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Bandera de Croacia

CROACIA

Guía y relato de viaje a Croacia

En este viaje de 10 días por Croacia, con inicio en Zagreb y final en Dubrovnik, recorrimos más de 1.800 km en coche de alquiler, visitando y la península de Istria en el norte y bajando por la costa dálmata hasta Dubrovnik y Cavtat en el sur, desde donde hicimos una breve escapada a Montenegro.

Yolanda y Toni (Viatgeaddictes)
Published on Data viatge: 2008 | Publicat el 02/04/2008
Darrera actualització: 08/2023
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Paisaje nevado junto al lago Kozjak (Parque Nacional de los Lagos de Plitvice)
Paisaje nevado junto al lago Kozjak (Parque Nacional de los Lagos de Plitvice)

Introducción

Croacia, cuyo nombre oficial en croata es Republika Hrvatska (pronunciado como República Jarbásca), es un país situado en el sudeste de Europa, en la zona de los Balcanes, limitando con Eslovenia, Hungría, Serbia, Bosnia-Herzegovina y Montenegro.

La extensión de su territorio es casi equivalente a la de Catalunya y la Comunitat Valenciana juntas. Su largo litoral es, en general, muy escarpado, con playas en su mayoría rocosas y con un total de 1.185 islas, de las cuales solo 66 están habitadas. Croacia cuenta con un total de 5.790 km de línea costera.

El mar Adriático croata es una de las zonas más limpias del mar Mediterráneo, proporcionando una claridad y transparencia en sus playas y aguas que hacen de ellas uno de los destinos veraniegos por excelencia de Europa.

Por otro lado, el país está surcado de norte a sur y en paralelo a la costa por la cordillera de los Alpes Dináricos, que marcan fuertes diferencias climáticas. Su cumbre más alta es el monte Dinara de 1.800 metros de altitud.

Los croatas son uno de los pueblos de mayor antigüedad de Europa y han sido numerosos los imperios que han dejado su huella en este país a lo largo de la historia. Tras declarar su independencia de la Federación Yugoslava en 1991 se desencadenó una guerra con los serbios que duró en mayor o menor medida hasta 1995.

Teniendo en cuenta las fechas de nuestro viaje, fuera de la temporada veraniega y de playa, lógicamente nuestro interés se centró en los aspectos históricos, culturales y paisajísticos del país.

Croacia no nos decepcionó en absoluto, bien al contrario, aunque está claro que sería necesario disponer de unos cuántos días más de viaje para poder disfrutar de todo lo que puede ofrecer.


Ficha técnica del viaje

Fecha del viaje

Del 21 al 30 de marzo de 2008.

Itinerario

Dubrovnik fue nuestro punto de entrada y salida de Croacia. Con los pocos días de que disponíamos y teniendo en cuenta que nuestra idea era visitar el país con un coche de alquiler optamos por enlazar nuestro vuelo de ida con un vuelo doméstico hacia Zagreb, la capital, donde alquilamos el coche que después dejamos en Dubrovnik tras haber recorrido 1.810 km por el país durante siete días, incluida una escapada de un día a Montenegro.

Con algunos días más nos hubiéramos planteado hacer un recorrido circular por tierra con inicio y final en Dubrovnik, visitando también Bosnia y Herzegovina a la ida o a la vuelta para no repetir ruta por tierras croatas.

mapa

Día 1: Barcelona - → flightDubrovnik → flight → Zagreb

Día 2: Zagreb - Varaždin

Día 3: Varaždin - castillo de Trakošćan - Opatija

Día 4: Opatija - Poreč - Rovinj - Rakovica

Día 5: Rakovica - P.N. Lagos de Plitvice - Zadar

Día 6: Zadar - Šibenik - Trogir - Kaštela - Split - Podstrana

Día 7: Podstrana - Split - Cavtat

Día 8: Cavtat - visita a Montenegro - Dubrovnik

Día 9: Dubrovnik

Día 10: Dubrovnikflight → Barcelona

Dinero

La moneda oficial de Croacia fue la kuna (Kn o HRK) desde el 30 de mayo de 1994 hasta el 31 de diciembre de 2022. Pero desde el 1 de enero de 2023, el euro es la nueva moneda oficial en Croacia.

Ahora, por tanto, ya no hay que cambiar moneda, pero en las fechas de este viaje era posible cambiar euros a Kn en bancos, casas de cambio, oficinas de correos y en la mayoría de los hoteles, agencias de viajes y campings, pero convenía estar atento a la posible comisión aplicada (en Correos, Posta, la comisión era del 3%). La red de cajeros automáticos era entonces aceptable y las tarjetas de crédito más extendidas solían ser aceptadas en bastantes lugares.

Cambio medio obtenido en Croacia en las fechas de este viaje: 1 € = 7,195 Kn.

Gastos del viaje

+ 112 € (vuelo Barcelona - Dubrovnik - Barcelona)
+ 67 € (vuelo Dubrovnik-Zagreb)
+ 163 € (mitad de alquiler coche 7 días + gasolina + peajes)
+ 360 € (hotel, restaurantes, entradas, otras)
= 702 € (total por persona).

Nivel de vida: Croacia no era entonces un país barato, pero era posible ahorrarse unos euros alojándonos en habitaciones o apartamentos de particulares en vez de hacerlo en hoteles.

También se podía ahorrar un poco en entradas con un carné de estudiante ISIC (en algunos lugares valía con un carné de estudiante cualquiera).

El hecho de que nuestro viaje a Croacia fuera en temporada baja también influyó mucho en encontrar precios más bajos de los que seguramente hubiéramos encontrado en verano.

Visado

En Croacia, para una estancia inferior a los 90 días, es suficiente para los ciudadanos españoles con disponer de un pasaporte o de un carné de identidad DNI válido al menos para todo el periodo de nuestra estancia en el país.

Vacunas y salud

No hay ninguna vacuna obligatoria y ni siquiera recomendable para viajar a Croacia. Como para cualquier otro viaje conviene disponer de alguna póliza médica que cubra la asistencia sanitaria en caso de necesitarla.

Seguridad

Croacia es, en general, un país bastante tranquilo en cuanto a seguridad ciudadana se refiere. Es suficiente con tomar las precauciones habituales y usar el sentido común, estando siempre vigilantes, sobre todo en lugares públicos muy concurridos. Nuestra experiencia personal fue del todo positiva, sin ninguna sensación de inseguridad en ningún momento ni lugar.

Eso sí, conviene tomar precauciones especiales en el caso de visitar zonas de Eslavonia Oriental, Baranja, Srjem, y todos aquellos territorios que formaron parte de la República Serbia de Krajina a causa del riesgo que podrían suponer las minas anti-persona aún no desactivadas.

En estas zonas, que fueron escenario de la guerra croata de independencia (entre 1991 y 1995), se recomienda prestar mucha atención a los carteles y avisos desplegados e informarse a nivel local sobre las condiciones de seguridad y de circulación.

Alojamiento

En Croacia, en las fechas de este viaje, en 2008, una opción de alojamiento alternativa a los hoteles y pensiones eran las habitaciones o apartamentos situados en casas familiares privadas.

En general, eran más económicos que los hoteles y pensiones, siendo una muy buena opción para ahorrarnos unos euros.

Estos alojamientos alternativos, llamados sobe, podían encontrarse a través de internet, de agencias (que cobraban una comisión del propietario del establecimiento) o de oficinas de turismo, o simplemente yendo por las calles del pueblo o ciudad correspondiente fijándose en los carteles que ponían sobe, soba o zimmer (en alemán).

Nuestra experiencia con este tipo de alojamiento fue, en general, muy buena, con una excelente relación calidad-precio. Pero hay que tener en cuenta que muchos de estos lugares no están regulados y os podéis encontrar cualquier cosa.

Por lo tanto, conviene tener presentes algunos consejos para evitar malas experiencias con estos alojamientos:

  • Dejaos llevar por lo que os diga vuestro instinto.
  • Si es posible, vedlo antes de pagar la habitación o apartamento ofrecido.
  • No dudéis a negociar el precio si creéis que hay margen.
  • Si el lugar no os gusta o no cumple las expectativas entonces no dudéis en iros, sin ningún compromiso.
  • Mejor si os podéis entender con el propietario (inglés, francés, alemán, etc) por si tenéis alguna duda o necesidad.
  • Aseguraos de que entendéis bien las condiciones impuestas por el propietario.

En la actualidad, es probable que muchos de estos lugares también se puedan reservar a través de plataformas como Airbnb o, incluso, Booking.com. Si viajáis a Croacia durante los meses de julio o agosto, especialmente en las islas, es muy conveniente reservar el alojamiento por adelantado.

Transporte

Avión. La compañía aérea Croatia Airlines es la única que opera vuelos nacionales de pasajeros. Nosotros compramos con algunos días de antelación y a través de Internet un vuelo de solo ida desde Dubrovnik a Zagreb con esta compañía y la experiencia fue buena.

Autobús/tren. Nosotros alquilamos un coche para visitar Croacia y por tanto no podemos dar mucha información de primera mano sobre autobuses y trenes. Las líneas de tren son más reducidas que las de autobús puesto que los ferrocarriles croatas tienen su centro de operaciones en Zagreb y hacia el sur llegan como mucho hasta la ciudad de Split.

Ferri. Otra forma de transporte a lo largo de la costa croata son los ferrys, tanto si es para moverse entre islas y hacia o desde el continente con ferrys locales, como si es para viajar a lo largo de la costa con los grandes barcos de la compañía Jadrolinija. En cualquier caso, si estáis considerando la posibilidad de coger ferrys entonces conviene estar muy informados de los horarios y frecuencias de cada línea, ya que pueden no tener la frecuencia que nos gustaría. Además, hay que tener en cuenta que en invierno los servicios suelen reducirse bastante.

Coche de alquiler. Fue la forma de transporte que elegimos para nuestra ruta por Croacia. Ello nos permitió movernos con total libertad por todo el país y aprovechar al máximo los escasos días disponibles. Incluyendo la escapada de un día que hicimos a Montenegro recorrimos un total de 1.806 km.

Después de estudiar bien las opciones disponibles optamos por reservar vía Internet un vehículo de la compañía Avis, porque cumplía todos los requisitos que buscábamos: el mejor precio, la posibilidad de recoger el coche en Zagreb y devolverlo en Dubrovnik y, por último, pero no menos importante, tener la autorización para poder ir con el coche a Montenegro.

Al final, nuestra valoración del servicio contratado con Avis fue del todo positiva, con un vehículo muy nuevo y una atención excelente. Pudimos ahorrarnos algunos euros alquilando el coche vía Internet, desde casa, en vez de hacerlo una vez en el país. Pagamos 245 € por el alquiler de un coche clase B durante siete días.

Un punto importante a tener en cuenta es que si tenéis pensado pasar con el coche alquilado desde Croacia a Montenegro tenéis que aseguraros de que la compañía de alquiler lo autoriza. y de que el coche lleva la documentación necesaria. Este permiso puede suponer el pago de un suplemento en el seguro del coche.

El carnet de conducir español es válido para circular por Croacia, no es necesario el carnet de conducir internacional.

La red de carreteras croata no está nada mal, al menos por las que circulamos nosotros, pero la orografía del terreno hace que pueda haber carreteras con muchas curvas. Los límites de velocidad son, según el tipo de calzada, los mismos que en España y debéis tener presente que es obligatorio llevar encendidas las luces de cruce durante el día (y la noche, claro). En Croacia la tasa de alcoholemia es de cero gramos por litro y la conducción en estado de ebriedad supone una fuerte multa y la retirada inmediata del carnet de conducir.

En general, la forma de conducir de los croatas no nos pareció especialmente mala.

En las fechas de este viaje el precio de la gasolina en Croacia era algo más caro que en España. Las autopistas croatas eran de pago. Y comentar que en el centro de las ciudades croatas casi todos los aparcamientos eran zona azul, de pago hasta las 18:00 (costaba entre 3 y 6 Kn la hora).

Clima

A causa de su orografía y situación, Croacia tiene un clima muy variado, que va del tipo mediterráneo en la costa adriática al clima continental templado del interior. La cordillera montañosa que se extiende de norte a sur del país, los Alpes Dináricos, se encarga de establecer las diferencias.

