (8 ¥) llegamos a la estación Donzhimen de Beijing pasadas las 8 de la tarde.


Xi'an y Los Guerreros de Terracota. Lijiang y Baisha. Dali, montañas Cangshan y lago Erhai

XI'AN (Shaanxi)

Cómo llegar

Tomamos un tren nocturno que salió de la estación Beijing Oeste a las 20:30 y llegó a Xi'an a las 8 de la mañana del día siguiente.

Para llegar a la estación de Beijing Oeste desde Tiananmen se puede coger el metro en Qianmen (3 ¥), hacer transbordo en Fungxingmen y bajar en la estación Military Museum. Aquí se puede negociar un rickshaw que por 5 ¥ nos lleva hasta ella.

Es conveniente llegar con tiempo suficiente a la estación, pues esta es enorme y puede no ser inmediato encontrar la sala de embarque (sí, en los trenes chinos hay que embarcar antes hasta que se da acceso al andén, como si se tratara de un vuelo).

El billete de tren a Xi'an lo compramos unos días antes en la oficina para extranjeros de la estación principal de Beijing (junto a la estación de metro Beijing Zhan) y, a pesar de hacerlo con una antelación de 3 días, nos vimos obligados a quedarnos con litera blanda (417 ¥ cada uno) porque ya no había plazas para litera dura (274 ¥).

El trayecto Beijing-Xi'an tiene una altísima demanda y por ello insistimos en realizar la reserva cuanto antes mejor.

La oficina para extranjeros está en el ala izquierda de la planta baja de la estación, situada dentro de la sala de espera para soft berth (litera blanda), y debemos seguir la indicación Ticket Office for Foreigner. Está abierta de 5:30 a 23:00, pero con algunas paradas intermedias de 30 minutos (por ejemplo se cierra de 11:30 a 12:00 y de 18:30 a 19:00).

El nivel de inglés de la empleada que nos atendió fue suficiente para realizar la compra sin problemas.

Para el viaje recomendamos llevar algo de comida (se puede comprar en la misma estación), ya que el vagón restaurante no dispone de gran variedad ni cantidad y pronto ya no queda nada.

La estación de tren de Xi'an está a unos 5 km al nordeste del centro de la ciudad. Para llegar hasta él se puede tomar un autobús urbano (1 ¥), por ejemplo el nº 611, o bien un taxi (7 ¥).

Dormir y comer

En el Shaanxi Nanfang Hotelimage (15 Anban Jie, a 400 metros de la Torre de la Campana, en pleno centro de Xi'an) pagamos sólo 180 ¥ por una habitación doble, baño privado, TV, A/C, desayuno incluido, y calidad de 4*, aunque regateamos el precio inicial de 296 ¥.

Llegamos a él por recomendación de una agente de viajes que conocimos mientras desayunábamos, nada más llegar a Xi'an. En principio es un hotel para clientela china ya que el inglés del personal de recepción es muy limitado y el desayuno es puramente chino, pero tiene una excelente relación calidad/precio y es muy céntrico.

Muy recomendable el restaurante De Fa Chang, en el edificio grande que hay en el lado norte del centro comercial Century Ginwa. Nos sentamos en la mesa y esperamos que vayan pasando los carros con los platos del día para servirnos lo que queramos.

El restaurante The Brothers Jian, en An Ban Road, también está muy bien para probar distintas especialidades, aunque hay que vigilar que se escoge, pues algunos platos son muy picantes.

En la moderna pastelería Holiland, adyacente al hotel Melody, se puede probar una original macedonia de frutas (con guisantes y habichuelas, entre otras) por 7 ¥.

Yendo hacia el sur por Nan Dajie está el King's Coffee, una copia local del Starbucks, donde desayunar o merendar.

La conexión a Internet en el Youth Hostel (esquina nordeste de la rotonda de la Torre de la Campana) valía 8 ¥/hora.

Cosas a ver y hacer

XI'AN. Esta ciudad fue durante algunos siglos la capital política china y también un cruce de caminos en las rutas comerciales del este de China hacia Asia Central, por ejemplo de la Ruta de la Seda.

A través de estas rutas se produjo la llegada de la cultura islámica a la zona, muy presente aún hoy día en Xi'an.

Torre de la Campana, en Xi'an
Torre de la Campana, en Xi'an

Por todo ello se puede decir que Xi'an es el centro histórico de China y bien merece una visita que no sea sólo para ver los famosos Guerreros de Terracota.

Torre de la Campana (Zhong Lou). Este bonito edificio se encuentra en el núcleo central de la moderna Xi'an, dentro de la rotonda donde se cruzan las dos grandes avenidas Bo y Dong Dajie.

Se trata de una torre que se reconstruyó en el s. XVIII y se llama así por su gran campana de hierro, la cual antiguamente marcaba las horas.

La entrada valía 30 ¥, pero sirve también para visitar la vecina Torre del Tambor. Se accede a ella a través de un paso subterráneo que va a dar al centro de la rotonda. La visita valíó mucho la pena, porque además proporciona unas buenas vistas.

Torre del Tambor (Gu Lou). Se encuentra a unos 250 metros al oeste de la anterior. También es bastante interesante y en ella es posible asistir a espectáculos de música tradicional que se van repitiendo a ciertas horas.

En la plaza ajardinada que hay entre esta torre y la anterior, al caer el sol, se puede contemplar a un gran número de personas haciendo volar larguísimos cometas, uno de los deportes nacionales chinos como ya habíamos visto en Tiananmen.

Barrio musulmán. Precisamente pasando bajo la Torre del Tambor nos adentramos en este curioso barrio siguiendo la calle Beiyuanmen.

Es muy interesante porque conserva buena parte de su carácter original tras varios siglos de albergar a esta importante comunidad musulmana y también por las sensaciones que produce: los olores de las especias, las carnicerías al aire libre, la comida recuerdan a los mercados árabes, pero la gente, su lengua y los signos chinos en las tiendas nos recuerdan que estamos en China.

La Pagoda del Gran Ganso (Xi'an)
La Pagoda del Gran Ganso (Xi'an)

Vale la pena deambular por sus calles y callejones sin más.

Por otra parte, siguiendo las indicaciones que encontramos llegamos a la interesante Gran Mezquita, una de las mayores de China. Lo que podemos ver ahora es del s. XVIII y de estilo chino. Tanto los edificios como los jardines son preciosos. La entrada costaba 12 ¥.

Pagoda del Gran Ganso (Dayan Ta). Se trata de un impresionante edificio de 64 metros de altura y que está situado en el extremo sur de Xi'an.

Aunque se ha reconstruido varias veces el edificio actual es de la época Qing, pero fue construido en estilo Ming.

El acceso al recinto está en su lado sur y la entrada costaba 25 ¥. Tanto la pagoda como los jardines que la rodean son bonitos y valen la pena.

Se puede subir a lo alto de la pagoda (7 pisos), aunque hay que pagar 20 ¥ más y no tiene mayor aliciente que las magníficas vistas hacia los 4 puntos cardinales (mirando hacia el sur aún podemos ver campos cultivados, aunque parece que por poco tiempo).

Para llegar a la pagoda desde el centro se puede tomar el autobús urbano nº 606 (2 ¥) en la esquina sudeste de la rotonda de la Torre de la Campana, ante el moderno Kaiyuan Shopping Mall Centre.

Su trayecto sigue la calle Dong y después baja por la calle Yanta Lu. Como que la pagoda se ve desde mucho antes podemos escoger donde queremos bajarnos.

Recorriendo la muralla de Xi'an
Recorriendo la muralla de Xi'an

Murallas de la ciudad. Xi'an es de las pocas ciudades chinas que aún conserva sus antiguas murallas, aunque algún tramo de muralla ya ha desaparecido y otros han sido restaurados.

Su perímetro total es de 14 km, con forma rectangular y una puerta en cada lado. Se pueden alquilar bicicletas para recorrerlas por su parte superior.

Nosotros subimos a la muralla por la Puerta Sur y la entrada costaba 20 ¥, incluyendo como obsequio una botella de agua para soportar mejor el calor.

Vale la pena subir a la muralla por la perspectiva que da de la ciudad y por lo bonito de la muralla y sus torres de defensa.

Patrimonio de la Humanidad GUERREROS DE TERRACOTA (declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1987). Es una de las principales atracciones de China y, desde luego, se trata de algo único que hay que ver.

También son conocidos popularmente con el nombre de Guerreros de Xi'an por el hecho de encontrarse en los alrededores de esta ciudad, concretamente a unos 43 km al nordeste del centro de Xi'an.

Se trata de un ejército de más de 8.000 figuras de guerreros y caballos de terracota a tamaño real, que fueron enterrados con Qin Shi Huangdi, el autoproclamado primer emperador de China, de la dinastía Qin, en 210-209 a.C.

Imagen del pabellón principal de los Guerreros de Terracota
Imagen del pabellón principal de los Guerreros de Terracota

El ejército de terracota fue enterrado en formación de batalla en tres fosos, a 1'5 km al este de la tumba del Emperador.

La entrada al complejo de los guerreros de Xi'an valía 90 ¥ en las fechas de nuestra visita.

Este complejo está formado por un museo (no perderse sobre todo la sala en la que se muestran los dos carros de bronce a escala 1:2, cada uno de ellos formado por más de 3.000 piezas), el pabellón principal (foso 1) y dos pabellones más pequeños (foso 2 y foso 3), además de un edificio que alberga un cine de formato circular.

Si hace unos años estaba completamente prohibido fotografiar o grabar en video en el interior de los pabellones ahora no hay ningún problema en hacerlo.

En el foso 2 aún se están llevando a cabo excavaciones que dejan al descubierto nuevos guerreros. En vitrinas a un lado del foso se pueden contemplar bonitos ejemplares de guerreros muy bien conservados.

También en el foso 3 podemos apreciar las figuras que van apareciendo en las excavaciones aún en marcha.

El foso 1, el principal y más famoso, es donde se encuentran alineados unos 6.000 guerreros en formación, aunque aún queda una buena parte por excavar.

Las figuras son a tamaño natural (1,80 metros de altura) y están equipados con armaduras también de terracota. Cada una de las figuras tiene rasgos y características diferentes.

Cada soldado llevaba un arma, pero tras la caída de la dinastía Qin, los campesinos saquearon la tumba y robaron estas armas.

Además las figuras eran en color, pero este se ha perdido con el paso de los años. Es realmente espectacular.

En la parte posterior del pabellón está el taller donde se intentan recomponer los trozos encontrados para reconstruir nuevos guerreros.

Detalle de los Guerreros de Terracota
Detalle de los Guerreros de Terracota

Vale la pena ir al cine panorámico circular y ver la proyección (cuando acaba vuelve a empezar), ya que ayuda entender la historia de esta maravilla: porqué se hicieron, como se hicieron o porqué se destruyeron.

Se trata de una recreación muy lograda e interesante de su historia.

En el mismo complejo hay un restaurante enorme donde un buffet de 7 platos, bebida y postre costaba 38 ¥. Está bastante bien.

Para llegar hasta el complejo de los Guerreros de Terracota desde Xi'an tomamos el autobús nº 611 en Dong Dajie para ir hasta la estación de tren (1 ¥).

Una vez allí cruzamos a pie la puerta de la muralla y nos dirigimos al aparcamiento, donde rápidamente encontramos un minibús con la inscripción Terracota Warriors.

El trayecto de 40 km hasta el aparcamiento del complejo de los Guerreros se hace en casi una hora y valía 5 ¥. Desde el aparcamiento hasta la entrada propiamente dicha hay 1'5 km andando (o tomando un coche eléctrico por 5 ¥).

