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NOVA ZELANDA

- Relato de un viaje a Nueva Zelanda

(2008)
Antonio y Trini
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9-7-08: Ohakune - Tongariro

Ohakune es la capital de la zanahoria y hay una gigante en medio del pueblo. Los pueblos de NZ son sólo una calle donde están las tiendas y en las calles de alrededor hay casas y nada más. En la oficina de turismo nos dicen las excursiones que se pueden hacer, que son muchas. Para empezar hacemos la Ohakune road mountain que tiene 17 km y lleva al monte Ruapehu, con 2.797 metros de atura, siendo el más alto de todo el Tongariro NP. Tiene un precioso lago volcánico en la cima, pero en invierno no se puede acceder a él. Todavía está activo y en 1945 estuvo en erupción durante un periodo de nueve meses y cubrió de ceniza volcánica gran parte de la isla norte.

Está todo nevado con un grosor considerable, pero la carretera está limpia. Hay máquinas dejándolo todo bien para que los coches no tengan problemas. Cada pocos km hay lugares para que los vehículos lentos paren y dejen pasar a los otros. Nosotros lo utilizamos porque nuestra autocaravana debe ser la más lenta de toda NZ. Hay unos chiringuitos donde te alquilan cadenas si no las llevas o te las ponen si no sabes por 30 $.

El camino llega a su fin a través de espléndidas superficies de rimu, matai y miro, luego atraviesa el bosque más alto de hayas, pequeños montes de hierba y prados hasta llegar a las desiertas zonas volcánicas. Cuando llegamos arriba, los últimos metros son malos y los coches resbalan porque está helado. Cuando esto pasa, se bajan los pasajeros y junto con el que regula el tráfico empujan y lo ayudan. La estación de esquí está a 1.600 metros y se puede disfrutar de unas magnificas vistas a través del PN de Egmont.

Hay cientos de personas que llegan contentas para hacer esquí o snowboard. El pase diario cuesta 80 $, pero hay pases de temporada y otras ofertas. Hay un complejo sistema de teleférico con más de 30 pistas. También alquilan material para los que no lo llevan. Hay unos paneles que se encuentran por toda NZ y que los utilizan para todo: en esta estación de esquí es para ver el riesgo de alud (hoy es moderado). También se utilizan para el riesgo de fuego, de radiación solar, etc. De la carretera salen distintos caminos y te informan del tiempo que tardarás en hacerlo. El problema es que hay tanta nieve que nosotros no nos animamos a hacer ninguno, pues no estamos preparados. Hay unos buses que continuamente suben a gente y que recogen a los que han hecho algún camino para volver al pueblo.

Tongariro
Tongariro

Hay unos lagos que se forman por la irregular cúspide del monte Tongariro en los cráteres, entre ellos el lago Esmeralda. El Tongariro Crossing es el trekking más famoso de NZ, se tardan 5 días y rodea toda la montaña. Todos los que quieran subir hasta los cráteres tienen que informarse del estado de los mismos y de las zonas de exclusión, porque puede aparecer actividad volcánica en cualquier momento. Otra excursión muy famosa es la travesía del Tongariro, de unas siete u ocho horas que bordea varios lagos en los cráteres de las cimas ofreciendo unas vistas de la zona central de la isla norte. Considerada una de las mejores, aunque agotadora, excursiones de un día por la montaña, es realizada por unas 40.000 personas al año. En toda esta zona no admiten perros porque hay kiwis, y han hecho un estudio de que un perro podría matar cientos en un año.

Ante la imposibilidad de hacer cualquier excursión por la altura de la nieve volvemos al pueblo y hacemos otra ruta que nos han aconsejado en la oficina de turismo. Salimos de Ohakune y vamos dirección a Pipiriki, donde empieza (o termina) la Whanganui river road, una carretera cuyo trazado en su mayor parte no está asfaltado, pero pasa por unos parajes vírgenes maravillosos. Son unos 80 km que pasan por lugares históricos que están señalizados con postes negros y marcas rojas. La primera parada es Jerusalén, donde hay un convento y una iglesia católica con un campanario curioso. En su interior se pueden ver esculturas maoríes. En Matahiwi se encuentra un molino de harina que fue unos de los primeros y todavía está funcionando. Vamos pasando por casitas con ovejas, cabras y vacas. Cerca de Parakino están los Oister Shell Bluffs, unos acantilados blancos y notablemente escarpados que están cerca del camino y tienen clavados restos de ostras gigantes, lo cual indica que la zona estaba cubierta de agua antes. Una de las curiosidades de esta excursión son los topónimos de origen clásico o bíblico que han sido adaptados a la pronunciación maorí. Los misioneros sugirieron los nombres que fueron transcritos a equivalentes maoríes.

Hemos estado bordeando la vía fluvial más larga de NZ, pues tiene 239 km hasta llegar al mar. En verano se hacen muchos deportes en él, siendo el más famoso bajarlo entero en kayak o canoa. Hay que ver lo deportistas que son estos kiwis (neozelandeses).

Llegamos a Whanganui, pero seguimos camino hasta Stratford, una de las entradas al parque Egmont (tiene otras muchas, pero esta nos iba bien, aparte de que ya son cerca de las 17:00 y todo cierra a esas horas). Stratford debe su nombre al lugar de nacimiento de Shakespeare, Stratford upon-avon. La mayoría de las calles tienen nombres de personajes de los libros del autor. También hacen actos en su honor.

