El visitante podrá encontrar en la ciudad de Girona el poso del conjunto histórico y monumental; el disfrute artístico y erudito de sus museos. La vida que los vecinos, la Universidad, la actividad cultural y la actividad económica, sobre todo la comercial, continúan sedimentando en ella.
Cada visitante puede elaborar la combinación más adecuada entre el espacio al aire libre de las calles y el espacio cubierto de los museos.
Entre los primeros destacan las Casas del Onyar, el Call o barrio judío, la Catedral, el Ex Colegiata de Sant Feliu, los Baños árabes, el Monasterio de Sant Pere de Galligants, el Paseo Arqueológico, la Universidad de Girona, el Paseo de la Muralla, o la Rambla de la Libertad.
Si además se cuenta con tiempo y ganas, se recomienda añadir al itinerario la visita al templo de Sant Nicolau, de estilo románico lombardo; la del edificio de la Fontana de Oro, también de estilo románico; la casa de la Pia Almoina, del siglo XV; el Palacio de los Agullana, de estilo barroco, para acabar paseando por el parque urbano de la Devesa.
En cuanto a los museos de la ciudad, algunos ubicados en los edificios ya mencionados, cabe destacar los siguientes: Centro Bonastruc ça Porta, Museo de Arte, Tesoro de la Catedral, Museo de Historia de la Ciudad de Girona, Museo de Arqueología de Cataluña, y el Museo del Cine - Colección Tomàs Mallol.
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