Para volver a Xi'an caminamos hasta el aparcamiento y tomamos el autobús 306 (5 ¥).


LIJIANG (Yunnan)

Cómo llegar

Desde delante del hotel Melody tomamos el autobús que va al aeropuerto de Xi'an (preguntad los horarios en el mismo hotel Melody). Vale 25 ¥ y tarda unos 55 minutos en llegar al aeropuerto.

Dado que no hay un vuelo directo de Xi'an a Lijiang hemos de realizar dos trayectos.

El primero de Xi'an a Kunming, con la compañía China Eastern. Durante el vuelo, de casi una hora, nos dan de comer y nos regalan una bolsa de viaje.

En el aeropuerto de Kunming conectamos (con una espera de casi 4 horas debido a un retraso) con otro vuelo, este de Air China, que nos lleva a Lijiang en algo más de 45 minutos.

Estos dos vuelos los habíamos comprado a través de una agente de viajes que habíamos conocido en Xi'an. El trayecto Xi'an-Kunming nos costó 530 ¥ cada uno, mientras que por el vuelo Kunming-Lijiang pagamos 320 ¥. A cada trayecto hay que añadir 50 ¥ de tasas domésticas. Y por último un total de 20 ¥ por gastos de gestión.

Fuera de la pequeña terminal del aeropuerto de Lijiang hay un shuttle bus que espera y que se va cuando se llena (conviene darse prisa para llegar antes de que se llene). El trayecto de 25 km hasta la oficina de Yunnan Airlines en la parte nueva de Lijiang costaba 15 ¥.

Cuando llegamos a la ciudad llovía a cántaros, por lo que tomamos un taxi (7 ¥) hasta la ciudad vieja.

Dormir y comer

En la Dongba House Innimage (o Dongba Guesthouse, en el nº 16 de la calle Xinyi, en la Ciudad Vieja de Lijiang) pagamos 40 ¥ por una habitación triple con baño compartido.

Aunque básico, el sitio está bien y es limpio. Además se trata de una casa tradicional Naxi, un edificio de madera de dos plantas alrededor de un patio.

Fuimos casi los únicos huéspedes, pero en temporada alta con todas las habitaciones llenas, el tema del baño compartido puede ser un problema. Tiene también conexión a Internet y puede organizar excursiones por la zona.

En Lijiang es muy recomendable el restaurante Peasant Family (nº 108 de la calle Xinhua), ya que se come bien (en especial el Small Fried Fish) y a muy buen precio.

Muy buena la pizza del Well Bistro (nº 32 de Xinyijie Mishixiang).

Para tomar un café en un lugar precioso mientras contemplamos el ir y venir de gente: Yunjoy Coffee, junto a la Mansión Mu.

En la aldea de Baisha recomendamos el BuenaVista Club (sirve comidas sencillas, pero también ofrece alojamiento y ecoturismo por la zona, e incluso tours al Tibet).

Cosas a ver y hacer

LIJIANG. Esta población está situada en la esquina noroccidental de Yunnan, sobre una meseta a 2.600 metros de altura y junto a unas montañas que lindan ya con el Tíbet.

En esta zona ha vivido, desde muchos siglos atrás, la minoría Naxi, la cual ha desarrollado una importante cultura propia (cultura Dong Ba).

La ciudad de Lijiang se compone de una parte nueva y una vieja. La parte nueva no tiene ningún interés y, de hecho, fue casi enteramente reconstruida tras el terremoto que se produjo en 1996, mientras que las edificaciones de la parte vieja resistieron el seísmo sin problemas (!).

Patrimonio de la Humanidad Ciudad vieja de Lijiang. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1997 y está compuesta por un entramado de encantadoras calles empedradas, atravesadas por puentes y canales rodeados de sauces llorones e hileras de linternas rojas, junto a destartalados edificios antiguos de madera.

Vista de la ciudad vieja de Lijiang
Vista de la ciudad vieja de Lijiang

La verdad es que un lugar fantástico para pasar unos días y desintoxicarse de las grandes ciudades chinas.

Pero la ciudad se ha convertido en un auténtico reclamo para el turismo interior chino, por lo que algunas partes de la ciudad vieja tienden a parecer un parque temático muy al gusto chino, con montones de tiendas de recuerdos y restaurantes, desplazando así al comercio tradicional naxi.

No nos dejó de sorprender que los turistas chinos alucinaran más con la minoría naxi (especialmente con las tradicionales vestimentas de las mujeres naxi) que nosotros mismos, como si vivieran en planetas distintos.

Pero si nos alejamos un poco de las calles principales por las que transitan los tours chinos descubriremos la Lijiang más auténtica y... más naxi.

Por otra parte, al igual que otras zonas de Yunnan, Lijiang también reivindica ser la auténtica Shangri-la, aunque el gobierno chino ya zanjó el asunto en favor de Zhongdian.

Ni que decir tiene que uno de los alicientes de Lijiang es pasear tranquilamente y sin destino fijo por las callejuelas de la ciudad vieja, para ir así descubriendo sus fotogénicos rincones.

La plaza del Mercado Viejo ejerce de centro neurálgico de la parte vieja.

Tomando una calle con escaleras que parte de esta plaza y que va subiendo por una pequeña loma y que pasa junto a una antena de radio, se llega a la entrada del parque de la Colina del León.

Pagando la entrada de 15 ¥ accedemos al recinto, repleto de cipreses, y subiendo hasta la cima de la colina llegamos al Pabellón Wanggu Lou.

El entorno es bonito, aunque lo que realmente merece la pena es subir hasta el piso superior del Pabellón para contemplar la magnífica vista sobre la ciudad vieja de Lijiang y alrededores.

Niños aprendiendo caligrafía china (Lijiang)
Niños aprendiendo caligrafía china (Lijiang)

Saliendo del Pabellón por su parte este se llega a un mirador sobre la ciudad vieja.

Muy cerca de él se halla la entrada a la Mansión Mu, pero para acceder a ella hay que pagar 35 ¥. Como la guía LP decía que el interior no era muy interesante nosotros nos limitamos a verla por fuera desde el mencionado mirador.

Siguiendo el camino oficial (indicado con carteles en inglés) descendemos hasta llegar de nuevo a la plaza del mercado.

Continuamos nuestra ruta, ahora sin buscar un destino claro, recorriendo muchas callejuelas donde palpamos el quehacer diario de la población naxi.

Por casualidad pasamos ante una escuela donde se enseña caligrafía china a niños y niñas. El profesor nos invita amablemente a entrar y, a pesar de que ni el profesor hablaba ni una palabra de inglés, fue una visita muy interesante.

Tras vagar por calles y más calles finalmente desembocamos en el mercado, con una gran actividad en ese momento. Ya estamos en la parte nueva de la ciudad.

Heilongtan Gongyuan (o Parque del Estanque del Dragón Negro). Este parque se encuentra a unos 2'5 km al norte de la Ciudad Vieja siguiendo la calle Xin Dajie.

El Parque del Estanque del Dragón Negro (Lijiang)
El Parque del Estanque del Dragón Negro (Lijiang)

Es famoso por su típica imagen de postal, formada por el reflejo, sobre el agua del lago, de un pabellón, un puente de 5 ojos y como fondo la nevada montaña del Dragón de Jade.

El conjunto es bonito y muy bucólico, aunque en el día de nuestra visita al parque apenas conseguimos ver la montaña, porque el día estaba muy nublado.

Se puede dar la vuelta al lago siguiendo un sendero e incluso alquilar una barca para navegar por el pequeño lago.

La entrada al parque costaba 60 ¥, un precio a todas luces exagerado, fruto (suponemos) de la creciente popularidad de Lijiang para el turismo chino.

MONTAÑA NEVADA DEL DRAGÓN DE JADE (llamada Yulong Xueshan en pinyin y Satseto en naxi). Esta montaña, de 5.500 metros de altura, se encuentra a unos 35 km al norte de Lijiang. Cuenta con un telesilla que asciende hasta los 4.500 metros de altura, siendo el más alto de Asia, y que permite el acceso a unos pasarelas con increíbles vistas de glaciares.

Nosotros tomamos el autobús nº 8 (en Xin Dajie, junto al Banco de China, y costaba 8 ¥) para ir hasta la base del telesilla, pero a los 15 km de Lijiang el autobús paró en una especie de peaje donde debíamos pagar 120 ¥ para acceder a la zona de la montaña.

Pero como además nos informaron de que el telesilla valía otros 160 ¥, decidimos en ese mismo momento no continuar, ya que nos pareció francamente abusivo, teniendo en cuenta, además, que había nubes bajas que posiblemente nos hubieran impedido ver algo desde allí arriba.

Dado que el peaje se encuentra en medio de la nada nos tocó andar unos 2'5 km por la autovía por la que habíamos venido y otros 1'5 km por una pista hasta conectar con el otro sentido de la autovía, donde pudimos parar a un autobús que iba en dirección a Lijiang. Pagamos 5 ¥ por el trayecto en autobús hasta el cruce de Baisha. Desde el cruce hasta el pueblo de Baisha hay unos 1'5 km.

BAISHA. Esta pequeña y bonita aldea rural se encuentra unos 8 km al norte de Lijiang, al pie de la montaña nevada del Dragón de Jade.

Paseando por una calle de Baisha
Paseando por una calle de Baisha

Fue la capital de un reino independiente Naxi antes de ser conquistada por Kublai Khan en el s. XIII.

Se trata de una visita interesante por varios motivos. Primeramente por ver de primera mano esa China rural que va desapareciendo engullida por el progreso económico del país. Las casas de madera y adobe dan un toque pintoresco a sus tranquilas calles.

También porque permite entender mejor la sociedad matriarcal Naxi, siendo sus mujeres omnipresentes en el campo, el comercio, etc.

Pero Baisha es conocida sobre todo por sus frescos, pintados por artistas taoístas, budistas (Naxi y tibetanos) y Dong Ba durante los s. XV y XVI, resultando en una fusión extraordinaria.

Los mejores frescos se pueden ver en el palacio de Dabaoji (la entrada costaba 15 ¥), aunque el mal estado de conservación y la pésima iluminación de los frescos no permite verlos en su máximo esplendor. También podemos encontrar alguno en el templo de Liuli.

Pero Baisha también cuenta con el aliciente del archifamoso Dr. Ho Shixiu, de la etnia Naxi y especialista en medicina tradicional china y hierbas medicinales, que llegó a la categoría de mito después de que el novelista y escritor de viajes Bruce Chatwin se refiriera a él como «el legendario Doctor Taoísta de la Montaña Nevada del Dragón de Jade» en un artículo en el periódico The New York Times de principios de 1986.

A partir de ese momento se convirtió en una celebridad gracias a la visita de pacientes y viajeros de todo el mundo, incluidos muchos personajes famosos, y a los miles de artículos periodísticos que se han escrito sobre él.

Incluso el conocido actor británico Michael Palin (miembro de los Monty Python) le visitó cuando estaba preparando la serie Himalaya para la BBC.

Dar con él en Baisha no es difícil, ya que posiblemente sea él el que nos salga a recibir si inadvertidamente pasamos por delante de su modesta clínica (aunque el nombre de esta es realmente impresionante: Jade Dragon Snow Mountain Chinese Herbal Medicine Clinic).

Puerta de entrada al pueblecito de Baisha
Puerta de entrada al pueblecito de Baisha

Así le conocimos nosotros. Nos invitó a pasar a su clínica y nos comenzó a explicar su historia mientras nos mostraba artículos de periódicos, revistas y cartas de las procedencias más variopintas en las que se hablaba de él. Y todo ello sin dejar de repetir Look, look here! para retener nuestra atención.

Lo cierto es que es un personaje curioso y no podemos valorar su talla como médico, pero desde luego como relaciones publicas y comercial es único.

