Hace más de tres décadas dejó de funcionar el ferrocarril que unía Girona y Olot. Este antiguo tramo de vía de tren es aprovechado hoy como carril bici para hacer excursiones más o menos largas por las comarcas del Gironès y la Garrotxa.
Ante el pabellón de deportes de Salt, en la carretera N-141, justo antes del puente de la autopista AP-7, se inicia la ruta (Salt limita al este con la ciudad de Girona). Aquí se puede estacionar el coche. Se sube por la izquierda del puente de la autopista siguiendo las señalizaciones de color azul. Todo el trayecto está indicado.
Al cabo de 3,5 km de este recorrido se llega a la antigua estación de ferrocarril de Bescanó, en muy mal estado de conservación, donde destacan como curiosidad los antiguos baños, que contaban con una chimenea. Se deja atrás la fábrica Grober (km 4,5), que mantiene una chimenea y las antiguas factorías.
En el km 9,7 se encuentra, al otro lado de la carretera, una de las pocas fuentes del itinerario. Se accede a la antigua estación de Sant Julià del Llor i Bonmatí (km 10,5). Se puede atravesar el puente sobre el río Ter y descubrir una antigua colonia textil, donde se puede observar que fábricas, viviendas de los obreros y casa del dueño quedaban separadas.
Para volver al punto origen del itinerario hay que deshacer el camino.
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