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Bandera de Etiopía

ETIOPÍA

Diario de viaje a Etiopía, origen de la humanidad y del café

Txomin Ruiz
Published on Fecha viaje: 2016 | Publicado el 16/1/2017
Última actualización: 04/2022
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Introducción

Este es el relato de un fascinante viaje de 19 días por el norte y el sur de Etiopía, un país con una imagen en el pasado asociada a hambrunas y guerras, pero que ahora tiene mucho que ofrecer al viajero. Etiopía está apenas contaminado por el turismo, con lugares que se conservan igual que desde hace siglos.

Etiopía es un país cuyo norte es mayoritariamente cristiano ortodoxo, mientras que el sur y este es musulmán en el sur. Es el pais africano con mayor número de monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, atesorando además otras maravillas como las cataratas del Nilo Azul, la depresión del Danakil (uno de los puntos más calientes del planeta) o la variedad étnica del sur, con más de 30 grupos étnicos.

No es mi intención en este diario extenderme en datos y datos sobre un país cuya información más relevante se puede encontrar en cientos de páginas web, pero sí en las vivencias de un viaje que nos ha dejado gratamente impresionados a Pedro, mi compañero de viajes, y a mi.

Conocedores de los atractivos de Etiopía, y tras leer en foros otras experiencias viajeras, construimos un recorrido muy denso para tan poco tiempo disponible, ya que el norte y el sur de Etiopía dan, en realidad, para dos viajes distintos. Pero creemos haberlo conseguido, gracias, eso sí, a seis vuelos internos por el país que nos facilitaron el movernos de un punto a otro.

Etiopía no es un país para ver animales. Para ese cometido es mejor viajar a países como Kenya o Tanzania, aunque en Etiopía se pueden ver impresionantes cocodrilos de 6 metros en el Nilo, hipopótamos, babuínos, antílopes, y muchas aves (es un paraíso para los ornitólogos). Impresionante.

El norte verde del país (bosques y selvas) comprende a decenas de montañas que superan los 4.000 metros de altura. Cuenta también con una rica historia, albergando castillos o iglesias excavadas en la roca. Se cuenta, incluso, que en la ciudad de Akxum se encuentran el Arca de la Santa Alianza y la tumba del rey Baltasar.

El sur, más árido y sin apenas vegetación, reune a un amplio mosaico de tribus en el valle de Omo, así como pueblos de gran colorido que celebran bulliciosos mercados. A esta zona no resulta nada fácil para el viajero acceder por libre, a tu aire, salvo que vayas con una agencia, y que a su vez, se hace siempre con los servicios de un guía local. En el caso de la visita a la tribu de los Mursi se hace necesario llevar escolta militar por si hay problemas, según nos dicen.

En el nordeste etíope, hacia Eritrea, encontramos la depresión del Danakil, un territorio de desierto que se encuentra a 155 metros por debajo del nivel del mar y donde, en ciertos meses, se pueden alcanzar temperaturas extremas de entre  55 y 60 ºC.

Podéis ver un resumen gráfico de este viaje a Etiopía en este video de 4 minutos y medio. Espero que os guste.


Notas del viaje

Fecha del viaje

Noviembre de 2016.

Dinero

La moneda oficial en Etiopía es el Birr, con un cambio máximo de 24 Birr/€ en las fechas de nuestro viaje.

Los mejores cambios de moneda los obtuvimos en los mostradores de cambio en los aeropuertos. También es fácil el poder cambiar en los hoteles, pero la tasa de cambio va a ser algo más baja.

El llevar dólares americamos te puede sacar de un apuro, ya que el dólar sigue resistiendo y en algunos lugares es una moneda mas aceptada que el propio euro.

Las monedas de Birr apenas se usan, razón por la cual están impolutas y muy nuevas.

Conviene llegar al aeropuerto, a la hora de salir del país, con el mínimo de moneda local, porque tal y como nos ocurrió a nosotros nos encontramos que la unica oficina abierta que había no tenia para cambiarnos ni euros ni, como mal menor, dólares, por lo que en el espacio de una hora tuvimos que gastar todo el dinero en compras en el aeropuerto.

Nuestro consejo pasaría por llevar el dinero justo en moneda local (Birrs) para tomar unos cafes y/o unas cerveza. En caso de realizar una compra siempre queda la opción de pagar con tarjeta de crédito, sin ninguna comisión añadida por parte del vendedor.