Después de pasar un rato entretenido nos despedimos de él, no sin antes comprarle una muestra de su té medicinal (pagando la voluntad).

NOTA: El afable Dr. Ho Shixiu murió el 31 de Agosto de 2018, a la longeva edad de 97 años en Baisha, su pueblo natal y donde vivió la mayor parte de su vida. D.E.P. Para siempre nos quedará el placer de haberle conocido brevemente y haber pasado un agradable rato con él.


DALI (Yunnan)

Cómo llegar

Para el trayecto de Lijiang a Dali tomamos un autobús que sale de la terminal de autobuses de larga distancia de Lijiang (situada en el extremo sur de la ciudad).

Compramos el billete (53 ¥ cada uno) el día anterior al viaje en la misma terminal. Para llegar a ella desde el centro se puede tomar un autobús urbano (por ejemplo el nº 38) por 1 ¥ cada uno o bien un taxi por 7 ¥.

El autobús partió de Lijiang a las 8:30 y tras un agradable viaje de menos de 3 horas nos deja en el cruce de la carretera principal de donde parte el desvío hacia Dali. Para llegar al centro de Dali tomamos una de las minifurgonetas (2 ¥) que esperan la llegada del bus.

Dormir y comer

En la Old Dali Inn (nº 5) Guesthouse (también conocida como Old Dali Four Seasons Inn, en el nº 55 de Boai Lu) pagamos 120 ¥ por una habitación doble con baño privado, desayuno e internet gratis.

El sitio no está mal y tiene de todo para el viajero independiente, pero es algo caótico y se trata del típico lugar para mochileros que se puede encontrar en cualquier lugar, con pantalla de video donde se proyectan películas made in Hollywood.

Por ello, al día siguiente, nos cambiamos al hotel Hong Cheng Yuan (en el nº 79 de Yu Er Lu Rd.), donde pagamos 150 ¥ por una habitación bastante grande con baño privado, TV y todo muy nuevo, tras regatear a duras penas con la recepcionista debido a su limitado inglés.

El cambio valió la pena. La ventana de nuestra habitación daba al parque Yu Er y cada mañana podíamos ver por ella a decenas de personas bailando o practicando tai-chi. Una buena forma de empezar el día.

Para comer recomendamos el Marley's Café (nº 105 de Boai Lu), por su comida pero también por el lugar. Aquí podéis probar el delicioso, pero picante, Bai special fried chicken.

Otro lugar en la misma calle es el Café de Jack (nº 82 de Boai Lu). Los tramos de calle de Huguo Lu y Renmin Lu entre Boai Lu y Fuxing Lu son conocidos localmente como Foreigner Street o calle de los extranjeros, por la gran cantidad de bares y restaurantes que es posible encontrar en ellos.

Uno de ellos, el Xilu Coffee (en Huguo Lu), es un buen lugar para desayunar. En esa zona también recomendamos el Kaiyi's Kitchen (nº 83 Huguo Lu), o el restaurante del Tibetan Lodge (nº 58 Renmin Lu).

Cosas a ver y hacer

DALI. Esta pequeña ciudad, situada a 1.900 metros de altura, está habitada mayormente por la minoría bai. Históricamente jugó un importante papel cuando Yunnan fue independiente.

Unos 2 km al este de la ciudad está el lago Erhai, mientras que al oeste tenemos las imponentes montañas Cangshan, de 4.000 metros de altitud.

Dali es muy popular entre el viajero independiente que va a China, porque aparte de ser un lugar ideal para relajarse, también permite llenar el tiempo con numerosas excursiones y actividades por la zona.

Por otra parte, el nombre Dali puede inducir a confusión, puesto que es usado para designar a la zona administrativa, a su capital Xiaguan y a la ciudad vieja de Dali. Para evitar sorpresas es mejor especificar Dali Gucheng a la hora de tomar un autobús si queremos estar seguros de ir a la Ciudad Vieja de Dali (Old Dali).

Ciudad Vieja de Dali. La parte antigua de Dali, llamada Dali Gucheng para distinguirla de la parte nueva, forma un rectángulo que está amurallado por tres de sus lados.

Vistas desde la muralla de Dali Gucheng
Vistas desde la muralla de Dali Gucheng

Dentro de este rectángulo encontramos bonita arquitectura tradicional, calles adoquinadas y... muchos turistas chinos.

Y es que este lugar también ha entrado en la órbita del turismo chino, lo cual se nota en la cantidad de tiendas que hay para ellos.

Afortunadamente estos siempre se mueven en grupos y de tienda en tienda, con lo que no es difícil perderlos de vista si evitamos la zona de tiendas.

Las calles de esta zona se pueden recorrer tranquilamente a pie, debido a que sus dimensiones son muy asequibles.

En la puerta sur de la ciudad vieja hay un acceso para subir a la muralla (2 ¥) que la rodea. Desde lo alto de la muralla hay una vista magnífica de la ciudad vieja y de todos sus alrededores, incluido el lago Erhai y las montañas Cangshan.

Tres pagodas. Se trata de un conjunto formado por una pagoda central de 16 pisos y 70 metros de altura, flanqueada por otras dos de 10 pisos y 42 metros. Todas ellas forman parte del templo Chongsheng.

Imagen de las Tres Pagodas (Dali Gucheng)
Imagen de las Tres Pagodas (Dali Gucheng)

Fueron construidas en el s. IX, siendo una de las estructuras más antiguas del suroeste chino.

La entrada es cara, ya que valía 52 ¥, pero valía la pena porque el conjunto es muy fotogénico, sobre todo si buscamos el reflejo de las pagodas en un pequeño estanque que hay en un bonito jardín.

Junto a las pagodas hay un gran edificio restaurado que hoy es un museo, aunque originalmente era un templo, y que se puede visitar con la misma entrada a las pagodas.

Están a unos 2 km al noroeste de Dali Gucheng y se puede ir andando, en carro tirado por un caballo, o en rickshaw.

ZHONGHE SI / MONTAÑAS CANGSHAN. Se trata de un monasterio que está situado a unos 2.700 metros de altitud, en la montaña que hay a espaldas de Dali y que forma parte de la cadena montañosa Cangshan.

Subiendo en telesilla a las<br />montañas Cangshan desde Dali
Subiendo en telesilla a las
montañas Cangshan desde Dali

Se puede subir al monasterio siguiendo un largo camino que trepa por la ladera, pero lógicamente es mucho más fácil si se toma el telesilla de Cangshan.

Desde la puerta oeste de Dali hasta la base del telesilla hay más de 1 km de subida (un rickshaw hasta allí valía 2 ¥).

El precio del telesilla es de 60 ¥ (ida y vuelta), pero si lo compráis en las agencias de Dali os puede costa hasta 82 ¥.

El trayecto en telesilla hasta los 2.600 metros de altura dura unos 30 minutos, en los cuales se puede gozar de unas vistas increíbles.

Realmente el interés está en este trayecto en sí y las vistas desde arriba, puesto que el monasterio de Zhonghe Si no es nada del otro mundo.

XIZHOU. Esta ciudad, ubicada a unos 18 km al norte de Dali junto al lago Erhai, posee en conjunto una arquitectura bai más auténtica que la de Dali.

Para llegar a ella tomamos un autobús en la puerta oeste de Dali y señalamos el nombre en la guía. Pagamos 3 ¥ cada uno y finalmente nos deja en un pueblo contiguo, situado a unos 2 km de Xizhou.

Vamos andando hasta Xizhou y al llegar visitamos la bonita mansión Baocheng (5 ¥ la entrada), construida en 1930 con una mezcla de estilo bai, chino y occidental. Saliendo de aquí deambulamos por calles desiertas con auténticas casas bai. Muy bonito.

Desde aquí tomamos un rickshaw (2 ¥) para volver a la carretera principal y esperamos a que pasase un autobús hacia Dali (3 ¥) y que finalmente nos dejó en el cruce.

LAGO ERHAI. Con una superficie de 250 km2, este lago es uno de los más grandes de China. Si se dispone de mucho tiempo pueden explorarse en bicicleta los pueblos que hay alrededor de él, pero como no era nuestro caso optamos por una combinación de barca, autobús y a pie.

Iniciamos nuestra excursión de un día tomando el autobús nº 2 en la calle Boai Lu de Dali hasta Caicun (0'5 ¥), población situada ya a la orilla del lago.

Andamos unos 100 metros hasta el embarcadero y nos encontramos con que no había ferry hasta Wase, por lo que negociamos una embarcación privada hasta el templo de Guanyin.

Nos pedía 100 ¥ a cada uno por el trayecto de ida y vuelta, pero finalmente pagamos 30 ¥ por el trayecto sólo de ida). Una vez cruzamos el lago en una agradable navegación llegamos al templo de Guanyin, donde hay que pagar 10 ¥ para visitarlo.

La isla de Xiao Putuo Dao, en el lago Erhai
La isla de Xiao Putuo Dao, en el lago Erhai

Desde aquí andamos por la carretera hacia el norte hasta que pasa un autobús. Lo paramos y con él fuimos hasta Wase (4 ¥), una pequeña población Bai conocida sobre todo por un mercado que se celebra cada 5 días.

El día de nuestra visita no era día de mercado, pero disfrutamos de una enorme tranquilidad recorriendo sus calles. Después de comer bien en un sencillo restaurante junto al lago andamos de nuevo por la carretera, pero ahora hacia el sur. Esto nos permitió ver con pausa el día a día de estas gentes.

Andando llegamos hasta el pueblo pesquero de Haiyin. Sentados en la orilla contemplamos a escasos metros de la orilla la pequeña isla de Xiao Putuo Dao, con un templo del s XV dedicado a una diosa budista.

También podemos ver el pescado puesto a secar sobre el asfalto y a los pescadores en su quehacer diario. Cuando pasa otro autobús lo tomamos hasta Nancun. Desde un embarcadero vimos la isla de Jinsuo.

Volvemos a parar otro autobús para ir a Xiaguan (3 ¥), en el extremo sur del lago. Y una vez en Xiaguan tomamos el autobús nº 8 para regresar a Dali (1 ¥).


Kunming. Guilin, Ping'an, Yangshuo, Xinping, río Li y río Yulong

KUNMING (Yunnan)

Cómo llegar

Para llegar a Kunming, la capital de Yunnan, tomamos un tren diurno desde Xiaguan. Sale a las 10:10 y valía 35 ¥ en asiento duro. Compramos el billete un par de días antes en la misma estación de tren de Xiaguan.

Para llegar desde Dali a la estación de tren de Xiaguan tomamos el autobús nº 8 justo enfrente de la entrada de nuestro hotel en Yu Er Lu (1 ¥). Unos 30 minutos después ya estábamos delante de la estación de tren de Xiaguan.

Dentro de la estación encontramos una gran cantidad de gente esperando a que se abrieran las puertas de acceso al andén. Los asientos están numerados y cuando accedemos al tren (el N998), entre empujones, vimos que, aunque de 3ª clase, el vagón no está mal.

No había ni un sólo asiento libre, por lo que comprobamos nuestro acierto en haber comprado los billetes con antelación. En total fueron siete horas de viaje para cubrir los 400 km que separan Xiaguan y Kunming (entre un 10 y un 20% del recorrido son túneles).

Puesto que debíamos enlazar con un vuelo que teníamos comprado con destino a Guilin, tomamos un taxi en la misma estación central de ferrocarril de Kunming para llegar al aeropuerto de Kunming, en un recorrido de unos 15 minutos y que costaba 11'5 ¥.