Nosotros pudimos corroborar estos contrastes en las fechas de nuestra visita, a finales de marzo, donde tuvimos un poco de todo, con episodios de lluvia, frío o nieve (afortunadamente no supusieron ningún contratiempo serio y la nieve nos permitió disfrutar de algunos paisajes memorables), y ya hacia el sur pudimos disfrutar de días de sol radiante y temperaturas agradables.

En cualquier caso, si se viaja en estas fechas, conviene llevar ropa de abrigo y paraguas o impermeable por si acaso. Y si se quiere disfrutar de la playa hay que ir a Croacia en el periodo que se extiende de mayo a septiembre.

Cuando ir

Tal como ya hemos comentado, si se quiere disfrutar de la playa y/o de actividades acuáticas en la costa e islas croatas hay que ir en el periodo del año que va de mayo a septiembre. Y justamente esto es lo que hacen la inmensa mayoría de turistas que van a Croacia, exceptuando quizás los que solo visitan la ciudad de Dubrovnik y alrededores provenientes de cruceros que navegan por el mar Adriático o de vuelos de bajo coste y que se reparten más o menos a lo largo de todas las épocas del año.

Pero si la razón principal del viaje no es la playa, entonces es mucho mejor visitar Croacia fuera de temporada, puesto que todo serán ventajas: precios bastante más bajos, hoteles prácticamente vacíos, lugares a visitar sin aglomeraciones, carreteras sin atascos, etc. Un lujo.

Gastronomía

La cocina croata es potente y hay platos para todo los gustos.

En la costa la cocina croata es muy mediterránea, con aceite de oliva en los platos y/o vino en la mesa, así como variedad de pescados y mariscos: scampi, prstaci, mariscos y el brodet dálmata (varios pescados cocinados con arroz).

Hacia el interior podemos encontrar la manistra od bobica (judías con maíz) o el struckle (postres a base de requesón).

En la zona de Zagreb es típico el burek, un pastel hecho con carne o queso y la piroska, una especie de pastel también de queso.

Y por todas partes hay una gran presencia de la cocina italiana, con pizzerías y trattorías.

Y en el capítulo de bebidas, aparte de los vinos, podemos recomendar especialmente la cerveza (pivo), con las marcas Ozujsko y Karlovacko como las más populares.

Diferencia horaria

En Croacia rige la misma hora que en la España peninsular.

Electricidad

En Croacia la corriente eléctrica es de 230 V y 50 Hz. El tipo de enchufe es equivalente a los que podemos encontrar en casa (tipo C y F), no siendo necesario ningún tipo de adaptador, siempre y cuando el aparato eléctrico cumpla con el estándar europeo.

Idioma

La lengua oficial de Croacia es el croata, pero el alemán es el idioma extranjero más hablado y en la península de Istria el italiano es, incluso, oficial.

El croata es, en realidad, una variedad dialectal en la familia de la lengua eslava, estando emparentado con el serbio o el bosnio. Una ventaja para nosotros es que el croata se escribe en alfabeto latino.

Es recomendable y muy práctico aprender unas cuántas palabras y frases para moverse sin problemas por el país y para facilitar el contacto con la población local.

En cualquier guía podréis encontrar más vocabulario, pero aquí tenéis unos cuántos vocablos útiles y más o menos fáciles de pronunciar (entre paréntesis, la pronunciación aproximada):

Hola (bog), Adiós (dobi jenia), Gracias (juala), Si (da), No (ne), Bien, de acuerdo (dóbro), Abierto (otvoreno), Cerrado (zatvoreno), Hora (sat), Café (kava), Cafetería (kavana), Cerveza (pivo), Casa de comidas, fonda (konoba), Habitaciones para alquilar, alojamiento (sobe), Ciudad (grad), Centro (centar), Plaza (terg), Calle (ulica), Entrada (ulaz), Salida (izlaz) .... 1 (jedan), 2 (dua), 3 (tri), 4 (chetri), 5 (pedo), 6 (sest), 7 (sedamos), 8 (osam), 9 (devet), 10 (deset), 100 (esto), 1000 (tisucu).

Guía de viaje

Croacia, de Lonely Planet Pub. (2ª edición, Julio-2007, en español).

Literatura recomendada

Fantasmas Balcánicos: viaje a los orígenes de Bosnia y Kosovo, de Robert D. Kaplan. En este libro Kaplan relata su viaje por la antigua Yugoslavia en 1991, justo después de la caída de la Unión Soviética. En él proporciona abundante información sobre la zona, situada en su contexto histórico, y retratando a inolvidables personajes en sus páginas.


GUÍA Y RELATO DE VIAJE: RUTA POR CROACIA

ZAGREB

Cómo llegar

Empezamos este viaje con un vuelo desde Barcelona a Dubrovnik (1 hora y 45 minutos) con la compañía Vueling (en las fechas de este viaje se denominaba Clickair).

Recomendamos, si se puede escoger, sentarse en un asiento de ventana del lado izquierdo del avión, ya que en la última parte del viaje se sobrevuela una parte de la costa y las islas croatas y las vistas son magníficas. Al menos así fue en nuestro caso y pudimos identificar algunas de las islas desde el aire, como por ejemplo la isla de Korkula, con su ciudad medieval de casas con tejados rojos.

En la salida de la terminal de llegadas del aeropuerto Cilipi de Dubrovnik había una pequeña oficina de cambio de Veneto Banka, la única en este punto. Nuestra recomendación era cambiar aquí el mínimo posible (cobraban una comisión abusiva del 7,99%) o bien ir directamente a la terminal de salidas, a 100 metros de aquí, donde había dos oficinas de cambio más en las que no se cobraba ninguna comisión y el cambio obtenido era bastante mejor, especialmente en la de la OptBank. Pero ahora ya no existe la necesidad de cambiar dinero en Croacia.

En el pequeño aeropuerto de Dubrovnik esperamos unas cuatro horas hasta la salida del siguiente vuelo de Croatia Airlines con destino Zagreb. Tanto este vuelo, como el de Vueling, los habíamos adquirido semanas antes a través de sus respectivas páginas web.

Aprovechamos este tiempo de espera para comparar precios de las diferentes compañías de coches de alquiler que encontramos en el aeropuerto, pero al final corroboramos que la que habíamos pre-reservado en Internet con Avis era la mejor opción.

Después de 45 minutos de vuelo en un avión muy nuevo y amplio aterrizamos en el aeropuerto de Zagreb. Tras recuperar el equipaje embarcado salimos de la terminal y encontramos enseguida el autobús que conectaba el aeropuerto con la ciudad de Zagreb (ver horarios autobús aeropuerto de Zagreb).

El trayecto de 17 km y 25 minutos hasta la estación central de autobuses de Zagreb costaba entonces 30 Kn. El autobús se llenaba rápido, por lo que conviene no perder mucho tiempo en la terminal a la llegada.

Dormir y comer

En la ciudad de Zagreb nos alojamos en Doremiza (Ul. Spinčićeva, 27 - Zagreb), un alojamiento familiar, donde pagamos 250 Kn por una habitación doble bastante grande, con baño privado y calefacción (necesaria en esta época del año).

Este alojamiento estaba muy bien y por poner una sola pega diremos que no era muy céntrico, aunque estaba muy bien comunicado con el centro de la ciudad con el tranvía n.º 9.

Para llegar hasta el Doremiza desde la estación central de autobuses, donde nos dejó el autobús del aeropuerto, anduvimos unos 200 metros por la Avda. Marina Drziva hasta el cruce con la Avda. Bukovara, donde había una parada del tranvía n.º 3. Subimos a este tranvía y recorrimos toda la línea 3 hasta Ljublianica, la parada final. Es un trayecto de 20 minutos que costaba 10 Kn que pagamos directamente a la conductora. Una vez en Ljublianica (o también Remiza) había que bordear el edificio Labarska y continuar por la calle de atrás que conduce directamente al alojamiento.

Para desayuno o cenar una buena alternativa era el restaurante Nokturno (Skalinska, 4 - Zagreb), situado en la parte alta, muy acogedor y con una relación calidad-precio excelente. Por ejemplo, una enorme pizza (30 Kn), cerveza Ozujsko de barril (7,5 Kn), café (6 Kn) y palacinke (dos panqueques de chocolate, 10 Kn). Junto a la estación de autobuses estaba el restaurante Luka Grillo (M. Drzica 4 - Zagreb), también recomendable.

Cosas a ver y hacer

ZAGREB. Es la capital y también la mayor ciudad de Croacia en población, así como el centro cultural, científico económico y gubernamental del país. Su posición geográfica favorable hacen de ella un lugar de conexión excelente para el tráfico entre la Europa central y el Adriático.

Estatua del novelista croata August Šenoa en la calle Vlaška (Zagreb)
Estatua del novelista croata August Šenoa en la calle Vlaška (Zagreb)

Por otro lado Zagreb conserva aún mucha parte de su pasado medieval, motivo por el cual tiene un importante interés desde el punto de vista histórico y cultural.

La ciudad de Zagreb es famosa por su premiado mercado de Navidad, elegido varios años como uno de los mejores mercados navideños de Europa.

La capital también es conocida por su oferta de restaurantes de alta cocina, los cuales van mucho más allá de la comida tradicional croata y de sus platos clásicos.

A pesar de todo, muchos de los turistas que visitan Croacia cada año no incluyen Zagreb entre sus destinos y van directamente a la costa. Y es una lástima, porque a nosotros personalmente nos gustó bastante y por eso recomendamos incluir esta ciudad en cualquier ruta por Croacia.

En la Oficina de Turismo de Zagreb, ubicada en la plaza Bando Jelačić, se podía obtener un muy útil folleto en español que proponía dos recorridos a pie complementarios por dos zonas diferentes de la ciudad que permitían conocer los lugares más significativos de Zagreb.

Los dos recorridos tenían su inicio y final en la bonita plaza Trg bana Josipa Jelačića, centro neurálgico de la ciudad con sus tranvías, edificios y ajetreo habitual.

Decoración de Pascua en la plaza Josipa Jelačića con la Catedral al fondo (Zagreb)
Decoración de Pascua en la plaza Josipa Jelačića con la Catedral al fondo (Zagreb)

Gornji Grad

Corresponde a la parte alta de la ciudad de Zagreb, donde se concentra la zona histórica, compuesta por los barrios de Gradec y Kaptol, una trama urbana medieval con iglesias, palacios, museos, galerías o edificios gubernamentales.

La primera de las rutas a pie mencionadas recorre 17 lugares emblemáticos de esta parte alta de la ciudad. Para hacer este recorrido el folleto marca un tiempo aproximado de 90 minutos, aunque hay que contar algo más.

Algunos de estos lugares de Gornji Grad son:

  • La Catedral, con sus agujas de estilo neogótico.
  • La enorme plaza Josipa Jelačića, la plaza central de Zagreb desde el siglo XVII.
  • La plaza Dolac. En las fechas de nuestra visita (semana de Pascua) había un mercado donde tuvimos la oportunidad de ver varias paradas que vendían los tradicionales huevos de Pascua profusamente decorados.
  • La Puerta de Piedra, un buen lugar para hacerse una idea de la devota religiosidad del pueblo croata.
  • La torre Lotrscak, con una magnífica vista de la ciudad.
  • La iglesia de San Marcos y sus tejas de colores (Zagreb)
    La iglesia de San Marcos y sus tejas de colores (Zagreb)
  • La bonita plaza de San Marcos. En esta plaza de Zagreb hay importantes edificios gubernamentales, como el palacio barroco Banski dvori (la sede del Gobierno de Croacia), el Parlamento croata y el Tribunal Constitucional de Croacia.

    En la esquina de la plaza de San Marcos y la calle de Ćiril y Metod se encuentra el antiguo Ayuntamiento.

    Y en el centro de la plaza destaca la llamativa iglesia de San Marcos (Crkva sv. Marka), inicialmente construida en el siglo XIII, pero con varios añadidos posteriores, como las tejas de colores del tejado que forman el escudo de armas de las regiones históricas de Croacia, Dalmacia y Eslavonia en el lado izquierdo y el de la ciudad de Zagreb en el lado derecho.

