Guía de viaje a la ciudad de Rangún

Rangún (o Yangon como nombre oficial birmano) es la puerta de entrada a Myanmar, aunque desde el año 2006, tal como ya hemos comentado anteriormente, ya no es oficialmente la capital del país.

Con sus parques y lagos se ha ganado una reputación como ciudad jardín del este. Sus abandonados edificios de estilo colonial sin lugar a dudas, los mercados abiertos y avenidas arboladas dotan con una extraña mezcla de encanto del viejo mundo y vitalidad moderna.

El término Rangún proviene de las palabras birmanas yan y koun, que significan "ciudad sin enemigos".

Rangún fue fundada con el nombre de Dagon allá por el año 500 d.C. por los mon. En esa época, los mon dominaban las partes bajas de la actual Myanmar.

Dagon no era más que una pequeña villa de pescadores, centrada alrededor de la pagoda Shwedagon.

En 1753, el rey Alaungpaya conquistó la baja Myanmar y renombró Dagon como Rangún. La ciudad fue destruida por un incendio en 1841 y sufrió graves daños durante la segunda guerra anglo-birmana de 1852.

El Imperio Británico tomó la ciudad ese mismo año y la transformó en un enclave destacado, tanto política como económicamente.

Cambió su nombre al de Rangon. Los británicos introdujeron el sistema educativo occidental y construyeron numerosas escuelas religiosas para la enseñanza del inglés. Las principales industrias durante el periodo colonial fueron el arroz y la madera, aunque también tuvieron importancia otras como el algodón, las piedras preciosas o el marfil. A principios del s. XX, Rangon poseía unos servicios públicos e infraestructuras similares a las de Londres.

La ciudad sufrió fuertes daños durante el terremoto y el tsunami posterior ocurridos en 1930; también padeció graves destrozos durante la Segunda Guerra Mundial. Tras la guerra y la independencia del Reino Unido, Rangún siguió siendo la capital del país.

En 1989 se adaptó la forma local Rangún del topónimo como oficial. Este cambio es un tanto controvertido, ya que la junta militar que lo realizó no está legítimamente reconocida por algunos gobiernos. Estados Unidos, por ejemplo, siguen utilizando el nombre de Rangoon para referirse a la ciudad. También se cambiaron los nombres de las ciudades al birmano, aunque muchos lugareños siguen usando los nombres en inglés.

El 6 de Noviembre de 2005, la junta militar empezó a trasladar sus dependencias hacia la moderna ciudad de Naipyidó. Las razones de este cambio no están muy claras aunque se cree que el régimen se trasladó hacia el interior para tener una mejor posición estratégica ante una posible invasión. Rangún perdió la capitalidad del país.

Para viajar a Rangún desde Bangkok compré el billete un mes antes por internet en Bangkok Airways, la aerolínea boutique según reza su eslogan comercial. Vuelo PG103 de ida y el PG708 de vuelta, por 1.395 THB por trayecto (unos 32 € por trayecto). El vuelo de Bangkok a Rangún supone 1 hora. El aeropuerto de Rangún está a 19 km del centro de la ciudad. El taxi tiene un precio fijo de 7.000 kyats para llegar al centro.

Tanto el aeropuerto de Rangún como el nuevo aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok disponen de wifi gratis.

Recordemos que necesitamos un visado para entrar en territorio birmano, y aunque se puede obtener a la llegada al país es recomendable llevarlo hecho con antelación.

En Rangún el sector hotelero se está desarrollando y cambiará muchísimo en los próximos años.

Los hoteles más baratos no disponen de lo mínimo que un viajero occidental espera encontrar. En la página Yangon budget hotels & hostels de Lonely Planet se recomiendan algunos de ellos, pero yo no los he visitado y no puedo certificar que sean mínimamente decentes como los que acostumbro a visitar y recomendar.

En la web oficial Hotels in Yangon area, de Turismo de Myanmar, encontramos algunas recomendaciones, pero no sé si son del todo recomendables. Mi sugerencia es dejarse llevar por las recomendaciones de Amazing Time Travels, la agencia que me lo organizó todo a mí y quienes entienden lo que los turistas occidentales exigen.

Podéis comparar precios de los hoteles, pero Amazing Time Travels acostumbra a tener precios negociados y salen más baratos con ellos (en la página Myanmar vista por Kay Thwe Soe podéis leer la entrevista que hice a Kay Thwe Soe, la propietaria de Amazing Time Travels).