Pero cuando llegamos al aeropuerto nos encontramos con la desagradable sorpresa de que nuestro vuelo de Air China a Guilin había sido cancelado. Aunque intentamos averiguar la causa y quejarnos fue casi imposible, pues no encontramos personal en el aeropuerto que hablara inglés (incluso en el mostrador de información turística, con el rótulo en inglés, no hubo forma ya que sólo hablaban 4 palabras).

Finalmente nos cambiaron el vuelo por otro, pero un día después (no había otro antes) y nos dieron un valía para una noche de hotel y la cena correspondiente. Debido a este contratiempo pasamos casi un día, no previsto, en la ciudad de Kunming. Resignación!!

Dormir y comer

Del Airport Hotel, situado a sólo 100 metros del aeropuerto de Kunming, no llegamos a conocer el precio real de la habitación, puesto que fue pagada por la compañía aérea (ver párrafo anterior). Es el típico hotel chino de 3 estrellas y, aunque no estaba mal, tampoco emocionaba.

En el centro de Kumning recomendamos el restaurante Senditosa, en la calle Jinbi Lu, junto a una mezquita. Se come bien, el lugar es bonito y hay una buena vista sobre la avenida (curiosamente tiene un Spanish Bar).

Cosas a ver y hacer

KUNMING. Esta ciudad, capital de la provincia de Yunnan, cuenta con una historia de más de 2.400 años, y llegó a ser muy importante por ser la puerta de entrada a la Ruta de la Seda que permitía el comercio con el Tíbet, Sichuan, Myanmar o la India.

Debido a su altura de 1.900 metros, Kunming disfruta de un agradable clima que le hace tener el sobrenombre de la Ciudad de la Eterna Primavera. No en vano es una de las ciudades menos calurosas de China.

No teníamos previsto visitar Kunming, puesto que simplemente era un lugar de paso, pero debido a la cancelación de nuestro vuelo a Guilin nos encontramos con algo más de medio día libre en esta ciudad para visitar algo de ella.

Centro de Kunming. Para llegar al centro de Kunming desde el aeropuerto (unos 11 km), donde teníamos nuestro hotel, tomamos el autobús nº 52 (1 ¥) desde la rotonda que hay enfrente de la terminal y bajamos cerca del hotel Yunnan Fandian, en la avenida Donfeng Lu.

Masajes en pleno centro de Kunming
Masajes en pleno centro de Kunming

Nuestra estancia en Kunming coincidió con una reunión de alto nivel de la ASEAN en esta ciudad, por lo que las autoridades chinas habían decidido embellecer sus calles principales con millones (y no exageramos) de flores que daban un gran colorido a la ciudad.

Andamos por la gran avenida comercial Donfeng Lu hacia la confluencia con Zhengyi Lu, una zona peatonal renovada y con enormes centros comerciales y de oficinas.

En esta zona nos sorprendió ver un gran número de peluqueros y personas que masajeaban la cabeza y espalda de sus clientes, en la misma calle.

Unos 800 metros al sur de esta zona visitamos la Pagoda Oeste (Xisi Ta) y la Pagoda Este (Dongsi Ta), separadas ambas unos 250 metros. Ambas fueron construidas durante la dinastía Tang, aunque la segunda fue reconstruida en el s. XIX.

La primera de ellas es más bonita y resultona y es interesante, además, por el gran ambiente que hay alrededor de ella (nosotros coincidimos con una actuación de música y baile tradicional al pie de la pagoda).

Qiongzhu Si (Templo de Bambú). Este monasterio, situado en lo alto de una colina, a unos 12 km de Kunming, ya tiene varios siglos a sus espaldas, aunque fue reconstruido por última vez a finales del s. XIX.

Su característica más peculiar son las 500 figuras de arcilla hiper-realistas a tamaño natural que hay en varias de sus paredes. Representan a personas, animales, o seres mitológicos, congelados en un instante del tiempo. Impresionantes, ya que parece que tengan vida...

El templo de Qiongzhu Si, en los alrededores de Kunming
El templo de Qiongzhu Si, en los alrededores de Kunming

Por lo demás, en el camino de ida o vuelta se obtienen muy buenas vistas sobre la gran ciudad de Kunming.

La entrada al monasterio costaba 6 ¥.

Para llegar a él intentamos encontrar, tal como dice la guía LP, un autobús enfrente del hotel Yunnan Fandian, pero al parecer ya no había (llegamos aquí casi a las 11 de la mañana y según la misma guía es posible que el último salga hacia las 10).

Entonces negociamos con el propietario de un minibús para que nos hiciera de taxi: 40 ¥ por llevarnos hasta el monasterio, esperarnos y traernos de vuelta.

El camino de ida o vuelta supone unos 30 minutos.

BOSQUE DE PIEDRA (Shilin). En caso de haber dispuesto de un día extra nos hubiera gustado visitar esta curiosa formación geológica formada por innumerables agujas de piedra caliza de hasta 30 metros de altura.

Està ubicado cerca de Shilin, a unos 90 km de Kunming. Pero no fue posible: quedó pendiente para otra ocasión.


GUILIN (Guangxi)

Cómo llegar

Tomamos un vuelo de Kunming a Guilin de la compañía China Southern (1'5 horas de vuelo). Los billetes para este vuelo los habíamos comprado unos días antes en el Dali Travel Center (nº 76 de Hu Guo Lu de Dali) al precio de 450 ¥ cada uno (más los 50 ¥ de tasas).

Para llegar al aeropuerto de Kunming desde el centro tomamos de nuevo el autobús nº 52 en Donfeng Lu.

Fuera de la terminal del aeropuerto de Guilin encontramos la parada del Airport Bus que lleva al centro de la ciudad. Vale 20 ¥ y sale cuando se llena.

Pedimos al conductor del autobús que nos dejara delante de la estación de tren, tras unos 30 minutos de viaje.

Dormir y comer

En el Guilin Huali Hotel (en el nº 61 de South Zhongshan Rd) pagamos 110 ¥ por una habitación doble con baño, TV y A/C (muy necesario en esta ciudad). Está bastante bien, y con la ventaja añadida de que está sólo a 100 metros de la estación de autobuses.

Cosas a ver y hacer

GUILIN. La ciudad de Guilin (pronunciado güílin) fue fundada en el año 314 a.C., durante la dinastía Qin, como un pequeño asentamiento junto al río Li.

Hoy día es un gran centro turístico, disponiendo de una enorme infraestructura turística de hoteles y transporte para acoger a un gran número de tours venidos de todo el mundo.

En nuestro caso esta ciudad fue una mera escala en nuestro viaje a Ping'an primero y Yangshuo después. Aunque esto no significa que no tenga ningún interés, ya que posee bonitos y verdes paisajes con sus característicos pináculos cársticos, cuevas, o el río Li.


PING'AN (Guangxi)

Cómo llegar

Preguntando en la estación de autobuses de Guilin conseguimos dar con la ventanilla donde se vendían los billetes del autobús exprés a Longsheng (20 ¥). Este autobús era muy cómodo y con A/C.

El trayecto de 70 km y casi 2 horas hasta Longsheng es una sucesión de bonitos paisajes, y de subidas y bajadas.

En la misma estación de autobuses de Longsheng enlazamos con un autobús a Ping'an (5 ¥) que salía poco después (había 6 al día, a las 7:30, 9:00, 11:00, 13:00, 15:00 y 16:30).

Este autobús para en la aldea de Heping (sólo para dejar y recoger pasajeros) y poco antes de llegar a Jinzhu, el primer poblado Zhuang, también para en un peaje donde tuvimos que pagar los 50 ¥ que costaba entrar en la zona correspondiente a las Terrazas de Arroz Longji.

También el paisaje de este trayecto es precioso: campos de arroz y té, ríos, cascadas, casas de madera, ... Todos estos pequeños pueblos están habitados por alguna de las numerosas minorías étnicas que hay en la región.

Poco después de pasar por Huanglo, el hogar de los Yao (minoría conocida por sus mujeres de larguísimas cabelleras), el conductor del autobús nos indicó que bajáramos, dejándonos en un cruce junto a un puente que cruza el río que va por el centro del valle.

Aquí nos dimos cuenta de que el destino final de este autobús no era Ping'an, sino otra población que había más allá siguiendo el valle.

Esperamos en el puente a que pasara algún vehículo que fuera hacia Ping'an, montaña arriba, y junto a nosotros, un grupo de mujeres Yao, aunque ellas en realidad estaban esperando la llegada de algún grupo de turistas para vender sus artesanías.

Poco después pasó un minibús de turistas chinos con algunas plazas libres y nos ofrecieron subir con ellos hasta Ping'an (pagamos 5 ¥ cada uno).

El camino de subida hasta Ping'an cubre una distancia de 6 km y salva un impresionante desnivel de más de 800 metros, por lo que es mejor no mirar hacia abajo mientras el vehículo negocia curvas imposibles.

La carretera se acaba en un aparcamiento. Desde aquí hasta Ping'an hay que seguir un bonito camino de subida con escalones de piedra y que se inicia en un precioso puente de madera.

Dormir y comer

En el New LiQing Hotel pagamos 50 ¥ por una habitación con baño y TV en una construcción típica Zhuang, toda ella de madera. Las vistas sobre los campos de arroz y el pueblo son espléndidas, ya que se encuentra en la parte alta de Ping'an. Muy recomendable.

Está regentado por una familia que tiene otro hotel en el pueblo, el LiQing Hotel, pero es más viejo, más básico y no tiene tan buenas vistas.

Para comer empezamos por recomendar el Ping'an Guesthouse & Restaurant, cercano al New LiQing. Otro lugar es el Countryside Café (no dejéis de probar la cerveza local LiQuang).

Cosas a ver y hacer

PING'AN. Se trata de un pequeño pueblo Zhuang, situado en la ladera de una colina y famoso entre los viajeros por encontrarse justo en el centro de una zona de extraordinarios paisajes formados por bancales de arroz modelados por la población local durante siglos.

Hasta hace pocos años llegar hasta aquí suponía un trekking no al alcance de todo el mundo, pero con la construcción de la carretera actual el número de visitantes ha crecido bastante, con todo lo bueno y lo malo que esto supone.

No tiene calles, ni coches, ni bicicletas, por lo que todo debe ser transportado a peso por la población local siguiendo los caminos de piedra.

En el aparcamiento al que llegan los vehículos siempre hay mujeres dispuestas a llevar el equipaje del viajero hasta el pueblo por un módico precio (y eso que a primera vista nadie diría que son capaces de cargar tanto peso).

Para personas con problemas de movilidad o simplemente cómodas también hay numerosos rickshaws y que cargan a sus espaldas entre un par de hombres.

Ping'an es muy, muy tranquilo y cuando oscurece poca cosa se puede hacer, pero este es uno de sus alicientes. Por ello consideramos que valía la pena dormir al menos una noche aquí, siendo mucho más recomendable que venir en una excursión de un día desde Longsheng o Yangshuo.

Bancales de Arroz del Espinazo del Dragón (Longji Titian). Estos forman una área de 66 km2, al sudeste de Longsheng. Esta obra de ingeniería humana empezó a construirse durante la dinastía Yuan, unos siete siglos atrás, y se completó ya en la dinastía Qing, como resultado de la sabiduría y el trabajo conjunto de las minorías Zhuang y ¥ao.

Imagen de los bancales de Arroz del Espinazo del Dragón
Imagen de los bancales de Arroz del Espinazo del Dragón

Los bancales se hallan en la ladera de las colinas de la zona, con una altitud que oscila entre los 380 y los 885 metros de altura.

Forman líneas espirales de múltiples formas, de tal forma que estas colinas se asemejan a un enorme caracol visto desde lejos.

Los bancales más conocidos son los de Ping'an y los de Jinkeng, aunque especialmente los primeros.