Donji Grad

Ocupa la parte baja de Zagreb, entre Gornji Grad y la estación de ferrocarril. Se trata de una zona de grandes avenidas, enormes edificios y amplios espacios, con muchos jardines y árboles, por lo que es un barrio muy agradable para pasear.

La segunda ruta propuesta incluye 15 lugares de interés de esta zona. Para este recorrido hay que prever un tiempo aproximado mínimo de 60 minutos, sin contar visitas a museos.

El edificio del Teatro Nacional de Croacia (Zagreb)
El edificio del Teatro Nacional de Croacia (Zagreb)

De entre los lugares de interés de Donji Grad destacamos:

El edificio de la sede de los Ferrocarriles de Croacia (Zagreb)
El edificio de la sede de los Ferrocarriles de Croacia (Zagreb)

En los quioscos de Zagreb se podía comprar entonces la Dnevna Karta, un abono que permitía coger todos los transportes urbanos de Zagreb durante un día por 25 Kn.

Con solo tres trayectos este precio quedaba ya amortizado porque un billete sencillo diurno costaba 8 Kn.

En el momento de escribir esta actualización este abono ya no existe, pero en la web indicada podréis encontrar otras formas de tarjetas multi-viaje y multi-día.

De todos modos, el centro de Zagreb es suficientemente compacto como para poder recorrerlo a pie sin problemas.


VARAŽDIN

Cómo llegar

Para hacer el trayecto por carretera desde Zagreb hasta Varaždin, de 85 km siguiendo la ruta más corta, salimos desde la capital croata hacia el este, siguiendo las indicaciones a Varaždin y hasta encontrar la carretera E65, la cual transcurre paralela durante buena parte del trayecto a la autopista de peaje A4 que lleva directamente a Gorican, en la frontera con Hungría.

Bonita tapa de alcantarilla de la ciudad de Varaždin
Bonita tapa de alcantarilla de la ciudad de Varaždin

Los últimos 18 km antes de llegar a Varaždin, pasada la población de Novi Marof, la carretera deja atrás la llanura y se interna en un paisaje montañoso, ascendiendo unos centenares de metros sobre la llanura.

En este trayecto llegamos a encontrar nieve en los lados de la carretera, en los campos y en los tejados de las casas. Muy bucólico.

Al llegar a Varaždin nos dirigimos directamente a la parte vieja de la ciudad, la cual está separada de la parte más nueva.

Dormir y comer

En Varaždin nos alojamos en la Pansion Garestin (Zagrebacka, 34 - Varaždin), donde pagamos 347 Kn por una estupenda habitación doble con baño privado, TV, parking, y un buenísimo y abundante desayuno incluido. Está ubicada a solo 300 metros del centro histórico. Muy recomendable.

Supuestamente había alojamientos más económicos, del tipo habitación en casa familiar o sobe, que podíamos encontrar a través de alguna agencia o de la propia Oficina de Turismo (Padovceva, 3 - Varaždin), pero cuando nosotros llegamos a la ciudad estas ya estaban cerradas.

Un restaurante excelente en Varaždin era el Restoran Angelus (Alojzija Stepinca, 3 - Varaždin), muy recomendable, con raciones grandes y precios más que razonables. Y una cafetería muy agradable para tomar algo era la Kavana Dora (Franjevacki trg 17 - Varaždin), con una zona para no fumadores.

Cosas a ver y hacer

VARAŽDIN. Se trata de una ciudad situada a 81 km al noroeste de Zagreb, comprendida en la región cultural de Hrvatsko Zagorje, y que jugó un papel primordial en el pasado croata.

Entre los años 1756 y 1776 fue la capital administrativa de Croacia, hasta que un incendio destruyó la mayor parte de la ciudad y propició la vuelta de las instituciones administrativas hacia Zagreb. Durante el siglo XIX Varaždin fue reconstruida del todo y floreció de nuevo, pero ahora como centro comercial y manufacturero.

La plaza principal y el Ayuntamiento de Varaždin
La plaza principal y el Ayuntamiento de Varaždin

Con un conjunto de edificios y un patrimonio artístico único, Varaždin posee la trama urbana más rica y mejor conservada de la Croacia continental, con museos, edificios barrocos, galerías, teatros, ...

Pero, aun y así, no son muchos los turistas que llegan hasta aquí para visitar esta maravillosa ciudad, lo cual es una lástima.

La mejor (y única) manera de visitar la ciudad es a pie, puesto que el núcleo histórico es muy compacto, fácil y agradable de recorrer, además de tranquilo. Simplemente paseando por sus calles podremos ver todos sus puntos de interés.

La Stari Grad o Ciudad Antigua es un precioso ejemplo de arquitectura defensiva medieval. Se empezó a construir en el siglo XIV y en el siglo XV se le añadieron las torres circulares, características de las construcciones góticas que encontramos en Croacia.

Hoy en día aloja el Museo de la Ciudad. Estaba cerrado el día de nuestra visita, así que nos conformamos con ver el bonito edificio por fuera. Cerca de él está la Torre Lisak, única parte superviviente de las murallas medievales.

Vista de la ciudadela o Stari Grad de la ciudad vieja de Varaždin
Vista de la ciudadela o Stari Grad de la ciudad vieja de Varaždin

El Palacio Sermage, construido en 1750 en estilo rococó, aloja actualmente la Galería de los Maestros Antiguos y Modernos, un museo de pintura.

El edificio del Ayuntamiento, por su parte, fue construido en 1523 en estilo románico-gótico (fijaos en el escudo de armas de Varaždin en la base de la torre) y continúa hoy en día funcionando como tal. Los sábados, de 11 a 12 de la mañana, se oficia una ceremonia de cambio de guardia.

La Catedral, una antigua iglesia jesuita, fue construida en 1647 y se distingue por su entrada barroca, el altar del siglo XVIII y las pinturas que hay en su interior. Otras iglesias destacables de esta parte de la ciudad son la iglesia franciscana de San Juan Bautista o la iglesia de San Nicolás, con su torre medieval gótica.

Además hay muchos palacios y edificios barrocos y rococós que se pueden admirar desde fuera, como el Palacio Herzer, el Palacio Patacic, o el Palacio Patacic-Puttar. Finalmente querríamos destacar el Teatro Nacional Croata, construido en 1873 y diseñado por dos famosos arquitectos vieneses.

CASTILLO DE TRAKOŠĆAN (Dvor Trakošćan). Este fantástico castillo, el más impresionante de Croacia según muchos, fue construido en el siglo XIII como parte integrante de la fortificación del noroeste croata.

Vista del castillo de Trakošćan desde el pequeño lago
Vista del castillo de Trakošćan desde el pequeño lago

Desde 1584 hasta 1944, año en que pasó a manos del estado croata, este castillo perteneció a la familia Drašković, uno de los clanes más antiguos de la nobleza croata y que entre los siglos XVI y XIX dio al país significados políticos, jefes militares y dignatarios religiosos.

Hacia mediados del siglo XIX, el castillo fue convertido a residencia de campo y su entorno natural adaptado a las premisas del Romanticismo, movimiento en pleno apogeo en aquella época.

El propio castillo y el museo que aloja son visitables y valen muchísimo la pena, puesto que el mobiliario es el original y permite hacerse una idea de su historia particular.

En aquellas fechas la entrada al castillo costaba 30 Kn y la mitad con carné de estudiante ISIC.

Los aposentos visitables del castillo ocupan cuatro plantas y la visita permite salir, incluso, a una terraza exterior, desde la que se divisa un paisaje espectacular, pues el castillo está rodeado de bosques y de un pequeño lago.

Junto al lago que hay al pie del castillo había un aparcamiento donde se dejaba el vehículo, por lo que había que subir a través de un bonito camino hasta la entrada del castillo, situado sobre un promontorio.

Vistas de los alrededores nevados del castillo de Trakošćan
Vistas de los alrededores nevados del castillo de Trakošćan

Todo ello hace que sea un lugar muy romántico y bucólico, puesto que este es el sentimiento que transmiten el castillo y su entorno, sobre todo en un día gris de invierno como el que tuvimos nosotros el día de su visita.

Al acabar la visita al castillo vale la pena bajar hasta el lago que hay a los pies del promontorio donde se encuentra el castillo y bordearlo para tener una visión global del castillo. El agua del lago refleja la silueta del propio castillo. Los alrededores del castillo, incluyendo el lago, se pueden visitar libremente.

Para llegar hasta el castillo de Trakošćan lo más fácil es hacerlo desde las ciudades de Varaždin o bien desde Zagreb. En nuestro caso lo hicimos desde la primera, en una ruta de 41 km.

Salimos de Varaždin por la carretera D35 en dirección a Ivanec (22 km) y continuamos hasta Lepoglava (8 km) donde tomamos la carretera secundaria D508 en un desvío indicado hacia Trakošćan. Después de 11 km que transcurren por un paisaje muy rural llegamos al pequeño pueblo de Trakošćan, donde enseguida se hace visible el castillo.


OPATIJA (península d'Ístria)

Cómo llegar

Hoy nos esperaba un largo trayecto de 280 km desde Varaždin, en el extremo nordeste del país, hasta Opatija, en la península de Istria, el extremo noroeste.

Salimos de Varaždin a primera hora de la mañana y pusimos rumbo hacia Trakošćan para visitar de paso el magnífico Castillo de Trakošćan. Tras esta visita continuamos viaje por la carretera D1, la cual transcurre por un precioso paisaje montañoso de frondosos bosques hasta llegar a Mracelj, lugar fronterizo con la vecina Eslovenia.

Desde aquí la carretera vira hacia el sur y pasamos por las poblaciones de Krapina, Zabok o Zapresic antes de llegar al cinturón de Zagreb. Circunvalamos la montaña de Medvednica hasta conectar con la autopista A1 hacia Rijeka.

Continuamos por autopista hacia el oeste y tras dejar atrás la ciudad de Karlovac esta autopista empieza a ganar más y más altura. Al cabo de unos kilómetros nos encontramos con una nevada espectacular que tiñó de blanco la calzada y todo el paisaje circundante, especialmente en el trayecto que pasa cerca del Parque Nacional Risnjak, aunque gracias a la eficiencia de las máquinas quita-nieves pudimos proseguir el viaje sin más contratiempo.

Unos cuántos kilómetros antes de llegar a Rijeka la autopista vuelve a bajar la altura ganada con anterioridad. Y al llegar a la ciudad de Rijeka salimos de la autopista y continuamos por la carretera que bordea la costa durante 11 km hasta llegar a Opatija, nuestra puerta de entrada a la península de Istria y destino final de hoy.

El largo trayecto por la autopista A1 entre Zagreb y Rijeka, de 170 km, nos costó 56 Kn.

Dormir y comer

A través de lo agencia Katarina Tours (M. Tita 75/1, en el centro de Opatija) conseguimos un alojamiento privado en la casa familiar de Marija Butijer (A. Raspora, 1 - 51410 Opatija, pagando 220 Kn por una habitación grande, con baño privado, TV y balcón con unas fantásticas vistas sobre el mar Adriático y la costa de Rijeka.

Pudimos aparcar el coche dentro de la propia finca, la cual se encuentra a unos 2 km del centro de Opatija.

Esta vez nos resultó más cómodo buscar el alojamiento a través de una agencia porque cuando llegamos a Opatija estaba lloviendo bastante y no nos apetecía ir por la calle a pie y mojándonos buscando alojamiento.

En Opatija probamos el restaurante Kamelija (M. Tita, 142/2), pero no resultó ser nada del otro mundo y resultó ser un poco caro. Por el contrario, la pastelería Kraš choco & café era un buen lugar para hacer una parada y obsequiarse con una buena merienda y/o una bebida caliente.

En Rovinj un buen lugar para comer o tomar algo era el Caffe Bar La Riva (Obala Aldo - Rovinj) con una estupenda terraza exterior y junto a un pequeño puerto.

Cosas a ver y hacer

ISTRIA (Istra en croata). Es la mayor península del mar Adriático, repartida entre tres países: Croacia (a la cual corresponde la mayor parte), Eslovenia (su única salida al mar) e italia (con un pequeñísimo territorio al sur de la ciudad de Trieste).

Tiene un litoral bastante accidentado, con acantilados y playas de piedra, y un interior con paisajes de cerros verdes y pequeños pueblos. Es una de los destinos turísticos más destacadas de Croacia y, aunque sea fuera de temporada de playa, no por eso tiene menos interés, con el aliciente añadido de poder visitar sus rincones sin las aglomeraciones del verano.

