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Bandera de Japón

JAPÓN

Guía y relato de un viaje a Japón: de Hokkaido a Okinawa

En este viaje independiente de 25 días a Japón, recorrimos en transporte público algunos de los lugares más emblemáticos de las islas de Hokkaido, Honshu, Kyushu y el archipiélago de Okinawa.

Yolanda y Toni (Viatgeaddictes)
Published on Data viatge: 2008 | Publicat el 13/08/2008
Darrera actualització: 04/2022
2.6 de 5 (381 vots)

ÍNDICE DE LA GUÍA

General

Ficha técnica del viaje
Enlaces relacionados

Tokio y Hokkaido

Tokio (Honshu)
Abashiri (Hokkaido)
Nemuro (Hokkaido)
Asahikawa (Hokkaido)

Honshu

Nikko (Honshu)
Shizuoka (Honshu)
Takayama (Honshu)
Kanazawa (Honshu)
Kyoto (Honshu)
Nara (Honshu)
Hiroshima (Honshu)

Kyushu, Okinawa y Honshu

Beppu (Kyushu)
Naha (Okinawa)
Zamami (Okinawa)
Nagoya (Honshu)

Introducción

Japón, conocido también como La tierra del sol naciente, es un archipiélago formado por más de 3.000 islas y situado en el este de Asia. Su superficie total es de 377.835 km² y su población supera los 127 millones de personas, siendo su capital, Tokio, y las prefecturas de sus alrededores el área urbana más grande del mundo en población, con más de 30 millones de habitantes.

El archipiélago que forma Japón está presidido por cuatro grandes islas (Honshu, Hokkaido, Kyushu y Shikoku) en torno a las cuales se esparcen multitud de grupos de pequeñas islas colindantes, como por ejemplo las islas Ryukyu (grupo al que pertenece la isla de Okinawa).

Casi un 75% de la superficie del país es montañosa, siendo el famoso monte Fuji (Fujisan), con 3.776 m. de altura, su montaña más alta.

Japón tiene unos 6.800 volcanes, semiactivos o extinguidos, por lo que no es extraño que registre una importante actividad sísmica, aunque la mayoría de los terremotos sean imperceptibles y de escasa relevancia en daños.

En este primer viaje a Japón quisimos ir más allá del típico triángulo Tokio-Kyoto-Hiroshima y por ello la ruta que seguimos va de la isla de Hokkaido, en el extremo norte, hasta el archipiélago subtropical de Okinawa, al sur, pasando por algunos de los lugares más emblemáticos de Honshû y Kyushu.

Lo cierto es que Japón nos sorprendió mucho y, así lo creemos, eso es lo mejor que se puede decir de un país hoy día. No sólo por su equilibrio entre modernidad y tradición, sino también por la extrema eficiencia de los servicios (trenes, aeropuertos, etc), la amabilidad de sus gentes, la increible limpieza y orden, y así podríamos continuar hasta el infinito.

Para el viajero moverse por Japón es mucho más fácil de lo que pueda parecer y eso a pesar de que, en contra de lo que se suele pensar, puede ser complicado encontrar alguien que hable inglés. Pero como tienen la habilidad de hacer fácil lo difícil, la verdad es que da gusto viajar por el país.

En resumen, un país absolutamente recomendable, para repetir una y otra vez.


Ficha técnica del viaje

Fecha del viaje

Del 28 de agosto al 21 de septiembre de 2008.

Itinerario

mapa
Día 1: Barcelona - Helsinki (Finlandia) - ... (vuelo nocturno)
Día 2: ... - Tokio (Honshû)
Día 3: Tokio
Día 4: Tokio - Memambetsu (Hokkaido) - Abashiri
Día 5: Abashiri - Notoro - Utoro - P.N. Shiretoko - Nemuro
Día 6: Nemuro - P.N. Akan - Akan Kohan - Abashiri
Día 7: Abashiri - Asahikawa - Furano - Biei - Asahikawa
Día 8: Asahikawa - P.N. Daisetsuzan - Asahikawa - Sapporo - ... (tren nocturno)
Día 9: ... - Aomori (Honshû) - Hachinohe - Utsunomiya - Nikkô
Día 10: Nikkô - Utsunomiya - Tokio - Shizuoka
Día 11: Shizuoka - Nihondaira - Shizuoka - Nagoya - Takayama
Día 12: Takayama - Shirakawa-gô - Kanazawa
Día 13: Kanazawa - Kyoto
Dies 14-15: Kyoto
Día 16: Kyoto - Fushimi-Inari - Nara
Día 17: Nara - Osaka - Hiroshima
Día 18: Hiroshima - Himeji - Hiroshima
Día 19: Hiroshima - Miyajima - Hiroshima - Kokura - Beppu (Kyushu)
Día 20: Beppu - Usuki - Beppu
Día 21: Beppu - Fukuoka/Hakata - Naha (Okinawa)
Día 22: Naha - Zamami
Día 23: Zamami - Aka - Naha
Día 24: Naha - Nagoya (Honshû)
Día 25: Nagoya - Helsinki (Finlandia) - Barcelona

Dinero

La moneda oficial en Japón es el yen (¥ o JPY). El euro puede ser cambiado sin problemas en casas de cambio, oficinas de Correos y algunos bancos. Contrariamente a lo que pueda pensarse no está muy extendido el uso de la tarjeta de crédito, aunque con ella pueden pagarse hoteles y comercios de cierto nivel, aparte del alquiler de coches.

El cambio medio que conseguimos fue de 1 € = 153,15 ¥ (1 ¥ = 0,00653 €). A diferencia de lo que suele pasar en la mayoría de países, el cambio obtenido en el aeropuerto (o al menos en el de Narita, en Tokio) es tan bueno, si no más, que el que se puede obtener fuera. Además, consultando la página Narita exchange information podemos conocer en todo momento y con bastante precisión el cambio que encontraríamos a nuestra llegada al aeropuerto de Narita.

Gastos del viaje

+ 839 € (vuelo BCN-Tokio y Nagoya-BCN)
+ 223 € (3 vuelos domésticos: Tokio-Abashiri, Fukuoka-Naha, Naha-Nagoya)
+ 341 € (JapanRail Pass)
+ 58 € (alquiler coche 2 días en Hokkaido+gasolina)
+ 450 € (alojamiento)
+ 750 € (otros: comida, transporte, entradas, regalos, etc)
= 2.661 € (total por persona)

Nivel de vida: Para el viajero, Japón no es un destino barato, pero tampoco es tan caro como se cree habitualmente (el cambio euro-yen en el momento de nuestro viaje también ayudó). En general, los apartados de transporte y alojamiento son los que más contribuyen a la cuantía final, aunque hay que reconocer que sin el JapanRail Pass aún sería mucho más elevada. En cualquier caso, debe tenerse en cuenta que la ruta que seguimos en nuestro viaje nos obligó a una serie de gastos que de otra forma posiblemente no se hubieran dado (vuelos interiores, alquiler de coche, ...)

Visado

Información revisada en agosto de 2008
Servicios consulares de Japón en España

Embajada del Japón en España
C/ Serrano, 109 - 28006 Madrid
Tel 91 590 76 00

Consulado General del Japón en Barcelona
Avda. Diagonal, 640, Edificio CajaMadrid 2a planta D
08017 Barcelona; tel. 93 280 34 33

Para viajar a Japón los ciudadanos españoles no necesitan visado para estancias menores de 90 días, sin finalidad laboral, siendo suficiente con el pasaporte ordinario, pero con una validez mínima de 6 meses.

A la llegada al país hay que entregar dos cartulinas (una en Inmigración y la otra en Customs) que previamente nos habrán dado en el avión y habremos rellenado con los datos solicitados. Y desde noviembre de 2007 está vigente una nueva medida de control en la que, al pasar por el mostrador de Inmigración, se toma una foto de la cara del pasajero, así como las huellas dactilares del dedo índice de ambas manos, aunque, tal como uno espera de Japón, todo el proceso es bastante rápido y eficiente.

Seguridad

Japón debe ser unos de los países más seguros del mundo, tanto para sus ciudadanos como para los turistas. Y esto se aprecia especialmente en ciudades de provincias o pueblos, donde las casas no cuentan con vallas ni alarmas ni ningún tipo de protección evidente. O también es posible ver como alguien deja el coche abierto y con el motor en marcha mientras entra a comprar en el super. Por ello, basta con tomar las precauciones habituales y usar el sentido común, estando siempre vigilantes, sobre todo en lugares públicos muy concurridos.

En cuanto a los terremotos son tan habituales en Japón que forman parte ya del día a día del país. Por ello, la población japonesa ya tiene muy interiorizadas las medidas de protección a seguir en caso de seísmo y así no sorprende que la gran mayoría de terremotos en Japón pasen sin producir daños de relevancia. Para los visitantes ocasionales, como nosotros, puede ser conveniente leerse al menos una vez las instrucciones que podamos ver en algún hotel.

Transporte

Moverse en Japón es muy fácil y es que, no en vano, los sistemas de transporte japoneses, tanto urbanos como interurbanos, son probablemente los mejores del mundo. No solamente son seguros, puntuales y limpios, sino que además están muy bien interconectados. Más información sobre los sistemas de transporte japoneses en la página Transportes en Japón.

Tren. Es el medio de transporte más popular en Japón, lo cual se entiende por su rapidez, puntualidad, frecuencia, seguridad, limpieza y comfortabilidad. Hay varios tipos de trenes (de más lento a más rápido): Futsu, Kyuko, Kaisoku, Tokkyu, y Shinkansen, los famosos trenes bala. Dentro de los Shinkansen encontramos el Kodama (para en todas las estaciones de la línea), el Hikari (con parada en las principales), y el Nozomi (el más rápido de todos, con alguna parada menos que el anterior). Los Shinkansen circulan por vías de alta velocidad separadas de las convencionales y en las estaciones tienen andenes especiales. Es realmente increíble y fascinante estar en el andén de una estación donde el Nozomi no se detenga y ser espectador del paso de uno de estos trenes a toda velocidad. No hay palabras para contar la sensación de vértigo que produce. Verlo para creerlo!!.

La empresa Japan Railways (JR) es la compañía ferroviaria japonesa más importante, aunque no la única, y dispone de un buen servicio de trenes en todo el país.

El único inconveniente del tren en Japón es que puede resultar muy caro. Pero por suerte para los viajeros extranjeros que visitan Japón existe el Japan Rail Pass (JR Pass), una especie de tarifa plana que permite viajar de forma ilimitada en cualquier tren de la empresa JR (excepto los ultrarápidos nozomi) e incluso en las líneas de autobuses JR y en el ferry a la isla de Miyajima durante el periodo de validez del pase, que puede ser de 7 días (28.300 ¥), 14 días (45.100 ¥) y 21 días (57.700 ¥). En el momento de la compra se nos aplicará el cambio vigente del yen al euro, por lo que el precio final puede variar. Para los niños, de 6 a 11 años inclusive, la reducción en el precio es del 50%. El JR Pass sólo se puede comprar fuera de Japón y a través de un agente autorizado.

Nosotros pagamos 341 € por el JR Pass de 21 días, comprándolo a través de JTB Viajes Spain, que ahora tiene dos oficinas en Barcelona -en Plaça dels Països Catalans, s/n (tel. 93 490 95 08) y c/ Consell de Cent, 333 5º (tel. 93 487 48 19)- y otra en Madrid (c/ Príncipe de Vergara, 111 bajos - tel. 91 593 14 00).

A través de la utilísima web Hyperdia Japan es posible conocer precios, horarios y combinaciones posibles de trenes y/o vuelos entre dos puntos cualquiera del país. Por su parte, Japanese Train Route Finder realiza un cálculo aproximado del tiempo empleado para ir en tren de un destino a otro.

En las estaciones de tren, sobre todo en las más grandes, suele haber consigna (indicada como coin locker) para poder dejar el equipaje y todo aquello que no queramos cargar. En ella encontramos cubículos pequeños, medianos y grandes, y cuestan 200, 400 y 600 ¥ respectivamente. Muy útil para visitas en ruta.

Avión. Para distancias muy largas o viajar por las islas el transporte aéreo resulta muy eficaz y no suele ser mucho más caro que el tren. Para volar en Japón las compañías aéreas más importantes son Japan Airlines (JAL), All Nippon Airways (ANA), Skymark Airlines o IBEX Airlines. En Domestic Air Travel in Japan podemos leer (en inglés) interesante información sobre los vuelos domésticos.

Además merece la pena aprovecharse de los numerosos descuentos a los que se pueda optar. Uno de ellos es el llamado Oneworld Yokoso, el cual permite volar en vuelos de la compañía JAL y cualquiera de sus subsidiarias regionales por un precio fijo, pero sólo si se vuela a Japón con una compañía aérea que forme parte del grupo OneWorld y para un número mínimo de tres vuelos interiores. También existe el equivalente para vuelos de la compañía ANA (grupo Star Alliance), como el Star Alliance Japan Airpass.

En nuestro caso, aprovechando que nuestro vuelo internacional era con Finnair, miembro de la alianza aérea OneWorld, adquirimos tres vuelos interiores (a Hokkaido sólo ida y Okinawa ida y vuelta) de precio reducido gracias a los descuentos del Oneworld Yokoso. Cada vuelo, independientemente del recorrido, nos salió por 10.600 ¥ (incluyendo tasas), a las que hay que sumar un total de 24 € de gastos de emisión. De esta forma, al cambio, cada vuelo nos salió por la económica cifra de 74 €. La gestión y compra de estos vuelos la hicimos a través del teléfono de reservas de JAL en España (tel. 901 174 770), pero recordamos que se aplica a partir de un mínimo de tres vuelos y siempre que se vuele a Japón con una compañía del grupo OneWorld.

Tal como pudimos comprobar en todos los aeropuertos nipones que estuvimos posiblemente no haya otro lugar en el mundo que los supere en eficiencia, rapidez y sencillez para el viajero. En el caso de vuelos domésticos, en teoría, se podría llegar al aeropuerto 20 minutos antes, pasar los controles, embarcar y despegar, y todo ello sin agobios ni prisas. En nuestras latitudes esto suena a ciencia ficción. Pero hay más, en vuelos interiores tampoco hay ningún problema en pasar una botella de agua por el control de seguridad (el policía de turno la pone sobre un aparato que valida su contenido, nos ponen un sello en la botella y ya se puede pasar: si es tan fácil ¿porqué en Europa, por ejemplo, no se hace igual...?).

Autobús. Aunque se disponga del JR Pass puede haber algún trayecto en el que se haga necesario tomar un autobús interurbano al no existir línea férrea. Y sin el JR Pass los autobuses de larga distancia pueden ser una excelente alternativa al tren, ya que son más económicos que este, pero también más lentos, aunque siempre se puede tomar un servicio nocturno y llegar a destino a primera hora de la mañana. Las paradas de los autobuses siempre suelen estar junto a la estaciones de tren o metro, no habiendo una terminal de autobuses específica.

Coche de alquiler. Con el JR Pass en el bolsillo no hay, a priori, mucha necesidad de alquilar un coche, a no ser, como fue nuestro caso en Hokkaido, que se quieran visitar zonas remotas o parques nacionales con acceso limitado y/o costoso en tiempo. Para alquilar un coche en Japón es necesario el permiso de conducir internacional y debe tenerse en cuenta también que se conduce por la izquierda, pero con el volante en el mismo lado. La velocidad máxima permitida es de 80 km/h y se respeta mucho. Las carreteras por la que circulamos en Hokkaido estaban en muy buen estado y, en general, bien indicadas, con nombres inteligibles para nosotros. Y por suerte, en esta zona tampoco había grandes ciudades que cruzar ni caras autopistas de peaje.

Ferry. Con tantas islas no sorprende que haya en Japón una extensa red de transbordadores que las conecta. En el caso ideal de disponer de mucho tiempo serían una excelente forma de recorrer distancias largas, como la que separa la isla de Kyushu del archipiélago de Okinawa, teniendo en cuenta además que estos barcos cuentan con todo tipo de comodidades.

Bicicleta. Siendo un medio de transporte tan arraigado en la sociedad nipona esta puede ser una buena alternativa para recorrer distancias cortas, especialmente fuera de las grandes ciudades, donde las normas de circulación son muy estrictas y no siempre evidentes. En nuestro caso fue el medio de transporte ideal para recorrer las pequeñas islas del archipiélago de Okinawa.

Alojamiento

En Japón podemos encontrar alojamientos para todos los gustos y presupuestos, desde sitios espartanos hasta hoteles de superlujo. De menor a mayor precio tenemos: acampada libre (y gratuita) en algunos parques nacionales; campings (es conveniente tener transporte propio); albergues (normalmente con dormitorios separados por sexos y en algunos hay descuento con carnet IYHF); shukubô (alojamiento en un templo); minshuku (Bed&Breakfast de tipo familiar y estilo japonés); hoteles cápsula (se duerme en una especie de módulo cúbico de plástico o fibra de vidrio de 2 metros de largo, 1 de ancho y 1,35 de alto; hoteles del amor (pues eso!, se paga la habitación por horas); hoteles de negocios (suelen estar cerca de las estaciones de tren y metro, pensando sobre todo en hombres de negocios); ryokan (el tipo de alojamiento más típico y tradicional de Japón); y hoteles normales (de cadenas internacionales o no). Hay incluso formas de alojamiento más estrambóticas, que sólo se pueden dar allí.

Nosotros hallamos muy prácticos y con una excelente relación calidad-precio los hoteles de negocios, en especial los de la cadena Toyoko Inn. Son prácticos porque están junto a las estaciones de tren y metro, y hay muchos donde escoger, en prácticamente todas las ciudades del país. Todos los hoteles de la cadena incluyen en el precio baño privado, desayuno japonés, TV, A/A, secador de pelo, nevera, toallas, chanclas, internet gratis (y con impresora por si hay que imprimir algo), kit de baño, llamadas gratis dentro de Japón, y un pequeño regalo por reservar a través de Internet. Recomendamos mirar las nuevas aperturas en Toyoko Inn New Openings, ya que durante unas semanas tras la inauguración hay un precio muy rebajado en el nuevo hotel. En este tipo de hoteles la hora de check-in suele ser a partir de las 13:00 (e incluso a las 16:00) y se puede pagar con VISA sin problemas. En algunos hoteles podemos encontrar habitaciones dobles y semi-dobles, en las que estas últimas son algo más baratas a cambio de una menor anchura de la cama y/o menor tamaño de la habitación (son para parejas bien avenidas!).

También probamos los ryokan y opinamos que vale mucho la pena hospedarse al menos en uno, ya que suelen no son baratos. En algunos alojamientos hay también onsen (baño de aguas termales), muy conveniente para relajarse después de un duro día.