A continuación mi selección personal de hoteles, donde sólo incluyo aquellos que he visitado:

• Governor's Residence fue mi hotel elegido para disfrutar de Rangún. Antigua residencia del gobernador de Birmania en los estados del sur, esta romántica mansión de estilo colonial evoca una época pasada.Ver mis fotos y vídeo de este hotel.

Situada en la zona de las embajadas, esta propiedad se encuentra oculta en verdes jardines de loto, dominada por magníficas barandas, e incluye una impresionante piscina en forma de abanico, marco perfecto para mis fotos, sea de día o sea de noche. Las habitaciones de este hotel de teca están elegantemente decoradas con sedas y algodones tropicales. Es super fotogénico y es, sin duda, el mejor hotel de la ciudad.

El desayuno es completísimo y sus bizcochos y pastelerías deliciosos gracias al pastelero principal que es alemán. El desayuno es uno de mis momentos esperados en cualquier hotel, y sin duda, en este hotel es perfecto.

Dispone de una zona donde se realizan perfectos masajes, el Governor's Oasis Massage Lounge. El más recomendable es el que yo me hice, pues está hecho con Thanaka, que es parte de la crema pastosa amarilla que llevan las mujeres birmanas para protegerse del sol.

El hotel será totalmente reformado pronto y se creará una zona de spa. Este hotel ofrece también tours gratuitos en bicicleta, eligiendo dos tours de medio día cuidadosamente diseñados para evitar las multitudes de turistas.

• The Strand. Este encantador hotel de estilo colonial y situado en el downtown de Rangún, dispone de 32 amplias habitaciones y una pequeña zona donde hacen masajes. Cada planta del hotel tiene un mayordomo al servicio de los huéspedes. Ver mis fotos del hotel.

El hotel fue inaugurado en 1901 y construido por el emprendedor británico John Darwood y más tarde adquirido por los hermanos Sarkies, quienes coleccionaban hoteles de lujo en la época colonial del sudeste asiático, incluyendo el Raffles Hotel de Singapur, el Eastern and Oriental en la isla de Penang (Malasia) o el Hotel Majapahit de Surabaya (Indonesia). El hotel fue reconocido como uno de los mejores de la época.

En los año 90 redujo sus habitaciones de 59 a 32 espaciosas suites. Pronto empezarán las obras para tener un spa y añadir unas 20 suites a las ya existentes. Ahora el hotel pertenece a la cadena Leading Hotels.

Merece una visita el hotel, por ejemplo a su histórico The Strand Bar, donde tomarse una copa o, mi sugerencia, probar el delicioso Afternoon tea en el The Strand Café. El fantástico Afternoon tea tiene dos versiones: el clásico o el Myanmar Heritage Tea, con productos típicos y así hacer una degustación de gastronomía birmana. Sólo por 17 dólares a partir de las 14:30 diariamente. En el restaurante The Strand Grill podréis experimentar la grandeur de los años 20 y 30.

Por todo el hotel encontraréis fotografías de Myanmar del fotógrafo británico Tim Hall.

• Sule Shangri-La. Este gran hotel, perfectamente ubicado en el centro, a sólo unos pasos de la Sule Pagoda, dispone de su planta exclusiva The Horizon Club, con un espacio para descansar, reunirse o tomar algo para los huéspedes más VIP y con vistas de 360º sobre Rangún. Ver mis fotos del hotel.

El hotel tiene 484 habitaciones, con una parte de apartamentos privados, piscina, spa, salas de reuniones, varios restaurantes y bar de fumadores. Sin duda es una de las mejores opciones de la ciudad con la garantía y el servicio de la cadena Shangri-La.

• Kandawgyi Palace. Está situado a orillas del lago Kandawgyi. Este hotel, establecido en 1998 y con la madera como protagonista principal, es sin duda uno de los mejores de la ciudad. Ver mis fotos del hotel.

La forma de su edificio, evocando pagodas y formas orientales es su mejor baza para gustarnos a primera vista. Sus 195 amplias habitaciones tienen en su mayoría vistas al lago, y es de obligada visita su restaurante francés, Agnes, no por su gastronomía, sino por su marco perfecto para sentarse y disfrutar de las vistas al lago.