A continuación detallamos los puntos de interés más importantes que visitamos en este viaje por la parte croata de la península de Istria, utilizando la población de Opatija, en su extremo nordeste, como punto de inicio de la ruta.

OPATIJA (pronunciado Opátia). Esta ciudad, conocida también como la Niza del Adriático, es uno de los enclaves turísticos más consolidados de Croacia, puesto que tiene una tradición turística que arranca de mediados del siglo XIX, cuando fue escogida como destino vacacional por la élite del imperio austrohúngaro (hasta la Y Guerra Mundial) y esto atrajo a ilustres huéspedes venidos de todas partes.

La Villa Angiolina y sus jardines (Opatija)
La Villa Angiolina y sus jardines (Opatija)

Opatija está situada a los pies de las montañas Ucka, con el monte Vojak como el más alto de la península (1.401 metros), y ante el golfo de Kvarner.

Por este motivo no debería sorprender que Opatija tenga unas vistas realmente extraordinarias sobre el Adriático. Las mejores de Croacia, dicen.

Esto, junto con su clima favorable, sus bonitos y cuidados jardines, sus paisajes y playas o sus señoriales edificios de tonos pastel, hacen que hoy en día Opatija continúe siendo un destino vacacional muy solicitada, tanto en invierno como, sobre todo, en verano.

En Opatija hay varios puntos de interés que vale la pena explorar. Empezamos con la Villa Angiolina, una mansión de estilo neoclásico construida en 1844 por Iginio Scarpa, un rico mercader de Rijeka. Alrededor de esta mansión hay un precioso y cuidado jardín con plantas de todo el mundo, y se puede visitar su interior, aunque solo de junio a septiembre.

Para largos paseos junto el mar nada mejor que seguir el Lungomare (Obalno šetalište Franje Josipa I), un camino que bordea el golfo de Kvarner a lo largo de 12 km, conectando las poblaciones de Volosko y Lovran, al norte y sur de Opatija respectivamente.

Desde el Lungomare podremos ver, entre otros bonitos edificios, el Hotel Kvarner, construido en 1884 como hotel de lujo, siente el primero de Opatija y de todo el Adriático. A pesar de que en las fechas de nuestra visita el edificio mostraba signos de necesitar una importante remodelación, todavía mantenía un cierto encanto y clase.

La estatua «Doncella con una gaviota» (bien, en este caso con dos) y la costa de Opatija al fondo
La estatua «Doncella con una gaviota» (bien, en este caso con dos) y la costa de Opatija al fondo

Siguiendo este camino también veremos, sobre un promontorio en el mar, la estatua «Doncella con una gaviota», una obra de 1956 del escultor Zvonko Caro y que se ha convertido en el icono o símbolo de Opatija.

En el paseo marítimo hay un Paseo de las Estrellas, al estilo del Hollywood Blvd de Los Ángeles, pero en este caso de personajes famosos croatas.

Finalmente destacar en Opatija la bonita iglesia de San Jacobo (Crkva Svetog Jakov) o el Pabellón de arte Juraj Šporer.

Saliendo de Opatija con el coche hacia el sur, bordeando la costa, y a partir de Moscenice la carretera D66 gana altura y llega a ir colgada literalmente sobre el mar.

En este tramo de paseo hay unas maravillosas vistas sobre el Adriático y algunas islas muy próximas a la costa, entre ellas la enorme isla de Cres.

Al llegar a la imponente ría de Plomin Luka la carretera vira hacia el interior. Aquí nosotros contnuamos en dirección hacia Pazin, una población situada en el centro de la península. Continuamos hacia el oeste, cruzando la península de lado a lado y pasando por bonitos paisajes, con algunas zonas de viñas, hasta llegar a Poreč, nuestra siguiente visita.

En total habíamos recorrido unos 92 km desde Opatija.

POREČ (pronunciado Póretx). Se trata de una población turística croata situada en la costa oeste de Istria. Su núcleo principal se extiende alrededor de un puerto protegido del mar por la pequeña isla de Sveti Nikola.

Vista de la ciudad vieja y la Basílica Eufrasiana de Poreč
Vista de la ciudad vieja y la Basílica Eufrasiana de Poreč

Su historia se remonta a 2.000 años atrás, lo cual se hace evidente en la ciudad antigua de Poreč, donde su trama urbana todavía muestra la típica estructura romana, con el Decumanus y el Cardo Maximus como calles principales y conservados en su forma original. Entre los siglos XII y XIX la ciudad tuvo murallas defensivas.

Patrimonio de la Humanidad Basílica Eufrasiana. En realidad se trata de un complejo episcopal formado por la propia basílica, una sacristía, un baptisterio y el campanario del palacio del arzobispo próximo.

Es uno de los mejores ejemplos del primer arte bizantino en la región y, además, está intacto.

A causa de su valor excepcional fue inscrita en la lista de Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO en 1997.

La entrada al complejo era gratuita y la visita valió mucho la pena, especialmente por los preciosos mosaicos que hay en el interior de la iglesia. También recomendamos subir a lo alto del campanario (la entrada costaba 10 Kn) para disfrutar de las vistas sobre la ciudad vieja, el puerto y los alrededores.

Patio interior del complejo de la Basílica Eufrasiana (Poreč)
Patio interior del complejo de la Basílica Eufrasiana (Poreč)
Mosaicos en el interiorde la Basílica Eufrasiana (Poreč)
Mosaicos en el interiorde la Basílica Eufrasiana (Poreč)

Además de la visita a la basílica, en Poreč vale mucho la pena pasear por las calles de su ciudad vieja. La plaza Marafor, antiguo foro romano, aún conserva restos de dos templos romanos. Uno de ellos data del siglo I y está dedicado al dios Neptuno. También podremos ver algunos edificios de estilo románico, así como unos cuántos bellos palacios de estilo gótico veneciano.

Dado que la ciudad vieja de Poreč es pequeña y compacta, y solo si no disponéis de más tiempo, con dos o tres horas es suficiente para visitarla.

Vistas desde el campanario de la Basílica Eufrasiana sobre la ciudad vieja de Poreč
Vistas desde el campanario de la Basílica Eufrasiana sobre la ciudad vieja de Poreč

Acabada nuestra visita a Poreč continuamos con el coche hacia el sur siguiendo la carretera D75. Esta ruta pasa junto a numerosos complejos turísticos que hay en esta zona de costa, como Plava Laguna o Zelena Laguna.

Al llegar a Vrsar la carretera vira hacia el interior para sortear el fiordo de Limski o bahía de Lim, de 9 km de largo y unos 600 metros de ancho. Este fiordo, el único de Croacia, se formó cuando el litoral de Istria se hundió durante la última glaciación, penetrando el mar en el valle de Lim e inundándolo de agua.

El fiordo de Lim está protegido por unas enormes paredes de roca que pueden llegar a los 100 metros de altura. Junto a la carretera D21 hay un mirador elevado con vistas impresionantes sobre el fiordo de Lim. Si pasáis por este punto, camino de Rovinj, vale la pena parar para disfrutar de la vista. El trayecto de Poreč a Rovinj por esta ruta es de 38 km.

ROVINJ (pronunciado Roviny). Esta población está situada también en la costa oeste de Istria, al sur de Poreč. Es el segundo destino turístico de Istria en número de visitantes y está considerado uno de los lugares más bonitos de la costa Adriática.

Vista de la ciudad vieja y la iglesia de Sta. Eufemia (Rovinj)
Vista de la ciudad vieja y la iglesia de Sta. Eufemia (Rovinj)

En esta zona de Istria aún se habla, a pesar de que figura en la lista de lenguas en peligro de extinción, el idioma istriano, una lengua románica que estuvo muy extendida en el pasado por esta zona del país.

En Rovinj esta lengua es conocida con el nombre de Rovignese.

El casco antiguo de Rovinj se encuentra sobre una península y encaramado a una loma, lo cual le confiere un aire muy especial.

El lugar más característico de Rovinj es la interesante iglesia barroca de Santa Eufemia o iglesia de St. Fuma, construida en 1736 y situada en la parte más alta del cerro, en el corazón de la ciudad vieja.

Su campanario, de 60 metros de altura, está claramente inspirado en el de la Basílica de San Marcos de Venecia. Desde la base de la iglesia hay unas vistas muy bonitas sobre los alrededores.

La puerta de Balbi, la entrada a la ciudad vieja  de Rovinj
La puerta de Balbi, la entrada a la ciudad vieja de Rovinj

Para llegar a la iglesia de Santa Eufemia se puede entrar en la ciudad vieja por el Arco de Balbi, construido en 1679, y subir por bonitos, estrechos y fotogénicos callejones medievales de piedra hasta llegar a la parte alta de la loma.

Andando hacia el sur unos 2 km desde la ciudad vieja se llega al Parque Forestal Zlatni Rt, un lugar de gran belleza creado en 1890 por un almirante austríaco.

Finalmente destacar el bonito edificio en el que se encuentra el Acuario de Rovinj, en la calle Giordano Paliaga n.º 5, cerrado en las fechas de nuestra visita.

Nosotros concluimos en Rovinj nuestra visita a Istria, pero si disponéis de más tiempo y estáis interesados en la historia y cultura de esta región croata puede ser muy interesante la visita a Pula, ciudad situada en el sudeste de la península y la existencia de la cual se remonta a 3.000 años atrás.

El principal sitio de interés de Pula es un anfiteatro romano del siglo I, pero también posee restos de murallas, mosaicos y templos romanos, además de una animada vida cultural.


RAKOVICA

Cómo llegar

El largo trayecto de 268 km desde Rovinj hasta Rakovica, un pequeño pueblo de la región de Zadar y a escasos kilómetros de los lagos de Plitvice, lo iniciamos saliendo de Rovinj por la carretera A8.

Esta ruta, sin ser una autopista, nos permitió cruzar rápidamente Istria en dirección hacia Rijeka. La carretera va ganando altura para salvar las montañas que conforman el Parque Natural Ucka.

La ruta A8 cruza este parque natural a través del túnel Učka (el peaje costaba entonces 28 Kn), el cual tiene una longitud de 5.062 metros. En la salida por el otro lado del túnel comprobamos que la carretera A8 circulaba a mucha altura, colgada sobre la ciudad de Opatija.

Paisaje nevado en el entorno rural de Rakovica
Paisaje nevado en el entorno rural de Rakovica

Unos kilómetros más al este dejamos atrás la ciudad de Rijeka y conectamos con la autopista A6 hacia Zagreb (más adelante pasa a ser la A1).

Al llegar a la altura de Karlovac salimos de la autopista y cogimos la carretera D1 en dirección hacia Split.

Al cabo de 70 km desde Karlovac llegamos, ya por la noche, a Rakovica, el lugar escogido para pasar la noche y visitar al día siguiente el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, a solo 14 km de Rakovica.

Aquella misma noche cayó una buena nevada que dejó el paisaje completamente blanco en muchos kilómetros a la redonda. Afortunadamente, el día siguiente el día se levantó soleado y la fuerza del sol primaveral deshizo la nieve en pocas horas y pudimos hacer todo lo que teníamos previsto.

Dormir y comer

En Rakovica nos alojamos en la Guesthouse Rubcic (Oštarski Stanovi 111.ª, Rakovica), donde pagamos 200 Kn por una magnífica habitación de madera, nueva y con todas las comodidades, y además muy acogedora. Este alojamiento privado está regentado por la Klaudia y su marido Darko, una pareja encantadora.

El restaurante Bistro Marko (también tiene alojamiento) nos gustó mucho, siendo muy recomendable, con una carta muy extensa, precios asequibles y un lugar rústico muy acogedor. Está situado unos 4 km antes de llegar a Rakovica en la carretera que viene de Karlovac.

Cosas a ver y hacer

Patrimonio de la Humanidad PARQUE NACIONAL DE LOS LAGOS DE PLITVICE (Plitvicka Jezera en croata). Este parque, Patrimonio de la Humanidad desde 1979, es el más conocido y el más grande de todos los parques nacionales croatas.