Por último, algunos enlaces interesantes para buscar y/o reservar alojamiento en Japón:
JNTO Accomodation Search - Buscador de hoteles y ryokans de la Japan National Tourist Organization.
Japan Ryokan Association, • Japanese Guest Houses, • Japan Youth Hostels, • Japan Ryokan & Hotel Association.

Gastronomía

Aunque a alguien puede no entusiasmarle, uno de los grandes placeres que proporciona Japón al visitante es su exquisita gastronomía, aderezada con un gusto elevado por la estética, con pequeñas raciones perfectamente dispuestas en los platos y un cuidado supremo en el tratamiento de los alimentos. La comida japonesa propone una dieta sana, muy ligera y altamente proteica, con pocas grasas.

Entre los platos más conocidos están el típico sushi o sashimi (pescado crudo), la tempura (verduras fritas), el sukiyaki (especie de potaje de carne con verduras y algas cocinado en el momento) o el okonomiyaki (una masa con varios ingredientes cocinados a la plancha y que se asemeja a una pizza). Además de pescados y verduras, también hay platos típicos de carne como el yakitori (pinchos de pollo) o el shabu-shabu (verduras y carne en tablas con diferentes salsas). Y como acompañantes básicos un tazón de arroz cocido o la sopa de miso (soja).

Comer en un restaurante puede resultar caro, aunque no siempre. Para escoger los platos en un restaurante sin carta en inglés (la mayoría) resultan extremadamente útiles los menús con fotos o, aún mejor, las perfectas reproducciones 3-D en plástico de cada plato con su precio. Pero muchas veces podemos salir del paso con el Bento, una comida para llevar preparada con arroz, verduras, pescado o carne, algas o alimentos típicos japoneses, y cuyo precio y calidad resultan muy razonables. De este modo, en los llamados convenience store (mini-markets abiertos las 24 horas), de cadenas como 7-Eleven, Lawson o FamilyMart, podemos encontrar a cualquier hora comida envasada (que podemos calentar en el microondas del propio establecimiento) o también bebidas de lo más variadas. Muy muy práctico.

En cuanto a la bebida citaremos, entre las alcohólicas, la cerveza, siendo las variedades originarias de Hokkaido las más apreciadas, y el clásico sake, vino tradicional japonés hecho a partir del arroz. Pero el es la bebida de mayor consumo en Japón, con un enorme número de variedades, como el ocha o té verde, el refrescante uron-cha, de origen chino, o el mugui-cha (té de trigo). Por otra parte, en la mayoría de restaurantes en Japón sirven agua del grifo totalmente gratis.

Salud

Para visitar Japón no hay ninguna vacuna obligatoria y ni siquiera recomendable. En cuanto a la llamada encefalitis japonesa el riesgo en Japón es muy bajo si no se permanece un largo periodo de tiempo en zonas rurales (más de un mes, en cuyo caso existe la posibilidad de vacunarse una vez allí). Por ello no se recomienda su vacunación y ni siquiera se comercializa ya la vacuna en Europa.

Las condiciones sanitarias en Japón son óptimas, pero es importante viajar con un seguro de viaje que cubra cualquier contratiempo.

Clima

Debido a la gran distancia que separa los extremos norte y sur del país la climatología nipona es muy variada. En las fechas de nuestro viaje las temperaturas en Hokkaido eran agradables de día y frescas de noche, mientras que en el resto eran calurosas, pero sin agobiar, con la excepción quizás de Okinawa, donde el calor podía llegar a ser sofocante.

Por lo demás tuvimos episodios aislados de lluvia (alguno de bastante intensidad) que, por suerte, no nos molestaron excesivamente. Quizás lo más relevante es que en nuestro viaje de la isla de Kyushu a la de Okinawa nos cruzamos con el tifón nº 13, que a punto estuvo de dejarnos bloqueados en Fukuoka, aunque para suerte nuestra en el último momento se desvió algo hacia el continente asiático y no obligó a cancelar nuestro vuelo. Durante nuestra estancia en Okinawa pudimos ir siguiendo la trayectoria del tifón en la TV e Internet: tras cruzarnos con él este volvió hacia el este y barrió una buena parte de la costa este de la isla de Honshû, provocando numerosos daños materiales. Para estos casos la página oficial Weather Warnings/Advisories resulta extremadamente útil e informativa. Debido a las especiales condiciones del país, donde erupciones volcánicas, terremotos, ciclones tropicales, etc. son posibles, está todo muy preparado ante cualquier eventualidad que pueda ocurrir y en este sentido tranquiliza bastante, ya que no parece dejarse nada a la improvisación.

Idioma

El japonés es el idioma oficial de Japón, una lengua sin relación alguna con el chino ni con la lengua ainu, esta última hablada por la etnia ainu en la isla de Hokkaido. Aunque muchos siglos atrás el japonés adoptó el uso de los kanji, el sistema ideográfico chino, para expresar la lengua. Hoy día los kanji son una de las tres principales formas de escritura japonesa junto con el hiragana y el katakana.

Como ya dijimos en la introducción el conocimiento y uso del inglés en Japón, en contra de lo que se pueda creer, está poco extendido por lo que puede costar encontrar a alguien que sepa más allá de cuatro frases típicas, aunque su voluntad por ayudar es siempre máxima. Afortunadamente para el viajero esto no suele suponer mayor problema gracias a que en los sistemas de transporte suele estar todo rotulado también en inglés. A la hora de comer en un restaurante ayudan muchísimo los menús con fotos o los magníficos menús 3-D, con reproducciones fidedignas en plástico de cada plato.

El esfuerzo de aprender unas cuantas palabras de japonés siempre será sinceramente apreciado por nuestros interlocutores y vale realmente la pena. En la página Japonés básico podéis encontrar algunas de las palabras y frases de uso más común para un viajero.

Diferencia horaria

En Japón hay una diferencia de +7 horas respecto de nuestro horario de verano.

Electricidad

El voltaje de la red eléctrica en Japón es de 110-120 V y los enchufes son, en general, de dos clavijas planas, por lo que basta con llevar un simple adaptador para nuestros cargadores y/o aparatos electrónicos, los cuales a su vez deben aceptar un voltaje de entrada con el rango 100-240 V para poder funcionar correctamente cuando los conectemos a la red eléctrica japonesa.

Telefonía móvil

Para utilizar nuestro teléfono móvil en Japón el terminal debe tener tecnología 3G. Si se va a usar el móvil en Japón, otra opción es alquilarlo a la llegada al aeropuerto de Narita, en hoteles o a través de empresas como Telecom Square, por ejemplo.

Guía de viaje

Japan, Lonely Planet (en inglés, 10ª ed. Octubre 2007). Bastante bien en general, dado que era bastante reciente. También resulta interesante y práctica la Pequeña guía de Japón, en español, de la Oficina Nacional de Turismo Japonés (en formato PDF).


Ruta por Tokio y la isla de Hokkaido

TOKIO [Honshû]

Cómo llegar

Empezamos este viaje con un vuelo de la compañía Finnair de Barcelona a Helsinki (2.630 km y 3 hora y 30 minutos). Una vez en el pequeño aeropuerto Vantaa de Helsinki (hora local: +1 hora respecto la hora peninsular española) tenemos una espera de 2,5 horas hasta el siguiente vuelo. En este aeropuerto no hay mucho que hacer o ver, fuera de curiosear por las típicas tiendas de aeropuerto. Nuestro siguiente vuelo también es con Finnair, en un Airbus A340 donde la mayor parte del pasaje está formado por japoneses. El trayecto de Helsinki a Tokio, de 7.837 km, lo hacemos en 9 horas y 20 minutos. El servicio a bordo, la comida y la selección de películas, TV y juegos para el entretenimiento personal está bien, pero no es de los mejores.

Aterrizamos en el aeropuerto Narita de Tokio casi a las 10 de la mañana, con una temperatura exterior de 24ºC y un tiempo nublado. Adelantamos el reloj 7 horas para adaptarnos a la hora local japonesa. En sólo 20 minutos pasamos todos los controles y recuperamos el equipaje. Cambiamos dinero en el primer chiringuito que encontramos en la terminal de llegadas, con un cambio ligeramente mejor que el de los bancos que hay más adelante. Justo al lado encontramos la Oficina de Información Turística, donde aprovechamos para solicitar información y algún que otro folleto.

Ya sólo nos queda bajar hasta la planta inferior, donde se encuentra la oficina JR, para obtener nuestro JR Pass definitivo y validarlo, puesto que lo estrenaremos para ir del aeropuerto a la ciudad. En menos de 5 minutos ya tenemos en nuestro poder la nueva y valiosa cartulina con la fecha límite impresa y que nos permitirá disfrutar durante los siguientes 21 días, a contar desde este mismo momento, de una tarifa plana en casi toda la red ferroviaria nipona (y damos fe de que la exprimimos a conciencia!!). En la misma oficina nos reservan asiento en el Narita Express (también conocido como N'EX), uno de las líneas que parten del aeropuerto hacia el centro de Tokio, y nos explican como llegar hasta el andén de donde sale.

Aún no hemos salido del aeropuerto y ya hemos podido constatar, con creces, todo lo que nos habían dicho sobre la extrema eficiencia y amabilidad nipona, por no hablar de que todo está más que limpio, muy bien indicado y funciona como un reloj.

Tras un comodísimo trayecto de algo más de 1 hora en el N'EX, que nos permite tener una primera aproximación a los paisajes y ciudades japonesas, llegamos a nuestro destino final, la estación de Ikebukuro (pronunciada Iké-bukuró), ya dentro de la Yamanote Line, una línea circular que rodea Tokio y que resulta super-útil a los visitantes.

Dormir y comer

En el hotel Toyoko Inn Ikebukuro Kita-guchi nº 2 (2-51-2, Ikebukuro Toshima-ku; tel. +81-(0)3-5396-1045) pagamos 9.240 ¥ por una habitación doble con todas las facilidades habituales de los Toyoko Inn. Está situado unos 250 m. al norte de la estación de Ikebukuro y a sólo 50 m. de otro hotel de la misma cadena, el nº 1.

Lógicamente en Tokio hay millones de lugares donde comer, para todos los bolsillos y gustos. Sólo hay que dejarse llevar por lo que veamos y elegir uno. Aquí sólo comentaremos algunos de los que probamos. Por ejemplo, un buen lugar para comer en Shibuya es alguno de los restaurantes que hay en las plantas superiores del edificio Shibuya 109, donde además de comer podremos tener vistas sobre esta zona tan bulliciosa y contemplar en su salsa a las compradoras de este lugar tan trendy. En la zona de Marunouchi, en el centro de Tokio, un buen lugar donde comer es en alguno de los numerosos restaurantes del Marunouchi Building.

Cosas a ver y hacer

TOKIO es la capital de Japón y está situada en el centro-este de la isla de Honshu. Su área metropolitana tiene una población de unos 35 millones de habitantes, pero lo que se conoce como la ciudad de Tokio propiamente dicha ocupa un tercio del área metropolitana (y tiene unos 8,5 millones de habitantes) y está estructurada en 23 barrios, cada uno con su propio carácter. Por suerte para el viajero casi todos los puntos turísticos importantes de Tokio están cerca de alguna parada de la Yamanote Line.

En Tokio es posible pasarse días y días y no aburrirse, especialmente si se es un amante del ambiente urbano. Aparte de los múltiples puntos de interés a visitar y ver hay otros importantes reclamos como la gastronomía, espectáculos locales como el kabuki (teatro japonés tradicional) o el sumo, la intensa vida nocturna, la observación de tribus urbanas que sólo encontramos aquí o la búsqueda del penúltimo gadget electrónico en una tienda especializada. A continuación mencionaremos sólo algunos de los lugares que nosotros visitamos durante nuestra estancia en Tokio.

Zona concurrida de Shibuya
Zona concurrida de Shibuya

Centro de Tokio. En esta zona destaca el Palacio imperial de Tokio, donde reside la familia imperial nipona y situado en una gran zona ajardinada y rodeada de fosos y murallas de piedra. Los edificios del palacio y jardines interiores no son visitables, excepto en los días 2 de enero y 23 de diciembre, cuando se permite el acceso a los jardines interiores y existe la posibilidad de poder ver a la familia imperial saludando desde un balcón. De todos modos se puede pasear libremente por el perímetro exterior del palacio. La imagen más fotogénica del palacio se obtiene desde Kokyo Gaien, la gran plaza que hay frente al palacio, ya que tenemos ante nosotros la bella imagen de los dos puentes, llamados Nijubashi, que sirven de entrada al interior del recinto. En la parte norte del recinto del palacio encontramos los Jardines Orientales del Palacio Imperial (Kokyo Higashi Gyoen), abiertos al público y de acceso gratuito. Nosotros entramos al jardín por la puerta Otemon (donde nos dan un nº que hay que devolver a la salida) y paseamos por este bonito y agradable lugar. En lo alto de una pequeña colina quedan algunos restos del que fue el castillo Edo, residencia del shogun Tokugawa. Salimos por la puerta Kitahanebashi-mon y cruzamos los jardines Kitanomaru-koen para ir a visitar el templo Yasukuni-jinja, nada especial salvo por lo curioso de algunos objetos a la venta en la tienda del pequeño museo militar que hay en el templo, referidos a la «época gloriosa» del imperio nipón y de alto contenido ultra-nacionalista.

Entre el recinto palaciego y la estación de Tokio, ya en el distrito de Marunouchi, encontramos la pequeña plaza Wadakura, un agradable lugar ajardinado donde reponer fuerzas tras una larga caminata, y el Marunouchi Building, un moderno y elegante edificio de 37 plantas con una zona de tiendas, restaurantes y oficinas. Se trata de un sitio muy agradable para refugiarse si fuera llueve o hace demasiado calor. Desde los restaurantes en las plantas 35 y 36 hay unas vistas fantásticas sobre el centro de Tokio. Cerca de aquí visitamos el Tokyo International Forum, un espectacular edificio que alberga una sala de conciertos y un centro de conferencias.

Shibuya es un barrio de Tokio situado en la parte oeste de la ciudad, al sur de Shinjuku. Si interés principal radica en la zona comercial y de entretenimiento que hay alrededor de la estación de Shibuya (Yamanote Line), siendo una de las zonas más coloristas y bulliciosas de Tokio y origen de muchas tendencias en moda y ocio. Nada más salir de la estación por la salida Hachiko encontramos frente a nosotros el famoso e impresionante cruce de peatones en forma de X, conocido como Scramble Kousaten. Cuando el semáforo se pone verde para los peatones una auténtica marabunta humana inunda el cruce y se funde de forma fluída visto desde la distancia. En las fachadas de los edificios junto al cruce hay grandes pantallas de vídeo y anuncios de neón por doquier. Verlo para creerlo!. Y yendo hacia Dôgenzaka, al oeste de la estación, encontramos el también famoso Shibuya 109, un centro comercial muy popular entre el público joven y adolescente, especialmente femenino. Vale la pena darse una vuelta por su interior para ver las últimas tendencias niponas y lo más ultra-fashion en ropa y accesorios (los modelitos que se venden aquí son dignos de ver). Continuando un poco más podremos ver numerosos hoteles del amor, en la llamada Love Hotel Hill.

A sólo 1 km al norte de Shibuya se encuentra la zona de Harajuku, donde destacamos especialmente el bonito templo Meiji-Jungû, consagrado a los espíritus deificados del emperador Meiji y su esposa la emperatriz Shôken. A la entrada del templo encontramos un enorme torii de madera de ciprés, el más grande de Japón. Meiji-Jungû está situado en un bosque que cubre una zona de 700.000 m² y tiene 120.000 árboles de 365 especies distintas, por lo que pasear por los caminos de este bosque es un relajante ejercicio que nos hace olvidar que estamos en el centro de Tokio. Además tuvimos la suerte de coincidir con una boda, donde los novios y la familia iban vestidos con ropas tradicionales de lo más vistosas. Una gozada. Para llegar hasta aquí basta con tomar la Yamanote Line y bajar en la preciosa estación de Harajuku. Unos 100 m. al sur de ella está la entrada al bosque de Meiji-Jungû, junto al famoso puente Jingû-bashi, donde los fines de semana (sobre todo por la tarde) se dan cita las más variadas y llamativas tribus urbanas de Tokio y alrededores, con abundancia de adolescentes cosplayers, lolitas góticas, etc. Para flipar con las vestimentas, peinados y maquillajes...

Tokio by night en Shinjuku
Tokio by night en Shinjuku

Shinjuku es el principal centro comercial y administrativo de Tokio, además de contar con la estación de tren más concurrida del mundo (unos 3 millones de personas diarias). Al anochecer es impresionante ver el colorido y densidad de los rótulos de neón en las fachadas de los edificios de calles como Yasukuni-dôri. Visitamos el tranquilo templo de Hanazono-Jinja, en una calle posterior de Yasukuni-dôri, sin nada especial pero bonito cuando se encienden las luces al atardecer.

De la tranquilidad pasamos al bullicio de la zona de Kabukicho, el barrio rojo de la perdición y la mala vida (o no), con muchos bares, restaurantes, pachinkos y, en general, sitios de lo más extraños para nuestros ojos occidentales. Nuestra visita coincidió con un sábado por la noche y el ambiente era de lo más animado y curioso.

De Kabukicho nos dirigimos a Nishi-shinjuku, la zona de los rascacielos más altos de Tokio, entre los que destacan las dos torres del impactante edificio Tokyo Metropolitan Government, al que es posible subir gratis hasta el mirador en la planta 45, a 202 metros de altura, en cualquiera de las dos torres (la visita se va alternando cada día entre la torre norte y la sur). Huelga decir que ha vista desde el mirador sobre los rascacielos colindantes y la ciudad de Tokio es alucinante.

Mercado del pescado de Tsujuki. Con 450 tipos de pescado distintos este mercado central es uno de los mayores del mundo. La posibilidad de ver tantos tipos distintos de pescado fresco y marisco, así como la bulliciosa atmósfera de camiones, escúters para llevar mercancía, vendedores y compradores han hecho que este mercado sea una de las mayores atracciones turísticas de Tokio. La visita al mercado se puede combinar con un desayuno o comida de sushi fresco en cualquiera de los pequeños restaurantes que hay en la zona exterior del mercado. La visita al mercado, y en especial las subastas del atún, a primera hora de la mañana (entre 5:00 y 6:15), es tan popular entre los visitantes que se han tenido que tomar medidas para que estos interfieran lo mínimo en la actividad del mercado, por lo que hay que seguir las reglas que allí se indican. La actividad del mercado empieza a decrecer a partir de las 11:00. Está a menos de 5 min. andando de la estación Tsukijishijo (línea de metro Oedo, 220 ¥), con la que conectamos en la estación Yoyogi de la Yamanote.

