El modernismo fue un movimiento cultural que se desarrolló en Occidente desde finales del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX, con especial incidencia en el mundo de la arquitectura y las artes decorativas. En Cataluña el modernismo tuvo un sentido más amplio que rebasó el mundo de las artes y que estuvo fuertemente ligado al catalanismo.
En la comarca del Bajo Llobregat el modernismo dejó un abundante legado arquitectónico y con esta ruta podremos ver algunos de sus ejemplos más notables en la comarca.
La ruta propuesta se inicia a primera hora de la mañana en Sant Joan Despí, población situada entre Sant Feliu de Llobregat y Cornellà de Llobregat y accesible por la carretera BV-2001 o a través de la A-2.
Sant Joan Despí es el municipio del Baix Llobregat con más abundancia de obras modernistas, gracias al arquitecto, dibujante, diseñador y pintor modernista Josep Maria Jujol, destacado colaborador de Antoni Gaudí y que fue arquitecto municipal de esta población.
La ruta modernista Jujol en Sant Joan Despí debería incluir los siguientes edificios: Can Negre, la Torre de la Creu, la fachada de la Torre Jujol, la fachada de la Torre Serra-Xaus, la fachada de la Casa Rovira, la iglesia de Sant Joan Baptista o la puerta del taller del cerrajero Josep Oliver.
Antes de abandonar Sant Joan Despí, y aprovechando nuestro paso por esta población, se puede visitar el restaurante Can Pau Torrents, ubicado en una masía catalana del s. XV y XVI y que alberga el primer Jardín Botánico de España, ya que fue fundado en 1723.
Desde Sant Joan Despí hay que desplazarse a la vecina población de Sant Just Desvern (se toma la BV-2001 hasta Sant Feliu de Llobregat y se continúa a la derecha por la N-340). En esta población también encontramos un puñado de edificios modernistas, como Can Ginestar (una masía modernista conocida también como Casa de Rabassa) , la Casa Pruna, la cuadra de Can Coscoll o la fachada del Mercado municipal de Sant Just Desvern.
El siguiente punto de esta ruta modernista por el Bajo Llobregat es la población de Molins de Rei, adonde se llega por la misma N-340 en dirección norte.
En Molins de Rei encontramos también numerosos ejemplos de modernismo: Can Tarragó, Can Bofill, Cal Fàbrega, el Centro Médico Molins, la vivienda en la calle Alfonso II de Aragón nº 101, la vivienda en la calle Jaume Balmes nº 13, la vivienda en la calle Carril nº 20-22, la vivienda en la Avenida de València nº 84, la vivienda en la calle Pi i Margall nº 8, el edificio de la Juventud Católica, la vivienda en la plaza dels Països Catalans nº 5-7, la Villa Dominga, la vivienda en el Passeig de la Pau nº 3, el edificio de la Federació Obrera, o Can Portell.
Terminada la visita a Molins se cruza la autopista A-2 y se continúa por la N-340 hasta Cervelló, la siguiente etapa de esta ruta.
En Cervelló es modernista la iglesia parroquial de Sant Esteve (construida a partir de 1896 según planos de Josep Font y Antoni Gallissà y la conocida como Granja Garcia (una torre modernista de Antoni Gallissà de 1891).
Desde Cervelló volvemos hacia el norte por la misma N-340 y continuamos a la derecha por la carretera BV-2002 que va hacia Sant Boi de Llobregat. Unos 2 km después de pasar Santa Coloma de Cervelló se llega a la Colonia Güell, donde finaliza este itinerario.
La Colonia Güell, ubicada en el municipio de Santa Coloma de Cervelló, es una de las colonias industriales más grandes del río Llobregat, destacando también por su calidad arquitectónica y por el hecho de que funcionaba gracias a la energía del vapor y no por la energía hidráulica del río, tal como ocurría en el resto de colonias.
La obra fue encargada a Antoni Gaudí por el mecenas Eusebi Güell con el objetivo de trasladar su fábrica de hilados de algodón que tenía en el Vapor Vell de Sants (Barcelona). En su construcción participaron, aparte del propio Gaudí, el maestro de obras Francesc Berenguer y Mestres y el arquitecto Joan Rubió i Bellver.
En la Colonia Güell destaca la iglesia, más conocida como la Cripta de Gaudí, obra del genial arquitecto, y que fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2005. Otros edificios de interés son la Casa del Mestre, la Cooperativa, el Centro Cultural Sant Lluís, Ca l'Espinal o < b> Ca l'Ordal.
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