En el periódico local se publica una relación de las actuaciones que ha tenido la policía, las detenciones y vulneraciones de la ley. Al leerlo te das cuenta que lo peor que pasa aquí es que un conductor vaya borracho con su coche o beba en zonas donde está prohibido. Hemos visto en muchas ciudades que ponen un plano de las calles donde está prohibido beber alcohol y hasta los 25 años no lo venden en las tiendas que tienen licencia, que no son todas.

A las 17:00 las tiendas están cerradas y no hay nadie por las calles, sólo en los take-away comprando algo para cenar. Qué diferencia con España... aquí realmente sí que se concilia la vida laboral con el colegio de los niños. Nosotros, después de dar una vuelta por hacer algo, nos volvemos al camping donde estaremos esta noche, que es el Holiday Park. Nos cuesta 32 $, pero es bastante cutre comparado con los Top 10 que hemos frecuentado los últimos días.


10-7-08: Mount Egmont

Amanece una mañana magnífica y nos dirigimos a la oficina de turismo del pueblo a ver que excursiones se pueden hacer desde aquí al Taranaki NP. Nos dice que hay 2 caminos y que depende de cuanto queramos andar. Puedes ir al norte y tienes un trozo de coche de 1 hora, o ir al sur a las Dawson Falls, que hay 28 km que es el que cogemos nosotros.

Monte Taranaki
Monte Taranaki

En la carretera que sube encontramos tramos donde hay nieve. Al final hay una oficina de información donde dice la previsión del tiempo y los caminos que se pueden hacer que son muchos. Es conveniente hacerles saber lo que vamos a hacer porque los cambios de tiempo son realmente rápidos en este país y donde hay una mañana espléndida de sol y calor en unos minutos se puede convertir en un infierno de lluvia, nieve o viento. De hecho han muerto más de 60 personas en esta montaña, porque es fácil de escalar y mucha gente se atreve.

El monte Taranaki, un clásico cono volcánico simétrico de 2.518 metros de altura, representa uno de los distintivos más impresionantes de la costa oeste. El capitán Cook dijo que se parecía al Teide, en Tenerife. Lo llamó Egmont en honor del conde del mismo nombre que era en aquel entonces primer lord de la marina, pero lo maoríes lo continuaron llamando Taranaki.

Es el segundo parque más antiguo del país, creado en 1900. Se practica el esquí en invierno y el senderismo en verano. Como curiosidad, la película de Tom Cruise El último samurai fue rodada en algunas localizaciones de aquí, ya que según como se parece al Monte Fuji japonés.

Los maoríes consideraban las laderas altas Tapu (prohibidas), pero se aventuraban para coger ocre rojo y utilizarlo como pigmento y para llevar los restos de sus jefes. Taranaki forma parte de una cadena de tres volcanes que van desde New Plymouth hacia el sur. Este se creó hace 70.000 años y su ultima erupción se produjo en 1755. A pesar del reducido tamaño del parque hay 140 km de caminos. Hay uno de 55 km que rodea la montaña, pero hay muchos otros que son más cortos. Hay indicaciones muy claras que sirven para seguir los caminos.

Nuestra excursión nos lleva por un camino de unos 20 minutos a la cascada de Dawson. La vegetación es exuberante y en las laderas más bajas abundan los árboles autóctonos. Hay cabañas para alojarse, pero se deben pedir permisos en los centros de información. Queremos rodear el monte y llegar a New Plymouth, pero al final nos acercamos a Opunake donde hay unas de las playas mejores para hacer surf. Ahora en invierno está muy tranquila, pero suponemos que en verano estará llena. Vamos costeando hasta New Plymouth, el centro de la región de Taranaki y único puerto de alta mar de la costa oeste de NZ. Es una ciudad muy bonita y nos vamos a ver el Puke Ariki. Está construido en lo que era el asentamiento maorí mas importante de Taranaki. Es un complejo con biblioteca, museo y centro de información. Se expone el patrimonio del museo, que incluye más de 6.000 objetos importantes a nivel nacional. La entrada es gratuita.

Después de este baño de cultura nos vamos a ver el Pukekura Park y el Brooklands Park, unidos entre sí. El primero se caracteriza por el agua, fue abierto en 1875 y los recorridos conducen a través de una densa vegetación de arbustos y árboles nativos que crecen junto a arroyos y lagos de agua dulce. El segundo es un parque de estilo inglés con onduladas praderas y jardines estructurados. En su origen era una propiedad privada familiar, pero fue donada al estado en 1934. Sus elementos más importantes son un enorme árbol puriri de 2000 años, 300 variedades de rododendros y un zoo para niños. Hay lemures, un panda rojo, llamas, monos de distintas clases, nutrias etc.

Bajamos por la nacional 3 hasta Wanganui y nos alojamos en un Top 10 (34 $). Allí conocemos a unos madrileños que van en 3 autocaravanas y que vienen del sur, donde nos comentan el frío que han pasado y lo diferentes que ven las dos islas.