Ginza. Este barrio está situado cerca del mercado de Tsujuki, hacia el noroeste, y es conocido por sus tiendas de lujo, centros comerciales, restaurantes o centros de ocio. Vale la pena pasear por sus calles, especialmente los fines de semana, cuando el tráfico es mucho menor o inexistente (por la tarde se corta el tráfico y pasa a ser una zona peatonal). Aquí encontramos el Teatro Kabukiza, donde se representan piezas de Kabuki todo el año, las cuales suelen durar de 3 a 5 horas y se dividen en actos. Se venden tickets para todo el espectáculo (precios de 2.000 a 20.000 ¥) o sólo para un acto (de 500 a 1.500 ¥). Otros puntos de interés de Ginza son la Ginza Wako, una torre del reloj que es el símbolo de Ginza y está situada en el cruce de Chuo y Harumi Dori, y el Sony Building, un edificio donde se muestra lo más nuevo de Sony en toda su gama de productos.

Akihabara, conocida también como la Ciudad Eléctrica, es una zona del distrito de Chiyoda que posee la mayor concentración del mundo de todo tipo de artículos electrónicos, informática, accesorios y gadgets, además de productos de anime, manga y videojuegos. Por ello es la meca para los enamorados de la cultura otaku (aficionado/a a la animación y cultura japonesa) y geek (persona fascinada por la tecnología). En Akihabara hay un sinfín de establecimientos, donde destacan grandes cadenas como Sofmap, Laox, Yodobashi Camera, Akki o Bic Camera, aunque no siempre será en ellas donde podemos encontrar los mejores precios aunque son un buen punto de inicio. En muchas tiendas de esta zona hay empleados que hablan inglés e incluso español. Otra cosa importante a tener en cuenta es que algunas tiendas son Duty Free, por lo que presentando el pasaporte con el visado de turista se nos descontará un 5% de los impuestos. También hay que saber que algunos productos son sólo para el mercado japonés, a un precio bastante inferior a la versión internacional o overseas, pero con menús y instrucciones sólo en japonés y sin garantía internacional. Es tal la oferta de productos que encontramos en estas grandes tiendas (algunas con varias plantas y cada una con productos específicos: fotografía, audio, vídeo, informática, software, accesorios, etc) que conviene venir ya con una lista específica de lo que queremos para no resultar desbordados. Para llegar hasta aquí hay que tomar la Yamanote Line y bajar en Akihabara.

Sumo. Es un tipo de lucha libre de origen japonés en el que dos luchadores se enfrentan en un área circular siguiendo un ceremonial de gran tradición. Aprovechando que en la segunda quincena del mes de septiembre se celebra en Tokio el September Grand Sumo Tournament, uno de los tres grandes torneos de sumo que tienen lugar a lo largo del año (enero, mayo y septiembre) en la capital, nos hubiera gustado poder presenciar alguna de las jornadas del torneo, pero no fue posible ya que en esas fechas teníamos previsto estar ya muy al sur de Tokio y hubiera resultado complicado volver sólo para esto. En fin, nos conformamos con verlo algunos días en directo por la tele... El torneo se celebra en el estadio Ryogoku Kokugikan de Tokio.

Para acabar el capítulo de Tokio, y como complemento a la información aquí dada, la página Cómo aprovechar un viaje por Tokio de 48 horas es una buena guía de los lugares que, según el autor, no os debéis perder si vuestro tiempo en Tokio es limitado.


ABASHIRI (I) [Hokkaido]

Cómo llegar

Aunque podríamos haber viajado de Tokio a Abashiri, al norte de la isla de Hokkaido, aprovechando nuestro JR Pass, preferimos volar entre las ciudades de Tokio y Memambetsu para ganar tiempo y completar así los 3 vuelos domésticos que necesitábamos para obtener el importante descuento del Oneworld Yokoso (ya teníamos decididos los vuelos de ida y vuelta a Okinawa).

Para llegar al aeropuerto de Haneda, de donde partía nuestro vuelo, tomamos la Yamanote Line hasta la estación de Hamamatsucho, donde bajamos y seguimos las indicaciones al Haneda Monorail. El trayecto a Haneda cuesta 470 ¥ y hay servicio con mucha frecuencia, aunque depende de la hora del día. Llegamos al aeropuerto en unos 20 minutos, siendo este trayecto en monoraíl muy ameno (así vimos, por ejemplo, el puente colgante sobre la bahía de Tokio).

Nuestro vuelo con JAL aterrizó en el pequeño aeropuerto de Memanbetsu unos 90 minutos después de salir de Tokio. Este aeropuerto es el más cercano a la ciudad de Abashiri, nuestro destino final, ya que se encuentra a sólo 20 km de ella. En el exterior de la terminal de llegadas encontramos un autobús que espera a los vuelos arribados y que nos conduce a Abashiri. Es un trayecto de 25 minutos y que cuesta 880 ¥ hasta la parada Abashiri JR Station (el autobús realiza varias paradas y en una pantalla plana va apareciendo el nombre de la parada y el precio correspondiente, todo en inglés y japonés). Desde la ventanilla del autobús podemos extasiarnos ya con los bellos paisajes de Hokkaido, muy verdes, rurales y despoblados.

Dormir y comer

Nos alojamos en el Toyoko Inn Abashiri Ekimae (1-3-3, Shin-machi Abashiri, justo frente a la estación JR; tel. 0152 45-1043), donde pagamos sólo 5.390 ¥ por una habitación doble gracias a que 3 días antes había sido inaugurado (aún olía a nuevo) y pudimos disfrutar de un precio especial de lanzamiento, incluyendo todos los servicios habituales de esta cadena. Un auténtico chollo!!.

Dado que Abashiri vive básicamente de la pesca este es un buen lugar para comer pescado fresco. Y para probar cerveza local acompañada por una buena barbacoa y las afamadas patatas de Hokkaidô nada mejor que el restaurante Yakiniku Abashiri, a sólo 10 minutos andando al este de la estación JR. Como curiosidad podéis probar aquí una cerveza local de color azulado.

Cosas a ver y hacer

ABASHIRI es una ciudad que está situada al nordeste de Hokkaidô y es la menos lluviosa de Japón. Por ser la ciudad más cercana al parque nacional Shiretoko es una buena base para organizar la visita por la zona. Aunque la ciudad en sí no tiene demasiado interés hay algunas visitas para llenar unas horas. El Museo de la Prisión de Abashiri (1.050 ¥) ocupa el lugar original donde estuvo la infame prisión Meiji que funcionó entre 1890 y 1984. El Museo de los Pueblos Septentrionales (Hoppô minzoku hakubutsukan) documenta la vida de diversos pueblos de regiones septentrionales de todo el mundo, como los Ainu (propios de Hokkaidô), los Inut o los Lapones. La entrada vale 450 ¥. Del 20 de enero hasta principios de abril opera el Rompehielos Aurora, el cual realiza excursiones diarias sobre el mar helado de Okhotsk (3.000 ¥).

Para recorrer con libertad esta zona de Hokkaido (y porque el transporte público aquí es muy limitado e infrecuente) alquilamos un coche directamente en la oficina de Eki Rent-a-car (su web está sólo en japonés), situada en el aparcamiento enfrente de la estación JR de Abashiri. Alquilamos para 2 días un Honda Fit, a razón de 6.710 ¥ diarios. El coche incorporaba una pantalla que hacía las veces de navegador, TV, radio, CD, etc, aunque al estar todas las indicaciones sólo en japonés su uso era algo limitado. El precio de la gasolina en esta zona en las fechas de nuestro viaje era de 175 ¥/l.

Colonia de salicornia en Ubaranai
Colonia de salicornia en Ubaranai

Cabo Notoro, Lago Notoro y alrededores. Ya con el coche salimos de Abashiri cruzando el río de igual nombre y tomamos la ruta 76 hacia el norte y que va bordeando el mar. Los paisajes que proporciona esta carretera son muy bonitos: ante nosotros el mar de Okhotsk y en el horizonte emergen entre nubes algunas cumbres volcánicas de la península Shiretoko, como la del monte Rausu. En el extremo norte encontramos Cape Notoro, una bonita zona en la que hay un faro sobre unos acantilados que proporcionan excelentes vistas. La zona, además, merece un paseo por su belleza, tranquilidad y también por la abundancia de flores. Continuamos con el coche por la misma carretera que ahora vira hacia el sur, bordeando el lago Notoro, una gran extensión de agua salada separada del mar de Okhotsk por un brazo de arena. En las orillas de este lago es posible encontrar algunas colonias de salicornia (nombre científico: Salicornia europaea; en inglés: glasswort), una planta que durante el mes de septiembre tiñe el paisaje de un intenso color rojo brillante. El mejor lugar para ver este extraordinario fenómeno es en el pequeño núcleo de Ubaranai, en el lado sur del lago, donde se encuentra la colonia de salicornia más importante de Japón. A través de unas pasarelas de madera podemos ver de cerca estas curiosas plantas. Si estáis en Hokkaido entre finales de agosto y principios de octubre no os podéis perder este bello espectáculo de la naturaleza. En esta zona también es muy frecuente ver volar las majestuosas águilas de cola blanca (Haliaeetus albicilla).

Seguimos bordeando el lago hasta llegar a la población de Tokoro, situada entre los lagos Notoro y Saroma, donde damos la vuelta y volvemos por la misma carretera 238. Por el camino nos detenemos en un pequeño templo sintoísta que hay junto a la carretera. Ahora seguimos la 238 en dirección a Abashiri. Durante unos kilómetros esta ruta bordea el lago Abashiri, cruzamos el río Abashiri y llegamos de nuevo a nuestro punto de partida, la ciudad de Abashiri. Ha sido una ruta corta (unas 4 horas), pero muy bonita y que sirve de perfecta introducción a los paisajes de Hokkaido. Los campos aún llenos de flores añaden más belleza al conjunto.

Patrimonio de la Humanidad Parque Nacional Shiretoko (declarado Patrimonio de la Humanidad en 2005). Este parque ocupa casi toda la península de Shiretoko, en el extremo nordeste de Hokkaido, una de la regiones más remotas de Japón, ya que la mayor parte de la península sólo es accesible a pie o desde el mar. Shiretoko es una palabra Ainu que significa el confín de la Tierra. Este parque está reconocido como uno de los más bellos y mejor conservados de todo Japón. Su flora y fauna salvaje es variada, pero destaca por tener la mayor población del oso pardo en Japón. También encontramos ciervos y zorros. En el parque se pueden hacer varias actividades, dependiendo del tiempo disponible y el nivel de dificultad. Entre otras, se puede visitar la cascada Kamuiwakka, hacer la ruta de los Cinco Lagos, o recorrer la península hasta llegar a su extremo norte en un trekking de varias jornadas.

Nosotros llegamos al parque Shiretoko con nuestro coche alquilado desde Abashiri, tras recorrer unos 85 km. Para ello salimos de Abashiri por la ruta 244 que pasa junto al puerto. Durante muchos kilómetros la carretera va paralela al mar y la vía férrea. Tras pasar junto al lago Tofutsu la carretera se aparta del mar, bordea la ciudad de Shari y al cabo de unos kilómetros vuelve a ir pegada al mar de Okhotsk. Poco antes de llegar a la población de Utoro nos detenemos para visitar las cascadas Oshinkoshin, situadas en el top 100 japonés. Están bien, pero tampoco son nada del otro mundo.

Unos 8 km más adelante está Utoro, el único núcleo habitado de importancia de la costa oeste de la península y que es la puerta de entrada al parque. Esta población tiene aguas termales y dispone de algunas opciones para alojarse, desde minshuku hasta ryokan con onsen. Un punto característico de su paisaje es el peñón Oronko, con una altura de 60 m. y situado junto al puerto. Desde el puerto de Utoro parten, de mayo a octubre, los cruceros turísticos que permiten ver desde el mar rincones del lado oeste de la península difíciles de ver de otra forma. Hay dos compañías: Shiretoko Kankosen, con barcos más grandes y precios más ajustados que su competidora Gojiraiwa Kanko, aunque esta dispone de embarcaciones más rápidas. Hay una ruta corta que llega hasta la cascada Kamuiwakka (1h ó 1h30min, 2.700 a 3.000 ¥) y otra más larga que llega hasta el extremo de la península (3-4 h, 6.000-8.000 ¥).

Avisos en el P. N. Shiretoko
Avisos en el P. N. Shiretoko

Antes de partir hacia el parque visitamos en Utoro un edificio que alberga un centro de información del parque, un restaurante y una tienda. Desde aquí nos dirigimos hacia el parque por la carretera 334. Recorridos 5 km vemos el Shiretoko Nature Center y giramos a la izquierda para tomar una carretera que finaliza en un aparcamiento al cabo de 10 km (hay que pagar 480 ¥). Este es el punto de partida para la excursión de los Cinco Lagos, una caminata fácil y que permite disfrutar de la naturaleza intacta de Shiretoko. Una serie de caminos nos conducen por los lagos a través de paisajes muy escénicos. Al inicio del camino hay una serie de carteles informativos que conviene observar ya que no debemos olvidar que en esta zona hay osos pardos (en épocas de mucha presencia de osos se puede llegar a cerrar el acceso a la zona). De hecho, en el camino de vuelta, pero aún dentro del parque, nos encontramos de cara con un oso pardo y suerte que ya estábamos dentro del coche.

Saliendo del parque tomamos de nuevo la ruta 334, pero ahora en dirección a Rausu, en la costa oriental de Hokkaido. La carretera asciende hasta llegar al Shiretoko Pass, a 740 m. de altura, con grandes vistas sobre el Monte Rausu, el más alto de la región, con 1.661 m. de altura. Al llegar a Rausu conectamos con la ruta 335 que transcurre junto al mar, en el Estrecho de Nemuro.


NEMURO [Hokkaido]

Cómo llegar

Ir a Nemuro no estaba en nuestros planes iniciales, pero tras nuestra visita al P. N. Shiretoko y dado que disponíamos del coche de alquiler enfilamos la carretera 335 que bordea la costa oriental de Hokkaido con la intención de pernoctar en algún lugar que encontráramos en el camino. Pero no contábamos con que esta zona de Japón está muy despoblada y que, aparte de Rausu, el resto son pequeños núcleos habitados por pescadores y poca cosa más. Al oscurecer podíamos recorrer muchos kilómetros sin ver ni siquiera una luz. Desde luego esta zona se aleja muchísimo de la imagen que tenemos de Japón como país superpoblado. Visto el panorama y, como se hacía tarde, decidimos continuar viaje por la carretera 244 hasta Nemuro, a sabiendas de que es la mayor población de la región y con la esperanza de encontrar algún sitio donde dormir, como así fue.

Desde esta costa oriental de Hokkaido se puede ver, en un día claro, la isla de Kunashiri, la más meridional del archipiélago de las Kuriles y separada de Hokkaido por el estrecho de Nemuro. Esta isla, juntamente con las de Etorofu, Shikotan y Habomai, forman lo que Japón conoce como Territorios del Norte y sobre los que reivindica su soberanía en un ya largo conflicto con Rusia. Las islas Kuriles, actualmente bajo administración rusa, forman un arco de islas que se extienden desde Hokkaido hasta la península de Kamchatka.

Dormir y comer

En el Hotel New Nemuro (situado cerca del Nemuro Grand Hotel, en Taisho-cho, y la estación JR de Nemuro; tel. 0153 24-4141) pagamos 9.450 ¥ por una habitación doble con baño y TV. No es nada del otro mundo, pero nos quedamos porque era muy tarde, llovía y ya habíamos preguntado en algún otro hotel que era más caro aún.

Cosas a ver y hacer

Nemuro es una ciudad de unos 30.000 habitantes y que fue fundada en 1957. No tiene gran interés, excepto quizás el ir hasta la punta del cabo Nosappu por el morbo de ver en la lejanía alguna de las islas que está en disputa con Rusia. Para nosotros Nemuro fue además un lugar donde pasar la nochel, dada la escasez de alojamiento en esta zona de la isla.

Parque Nacional Akan. Está situado en la parte oriental de Hokkaido y es conocido por sus tres bellos lagos Akan, Masshu y Kussharo, aunque el Masshu tiene la merecida fama de ser el más bonito de todos, siendo sus aguas una de las más cristalinas del mundo. Los tres lagos ocupan el cráter de antiguos volcanes.

Nosotros llegamos al parque desde Nemuro con nuestro coche alquilado. Salimos de la península de Nemuro siguiendo la ruta 44 durante unos 35 km para luego desviarnos por la 243 hacia el norte. Por el camino vemos numerosas granjas y vacas pastando en paisajes de hierba verde. Al llegar a la población de Teshikaga la policía nos pregunta si vamos al lago Masshu y al contestar que sí nos dicen que debemos dejar el coche allí e ir en un autobús (al parecer esto se hace para preservar el medio ambiente). El precio de la entrada es de 700 ¥ e incluye todos los autobuses lanzadera entre este punto y Kawayu Onsen pasando por los distintos miradores sobre el lago Mashu.

Vista del lago Masshu
Vista del lago Masshu

El autobús asciende por una carretera estrecha hasta llegar al Observatorio nº 1, una serie de pasarelas que ofrecen una vista extraordinaria sobre el precioso lago Masshu y su entorno. Además tuvimos suerte y el día era soleado y muy claro, ya que al parecer no es infrecuente la presencia de niebla en esta zona. De un punto cercano a este mirador sale el camino que permite acceder a la cima del volcán Masshu-dake, justo sobre el lago, considerado como el Observatorio nº 2. Este camino supone una caminata de unas 4 horas, ida y vuelta, con unos últimos 300 metros con una pendiente pronunciada. Con otro autobús continuamos subiendo unos kilómetros hasta el Observatorio nº 3, otro mirador que permite ver el lago Masshu desde otro punto de vista. Tras disfrutar de las vistas tomamos otro autobús, esta vez de bajada, hasta Kawayu Onsen, una preciosa y pequeña población balneario. Aquí vale la pena ver la bonita estación de tren y probar el onsen para los pies que hay junto a Correos, aunque el agua sulfurosa está a 45ºC y el azufre en suspensión le da un aspecto lechoso. Andando unos 20 minutos desde Kawayu Onsen se accede a Io-zan, un volcán sulfuroso muy activo, con numerosos respiradores amarillos por donde fluye el vapor sulfuroso que impregna todo el área con su característico olor. Una valla de madera impide acercarse al volcán más de la cuenta. Acabada la visita a la zona volvemos hasta Teshikaga, donde tenemos el coche, recorriendo en autobuses el mismo camino a la inversa. Todos los autobuses entre Teshikaga y Kawayu Onsen están incluidos en el precio de la entrada. En fin, se trata de una ruta muy muy recomendable.