En Etiopía la red de cajeros automáticos es muy elevada en las poblaciones más importantes. Son de la compañía ATM y se encuentran en unas cabinas habilitadas, por lo general, situadas junto a los hoteles. Nosotros no llegamos a utilizarlos.

Transporte

Vuelo internacional. Los preparativos de este viaje obligatoriamente pasaban en primer lugar por buscar la mejor ruta aérea por calidad duración y precio que nos condujera hasta Adis Abeba, capital de Etiopía, ciudad totalmente prescindible a la que sólo recomendamos visitar la víspera y pernoctar la noche anterior de regreso a casa.

El vuelo directo a Addis Abeba desde Europa sólo lo ofrece la compañía Ethiopian Air Lines, la cual no es la más barata, pero si viajas con ellos tienes la ventja de que luego en los vuelos interiores del país te aplican descuentos que alcanzan en ocasiones hasta un 60% con lo cual la verdad!, sale a cuenta.

Si se opta por cualquier otra compañía os podéis ahorrar de 50 a 100 € por pasajero, pero la duración del viaje, tanto de ida como de vuelta, no es inferior a unas 16 horas.

Ethiopian Air Lines viaja desde el año 2015, unas 3 veces por semana en vuelo directo desde Madrid a Adis Abeba y su precio en clase de turista ronda los 450 € además como se sale de Madrid de la terminal 2 a las 21:40 horas se viaja de noche y se llega a Adis Abeba a las 6:40 horas del día siguiente.

Visado

El visado de entrada a Etiopía se puede conseguir en el mismo aeropuerto de Addis Abeba previo pago de 50 US$ si se procede de la Unión Europea.

Seguridad

Las fechas elegidas para el viaje coincidieron, lamentablemente, con un periodo de inestabilidad en el país (revueltas sociales en el norte) y con el decreto del estado de excepción.

El motivo de esta situación es la pretensión del gobierno etíope de reurbanizar zonas de la capital Adis Abeba que suponen la expropiación de tierras a habitantes de la etnia Oromo (suponen un 40 % del conjunto de población del país).

La etnia Oromo se ha visto marginada del poder, ahora en manos de la minoría Tigray desde 1990. De hecho, los Oromo no cuentan con el apoyo del gobierno en cuestiones de repartición de tierra, además de ser marginados en su incesante lucha por revindicar su cultura e idioma, lo cual ha despertado nuevamente el conflicto étnico.

A pesar de las recomendaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores español y de la cancelación de viajes a Eiopía por parte de muchos viajeros, según hemos leído en foros de viajes, consideramos no cejar en nuestro empeño y el continuar con el plan previsto de viaje a Etiopia.

Salud

En el capítulo de vacunas destacar que al ser un país con una altitud media de más de 2.000 metros, salvo en el sur, no hay que temer por la malaria, aunque conviene vacunarse antes contra la fiebre amarilla.

Otras vacunas que este año nos recomendaron ponernos en Sanidad internacional y que así hicimos fueron la de la meningitis (nos cuentan que recientemente ha habido algún brote en este país) y la de la polio (por si hubiera en el viaje contacto con niños).

Teléfono / Internet

La conexión a Internet en Etiopía es muy caótica. Los últimos acontecimientos políticos (octubre’16) que originaron frecuentes protestas en el norte del país y más de 500 muertos, han dado lugar a un decreto posterior del gobierno Etiope que establecía el estado de excepción durante un periodo de seis meses.

Así que se hace difícil comunicar con el exterior más allá del del correo electrónico y el whatsapp, pero tan solo se permite enviar texto, sin imágenes ni vídeos. Por suerte hay aplicaciones que uno puede llevar instaladas en el teléfono o tablet para poder sortear estos obstáculos. Voy a destacar dos de ellas, que en función de donde nos encontremos nos permitirán navegar sin restricciones y de forma fluida. La primera de ellas es Vpn free (versión Android) y la segunda Psiphone (versión Android).

Por otra parte, la telefonía en Etiopía es muy barata y comprobareis como un saldo de sólo 100 Birrs (unos 4 € aproximadamente) os cundirá mucho, algo así como para unas cuatro llamadas internacionales a España y para incontables llamadas locales dentro del país, algo que nos sorprendió gratamente.