Desde el pueblo de Ping'an sólo hay que seguir las indicaciones para llegar a los miradores 1 y 2, los cuales dan distintas perspectivas, todas ellas excepcionales, de los bancales, el pueblo, el valle y las montañas.

Hay un bonito camino entre los campos que conecta ambos miradores sin pasar por el pueblo y en el que, con suerte, tendremos oportunidad de ver de cerca como se trabaja en los bancales.

Recorrer este circuito puede llevar un mínimo de 2 horas. De verdad, no hay palabras para describir estos paisajes. Cualquier ángulo es bueno para fotografiar.

Ya habíamos visto algunos bancales de arroz en otros países del sudeste asiático, pero nada en comparación con éstos (sin incluir los bancales de Banaue, en Filipinas, ya que aún no los habíamos visto).

Caminando bajo la lluvia del monzón (Ping'an)
Caminando bajo la lluvia del monzón (Ping'an)

Además tuvimos la suerte de que en las horas anteriores a nuestra llegada a Ping'an había llovido mucho, por el monzón, y los bancales de arroz se encontraban totalmente inundados de agua, proporcionándonos así una estampa muy especial.

Aunque por fotos que hemos visto nos consta que en cualquier época del año son espectaculares.

Con tiempo suficiente existe la posibilidad de realizar algunas interesantes rutas de senderismo por los alrededores de Ping'an.

Por ejemplo a la localidad Yao de Zhong Liu (unas 2 horas sólo ida). Siguiendo este camino otras dos horas más se llega hasta Dazhai, otra población Zhuang.

CHENGYANG. Antes de viajar a China nosotros habíamos planificado destinar un día entero para ir hasta Chengyang y ver su famoso Puente Chengyang Yongji (conocido localmente como Puente del Viento y de la Lluvia, pero el día extra que estuvimos en Kunming a causa de la cancelación del vuelo a Guilin nos hizo modificar los planes iniciales.

Este puente cubierto, que no pudimos ver, está en la lista de Patrimonios de la Humanidad de la Unesco como una reliquia cultural de la minoría Dong que debe ser protegida.


YANGSHUO (Guangxi)

Cómo llegar

Hoy nos tocaba marchar de Ping'an y desplazarnos a Yangshuo. En medio de una lluvia torrencial bajamos andando hasta el aparcamiento. Allí esperamos un largo rato, junto a otros viajeros (extranjeros y locales), a que apareciera un minibús que nos llevara de vuelta a Longsheng.

Como no apareció ninguno negociamos en grupo con el conductor de una furgoneta allí aparcada. Finalmente accedió a llevarnos por 10 ¥ cada uno.

El camino de bajada hasta el río se nos antojó peligroso, pues con las fuertes lluvias de las últimas horas había múltiples desprendimientos sobre la carretera e improvisadas cascadas de agua sobre ésta. En algunas partes el asfalto ya había cedido, cayendo al barranco.

Por un momento temimos no poder salir de Ping'an, pero finalmente conseguimos llegar 50 minutos después a la terminal de autobuses de Longsheng, donde compramos los billetes para el próximo autobús exprés que salía hacia Guilin (20 ¥).

Tras 1 hora y 45 minutos de viaje llegamos a la terminal de Guilin. Aquí nos dirigimos a las taquillas y compramos los billetes para el bus exprés hacia Yangshuo. Nos costó 13 ¥, tiene A/C y va directo, sin paradas, tardando unos 65 minutos en recorrer los 65 km de este bonito trayecto hasta Yangshuo.

Dormir y comer

En el Qin Yuan Hotel (en el nº 29 de Gui Hua Lu) pagamos 150 ¥ por una habitación doble con baño privado, TV, A/C y balcón. Está bastante bien y situado en un lugar céntrico pero tranquilo, fuera de la ruidosa calle principal.

En la zona alrededor de la calle Xi Jie (calle Oeste) de Yangshuo hay muchos restaurantes, pero nosotros recomendamos especialmente el Café China (nº 34 Xi Jie), donde la relación calidad/precio es mejor que en el resto.

Para comer pescado a muy buen precio está muy bien el restaurante para chinos West Street Source (Xi Jie). Y si lo que se busca es un lugar tranquilo con buena música para tomar algo nada mejor que el Sanpin Coffee (nº 9 Xi Jie).

La terraza del Riverview Hotel (nº 15 de Bin Jiang Lu) es un lugar perfecto para tomar algo al aire libre. Para desayunar nada mejor que el Ai Hua Café, también en Xi Jie (tostadas, café con leche, zumo natural y ensalada de frutas por 15 ¥).

Y para comer en Xinping recomendamos el Family Cafe, situado frente a la escuela en la parte vieja, o el One World Cafe, a unos 30 metros del muelle.

Para conectarse a Internet en Yangshuo un buen lugar es el Youth Hostel (nº 102 Xi Jie), a 3 ¥ la hora.

Cosas a ver y hacer

YANGSHUO. Esta pequeña ciudad es ya un clásico entre los viajeros, especialmente entre los mochileros, habiéndose convertido en un popular campo base para visitar la zona.

Embarcaciones en el río Li, cerca de Yangshuo
Embarcaciones en el río Li, cerca de Yangshuo

Lo cierto es que está ubicada en un lugar extraordinario, junto al río Li e inmersa en un paisaje de pináculos cársticos.

Esta es una ciudad pequeña (para el estándar chino, claro), pero cuenta con muchos pequeños hoteles, restaurantes, bares, lavanderías, tiendas, agencias de viajes y, en general, todo lo que puede necesitar el viajero.

Para recorrer Yangshuo y alrededores nada mejor que contar con el mapa gratuito de Trax2 (con suerte se puede encontrar en hoteles, restaurantes, etc.)

En Yangshuo nada mejor que empezar por recorrer la calle empredrada Xi Jie, desde Pantao Lu y en dirección al río Li. Xi Jie significa calle Oeste, aunque los locales la conocen más por calle de los occidentales, puesto que es aquí donde estos se concentran y donde los restaurantes sirven comida occidental.

El paseo fluvial de Bin Jiang Lu, junto al río Li, es un precioso lugar para pasear y para extasiarse mirando el paisaje fluvial. Al caer la tarde aquí se concentra mucha población local para pasear, hablar, o pasar el rato.

En el lado oeste de Die Cui Lu, junto a la terminal de autobuses, está el parque de Yangshuo y junto a él la pequeña colina de Xi Lang, con un pequeño templo en su cima.

En la calle de Pantao Lu y alrededores hay una gran actividad comercial de tiendas y pequeños mercados.

En Yangshuo también hay algunos picos a los que es posible subir para tener vistas de la ciudad, como la colina de Bi Lian o la de Pantao, aunque esta última parece ser más fácil de subir y con mejores vistas.

XINPING (Xinping Zhen). Se trata de un pequeño e interesante pueblo, situado a unos 20 km al norte de Yangshuo.

Vistas sobre el río Li desde la colina Lao Zhai (Xinping)
Vistas sobre el río Li desde la colina Lao Zhai (Xinping)

Para llegar hasta Xinping tomamos un autobús (5.5 ¥) en el aparcamiento de la terminal de autobuses.

Tardó unos 45 minutos en recorrer el trayecto desde Yanshuo y nos dejó muy cerca del muelle de Xinping.

Nuestro principal interés para venir hasta aquí era el realizar la excursión en barco por el río Li desde aquí, pero de todos modos este lugar es muy muy recomendable, ya que se encuentra en un lugar fantástico.

Además de la excursión por el río, en Xinping valía la pena darse un paseo por la parte vieja del pueblo y por el muelle, pero sobre todo recomendamos subir a la cima de la colina Lao Zhai, situada junto al muelle.

Al inicio del camino de subida hay un grafitti que acertadamente dice que es el único lugar de China en que no hay que pagar. El camino de subida está formado por 1.159 escalones y se hace duro por el calor y los mosquitos que acechan entre la vegetación, pero la recompensa al llegar arriba compensa todos los esfuerzos.

Las vistas desde arriba son ... (ya no tenemos palabras tan superlativas para hacer justicia a este lugar).

EXCURSIÓN EN BARCA POR EL RÍO LI. Desde luego esta es una de las actividades obligadas en esta zona y para llevarla a cabo parece haber varias alternativas:

• coger un barco turístico en Guilin que navega las 30 millas río abajo hasta Yangshuo.

• ir en barca, río arriba, desde Yangshuo hasta Yangdi.

• navegar río arriba desde Xinping a Yangdi.

La primera opción es la que, en general, hacen los tours y al parecer el precio de la excursión es carísimo.

Navegando por el río Li desde Xinping
Navegando por el río Li desde Xinping

Nosotros intentamos la segunda opción, pero en el embarcadero de Yangshuo no conseguimos que nadie nos ofertara la excursión.

Es más, varias personas nos recomendaron que fuéramos hasta Xinping y la hiciéramos desde allí. Y esto es lo que hicimos... la tercera opción.

Una vez en Xinping no hay que ir al muelle al final de Rong Tan Lu, sino cruzar por un puente un brazo del Li y caminar por una vereda paralela al río durante unos 15 minutos hasta llegar a un pequeño embarcadero.

Allí negociamos una excursión en barca hasta Yangdi por 30 ¥ cada uno, compartiendo la barca con 6 viajeros más.

El paseo duró algo más de 90 minutos yendo río arriba hasta el pequeño pueblo de Yangdi y vuelta al punto de inicio.

El paisaje es extraordinario: colinas cársticas de todas las formas posibles a lado y lado del río, pequeños pueblos, campos de arroz, plantas de bambú, o las barcas locales hechas de caña de bambú.

Cada colina tiene su propio nombre, como por ejemplo León ascendiendo la colina de los 5 dedos.

Según dicen, el tramo más espectacular del río Li es el comprendido entre Yangdi y Xinping, y también el que va desde Xinping hasta la pequeña población conocida como Fish Village.

Es un paraíso para los fotógrafos y de aquí ha salido la imagen que figura en los billetes de 20 ¥ o también en la cajetilla de una conocida marca de tabaco local.

Aunque nosotros ya habíamos visto paisajes similares en Vietnam o en Tailandia, lo cierto es que estos paisajes nos volvieron a fascinar y maravillar. Muy recomendable.

Como nos apetecía visitar la llamada Fish Village intentamos ir andando desde Xinping por un camino que cruza algunas colinas, pero al cabo de un rato no pudimos continuar porque no había ninguna indicación ni encontramos a nadie que nos pudiera ayudar a encontrar el camino correcto.

Tejados tradicionales en el Fish Village (Xinping)
Tejados tradicionales en el Fish Village (Xinping)

Por ello volvimos a Xinping y negociamos una barca para llegar hasta allí navegando por el río Li, pero ahora aguas abajo. Alquilamos una barca para nosotros solos por 60 ¥ (ida, vuelta y tiempo de espera).

El camino por el río hasta el pueblecito es también espectacular. Al desembarcar en el embarcadero pagamos 5 ¥ cada uno en concepto de impuesto turístico por visitar el pueblecito.

Este pueblo tiene sus orígenes en tiempos de la dinastía Ming y cuenta con una arquitectura bastante bien preservada, especialmente unas tallas en la madera con más de 5 siglos.

En las fechas de nuestra visita el reclamo turístico que utilizaban sus escasos vecinos era la visita, en el año 1998, del entonces presidente norteamericano Bill Clinton y de su familia, cosa que más de uno nos recuerda orgulloso y con las oportunas fotos junto a él.

EXCURSIÓN POR EL RÍO YULONG. Para esta excursión por el río Yulong desde Yangshuo optamos por alquilar unas bicicletas e ir a nuestro aire, sin guía.