Pronto empezarán las obras para construir un edificio completo como gimnasio y spa. En 1935 fue abierto como el club de remo de la ciudad. Es sencillamente precioso.

• Chatrium Royal Lake. Este gran hotel, de inspiración colonial, es un acierto en todos sus aspectos -el lobby y bar serán reformados la segunda mitad de 2014 -cosa que le dará aún más valor-, y habrá una banda de jazz cada noche en el bar.

Dispone de 301 habitaciones y fue abierto en 1998. Desde 2008 está regentado por la cadena tailandesa Chatrium. Su zona de piscina y jardines es preciosa e invitan al relax. Allí mismo se encuentra el spa.

No está en el centro de la ciudad, pero está bien ubicado para alojarnos. Es una muy buena opción de lujo.

• Park Royal. Cercano al centro, este moderno hotel de estilo contemporáneo, cuenta con 333 habitaciones, piscina, gimnasio, un spa un tanto insulso e incluso una pista de tenis. Cumple todos los requisitos de un hotel de cinco estrellas, pero sin mucha personalidad. Antes fue un Novotel.

• Millennium Hotel. Es la mejor opción por unos 60 euros. Este hotel, cercano al downtown y con una terraza que tiene posiblemente las mejores vistas de la ciudad, fue abierto en diciembre de 2013 y dispone de 60 habitaciones con todo tipo de detalles: desde la tetera para calentar agua para el té, a jaboncitos y secador. Aprobado con nota.

• New Aye Yar Hotel. Por unos 50 euros este hotel es otra opción, aunque más discreta que la anterior. Su ubicación en el centro es muy buena. A pesar de haber sido reabierto en febrero de 2013, algunos detalles de sus habitaciones son mejorables. De gusto dudoso en decoración (como el verde hospital que protagoniza el color de las paredes), pero con mucho espacio en las habitaciones. Aprobado justo.

• Otro hotel que vale la pena, aunque yo no pude ir, es el Hotel Savoy. Tampoco he estado en el Motherland Inn 2, pero me dicen que es una muy buena opción dentro del rango de hoteles económicos.

Para empezar este apartado, podríamos considerar la lista Restaurantes de Rangún, de Lonely Planet, como buena, pero debo decir que yo no los he probado.

De mis tres noches en Rangún recomiendo encarecidamente los restaurantes de la cadena Feel Myanmar Food, pues ofrecen un buffet donde puedes elegir lo que quieras, y tuvimos un festín, por sólo 6 euros. Hay varios restaurantes de esta cadena en Rangún, así que no dejéis de entrar si los veis.

Otra muy buena opción es el Bangkok Kitchen (ubicado justo frente al Hotel Chatrium Royal Lake), con cocina tailandesa y birmana. Es enorme y en él se puede comer de calidad por poco dinero.

Rangún no es una ciudad muy grande, por lo que se puede visitar en tres días (dos días completos), como yo he hecho, y sin prisas.

Pero si queréis que os organicen el viaje, entonces recomiendo la agencia Amazing Time Travels, por ser verdaderos especialistas en el país y ofrecer servicios profesionales.

• Shwedagon Pagoda. Es un punto visible desde cualquier parte de la ciudad: resplandece brillante y majestuosa y parece pequeña. Pero cuando se visita uno se da cuenta de lo realmente inmensa que es.

En pleno centro de Rangún, escenario de un constante vaivén de gente que viene a rezar, a hacer un picnic, a leer o simplemente a empaparse del ambiente. Por respeto a Buda se dejan los zapatos en la entrada.

Su estupa, posiblemente del siglo XI, es uno de los monumentos más bellos del mundo gracias a las más de 8.000 placas de oro macizo que la recubren, y a los diamantes, rubíes, zafiros y topacios con que está coronada.

La pagoda Shwedagon está rodeada de más de 100 pequeñas estupas, pabellones y salas.

Es sencillamente impresionante. Llega a abrumar, por lo que recomiendo tomarlo con calma: innumerables budas de oro brillantes, coloridos girando las ruedas, brillantes pisos de mármol y luces de colores.

Entrar cuesta 8.000 kyats a los turistas y se puede visitar de 4:00 a 22:00. Yo fui a las cinco de la tarde, cuando el sol empieza a descender y hasta que oscureció. Maravillosas fotos, maravillosa luz.