Curiosidades

• La cerveza etíope es muy buena y, aunque las dimensiones de los botellines no son tan grandes como en otros países, la medida no baja del tercio. Hay al menos unas ocho marcas de cervezas, pero para nuestros paladares las más apreciadas son Walia, Meta, Saint George y Aweesa.

• En Etiopía el hacer fotos en algunos lugares puede ocasionarnos algún problema, así que es recomendable preguntar antes. Si se trata de personas, te dirán que money money (por lo general supone unos 5 Birrs por cada foto y persona). En el caso de fotos a edificios o instalaciones es recomendable ser muy discretos.

Un consejo: resulta más fácil hacer fotografías con un móvil que con una cámara al uso. En el caso del Valle de Omo, donde las tribus Mursi o Hamer, por ejemplo, cuentan los clics, el hacerlo con el teléfono supone que por el mismo precio puedes haber hecho al menos una media docena de disparos.

• Las cataratas del Nilo azul bajan actualmente con poco agua, al menos si comparamos con lo que podemos ver en imágenes tomadas hace unos años. La culpa es de una central hidroeléctrica que hay en las inmediaciones y que se ha quedado con parte del agua del río. Una pena, aun así, la vista es muy bonita y merece la pena una visita al lugar.

• Hay dos hechos que no pasan inadvertidos para el viajero en las ciudades etíopes. El primero de ellos es la creciente afición a la báscula y a controlar el peso, ya que cualquiera tiene una de ellas en la calle y te ofrece el servicio. El segundo pasa por llevar el calzado impoluto, con limpiadores de calzado o limpiabotas que abundan por doquier. Resulta muy curioso ver como ha evolucionado la limpieza: adiós al betún y al brillo para dar paso al calzado deportivo.

• La mendicidad en Etiopía es muy elevada en cualquier rincón del país. Grandes y pequeños, pero sobre todo estos últimos, intentan arrancar del viajero unos birrs con la mano extendida. Los vendedores, por su parte, son muy pesados, yo diria que pesadisimos, más que en otros países.

Se le pegan a uno como una lapa y no hay forma de quitárselos de encima. Lo mejor es no articular palabra alguna (a mi me funcionaba), porque en cuanto abres la boca te delata el idioma o nacionalidad. Por ejemplo, si notan que eres español entonces su primera frase es "Madrid, Barcelona, Ronaldo, Messi, ...". Con los niños yo era más tolerante ante su insistencia, pero no con los adultos. Costaba mucho trabajo quitárselos de encima, no entendiendo que no es no.

• A destacar las costosísimas instalaciones y el amplísimo parque móvil que la ONU tiene en la capital etíope. Mi impresión es que sobran funcionarios y burocracia, mientras que son necesarios más fondos y más estar sobre el terreno en asistencia y en cooperación. Un detalle que me ha llamado la atención es el ingente número de oficinas que tiene esta organización en África (ver el listado de oficinas regionales y nacionales de la ONU en África.

Resulta curioso que en materia de solución de conflictos por ejemplo, cuando se trata de esa región, la ONU casi siempre centra su atención en las llamadas cuestiones de seguridad y en protegerse asi misma y en minimizar los problemas económicos y sociales. Mucho paripé y postureo.

Me estaba acordando ahora del genocidio de Ruanda en 1994. La sombra de ese horror alcanzó también a la ONU, que en una de sus actuaciones más bochornosas abandonó el país a su suerte y, cuando reaccionó, las fértiles tierras ruandesas ya estaban repletas de cadáveres.

• Los viajeros en bicicleta conviene que estén muy alerta, sobre todo en el sur del país, porque los niños y jóvenes la suelen emprender a pedradas con ellos.

• El calendario etíope tienen la particularidad de que es distinto al empleado en el resto del  mundo. En Etiopía se sigue empleando el calendario juliano, que era el que se usaba antiguamente, mientras que en el resto del mundo este fue substituido por el gregoriano, el que utilizamos actualmente.

El calendario juliano cuenta con 12 meses de 30 días, más un mes extra de 5 días (o 6 días si el año es bisiesto). Así, nuestro año 2016 corresponde al año 2009 etíope..


