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EL VALLÈS OCCIDENTAL

Caminata del Tibidabo a Sant Cugat del Vallès por el vall de Gausac o de Sant Medir


 Ficha técnica
Ruta a pie Ruta a pie
Id ruta: 10337
Dificultad técnica Dificultad técnica: Media
Distancia Distancia: 10.3 km
Tiempo efectivo Tiempo efectivo: 2 horas 20 minutos
Desnivel subida / bajada Desnivel subida / bajada: +66 m. / -470 m.
Circular  Circular: No
Inicio / final Inicio / final: Parc d'Atraccions del Tibidabo / Estació FGC de Sant Cugat del Vallès
Coordenadas GPS inicio Coordenadas GPS inicio: 41.42150560, 2.11909170
Ruta señalizada Ruta señalizada: Si
Interés Interés: Naturaleza / Cultura
Enlace externo Enlace externo: Ficha ruta
 Descripción

Desde la cima de Tibidabo, el punto más alto del Parque Natural de la Sierra de Collserola, dando la espalda a la ciudad de Barcelona, se contempla la gran llanura del Vallès enmarcada por las cordilleras de Montserrat, Sant Llorenç del Munt y el Montseny.

Pero más cerca, a los pies de la sierra, destacan el monasterio y la población de Sant Cugat del Vallès. En esta ciudad vallesana finaliza el itinerario que proponemos aquí, el cual sigue el histórico valle de Gausac.

Hay que destacar el hecho de que en esta ruta el desnivel acumulado en subida es de sólo 66 metros, pero el de bajada es considerable y llega hasta los 460 metros.

La ruta comienza en la cima del Tibidabo, concretamente en la entrada del parque de atracciones del Tibidabo. Se llega por la carretera BP-1417 o carretera de la Arrabassada que va de Barcelona a Sant Cugat del Vallès, desviándonos a los 6 km por la BV-1418 que conduce a Vallvidrera y, menos de 1 km después, tomando la carretera BV-1800 hasta la cima del Tibidabo. Hasta aquí también se puede llegar en auutobús o en funicular.

La ermita de Sant Medir
La ermita de Sant Medir

Desde la cima del Tibidabo, situada a una altura de 512 metros, se sale en dirección sur bajando por la carretera de Vallvidrera al Tibidabo hasta llegar justo antes del parking del parque de atracciones, unos 470 metros más allá, donde se gira a la derecha por Camino de Cal Totxo. Se sigue por la calle que, más adelante, pasa a ser una pista forestal: el Camino de Sant Cugat. Se pasa junto a can Tano.

Al llegar al cruce en el collado de la Vinassa, donde hay un poste indicador, se deja la pista y se gira a la derecha por un camino que desciende. Sólo unos metros después encontramos una bifurcación, donde tomamos el desvío de la derecha que conduce hasta la carretera de Vallvidrera, justo encima del collado de l'Erola.

Una vez en la carretera de Vallvidrera (BV-1418) hay que seguirla a la izquierda, hacia al norte, hasta desembocar en pocos metros en la carretera que va de Barcelona a Sant Cugat del Vallès, la BP-1417, que seguiremos a la derecha en dirección a Barcelona.

Unos 2,34 km después del inicio y situados en el collado de l'Erola, donde se encuentra Vista Rica, se gira a la izquierda bajando por una pista en dirección noroeste.

Y unos 500 metros más allá llegamos a una bifurcación, donde dejamos la pista por donde íbamos y giramos a la izquierda siguiendo el camino PR C-38. Se continúa por el camino principal hasta llegar a una pista más ancha en el fondo del valle.

Al cabo de 2,35 km por este camino llegamos a una pista ancha junto al torrente de la Salamandra. Hay que cogerla a la derecha, en dirección norte. Enseguida, se deja una pista que sube a la izquierda y se continúa hacia el norte por el fondo del torrente hasta ascender por una corta, pero fuerte rampa directamente hasta la ermita de Sant Medir.

Unos 300 metros depués se llega a la ermita de Sant Medir. Las Colles de Sant Medir de la ex villa de Gracia celebran la Fiesta del Santo Patrón de los agricultores de Cataluña el día 3 de marzo con un aplec, sardanas, etc. Se reparten habas secas y, especialmente, caramelos, en el desfile por la calle Gran de Gràcia de Barcelona a la vuelta de la romería.

Desde la ermita continuamos por la pista que sale en dirección noroeste, que, después de subir un poco y volver a bajar, sigue por el cauce del valle de Gausac hacia el norte.

Al cabo de 1,66 km desde la ermita de Sant Medir llega a una bifurcación donde hay un poste indicador. Aquí giramos momentáneamente a la derecha (hacia el este y luego al norte) por un desvío que lleva, al cabo de 150 metros, a una ermita o iglesia románica redonda que, en el s. XIII, era la parroquia de Santa María de Gausac, que después fue llamada Santa María del Bosc y, más modernamente, de Sant Adjutori.

El Pi d'en Xandri
El Pi d'en Xandri

Cerca de aquí, sólo 50 metros hacia el norte, se puede contemplar un horno de cerámica íbero, pero de la época romana, testigo del intenso poblamiento de la cordillera, muestra evidente del cual son también los abandonados cultivos de can Borrell, masía convertida en restaurante adonde se llega retomando hacia el norte el camino que recorre la riera de Sant Medir.

Después de unos 500 metros por este camino llegamos a Can Borrell. Damos la vuelta a la casa y giramos a la derecha (noreste) por una pista apta para vehículos que sale recto. Unos metros más abajo hay que desviarse a la izquierda, siguiendo las indicaciones de un poste indicador, por una pista que lleva a Sant Cugat caminando otros 2,4 km.

Tras cruzar el arroyo, se deja a la derecha el monumental Pi d'en Xandri, agredido para conseguir el cambio de calificación de unos terrenos hoy afortunadamente protegidos. El árbol hoy está curado y protegido por unas fuertes estacas de madera. Se sigue en dirección noroeste y, más adelante, también se deja a la izquierda la majestuosa edificación solariega de la Torre Negra. Poco después, ya divisamos la población de Sant Cugat del Vallès y las murallas que rodean el monasterio.

Y al cabo de 10,3 km desde el inicio de este itinerario llegamos al punto de inicio de la pista de Can Borrell, ya dentro del casco urbano de San Cugat del Vallès. Aquí termina esta ruta.

Una vez en Sant Cugat del Vallès nada mejor que visitar el monasterio de Sant Cugat, situado a 1,3 km al noroeste desde este punto. En el monasterio destaca la iglesia románica y gótica y, sobre todo, el claustro románico, donde los capiteles son una verdadera filigrana escultórica.

Caminando unos minutos más llegamos a la estación de FFCC de la Generalitat de Catalunya situada en el centro de Sant Cugat.

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