Salimos de Teshikaga con el coche por la escénica ruta 241 y tras unos 45 km llegamos a la población balneario de Akankohan, la única situada junto al lago Akan. Este lago-cráter tiene la particularidad de albergar una rara especie de alga llamada marimo, la cual forma curiosas bolas verdes que tras siglos de crecimiento pueden llegar a ser tan grandes como una pelota de fútbol. Se pueden ver pequeños ejemplares expuestos en restaurantes, tiendas, etc. Del Akankohan Eco Museum Center, en el extremo oriental del pueblo, parten varios caminos que se internan en el bosque y/o rodean el lago, y permiten acceder a las piscinas de burbujas de barro o bokke. Ainu Kotan es una pequeña población Ainu en Akakohan, formada básicamente por una sola calle con edificaciones típicas y tiendas de recuerdos Ainu. Al final de la calle hay un pequeño museo, junto al que hay un local donde se pueden ver representaciones tradicionales del pueblo Ainu.


ABASHIRI (II) [Hokkaido]

Cómo llegar

Acabada la visita a Akankohan iniciamos el regreso a Abashiri para devolver el coche de alquiler y continuar viaje al día siguiente hacia el centro de Hokkaido. En Akankohan tomamos de nuevo la carretera 241 hacia Teshikaga. Al cabo de unos 12 km nos detenemos en Sokodai para disfrutar de unas vistas extraordinarias sobre los lagos Penketo y Panketo desde un mirador junto a la carretera. Poco antes de llegar a Teshikaga tomamos la ruta 391 hacia el norte y poco después la 243. Al cabo de unos 30 km de carretera sinuosa y ascendente llegamos al Bihoro Pass, un fantástico y bucólico mirador sobre el lago Kussharo y la isla Nakajima situada en el centro del lago. Al llegar a la población de Bihoro conectamos con la carretera 39, la cual nos conduce directamente a Abashiri.

Dormir y comer

Nos alojamos nuevamente en el Toyoko Inn Abashiri Ekimae. Pagamos la misma cantidad que la vez anterior, ya que habíamos hecho ambas reservas a la vez a través de su página web.


ASAHIKAWA [Hokkaido]

Cómo llegar

En la estación JR de Abashiri tomamos, a las 6:23 de la mañana, el tren Limited Express Okhotsk 2 hasta la ciudad de Asahikawa. En este trayecto de 238 km empleamos 3 horas y 47 minutos. Habíamos reservado asiento la noche anterior en la misma estación.

Dormir y comer

Nos alojamos en el recomendable Hotel Kanda (8-842-2 3-Jodori, a menos de 10 minutos andando de la estación JR de Asahikawa; tel. 0166 29-0100). Pagamos 7.960 ¥ por una habitación doble, bastante grande, con baño privado, desayuno, onsen e Internet gratis.

En la Av. Kaimono Koen y alrededores hay un buen número de restaurantes donde escoger (y no sólo de cocina japonesa). El ramen (sopa de fideos similar a la china) de Asahikawa es famoso en todo Japón, sirviéndose con salsa de soja y otros ingredientes al gusto. Por recomendar uno con una buena relación calidad-precio nos quedamos con el Watamin-Chi (en el tramo 8º de Kaimono Koen), un restaurante de una cadena que sirve comida saludable japonesa a muy buen precio.

Para cambiar dinero en Asahikawa una opción es el Hokkaido Bank (a 400 m. de la estación JR; abierto de 9 a 17 h.)

Cosas a ver y hacer

ASAHIKAWA es la segunda ciudad de Hokkaido y la más fría de Japón, habiendo llegado a la temperatura récord de -41°C. La ciudad en sí no tiene demasiado interés para el viajero, pero es una excelente base para visitar los numerosos puntos de interés de la región. Kaimono Koen es la principal avenida comercial y peatonal de la ciudad y tiene su inicio frente a la estación de tren JR. Esta avenida separa la zona de negocios, al este, de la zona de restaurantes y vida nocturna, en el lado oeste.

Furano es una pequeña población situada unos 60 km al sur de Asahikawa y es famosa por sus estaciones de esquí y, sobre todo, por sus maravillosos, coloridos y fotogénicos campos de flores, en especial de lavanda. De mayo a octubre, según el mes (ver calendario de floración en la página Furano Flower Blooming Dates), podemos ver distintas combinaciones de flores (tulipanes, lupinas, rosas, lavanda, girasoles y varias más), siendo junio y julio los meses con más variedad.

Campos de flores en Nakafurano
Campos de flores en Nakafurano

En Furano hay varias granjas con enormes campos de lavanda, pero la Granja Tomita es quizás la más conocida de todas, además de ser una de las primeras granjas de flores de Hokkaido. Su imagen más conocida es la de un campo arco iris formado por hileras de flores plantadas de distintos tipos. No hay que perdérselo por nada del mundo, incluso aunque no sea temporada de lavanda (cuando nosotros la visitamos ya era septiembre y no había lavanda). La granja se encuentra en una zona elevada, por lo que goza de buenas vistas sobre las montañas y el valle circundantes. Además de los campos la granja, que se puede visitar libremente, tiene diversas tiendas, cafés, etc. No hay que perderse el cucurucho de helado de lavanda. Por todo ello esta visita es muy recomendable. La granja Tomita está a unos 2 km de la estación de tren JR de Nakafurano. Es un agradable paseo de unos 25 minutos y por el camino vale la pena detenerse en una pequeña pista de esquí que cuando no hay nieve se llena también de un arco iris de flores impresionante. En Asahikawa hay que tomar un tren local en la línea JR y tras un trayecto de una hora bajar en la estación de Nakafurano.

Biei es un pueblo de postal por sus casas y paisajes circundantes, con campos, suaves colinas y una vista panorámica completa sobre las montañas Taisetsu. Por ello Biei suele aparecer como escenario en muchos anuncios y programas de la TV japonesa. En el núcleo urbano las casas y edificios están obligados a tener tejados triangulares y a mostrar el año de construcción. Vale la pena pasear por el entorno de la estación de tren, pequeña pero fotogénica, para disfrutar de estas bonitas construcciones. También vale la pena pasarse por la moderna Oficina de Turismo, situada junto a la estación, y subir a la torre del edificio del Ayuntamiento (está a unos 600 m. de la estación), ya que nos proporcionará muy buenas vistas alrededor. Desafortunadamente buena parte de nuestra visita a Biei transcurrió bajo la lluvia y no había buena visibilidad. Nosotros paramos en Biei de regreso a Asahikawa desde Nakafurano. Un tren local JR recorre los 24 km de distancia entre Nakafurano y Biei en unos 20 minutos.

Parque Nacional Daisetsuzan. Es el de más extensión de todo Japón, con 2.268 km², y está situado en el centro-norte de la isla de Hokkaido. En él hay bastantes picos de más de 2.000 metros de altura, siendo uno de los paisajes más montañosos de Japón. Posee volcanes activos, bellos lagos alpinos y flores en abundancia, una cascada de 7 niveles, cabañas donde dormir (gratis), relajantes aguas termales naturales, mucha vida salvaje (incluyendo osos pardos), y una naturaleza salvaje y remota que supone un verdadero desafío. Los volcanes del parque se agrupan en los grupos volcánicos de Daisetsuzan (en él está el monte Asahi, el más alto de Hokkaido), Tokachi y Shikaribetsu. También, dentro de los límites del parque, encontramos los centros-balneario de Asahidake Onsen, Fukiage Onsen, Sounkyo Onsen y Tenninkyo Onsen.

Para llegar al parque tomamos el autobús que sale de la parada nº 4 frente a la estación JR de Asahikawa. El primero sale a las 9:30, cuesta 1.320 ¥ (se paga en el propio autobús) y tarda 70 minutos en llegar a su destino final, Asahidake Onsen, de donde parte el funicular al monte Asahidake. El último autobús de Asahidake Onsen a Asahikawa sale a las 17:15 de delante del edificio del funicular. Respecto a lo horarios y frecuencias es mejor consultarlo in situ en la parada, puesto que suelen cambiar a menudo. En cuanto al funicular al monte Asahidake cuesta 2.800 ¥ ida/vuelta, sale cada 15 minutos (de junio a octubre) y tarda unos 10 minutos en hacer el recorrido de subida o de bajada (sube de los 1.100 a los 1.600 metros de altura).

Sinfonía de colores en Daisetsuzan
Sinfonía de colores en Daisetsuzan

Desde el lugar donde deja el funicular se pueden hacer varios recorridos según el tiempo disponible y nivel de dificultad. Nosotros escogimos el circular completo que se puede hacer perfectamente en un día. Tuvimos suerte y tuvimos un día sin lluvia y con buena visibilidad, lo cual nos permitió de los primeros colores otoñales en la vegetación: una sinfonía de colores rojos, naranjas y amarillos. Además tenemos la oportunidad de ver maravillosas flores silvestres y algún animal. Y si además añadimos la presencia de pequeños lagos y la visión de las fumarolas que salen del cráter del monte Asahidake, el más alto de Hokkaido con 2.219 m., el conjunto es sencillamente extraordinario. Desde el lugar llamado Sugatomi Pond subir hasta la cima del cráter del Asahidake supone unas 2'5 horas, una ruta muy dura a ratos por las rocas y la fuerte pendiente, pero las vistas (cuando las nubes y el vapor de las fumarolas dejan un claro) compensan con creces el esfuerzo.

Al descender con el funicular a la base y antes de tomar el autobús de regreso a Asahikawa dimos una vuelta por Asahidake Onsen, un pequeño y tranquilo pueblo termal con algunos hoteles. En el centro de información que hay a 100 m. del edificio del funicular nos proporcionan un mapa con los precios, horarios y tipos de onsen que hay en la zona. Nos decidimos por el onsen del Daisetsuzan Shirakabaso Youth Hostel, albergue situado en un edificio rústico muy bonito y con unas instalaciones inmaculadas. Posee un onsen interior y uno exterior en un entorno precioso, en plena naturaleza. Acceder al onsen cuesta sólo 500 ¥ (se puede alquilar una toalla grande por 200 ¥ más o bien comprar un toallita de onsen por el mismo precio). Este onsen, como la mayoría, tiene partes separadas para hombres y mujeres. Hiper-recomendable.

Y aquí damos por finalizada, con mucho pesar, nuestra corta pero intensa visita por tierras de Hokkaido. Confiamos en un futuro poder hacer un viaje monográfico, o casi, por este Japón remoto y de paisajes tan maravillosos. Consideramos que la isla de Hokkaido debería figurar en la agenda de todo viajero/a que disfrute mínimamente la naturaleza y los grandes espacios abiertos y que, a la vez, desee escapar del Japón más clásico y urbanita.


Ruta por la isla de Honshu

NIKKÔ [Honshû]

Cómo llegar

El larguísimo trayecto entre Asahikawa, en el centro de Hokkaido, y Nikko, casi en la mitad de Honshû, lo realizamos encadenando hasta 6 trenes distintos, a veces con muy poco margen entre uno y otro, pero en Japón esto no supone mayor problema. Cuando fuimos a reservar plazas, en la estación de Asahikawa, el empleado nos preguntó por el origen y destino de nuestro viaje, introdujo los datos en el sistema y asistimos asombrados a como la máquina iba escupiendo los billetes, uno a uno.

Empezamos el largo viaje tomando a las 20:00 el Super Kamui Limited Express, un nuevísimo tren que nos lleva de Asahikawa a Sapporo en 1 hora y 20 minutos. En la nueva y enorme estación de Sapporo tenemos tiempo de comprar algo de comida para la noche de viaje y salir a dar una vuelta por las inmediaciones de la estación antes de tomar el siguiente tren, el Hamanasu Express. Este tren nocturno sale de Sapporo a las 22:00 y en su trayecto pasa de la isla de Hokkaido a la de Honshû cruzando el túnel Seikan, el túnel submarino más largo del mundo, con 23,3 km bajo la superficie marina del estrecho de Tsugaru, aunque el túnel tiene una longitud total de 53.85 km que se usa exclusivamente para el tráfico ferroviario.

Llegamos puntualmente a la estación de Aomori a las 5:39 de la mañana, donde disponemos de 13 minutos para cambiar de tren. Aunque aún estamos medio dormidos, la verdad es que no tenemos problemas para encontrar la vía y el siguiente tren, el Limited Express Tsugaru 2, con destino a Hachinohe, adonde llegamos 56 minutos después. El paisaje que vemos por la ventanilla en esta zona del país está formado, sobre todo, por campos de té y casas de tejados negros, con mucha más presencia humana que en Hokkaido.

En Hachinohe tenemos sólo 7 minutos para cambiar al siguiente tren y debemos apresurarnos por si acaso. Nuestro siguiente tren es el shinkansen Hayate 2, que sale de Hachinohe a las 6:55 y llega a Sendai a las 8:14. La velocidad del tren es tal que cuando nos cruzamos con otro en sentido contrario el tren se estremece por el choque de turbulencias. En Sendai tenemos otra vez sólo 7 minutos para el nuevo cambio de tren, al espectacular Max Yamabiko 2F, un shinkansen de dos pisos y con una locomotora con forma de pico de pato. Este tren sale de Sendai a las 8:21 y llega a Utsunomiya a las 9:46, donde tenemos el tiempo justo para salir de la zona de shinkansen e ir a la del tren local JR Nikko Line para tomar el de las 10:03, aunque siguiendo las indicaciones es fácil encontrarla. En los trenes locales los asientos son libres, por lo que no se reservan. Finalmente llegamos a la estación JR de Nikko a las 10:46.

En total recorrimos en casi 15 horas unos 1.275 km, utilizando 6 trenes distintos. Lógicamente es un viaje cansado, pero menos de lo que se podría pensar gracias al alto nivel de comodidad de los trenes y de que los trayectos, al menos los diurnos, se hacen cortos.

En la estación de tren Tobu Nikko, cuya línea ferroviaria es distinta de la JR y que se encuentra a sólo 100 m. de esta, hay una útil oficina turística donde conseguir mapas de Nikko y reservar alojamiento en la zona (en caso de reservar se paga en efectivo y hay que añadir 200 ¥ por el servicio).

Dormir y comer

En Nikko nos alojamos en el Turtle Inn Nikko (2-16 Takumi-cho, Nikko; tel. 0288 53-3168), donde pagamos 9.300 ¥ por una habitación de 2 camas que da a la parte posterior de la casa, con vistas al río y el bosque. Muy agradable. El baño es compartido y de estilo japonés. Además incluye un onsen privado ya que se puede cerrar la puerta y tenerlo para uno solo. La señora que lleva la casa es muy simpática y atenta. El hotel se encuentra en una zona residencial y puede no ser fácil de encontrar la primera vez. Además está algo alejado de la estación de tren JR (hay que tomar el autobús urbano 2A, 230 ¥, que en 10 minutos nos deja en una parada a 150 m. del hotel), pero a pesar de todo lo recomendamos vivamente.

Cosas a ver y hacer
Torii en Nikko
Torii en Nikko

Patrimonio de la Humanidad NIKKO (declarada Patrimonio de la Humanidad en 1999 por su complejo de santuarios y templos) está situada a 140 km al norte de Tokio. Buena parte del área montañosa de Nikko forma parte del Parque Nacional de Nikko. Nikko es conocida y famosa desde el punto de vista turístico y religioso por la serie de santuarios y recintos sagrados que encontramos en ella, ya que fue durante varios siglos un centro espiritual de culto shinto y budista. Por otra parte Nikko y el área de Okunikko, alrededor del lago Chuzenji, destacan por sus bellos colores otoñales (koyo).

Frente al puente Shinkyo está la entrada de acceso al parque nacional y recinto donde se encuentran los templos de Nikko (hay otra entrada junto al Nikko City Hall). Al subir unas escaleras encontramos la oficina donde comprar las entradas para visitar los distintos templos. Si pensamos visitar varios vale la pena comprar un abono que cuesta 1.000 ¥ y permite visitar durante 2 días los principales templos de la zona. Vale la pena levantarse pronto para disfrutar de la tranquilidad en la visita a los templos hasta las 10 de la mañana, hora en que llegan los tours y empiezan a inundarlo todo.

Templo Rinno-ji. Fue el primero de Nikko (año 766) y pasó a llamarse así cuando en el s. XVII fue convertido a templo de la secta budista Tendai. Lo más destacable son las imágenes de 3 budas en el interior de Sanbutsu-do, el mayor recinto de Nikko. Estaba en restauración parcial.

Toshogu o mausoleo del shogun Tokugawa Ieyasu, el fundador del poderoso shogunato Tokugawa. Es el santuario más ricamente decorado de todo Japón y está considerado como la obra cumbre del estilo arquitectónico Gongen-zukuri, característico de los santuarios japoneses. En él trabajaron durante dos años más de 15.000 artesanos y carpinteros de todo el país. Se accede al recinto a través de un torii de granito. Llama la atención la pagoda Gojunoto, de cinco niveles. Vale la pena visitar el recinto pausadamente para fijarse en sus numerosos detalles.

Futarasan. Se trata de un santuario compuesto de varios edificios, construidos en diferentes épocas. Durante nuestra visita coincidimos con una boda en la que los novios e invitados iban vestidos de forma tradicional. Les hicimos un reportaje fotográfico gratuito (!!).

Taiyuin-byo o mausoleo de shogun Tokugawa Iemitsu, nieto de Tokugawa Ieyasu. Su construcción acabó en 1653 y compite en magnificencia y riqueza con Toshogu, aunque para nosotros Taiyuin-byo es el mejor, también porque el entorno es especialmente bonito y es menos visitado que el anterior.

Puente Shinkyo. Este puente sagrado, lacado de color rojo, fue construido para acceder al Toshogu cruzando el río Daiya y en la época feudal sólo podía ser usado por el emperador, aunque hoy día es suficiente con pagar 300 ¥. Está considerado como uno de los 3 puentes más bonitos de todo Japón juntamente con los de Iwakuni Kintaikyo y Saruhashi. Su elegancia simple contrasta con su entorno salvaje: el barranco fluvial, las verdes montañas y los rápidos del río.

Kanmangafuchi Abyss es un barranco fluvial formado por la erupción del cercano monte Nantai que ha dejado grandes rocas sobre el lecho del río y que cuenta con un camino que transcurre junto al río a través de un paisaje realmente precioso. Junto al camino encontramos 70 Jizous, unas llamativas estatuas de piedra puestas en hilera y tocadas con un gorro rojo. Un Jizou es un Bodhisattva (término del budismo tibetano que designa a alguien que está en el camino de la iluminación) que cuida de los muertos. Todo ello, junto con el paisaje de rocas, rápidos y vegetación, hacen que este lugar sea muy recomendable. Muy cerca del hotel Turtle Inn Nikko está el puente Kanman que da acceso a este camino.

Estación de tren JR. Es la más antigua de Japón (funciona desde 1890) y fue rediseñada por el arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright y construida en 1915.