Alquilamos unas bicis tipo BTT por 10 ¥ cada una todo el día en la misma calle Xi Jie, junto antes de llegar a Pantao Lu. Había muchas bicis entre las que escoger, aunque en general están todas en buen estado.

Armados únicamente con nuestro mapa Trax salimos de Yangshuo por una carretera local asfaltada y la seguimos durante 6 km hasta que se acabó. A partir de aquí continuamos por caminos y pistas que transcurren entre campos y pequeños pueblos con historia.

El camino se hace duro por la calor y por el fango que se adhiere a las ruedas (había llovido la noche anterior), pero los paisajes son soberbios, más bonitos si cabe que los que habíamos visto junto al río Li.

Por el camino la gente nos saluda y nos ayuda cuando lo necesitamos para no perdernos entre los campos de arroz.

El puente Yulong Qiao sobre el río Yulong
El puente Yulong Qiao sobre el río Yulong

Finalmente conseguimos llegar a nuestro objetivo más lejano, el bonito puente de Fu Li Qiao, unos 2 km después de pasar por el pueblecito de Zheng Fang.

Volvimos hacia atrás hasta llegar a Yulong, otro bonito y pequeño pueblo, donde se encuentra el precioso puente de Yulong Qiao. Este puente de piedra data de 1412 y es uno de los mayores de Guangxi.

Es muy bonita la imagen del puente sobre el río, junto a las casas del pueblo y los verdes paisajes circundantes, especialmente cuando el sol empieza ya a declinar.

Para almorzar en Yulong aceptamos la invitación de una mujer que nos llevó hasta su casa y nos preparó un beer fish (especialidad local) acabado de pescar y que nos comimos en una improvisada terraza junto al río.

En Yulong nos ofrecieron la posibilidad de volver a Yangshuo navegando por el río, sobre una embarcación de bambú y cargando las bicicletas, pero al precio de 120 ¥.

En vez de eso esperamos a que el sol perdiera fuerza y volvimos con las bicicletas vía Baisha, donde conectamos con la carretera Guilin-Yangshuo.

Desde este punto hasta Yangshuo son 9 km de un agradable paseo en los que disfrutamos de una luz mágica sobre las colinas y los campos de arroz a medida que nos acercábamos a Yangshuo.

FULI. Este pequeño pueblo está a solo 4 km de Yangshuo, en la carretera que va a Xinping, por lo que es posible visitarlo de camino. El autobús de Yangshuo a Fuli valía 2 ¥.

Desde la carretera donde nos dejó el autobús tomamos una calle que nos condujo hacia el río, llegando a la parte más antigua del pueblo, con casas de piedra y algunas calles adoquinadas. Las vistas desde el río también son bonitas.


Las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao

HONG KONG / MACAO

Cómo llegar

El trayecto de Yangshuo a Hong Kong, nuestra siguiente escala, lo realizamos en dos etapas, ya que antes pasamos por la ciudad de Macao para visitarla brevemente antes de continuar viaje hacia Hong Kong.

En la terminal de autobuses de Yangshuo habíamos comprado con antelación dos plazas en un autobús con literas (sleeper bus) con destino a Zhuhai-Macao, al precio de 200 ¥ cada uno (220 ¥ si se compra en las agencias).

La hora oficial de salida del bus eran las 20:10, aunque el nuestro llegó con retraso de Guilin (origen del servicio) y salimos algo más tarde. El autobús tenía A/C y contaba con tres hileras de literas de dos pisos.

Resultó ser más cómodo de lo que pensábamos inicialmente, aunque la litera puede ser algo estrecha y/o corta para personas voluminosas y/o altas. No hay paradas para comer, ni tampoco comida a bordo, por lo que es conveniente llevar algo para comer y/o beber.

El único inconveniente para dormir plácidamente durante este trayecto nocturno fue el traqueteo provocado por el mal estado de algunos tramos de carretera entre Yangshuo y Wuzhou.

Por otra parte, cruzar la enorme ciudad de Guangzhou (Cantón, la capital de la provincia de Guangdong), se nos hizo eterno en una sucesión de autopistas, puentes sobre enormes ríos, viaductos y zonas habitadas.

Finalmente llegamos a la terminal de autobuses de Zhuhai a las 11 de la mañana del día siguiente, unas tres horas más tarde los previsto, aunque creemos que las torrenciales lluvias monzónicas de la noche y las inundaciones en la zona de Wuzhou pudieron tener parte de la culpa.

Zhuhai es hoy una moderna ciudad ZREE (Zona de Régimen Económico Especial) situada junto a la frontera con la Región Administrativa Especial de Macao (viene a ser el equivalente de Shenzhen y Hong Kong).

En nuestro caso Zhuhai fue simplemente un lugar de paso, por lo que desde la terminal de autobuses andamos unos 500 metros por Shuiwan Lu hasta llegar a la zona fronteriza, donde debimos hacer una larga cola para pasar el control de salida de la China continental y otra para formalizar la entrada en Macao (en total, unos 40 minutos).

Ya en territorio de Macao lo primero que hicimos fue ir a una oficina de cambio que vimos junto a la estación de autobuses y cambiar los yuanes que nos quedaban por HK$ (dólares de Hong Kong), porque Hong Kong era nuestro siguiente destino y porque en Macao sólo íbamos a estar unas pocas horas. Además, los HK$ son aceptados sin problemas en Macao (por esta razón los precios en Macao los indicamos en HK$).

Tras cambiar tomamos el autobús urbano nº 3 con destino la terminal de ferries (2'5 HK$), donde compramos los billetes para el ferry de TurboJet entre Macao y Hong Kong, para unas horas más tarde.

El precio normal era de 142 HK$ cada uno, pero subía hasta 154 HK$ los fines de semana y festivos y 176 HK$ en los servicios nocturnos (entre 18:15 y 6:30). Este ferry puede ser reservado hasta con 20 días de antelación (y es conveniente reservar antes si el viaje coincide con fin de semana).

Dejamos las mochilas en la consigna de la terminal de ferries de Macao (un compartimento grande valía 20 HK$ las primeras 2 horas + 25 HK$ para las siguientes 12 horas o fracción) para poder visitar la ciudad más cómodamente.

Para ir hasta el centro de Macao tomamos de nuevo el autobús nº 3. Tras una breve visita al centro de Macao, con un largo paseo volvimos a pie hasta la terminal de ferries, adonde llegamos unos 45 minutos antes de la salida (había embarque como en los aviones).

El cómodo viaje hasta la terminal de ferries de la isla de Hong Kong duró sólo 55 minutos. La llegada en ferry a Hong Kong es bastante espectacular.

Dormir y comer

Para dormir en Hong Kong escogimos el Wang Fat Hostelimage (No. A2, 3/F, Paterson Bldg., 47, Paterson St, Causeway Bay), ya que era entonces uno de los hoteles económicos de Hong Kong más recomendados en foros de viajeros.

La recepción del hotel está en la 3ª planta del edificio del nº 47 de Paterson St, en la zona de Causeway Bay (isla de Hong Kong). Una habitación doble con baño y A/C nos costó 267 HK$, aunque era una habitación minúscula y sin ventanas al exterior (el alojamiento en Hong Kong es especialmente caro y tener vistas al exterior es un lujo).

El acceso a Internet y las llamadas locales eran gratis y su propietario, Mr. San, era muy amable y servicial. Además está situado de forma conveniente, a menos de 100 metros del MTR Causeway Bay y del autobús A11 al aeropuerto, en la isla de Hong Kong, en una zona bastante más tranquila que la bulliciosa Tsim Sha Tsui de Kowloon.

En la misma calle Paterson hay un Starbucks donde tomar un café con leche y un cruasán, aunque no sea nada barato (como es habitual en esta cadena).

En la esquina de las calles Great George y Paterson hay un cambista (Money Changer) que ofrece buen cambio, aunque en la misma calle hay algún otro para poder comparar.

En la salida F del MTR de Causeway Bay hay una útil oficina de información turística del Hong Kong Tourism Board.

Cosas a ver y hacer

MACAO. Esta Región Administrativa Especial goza, desde que Portugal devolvió esta colonia a China en 1999, y durante los siguientes 50 años, de un estatus especial que le permite tener un altísimo grado de autonomía (de hecho continúa existiendo frontera con la China continental).

Quizás no valga la pena dedicar varios días a esta ciudad, pero sí merece una visita, ni que sea breve, por su carácter especial y por la mezcolanza de culturas.

Nosotros habíamos planeado una visita de medio día en el tránsito hacia Hong Kong, pero el retraso que tuvimos en el trayecto de Yangshuo a Zhuhai hizo que tuviésemos que acortar la visita más de lo previsto.

Patrimonio de la Humanidad Centro histórico de Macao (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2005). Debido a la importancia que tuvo Macao como lugar de encuentro entre China y Portugal desde el s. XVI no es de extrañar que posea un gran número de lugares de interés histórico.

Fachada de la iglesia de San Pablo (Macao)
Fachada de la iglesia de San Pablo (Macao)

Nosotros empezamos el recorrido por el centro histórico de Macao en Largo do Senado, la plaza mayor. A un lado de esta plaza adoquinada vimos el bonito edificio neoclásico del Leal Senado, pero que hoy día alberga una galería de arte, un patio ajardinado y una biblioteca.

En el extremo opuesto de la plaza tenemos también la preciosa fachada barroca de la Santa Casa da Misericórdia (data del año 1568 y es la casa de caridad más antigua de China).

Y muy cerca de ella encontramos la iglesia de Sto. Domingo, construida en 1590 y ahora restaurada.

Continuamos la ruta subiendo por Largo do Monte (en esta zona las calles nos recuerdan algunos barrios de Lisboa) hasta llegar al Fuerte Monte, situado en una zona elevada de Macao.

Desde aquí fuimos a la cercana iglesia de San Pablo, símbolo de Macao, construida por los jesuitas en 1602 y de la que sólo queda una llamativa fachada de piedra, una majestuosa escalinata y el suelo de mosaico. El resto fue destruido por el fuego en 1835.

En la fachada se pueden ver unos grabados que cuentan la historia del catolicismo en Asia. Y en la parte posterior de esta se puede subir al andamio que la sostiene para obtener unas buenas vistas.

Junto a las ruinas hay un pequeño museo y una cripta restaurada con reliquias de mártires cristianos.

Desde aquí volvimos al punto inicial bajando por la escalinata de la iglesia y conectando con la concurrida calle de Sao Paulo. En esta zona vimos bonitos edificios de estilo colonial y pintados con colores apastelados.

De nuevo en Largo do Senado, fuimos callejeando hacia el este, sorteando la colina Guía, hasta conectar con la Avenida de Amizade.

Esta parte de la ciudad parece muy nueva y, antes de llegar a la Terminal Marítima de ferries, pasamos por numerosos hoteles y casinos, algunos de ellos aún en construcción y que inevitablemente nos recuerdan la imagen de Las Vegas por su espectacularidad y carácter temático (hay montones de casinos en Macao, abiertos las 24 horas).

Mirando hacia el mar resalta el espectacular puente de la Amistad, un viaducto sobre el mar que conecta la península de Macao con la isla de Taipa. Este viaducto tiene una longitud de 800 metros y una altura máxima de 30 metros sobre el nivel del mar para dejar pasar los barcos.

Y en la terminal de ferries finalizó nuestra corta visita al centro de Macao.


HONG KONG. Hong Kong fue colonia británica durante un siglo y medio, siendo devuelta a China el 1 de julio de 1997. Al igual que Macao, cuenta con un estatus político y económico propio que le hace tener un carácter claramente diferenciado de la China continental.

Su territorio, de poco más de 1.000 km2, se divide entre la isla de Hong Kong, la península de Kowloon, los Nuevos Territorios y las islas exteriores.