Vista del P.N. de los Lagos de Plitvice con nieve
Vista del P.N. de los Lagos de Plitvice con nieve

Está situado muy cerca de la frontera con Bosnia y Herzegovina, en una zona montañosa y boscosa en la que se alternan lagos, cascadas y manantiales de espectacular belleza.

El parque tiene una superficie de casi 30.000 Ha, de las cuales unas 22.000 están cubiertas de bosque. La zona visitable es la que se encuentra en el centro del parque.

La hidrografía y la piedra calcárea de la zona han dado lugar a un paisaje formado por 16 lagos, situados en dos niveles de diferente altura: los lagos superiores y los lagos inferiores. Ambos niveles están comunicados por un total de 92 cataratas y cascadas.

La entrada al parque costaba entonces 100 Kn del 1 de abril al 30 de octubre y 70 Kn el resto del año, con un descuento para estudiantes con carné ISIC). Nosotros pagamos 70 Kn.

El acceso principal al parque nacional se encuentra junto al aparcamiento 1, situado unos 12 km al sur de Rakovica, en la carretera D1 que va de Karlovac a Split.

Se dio la circunstancia de que la noche anterior a nuestra visita al parque cayó una copiosa nevada que dejó todo el paisaje cubierto de nieve.

Nieve y lago helado en el P.N. de los Lagos de Plitvice
Nieve y lago helado en el P.N. de los Lagos de Plitvice

El lado positivo es que tuvimos mucha suerte y la niebla con la que se levantó el día dio paso a un sol radiante que nos permitió visitar el parque con una temperatura agradable y disfrutar de unos paisajes excepcionales. Y, además, estuvimos prácticamente solos durando casi toda nuestra estancia en el parque.

La contrapartida la tuvimos en el hecho de que los responsables del parque decidieron cerrar el acceso a los lagos superiores por la gran cantidad de nieve acumulada en los caminos y pasarelas que hacían imposible el transitar con seguridad por ellas.

Por este motivo nuestra visita a los lagos de Plitvice se limitó a los lagos inferiores, pero aún y así la visita nos satisfizo completamente y fue una de las más impactantes de nuestro viaje a Croacia.

En cualquier caso, es del todo recomendable la visita a esta maravilla de la naturaleza que es el Parque Natural de los Lagos de Plítvice en cualquier época del año y tendría que figurar en cualquier ruta de un viaje por Croacia.

La visita a los lagos de Plítvice se hace a pie a través de senderos y 18 km de pasarelas de madera que están mucy bien señalizados. Con la entrada al parque no se daba ningún mapa (había que pagarlo aparte), por lo que era conveniente llevar algún mapa de la zona del parque visitable. Lla guía Lonely Planet, por ejemplo, llevaba un pequeño mapa, el cual era suficiente para esta visita.

El gran salto de agua Veliki Slap (P.N. de los Lagos de Plitvice)
El gran salto de agua Veliki Slap (P.N. de los Lagos de Plitvice)

Dentro del parque, en el punto marcado como ST1 se cogía un autobús gratuito que nos llevaba hasta el punto ST2. También había unos barcos eléctricos, incluidos también en el precio de la entrada, que navegaban de una forma lenta y silenciosa por los lagos más grandes, como el lago Kozjak, permitiéndonos conectar puntos entre rutas.

Recomendamos no perderse el camino que conduce a la base del Veliki Slap, el nombre croata de la «Gran Cascada».

Con una caída de 78 metros de altura es el salto de agua más alto de todo Croacia y está considerado como el más bonito del parque de los Lagos de Plitvice. Está ubicado al final de la zona ocupada por los lagos inferiores y se alimenta del agua del río Plitvica Potok.

Es conveniente dedicar unas cuántas horas a la visita de este parque para poder disfrutar con calma de un lugar tan bello y espectacular.

ZADAR

Cómo llegar

En el trayecto de 142 km desde el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice hasta la ciudad de Zadar, tomamos la carretera D1 en sentido sur. Durante muchos kilómetros esta carretera circula en paralelo y a escasa distancia de la frontera con Bosnia y Herzegovina, separada de Croacia en esta zona por unas imponentes montañas.

En esta zona aún pudimos ver algunas casas destruidas y con restos de metralla en sus paredes, triste recuerdo de una guerra aún no muy lejana en el tiempo.

Al llegar cerca de Gračac abandonamos la ruta D1 y cogimos la D27 hasta poco antes de llegar a Obrovac, donde la carretera se bifurca y continuamos por la ruta D54 en dirección a Zadar.

Finalmente, en Maslenica, tras cruzar el nuevo puente de Maslenica sobre el golfo de Novigrad (el viejo fue destruido en la guerra), cogimos la ruta D8 que nos condujo directamente a Zadar.

Dormir y comer

En Zadar nos alojamos en la Pansion Albin (Put Dikla, 47 - Zadar). Pagamos 360 Kn por una habitación doble, con baño privado y un buen desayuno incluido. No estaba mal, pero teniendo en cuenta la buena relación calidad/precio que habíamos encontrado en los alojamientos de días anteriores, este nos pareció demasiado caro para lo que ofrecía.

Además, este alojamiento está ubicado a 3 km del centro de Zadar, a pesar de que esto importa poco si se lleva vehículo propio.

De todos modos, en el centro de Zadar se encuentra lo agencia Aquarius (Nueva Vrata bb), donde nos pueden buscar alojamiento en la zona.

En Zadar probamos el restaurante Na Po Ure (Spire Brusine 8) y nos pareció correcto, sin más. En esta ciudad notamos que los precios de hoteles y restaurantes eran más caros que en las zonas de Croacia visitadas anteriormente.

Y fuera de Zadar, probamos la comida casera y buenísima del Restoran Anita, situado en el cruce de las carreteras D27 y D54, poco antes de llegar a Obrovac.

Cosas a ver y hacer

ZADAR. La trama urbana de la ciudad vieja de Zadar data de la época romana, cuando fue fortificada y se construyeron sus murallas, torres y puertas de entrada, aunque la forma actual proviene de la Edad Media.

Vista de la iglesia de San Donato (Zadar)
Vista de la iglesia de San Donato (Zadar)

La ciudad vieja de Zadar ocupa una península desde la que hay buenas vistas hacia la fachada costera de la parte nueva de la ciudad y de fondo la imponente cordillera Velebit, la más grande de Croacia y que forma parte de los Alpes Dináricos.

Durante siglos, esta ciudad costera fue la capital de Dalmacia, la región geográfica e histórica que comprende algo más de la mitad de la costa adriática croata.

Y durante la II Guerra Mundial la ciudad sufrió grandes destrozos por los bombardeos, pero con el tiempo se ha ido reconstruyendo.

Así pues, el principal interés de Zadar es histórico y cultural. Aunque Zadar, según nuestra modesta opinión, no tiene nada que sea realmente espectacular, como otros lugares croatas, en cualquier caso merece la pena dedicarle al menos unas horas.

Los principales puntos de interés de Zadar los encontramos en sus iglesias. Y seguramente la más importante de todas ellas es la iglesia de San Donato (Crkva sv. Donata), un enorme edificio circular construido en el siglo IX en estilo pre-románico, siendo la estructura más importante que se conserva en Dalmacia de aquel periodo.

Vista del frente marítimo de Zadar y de la cordillera nevada de Velebit
Vista del frente marítimo de Zadar y de la cordillera nevada de Velebit

En aquellas fechas había que pagar 6 Kn para visitarla. La iglesia está construida sobre el antiguo foro romano, el más grande que había a este lado del Adriático.

Fuera de la iglesia se puede ver una columna romana que era utilizada en la Edad Media para encadenar a los reos y dejarlos expuestos a la mofa y befa de los transeúntes.

Cerca de ella se encuentra la imponente Catedral de Sta. Anastàsia (Katedrala sv. Stošije), una basílica románica de los siglos XII a XIII y que es la más grande de Dalmacia.

Frente a la Catedral está la iglesia de Santa María, con un bonito campanario románico de principios del siglo XII.

Pero en Zadar hay unas cuántas iglesias más, como las de San Crisògono o la de San Francisco, entre otras.

Y otros puntos de interés a visitar en Zadar son los siguientes:

  • las murallas de la ciudad vieja. En algún punto se puede subir a lo alto de la muralla para tener buenas vistas sobre la ciudad.
  • las viejas puertas de la ciudad, destacando la Puerta de la Ciudad y la Puerta del Puerto, ambas del siglo XVI.
  • las plazas de los tres y cinco pozos.
  • varios palacios y villas de interés histórico.
  • el Órgano Marino (morske orgulje), un curioso elemento arquitectónico único en el mundo.

    Fue construido en el año 2005 sobre el muelle y está formado por un conjunto de sencillos pero elegantes escalones de mármol bajo los cuales hay 35 tubos afinados musicalmente con pequeñas salidas al paseo marítimo.

    Algunas de las salidas en el suelo del Órgano Marino  (Zadar)
    Algunas de las salidas en el suelo del Órgano Marino (Zadar)

    El movimiento de las olas del mar empuja el aire a través de los tubos y, dependiendo del tamaño y velocidad de la ola, suenan diferentes notas musicales, creando así sonidos armónicos aleatorios.

    Merece la pena sentarse en estos escalones y disfrutar de la vista sobre las islas vecinas mientras escuchamos este original órgano tocado por el mar.

    Podéis haceros una idea de cómo suena a través de este audio mp3: Sonido del Órgano Marino de Zadar.

    Curiosamente, el famoso director de cine Alfred Hitchcock dijo una vez que la puesta de sol más bonita del mundo se podía ver desde este punto de Zadar.


PODSTRANA

Cómo llegar

El largo trayecto de 165 km entre las poblaciones de Zadar y de Podstrana, situada unos 8 km al sudeste de Split, lo recorrimos siguiendo la ruta 8 (Jadranska Magistrala) que transcurre pegada a la costa central dálmata. A lo largo de esta ruta hasta Split hay varios puntos de interés en los que vale la pena detenerse, como Šibenik, Trogir o Kaštela.

Salimos de Zadar hacia el sur por la carretera 8 y recorrimos los 74 km hasta nuestra primera parada, Šibenik.

En el camino habíamos pasado por unas cuántas poblaciones turísticas que en verano deben de estar muy animadas, pero en las que ahora todo era tranquilidad. Y desde la carretera no perdíamos de vista el mar y las muchas islas que hay cerca de la costa.

A medio camino del trayecto entre Zadar y Šibenik también pudimos ver a nuestra izquierda el gran lago Vransko.

Una vez visitada la ciudad de Šibenik continuamos hacia el sur durante 59 km por la misma carretera hasta llegar a nuestro siguiente destino de hoy, Trogir.

Finalizada esta visita retomamos la ruta hacia Split, pero unos 15 km antes de llegar nos desviamos para visitar el castillo de Kaštel Lukšić, en la población de Kaštela.

Y finalmente, siguiendo por la misma carretera llegamos a la ciudad de Split, pero la pasamos de largo para ir directamente hasta Podstrana, donde pernoctamos. Podstrana está situada unos 8 km al sudeste de Split,.

Dormir y comer

En Podstrana nos alojamos en la Pansion Tomi (Strozanacka, 24 - Podstrana), donde pagamos 300 Kn por un apartamento con baño privado, TV, A/C, nevera, cocina y una cama grande, además de una gran terraza con magníficas vistas sobre el mar y la costa hacia Split. Desde esta terraza disfrutamos de una magnífica puesta de sol sobre el mar.

Podstrana es una pequeña población a sólo 8 km de Split, lo cual no es ningún inconveniente si disponemos de un vehículo. Elegimos este lugar por ser un sitio tranquilo y para no tener que buscar alojamiento en el centro de una ciudad como Split.

Entre Split y Podstrana (y más hacia el sur) hay numerosas opciones de alojamiento junto a la carretera y simplemente escogimos sobre la marcha la que desde el exterior nos pareció mejor. Previamente habíamos buscado alojamiento en la población de Kaštela, pero era temporada baja y solo para una noche nos comentaron que las alternativas eran cero o ninguna.

En Split la pizzería Galija (Tonciceva, 12) era un lugar muy frecuentado por la gente joven local. Correcto. Para desayunar o tomar algo nada mejor que la cafetería del hotel Bellevue Split (Bana J. Jelacica, 2), situada en la planta baja del hotel, un lugar con carácter.