11-7-08: Wanganui - Wellington

Esta mañana amanece lloviendo y un día muy tristón. Para que no se diga paramos en la ciudad y visitamos primero el Wanganui Riverboat Centre, al lado del rio, y que acoge la Waimarie, un vapor como los que iban por el Mississipi y que se empezó a utilizar en 1900, pero en 1952 se hundió estando atracada. Estuvo sumergida 40 años hasta que fue rescatada y ahora voluntarios la están restaurando. En el museo se pueden ver desde souvenirs que se vendían del barco hasta el lavabo que había o fotos de fiestas que se hacían en el barco con orquesta de música incluida. Cada día hay excursiones a las 13:00 con otra que es copia de la anterior. La entrada es gratuita.

De aquí nos vamos a Moutua Gardens, que los maoríes reclaman como su tierra y que en 1995 ocuparon durante 4 meses. La Corte Suprema al final dictaminó que no había que devolver estas tierras a los maoríes y se fueron sin ningún problema. Una cosa que no les debe gustar es que hay unos memoriales de los muertos en las guerras contra los maoríes. También para los muertos en las dos guerras mundiales, que para eso sí que eran igual de buenos los maoríes. Suponemos que la relaciones entre maoríes y descendientes de europeos no son lo fluidas que nos quieren hacer creer, porque los peores trabajos y las peores casas son las de ellos. En muchos casos, cuando llegaban europeos cambiaban extensiones muy grandes de terreno por baratijas como espejos o armas. Les engañaban porque ellos no tenían un sentimiento de propiedad de las tierras como lo podemos tener nosotros.

La Victoria Avenue es la calle comercial por excelencia y vemos tiendas de antigüedades, ropa de marca etc. Muy sofisticado para lo que estamos acostumbrados. Hay también un museo de pinturas con temas maoríes, y la Sargeant Gallery que tiene una colección famosa de pinturas al óleo, acuarelas y grabados de los siglos XIX y XX.

Hacemos camino hacia Wellington, pero antes paramos en Levin a comprar frutas que venden los propios agricultores a un precio más económico. Otaki estaba altamente poblada por maoríes y eso se nota cuando vas por sus calles. El motivo de parar aquí es que posee, según la guía, la más hermosa iglesia maorí de NZ, construida en 1851 pero destruida en 1995 por un incendio. En 2003 se inaguró la reconstrucción. La siguiente parada es en Paraparaumu, donde está el Southward Car Museum, que cuenta con la mayor colección de coches antiguos del hemisferio sur. Su colección de bicicletas incluye la primera que se construyó en 1863. Está la limusina de Marlene Dietrich, el Cadillac Gangster Special de 1950 que en su día perteneció a un empleado de Al Capone. Cuenta con un suelo a prueba de bombas, puertas blindadas, ventanas a prueba de balas de 4 cm de grosor y un parabrisas con goznes para poder disparar desde el interior. También hay Rolls Royce o el Ford T, modelo del que se fabricaron más de 5.000.000 de unidades. También hay coches de bomberos, motos, antigüedades varias, etc. Nos ha gustado muchisimo, pues en un pueblucho como este no te esperas un museo tan completo con más de 250 coches expuestos. Cuesta 10 $ por persona.

Llegamos a Wellington, la capital de NZ, con más de 400.000 habitantes. Como son las 4 de la tarde nos vamos a ver el museo Te Papa Tongarewa. Es gratuito y es muy bueno, ya que hay partes para que los niños pequeños jugando aprendan cosas. Entre lo destacable es la Bush City, donde los visitantes caminan al aire libre entre nativos, tierras pantanosas, paisajes volcánicos y una laguna. También hay otra sección que es Mountains to Sea, donde se ve toda la variedad de la flora y la fauna de NZ. En otra se explica la historia de los maoríes etc... Cierran a las 18:00, con lo que nos vamos al camping Top 10 que está en Lower Hutt. Cuesta 35 $ por noche. Tiene la calidad de los otros (o sea, muy buena), aunque en la cocina no hay absolutamente de nada ni un plato ni una cuchara.


12-7-08: Wellington

Esta noche ha estado lloviendo continuamente y por la mañana sigue muy nublado y a ratos vuelve a llover. Es un día muy feo.

Vamos al muelle de donde salen los ferrys a la isla Sur a reservar para mañana. Nos cuesta 195 $ en total. Vamos con la empresa Bluebridge Ferries que tarda 3 horas y 20 minutos. Hay otra compañía, la Interislander, más cara y sólo tarda 3 horas (también tiene más salidas). En la nuestra o se salía a las 8 de la mañana o a la 1 del mediodía y nosotros escogimos la de primera hora. Nos dicen que tenemos que estar una hora antes de la salida.

Damos una vueltecita por la ciudad aprovechando que ha dejado de llover. Hoy como es sábado no se paga por aparcar. El resto de días laborables cuesta 4 $ la hora y no puedes dejarlo más de 2 horas en el mismo sitio.