Ruta por el sur de Etiopía

ARBA MINCH Y EL VALLE DEL OMO

Llegada a Etiopía

Nuestra llegada en vuelo internacional al aeropuerto de Adis Abeba fue un poco caótica. Tres cabinas habilitadas y, como dice la canción, izquierda, derecha izquierda, adelante atrás, 1,2, 3. Al final hay que acceder a una cuarta cabina para hacer el correspondiente pago del visado de entrada al país.

En definitiva que hay que armarse de paciencia para sortear todos los controles, recoger el equipaje y salir en dirección al centro de la ciudad.

Aunque en nuestro caso no nos movimos del aeropuerto para, tras esperar dos horas, coger un vuelo nacional hacia la ciudad de Arba Minch, en el sur del país, y punto de origen de los circuitos que se adentran en el valle del Omo. De este modo, encadenando un vuelo con otro, ganamos un día de viaje.

El vuelo de Adis Abeba a Arba Minch cubre la distancia que separa ambas ciudades, unos 500 km, en algo menos de una hora. El precio de este billete de avión fue de 80 US$/pax.

Arba Minch, la puerta al pasado. Comienza la aventura

Arba Minch es una ciudad de 100.000 habitantes donde conviene visitar, antes o después del tour al valle de Omo, el lago Chamo y recorrerlo en lancha para poder observar a esos animales que nos amenizan las sobremesas en La 2 de Televisión Española, protagonizando los documentales donde se habla de hipopótamos y de cocodrilos del Nilo, los cuales se caracterizan por ser de los más grandes del mundo, llegando a alcanzar los 6 metros de longitud.

Hipopótamos en el lago Chamo
Hipopótamos en el lago Chamo

La elección de una agencia local u otra para realizar excursiones en Etiopía no es un asunto baladí.

Nosotros teníamos claro que, puesto que íbamos a estar en el país poco más de 18 días con un un combinado norte-sur, íbamos a contratar tan sólo dos excursiones. La primera de ellas al valle del río Omo, en el sur, y la segunda a la depresión del Danakil, en el nordeste del país, zona fronteriza con Eritrea.

Al menos evaluamos ocho agencias, descartando de inicio, por precio, hacerlo con una agencia española.

Tras haber recabado cierta información nos quedamos con tres finalistas, tres agencias etíopes que ofertaban ambas excursiones: Imagine Ethiopia Tours & Travel, Worldtravel y Olmey Valle.

Los precios varían entre los 700 y los 900 US$/pax para las excursiones al valle del río Omo y con inicio en Adis Abeba, aunque nosotros solicitamos una modificación en el programa (es posible y además pensamos que es mejor) para empezar la excursión en Arba Minch.

En cuanto a las excursiones al desierto de Danakil sus precios son inferiores, oscilando entre los 400 y los 550 US$/pax para un tour de 4 días y 3 noches, y que tiene su inicio en la ciudad de Mekele.

En nuestro caso, tras un análisis exhaustivo de todas las agencias y ofertas, nos decantamos por Imagine Ethiopia Tours & Travel para las dos excursiones o circuitos que teníamos previsto hacer. También influyó el hecho de que esta agencia tiene una muy buena reputación en todos los foros independientes de viajeros que consultamos.

Al contratar ambas excursiones a la misma agencia el precio final nos resultó más ventajoso, con un importe total de 1.300 US$ por persona para ambos circuitos.

Un problema que pudimos solventar fue que el pago de las excursiones hay que hacerlo en la oficina central de esta agencia en Adis Abeba, lo cual era una ventaja porque no tuvimos que adelantar a modo de señal o reserva cantidad alguna de dinero, pero que en nuestro caso supuso salir del aeropuerto para ir hasta la agencia en la ciudad, realizar el pago y volver nuevamente al aeropuerto a tiempo para no perder nuestro siguiente vuelo a la ciudad de Arba Minch.

La agencia dispuso un coche con chófer para que nos recogiera en el aeropuerto a nuestra llegada y nos volviera a dejar en el aeropuerto a tiempo, haciendo así el trámite del pago en el menor tiempo posible.

El hotel elegido para pasar la noche en Arba Minch fue el Swayne's Hotel, donde pagamos unos 54 € por una habitación doble. Este hotel es de lo mejorcito de la ciudad, en teoría, aunque a la postre resultó ser un fiasco.