Es una región moderna y dinámica, pero también muy acogedora, con muchos puntos de interés, y con un transporte público muy completo y eficiente. Lo cierto es que nos sorprendió muy agradablemente y, de haberlos tenido, hubiéramos destinado más días a conocer toda esta zona.

Uno asocia a Hong Kong la imagen de rascacielos y ciudad superpoblada, y en buena medida es así, pero sorprende constatar que buena parte de su territorio está apenas poblado.

Desde luego la lista de puntos de interés en Hong Kong indicada a continuación no es exhaustiva. Ah, por cierto, los compradores compulsivos deberían evitar ir a Hong Kong, ya que puede ser su perdición.

Isla de Hong Kong. En esta isla se concentra la zona de negocios de Hong Kong. El centro de la isla es muy montañoso y está dominado por la Cumbre Victoria, de 552 metros de altura, el cual divide la isla en dos partes claramente diferenciadas: el distrito norte, con una densidad altísima de rascacielos, edificios y calles, y el distrito sur, aún bastante menos urbanizado.

Vista desde el mirador de la Cumbre Victoria (Hong Kong)
Vista desde el mirador de la Cumbre Victoria (Hong Kong)

Precisamente la Cumbre Victoria (conocida localmente como The Peak) es quizás la principal atracción de la isla, situado por encima del puerto y los rascacielos y con unas vistas im-pre-sio-nan-tes (también sobre Kowloon), aunque parece que no siempre el tiempo permite apreciarlas debidamente.

Se puede subir hasta aquí de varias maneras, pero la más clásica es tomando el Peak Tram, un funicular que parte de Garden Rd y tarda 7 minutos en llegar arriba (el trayecto valía realmente la pena).

Pagamos 30 HK$ por el billete de ida y vuelta. El funicular funcionaba entre las 7 y las 24 horas, lo cual permitía subir tanto de día como de noche.

Después de disfrutar durante un buen rato de la vista desde el mirador, nosotros nos dedicamos a recorrer los alrededores del mirador para obtener todas las vistas posibles desde este pico.

Para moverse entre las zonas de Causeway Bay, Wan Chai y Central nada mejor que tomar uno de los característicos tranvías de dos pisos que recorren la isla de este a oeste y viceversa. Cuestan 2 HK$, independientemente del trayecto, y se paga al final.

En Central valía la pena callejear para ver de cerca algunos de los espectaculares rascacielos que hay en la zona, como por ejemplo los edificios del Bank of China, del HSBC, del Two International Finance Centre y muchos más.

En el cruce de las calles Queen's Rd Central y Cochrane St arranca la Central-Mid-Levels Escalator, la escalera mecánica cubierta más larga del mundo. Tiene una longitud de más de 800 metros y salva un desnivel de 135 metros, uniendo los distritos de Central y Mid-Levels a través del barrio de Soho.

En la zona de Wan Chai valía la pena ir hasta el moderno Hong Kong Convention and Exhibition Centre, un enorme complejo con salas de exposiciones, teatros, hoteles, restaurantes y una magnífica vista sobre la bahía y el puerto desde la 7ª planta.

En Causeway Bay, en las calles adyacentes al parque Victoria, hay un gran número de comercios (sobre todo de tiendas de ropa) que dan lugar al llamado Fashion Walk.

Tramo de la Central-Mid-Levels Escalator (Hong Kong)
Tramo de la Central-Mid-Levels Escalator (Hong Kong)

También es muy interesante el lado sur de la isla. En nuestro caso tomamos el autobús nº 6 en la terminal central de autobuses de Exchange Square hasta Stanley.

Este trayecto costaba 7'9 HK$ cada uno y valía la pena ir en la primera hilera de asientos del piso superior del autobús, ya que el camino es una sucesión espectacular de subidas y bajadas.

En Stanley mereció la pena visitar su animado mercado, el Stanley Market, donde se puede encontrar ropa, objetos de arte, bisutería china, recuerdos y gangas.

También se puede pasear por el paseo marítimo de Stanley hasta llegar al templo Tin Hau. En esta zona hay un gran número de restaurantes y bares, entre los cuales podemos recomendar el restaurante vietnamita Saigon at Stanley (90 Stanley Main Street).

Desde Stanley tomamos el autobús nº 73 para ir hasta Aberdeen (5'90 HK$ cada uno). Por el camino pasamos por las bonitas playas de Repulse Bay y Deep Water Beach.

Una vez en Aberdeen nos dirigimos hasta su puerto pesquero, donde aún viven cientos de personas sobre sus juncos o sampanes de pesca, en un estilo de vida muy tradicional.

Mientras paseábamos por el muelle fuimos recibiendo ofertas para hacer una excursión en sampán por el puerto. Finalmente negociamos un precio de 20 HK$/persona por un paseo de 35 minutos a bordo de un sampán privado.

Con él navegamos por el interior del puerto hasta llegar al rompeolas que sirve de abrigo contra los tifones, pasando junto a las hileras de sampanes anclados que sirven de hogar para mucha gente y que conforman una especie de barrio flotante, contrastando enormemente con los altísimos edificios de apartamentos que hay junto al puerto.

También pasamos junto al enorme y llamativo Jumbo Floating Restaurant, uno de los restaurantes flotantes más grandes del mundo. Está diseñado como un clásico palacio de estilo chino y puede acomodar hasta 2.300 personas.

Aunque el puerto de Aberdeen en sí quizás no valía mucho la pena, lo cierto es que este original paseo a bordo de un junco sí lo disfrutamos muchísimo.

En Aberdeen tomamos un autobús para ir al centro de Kowloon (11 HK$), cruzando toda la isla hacia el norte y luego pasando por un túnel bajo el mar que nos dejó enfrente de la terminal del KCR en Hung Hom.

Kowloon. En esta península, situada frente a la isla de Hong Kong, se concentra un gran número de comercios, hoteles o restaurantes. La recién estrenada (en las fechas de nuestro viaje) Avenue of Stars, situada en el extremo sudeste de Kowloon, es la versión local del Hollywood Blvd de la ciudad de Los Angeles, con placas en el suelo dedicadas a las estrellas de cine locales, como es el caso de Bruce Lee, Jackie Chan o Wong Kar Wai.

Espectáculo de luz y pirotecnia visto desde Kowloon (Hong Kong)
Espectáculo de luz y pirotecnia visto desde Kowloon (Hong Kong)

Desde esta avenida hay una vista magnífica del skyline de la isla de Hong Kong y también es el mejor lugar para contemplar el espectáculo de luz y pirotecnia A Symphony of Lights que se celebra a las 20 horas sobre 33 de los rascacielos más emblemáticos de la isla de Hong Kong.

Se dice que es el show de luz y sonido permanente más grande del mundo, con luces de colores, lásers, y pirotecnia, todo ello sincronizado con música y una narración. El resultado es espectacular y muy fotogénico.

En Kowloon también merece la pena pasear por la cercana calle de Nathan Rd y adyacentes, en pleno barrio de Tsim Sha Tsui. El ambiente y el pulso comercial de esta zona es realmente incomparable. De noche hay tanta luz y bullicio de gente que parece que sea de día.

Desde luego, si se desea comprar algún artículo de electrónica de consumo esto es el paraíso en cuanto a variedad y precios (aunque estos no sean mucho más baratos que en Europa).

En el nº 36-44 de Nathan Rd (en el lado derecho yendo hacia el norte) podréis ver la mole de las Chunking Mansions. Y más al norte se encuentra el conocido mercado nocturno de Temple St (abierto de 16:00 a 24:00).

Isla de Lantau. Aunque la isla de Lantau es el doble de grande en superficie que la de Hong Kong esta isla está casi deshabitada en comparación con aquella.

Para llegar a ella desde la isla de Hong Kong nos dirigimos primero al muelle nº 6 en la zona de muelles de ferrys que hay junto al enorme complejo comercial ICC Mall en Central, donde compramos un billete en el primer ferry de la empresa New World First Ferry que salía hacia Silvermine Bay en Lantau.

Estatua en el monasterio de Po Lin, en la isla de Lantau
Estatua en el monasterio de Po Lin, en la isla de Lantau

Nos costó 31 HK$ ya que se trataba de un ferry rápido y era precio de fin de semana. En sólo 30 minutos de navegación llegamos al puerto de Mui Wo, situado en la bahía Silvermine, en el lado este de Lantau.

Justo delante del puerto están los autobuses que llevan a distintos puntos de la isla. Para ir al monasterio de Po Lin tomamos el nº 2, cuyo trayecto era de 45 minutos y costaba 25 HK$ (16 los días laborables).

Por el camino se puede disfrutar de algunos bonitos paisajes y playas.

El monasterio de Po Lin está situado en una zona elevada de la isla, rodeado de bosques.

En la cima de la colina Muyushan, junto al monasterio, está el enorme Buda Tian Tan, el buda exterior de bronce más grande del mundo, ya que es una estatua de 34 metros de altura y que representa un buda sentado en una posición de meditación.

La entrada al monasterio es gratuita, pero si se desea subir hasta donde se encuentra el buda Tian Tan hay que pagar otros 23 HK$ (incluye un bono que da derecho a un menú vegetariano en el comedor del monasterio).

Ni que decir tiene que las vistas desde ahí arriba sobre el resto de la isla de Lantau valen mucho la pena.

Tras visitar el buda dimos una vuelta por el resto de monasterio, el cual es bastante turístico (sobre todo en fin de semana), pero también un lugar de culto muy concurrido.

Para volver a la isla de Hong Kong tomamos de nuevo el autobús nº 2 hasta el puerto de Mui Wo y después un ferry ordinario (15'5 HK$ en clase normal y 25 HK$ en la clase deluxe, con A/C y en el piso superior).

El ferry ordinario tarda unos 55 minutos en llegar a los muelles de la isla de Hong Kong y merece la pena disfrutar en la cubierta de las soberbias vistas de Kowloon a un lado y la isla de Hong Kong al otro.

Y el viaje se acaba ...

Para ir al moderno aeropuerto internacional de Hong Kong (construido sobre una isla artificial llamada Chek Lap Kok, frente a la costa norte de la isla de Lantau) tomamos el autobús A11 de la empresa Citybus en la parada 8 (Gloucester Rd / Kingston St), a escasos 50 metros de nuestro hotel en Causeway Bay.

Se trata de un cómodo autobús de dos pisos, con A/C (los hay desde las 5:30 de la mañana hasta medianoche). El trayecto duró unos 50 minutos y costaba 40 HK$.

La ruta que sigue este autobús es muy interesante, tanto de noche como de día: primeramente cruza a Kowloon por un túnel submarino y después va conectando las islas de Tsing ¥i, Lantau (mediante el viaducto Hong Kong Tsing Ma sobre el mar, el puente en suspensión más largo del mundo) y Chek Lap Kok.

El aeropuerto de Hong Kong cuenta con todo tipo de servicios para el viajero: oficina de cambio para deshacerse de los HK$ sobrantes, internet gratis, etc.

Nuestro vuelo de Hong Kong a Londres Heathrow, con British Airways, duró un total de 12 horas (unos 9.700 km).

Puesto que disponíamos de unas cuantas horas en Londres hasta nuestro siguiente vuelo a Barcelona, aprovechamos para realizar una escapada al centro de Londres (ver cuadro a continuación).

Tras esta nueva visita a la capital londinense ya sólo nos quedaba un vuelo de Bristish Airways a Barcelona (2 horas).

APROVECHANDO UNA BREVE ESCALA EN LONDRES

Para ir desde el aeropuerto de Heathrow hasta el centro de Londres compramos un billete de metro (London Underground) de 6 zonas (3'8 £) y tomamos la Picadilly Line hasta la estación de Hammersmith.