Hay mucho ambiente de gente aprovechando las rebajas para comprar, pero hay muchos comercios que están cerrados. Nos acercamos al Parlamento de NZ, ya que hay visitas guiadas gratuitas cada hora. Hay que llegar un cuarto de hora antes para dejar todo lo que llevas en consigna, aparte de pasar un detector de metales como en el aeropuerto. El complejo del Parlamento son 3 edificios. Los funcionarios están en el Beehive (Colmena), diseñado por un arquitecto británico y que fue muy controvertido porque no tiene nada que ver con los otros edificios. Se acabó en 1980. Al lado está el Parlamento completado en 1922 y la biblioteca de 1899 en estilo neogótico. Al principio nos llevan a los sótanos para que veamos como se ha construido el edificio a prueba de terremotos, pues puede soportar uno de 7,5 en la escala de Richter. Tiene unos pivotes que oscilarían en el caso de que la tierra se moviera hasta 30 cm. Lo han hecho así porque justo por aquí pasa la zona con más peligro de terremotos del país. La visita es entretenida porque van explicando anécdotas y curiosidades. Hay pocas mujeres en este parlamento y maoríes tampoco hay demasiados. Tienen un sistema por el cual la gente los puede interpelar directamente y explicarles problemas o peticiones.

Cuando se acaba la visita cae una lluvia torrencial con lo que nos vamos a otro museo, el Museum Wellington City & Sea, también gratuito. Es un concepto de museo muy ameno y divertido, pues tiene efectos especiales (mucha atención a la rata y al gato). También juega con los hologramas para explicar historias maoríes. Otra cosa interesante es que lo que explican acerca de la tragedia del Wahine, un barco que hacia la travesía a la isla Sur y se hundió. Aparte de todo lo anterior explica la historia del país y también la más reciente con los acontecimientos que han marcado a la sociedad, como la igualdad de genero, la participación en las guerras que han tenido, el reconocimiento de los derechos de los homosexuales, etc. Muy, pero que muy recomendable.

Al salir, como no llueve, vamos a pasear un poco por el Waterfront, que como todos los del mundo son tiendas, restaurantes, cines etc. Como ayer vimos muy rápido el Te Papa volvemos para verlo un poco mejor. Tiene muchos clientes porque el día lo quiere. Hay también una exposición de pintura de Rita Angus, una pintora neocelandesa que hace 100 años que nació aquí y exponen más de 200 pinturas suyas. Nosotros no la conocíamos, la verdad. Más tarde nos acercamos a la iglesia de St Paul, pero está cerrada porque aunque en la guía pone que cierra a las 17:00, en invierno cierra una hora antes.

Volvemos al camping ya que mañana toca madrugar y todo está cerrado en la ciudad.


13-7-08: Picton - Abel Tasman NP

A las 6 ya estamos de pie para ir al ferry. A las 7 llegamos y al poco tiempo tras pasar un check-in entramos en el barco. Va medio vacío, supongo porque es domingo o que es invierno. Con el barco se llevan todos los suministros a la isla del sur, incluso entran trenes enteros de mercancías. Hay silloncitos, unos asientos como de avión, pero más anchos. Todo muy acogedor, el único problema es la película que ponen a toda potencia de dibujos animados, aunque la verdad es que dura poco. La gente aprovecha para dormir o leer. También hay una cafetería. Hemos llenado el depósito porque parece que la gasolina es más cara en el sur. Estos días la estamos pagando a 1,95 $ el litro. En los supermercados si compras por encima de una cantidad, que oscila entre los 40 y los 100 $, te regalan unos tickets que los puedes utilizar en las gasolineras Shell o te hacen un descuento de 4 centavos por litro.

Costa de la isla sur
Costa de la isla sur

Llegamos puntualmente a Picton después de 3 horas y 20 minutos de navegación supertranquila con un tiempo excepcionalmente claro y soleado. A veces no es tan apacible, pues el estrecho de Cook se ha cobrado la vida de unas cuantas personas. La llegada es muy bonita, pues navega entre fiordos. Este pueblo de 4.000 habitantes está situado en la parte más alta del fiordo Queen Charlotte. Como atracciones tiene el museo de Picton que muestra las historias de la época de las ballenas y de la visita del capitán Cook en los años 1770. A la salida se ven 2 barcos, la gabarra Echo y el velero Edwin Fox. La primera transportaba fletes de 14.000 toneladas entre Blenheim y Wellington, el segundo fue el ultimo barco australiano de transporte de convictos que existe. Fue construido en madera de teca en India en el año 1853.

Queremos coger la carretera que nos lleva a Nelson pasando por Havelock, pero nos equivocamos y aparecemos en Blenheim. Ya que estamos aprovechamos para ver un museo que no sale en las guías, pero si en la información de la región que puedes coger en muchos sitios como campings, oficinas de turismo, gasolineras, etc. Es el mejor museo privado de aviones de la 1ª Guerra Mundial. Cuesta 18 $ la entrada, pero es muy recomendable. Está muy bien indicado en la carretera para llegar. Aparte de que los aviones tienen una explicación sobre porque se hicieron, la velocidad que alcanzaban, si daban buen resultado o no, hay unas recreaciones de soldados en las trincheras, los que construían los aviones, soldados de todos los ejércitos que estuvieron involucrados en la guerra etc. esta población también es conocida por tener la Millenium Art Gallery con obras de artistas locales.

Aquí empieza la ruta del vino, con más de 20 explotaciones de viñedos, pues el clima de esta zona es muy templado y con muchas horas de sol, lo que hace que los vinos sean de muy buena calidad. Se organizan tours en las oficinas de turismo para visitarlas y hacer degustaciones. Es mejor que te lleven porque aquí el tema de conducir bebido está muy penado y no vale la pena. Aquí también empieza la granja más grande del país que abarca más de 59 km de territorio, creemos que es inmoral.