Me explico: el hotel en cuestión, que no recomendamos, no se corresponde con la descripción de él dada en TripAdvisorimage o Booking, ya que da sensación de abandono, con obras por doquier en todo el recinto. Incluso tuvimos que cambiar de habitación porque no teníamos luz. Es cutre, muy cutre, para los 60 US$ pagados.

Excursión al Valle del Omo

La visita a los Dorze el primer día nos gustó mucho. Son apenas unos 45.000 miembros, diseminados en una zona de montaña a unos 20 km al norte de la ciudad de Arba Minch. La vegetación de la zona es exuberante.

Delante de típicas casas Dorze
Delante de típicas casas Dorze

Sus casas tienen forma de cabeza de elefante y llegan a medir hasta 9 metros de altura, con el fuego en medio para calentar y cocinar. A ambos lados de la puerta principal hay dos habitaciones contiguas donde guardan a los animales.

Llama la atención en su exterior como a un lado y a la derecha de estas casas se sitúan la de los recién casados y la de los abuelos.

Son tejedores y hacen todo tipo de mantas y tapetes de tela, aunque importan el algodón. Le sacan mucha utilidad a un árbol denominado falso banano del que comen y además, fabrican sus cuerdas. Un licor realizado por ellos, y con el que saludan muy excesivamente a modo de celebración, es el araki y cuyos ingredientes son el anís el ajo y el lúpulo, entre otros.

En la comunidad Dorze hay muchos niños, los cuales salen al encuentro del viajero unos kilómetros antes de llegar. Piden dinero sin descanso, aunque, eso sí, con mucha alegría, bailando la conga mientras mueven sin cesar las caderas y cantan. El trajín por el camino al poblado de personas transportando leña es constante.

Con niños de la comunidad Ari
Con niños de la comunidad Ari

Continuando nuestra ruta continuamos hacia el territorio Konso, otra de las etnias que aparecen en el recorrido de las guías por el valle de Omo, visita que no pudimos llegar a realizar por problemas con los funcionarios del gobierno, que estaban en huelga en esas fechas, y sin cuya correspondiente autorización no fue posible acceder a la zona de los Konso.

Muy pronto llegaría la alternativa: una visita a los Ari, otra de las etnias que hay en las inmediaciones de la población de Jinka. Viven de la agricultura en en la montaña y son alrededor de 10.000.

Fue una visita muy gratificante, porque además aprovechamos para dejar allí camisetas conmemorativas del Nafarroa Oinez (celebración anual organizada por las ikastolas de Navarra).

La siguiente jornada de nuestra estancia por el valle del Omo consistió en ver por la mañana a los Mursi y por la tarde a los Hamer, siendo ambas las dos etnias más famosas y que todo el mundo quiere ver y visitar cuando llega a esta zona.

Con niños de la comunidad Mursi
Con niños de la comunidad Mursi

Los Mursi es una tribu constituida por unos 10.000 miembros. Ha sido un pueblo guerrero y eso se nota cuando te miran, altos, muy delgados y muy coloristas. Un pueblo al que lo único que les importa del viajero es la foto y que pagues por retratarles.

Este es un modelo de negocio que se ha extendido también a otras etnias del valle. La tarifa establecida para todas las tribus del Valle del Omo es de 5 Birrs (unos 20 céntimos de euro) por persona y foto

Es un requisito indispensable ir con un guía local, así como con un soldado a modo de escolta, por si hay problemas te dicen. Una visita muy corta que no dura más de 10 minutos porque ni siquiera se molestan en comentar e informar al visitante de cual es su modo de vida y sus costumbres.

Un caso distintos son los Hamer (unos 20.000 individuos), muy amables. Viven de sus rebaños de cabras y de la plantación del sorgo, aunque también de la fotografías de los visitantes.

Finalmente, a escasos kilómetros de la frontera con Kenya y a orillas del río Omo, nos quedaba por ver a la etnia Dasench. Aunque viven en comunidad (son unos 76.000 miembros), a juzgar por los tejados de sus casas o chozas, yo tuve la impresión de que eran de los más pobres.