Y para comer en Trogir un buen lugar era la terraza de la pizzería Mirkec (Budislaviceva, 15), donde comimos muy bien a precios decentes y tenía unas vistas excelentes hacia la isla de Ciovo.

Cosas a ver y hacer

ŠIBENIK. La ciudad histórica de Šibenik está situada en el corazón de la región de Dalmacia, junto a la desembocadura del río Krka. Durante un tiempo, en el siglo XI, fue la sede del rey croata Petar Krešimir IV.

Durante la guerra croata de independencia (1991-1995), Šibenik sufrió daños de consideración sobre sus edificios y monumentos, incluyendo la cúpula de la Catedral y el edificio del Teatro, aunque a día de hoy ya han sido reconstruidos. Muy recomendable visitar esta bonita ciudad.

Patrimonio de la Humanidad Catedral de San Jaime de Šibenik (Katedrala sv. Jakova) fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000. Esta bellísima catedral fue construida por sucesivos arquitectos entre los siglo XV y XVI, en estilos gótico y renacentista, siendo el monumento de estilo renacentista más importante de Croacia.

La Puerta del León, la entrada norte de la Catedral de Šibenik
La Puerta del León, la entrada norte de la Catedral de Šibenik

Pero fue el maestro veneciano Giorgio da Sebenico (también conocido como Juraj Dalmatinac) quien más aportó a la armonía y belleza del conjunto.

Este maestro construyó el baptisterio, la sacristía, las figuras de los santos Pedro y Pablo, de ángeles, o una cenefa en el exterior con las cabezas de 34 leones y 71 personas, con la particularidad de que cada cabeza es diferente porque Dalmatinac quiso inmortalizar a la gente de su tiempo que iba hasta Šibenik. También la maravillosa Puerta del León, la entrada norte de la catedral.

Desgraciadamente Giorgio da Sebenico no pudo acabar su trabajo en esta catedral a causa de su muerte en 1473. Toda la catedral está construida con piedra y mármol de Istria.

Algunas de las cabezas de persona en el exterior de la Catedral de Šibenik
Algunas de las cabezas de persona en el exterior de la Catedral de Šibenik

En cualquier caso, este edificio es una auténtica maravilla y muy interesante de visitar, tanto por dentro como por fuera.

En la misma plaza que la Catedral se encuentra el bonito Ayuntamiento de Šibenik, también de estilo renacentista. Desde la plaza se puede subir hasta el fuerte de Santa Ana (la entrada costaba entonces 10 Kn), construido en el siglo XVI para proteger a la población de la amenaza turca. Desde él hay muy buenas vistas sobre el entorno.

También vale la pena pasear por los bonitos callejones medievales de Šibenik y pasar por delante de la iglesia de San Iván.

Y a escasos kilómetros hacia el norte de la ciudad se encuentra una de las entradas al Parque nacional Krka que, según parece, es similar al parque de los lagos de Plitvice. Nosotros no lo visitamos.

Y a medio camino del trayecto entre las poblaciones de Šibenik y Trogir siguiendo la D8 hacia el sur encontraréis la población de Primošten. Pasado su casco urbano hay un mirador junto a la carretera desde donde tendréis una maravillosa vista sobre la península donde se encuentra la ciudad vieja de Primošten.

TROGIR. La diminuta ciudad vieja de Trogir es otro lugar de gran interés histórico y que está ubicado sobre una pequeña isla, de aproximadamente 1 km², en mitad del estrecho canal que separa el continente de la isla de Ciovo.

Patrimonio de la Humanidad Ciudad vieja de Trogir. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Su extensión es muy pequeña, pero su densidad de edificios de interés histórico y cultural es impresionante, con palacios, iglesias, torres, etc., gracias a sus más de 2.300 años de historia, con una mezcla de influencias griegas, romanas y venecianas.

La Catedral de San Lorenzo (Trogir)
La Catedral de San Lorenzo (Trogir)

Trogir conserva intactos casi todos los edificios que se construyeron durante su época de esplendor, entre los siglos XII y XV, siendo el complejo románico-gótico mejor conservado, no solo del Adriático sino de toda la Europa central.

El centro medieval de la ciudad vieja de Trogir, amurallado, tiene cerca de 10 iglesias y toda una serie de palacios de estilos románico, gótico, renacentista y barroco.

De entre sus numerosos edificios destaca la Catedral de San Lorenzo (Katedrala Sv. Lovre).

Dado que la construcción de la catedral se hizo a lo largo de cuatro siglos, del XIII al XVII, el edificio recoge todos los estilos arquitectónicos que se dieron en la histórica región dálmata. La entrada oeste de la catedral es una obra maestra del escultor croata Radovan, y la más destacada obra del estilo románico-gótico en Croacia.

Junto a la catedral está el precioso palacio de Cipiko, del siglo XIV, hoy ocupado por una oficina de turismo privada. Otros puntos de interés de Trogir son la Puerta de la Ciudad y las murallas; la fortaleza de Kamerlengo, o el palacio ducal.

Trogir es un sitio de visita obligada y también un lugar muy agradable y tranquilo para pasear, al menos así era cuando nosotros lo visitamos, fuera de la temporada estival y con pocos visitantes.

Si llegáis a Trogir en coche es conveniente dejarlo aparcado en el lado del continente (hay varios aparcamientos de pago) y cruzar a la isla por uno de los dos puentes que hay.

KAŠTELA. Se trata de una población que ocupa la zona de la costa croata situada entre la isla de Ciovo y la península de Marijan por un lado y las montañas Kozjak y el mar Adriático por otro.

A partir del siglo VII los croatas establecieron aquí el centro de su estado y levantaron fortificaciones a lo largo de la costa para protegerse de los ataques exteriores.

Vista del castillo de Vitturi (Kaštel Lukšić)
Vista del castillo de Vitturi (Kaštel Lukšić)

Con el tiempo llegaron a existir hasta veinte castillos y fortificaciones, de los cuales actualmente solo quedan siete: Kaštel Stafilic, Kaštel Novi, Kaštel Stari, Kaštel Lukšić, Kaštel Kambelovac, Kaštel Gomilica y Kaštel Sucurac.

De todos los castillos en la zona de Kaštela nosotros visitamos sólo el de Kaštel Lukšić porque debíamos elegir uno y nuestra guía Lonely Planet decía que este era el más impresionante de todos ellos.

Los hermanos Vitturi, una familia aristocrática de Trogir, construyeron el precioso castillo de Vitturi a finales del siglo XV para proteger a sus familias y súbditos.

Originalmente el castillo tenía un patio interior y estaba completamente rodeado por el mar, pero posteriormente fue conectado a tierra firme.

El lado norte del castillo, con sus dos torres y una planta baja de paredes inclinadas, unida a tierra firme por un puente móvil, tiene un aspecto especialmente defensivo. El lado sur, en cambio, tiene un balcón y una salida de emergencia hacia el mar. El palacio tiene también un amplio patio. Este castillo también es conocido con el nombre de Dobrila.

SPLIT. Esta ciudad, de más de 160.000 habitantes, es la principal de la región de Dalmacia y la más importante de la costa adriática croata, además de la segunda en población del país, después de Zagreb.

Es un importante centro cultural y turístico, así como económico e industrial. La mayoría de sus puntos de interés históricos y culturales se encuentran entre las murallas del palacio de Diocleciano. Pero, además, en la ciudad hay numerosos museos, el Teatro Nacional, viejas iglesias y otros lugares arqueológicos en la región que hacen de Split un importante foco de atracción cultural.

Patrimonio de la Humanidad Complejo histórico de Split con el Palacio de Diocleciano. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. La ciudad de Split creció alrededor del palacio que construyó a finales del siglo III el emperador romano Diocleciano como lugar de descanso y retiro, el cual había nacido cerca de aquí en el año 245 d.C.

Estatua del prelado croata Gregorio de Nin (Split)
Estatua del prelado croata Gregorio de Nin (Split)

A principios del siglo VII, después de que la ciudad romana de Salona, hoy en día Solin y solo a 7 km de Split, fuera saqueada por nómadas del Asia central, los refugiados convirtieron el palacio en una ciudad fortificada y sobre el mausoleo de Diocleciano se construyó la catedral de la ciudad en la Edad Media.

Con el paso de los siglos los restos del palacio de Diocleciano se fueron esparciendo por toda la ciudad en forma de iglesias románicas, fortificaciones medievales, palacios góticos y mansiones de estilo renacentista y barroco. En el siglo XV la ciudad se extendió más allá de las murallas del palacio original.

Para visitar el complejo histórico nosotros seguimos, más o menos, el circuito a pie de aproximadamente 1 km que proponía nuestra guía Lonely Planet.

Este circuito tiene su inicio a los pies de la enorme estatua de Gregorio de Nin, uno de los iconos de Split.

Esta estatua, de 8,5 metros de altura, es obra del famoso escultor local Ivan Meštrović y representa a Gregorio de Nin (Grgur Ninski en croata) un prelado católico croata del siglo X.

La leyenda dice que frotar el dedo gordo del pie de la estatua trae buena suerte. Sea cierto o no,, sí podemos certificar que el dedo de la estatua de bronce es muy brillante a causa del desgaste.

A continuación visitamos los cercanos restos de la capilla de Arnir y después de entrar por la puerta norte al recinto del palacio vimos el precioso palacio Papalic desde su patio interior.

Arcadas del peristilo en el Palacio de Diocleciano (Split)
Arcadas del peristilo en el Palacio de Diocleciano (Split)

En el corazón del antiguo palacio de Diocleciano se encuentra el impresionante peristilo, el cual servía de entrada ceremonial durante las estancias imperiales. Merece la pena verlo también iluminado por la noche.

Aquí se encuentra la Catedral de San Domnius (Katedrala Svetog Duje), edificada sobre el antiguo mausoleo de Diocleciano. destaca el campanario románico-gótico y sus monumentales puertas de madera con imágenes de la vida de Cristo. Subir a lo alto del campanario de la Catedral costaba entonces 10 Kn.

Cerca del Peristilo también hay el interesante templo de Júpiter, pero para poder verlo tuvimos que colarnos con un grupo organizado, ya que entonces estaba cerrado con llave y eran los guías turísticos los que sabían donde ir a buscar la llave.

De vuelta al Peristilo entramos en el vestíbulo, la parte mejor conservada del recinto. Al final de este vestíbulo se encuentra la entrada a las salas subterráneas, las cuales están vacías y no justificaban las 30 Kn que se cobraba de entrada en aquel momento (la mitad con carné ISIC).

En cualquier caso, este complejo palacio-ciudad es bastante impresionante y está bastante bien conservado.

Además de visitar los puntos anteriores merece la pena pasear sin rumbo por los bonitos callejones de la ciudad medieval de Split, de los siglos XIII y XIV, que hay en el interior de la ciudad amurallada y llegar hasta la plaza Narodni, donde está el antiguo Ayuntamiento, del siglo XV y cerca de la salida oeste de la muralla.

La plaza de la República, de estilo veneciano (Split)
La plaza de la República, de estilo veneciano (Split)

Y unos 150 metros al oeste de la plaza Narodni se encuentra la plaza de la República, conocida como Prokurative, con un aspecto que recuerda a la plaza de San Marcos de Venecia.

Esta enorme y armoniosa plaza está rodeada por edificios neorenacentistas en tres de sus lados y solo está abierta por su lado sur, ofreciendo una bonita vista del puerto y de la Riva, el frente marítimo de la ciudad.

Fue construida a mediados del siglo XIX y para demostrar que Split apoyaba a la tradición italiana la plaza incorporó una columnata de estilo veneciano y unos relieves sobre las ventanas que evocan las influencias renacentistas.

Si tenéis más tiempo y ganas, Split tiene varios museos, entre ellos la Galería Ivan Meštrović dedicada al prominente escultor, arquitecto y escritor croata y que se encuentra ubicada en una bonita villa que fue de su propiedad.


CAVTAT

Cómo llegar

Iniciamos al trayecto de 235 km entre Split y Cavtat, el lugar donde teníamos previsto pasar la noche, saliendo de Split hacia el sur por la ya famosa carretera D8 que va paralela a la costa. Esta carretera era más lenta de recorrer que si hubiéramos tomado la autopista A1 que va por el interior, pero preferíamos ir junto al mar, siendo una ruta bastante más escénica.