SHIZUOKA [Honshû]

Cómo llegar

Nuestro viaje de Nikko a Shiuzuoka, de 330 km, empieza en la estación JR de Nikko a las 13:35, donde tomamos un tren local de la JR Nikko Line que nos lleva hasta Utsunomiya en 40 minutos. En Utsunomiya hacemos el cambio a la línea de shinkansen para tomar a las 14:50 el shinkansen Nasuno a la estación central de Tokio, adonde llegamos tras un viaje de 54 minutos. Por esta estación de Tokio pasan cada día unos 3.000 trenes, siendo la más activa de Japón por nº de trenes.

El trayecto de Tokio a Shizuoka lo hacemos en un shinkansen Kodama de la Tokaido Shinkansen Line que va de Tokio a Osaka. Mientras esperamos la llegada de nuestro shinkansen nos divertimos viendo la llegada y salida de diversos modelos de trenes de alta velocidad, pertenecientes a distintas generaciones tecnológicas (de todos ellos destacamos el modelo N700 Series). Por otra parte, la línea Tokaido pasa junto (es un decir) al monte Fuji, por lo que si se va en dirección a Osaka conviene reservar asientos en el lado derecho del tren por si hay suerte y el esquivo volcán se deja ver (en nuestro caso no tuvimos suerte y en ese momento estaba escondido, suponemos, tras las nubes). Finalmente llegamos a las 18:55 a la estación JR de Shizuoka tras un viaje de 90 minutos desde Tokio, teniendo en cuenta que el Kodama es el más lento de los shinkansen.

En la estación de tren JR de Shizuoka hay una Oficina de Turismo donde obtener mapas e información en inglés, por ejemplo sobre alojamiento en la ciudad.

Dormir y comer

En el Kagetsu Ryokan (1-5-2 Inagawa, Shizuoka; tel. 054 281-0034) pagamos 8.000 ¥ por una habitación de estilo japonés, con tatami y futón. El baño es compartido y tiene onsen. El sitio no está nada mal. El hotel se encuentra en la zona de Suruga-Ward, a 500 metros de la estación JR (unos 6 minutos andando), aunque como suele pasar en Japón a causa de la complicación de las direcciones postales en las ciudades, no siempre es fácil encontrarlo la primera vez.

En la propia estación de tren JR hay una gran variedad de restaurantes donde elegir y con la mejor relación calidad-precio. También hay unos cuantos en la calle Ryogaecho-dori.

Cosas a ver y hacer

SHIZUOKA es la capital de la prefectura del mismo nombre y está situada en la costa del Pacífico, unos 180 km al suroeste de Tokio. Es la quinta ciudad de Japón en extensión geográfica. Como curiosidad comentar que en Shizuoka están establecidas las principales marcas mundiales en la fabricación de kits para modelismo, entre ellas la archiconocida Tamiya. De hecho aquí se celebra anualmente en el mes de mayo el Shizuoka Hobby Show, una feria que atrae aficionados al modelismo de todo el mundo. Desde el punto de vista histórico Shizuoka fue el lugar donde se estableció Tokugawa Ieasu, el fundador del shogunato Edo.

Nuestro interés en visitar Shizuoka, lugar fuera de los circuitos turísticos habituales, era el té, ya que el área de Shizuoka es la principal zona productora de té de todo Japón. Produce el 45% del té japonés (té verde) y el de mejor calidad. Las bonitos paisajes formados por los ondulantes campos de té (con el monte Fuji como telón de fondo) y los lugares donde experimentar la cultura del té son una buena excusa para venir hasta aquí.

Centro de Shizuoka. Aquí encontramos el Parque Sumpu, el cual contiene las ruinas del que fue castillo Sumpu (antiguo nombre de Shizuoka), erigido por el shogun Tokugawa Ieyasu en 1586. Actualmente sólo quedan en pie las reconstrucciones de la torre sudeste (Tatsumi Yagura) y de la puerta este (Higashi Gomon). En el centro del parque hay una estatua del shogun. En conjunto proporciona un paseo muy agradable. Vale la pena subir a la planta 21 del edificio de la Shizuoka Prefectural Office (situado en el lado sur del parque Sumpu y de acceso gratuito) para disfrutar de las magníficas vistas en todas direcciones sobre la ciudad de Shizuoka y alrededores, incluyendo el monte Fuji si está visible en ese momento.

Recorriendo de noche las calles peatonales del centro que hay cerca del iluminado y llamativo edificio del Shizuoka City Hall tuvimos la oportunidad de ver el gran ambiente de marcha nocturna que había ante los bares y restaurantes de la zona, donde lo más sorprendente fue ver un gran número de coches tuneados con gadgets de lo más curiosos.

Nihondaira. Plantaciones de té las hay en varios enclaves de la prefectura de Shizuoka, pero el mejor lugar y más fácilmente accesible desde la ciudad de Shizuoka para verlas es Nihondaira. Esta zona elevada, de 307 metros de altura, está junto a la ciudad y está considerado como uno de los lugares más escénicos de Japón, con extraordinarias vistas sobre el monte Fuji, la bahía de Suruga, las montañas de la península de Izu o los Alpes Meridionales japoneses. Hay un par de miradores desde los que disfrutar del paisaje, aunque en el día de nuestra visita el tímido monte Fuji decidió esconderse entre las nubes.

Campos de té en Nihondaira
Campos de té en Nihondaira

Paseamos tranquilamente por la zona, declarada Parque Nacional Natural. Buscando los campos de té llegamos al hotel Nippondaira, situado en un bonito entorno natural. Preguntamos en recepción si nos pueden indicar como llegar hasta los campos de té y uno de los responsables del hotel, haciendo gala de la extrema amabilidad y japonesa, nos lleva con su coche hasta ellos, aunque previamente nos hace un tour por el hotel, incluyendo el disfrutar de las preciosas vistas sobre los jardines exteriores del hotel y con el Fuji como telón de fondo.

De hecho las plantaciones de té están muy cerca del hotel, a menos de 500 metros de distancia. Damos una vuelta por la zona fotografiando las suaves colinas con sus perfectas hileras formadas por las plantas de té. Finalmente valió mucho la pena venir hasta aquí.

De regreso desde los campos de té hacia el lugar donde tomar el autobús de vuelta al centro de Shizuoka entramos en una tienda de té en la que podemos probar algunas variedades de té verde antes de comprarlo como recuerdo. Para ir hasta Nihondaira desde Shizuoka tomamos el autobús nº 42 en la parada 13 frente a la estación JR. El trayecto cuesta 580 ¥ y supone unos 35 minutos.


TAKAYAMA [Honshû]

Cómo llegar

Para el trayecto de 352 km entre Shizuoka y Takayama comenzamos por tomar a las 16:12 el shinkansen Hikari 477, que en 58 minutos nos deja en la estación de Nagoya. Aquí tenemos 38 minutos para cambiar al Limited Express Hida 17, llegando finalmente a la ciudad de Takayama a las 20:15.

Dormir y comer

En Takayama nos hospedamos en el Hotel Alpha-1 (3-61 Honmachi, Takayama; tel. 0577 32-2211), en el que pagamos 8.500 ¥ por una habitación doble con baño privado. El hotel está situado justo al lado del puente principal que cruza el río Miya-gawa.

En la calle Kokubunji Dori (158) hay unos cuantos restaurantes donde escoger.

Cosas a ver y hacer

TAKAYAMA. Esta ciudad se encuentra en la región montañosa de Hida, en la zona central de Honshû. Aunque Takayama es bastante antigua, el carácter actual de la ciudad tiene su origen en el s. XVI, cuando el clan Kanamori construyó el castillo de Takayama. La altitud y la orografía de la región han propiciado a lo largo del tiempo un cierto aislamiento del resto del país, por lo que Takayama ha ido desarrollando su propia cultura a lo largo de un periodo de casi tres siglos y ha retenido un aire tradicional, sobre todo en su bien conservada ciudad antigua, que ya es difícil de encontrar en otras ciudades japonesas.

Ciudad antigua. La ciudad antigua de Takayama ha sido bellamente preservada, con numerosos edificios y calles enteras de casas alineadas que datan del periodo Edo (1600-1868), cuando la ciudad floreció debido a la riqueza de sus comerciantes. La mitad sur de la ciudad antigua, sobre todo la calle Sannomachi, está muy bien conservada y en ella encontramos tiendas tradicionales, restaurantes, museos, casas privadas, etc. También podemos ver unas cuantas antiguas fábricas de sake (algunas llevan siglos funcionando), reconocibles porque junto a la entrada tienen colgadas una especie de esferas de ramas de cedro. De las casas privadas antiguas algunas se pueden visitar, ya que hoy día son museo y permiten hacerse una idea de como vivían de puertas adentro aquellos ricos comerciantes. De todas ellas recomendamos la Yoshijima-ke (entrada: 500 ¥), con un maravilloso diseño de interiores. Muy cerca de ella se encuentra la Kusakabe Mingeikan (entrada: 500 ¥), una de las más antiguas de Takayama abiertas al público.

Dos generaciones de trenes «shinkansen»
Dos generaciones de trenes «shinkansen»

Junto a la calle Kokubunji Dori vale la pena detenerse en el templo Hida Kokubun-ji, el más antiguo de Takayama (construido el original en el s. VIII), para ver la pagoda de tres pisos y el enorme gingko que hay en el patio (el árbol tiene una edad calculada de 1200 años). Hacia el norte de la ciudad antigua visitamos el templo Sakurayama Hachiman y el adyacente Takayama Yatai Kaikan (entrada: 820 ¥), el lugar donde se exhiben 4 de los 11 pasos que se utilizan en el afamado Takayama Festival, considerado uno de los mejores de Japón. En realidad este festival se celebra en primavera (14-15 abril) en el templo Hie y en otoño (9-10 octubre) en el templo Hachiman, y en ambos casos la celebración es similar, sacando a la calle en procesión unos 11 ó 12 pasos (yatai) altos y profusamente decorados. Por otra parte, al sur de la ciudad antigua encontramos el Takayama Jinya (entrada: 420 ¥), de estilo tradicional japonés y que es el único edificio gubernamental que queda de la época del shogunato en el periodo Edo.

Mercados matinales. Cada día hay en Takayama dos mercados matinales de 6:00 (de 7:00 en invierno) a 12:00. El primero de ellos es el mercado Jinya-mae, frente al Takayama Jinya, mientras que el mercado Miyagawa se sitúa a lo largo del río Miyagawa en la ciudad antigua. La mayoría de paradas vende productos locales, hortalizas, flores, etc. Vale la pena darse una vuelta por ellos.


KANAZAWA [Honshû]

Cómo llegar

La ruta de Takayama a Kanazawa la hicimos en autobús porque quisimos aprovechar para visitar en ruta el pueblecito de Shirakawa-go. En este trayecto no hay posibilidad de tren y el precio del autobús no está incluido en el JR Pass. Este autobús está operado por la compañía Nohi Bus y los billetes se pueden comprar en la terminal de autobuses que hay justo frente a la estación JR de Takayama (es recomendable comprar los billetes con al menos unas horas de antelación para no encontrarnos todos los asientos ya reservados). De Takayama a Shirakawa-go el billete de autobús cuesta 2.400 ¥, mientras que el de Shirakawa-go a Kanazawa vale 1.800 ¥.

En nuestro caso tomamos el autobús en Takayama a las 11:50 y una hora después ya estábamos en la pequeña estación de autobuses de Shirakawa-go (antes este trayecto suponía dos horas, pero desde la inauguración de la autopista Tokai-Hokuriku en julio de 2008 el tiempo de viaje se ha reducido a casi una hora). Junto a la parada del autobús hay una oficina de turismo con servicio de consigna para dejar las mochilas, pero aseguraos de que estaréis de vuelta antes de que hayan cerrado si visitáis Sirakawa-go por la tarde, como hicimos nosotros, porque cerraban a las 17:00 (al menos en las fechas de nuestra visita).

Acabada la visita a Shirakawa-go tomamos el último autobús, a las 17:20, con destino a Kanazawa, adonde llegamos a las 18:10. El autobús nos deja justo enfrente de su moderna y espectacular estación JR, en la que hay, como es habitual, una útil oficina de información turística.

Dormir y comer

Econo Kanazawa Ekimae (8-8, Konohana-Machi, Kanazawa; tel. 076 223-2600). Pagamos 6.825 ¥ por una habitación doble con baño privado y desayuno incluido, además de Internet gratis y todas las comodidades típicas de un bussiness hotel japonés. El desayuno era de tipo occidental y resultó ser el más completo del viaje de entre todos los desayunos incluidos en el precio de la habitación. Por tanto, recomendamos totalmente este hotel. Y además está situado a sólo 3 minutos andando de la estación JR, en dirección sur.

Cosas a ver y hacer

KANAZAWA. Esta ciudad de casi 500.000 habitantes se encuentra casi tocando al mar del Japón y al borde de los Alpes Japoneses, en la región central de Honshû. Históricamente, durante el periodo Edo, Kanazawa fue la sede del clan Maeda, el segundo clan feudal más poderoso tras el Tokugawa, por lo que la ciudad floreció como un centro cultural de primera magnitud rivalizando con Kyoto y Edo, la antigua Tokio. Tuvo además la suerte de escapar bastante indemne de los bombardeos aéreos aliados durante la 2ª Guerra Mundial, por lo que numerosos edificios históricos han sobrevivido en bastante buen estado. Para el viajero Kanazawa tiene suficientes atractivos como para justificar su visita, como los barrios de las geishas y samurais o el magnífico jardín Kenrokuen.

Debido a la extensión de Kanazawa vale la pena comprar por 500 ¥ un pase de 1 día para el Kanazawa Tour Bus, el cual permite subir y bajar de él las veces que se quiera a lo largo de su recorrido, ideal para visitar los principales puntos de interés de la ciudad. Se vende en un quiosco que hay a la entrada de la estación JR.

Calle del antiguo barrio de las geishas
Calle del antiguo barrio de las geishas

Empezamos el recorrido por Kanazawa con el autobús turístico y bajamos en la parada 6 para visitar el antiguo barrio de las geishas (Higashi Chaya). Esta zona es muy tranquila y consiste básicamente en una preciosa y pequeña calle con unas cuantas casas de madera de estilo tradicional que antiguamente eran casas de geishas. Ahora algunas alojan tiendas o restaurantes y otras, como la Shima House (entrada: 400 ¥), se pueden visitar por dentro. Esta casa de geishas era la más lujosa e importante del barrio, con lo que la casa es muy bonita y guarda muchos objetos de aquella época. Muy recomendable. Acabamos de dar una vuelta por el barrio y volvemos hasta la parada 6. Continuamos en autobús hasta la parada 9. Primero entramos en el recinto del castillo de Kanazawa por la puerta Ishikawa-mon (entrada gratuita) y damos una vuelta por el bonito parque que lo rodea.

A continuación cruzamos la calle y entramos por la puerta norte en el Jardín Kenroku-en, sin duda alguna la mayor atracción de Kanazawa. Está considerado uno de los 3 mejores jardines de Japón desde el punto de vista paisajístico, aunque muchos opinan que este es el mejor. Este enorme jardín fue originalmente el jardín exterior del castillo de Kanazawa, creado por la familia Maeda a lo largo de 170 años, aunque no se abrió al público hasta 1871. En él podemos encontrar estanques, riachuelos, cascadas, puentes, casa de té, piedras y muchos árboles y flores. El abundante agua que circula por el jardín se obtiene de un río lejano mediante un sofisticado sistema hidráulico construido en 1632. Es curioso ver el sistema de cuerdas que van desde la parte superior de los árboles hasta las ramas bajas, en forma de paraguas, para protegerlos de la nieve. Este jardín es sencillamente maravilloso, con rincones increíblemente bonitos. Dedicadle un buen rato porque vale la pena. No en vano sus creadores intentaron darle los 6 atributos que lo hacen un jardín perfecto según la teoría paisajística china: amplitud, intimidad, artificialidad, antigüedad, agua abundante y grandes vistas.

Salimos del jardín por la puerta oeste y vamos andando hasta el 21st Century Museum of Contemporary Art. Este moderno y rompedor museo fue inaugurado en 2004 y es uno de los museos de arte más populares en Japón. Aparte de su contenido merece la pena citar el edificio que lo alberga, una estructura circular de 112 metros de diámetro sin una fachada o entrada principal ya que es igual por todos lados y da igual por el lado que nos dirijamos al edificio. Una parte de museo es accesible gratuitamente, lo cual permite ver la curiosa piscina de Leandro Erlich, donde parece que la gente esté bajo el agua (la entrada al interior de la piscina es de pago).

Subimos al autobús en la parada 10 y bajamos de nuevo en la 15 para visitar el barrio de los samurais (Nagamachi Buke District), donde vivieron antiguos samurais. Es una zona muy compacta con bonitas casas tras altos muros. De ellas se puede visitar Nomura-ke (entrada: 500 ¥), construida en el s. XIX y que perteneció a un importante samurai. Es muy interesante, tanto por la casa en sí como por el jardín interior y los objetos mostrados. Paseando por el barrio encontramos la antigua farmacia-museo Shinise Kinenkan, pero nos limitamos a verla por fuera sin llegar a entrar. Antes de tomar de nuevo el autobús en la parada 16 de vuelta a la estación JR y acabar aquí el recorrido por Kanazawa entramos en las cercanas galerías comerciales Deiwa para ver el ir y venir de clientes a las tiendas exclusivas de Gucci, Dior, Loewe, etc. y ver el enorme reloj que hay en el atrio y que coincidiendo con las horas en punto muestra un automatismo muy curioso.

Patrimonio de la Humanidad Shirakawa-go. Este pequeño pueblo, juntamente con el de Gokayama, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1995 por sus granjas tradicionales gassho-zukuri. Ambos se encuentran en el valle del río Shogawa, en una remota región montañosa que separa las prefecturas de Gifu y Toyama. El término Gassho-zukuri proviene del hecho de que los tejados de estas granjas, de paja y con mucha pendiente, recuerdan a la postura de las manos de un monje budista cuando reza. Este estilo constructivo se ha ido desarrollando a lo largo de muchas generaciones y su diseño permite que la copiosa nieve de los inviernos no se acumule en los tejados. Los tejados, construidos sin utilizar clavos, dejan un gran espacio interior libre en la parte superior de la casa que se utiliza para el cultivo de gusanos de seda.

Imagen de Ogimachi
Imagen de Ogimachi

Junto a la parada de autobús de Shirakawa-go tenemos el Gassho-zukuri Minkaen, un museo al aire libre (entrada: 500 ¥) formado por unas cuantas granjas gassho-zukuri que han sido traídas aquí desde otros puntos de la región para salvarlas de la destrucción. A Ogimachi, el principal núcleo y punto de interés de Shirakawa-go, se accede por un puente colgante que cruza el río desde la parada del autobús. En Ogimachi encontramos numerosas granjas gassho-zukuri, situadas entre campos de arroz, muy bien conservadas (algunas tienen más de 250 años). Muchas han sido acondicionadas como restaurantes, museos o minshuku (si disponéis de tiempo puede ser buena idea pasar la noche en una de estas granjas-hotel).