Con niños de la comunidad Hamer
Con niños de la comunidad Hamer

La visita o circuito al valle de Omo puede oscilar entre 5 y 11 días. Evidentemente hay muchas más etnias por visitar en la zona, pero, tal como he mencionado anteriormente, los Mursi y los Hamer son las tribus estrella del Valle.

En el camino de regreso a Arba Minch paramos en la localidad de Aldaba, cerca de la ciudad de Keyafer, donde asistimos a un mercado muy interesante dividido en tres áreas: el mercado general, el de las mujeres y el de animales. En este mercado se da cita la población de los alrededores, entre ellos los Hamer  y sus mujeres, las cuales se caracterizan por llevar el pelo corto, en forma cónica y de color rojo.

Fueron sin duda alguna cinco días muy intensos y con muchos kilómetros recorridos por pistas y por carreteras, sorteando todo tipo de obstáculos, especialmente centenares de rebaño de vacas y de cabras, pero al final resultó ser muy gratificante.

Durante los días que duró esta excursión nos alojamos en los siguientes establecimientos, todos ellos incluidos en el precio del tour:

• En Konso: Kanta Lodgeimage. Excelente.

• En Jinka: Jinka Lodgeimage. Discreto.

• En Turmi: Turmi Lodgeimage. Nuevo, apartado y en un secarral.

• En Arba Minch: Ezana Arbaminch Hotelimage. Muy bueno.

El mercadeo de las fotos ha convertido las visitas al Valle de Omo en un auténtico safari en el que hemos cambiado a los animales por las personas. La consecuencia principal de cara al futuro va a ser que, ante ese dinero fácil, poblados enteros lamentablemente van a dejar la ganadería o el cultivo de sus tierras, porque es la fuente de ingresos más rápida al tener que pasar todo el mundo por caja si se desea tener una fotografía de y con ellos. Una pena.


Ruta por el nordeste de Etiopía

DEPRESIÓN DEL DANAKIL

Sin haber completado todavía el ecuador de este viaje, nuestro próximo objetivo era acercarnos hasta la ciudad de Mekele, en el nordeste del país, para poder hacer un tour de cuatro días por el desierto del Danakil, en la frontera con Eritrea.

Caravana de dromedarios en la depresión del Danakil
Caravana de dromedarios en la depresión del Danakil

Dada la inmensidad del país y la precariedad de las carreteras se hace necesario recurrir a los vuelos internos para recortar los tiempos de desplazamiento entre ciudades, en este caso a Mekele.

En Mekele nos alojamos en el hotel Hatse Johanes, muy bueno, donde pagamos 41 US$/noche. Atención a las corrientes de aire.

La depresión del Danakil es uno de los puntos más calientes del planeta. alcanzándose temperaturas que rondan los 55 ºC.

Hay dos tipos de excursiones a la depresión del Danakil: una de dos días y una noche, y la que hicimos nosotros, de cuatro días y tres noches.

En la de dos días sólo se ve el volcán Erta Ale o bien a la etnia Afar extrayendo los bloques de sal a golpe de piqueta, de una seca laguna o de unas lagunas sulfurosas de colores (potasio, azufre y sal) en el volcán Dallol.

Hombres Afar trabajando la sal en el desierto de Danakil
Hombres Afar trabajando la sal en el desierto de Danakil

También podremos ver numerosas caravanas de dromedarios, que circulan en ambos sentidos, transportando la sal (cada animal carga con 52 bloques de 3 kilos cada uno) o yendo de vacío para recogerla.

En todos los casos la presencia de militares (escolta) está asegurada por la cercanía de la frontera con Eritrea.

Nosotros, por la unanimidad de los comentarios positivos leídos en los foros viajeros, nos decantamos por la empresa Imagine Ethiopia Tours & Travel.

Una de las noches se pernocta en la localidad de Abala, en una casa habilitada por la organización del tour. Salvo la noche de visita al volcán Erta Ale, todos los días se duerme en lugares donde existe toma de energía eléctrica para poder recargar las baterías de cámaras y teléfonos inteligentes.

Colores increibles en el cráter del volcán Dallol
Colores increibles en el cráter del volcán Dallol
Imagen nocturna del volcán Erta Ale
Imagen nocturna del volcán Erta Ale

La experiencia desde luego resultó ser inolvidable. Además, a su término, se ofrecen a llevarte gratuitamente en furgoneta hasta la ciudad de Lalibella. El trayecto dura unas 11 horas (60 km de obras y pistas infames, pero por contra se ven interesantes vistas).

