La antigua línea de ferrocarril por donde se transportaba el hierro que se producía en las minas de Ogassa, hacia San Juan de las Abadesas y Ripoll, ha sido reconvertida en un carril bici ideal para hacer excursiones sencillas.
Desde Ripoll se llega a la antigua estación de tren de San Juan de las Abadesas por un paisaje de pastos, campos de cultivo y bosques. La excursión se puede aprovechar, además, para visitar algunos de los monumentos románicos más importantes de Cataluña.
Para iniciar la ruta, hay que situarse en Ripoll, la capital comarcal, en coche, por carretera o en tren. El ferrocarril abandonado tenía su inicio en la estación de Ripoll, pero el primer kilómetro ha sido ocupado por viales urbanos, sin carril bici. Al final del paseo de Sant Joan de Ripoll, siguiendo la carretera C-26 en dirección a Camprodon, se accede al polígono industrial, donde se encuentra un indicador del punto de inicio del carril bici.
El recorrido está totalmente señalizado y es bastante llano (sólo el 1% es pendiente), ligeramente en subida a la ida y de bajada a la vuelta. Al llegar a la estación de tren de Toralles, en San Juan de las Abadesas (km 12), se acaba el carril bici. Para volver se deshace el camino.
Los puntos de interés de esta ruta los encontramos en las poblaciones de San Juan de las Abadesas (Museo del Monasterio, Puente medieval, Iglesia de Sant Joanipol, Monasterio de Sant Joan, la Villa vieja, y el Parque de la Estación de San Juan de las Abadesas) y de Ripoll (Iglesia de Sant Pere, Monasterio de Santa María de Ripoll, la antigua línea de ferrocarril de la ruta del hierro, la Ruralia del Ripollès, y la villa vieja de Ripoll).
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