Seguimos hasta Renwick y allí giramos hacia Havelock. Actualmente es un pueblo muy tranquilo que vive de la pesca y de los criaderos de mejillones de labios verdes. Se autoproclama la capital de ese mejillón. Cuesta creer que hace 100 años había más de 20 hoteles aquí. Se debía a que había minas de oro y se producía madera. De aquí se pueden hacer excursiones en kayak. Se entrega el correo a los residentes con una barca y se puede uno (máximo 8 personas) apuntar al recorrido gratis y hacerle compañía al cartero.

Nuestra siguiente parada es Nelson. Fue el segundo emplazamiento fundado por la NZ Company. Los primeros colonos llegaron en 1842, pero en 1844 la compañía quebró. Algunos de ellos se quedaron y ahora se le conoce como un centro de arte y artesanía y festivales. Cerca del puerto se ve la estatua que hicieron en honor de Abel Tasman. Como muchas ciudades, aquí destacan sus parques tan cuidados. Tiene una calle comercial que es la Trafalgar Street South, que llega a la Church Hill, donde está la iglesia anglicana. Tiene una impresionante escalera de granito. Hay un recinto histórico que se llama South Street, que comprende antiguas casas pertenecientes a trabajadores construidas entre 1863 y 1867. Permanecen intactas y son muy coquetas. Los sábados hay un mercadillo muy animado y los domingos hay otro que es un mercado de las pulgas donde se venden cosas de 2ª mano. El único problema es que a las 13:00 ya cierra y nosotros llegamos bastante más tarde.

Como hace una tarde muy agradable decidimos seguir un poco más hasta Motueka, con una industria hortícola diversa que es la mayor del país. También es el punto de partida a Abel Tasman NP. Nos alojamos en el Top 10 (36 $). Está bastante desolado, pues no hay apenas clientes.


14-7-08: Westport

Vamos hacia el Abel Tasman NP. Este parque es el más pequeño de NZ con una extensión de 225 km² y cuenta con un clima suave, playas doradas y estuarios arenosos flanqueados por bosques. Lo más conocido es el Coast Track, que se puede recorrer en un día a pie y hacer el camino de vuelta en lancha o taxi acuático. A lo largo de los senderos se encuentran sitios en los que acampar y chozas en las que hacer un alto. En verano es necesario reservar antes de ir. Es también el mejor sitio para navegar en kayak, observar leones marinos, pingüinos, aves o delfines desde un tranquilo bote. Vamos a la oficina de turismo a preguntar que podemos hacer y nos dicen que los taxis acuáticos salen a las 9 de la mañana y a las 12:30 del mediodía. Como son más de las 9, decidimos ir en coche por una carretera que pasa por Kaiteriteri, llenísima de curvas y muy estrecha hasta Marahau. La playa de Kaiteriteri esta llena de caracoles marinos y de conchas de todos tipos. Es muy bonita. Marahau es el final de la carretera y a partir de aquí hay que ir en lanchas o andando por unos senderos muy bien marcados que oscilan entre las 2 horas, las 4 o todo el día. Los taxis tienen unas tarifas que oscilan entre los 25 $ por trayecto y se puede consultar fácilmente sus horarios

Si tuviéramos más tiempo nos acercaríamos a la Farewell Spit, que son 35 km de arena que se extienden hacia el este hasta llegar al mar, en el extremo meridional de la isla Sur. Constituyen una reserva natural con acceso restringido que ha sido nombrada reserva húmeda de importancia internacional. A finales de la primavera, cientos de aves zancudas migratorias llegan desde el hemisferio norte antes de regresar hacia el norte en otoño para criar. Se encuentran los cisnes negros, los gansos canadienses, los alcatraces australianos etc. Al ser una zona protegida la única manera de visitarla es con las agencias turísticas de Collingwood.

Decidimos seguir camino hasta Murchison, que es un lugar de paso con solo 850 habitantes, famoso por el terremoto que sufrió en 1929, cuando alcanzó el grado 7,8 en la escala de Richter y fue percibido en toda la isla. La tierra subió 4,5 metros de altura y esta ciudad casi se borró del mapa, murieron 17 personas y hubo que evacuar la ciudad.

Aquí empieza la Muller Gorge, que es una garganta que llega hasta Westport con paisajes magníficos aunque la carretera es bastante peligrosa si se es novato conduciendo, que no es el caso. A 14 km se encuentra el puente colgante más largo de NZ, con 110 metros, y a partir de allí se pueden hacer paseos de corta duración o si eres atrevido te pueden tirar desde el puente en una especie de sillín con un arnés o cosas parecidas que les gustan tanto a esta gente. Hay que pagar unos $ por entrar y, desde allí, si no pagas no ves el puente, pero unos metros más adelante se ve perfectamente.

Llegamos a Westport y nos vamos a visitar el Museo de las Minas (Coaltown museum) que cuesta 10 $ por persona. Es un museo como los que ya hemos visto con anterioridad, donde todas las cosas antiguas que tienen las ponen juntas, como maquinas de coser, pianos, teléfonos, maquinas del campo, etc. Aquí lo diferente es que se muestra la recreación de una mina muy bien hecha con maniquíes que en cualquier momento piensas que se van a mover. También hay una vagoneta llena de carbón y explica como funcionaban estas en particular. Un barco de vapor fue desmantelado y puesto en este museo desde el ancla, el timón, el equipo de comunicación, incluso la maquina que llevaba el barco y que a cambio de 50 céntimos se pone en marcha.