En Ogimachi destacamos el inusual templo Myozenji (al lado de la casa Myozenji-ke), la Wada-ke House (la más grande de la zona y que fue el hogar de una de las familias más ricas y poderosas de Ogimachi; entrada: 300 ¥) o la pintoresca Kanda-ke House (una de las mejor conservadas y que ahora es museo, con buenas vistas desde sus ventanales; entrada: 300 ¥). No hay que marchar de Ogimachi sin subir al mirador Shiroyama para disfrutar de las impresionantes vistas sobre el pueblo y el valle. Este mirador (cerrado en invierno) se encuentra al norte del pueblo y se llega a él a través de un camino fácil de 15-20 minutos desde el centro de Ogimachi (para la vuelta a Ogimachi se puede bajar por el otro lado, donde hay un segundo mirador y se completa así un bonito recorrido circular).

Aunque Shirakawa-go sea ya un lugar muy turístico y masificado a ratos, creemos que su visita vale mucho la pena por la belleza del conjunto. Además, si podéis, quedaros a dormir una noche aquí o bien marchad de aquí en el último autobús de la tarde para disfrutar del pueblo casi a solas, ya que las horas de más afluencia son las centrales del día. El otro pueblo, Gokayama, no es tan fácilmente accesible (hay que cambiar de bus en Ogimachi) y quizás por ello no es tan turístico.


KYOTO [Honshû]

Cómo llegar

En la estación JR de Kanazawa tomamos el Limited Express Thunderbird que sale a las 16:52 y llega a Kyoto a las 19:08, tras recorrer 225 km. Cuando fuimos a reservar asientos para este tren ya no quedaba ninguno libre, con lo que nos daban reserva para el siguiente, pero siempre queda la opción de subir al tren igualmente y probar suerte encontrando asiento nada más entrar en uno de los vagones de asientos no reservados. Para acceder a estos vagones hay que ponerse en la cola que pueda haber en la zona del andén habilitada para el acceso a esos vagones. Lo peor que puede pasar es que no encontremos asiento libre en estos vagones y tengamos que ir de pie hasta que quede alguno libre o lleguemos al destino.

Dormir y comer

En Kyoto nos hospedamos en un par de hoteles. El primero de ellos fue el Econo Inn Kyoto (67 Hirai-cho, Kawaramachi-Gojo Sagaru, Kyoto; tel. 075 343-6660), que habíamos reservado el día anterior por Internet. Aquí pagamos 7.370 ¥ por una habitación con dos camas, baño privado, TV y un balconcito, además de Internet y café gratis (recomendamos en especial la habitación 602 por su tranquilidad). Como este hotel está orientado a viajeros de larga estancia, para reservas a partir de dos noches el precio por noche disminuye progresivamente. Quizás el inconveniente de este hotel, a nuestro parecer, es que necesita una renovación urgente y también su situación, ya que está lejos de la estación JR (20 minutos andando) y en una calle desangelada. Para llegar desde la estación se pueden tomar los autobuses nº 205, 17 ó 4 y bajar en Kawaramachi-Gojo, desandando después unos 200 m. por donde vino el autobús. Para las siguientes noches en Kyoto nos cambiamos al Toyoko Inn Kyoto Gojo-Karasuma (393 Karasuma St, Kyoto; tel. 075 344-1045), situado en una avenida principal, a 3 minutos andando de la parada de metro Gojo (línea Karasuma) y a 15 de la estación JR. Aquí pagamos 7.560 ¥ por una habitación doble, con baño, desayuno, Internet y todos los gadgets de esta cadena. Por la poca diferencia de precio con el anterior la verdad es que este es mucho mejor, es más nuevo, está mejor comunicado y algo más cerca de la estación de tren y, sobre todo, en una mejor zona y más animada.

En Kyoto vale la pena probar el Okonomi-yaki, un plato típico de la región de Kansai, con una remota similitud a la pizza. Es muy bueno, incluyendo su preparación. Para desayunar una buena alternativa es el UCC Cafe Plaza (por ejemplo el que hay en la esquina de Karasuma-dori y Sichijo-dori). En la estación JR, sobre todo en la planta 11 (llamada Eat Paradise), hay restaurantes para todos los gustos (incluyendo uno de comida española) y precios. En la zona de Gion hay numerosos restaurantes, pero al ser una zona tan turística estos son caros. Para cambiar dinero una opción es la Post Office, al lado de la estación de tren, pero encontramos mejor cambio en la tienda Tokai (una Ticket Discount Shop) que hay frente a la estación.

Cosas a ver y hacer

KYOTO fue la capital de Japón y la residencia del emperador desde el año 794 hasta el 1868. A lo largo de los siglos Kyoto ha sido destruida por incendios y guerras, aunque gracias a su importancia histórica se libró de estar en la lista de posibles objetivos de la bomba atómica y de figurar en muchos bombardeos aéreos, por lo que son muchos los templos y edificios históricos que han sobrevivido en buen estado hasta hoy día.

Patrimonio de la Humanidad En 1994 la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad a 17 monumentos históricos de la antigua Kyoto (13 templos budistas, tres santuarios sintoístas y el castillo de Nijo), así como otros en las cercanas poblaciones de Uji y ôtsu. Kyoto concentra un 20% de los Tesoros Nacionales en Japón. Con esta gran cantidad de patrimonio histórico, social y cultural no extraña que el turismo sea una de sus principales fuentes de ingresos.

A pesar de lo enorme de la ciudad no es difícil moverse por Kyoto gracias a su cuadrícula de calles en el centro y a que las calles tiene nombre, a diferencia de muchas otras ciudades japonesas. Muchos de los lugares de interés para el viajero se encuentran alejados del centro, por lo que se hace necesario tomar el autobús, lo más efectivo, práctico y barato, aunque los trayectos pueden ser costosos en tiempo debido a los atascos y los semáforos. En la puerta oeste de la estación de Kyoto hay una Bus Ticket Office donde informarse y comprar los billetes de autobús, como por ejemplo el interesante City Bus All-day Pass que por 500 ¥ permite el uso ilimitado de autobuses durante el día en curso. Con él se puede llegar hasta la mayoría de puntos de interés en Kyoto, pero si alguno no está comprendido en esta tarifa plana entonces basta con pagar un suplemento. Por otra parte, en la Oficina de Turismo (abierta de 9 a 17h.) que hay en el interior de la estación de Kyoto, junto al Cafe du Monde, podréis conseguir abundante y útil información para visitar Kyoto, como por ejemplo el super-práctico folleto Kyoto Walks donde se dan una serie de circuitos a pie por distintas áreas de Kyoto para ver lo más interesante y centrar la visita.

Una geisha y su acompañante en Gion
Una geisha y su acompañante en Gion

Es tal la cantidad de posibles lugares de interés que hay para visitar en Kyoto que podríamos escribir páginas y páginas sobre ellos... pero no lo haremos. Sólo citar algunos de los imprescindibles (aunque esto va a gustos): Kinkaku-ji, To-ji, Nanzen-ji, Ryoan-ji, Honen-in, Path of Philosophy, Kiyomizu-dera (para ver la puesta de sol), Tenryu-ji, Ginkaku-ji, o el castillo Ni-jo. Que cada uno escoja que ver según su tiempo disponible, gustos personales y presupuesto (en muchos de ellos hay que pagar entrada).

Por si fuera poco, además de la multitud de lugares de interés histórico que hay en Kyoto, también tenemos otras cosas que pueden resultar atractivas. Por ejemplo, para ver (o al menos intentarlo) geishas, el deporte favorito de los visitantes en Kyoto, quizás el mejor lugar sea el callejón Pontochô-dori, en la zona de Gion. En la misma zona encontramos el Gion's Corner, un popular y turístico espectáculo donde se pueden ver hasta 7 variedades de arte tradicional japonés. También vale la pena un tranquilo paseo por los jardines del Palacio Imperial de Kyoto, antigua residencia de la familia imperial (el propio palacio sólo se puede visitar previa reserva en una oficina que hay en el propio parque). Muy recomendable es la visita al centenario mercado Nishiki, una estrecha calle comercial cubierta (paralela a la avenida Shijo) y con más de 100 tiendas que venden todo tipo de alimentos frescos o envasados. En cuanto a construcciones modernas destacamos la impresionante estación central de Kyoto, el principal nodo de transportes en Japón. Merece la pena subir hasta la terraza descubierta que hay en la planta 12, de día o noche, para disfrutar de las extraordinarias vistas. Y por último, también tenemos la opción de subir hasta el mirador (100 metros de altura) de la Kyoto Tower, enfrente de la estación central.


NARA [Honshû]

Cómo llegar

Para el trayecto de 42 km de Kyoto a Nara empezamos por tomar un tren local en la estación de Kyoto con destino a Nara por la JR Nara Line, pero bajamos al cabo de 2 paradas (trayecto de 8 minutos), en Inari, para visitar el templo de Fushimi Inari. En la propia estación hay una consigna para dejar el equipaje y poder visitar el templo con más comodidad si vamos de paso, aunque si la mochila es grande puede ser que no quepa porque las consignas no son suficientemente grandes. Por suerte, el empleado que hay a la entrada de la estación accedió amablemente a guardarnos la mochila dentro de su oficina hasta nuestra vuelta.

Acabada la visita al templo volvemos a la estación de Inari para recoger el equipaje y continuar viaje a Nara. Siguiendo los consejos de un empleado de la estación optamos por tomar el primer tren local que pasa con destino a Nara, pero bajamos en la estación de Uji, donde esperamos el paso de un tren rápido que pasa poco después y con destino final en Nara, empleando un total de 50 minutos. Esta combinación es más rápida que la de hacer todo el trayecto con el tren local, puesto que este para en todas las estaciones.

Dormir y comer

En el Nakata Bed & Breakfast (1-1 Teramachi, Nara; tel. 0742 24-0860) pagamos 7.600 ¥ en efectivo por una habitación de estilo japonés (tatami y futón) y con baño compartido. El sitio está muy bien cuidado y como nuevo (hay que descalzarse nada más entrar en la casa). Su propietario habla inglés y es muy amable y atento. Como sólo tiene 6 habitaciones suele ser conveniente reservar con antelación. También alquila bicicletas por sólo 300 ¥/día e Internet es gratis. Está situado en una calle secundaria (muy útil el mapa que hay en su web), a sólo 5 minutos andando de las estaciones JR y Kintetsu Nara. Muy recomendable.

Si no se desayuna en el hotel una buena alternativa es la cafetería Pinocchio, en la calle Sanjo-dori. En esta misma calle recomendamos para comer el restaurante Drink Drunk, con un deliciós menú por solo 750 ¥.

Cosas a ver y hacer

NARA fue la primera capital permanente de Japón, en el año 710, hasta que la influencia y ambiciones políticas de los poderosos monasterios budistas de la ciudad fueron una amenaza para el gobierno y se decidió trasladar la capital a Nagaoka en 784. Gracias a este importante pasado Nara conserva un buen número de monumentos históricos, incluyendo algunos de los templos budistas más antiguos y más grandes de todo Japón. Nara se encuentra a unos 42 km de Kyoto y debemos decir que, después del bullicio de Kyoto, agradecimos llegar a esta pequeña y tranquila ciudad.

Patrimonio de la Humanidad En 1998 la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad a 8 templos, santuarios y restos de la antigua Nara. En la esquina de las calles Sanjo-dori y Yasuragi-no-michi está la Oficina de Turismo, abierta de 9 a 21 h, donde podéis encontrar útiles mapa e información diversa de la ciudad.

Para optimizar la visita encontramos muy útil el recorrido a pie que propone la guía Lonely Planet, con una longitud de unos 5 km y para el que hay que contar al menos media jornada. Tiene su inicio y final en la estación Kintetsu Nara y recorre los puntos de interés más importantes de Nara. Algo que sorprende en Nara es encontrar ciervos más o menos domesticados vagando por la ciudad, especialmente en la zona del Nara Park. La razón es que , según una leyenda, el dios mitológico Takemikazuchi llegó a Nara sobre un ciervo blanco para guardar la ciudad y desde entonces los ciervos son vistos como animales celestiales que la protegen. No faltan chiringuitos donde se venden pequeñas galletas para dar a los ciervos, por lo que es fácil ver a uno o más ciervos persiguiendo a un japonés, niño o adulto, a la caza y captura de las galletas que lleva en la mano, a veces incluso con cierta violencia.

Pasando a través del pilar en Todaiji
Pasando a través del pilar en Todaiji

Siguiendo esta ruta pasamos por el templo Kofuku-ji y poco después por el templo Todai-ji, la estrella de Nara y con razón, ya que es muy bonito e interesante. Cuenta con dos records mundiales: el edificio de madera más grande del mundo y el Buda de bronce más alto del mundo. Dentro de Daubutsu-den, el edificio principal del templo, fijaros en un pilar de madera con un agujero en su base por la que se atreven a colarse algunos niños (y no tan niño), ya que según la leyenda quién lo consiga llegará a la Iluminación (?). Después continuamos por el templo Nigatsu-do, en lo alto de una colina, y con estupendas vistas de Nara y alrededores. A continuación el cercano templo Sangatsu-do y llegamos al precioso Kasuga Taisha, en el que hay miles de linternas de madera o piedra por todos lados. Después, yendo por caminos del parque, llegamos al torii Ichi-no y continuamos hacia el centro de Nara, llegando junto a un estanque e internándonos después en el barrio de Naramachi para visitar algunas de sus calles, dando por finalizado nuestro recorrido cuando llegamos de nuevo a Sanjo-dori.

Fushimi Inari Taisha. Es el templo sintoísta más famoso de los miles que hay en Japón dedicados a Inari, el dios del arroz shinto. Buena culpa de su fama la tienen los miles de toriis rojos (donaciones de particulares y empresas) que delimitan varios senderos con un total de 4 km y que conducen a un santuario en lo alto de la colina desde la entrada, situada en el santuario Go Honden y la puerta de Sakuramon. A lo largo del camino podremos ver numerosas estatuas que representan a zorros, supuestamente los mensajeros de Inari.

Visita muy recomendable por lo fotogénico del lugar y la experiencia que supone recorrer estos senderos bajo los torii, siendo uno de los lugares más bonitos del gran Kyoto, así como uno de los símbolos de Japón. Debido a que el sendero transcurre por un bosque y puede haber humedad recomendamos llevar puesto Relec u otro repelente para los mosquitos, en especial a última hora de las tardes de verano. La entrada a Fushimi Inari se encuentra al otro lado de la calle de la estación JR Inari. El trayecto en tren desde la estación central de Kyoto supone unos 8 minutos tomando la Nara Line.


HIROSHIMA [Honshû]

Cómo llegar

Nuestro viaje entre Nara y Hiroshima, de 394 km, empezó en la estación JR de Nara, donde tomamos a las 14:19 un tren local rápido en la JR Yamatoji Line hasta la estación de Osaka, a la que llegamos 33 minutos después (poco antes de llegar a esta estación mirad por la ventanilla del lado izquierdo para ver el espectacular edificio Umeda Sky, emblema de la ciudad de Osaka). Aquí cambiamos a un tren que está al otro lado del mismo andén, el JR Special Rapid Service, que en sólo 4 minutos nos lleva hasta la estación de Shin-Osaka, donde reservamos asientos en el shinkansen Hikari RailStar que sale a las 16:15 y llega a Hiroshima a las 17:52.

Nuestra idea inicial era detenernos en la ciudad de Himeji (a media hora en tren de Osaka en dirección a Hiroshima) para visitar el castillo de Himeji y después continuar viaje, pero en el último momento averiguamos que el horario de visitas del castillo concluía a las 16:00, bastante antes de lo que decía la guía LP, por lo que decidimos ir directamente a Hiroshima y visitar el castillo al día siguiente desde esa ciudad.

Dormir y comer

Nos alojamos en el Toyoko Inn Hiroshima-eki Minamiguchi-migi (1-26 Nobori-cho Naka-ku, Hiroshima; tel. 082 502-1045), donde pagamos 7.140 ¥ por habitación semi-doble con todo lo habitual de esta cadena. Está a sólo 9 minutos andando desde la salida sur de la estación JR y cruzando el puente Kamiyanagi, aunque hay un servicio gratuito de transporte entre el hotel y la estación.

Como siempre, en la estación de tren JR hay una gran variedad de restaurantes, entre los que recomendamos el Luniette (al lado de la entrada a los shinkansen). También recomendamos el restaurante Royal Host, a sólo 50 metros del hotel.

Cosas a ver y hacer

HIROSHIMA (pronunciado Iróshima). Esta ciudad, en la que viven alrededor de 1 millón de habitantes, se encuentra en el suroeste de la isla de Honshû y es famosa, muy a su pesar, por tener el tristísimo honor de ser la primera ciudad del mundo objeto de un ataque nuclear, el 6 de agosto de 1945. Por ello, juntamente con Nagasaki, la otra ciudad bombardeada, es hoy un símbolo de la paz mundial.

Debido a su peculiar orografía del terreno el poder destructivo de la bomba atómica lanzada fue tremendo y no dejó nada en un radio de 2 km. Pero acabada la guerra se hizo un gran esfuerzo en la reconstrucción de la ciudad, incluyendo algunos de sus monumentos históricos como el castillo de Hiroshima i el parque Shukkeien.

Patrimonio de la Humanidad El Peace Memorial Park de Hiroshima suele ser el principal punto de interés para el visitante (en 1996 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO). Es un enorme parque de 120.000 m² con parterres de césped, árboles y caminos que suponen un gran contraste con el bullicio de la ciudad que lo rodea y que se construyó tras la guerra en lo que antes era el centro político y comercial de la ciudad.

En este parque destaca el A-Bomb Dome (también Hiroshima Peace Memorial o Genbaku Dome), la imagen más reproducida de Hiroshima. Son los restos del edificio que albergaba el antiguo Prefectural Industrial Promotion Hall (institución que promovía la industria local) y es de los pocos edificios que permanecieron en pie en la zona de la explosión tras detonar la bomba. A escasa distancia de él está el Peace Memorial Museum. Este museo consta de 2 edificios y es de visita obligada, aunque es imposible no salir con una profunda sensación de sobrecogimiento y tristeza por la vileza de la raza humana en ciertas ocasiones. A lo largo de las salas se muestra la historia de Hiroshima y todo lo que concierne al episodio de la bomba atómica, incluyendo todo lo ocurrido aquel fatídico 6 de agosto de 1945, con especial énfasis en el sufrimiento que generó en cientos de miles de personas. El precio simbólico de la entrada al museo es de 50 ¥. Suele estar atestado de visitantes, lo cual hace a veces difícil e incómodo poder leer los numerosas e interesantes fotos, mapas, vídeos o paneles explicativos. Entre el museo y el A-Bomb encontramos el Cenotafio en honor de las Víctimas de la Bomba Atómica, una tumba en forma de arco que homenajea a los muertos de la explosión, bien en ese momento o con posterioridad. Bajo el arco hay un cajón de piedra con los nombres de unas 220.000 personas. También un Monumento a la Paz de la Infancia o la Llama de la Paz, la cual lleva encendida desde el 1 de agosto de 1964 y no se apagará hasta que hayan desaparecido todas las armas en el mundo, con lo que nos tememos que queda llama para rato. Paseando por el parque aún podemos encontrar la Torre del Reloj de la Paz, un Memorial a las Víctimas Coreanas de la Bomba Atómica y más.