Porque, a ratos, el paisaje es realmente espectacular y al llegar a la llamada Riviera de Makarska la carretera va colgada a cierta altura, ya que la vertiente del monte Biokovo llega hasta la misma playa.

Mirador sobre los lagos Baćina camino de Cavtat
Mirador sobre los lagos Baćina camino de Cavtat

Desde la misma carretera veíamos perfectamente delante nuestro la gran isla de Brač, la cual está separada del continente por un estrecho canal.

También podíamos apreciar en la costa norte de esta isla las canteras de la archifamosa piedra blanca de Brač, con la cual se construyó el palacio de Diocleciano de Split o la Casa Blanca de Washington D.C.

Pasada la población costera de Gradac la carretera D8 vira hacia el interior y pasa junto a los lagos Baćina (Baćinska jezera).

Junto a la carretera había un mirador elevado con unas vistas espectaculares sobre estos lagos.

Antes de llegar a la población de Ploče encontramos cortada la carretera D8 y nos vimos obligados a coger una carretera secundaria que iba hacia el interior y que bordeaba la frontera con Bosnia y Herzegovina hasta llegar a la población de Metkovich. Este contratiempo nos dio la oportunidad de pasar por parajes muy rurales y pequeños pueblos mucho más modestos que los que habíamos visto yendo por la costa.

Tras cruzar el río Neretva por el puente Lučki y llegar a la población de Opuzen nos reencontramos de nuevo con la carretera D8 y pocos kilómetros después ya volvíamos a circular junto al mar.

Cruzando la frontera con Bosnia y Herzegovina, entre Klek y Neum
Cruzando la frontera con Bosnia y Herzegovina, entre Klek y Neum

Unos kilómetros más allá, pasado Klek, la carretera D8 se adentra brevemente en territorio de Bosnia y Herzegovina.

Es una estrecha franja de solo 9 km que corresponde a la única parte de territorio bosnio con salida al mar.

Aparte de la señal de bienvenida al país y una caseta fronteriza croata a la entrada y a la salida, nada nos hacía pensar que habíamos cambiado de país, ya que ni siquiera nos tuvimos que parar en las dos fronteras. Y es que en aquellas fechas Croacia aún no era miembro de la Unión Europea ni formaba parte del espacio Schengen.

En este corto trayecto por territorio bosnio, en el que la carretera D8 pasa a llamarse M2, cruzamos Neum, la única población costera de Bosnia y Herzegovina y que también parecía bastante turística.

El puente de Pelješac

Con posterioridad a este viaje se construyó el puente de Pelješac, abierto desde julio de 2022, el cual conecta sobre un canal marítimo la península de Pelješac y la región de Dubrovnik con el resto de Croacia a través de la población de Komarna, pasando así completamente por territorio croata y evitando cualquier paso fronterizo con Bosnia y Herzegovina. La longitud del puente es de 2.404 metros y es de tipos puente atirantado.

Continuando con nuestro trayecto de Split a Cavtat, y de nuevo en territorio croata, seguimos por la carretera D8 que continuaba pegada a la costa. A la entrada de la ciudad de Dubrovnik pasamos por el puente Franjo Tuđman, inaugurado en el año 2002, y que evitaba tener que bordear un entrante del mar.

Esta vez pasamos de largo Dubrovnik. La carretera transcurre elevada sobre la ciudad, por la montaña que hay detrás del casco urbano.

Continuando unos 18 km más hacia el sur por la D8 llegamos a nuestro destino, la pequeña población de Cavtat.

Dormir y comer

En Cavtat nos alojamos en los apartamentos Miljanic (Put Tihe, 22.ª). Pagamos 230 Kn por una habitación que era un poco espartana, pero que no estaba mal por el precio.

En aquellas fechas se podían encontrar otros alojamientos, incluso privados, a través de la oficina de turismo o un par de agencias que había a la entrada del casco urbano de Cavtat.

Nosotros escogimos pasar la noche en este pequeño pueblo con la excusa de visitarlo, pero también (y sobre todo) porque el día siguiente teníamos previsto hacer una escapada desde aquí a la vecina Montenegro.

Para comer en Cavtat una posibilidad es el restaurante del bonito hotel Dalmacija (Trumbicev hede 9). El lugar está bien y es agradable, aunque un poco caro. Si queréis algo más informal entonces es mejor el restaurante Ankora (Put dr. Ante Starčevića, 22). Y para el desayuno nada mejor y más económico que la panadería/pastelería Pekarnica - Bakery Peco 2 que hay frente a Correos.

Cosas a ver y hacer

CAVTAT. Este bonito pueblo costero, situado unos 18 km al sur de Dubrovnik, fue una colonia griega conocida como Epidaurum y formó parte de la República de Ragusa en 1426.

Paseo marítimo y puerto de Cavtat
Paseo marítimo y puerto de Cavtat

Actualmente es un centro turístico y cultural, así como la capital de Konavle, la región más meridional de Croacia.

Además de sus playas y de su bonito paseo junto al puerto, en el compacto casco urbano de Cavtat podemos encontrar restos de construcciones de la Antigüedad, palacios y residencias de verano renacentistas.

También se puede visitar la casa del conocido pintor croata Vlaho Bukovac, con una colección de sus cuadros y obras.

Dada su proximidad a Dubrovnik, la población de Cavtat puede ser una buena alternativa como campo base para visitar la zona, especialmente para quien busque tranquilidad y una forma de vida más tradicional.

En las fechas de nuestra estancia en Cavtat, fuera de la temporada estival y como en tantas poblaciones costeras mediterráneas, el ambiente del pueblo estaba bastante apagado, a medio gas, pero a cambio tuvimos una tranquilidad absoluta. Por lo tanto, viajeros que buscáis ambiente nocturno y grandes masificaciones, absteneos de ir a Croacia fuera del verano!!.

ESCAPADA A MONTENEGRO. Desde Cavtat, situada a 22 km de la frontera con Montenegro, hicimos una corta visita de un día entero a este país para visitar la afamada bahía de Kotor y las históricas poblaciones de Kotor, Budva y Cetinje. Conviene aclarar que esta escapada fue posible porque teníamos la autorización de la compañía de alquiler y la documentación necesaria para circular con el coche por Montenegro.


DUBROVNIK

Cómo llegar

Esta vez llegamos ya de noche a Dubrovnik provenientes de nuestra corta escapada a Montenegro.

Simplemente comentar que en el paso fronterizo de Karasovići, el lado croata de la frontera con Montenegro, los policías croatas se entretenían de forma especial con los vehículos de matrícula montenegrina que querían pasar hacia Croacia, o cual causaba grandes colas y suponía un buen rato de espera para cruzar hacia Croacia.

De hecho, a nosotros nos supuso un total de una hora y media pasar esta frontera, cuando por la mañana solo habíamos tardado 10 minutos en cruzar las dos fronteras en sentido contrario. Por este motivo llegamos más tarde a Dubrovnik de lo que teníamos inicialmente previsto.

Dormir y comer

En Dubrovnik nos alojamos en el Hotel Dubrovnik (Šetalište Kralja Zvonimira n.º 16, en la zona de Lapad, a 2,5 km de la ciudad vieja). Se trataba de un hotel de tres estrellas donde pagamos 50 € por una estupenda habitación doble con baño privado, TV, A/C y desayuno incluido, de tipo bufete.

Encontramos este hotel sobre la marcha, ya que llegamos a Dubrovnik por la noche, no teníamos nada reservado y a aquella hora era imposible encontrar alojamiento privado.

Si se desea una alternativa más céntrica, aunque no más barata, están los apartamentos Kneževic (Put Srda, 38 - Dubrovnik), de los cuales tenemos buenas referencias, pero no podemos opinar de ellos en primera persona.

En cuanto a restaurantes en Dubrovnik, en el Maritima (Iva Vojnovika, 58, en la zona de Lapad) cenamos muy bien, en un lugar agradable. También comimos bastante bien en el restaurante Kamenice (Gunduliceva Poljana 8, en la ciudad vieja), donde recomendamos especialmente probar los musule na buzaru, los músculos típicos de la zona, y el postre Dubrovacka rozata, curiosamente traducido como crema catalana en la carta en español del restaurante.

Otra opción es la pizzería Scala (Mata Vodopica n.º 3, a 350 metros del hotel y junto a un centro comercial), muy bien de precio y comida más que correcta. El restaurante Jadran, por otro lado, está en un lugar muy bonito, pero era caro y el servicio nefasto: no lo recomendamos.

Para acabar este capítulo, la cafetería Gradska Kavana (Ul. Pred Dvorom 1) no es barata, pero su situación es inmejorable para ver la gente pasar por la calle principal de la ciudad vieja.

Cosas a ver y hacer

DUBROVNIK. Esta ciudad costera, conocida hoy en día con el alias turístico de la Perla del Adriático, está situada en el sur del país y es una de los destinos turísticos más importantes de Europa gracias a su bellísima ciudad vieja.

Vista de la ciudad vieja de Dubrovnik desde la calle Frana Supila
Vista de la ciudad vieja de Dubrovnik desde la calle Frana Supila

La ciudad fue fundada en el siglo VII y su nombre oficial hasta el año 1909 fue Ragusa, llegando a formar una república independiente durante siglos, hasta el año 1808, cuando la República de Ragusa fue anexada por Francia.

A la entrada de la Puerta de Pile se encuentra la Oficina de Turismo (ul. Brsalje, 5), donde se puede conseguir un valioso mapa e información útil sobre la ciudad y alrededores.

Desde la calle Frana Supila se puede ver la típica vista de la ciudad vieja de Dubrovnik, con las murallas y el puerto viejo en primer plano.

Para moverse en transporte público fuera de la ciudad vieja, el menos en las fechas de nuestra estancia en Dubrovnik, era más barato comprar el billete de autobús en un quiosco, donde entonces costaba 8 Kn por trayecto, mientras que si se compraba directamente al conductor del autobús el mismo trayecto costaba 10 Kn.

Patrimonio de la Humanidad Ciudad vieja de Dubrovnik. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1979 y es el gran atractivo turístico de la ciudad de Dubrovnik.

En la ciudad vieja de Dubrovnik encontramos plazas pavimentadas de mármol, calles empinadas, murallas, conventos, iglesias, palacios, fuentes y museos, ... y todo construido con piedra del mismo color claro. Está ubicada a los pies del monte Srdj, el cual cae a plomo sobre la ciudad y el mar.

A pesar de los importantes bombardeos sufridos durante la guerra de la independencia de Croacia, donde uno de cada tres edificios resultaron afectados, la ciudad ha sido casi totalmente reconstruida, especialmente los tejados, y conserva sus murallas intactas. En la entrada norte a la ciudad amurallada, la Puerta Buža, hay un panel donde se indican sobre un mapa todos los daños sufridos sobre los edificios y calles de Dubrovmik.

La calle Stradun, el corazón de la ciudad vieja de Dubrovnik
La calle Stradun, el corazón de la ciudad vieja de Dubrovnik

La ciudad vieja de Dubrovnik es bastante compacta, formando un rectángulo con una anchura máxima de 400 metros y una altura máxima de 370 metros, y se recorre fácilmente a pie, con el valor añadido de que toda ella está peatonalizada.

Para no perderse ningún rincón de la ciudad vieja recomendamos el circuito a pie por la ciudad vieja de Dubrovnik que propone la oficina de turismo.

Este circuito a pie empieza en una plazoleta que forma la calle Brsalje en la que se encuentra la propia oficina de turismo. En la calle Brsalje, una especie de paseo marítimo construido en el siglo XIX y que está fuera de la ciudad vieja, hay algunos bonitos edificios de época.

Desde aquí, y antes de entrar en la zona amurallada, visitamos el fuerte Lovrijenac, situado sobre un acantilado a 37 metros de altura sobre el mar. El edificio en sí no tiene nada de especial, pero las vistas desde él son espectaculares.

Cruzamos la muralla por la Puerta de Pile, la puerta oeste, y entramos en la ciudad amurallada. Encontramos delante nuestro la sencilla pero atractiva calle principal Placa o Stradun.