Damos una vuelta por el pueblo donde, como en todos, hay una animación increíble (es broma). Algo que nos llama la atención negativamente es que en la biblioteca tienen Internet gratuito solo los Kiwis, las demás nacionalidades no, lo cual nos parece un poco racista. El frío es intenso y como no hay nada que ver, aparte que en un pueblo tan pequeño hay 7 iglesias de diferentes confesiones, nos vamos a la autocaravana para ir a Tauranga Bay, donde hay una colonia de focas o leones marinos. Hay un camino de unos 15 minutos desde donde dejas el coche hasta los miradores de las focas. Aquí les llaman kekenos. Cuando llegamos nos llevamos una grata sorpresa, pues hay muchos bebes foca con sus mamás. Nacen desde Noviembre hasta Marzo y hay diferencia de tamaños. Son muy guapas, pero no hay fotos porque ya eran más de las cinco y no había luz. Para llegar simplemente hay que seguir las indicaciones de la carretera. Hay unos 16 km. Se puede hacer un sendero llamado Cape Foulwind Walkway, que va desde donde están las focas al otro extremo donde te encuentras un faro, eso sí moderno. Es una gozada este país por lo bien indicado que está todo y lo preparado que está para que lo puedan disfrutar todo tipo de personas, ya que muchos son accesibles para personas con discapacidad.

Vamos al camping, en Carters Beach, un Top 10, pero a diferencia de todos los que hemos ido este es muy desangelado, no hay luz por ningún sitio, las cocinas están heladas y da un poco de miedo por lo aislado que está todo. Cuesta 34 $.


15-7-08: Pancake Rocks - Glaciares

Por la mañana nos acercamos al moderno faro. Emprendemos camino hacia el sur. Nuestra primera parada es en Punakaiki, donde empieza el Paparoa Forest. Es famoso sobre todo por las Pancake Rocks y Blowhole. Este parque fue fundado en 1987 y contiene impresionantes paisajes. Bandas de piedra caliza separadas por otras más estrechas de esquisto de barro que han sido corroidas por cientos de años de lluvia, viento y salpicaduras del mar han creado las formaciones rocosas. Cuando sube la marea las cuevas subterráneas se convierten en respiraderos que al romper las olas, expulsan el agua por los agujeros en forma de espuma. Se accede facilmente con el corto paseo Dolomite Point. El parque ofrece otros senderos entre ellos el Truman Track de 15 minutos, que recorre un bosque subtropical hasta la costa con cavernas y cascadas.

Antes nos hemos parado en Irimahuwhero View Point, con grandes vistas hacia el norte y hacia el sur, donde se ven las formaciones calizas. Seguimos hasta Greymouth, donde se puede ir hacia Arthurs Pass o seguir al sur que es lo que hacemos nosotros. A los 7 km se llega a Shantytown que es una replica de un pueblo minero buscador de oro, tiene incluso una pequeña locomotora que te lleva por el pueblo. Puedes coger un cedazo e intentar buscar unas pepitas.

En Arahura River hay un puente compartido por coches y trenes, bastante curioso, de este río se saca la greenstone (jade nefrita) que se utiliza para hacer collares y cosas de decoración. Los maoríes lo utilizaban para hacer herramientas, decoración, etc. La piedra tiene un significado especial para los maoríes ya que era el material más duro conocido por ellos. En 1997 la propiedad de la producción de la piedra verde fue devuelta a la tribu Ngai Tahu de la isla del sur como parte de los derechos de asentamiento del tratado de Waitangi.

Llegamos a Hokitika, con un pasado muy rico gracias a la extracción de oro. Está lleno de edificios históricos y estudios de artesanos locales. En 1864 era un pueblecito de chozas, pero en 1866 se convirtió en un bullicioso centro comercial gracias al oro. Su puerto fluvial bullía de barcos que traían mineros de los campos de oro de Australia. El edificio más interesante es el que acoge el centro de información turística con exposiciones sobre la minería del oro e información audiovisual de la historia de la ciudad.

Desde Hokitika, a 10 km te encuentras el lago Mahinapua. Es muy bonito y un lugar agradable para hacer un picnic, ya que hay mesas y bancos delante. Hay una barca de las que se utilizaban en la fiebre del oro ya que al no haber caminos se hacia mucho transporte y comercio por los ríos. Ross está a 14 km y tiene el honor de haber sido el lugar donde se encontró la pepita de oro más grande de NZ. Pesaba 3 kg, y el estado la compró y se la regaló al rey Jorge V, que la convirtió en un juego de té. A 45 km está Pukekura (para abreviar le llaman Puka), donde como gran atracción ofrecen el Bushman Centre. Es un señor que ha montado un chiringuito donde explica los animales que han sido introducidos en NZ y que atacan a la fauna local. Se ha puesto la misión de matar todos los animales que atacan a los kiwis o demás pájaros del país. Tiene especial inquina contra los posum, pero también le molestan los gatos, perros, zorros, etc. Sin comentarios... ya que para unos amantes de todos los animales como nosotros no tiene nombre lo que hacen aquí, ya que dan premios a los cazadores que matan más gatos, posum y animales introducidos.

