Ruta en coche por las iglesias románicas del valle de Boí

 Descripción

Esta ruta transcurre íntegramente por el valle de Boí, una joya del arte catalán, una muestra excepcional del románico temprano de inspiración lombarda, y que desde el año 2000 está reconocido en su conjunto como Patrimonio Mundial de la Humanidad por parte de la UNESCO.

Construidas entre los s. XI-XII, las nueve iglesias que se reparten por los diversos pueblos que conforman el municipio de La Vall de Boí presentan una unidad de estilo arquitectónico poco común, basada en la sencillez y funcionalidad de las edificaciones, los trabajados murales interiores y los campanarios esbeltos y elegantes.

La acumulación de iglesias en un espacio relativamente tan reducido deja constancia de la función social y del poder que tuvo la jerarquía eclesiástica y remite a los años turbulentos de la reconquista.

En este punto hay que recordar que las pinturas originales de las iglesias principales se encuentran en la colección permanente del Museo de Arte Nacional de Catalunya (MNAC), en Barcelona. Algunas de estas iglesias no son visitables en su interior, mientras que otras lo son de pago.

Esta visita al valle de Boí se puede complementar con una ruta por el cercano Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de Sant Maurici.

Al valle de Boí se llega por la carretera L-500, que parte de la carretera N-230 dos kilómetros al norte del Pont de Suert, adonde se llega siguiendo la misma N-230 desde Vielha o desde Alfarràs, cruzando la comarca de la Ribagorza de la Franja.

La primera iglesia que podremos visitar en este itinerario es la de Asunción de Cóll, ubicada en el pequeño núcleo de Cóll, en la entrada al valle. Destaca su singularidad en los materiales de construcción, los elementos de la portada más trabajados que en otras iglesias y el tamaño de los sillares. A continuación vsitamos la iglesia de Santa Maria de Cardet, colgada sobre la parte baja del valle y con un ábside espectacular que posee unas tallas preciosas. La pendiente de la montaña le permitió disponer de cripta, única en todo el conjunto. El campanario en espadaña es también una singularidad respecto a las otras iglesias de la zona.

Siguiendo por la carretera L-500 se llega a Barruera, donde encontramos la iglesia de Sant Feliu de Barruera en mitad de unos prados. Su campanario, a diferencia de las otras iglesias, es más bajo.

Y siguiendo la carretera que sale hacia el sureste de Barruera se sube a Durro, cruzando el río del Noguera de Tor. Aquí encontramos la iglesia de Natividad de Durro, con una nave de grandes dimensiones, rematada con un porche alto y amplio, y un campanario robusto, además de la destacable cerradura de hierro forjado de la puerta.

Se sigue la carretera, que cruza el pueblo y sube hasta la sencilla ermita de San Quirc de Durro, ubicada a una altura de 1.500 metros y con unas vistas privilegiadas sobre el valle y las montañas de la parte occidental del Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de Sant Maurici. Aquí está el punto de salida de la bajada de las fallas de Durro.

Iglesia de Santa María de Taüll (Taüll)

Después hay que volver a Barruera y continuar por la carretera L-500 hacia el noreste, y 3,2 km más adelante se coge el desvío que nos conducirá a Erill la Vall, donde visitaremos la iglesia de Santa Eulalia de Erill la Vall, la cual destaca por un magnífico campanario alto y esbelto (se puede subir a él) decorado con arcos ciegos y frisos de dientes de sierra que está alineado con los de Sant Joan de Boí y Sant Climent de Taüll.

Se vuelve a la carretera L-500 y se continúa 900 metros hacia el norte, hasta el desvío de Boí y Taüll (L-501). Aquí encontramos la iglesia de Sant Joan de Boí, la cual conserva en su interior más elementos arquitectónicos originales que ninguna otra.

A continuación continuamos por la carretera L-501 hasta llegar al pueblo de Taüll, donde encontramos la iglesia de Santa Maria de Taüll, situada en el centro del pueblo y con forma de planta basilical y tres naves. Y finalizamos esta ruta por las iglesias románicas del valle de Boí visitando la iglesia de Sant Climent de Taüll, la más majestuosa de todas las iglesias del valle. Es ancha y alta, de planta basilical con tres naves y coronada por un esbelto campanario de seis plantas que conecta visualmente con Sant Joan de Boí y Santa Eulalia de Erill la Vall. Actualmente, un mapping (proyección adaptada al relieve de la pared) escenifica el proceso de creación y el simbolismo del Pantocrátor, ya que el original se encuentra en el MNAC.

Esta ruta por el románico del valle de Boí se puede complementar con una visita al Centro del Románico (en Erill la Vall), donde se puede descubrir de forma amena la historia, las técnicas constructivas y la iconografía del románico en su contexto.

© Palau Robert - Centre d'Informació de Catalunya