Aquí hicimos transbordo para cambiar a la District Line y bajar finalmente en la estación de Embankment. En total, el trayecto desde Heathrow a Enbankment nos supuso casi 1 hora.

En el cercano embarcadero Westminster Pier, junto al río Támesis, tomamos un catamarán turístico de la empresa Thames River Services (8'8 £ el billete de ida y vuelta) hasta el embarcadero de Greenwich Village.

Patrimonio de la Humanidad Greenwich Village (declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997). Este distrito se encuentra situado en el sureste de Londres, junto al río Támesis, y es muy conocido por su historia marítima y por dar nombre al meridiano de Greenwich.

Nosotros visitamos algunos de sus numerosos lugares de interés, relacionados con el mundo del mar y la ciencia:

Greenwich Royal Observatory. Este interesante y didáctico museo es el hogar del Meridiano 0 a partir del cual se cuenta la hora mundial.

National Maritime Museum. Es uno de los museos marítimos más importantes del mundo.

Cutty Sark. Fue el último barco clipper que surcó los mares, restaurado y ahora ubicado sobre un dique seco.

Greenwich Royal Park. Es un bonito parque con grandes vistas sobre Greenwich y hacia el centro de Londres.

Y durante el crucero por el río Támesis, en el trayecto de ida/vuelta a Greenwich, pudimos ver otros muchos lugares de interés, como puentes, edificios, o los modernos Docklands y la zona conocida como Canary Wharf.

Una vez regresamos con el catamarán al punto de inicio, en Embankment, nos dirigimos a la cercana London Eye, una moderna y enorme noria (con una altura de 135 metros, es la noria panorámica más alta del mundo, con vistas de hasta 40 km si el cielo está despejado), situada junto al río y a poca distancia del Big Ben o el Parlamento.

Más información de viaje a Londres en nuestra Guía turística de Londres: información práctica y cosas a ver.

Para volver al aeropuerto de Heathrow seguimos la misma combinación que a la ida, pero ahora con inicio en la estación de metro Westminster.


Preguntas frecuentes sobre el viaje independiente a China

faq En este apartado intentamos dar respuesta a algunas preguntas típicas sobre la preparación y desarrollo de un viaje por libre a la China.

Estas preguntas y respuestas están basadas en nuestra propia experiencia de viaje por China en el año 2005, por lo que es importante tener en cuenta este hecho, ya que las cosas cambian, y en el caso de China mucho más.

¿Qué es mejor, llevar euros o dólares?

Euros, sin duda. Se aceptan en cualquier banco chino sin ningún problema y así os ahorráis cambiar de euro a dólar.

¿Es realmente tan difícil entenderse con los chinos por el tema del idioma?

Ciertamente en la China continental (Hong Kong y Macao son otra historia) aún hay muy pocos chinos que hablen inglés y en general su vocabulario es muy limitado (comprobamos que cuando a la pregunta de si hablan inglés contestan "a little" quiere decir que sólo hablan 2 o 3 palabras).

Es muy conveniente llevar una guía de viaje (como la Lonely Planet) con los nombres de los lugares escritos en chino y en pinyin. También ayuda llevar una guía de conversación (nosotros recomendamos la Guía de conversación Chino mandarín de la editorial Espasa, un pequeño manual de conversación español-chino). Además conviene aprender algunas palabras de chino, como los saludos y los números.

Aún así, a veces se hace muy difícil la comunicación. Salir airoso de estas situaciones requiere cierta dosis de experiencia en situaciones similares, paciencia y muchos recursos, pero no es imposible.

Por nuestra propia experiencia os podemos decir que finalmente pudimos ir a todas partes dónde queríamos en transporte público, comprando nosotros mismos billetes de avión, tren y autobús, además de ir a hoteles de chinos y comer en cualquier restaurante de la calle.

¿La gente china es agradable y dispuesta a ayudarte?

Contrariamente a lo que nos habían comentado varios viajeros debemos decir que nuestra experiencia personal en este sentido ha sido muy positiva.

Seguramente no son la gente más simpática del mundo, pero nos hemos sentido muy bien tratados y, pese a la barrera del idioma, nos han ayudado siempre que lo hemos necesitado (y esto ha pasado a menudo, tanto en estaciones de tren o autobús como la calle).

¿Qué es mejor, tren o autobús?

Depende mucho de cada trayecto en particular. Debemos tener en cuenta consideraciones tales como horas de viaje, precio, si hay servicio nocturno o no, horario de salida y llegada, comodidad, etc.

¿Es complicado comprar un billete de tren?

La supuesta dificultad de comprar billetes de tren directamente en las taquillas de la estación nos parece un mito interesado, como tantos otros, o al menos nuestra experiencia ha sido bastante buena en este sentido.

Nosotros tomamos dos trenes (de Beijing a Xi'an y de Xiaguan a Kunming) y en los dos casos compramos los billetes directamente en la estación de tren.

En la de Beijing hay una ventanilla sólo para extranjeros (en la planta baja) donde atienden en un inglés muy limitado, pero suficiente. Y en la de Xiaguan no hay ventanilla para extranjeros, pero la señora que la atendía hablaba lo suficiente el inglés.

En cualquier caso es muy conveniente llevar escrito en chino el destino y la clase que queremos (para el caso de trenes nocturnos). Por ello es de mucha utilidad que la guía de viaje tenga los nombres escritos en caracteres chinos.

¿Hay que comprar el billete de tren/autobús con mucha antelación o se puede encontrar el mismo día?

Para los billetes de tren o autobús de larga distancia es muy recomendable comprarlos con anticipación, sobre todo en rutas muy turísticas y con mucha demanda. Pensad que el 99'99 % del turismo que encontraréis en China no es occidental, sino turismo interno chino, y fácilmente se llenan los transportes en estas rutas.

Nosotros los comprábamos dos o tres días antes, suficiente en la gran mayoría de casos. Pero en el caso del tren nocturno de Beijing a Xi'an (utilizado también mucho por los viajes organizados) aún se necesita más margen de tiempo, porque nosotros compramos los billetes 3 días antes y la clase litera dura ya estaba llena (nos tuvimos que quedar con la clase litera blanda, la más cara, aunque también es más cómoda).

¿Dónde comprasteis los billetes de avión?

Para empezar os recomendamos que compráis los vuelos internos una vez allí. Hay mucha competencia y se pueden encontrar muy buenas ofertas.

Nosotros los compramos a través de agentes de viajes (sus oficinas están convenientemente indicadas con rótulos en inglés) y, si tenéis opción, mejor comparar precios y ofertas antes de decidirse.

Hay un sistema de descuentos de hasta un 50% aplicables sobre la tarifa oficial, pero por más que lo hemos intentado no hemos sabido encontrar la lógica de estos descuentos (suponiendo que sea una cosa lógica, claro).

Como que los vuelos son más caros que el tren o el autobús es más fácil encontrar plazas sin mucha antelación.

Todos los vuelos internos en China tienen una tasa aérea fija de 50 ¥ que debemos sumar al precio de cada vuelo.

Para dar una idea de precios de vuelos os podemos decir que el vuelo de Xi'an a Kunming nos costó 530 ¥ (unos 53 €) y el vuelo de Kunming a Lijiang 320 ¥ (32 €).

El servicio a bordo de los aviones es excelente, y los aparatos y aeropuertos bastante modernos.

¿Como lo hicisteis para la excursión en barca por el río Li, en la zona de Guilin?

Tras informarnos bien sobre las excursiones en barco por el río Li una vez en Yangshuo, optamos por tomar un autobús para ir al bonito y pequeño pueblo de Xingping y contratar la excursión allí mismo, preguntando en la calle.

Negociamos (60 ¥ cada uno) una excursión por el río entre las poblaciones de Xingping y Yangdi (realmente parece ser el tramo más espectacular del río Li), de ida y vuelta, en una pequeña embarcación a motor.

También os recomendamos que no os olvidéis del río Yulong, tan o más bonito que el propio río Li.

En Yangshuo podéis alquilar una bicicleta y destinar un día para perderos (literalmente) entre los campos de arroz, montañas cársticas, puentes de piedra y aldeas rurales que bordean el río Yulong, formando todo ello un paisaje de postal. No os arrepentiréis!!

¿Y de los hoteles, qué nos decís?

Nosotros descubrimos que hay hoteles de chinos (en el exterior no hay ningún rótulo en inglés que los distinga) que están muy bien, no salen en ninguna guía (y por tanto difícilmente encontraréis en él algún occidental), y los precios que ofrecen siempre están muy por debajo de lo que marca el cartel que siempre hay en recepción.

Su personal raramente habla alguna palabra de inglés, pero basta con señalar en el cartel lo que queremos, negociar el precio (los números son iguales para los chinos que para nosotros) y pagar.

Nosotros localizábamos estos hoteles a través de las recomendaciones de la gente local o de alguna publicación que caía en nuestras manos.

En este sentido os recomendamos que intentéis conseguir (los regalan en algunos restaurantes, tiendas y hoteles) los mapas gratuitos de Trax2, ya que además del mapa, que es superútil, adjunta publicidad de muchos restaurantes y hoteles de la ciudad. Los hay de Lijiang, Dali, Guilin y Yangshuo. Son una mina!!.

¿Hay algún lugar que recomendáis especialmente o alguno que, por el contrario, no?

De todos los lugares que nosotros visitamos no desaconsejamos ninguno de ellos, porque personalmente nos pueden haber maravillado unos más que otros, pero ya sólo la experiencia de ir y estar allí hace que todos ellos hayan sido una buena elección.

Si tenemos que recomendar de forma especial algún lugar, y que no suele estar en las rutas habituales nos decantamos por la pequeña población de Ping'an y sus espectaculares bancales de arroz.

Pero recomendamos no ir en una excursión de un día desde Guilin o Yangshuo, sino pasar al menos una noche en él para disfrutar con tiempo de este magnífico lugar.

China es tan grande y diversa que permite muchas rutas alternativas a la que hemos recorrido. Nosotros diseñamos la nuestra en función de nuestras preferencias y días útiles de viaje.

¿Tenéis algún otro consejo a darnos?

Se hace muy difícil dar consejos sin conocer vuestro perfil viajero particular. En cualquier caso os aconsejamos que vayáis a China sin ningún prejuicio ni idea preconcebida. Encontraréis un país que está pasando rápidamente del siglo XIX al XXII a una velocidad de vértigo, con todo lo que esto representa de bueno y de malo.


Relat d'un viatge de 20 dies a la Xina - Teresa & Montse [2010]
Relat d'un viatge a la Xina (2009) - Núria & Guillem [2009]
Diari d’un viatge a la Xina - Sara i Tom [2007]
Diari d'un viatge al sud de la Xina, Hong Kong i Macau - Jordi Rodríguez & Marta Colomer [2007]
Relat d'un viatge a Xina i el Tibet - Antonia & Gerardo [2006]
Xina, el despertar del gegant - Sandro Alarcón & Rosa Moreno [2006]
Diari d'un viatge a la Xina imperial - Jordi Rodríguez & Marta Colomer [2006]
Relat d'un viatge a la Xina - Marta & Josep [2005]
El Tibet, on la terra viu en el cel - Jordi Llorens [2005]
Relat d'un viatge al Tibet i la Xina - Marc & Pilar [2004]
China travel information - Miniguía online de Lonely Planet.
China Train Ticket Reservation Online - Horarios, precios, y reserva de billetes de los ferrocarriles chinos.
Ctrip.com - Servicio turístico online especializado en descuentos de billetes de avión y hoteles.
The Internet Chinese Music Archive - Colección de canciones de diferentes estilos de música china (descargable).