Para llegar al Peace Memorial Park vamos andando desde el hotel hasta la avenida Aioi-dori y allí cogemos el tranvía (150 ¥) y bajamos en la parada Genbaku-Domu mae, frente al A-Bomb Dome.

Foto familiar de una boda japonesa
Foto familiar de una boda japonesa

Andando unos 15 minutos hacia el norte desde el Peace Memorial Park llegamos al Castillo de Hiroshima, el cual se encuentra rodeado por un gran foso lleno de agua. Se trata de una reconstrucción bastante fidedigna, ya que el original fue destruido por la explosión de la bomba atómica. No llegamos a visitarlo, sólo nos limitamos a bordearlo enteramente con un largo paseo. Volvemos hacia el sur siguiendo la avenida Kojo-dori, imperdible por el altísimo edificio del hotel de lujo Rihga Royal. Y así llegamos hasta la calle Hondori, una calle peatonal cubierta con muchas tiendas, bares y restaurantes.

La vida nocturna y ocio es muy animada en Hiroshima, especialmente los fines de semana, y se concentra en los barrios de Shintenchi y Hakarekawa, con multitud de bares, restaurantes, pachinkos, clubs y otros lugares de dudosa reputación. Nosotros visitamos la zona un sábado por la noche y las calles estaban atestadas de gente (y taxis a la caza de clientes). Mire donde se mire hay rótulos y luces multi-color que anuncian los infinitos negocios de la zona.

Patrimonio de la Humanidad Castillo de Himeji (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993). La impresionante fortaleza de Himeji (pronunciado Jimégi), situada sobre una colina, consta en realidad de 83 edificios de madera. Juntamente con los castillos de Matsumoto y Kumamoto forma la trilogía de castillos más famosos de Japón, aunque el de Himeji es el más visitado de todos. Debido a la fotogenia del castillo, este ha aparecido en varias series y películas japonesas (por ejemplo Kagemusha y Ran de Akira Kurosawa) e incluso de Hollywod, como la de James Bond Sólo se vive dos veces.

Himeji es el castillo japonés prototípico, con una base de piedra muy alta, muros encalados y un trazado típico de sus edificios interiores. El castillo original fue construido en 1346, aunque el actual data de principios del s. XVII. Fue bombardeado un par de veces en 1945 y aunque los alrededores del castillo ardieron completamente el castillo resultó milagrosamente indemne.

La entrada al castillo cuesta 600 ¥. Junto a las taquillas hay una consigna donde se pueden dejar las mochilas para hacer más cómoda la visita. Para ver las distintas dependencias del castillo hay que contar como mínimo unas dos horas o más si hay mucha gente, ya que las escaleras de subida hasta el quinto piso de la torre principal suele ser un cuello de botella. En resumen, se trata de un lugar francamente espectacular y cuya visita vale mucho la pena.

El castillo se encuentra en la ciudad de Himeji, situada unos 95 km al oeste de Osaka y unos 250 km al este de Hiroshima, por lo que se puede visitar haciendo una parada en esta ciudad el trayecto en tren de Osaka a Hiroshima. Nosotros lo quisimos hacer así, pero no pudo ser porque a última hora nos enteramos que el horario de visita del castillo era hasta las 16 h. y, dado la hora que era, preferimos ir directamente de Osaka a Hiroshima (donde ya teníamos reservado el hotel) y dejar la visita para el día siguiente. En otro país esto nos hubiera hecho perder mucho tiempo, pero esto es Japón: el trayecto de 250 km en un shinkansen Hikari desde Hiroshima a Himeji es de sólo 59 minutos. Desde la estación JR de Himeji a la entrada del castillo hay un tranquilo paseo a pie de 15-20 minutos.

Patrimonio de la Humanidad Miyajima (declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996) es una isla-santuario, cuyo nombre oficial es en realidad Itsukushima, con una larga historia como lugar sagrado sintoísta. La razón de que la isla sea conocida popularmente como Miyajima (en japonés significa isla-santuario) es que es identificada completamente con el templo Itsukushima, situado en una cala de la isla. Lo que hace únicos a este templo y al enorme torii rojo que hay cerca de él es que fueron construidos sobre el agua y parecen flotar sobre ella cuando la marea está alta. Por ello conviene informarse antes de la visita de las horas en que se dará la marea alta, por ejemplo a través de la página Itsukushima Tide Predictor. El templo (entrada: 300 ¥) está formado por varios edificios conectados entre sí por pasarelas de madera soportadas por pilares sobre el mar. Tras la visita al templo vale la pena pasear por la orilla de la cala para tener distintas perspectivas del torii y del propio templo. También aquí hay ciervos que vagan por el paseo junto al mar, mezclándose con los turistas.

Nosotros fuimos a Miyajima desde Hiroshima y regresamos en el mismo día, pero si disponéis de días puede estar bien pasar la noche en un ryokan de la isla para poder disfrutar del lugar sin los agobios de los muchos visitantes que suele haber en el día. Lo cierto es que es un lugar muy bonito y con un cierto halo romántico y eso que el día en que la visitamos nosotros fue bastante lluvioso y deslució algo la visita. Pero no en vano Miyajima está catalogada como una de las tres mejores vistas de Japón, siendo una imagen típica que podemos ver en muchos prospectos, libros, etc.

Para llegar hasta aquí hay que tomar un tren en Hiroshima y bajar en la estación Miyajima-guchi, en un trayecto de 22 minutos. La terminal del ferry JR a la isla está a sólo 150 metros de esta estación. Suele haber un ferry a/de la isla cada 15 min. y el trayecto, de 10 min., es gratuito con el JR Pass. Desde el muelle al que llega el ferry hasta el templo Itsukushima hay un paseo de 10 minutos.


Ruta por las islas de Kyushu, Okinawa y Honshu

BEPPU [Kyushu]

Cómo llegar

El viaje hasta la ciudad de Beppu, de 334 km, lo iniciamos tomando el shuttle-bus gratuito del hotel que nos lleva en 5 minutos hasta la salida norte de la estación JR de Hiroshima (los hay cada 20 minutos entre las 7 y las 10 de la mañana, siendo conveniente reservar plaza la noche anterior). Dejamos la mochila grande en la consigna de la estación para poder tomar el tren a Miyajima-guchi, visitar la isla de Miyajima (ver apartado anterior), volver a Hiroshima, y continuar viaje hacia Beppu después de recoger el equipaje de la consigna (así nos ahorramos tener que ir y volver al hotel a buscarlo).

A la vuelta de nuestra excursión a Miyajima tomamos el shinkansen Hikari RailStar que sale a las 13:53 de la estación de Hiroshima y llega a la de Kokura, en el extremo norte de la isla de Kyushu, a las 14:46. En esta estación cambiamos al Limited Express Sonic, un tren que nos fascinó, que sale de Kokura a las 15:08 y llega a Beppu a las 16:25. En la estación de Kokura quedamos asombrados de la gran animación que había en sus pasillos, incluyendo un concierto en vivo de una banda de jazz!!.

En la estación JR de Beppu hay una Oficina de Turismo con útil información sobre la zona, incluyendo la larga lista de baños termales.

Dormir y comer

En el Hotel Seawave Beppu (12-8 Ekimae Cho, Beppu, justo delante de la estación JR; tel. 977 27-1311) pagamos 8.400 ¥ por una habitación de 2 camas, con baño privado, TV e Internet gratis. El hotel no dispone de onsen propio, pero permite acceder gratuitamente al del hotel Station que está justo detrás. Desde la planta 12, donde estaba nuestra habitación, hay unas vistas estupendas de la ciudad y sus numerosas fumarolas, así como del mar y las montañas colindantes.

En la calle principal Ekimae-dori de Beppu, que va desde la estación JR hacia el mar, y en algunas calles adyacentes hay unos cuantos restaurantes. Se puede cambiar dinero en la Oficina de Correos o el Oita Bank adyacente y el cambio era el mismo.

Cosas a ver y hacer

BEPPU (pronunciado beppú), situada en el nordeste de la isla de Kyushu, es una de las ciudades balneario más afamadas de todo Japón (viene a ser la capital del onsen, ya que además tiene el mayor número de manantiales) y produce más aguas termales que ningún otro lugar del mundo, exceptuando la zona de Yellowstone en EE.UU. Por ello no sorprende que la principal razón para visitar Beppu sea su gran oferta de tipos diferentes de baños termales (de agua, barro, arena, vapor, ...), así como la atracción que suponen los llamados Infiernos de Beppu, unos espectaculares manantiales de aguas termales que son para ver y no para el baño.

Para moverse por Beppu quizás lo mejor es comprar un pase diario para los autobuses (900 ¥) basándose en los desplazamientos en este transporte que vayamos a hacer para visitar los distintos puntos de interés. Además este pase incluye algunos descuentos interesantes. Se compra en la Oficina de Turismo de la estación JR y proporcionan también un mapa con los recorridos.

Chinoike Jigoku
Chinoike Jigoku

Los Infiernos de Beppu (o Beppu Jigoku) son nueve: Umi, Oniishibozu, Shiraike, Yama, Kamado, Oni-yama, Kinryu, Chinoike y Tatsumaki. Los 7 primeros se encuentran en la zona de Kannaway los 2 últimos en el remoto Shibaseki. La visita a cada uno de ellos cuesta 400 ¥, pero se puede comprar un abono para todos ellos por 2.000 ¥ (o 1.800 con el descuento del pase de autobús). La forma como se presentan estos infiernos suele tener un punto kistch o muy kistch según los casos, lo cual es una lástima y les puede restar atractivo. De los que visitamos nosotros recomendamos...: Umi Jigoku, uno de los más bonitos con su estanque de agua azul claro; Oniishibozu Jigoku, con sus burbujas de lodo que emergen de los charcos de barro; Shiraike Jigoku, con un estanque de agua lechosa a punto de ebullición; Chinoike Jigoku, con un fotogénico estanque de agua de color marrón rojizo; o el Tatsumaki Jigoku, un géiser de agua caliente que aparece cada 25-30 minutos y dura unos 5 minutos.

Algunos de los mejores baños termales públicos de Beppu son: Tanayu, situado en el ryokan Suginoi; Onsen Hoyo Land; Takegawara, el más famoso y antiguo de Beppu, con baños de arena; o el Hyotan Onsen. De todos ellos nosotros probamos el Hoyo Land, en el que la entrada cuesta 1.050 ¥ (con el pase del autobús se consigue un 10% de descuento) y si no se lleva toalla hay que sumar 150 ¥ por una toallita de onsen. Este onsen es muy grande y de aspecto bastante decrépito, pero vale la pena por sus baños de lodo. Los hay en el interior, separados por sexos, pero es mucho mejor el que hay en el exterior, donde es mixto (juntos, pero no revueltos).

Como curiosidad comentar que en Beppu está el considerado como mejor museo del sexo de Japón. Se trata del Beppu Hihokan (338-3 Shibuyu Kannawa; entrada: 1.000 ¥), creado en 1980 por un aficionado a los artefactos eróticos como homenaje a la industria para adultos local. En este museo kitsch se expone arte erótico, figuras de cera, pinturas, etc.

Usuki. Una excursión muy recomendable a hacer desde Beppu es a la pequeña población de Usuki, a unos 50 km al sudeste de Beppu, para ver la magnífica colección de esculturas en piedra de Budas conocida como Usuki Sekibutsu. Se cree que fueron talladas entre los siglos XII y XIV por razones que aún no están claras. En total hay 59 estatuas que se agrupan en 4 grupos excavados en la pared vertical de una colina, siendo las mayores figuras de Buda excavadas en la roca que se pueden encontrar en Japón. El lugar no sólo es bonito por las estatuas en sí, también por el entorno rural y el bosque de bambú. En la zona hay varios rótulos que avisan de la presencia de serpientes y efectivamente vimos una, aunque no era una anaconda precisamente.

La entrada a Usuki Sekibutsu cuesta 530 ¥. Para llegar a la población de Usuki desde Beppu tomamos un tren exprés que emplea 50 minutos en el trayecto (con un tren local son 70 min). Desde la estación de Usuki hay autobuses (300 ¥) que van hasta la zona donde se está Usuki Sekibutsu, en una área montañosa a 4 km del centro de Usuki, y que también para en la plaza Shuji, en el centro de Usuki. También se podrían alquilar bicicletas (100 ¥/hora) en la Oficina de Turismo que hay a 100 m. de la plaza Shuji, ya que el camino hasta Usuki Sekibutsu es llano y hay un carril-bici que transcurre paralelo a la carretera.


NAHA (I) [Okinawa - Ryukyu]

Cómo llegar

En la estación JR de Beppu (o Bep-puuuuuuuuú, tal como anuncian por triplicado por la megafonía de la estación) tomamos un tren Limited Express Sonic que sale a las 10:22 y llega, vía Kokura, a Hakata a las 12:15. En la estación de Hakata/Fukuoka seguimos las indicaciones y encontramos el metro que nos debe llevar al aeropuerto de Fukuoka (Fukuoka-kuko). El trayecto hasta el aeropuerto es de sólo 5 minutos y cuesta 250 ¥.

La salida del metro desemboca directamente en una de las terminales del aeropuerto de Fukuoka. Fuimos rápidamente a un mostrador de la compañía JAL para informarnos del estado de nuestro vuelo a Naha, pues había el riesgo de que fuera cancelado por la presencia de un tifón en la zona. En algunos monitores se muestra un gráfico con la evolución del tifón nº 13, situado en ese momento entre la isla de Kyushu y el archipiélago de Okinawa. Naha se encuentra bajo su zona de influencia, pero lejos del centro. Además nos informan de que se mueve a una velocidad de 10 km/h y su fuerza actual es de 985 hPa. Afortunadamente nos informan también de que el vuelo operará con normalidad.

Okinawa es el nombre de la prefectura más meridional de Japón, compuesta por unas 160 islas (sólo 44 de ellas están habitadas) y que a su vez conforman la parte sur de las islas Ryukyu. Esta cadena de islas se extiende a lo largo de 1.000 km desde la isla Kyûshû (la más meridional de las cuatro grandes islas de Japón) hasta casi Taiwan. La capital de la prefectura es Naha, situada aproximadamente en el punto medio de este arco de islas.

Okinawa cuenta con una historia y una cultura diferentes a la del resto de Japón, ya que antiguamente era un reino independiente. También su clima subtropical, la geografía y el ambiente reinante la distinguen radicalmente de las cuatro principales islas japonesas.

Ya más tranquilos, antes de embarcar aprovechamos para comer algo en alguno de los 10 restaurantes que hay en la planta 2 de la terminal 2 del aeropuerto. Para nuestra sorpresa los precios son iguales o sólo un poco más caros que en la calle (en un aeropuerto!!). Nuestro vuelo, en un Boeing 737 de JAL, despega puntualmente de Fukuoka a las 15:05 y aterriza en el aeropuerto de Naha a las 16:45, tras un vuelo de 864 km algo movido por las turbulencias ocasionadas por las nubes periféricas del tifón.

Hay un punto de información turística dentro de la terminal. A través de un pasillo exterior cubierto salimos de la terminal y vamos hasta la estación del mono-raíl, donde compramos un billete hasta la parada de Asahibashi, la más cercana al hotel que habíamos reservado. Este trayecto cuesta 230 ¥ y se recorre en sólo 11 minutos (5 paradas). Gracias a la altura por la que discurre el mono-raíl es fácil ir haciéndose una idea de como es la isla.

Dormir y comer

En Naha nos alojamos en el Toyoko Inn Naha Asahi-basi Ekimae (2-1-20 Kume, Naha; tel. 098 951-1045), donde pagamos 7.890 ¥ (en realidad costaba 8.190, pero nos hacen un descuento de 300 ¥ al presentar la tarjeta de embarque de nuestro vuelo a Naha) por la habitación más grande de la planta (la 810), con buenas vistas al río, al mono-raíl y a tres avenidas. Este hotel está muy bien situado, a 3 minutos andando de la estación Asahibashi del mono-raíl y a 4 minutos de la terminal de autobuses. Desde/hacia el aeropuerto de Naha son sólo 12 minutos en mono-raíl).

En la calle Kokusai-dori hay varios restaurantes donde escoger, así como en el centro comercial Ryubo, al inicio de esa misma calle.

Cosas a ver y hacer

NAHA (pronunciado Najá) es la capital de la prefectura de Okinawa y está situada en la parte sur de la isla de Okinawa, la mayor de las islas Ryukyu, con fachada costera sobre el Mar de China Oriental. Antiguamente fue de los lugares más habitados de las islas Ryukyu y también la capital y centro religioso del reino Ryukyu, desde principios del siglo XV hasta su abolición, en 1879. Tratándose de la ciudad más poblada de la prefectura es también el nodo regional para el transporte en barco o avión al resto de islas del archipiélago.

Rótulo de una tienda en Kokusai-dori
Rótulo de una tienda en Kokusai-dori

Teniendo en cuenta que Naha quedó casi completamente destruida en la Batalla de Okinawa se entiende que no haya quedado casi nada de interés histórico. En el centro de la ciudad destacamos Kokusai-dori, la arteria principal de Naha. En ella hay un sinfín de tiendas de recuerdos y de las cosas más variopintas, así como restaurantes, clubs, etc. Tanto los comercios como los objetos vendidos son, en general, muy kitsch. No debe sorprender ya que Naha atrae, debido a su clima subtropical, una gran cantidad de turistas japoneses del resto del país así como de estudiantes en viaje de estudios. Si a eso sumamos la presencia de un gran número de norteamericanos de la enorme base militar de EE.UU. que hay en la isla. Vale la pena recorrerse los casi 2 km de longitud de esta avenida para alucinar con todo. Muy cerca de Kokusai-dori está el barrio Tsuboya, el centro de la alfarería de Okinawa desde la época del reino Ryukyu, donde aún es posible ver numerosos talleres e incluso un museo, el Tsuboya Pottery Museum, que ilustra la historia y técnicas de la alfarería de la zona. Para encontrar este barrio lo más fácil es seguir la calle comercial Heiwadori desde su inicio en Kokusai-dori hasta el final.