Y a nuestra derecha destaca la Fuente de Onofrio (Velika Onofrijeva Fontana), una gran fuente de base poligonal y con dieciséis máscaras esculpidas en sus laterales. Esta fuente sirve de lugar de descanso y de reunión en la ciudad vieja.

La fuente de Onofrio vista desde la muralla (ciudad vieja de Dubrovnik)
La fuente de Onofrio vista desde la muralla (ciudad vieja de Dubrovnik)

Detrás de la fuente está el Convento de Santa Clara y delante la pequeña iglesia de San Saviour, una de las más bonitas de Dubrovnik.

Junto a esta iglesia se encuentra el Monasterio franciscano, el cual aloja una farmacia fundada en 1317, siendo una de las más antiguas de Europa.

En la calle Old Sigurate, a la izquierda y pasado el monasterio, está la iglesia y convento de Nuestra Señora de Sigurata, del siglo XIII.

Continuando por la calle Prijeko y subiendo por callejones con escaleras se llega a la Puerta Buža, la puerta norte de la ciudad y abierta en las murallas en el año 1907.

En la calle Žudioska, al final de la calle Prijeko, está la Sinagoga, donde vivían los judíos en tiempos de la República de Ragusa. Y muy cerca de aquí se encuentra la iglesia de San Nicola y el Monasterio Dominicano (Dominikanski samostan).

En el extremo nordeste de la ciudad amurallada está la Puerta Ploče, la puerta este, que data del siglo XV. Y junto a ella encontramos el fuerte Revelen, construido fuera de las murallas.

Yendo hacia el sur llegamos a la plaza Luža , en el extremo oriental de la calle Stradun, donde se encuentra la preciosa Torre del Reloj (o Torre de la Campana), construida en el siglo XV. Esta torre de 31 metros de altura es uno de los iconos de la ciudad. La campana del reloj es amartilleada cada hora por los Zelenci, dos famosas figuras de bronce de color verdoso llamadas Maro y Baro.

La torre del Reloj y el palacio del Rector (ciudad vieja de Dubrovnik)
La torre del Reloj y el palacio del Rector (ciudad vieja de Dubrovnik)

Y en el lado norte de la Torre del Reloj encontraréis el precioso Palacio Sponza, construido en el siglo XVI en estilo gótico-renacentista.

Mientras, en el lado sur de la torre está el edificio City Guard, que fue la residencia de los almirantes desde el siglo XV. Incrustada en su fachada barroca tenemos la Pequeña Fuente de Onofrio.

En mitad de la propia plaza Luža se alza la Columna de Orlando, con la estatua de un caballero medieval con armadura. Y en el lado sur de la plaza está la iglesia de San Blas (Crkva sv. Vlaho), de estilo románico y dedicada al santo patrón de la ciudad.

Y unos 50 metros al sur de la Torre del Reloj encontramos el Palacio del Rector (Knežev dvor), construido originalmente en el siglo XV, pero reconstruido varias veces, combinando el estilo gótico inicial con el renacentista y el barroco. Este es uno de los monumentos no religiosos más significativos en la costa croata, ya que fue el centro administrativo en tiempos de la República de Ragusa, entre el siglo XV y el año 1808.

Y al sur de este palacio se encuentra la Catedral de Dubrovnik (Katedrala Uznesenja Blažene Djevice Marije), del siglo XVIII y de estilo barroco, con valiosas pinturas y objetos de valor en su interior.

En el lado oriental de la Catedral encontramos la Puerta del Puerto (Vrata od Ponte), la cual da acceso al Puerto Viejo, una de las partes más antiguas de la ciudad, aunque su aspecto actual data del siglo XV. Este puerto fue en el siglo XVII el centro de tráfico de mercancías más grande de todo el Adriático.

Desde el puerto viejo, si miramos en diagonal hacia la orilla norte de la pequeña bahía, podremos ver a unos 200 metros en linea recta, y fuera de las murallas, los antiguos Lazaretos de Dubrovnik (Lazzarettos), formados por ocho edificios interconectados que sirvieron de lugar de cuarentena para personas y mercancías en tiempos de la República de Ragusa.

Campanario de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen
Campanario de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen

Andando desde el puerto por la calle kneza Damjana Jude, la cual transcurre pegada a la muralla, se llega a Pustijerne, la zona más antigua de la ciudad, donde hay alguna iglesia y bonitos palacios.

Y en el extremo oriental de este barrio se encuentra la fortaleza de San Juan (Tvrđava Svetog Ivana) y la pequeña iglesia de nuestra Señora de Carmen (Crkva Gospa od Karmela).

De vuelta a la Catedral de Dubrovnik, a su izquierda (lado occidental) encontramos la plaza Bunićeva, la cual conduce a través de un pequeño callejón a la plaza Gundulićeva, donde todas las mañanas hay un colorido mercado de frutas y verduras.

Desde esta plaza, yendo hacia el sur y subiendo por las Escaleras de los Jesuitas (skale od jezuita), una escalinata barroca del siglo XVIII, se llega a la iglesia jesuita de San Ignacio, con una bonita fachada e interior. El edificio adyacente es el famoso Collegium Ragusinum, construido también por los jesuitas en el siglo XVII.

En la calle Za Rokom, en la parte oeste de la ciudad vieja, se encuentra la bonita iglesia de San Roque (Crkva svetoga Roka), del siglo XVI. Como curiosidad, en el lateral exterior de la iglesia hay una inscripción en latín que alguien grabó sobre la piedra para echar de ahí a los niños que jugaban a pelota en la pared de la iglesia: «La paz esté con vosotros, recordad que vosotros, los que jugáis con la pelota, moriréis».

Las murallas de Dubrovnik, con un perímetro total de 1,9 km y una altura de hasta 22 metros, fueron construidas en su mayor parte entre los siglos XV y XVI, y se conservan intactas, así como sus 16 torres, 2 fortificaciones y 4 bastiones. En algunos puntos tienen un grosor de 6 metros.

Es posible recorrer a pie todo el perímetro de la muralla por su parte superior. La entrada costaba entonces 50 Kn. Era cara, pero valía mucho la pena, porque desde lo alto de las murallas las vistas sobre la ciudad vieja y los alrededores de Dubrovnik son extraordinarias y únicas. Por ello, consideramos que esta visita es muy recomendable a pesar del precio.

Vista de la ciudad vieja de Dubrovnik y la isla de Lokrum desde la muralla
Vista de la ciudad vieja de Dubrovnik y la isla de Lokrum desde la muralla

En las fechas de este viaje había tres posible puntos de acceso para subir a la muralla: el principal estaba junto a la Puerta de Pile, y dos entradas secundarias a través del fuerte de San Juan y de la Puerta Ploče.

Hay que contar un mínimo de dos horas para hacer este recorrido a pie por las murallas. La hora de cierre depende de la época del año. En nuestro caso, a finales de marzo, el acceso se cerraba a las 17:30.

Nuestra recomendación es hacer este recorrido a última hora de la tarde, cuando hay la mejor luz para hacer fotos y también cuando hay menos gente.

Finalmente, si aún os queda tiempo (no fue nuestro caso), desde Dubrovnik se pueden hacer excursiones en ferry a las islas próximas, como la isla de Lokrum, con una playa nudista que fue de las primeras en Croacia, o también a la isla de Mljet, con un parque natural de gran belleza paisajística.


Como evitar las multitudes de turistas en Dubrovnik

Con los datos del año 2019 en la mano es fácil constatar que Dubrovnik era la ciudad más turística de Europa, por encima incluso de Venecia y Barcelona. La ciudad croata tiene una población de poco más de 41.000 habitantes y recibió casi 1,5 millones de turistas en 2019, tocando a unos 36 visitantes por residente.

Por si la indudable belleza e interés histórico de la ciudad vieja de Dubrovnik no fueran suficientes como reclamo turístico, el hecho de que esta fuera un lugar de rodaje clave en la segunda temporada de la célebre serie Juego de Tronos y que varios puntos de la ciudad hayan aparecido en la serie han hecho el resto para atraer más y más gente.

Los efectos perjudiciales de esta masificación sobre la ciudad y su población son evidentes: atascos de tráfico a causa del gran número de autobuses turísticos que aparcan fuera de las murallas del núcleo antiguo; daños a las infraestructuras a causa del número excesivo de visitantes; excesiva mercantilización del espacio público; precios al alza para los residentes locales; etc.

En el año 2017, la UNESCO aconsejó a la ciudad que no admitiera más de 8.000 visitantes diarios en la ciudad vieja. Las autoridades instalaron cámaras de vigilancia y un sistema de conteo, pero no limitaron las entradas. Recientemente, el alcalde de Dubrovnik anunció planes para abordar el impacto negativo del exceso de turismo, pero está por ver el alcance de las medidas y si conseguirán revertir la masificación.

Y es que la conjunción del pequeño tamaño de la ciudad vieja de Dubrovnik, aproximadamente 1,5 km², y del gran número de visitantes que recibe a lo largo del año, en la gran mayoría provenientes de los muchos cruceros que desembarcan en su puerto, hacen de Dubrovnik una de aquellos destinos que fácilmente se ven colapsados por las multitudes, sobre todo en los meses de julio y agosto, arruinando así la experiencia de muchos viajeros, además, claro, de los problemas mencionados anteriormente.

Según las autoridades portuarias locales se intenta limitar el número de pasajeros de crucero a 8.000 por día, pero de los 243 días del año en que llegan cruceros a la ciudad se calcula que hay 18 días en que se superan estos 8.000 pasajeros y 4 días en que el número de pasajeros es ligeramente superior a los 10.000.

En cualquier caso, el impacto de estos miles de pasajeros en en solo día, y prácticamente en las mismas horas, supone un impacto brutal en las calles de la pequeña ciudad vieja.

Si váis de viaje a Dubrovnik no hay una solución mágica para evitar verse atrapado por las riadas de turistas, pero un primer paso es no ir los meses de julio y agosto, cuando hace más calor y la ciudad está increíblemente concurrida,

Otra recomendación que puede ser muy útil es consultar el sitio web del Autoridad Portuaria de Dubrovnik, donde muestra día a día las llegadas de cruceros previstas y publica gráficos mas a mes que muestran con colores cuales son más tranquilos y cuales los más ocupados.

Según nuestra propia experiencia sobre el terreno, los pasajeros de cruceros suelen llegar a la ciudad vieja a partir de las 10 de la mañana y hacia las dos de la tarde ya se han ido, al menos la gran mayoría,, devolviendo la tranquilidad a la ciudad vieja. Por lo tanto, conviene programar las visitas a la ciudad vieja teniendo en cuenta todas estas variables si no queréis acabar de los nervios.

Y el viaje se acaba ...

Para ir al aeropuerto Čilipi de Dubrovnik desde la ciudad cogimos el cómodo autobús n.º 6 que tenía su origen en la estación principal de autobuses del barrio de Lapad, pero que también se podía coger en la parada de la calle Kralja Petra Krešimira IV, unos 150 metros al norte de la puerta Buže de la ciudad vieja, siendo esta la parada más conveniente si estamos alojados en la ciudad vieja.

Este aerobús partía de su punto origen unos 90 minutos antes de cada vuelo nacional y 120 minutos si el vuelo es internacional. El trayecto de 24 km hasta el aeropuerto se hacía en algo menos de 25 minutos y costaba entonces 35 Kn.

Un vuelo directo de Vueling (antes Clickair) nos llevó desde Dubrovnik hasta Barcelona en un trayecto de dos horas.

Y aquí finalizó este viaje por Croacia, muy recomendable, pero en el que nos hubiera gustado disponer de unos cuántos días más para poder visitar otros lugares del país y hacerlo con más tranquilidad.


Relat d'un viatge de 20 dies pels Balcans - Ariadna i Jordi [2012]
Relat d'un viatge d'Espanya al Caucas amb autocaravana - Piki y Enrique (Abueletes) [2011]
Relat d'un viatge als Balcans - Sandro Alarcón & Rosa Moreno [2011]
Relat d'un viatge a la Costa Dàlmata - Sònia Graupera [2010]
Diari de viatge a Croàcia - Àlex i Nuri [2009]
Visita Croacia - Web oficial de la Oficina de Turismo de Croacia.
A Croatia travel guide by Jeanne Oliver - Útil guía online de viaje a Croacia (en inglés).