La ruta a pie aquí propuesta nos permite conocer el bonito Valle de Marfà y descubrir sus lugares más característicos, como el santuario de la Virgen de la Tosca, la antigua iglesia de Sant Pere de Marfà, el Molino de Brotons, o las masías de Marfà, de la Closella, etc. p>
El valle de Marfà está situada en el término municipal de Castellcir, entre los términos de Castellterçol, Moià y Monistrol de Calders, todos ellos de la nueva comarca del Moianès. Este valle está centrado en la masía de Marfà y la antigua ermita de Sant Pere de Marfà y conforma un bello paisaje de bosques, rocas y agua.
El punto de inicio de este itinerario es la población de Moià, capital de la comarca. Desde aquí salimos en dirección suroeste por el camino de las Creus y giramos en dirección al camino de Vila-Rasa, por donde continuaremos.
Siguiendo el GR-3 pronto encontraremos el primer salto de agua: el Salt Candeler, que normalmente lleva poca agua. Más adelante encontramos el Arroyo de Castellnou. Continuamos por la pista, dejando los arroyos siempre a nuestra izquierda y los Riscos de Montbrú a la derecha.
Al cabo de unos 3 km encontramos el desvío para bajar hacia la ermita de la Tosca, el Gorg Estret y el Molino de Brotons (una cadena impide el paso a los vehículos de cuatro ruedas). No hay muchos indicadores hasta la ermita, tan solo alguna flecha roja pintada en algún árbol, pero esta pista claramente nos lleva hasta la ermita de la Virgen de la Tosca, que destaca por el color blanco de sus paredes.
Una vez vista la ermita, volvemos hacia atrás y giramos a la derecha por un sendero que luego se vuelve más estrecho y que transcurre rozando las paredes de los acantilados. Este camino nos lleva al Salto de la Tosca, un lugar de gran belleza.
Al otro lado del arroyo, y bajo una gran cueva, se ven los restos del Molino de Brotons. Una vez visitado el molino, volvemos a la Tosca y bajamos hasta el arroyo. Por el camino de bajada podemos ver las ruinas del Molino de Marfà.
A continuación vamos al encuentro de la riera de Marfà y la cruzamos (habitualmente con un máximo de 10 cm de agua). Llegados a la otra orilla giramos hacia la izquierda y avanzamos unos 100 metros para acercarnos a las Fuentes de Marfà.
Deshacemos el camino hasta el último desvío y, siguiendo el camino de Moià a Marfà, vamos trepando a lo alto del llano donde se encuentran la masía de Marfà y la que antiguamente fue la iglesia parroquial de Sant Pere de Marfà, hoy en día convertida en un inmenso gallinero.
Desde este punto, situado en una explanada en lo alto de un risco, tendremos unas vistas espectaculares de todo el valle. Ahora sólo queda deshacer el camino hasta la ermita de la Tosca y desde aquí hasta el núcleo de Moià.
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