En la guía pone que en Hari Hari, el siguiente pueblo, hay una recta muy larga en el centro del pueblo donde los vehículos corren mucho y los radares de la policía se ponen las botas de poner multas, por si acaso hacemos caso de la limitación de 50 km/hora. Este pueblo es famoso porque un australiano fue el primero en volar de Australia a NZ en 11 horas y 45 minutos. Quería aterrizar en Blenheim, pero aterrizó aquí.

En Whataroa hay el Santuario de la garza blanca (white Heron o Kotuku para los maoríes) y se organizan tours para verla al módico precio de 110 $.

Finalmente llegamos a Franz Josef que era nuestro destino de hoy. Nos alojamos en el Top 10 por 36 $ y este si que tiene ambiente. Hay una sala de estar muy cómoda, una cocina en condiciones y los lavabos también están muy bien. Vamos a dar una vuelta por el pueblo para ver como está el tema de subir en helicóptero a ver el glaciar y los precios están unificados. Hay 4 posibilidades estandar, luego puede ser a la carta. El 1º son 20 minutos y te llevan a un glaciar, el Franz Josep o el Fox Glacier, por 180 $, el 2º son 30 minutos y te llevan a los dos por 260 $ (vale lo mismo si te llevan a Fox Glacier y al Monte Cook). A partir de aquí hay más posibilidades, pero evidentemente el precio va subiendo. Después de comprobar que han hecho un cártel y los precios son los mismos nos vamos a Internet (4 $ la hora).


16-7-08: Fox Glacier

Por la mañana nos vamos al pueblo a ver que compañía cogemos, aunque la decisión es rápida cuando veo que tengo un voucher de 25 $ por persona con la Fox Glacier & Franz Josef Heliservices. Los voucher están en el interior de todos los folletos de la AA travel. Hay uno para cada zona y vale la pena porque hay informaciones muy actualizadas y son gratuitas. En el aeropuerto ya puedes empezar a coger y guardarlos porque en la mayoría de las atracciones más famosas puedes conseguir descuentos con ellos. También hay mapas muy detallados, pues te ponen todas las atracciones y los alojamientos más importantes.

Nos dan hora para una hora más tarde porque hay cola. Es espectacular esto del helicóptero y si no fuese tanto dinero nos montaríamos en todos los sitios que hay, que son muchos. No da nada de impresión, pues es muy suave el vuelo. Cuando se posa encima del glaciar tienes una sensación maravillosa. Cuando pisas ese hielo de color azul tan virgen te sientes bien. El problema es que dura poco. Hemos ido en la parte de atrás y nos cambiamos adelante por indicación del piloto. Es mejor ir delante cuando subes, pero la suerte es la suerte, aparte de que no lo sabíamos.

Glaciar Franz Joseph
Glaciar Franz Joseph

Cuando bajamos del helicóptero vamos a hacer un paseo que te lleva al inicio o morrena del glaciar Franz Josef. Se ve muy bien. De aquí vamos al pueblo de Fox Glacier y vemos el lago Matheson, donde en los días claros (hoy no lo es) se ven reflejados el Monte Tasman y el Monte Cook, pero igualmente es bonito. De allí vamos a ver el glaciar, que hay un camino muy bien señalizado, aunque hay señales de que hay que tener cuidado porque hay desprendimientos de rocas y hay que pasar un riachuelo. Hay indicadores de como estaba en 1750 y según eso ha retrocedido bastante. En el pueblo se organizan excursiones con guías y ya dicen que si se quiere andar por el glaciar se vaya con alguien porque, aunque parece muy seguro, es muy frágil. Hay un camino de 21 km no asfaltados que va a Gillespies Beach y de allí hay que andar más de 3 horas para llegar a una colonia de leones marinos, con lo que no lo hacemos.

Camino al sur paramos en Bruce Bay ya que en la guía pone que es una playa muy bonita con unas piedras blancas ovaladas que están bien. Esta playa es solo para hacer windsurfing ya que el agua es muy fría. En el lago Moeraki hay un desvío que va a Munro Beach, bien señalizado en la carretera y que vale la pena porque en teoría hay una colonia de pingüinos. El camino es muy bonito y yendo a paso rápido se tarda media hora, aunque la guía pone 40 minutos. Estamos un rato en la playa, pero los pingüinos deben estar de vacaciones porque no vemos ninguno. Lo que si que destacamos es la enorme voracidad de los mosquitos llamados aquí sand flies y que incluso el capitán Cook comentó en sus crónicas lo molesto de sus picaduras. La picada se infecta y deja las manos hinchadas de una manera que no habíamos visto nunca. A la entrada de Haast hay un puente de un solo carril de 760 metros de longitud que es el más largo del país. Cada 200 metros más o menos existe un apartadero por si viene otro de frente.

Llegamos a Haast ya de noche y el único camping que hay cerca de la carretera es un holiday Park. Cuando llegamos no hay nadie pero al final somos tres campervans. Es acogedor y sorpresivamente tiene de todo en la cocina, lo cual es muy cómodo. Cuesta 30 $. Hay que tener cuidado con las gasolineras, porque hay una cada 100 km más o menos y cada pueblo que tiene una te indica cuantos km hay hasta la próxima.