No pasa inadvertido para el viajero lo cambiante que es el paisaje en este país, pudiendo pasar en cuestión de minutos de un auténtico secarral a valles fértiles verdes y cultivados.

África no es un continente para salir a la carretera y conducir, y Etiopía no es una excepción. Al estado de sus vías y lo despistados y confiados que son los etíopes hay que añadir los miles de rebaños de cabras y vacas que pululan por las carreteras de todo el país.

Milagrosamente, apenas hay accidentes, pero lo animales campan a sus anchas y si hay que parar el tráfico, pues se para.

Ruta por el norte de Etiopía

LA ETIOPIA DEL NORTE: DE LALIBELA A ADIS ABEBA

Lalibela

Esta es una de las ciudades más emblemáticas y turísticas del norte de Etiopía. Su principal característica es la de reunir a un conjunto de once iglesias católicas excavadas en la roca. La entrada para visitar este conjunto tiene una duración máxima de cinco días para su visita y un coste de 50 US$ (hay un cajero automático junto a la entrada para adquirir la entrada). ¡Están en todo!.

Iglesia de San Jorge (Lalibela)
Iglesia de San Jorge (Lalibela)

La visita se divide en horario de mañana (siete iglesias) y de tarde (cuatro iglesias) porque de 12 a 14 h. está todo cerrado. A destacar la Iglesia de San Jorge, la más vistosa y conocida de Lalibela.

En los alrededores quiero destacar un lugar imperdible, el mirador/restaurante llamado Ben Abeba con unas vistas espectaculares (buitres, águilas y cuervos sobrevuelan la zona). Además se come bien y a buen precio. A destacar la gran cantidad de platos españoles que hay en la carta y que los camareros hablan español.

Nakuta La'ab es uno de los monasterios que visitamos. Se encuentra a 6 km de Lalibela (50 Birrs en un tuc-tuc) y le da el nombre a un pequeño pueblo. Tras girar a la izquierda de la carretera y recorrer unos 500 metros junto a un precipicio encontramos un monasterio adosado a una cueva, realmente espectacular.

Con el guardián del monasterio Nakuta La'ab
Con el guardián del monasterio Nakuta La'ab

La visita al monasterio es muy agradable y su responsable, y morador del lugar, lo enseña muy gustoso con todo tipo de explicaciones a quien se acerca, incluido el cambiar su indumentaria. El precio de la entrada al monasterio es de 200 birrs.

Salir de la ciudad por tierra, si no es mediante un tour contratado a una agencia, puede llegar a representar un problema, dado su surrealista estación de autobuses (sólo hay un servicio diario a Adis Abeba).

También está la opción del avión, previa escala en Akxum, pero sólo hay un vuelo diario y que es muy solicitado. Nosotros nos quedamos sin billetes para el día deseado y tuvimos que prolongar nuestra estancia un día más de lo previsto.

Otra alternativa que barajamos fue la de conseguir que alguien nos llevara con un vehículo hasta la ciudad de Gondar, algo totalmente posible, pero prohibitivo porque nos pedían 300 US$.

A pesar de que intentamos regatear ofreciendo un precio más ajustado, no hubo forma así que nos decantamos por el avión, que aunque nos obligaba a prorrogar nuestra estancia un día más, nos salió a mitad de precio.

Nos alojamos en el Lalibela Hotel. Muy bueno. Pagamos 40 US$/noche. Está situado cerca de las iglesias. Su gerente atiende cualquier petición y consigue lo que uno desea, pero eso sí, pagando un sobrecoste.

Gondar

Es la tercera ciudad del país y alberga el impresionante Palacio del emperador Fasilides, Patrimonio de la humanidad de la Unesco.

Palacio del emperador Fasílides (Gondar)
Palacio del emperador Fasílides (Gondar)

Pero pensamos que, además de la visita mencionada al castillo de Fasílidas, sólo vale la pena visitar Gondar para hacer un trekking por las montañas Simien, distantes a un centenar de kilómetros de Gondar.