Para ver una zona distinta de Naha fuimos a pie hacia el noroeste por la calle Kume-Odon hasta llegar casi al mar, con una gran zona de ocio llamada Costa Village Espana y un golf urbano justo al lado. Es la zona de Tsuji, con abundancia de lugares de ocio, como por ejemplo pachinkos. Volviendo de nuevo al centro cruzamos la zona de Kume, donde abundan los clubs para gentlemen.

Patrimonio de la Humanidad El Castillo Shuri (declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, juntamente con otros monumentos relativos al reino Ryukyu) sirvió de centro administrativo y residencia de los reyes Ryukyu durante siglos. Es uno de los más importantes gusuku (castillo de Okinawa) y más importantes sitios históricos en Naha. Guerras e incendios han destruido el castillo varias veces, en especial durante la Batalla de OKinawa en 1945, por lo que el actual edificio es una lograda reconstrucción de 1992. El castillo se encuentra sobre una colina y se accede a él a través de varias puertas, como la de Hoshinmon. De todos los edificios del castillo, el Seiden, frente a una gran plaza, es el más lujosamente decorado. Alrededor del castillo hay un parque donde está el Tamaudun o mausoleo de los reyes Ryukyu. La entrada al castillo (a partir de la puerta Hoshinmon) cuesta 800 ¥, mientras que al mausoleo son 200 ¥. El castillo se encuentra en el límite de la actual ciudad de Naha y para llegar a él se puede tomar el monoraíl (bajando en Shuri y andando 1.2 km, 15-20 minutos, hasta el castillo) o bien los autobuses 1, 17 o 46 (bajando en Shurijo Koen Iriguchi).


ZAMAMI [Okinawa - Ryukyu]

Cómo llegar

Desde nuestro hotel en Naha, el Toyoko Inn Naha Asahi-basi Ekimae, vamos andando hasta la cercana estación de autobuses, situada en el lado este de la parada Asahibahi del monoraíl, y tomamos el primer autobús que sale hacia el puerto de Tomari (200 ¥). Es un trayecto de 10 minutos (con poco tráfico) hasta la entrada a la terminal de ferris. De este puerto (no confundirlo con el otro puerto de Naha, el Shinkou Naha) salen los ferris a las islas Kerama, como Aka y Zamami.

Nosotros compramos los billetes del ferry a Zamami justo antes de partir, pero puede ser una buena idea reservarlos con anticipación en el teléfono 098-868-4567, aunque no se garantiza que contesten en inglés. Hay dos ferris a Zamami (ver horarios): el Zamami Maru (o ferry a secas), que tarda unas 2 horas en el trayecto a Zamami (para antes en la isla de Aka) y el Queen Zamami III, que tarda sólo 50 ó 70 minutos, dependiendo de si para en Aka o no. El primero cuesta 1.860 ¥, mientras que el rápido vale 2.750 ¥.

En nuestro caso tomamos el Zamami Maru que zarpa de Naha a las 10:00 (aunque en esta parte de Japón los horarios son algo más relajados, se nota la influencia tropical) y nos instalamos cómodamente en la cubierta superior, en el exterior. Tras 90 minutos de navegación, en la que podemos ver unos cuantos islotes deshabitados, barcos de pesca, aviones de combate sobrevolando la zona y multitud de peces voladores, entramos en el puerto de la isla de Aka, donde el barco está 10-15 minutos para descargar pasajeros y mercancías. Desde la cubierta ya vemos playas preciosas, de arena blanca y aguas de color turquesa. Proseguimos el viaje y atracamos en el puerto de Zamami sobre las 12:10. Ya sólo el viaje en ferry ha valido la pena.

En la pequeña terminal del puerto de Zamami hay una improvisada oficina de información turística, en el interior de una tienda, donde conseguimos un mapa de Zamami (hecho a mano y fotocopiado) y una lista de alojamientos de la zona que nos resultaron muy útiles.

Dormir y comer

En Zamami escogimos el pequeño y escondido Menso-re Hotel, donde pagamos 7.000 ¥ por una habitación de estilo japonés, con TV y A/A (muy necesario aquí). El baño es compartido, pero éramos los únicos huéspedes... Este hotel está situado al lado de la clínica de Zamami y del popular centro de buceo Joy Joy, a menos de 10 minutos andando del puerto. Nos habían recomendado la Miyamura Pension, situada sobre el supermercado del pueblo, en la calle principal, pero cuando fuimos ya no había habitaciones libres.

Para comer recomendamos el restaurante La Toquée, del hotel Miyamura, donde comemos bien y en un ambiente muy cuidado. Muchos hoteles de Zamami ofrecen la posibilidad de media pensión, pero pensamos que no sale a cuenta y quita libertad.

Cosas a ver y hacer

ISLA DE ZAMAMI es una de las 22 islas (sólo cuatro de ellas están habitadas: Aka, Geruma, Tokashiki y la propia Zamami) que forman las islas Kerama, un archipiélago de islas subtropicales situado a unos 32 km al suroeste de Naha, en la isla principal de Okinawa. La isla de Zamami tiene poco más de 600 habitantes y una superficie de 16.74 km². Zamami también es el nombre de la única población de la isla (y donde está el puerto), la cual se encuentra en su lado sur.

Playa de Furuzamami
Playa de Furuzamami

Dado que nuestra estancia en Okinawa iba a ser corta se nos planteaba la duda de qué isla o islas escoger para esta visita. Finalmente nos decantamos por las islas Kerama gracias a las recomendaciones de varios amigos viajeros que habían visitado previamente la zona y también por el hecho de su fácil accesibilidad desde Naha. La verdad es que la elección fue, al menos para nosotros, acertadísima, ya que estas islas son un verdadero paraíso aún poco explotado, con aguas cristalinas de color verde esmeralda repletas de coral y peces exóticos (siendo el mejor lugar de Japón y uno de los mejores del mundo para la práctica del submarinismo o el esnórquel), playas de arena blanca o bosques vírgenes.

Para recorrer la isla alquilamos una bicicleta en nuestro mismo hotel por 900 ¥/día, siendo el precio más barato que encontramos. Vale mucho la pena ir hasta la magnífica playa de Furuzamami, a 1.5 km del pueblo de Zamami. Por el camino hay un mirador con unas vistas estupendas sobre la parte norte de la isla y otras islas cercanas. Esta playa es sencillamente preciosa, muy bonita, con arena blanca coralina, aguas cristalinas y un montón de islas tapizadas de verde en el horizonte. En este entorno destaca negativamente un único y feo edificio en el extremo norte de la bahía, pero aún y así consideramos que es una de las mejores playas que recordamos en todos nuestros viajes. A sólo 6 m. de la orilla hay coral que vale la pena ver alquilando allí mismo unas gafas por 500 ¥/día. Inolvidable. Junto a esta playa hay un chiringuito con lavabos y una máquina de bebidas. En la playa había muy poca gente, pero a partir de 17:00 ya nos quedamos solos. Otro punto en la isla hasta el que merece la pena ir es el mirador Kaminomaha (o también el de Unajinosachi, unos 500 m. más allá), sobre todo para ver la puesta de sol sobre el mar e islas cercanas. Una auténtica gozada!. Para llegar a ellos en bici (son 2.5 km) hay que tomar la carretera que sale del pueblo hacia el oeste de la isla, pasando junto al camping, la playa de Ama y una granja con vacas y cabras.

Otras actividades interesantes en Zamami es recorrer en bici o moto la estrecha y sinuosa carretera que circunda la isla, hacer caminatas por el bosque, contratar en el puerto una barca para que nos lleve a algunas de las islas no habitadas que hay alrededor. Y de enero a marzo es muy popular aquí el avistamiento de ballenas jorobadas, las cuales vienen a estas aguas a aparearse.


NAHA (II) [Okinawa - Ryukyu]

Cómo llegar

En el regreso de la isla de Zamami a Naha hicimos una parada de varias horas en la isla de Aka para una rápida visita. A las 10 de la mañana tomamos en el puerto de Zamami el fast-ferry Queen Zamami que llega de Naha y vuelve pasando por Aka. En un corto trayecto de sólo 10 minutos (cuesta 300 ¥) llegamos al puerto de Aka. Tras visitar la isla y refrescarnos en la playa zarpamos a las 17:00 en el ferry rápido Queen Zamami con destino a Naha, aunque antes paramos de nuevo en Zamami para dejar y recoger pasaje. Finalmente llegamos al puerto Tomari de Naha a las 18:10.

Dormir y comer

Volvemos de nuevo al mismo hotel (e incluso habitación) de nuestra anterior estancia en Naha, el Toyoko Inn Naha Asahi-basi Ekimae, puesto que ya lo habíamos reservado durante nuestra estancia en él. Gracias a ello pudimos dejar en recepción la mayor parte del equipaje, todo aquello que no íbamos a necesitar en nuestra excursión a las islas.

Cosas a ver y hacer

Isla de Aka. En el viaje de vuelta de Zamami a Naha, y aprovechando que el ferry se detiene en Aka para recoger y dejar pasajeros, visitamos esta isla durante unas cuantas horas antes de reemprender el regreso a Naha. Aka es otra de las pocas islas habitadas del grupo de islas de Kerama. Tanto la isla como la única población de Aka es aún más pequeña que Zamami. Damos con una pensión que hay sobre un supermercado y en ella alquilamos unas bicis (1.000 ¥/día) y dejamos el equipaje para ir más cómodos.

Entre las islas de Aka y Geruma
Entre las islas de Aka y Geruma

Ya con las bicicletas vamos hacia el oeste de la isla y subimos hasta el mirador Kohara sobre el mar (bonito, pero sin comparación con los de Zamami). Desde aquí bajamos hasta la cercana playa de Kohara, muy bonita aunque algo sucia (quizás como consecuencia del reciente tifón). A continuación vamos hasta la playa de Nishihama, en el lado oriental de la isla, a unos 2 km del pueblo (el camino más corto y fácil en bici es yendo por el puerto y tomando una carretera que bordea la costa. En esta playa hay un chiringuito con lavabo, ducha (de pago) y alquiler de equipo de playa o para esnórquel. El paisaje aquí también es excepcional, aunque para hacer esnórquel es mejor la de Furuzamami. Para completar la visita a esta isla cruzamos con la bici a la isla de Geruma, conectada a Aka por un gran viaducto con buenas vistas, y llegamos hasta la isla de Fukaji, unida a la de Geruma también con un pequeño puente. Fukaji está deshabitada y en ella está únicamente el aeropuerto de Kerama.

Damos por acabada la visita a la zona cuando llega el ferry, tras devolver las bicicletas y recuperar la mochila. Durante la navegación de regreso a Naha, sobre la cubierta del ferry, pudimos disfrutar de un inolvidable atardecer sobre el mar y las islas Kerama que no se puede explicar con palabras. Merecido colofón a un lugar tan fantástico.

Para los sitios de interés en la ciudad de Naha ver COSAS A VER (Naha).


NAGOYA [Honshû]

Cómo llegar

Empezamos este largo viaje de 1.400 km entre Naha y Nagoya tomando el mono-raíl en Asahibashi hasta el aeropuerto de Naha (230 ¥, 11 minutos). Embarcamos en un Jumbo 747 de JAL que despega puntualmente a las 11:45 y aterriza en el aeropuerto Centrair Chubu de Nagoya tras un vuelo de 1 hora y 50 minutos.

Para llegar al centro de Nagoya tomamos el tren exprés µSKY de la línea Meitetsu, con destino final en la estación JR de Nagoya tras un cómodo viaje de 30 minutos. Como nuestro JR Pass ya se había agotado tuvimos que pagar los 850 ¥ que cuesta este trayecto.

Dormir y comer

Nuestro último hotel en este viaje a Japón fue el Toyoko Inn Nagoya Marunouchi (1-4-20 Marunouchi Naka-ku, Nagoya; tel. 052 223-1045), como no, también de la cadena Toyoko Inn (el Sr. Toyoko nos tenía que haber hecho Clientes del Año). Aquí pagamos 8.190 ¥ por una habitación doble. Está sólo a 2 minutos andando de la salida nº 8 de la parada Marunouchi del metro y a 1'5 km de la estación JR. Hay otros dos hoteles Toyoko Inn más cercanos a la estación de tren, pero en el momento de reservar ya no encontramos en ninguno de ellos una habitación doble para no fumadores y nos quedamos en el de Marunouchi.

En la estación de tren JR de Nagoya, sobre todo en la planta 11, hay un buen número de restaurantes donde escoger.

Cosas a ver y hacer

NAGOYA está situada en la región central de Honshû y es la cuarta ciudad en población de Japón, así como su corazón industrial, con la sede de Toyota, por ejemplo, sita aquí. Desde el punto de vista histórico Nagoya creció alrededor del castillo del clan Owari, una de las ramas de la familia Tokugawa en el periodo Edo. En el año 1945 los bombardeos aéreos destruyeron la mayoría de los edificios históricos y quizás por ello Nagoya no es una ciudad con un gran atractivo turístico. En cualquier caso el motivo de nuestra breve estancia en Nagoya fue principalmente el hecho de que nuestro vuelo de regreso a Europa partía del cercano aeropuerto Chubu Centrair, aunque nos gustó poder visitar, ni que fuera brevemente, una nueva ciudad japonesa.

Entre las cosas que pudimos ver de Nagoya destacamos las imponentes JR Central Towers, un complejo sobre la estación JR de Nagoya formado por un edificio de oficinas de 245 m. de altura y otro ocupado por un hotel que es ligeramente más bajo y esbelto. Tiene el record Guinness del edificio de estación de tren más alto del mundo. Las plantas inferiores son compartidas por ambos edificios y en ellas podemos encontrar grandes almacenes, tiendas de todo tipo, restaurantes y lugares de ocio. Subimos hasta la planta 52 de una de las torres para disfrutar de las vistas a esa altura, pero resultó que sólo se podía acceder a ella con una reserva en uno de sus exclusivos restaurantes o centros de spa y belleza.

Pero finalmente conseguimos nuestro propósito de ver Nagoya desde las alturas en el rascacielos Midland Square (oficialmente llamado Toyota-Mainichi Building), inaugurado en marzo de 2007 y situado casi enfrente de las JR Central Towers. Es ligeramente más alto que ellas (247 m.), por lo que en ese momento era el edificio más alto de la región central de Japón. La torre alberga oficinas de distintas empresas, por ejemplo Toyota, así como un centro comercial, tiendas de lujo, un cine, restaurantes, cafés, etc.

En el interior de un «pachinko»
En el interior de un «pachinko»

En la parte superior del rascacielos (plantas 44 a 46) está el impresionante Sky Promenade, la plataforma de observación a cielo abierto más alta de todo Japón (al menos en esas fechas). Está parcialmente abierta al exterior, por lo que se nota el viento que sopla a esa altura, a 240 metros sobre el nivel del suelo. El mirador proporciona unas vistas increíbles de la ciudad, tanto de día como de noche, en todas las direcciones. Por la noche, para añadir aún más espectacularidad, a intervalos regulares de tiempo aparecen columnas de humo y luces que van cambiando de color para crear una atmósfera irreal. Muy recomendable, vale realmente la pena. La entrada cuesta 700 ¥ y está abierto de 11 a 21:30 h. Las entradas se compran en la planta 42, hasta donde se sube con un curioso ascensor de vidrio exterior que sube en sólo 40 segundos y que realmente impresiona por sus vistas de vértigo.

Para completar esta zona de rascacielos de Nagoya aún podemos mencionar la Lucent Tower, un bonito edificio de líneas curvas con una altura de 180 m. Por otra parte vale la pena darse una vuelta por algunas calles adyacentes a Midland Square para ver el gran número de pachinkos que hay en la zona (de hecho el origen de los pachinkos hay que buscarlo en Nagoya). Lógicamente hay otros puntos de interés en la ciudad, como el reconstruido castillo de Nagoya, pero nosotros ya no tuvimos tiempo para más.

Y el viaje se acaba ...

Para ir al aeropuerto de Nagoya desde el hotel empezamos por tomar el metro en la parada de Marunouchi hasta la estación JR de Nagoya (dos paradas, 200 ¥), ya que vamos con el equipaje encima. Una vez en la estación seguimos las indicaciones de la línea Maitetsu. Compramos billetes (870 ¥) para el primer exprés que pasa con destino al aeropuerto Chubu Centrair, adonde llegamos tras un cómodo trayecto de 28 minutos. Este modernísimo aeropuerto (empezó a operar en 2005) está construido sobre una isla artificial.

Iniciamos la vuelta a casa con un vuelo de Nagoya a Helsinki de Finnair (7.770 km en 9h 50 min). Antes de aterrizar en el aeropuerto Vantaa de Helsinki tenemos la oportunidad de ver, desde la ventanilla del avión, un sinfín de lagos entre paisajes verdes. La hora local finlandesa es -6 horas respecto a Japón. Tras una espera de 2,5 horas en este aeropuerto embarcamos en el vuelo de Finnair que nos lleva a Barcelona tras recorrer otros 2.630 km (3 horas de vuelo).

Y así finaliza un viaje fantástico que superó nuestras expectativas iniciales y que nos sorprendió día sí día también, debiendo superar a la vuelta el shock que representa retomar la realidad de nuestras latitudes que, para bien o para mal, es tan distinta de la nipona.


Relat d'un viatge al Japó en primavera, durant el Hanami - Jaume Rovira Colomer & Araceli Soler Vendrell [2014]
Relat d'un viatge al Japó (2010) - Sònia Graupera [2010]
Relat d'un viatge de 17 dies al Japó - Maite & Raúl [2009]
Un viatge de 4.000 km a través de Honshu - Isa, Xavier, Daphne & Obi-Wan [2009]
Relat d'un viatge al Japó (2008) - Antonio & Trini [2008]
Relat d'un viatge al Japó, l'imperi del sol ixent - Sandro Alarcón & Rosa Moreno [2008]
Dues motxilleres al Japó - Eva Rexach [2008]
Diari d'un viatge al Japó (2008) - Maria Boix Martínez i Toni Colilles Vilà [2008]
Diari de viatge al Japó: de Hokkaido a Okinawa - Jordi Rodríguez & Marta Colomer [2007]
Relat d'un viatge al Japó (2007) - Asun Sunyol & Àngel Armengol [2007]
Relat d'un viatge al Japó (2005) - Montse & Carles [2005]
Your guide to Japan - Útil guía oficial de Japón en PDF (en español) de la Japan National Tourist Organization.
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Preparar un viaje a Japón en 10 pasos - Consejos contenidos en el blog de Héctor García, un geek que está viviendo en Japón.
10 reglas de oro para viajar a Japón. La importancia del lenguaje no verbal - Consejos para conectar con su cultura y gente.
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