17-7-08: Queenstown

Haast es la puerta de entrada al Mount Aspiring NP pero nosotros decidimos seguir camino ya que el día está muy feo. Amanece muy frío y vamos dirección sur, donde a unos cuantos km te encuentras las cataratas Thunder Falls y a unos 70 km las Blue Pools, unos remansos del río que hace que se formen unas piscinas de un color azul intenso y que mirando con atención ves que está lleno de truchas y anguilas enormes. El agua es cristalina. Hay un camino de unos 45 minutos ida y vuelta, pasando por un puente colgante que no es apto para personas con vértigo.

Seguimos camino por unos parajes magníficos, pasando por 2 lagos espectaculares: el lago Wanaka, separado por un istmo de tierra, y el lago Hawea. Tienen unas profundidad de 410 metros y es lugar muy apreciado por los pescadores, ya que contiene unas magnificas truchas y salmones.

Llegamos al pueblo de Wanaka que tiene unos 3000 habitantes y es uno de los destinos vacacionales preferidos. Sus orillas y bahías bordeadas de sauces son visibles durante el verano por quienes desean navegar, pescar y practicar el esquí acuático, mientras que esquiadores se dirigen en invierno a sus pistas de esquí. También hay múltiples caminos para hacer trekkings. Como sitios de interés, el Stuart Landsborough's Puzzling World, que se extiende a lo largo de 1,5 km de paseos tridimensionales de madera, pasos subterráneos y puentes. También dentro del complejo está el Hologram Hall, Tumbling Towers y donde se puede descansar e intentar hacer cualquiera de los puzzles que te ofrecen. Cuesta 12 $ la entrada de adultos.

Otra cosa a destacar es el New Zealand Fighter Pilots Museum, con varios aeroplanos de guerra de la 2ª GM. Cuesta 10 $, pero comparado con el que vimos de la 1ª GM no hay color. Este es mucho más pequeño y menos impresionante.

Desde Wanaka puedes ir a Queenstown de 2 formas: por la Nacional 8 y luego la 6 pasando por Kingston, o por una carretera que pasa por varios puertos de montaña entre ellos el más famoso de Cardrona, donde hay muchas pistas de esquí. Optamos por la menos montañosa ya que hace unas semanas en Arrowtown, que está cerca de esa carretera, hubo una nevada histórica.

Unos km antes de llegar a Queenstown hay un montaje espectacular para hacer puenting. Cuando paramos en el puente de Kawarau de 43 metros sobre el agua nos enteramos que este deporte (si es que se puede llamar así) lo inventó un kiwi, y por primera vez se hizo aquí. Se basó es unas ceremonias de iniciación a la edad adulta que se hacen en Vanuatu (isla de la Polinesia). Allí los hombres jóvenes, se zambullen de cabeza desde destartaladas estructuras de bambú, para que luego los devuelvan arriba, tirándoles de las firmes agarraderas que llevan en los pies. Inspirado en ese ejemplo, Hackett experimentó con una goma de látex y un arnés de paracaídas, y se empezó a tirar de puentes con sus amigos. En 1987 se tiró de la torre Eiffel y ha construido todo un imperio con sucursales en muchas partes. Si tienes más de 60 años te puedes tirar gratis, sinó los adultos pagan 160 $ y los niños mayores de 13 años 110 $. La persona más mayor que se ha tirado es un francés de 94 años y el más joven un niño de 10 años. Al principio, si te tirabas desnudo no pagabas nada, pero tuvo tanta demanda que lo tuvo que suprimir.

Antes de Queenstown decidimos parar en Arrowtown, una ciudad situada a los pies de escarpadas colinas y a 21 km de Queenstown. Es la ciudad minera más pintoresca y mejor conservada de la zona. En 1862 un pequeño grupo de mineros descubrieron oro en el río Fox. Alcanzó más de 7.000 habitantes y es una de las pocas ciudades donde el desarrollo no ha dado lugar a una ciudad fantasma. La calle principal cuenta con tiendas y edificios coloniales a un extremo, y con pequeñas casas de los antiguos mineros que datan de 1860 y 1870. Los mineros chinos jugaron un importante papel a partir de 1865 cuando se fueron los europeos a otros campos mineros más productivos y se quedaron ellos. Su legado se refleja en el Chinese Settlement, con sus edificios restaurados de piedra entre los que se encuentran pequeñas casas de campo y una tienda. Hay unos paneles explicativos de todas las características de este asentamiento, pero como hace un frío atroz y el suelo está helado y te resbalas vemos unos cuantos y nos vamos al coche a recuperarnos.

Llegamos a nuestro destino que es Queenstown y nos asombra la vida que tiene esta ciudad. Hay muchos restaurantes, bares, tiendas de ropa, bancos, agencias de viaje etc. Lo más fuerte que vemos es una tienda de Louis Vuitton, la marca de superlujo. Esto ya da idea de lo exclusivo del lugar. Es muy pijo, pero se agradece de vez en cuando un poco de animación. Aquí las tiendas cierran un poco más tarde de las cinco. Vamos al Holiday Park que nos cuesta 34 $, pero las duchas se pagan aparte a 1 $ por 8 minutos. Después de tantos días de estar casi solos, llegar a este que hay cientos de personas no es muy agradable. Hay mucho adolescente que viene a esquiar y a desmadrarse con lo que hacen ruido y molestan. Aparte de esto las vistas desde el camping son espectaculares, rodeado de montañas nevadas y al frente el lago Wakatipu.