Nosotros hicimos una caminata por las montañas Simien con Birhanu Erko, un tipo que trabaja para la agencia Ethiowondertours y que nos resultó de gran utilidad, porque incluso nos trasladó un día mas tarde hasta la población de Bahir Dar, donde merced a sus contactos contratamos una visita al rio Nilo Azul, a los monasterios del Lago Tana asi como a las cataratas del Nilo azul.

No obstante os pongo aquí su email ethiowonderstours@gmail.com, por si os resulta más fácil, o incluso su número de teléfono de contacto, el +2519 18 03 47 99.

Así que, en nuestra opinión, Gondar es una ciudad totalmente prescindible y que nos permitirá, si la ignoramos, el ganar unos días en nuestro recorrido por el país.

Imagen de las montañas Simien
Imagen de las montañas Simien

En Gondar nos alojamos en el Hotel Jantekel, también muy bueno. Pagamos 41 US$/noche. Sus empleados son muy atentos y serviciales. Sus jugos y dulces son muy apreciados. Céntrico. Insisten mucho en que el cliente haga buenos comentarios en TripAdvisor y Booking.

Aprovecho ahora para indicar que a diferencia del estereotipo o de algunos comentarios no muy favorables, los etíopes son una gente muy maja.

Son un poco orgullosos, eso sí, pero que simplemente se comportan como ocurre en otras partes del mundo, aprovechan la ocasión y por ser faranji (extranjero) te cobran siempre más que a un local.

No debiera de extrañarnos, porque en otros países suele pasar los mismo. Los extranjeros somos allí un euro con piernas. Así de simple.

Bahir Dar

Nos gusto mucho esta ciudad, situada a orillas del lago Tana, la fuente del Nilo azul.

Desde Bahir Dar se pueden visitar las cataratas del Nilo Azul, así como unos siete monasterios ortodoxos del siglo XV, algunos de ellos ubicados en islas del lago Tana.

Ante las cataratas del Nilo Azul
Ante las cataratas del Nilo Azul

Bahir Dar es una ciudad que merece una visita de varios días, ya que, a diferencia de otras ciudades etíopes, tiene un aire más de ciudad a los ojos de un occidental.

El resto de ciudades etíopes, salvo Mékele y Gondar, son conjuntos de casitas de planta bajas alineadas, sin aceras y con escasa o nula iluminación nocturna.

En Bahir Dar nos alojamos en el Hotel Vistana, el mejor hotel que hemos tenido en las tres semanas de viaje. Pagamos 41 US$/noche. El baño enamora. Muy majos y atentos sus empleados y, lo más importante, está a 300 metros del centro. Un 10. Muy recomendable.

Adis Abeba

Ya lo dije al inicio de este diario y lo vuelvo a recordar ahora. Adis Abeba tan sólo merece la pena como punto de entrada y salida del país, pasando aquí dos noches, la de la llegada y la de la víspera del día de regreso a casa.

Destacar en Adis Abeba un gran mercado, de los más grandes de África, llamado Merkato y que ocupa toda una área de calles. Se encuentra a un kilómetro de la Catedral de Saint George, hacia el oeste.

Catedral de Saint George (Adis Abeba)
Catedral de Saint George (Adis Abeba)

Si hablamos de hacer compras, por ejemplo de café, hay una tienda y factoría llamada Galani Cafe, así como la tienda To.mo.ca Coffee, con muy buen café y té (molido o tostado). Situada en la Plaza de la Catedral, junto al Sebastopol Cinema.

Hay dos variedades de café etiope: el Yiagacheffe (suave) y el Harar (fuerte).

Otra recomendación, leída en otros diarios de viaje, aunque por falta de tiempo no pudimos visitar nosotros, es el Havana Club, situado junto al hotel Awraris. Allí se reunen los etíopes que vivieron en Cuba durante los años de la dictadura comunista que derribó al Negus y devastó el país. De hecho, en la ciudad hay un parque de la amistad entre estos dos países. Música, clientela calurosa, mojitos. ¡Que pena la falta de tiempo!.


30 días de viaje por Etiopía - María Ángeles Martínez [2006]
Viaje por el sur y el valle del Omo - Teresa Gurrera & Xose López de Vega [2002]
ETIOPÍA - Guía y relato de un viaje a Etiopía - Yolanda & Toni (Viatgeaddictes) [2002]
Mirando al Sur - Más información, fotos y vídeos de este y otros viajes en la web del autor.