• Pagoda Sule. Situada en el corazón del downtown (domina desde su altura el centro de la ciudad) y en el centro del tráfico.

Se dice que conserva un cabello de Buda y que la pagoda se construyó después del tercer sínodo budista, hace unos 2.200 años.

Es muy raro encontrarse una base de forma octogonal (por cierto llena de tiendecitas de tecnologías, teléfonos o fotocopiadoras).

La Pagoda Sule es lo que más sobresale del centro, pero en la misma zona tenemos el Ayuntamiento, un edificio blanco, el juzgado un edificio de ladrillos rojos, la iglesia católica Immanuel Baptist y una Mezquita.

También en el centro encontramos un par de rascacielos nuevos no muy altos y algunos maravillosos edificios coloniales venidos a menos que están esperando inversión para ser reconvertidos en hotel o en museo.

• Pagoda Botahtaung. Su nombre hace referencia a los 1.000 oficiales que escoltaron ocho reliquias con cabellos de Buda provenientes de India hace unos 2.500 años.

Uno de esos cabellos se sigue conservando en ella, y es motivo de adoración por los budistas.

Está enfrente del río y por su forma en forma de abanico y completamente dorada es una de mis preferidas. La pagoda se levanta 40 metros sobre el suelo.

Nótese que al tener que descalzarnos para entrar, su suelo de porcelana hace que nos quememos la planta de los pies. Llevad siempre calcetines, más práctico.

Justo al lado se encuentra el río, un lugar excelente para disfrutar de la puesta de sol. La pagoda está abierta de 5:00 a 22:00 y los turistas pagamos 3.000 kyats en concepto de donación.

• Chauk Htat Gyi Buddha. Se trata del Buda reclinado más largo del país. Mide 72 metros y está bajo un edificio de metal al aire libre, en la calle Shwegpondine. La escultura fue construida en 1907 y reconstruida en 1957.

La entrada es gratuita, aunque invitan a dejar una pequeña donación.

• Museo Nacional. Es un curioso edificio, mal iluminado, enorme, con cinco plantas y donde encontraremos expuestas piezas de arqueología a etnología, piedras y vestidos.

Todo bastante mal organizado, pero nos da una idea de la historia del país. Lo mejor es el trono del león, impresionante. Abierto de 9:30 a 16:00 y la entrada cuesta 5.000 kyats.

• Palacio de Karaweik. Está ubicado en el Lago Real y es una imagen tradicional de estuco de un barco tradicional real.

La importancia de visitarlo es disfrutar de las vistas desde él o los espectáculos con cena que se organizan por las noches.

Es bastante impresionante, aunque sea de cartón piedra.

• Lago Kandawgyi (antiguamente conocido como Lago Real). Se encuentra cerca del centro de la ciudad y permite disfrutar de bellos atardeceres, con la reluciente pagoda Shwedagon reflejada en sus plácidas aguas.

Recomiendo pasear por su pasarela de madera o sentarse en el Hotel Kandawgyi y gozar de las vistas del lago.

En el extremo oriental del lago más grande, se encuentra el Karaweik, una fiel réplica de piedra de una barcaza real, que funciona como restaurante y sala de espectáculos.

• Loka Chantha Abaya Laba Muni. Es una estatua gigante de mármol blanco. Esta maravilla de 11 metros de altura está en el camino que lleva al aeropuerto, por lo que es una buena última visita antes de partir. Se trajo el mármol blanco desde Mandalay y llegó a su destino, en Rangún, el 5 de agosto del año 2000, siendo consagrado el 27 de febrero del año 2002.

• Elefante blanco (o albino). Este elefante tiene en realidad un tono rosado y está junto a otros tres elefantes. Da un poco de pena, pues los cuatro están encadenados y casi no se pueden mover. La visita es gratis, pero como siempre se agradecen las donaciones.

Otras atracciones de Rangún que no tuve tiempo de visitar:

• Cementerio de guerra. Está muy bien conservado y en él hay enterrados más de 1.400 prisioneros de guerra británicos, australianos y birmanos que murieron en Myanmar durante la segunda guerra mundial.

Después de que el país fuese reconquistado a los japoneses, los restos de los prisioneros de guerra muertos fueron trasladados aquí.

• National Gem & Emporium museum. Es una exposición de gemas extraídas en Myanmar, además de una gran variedad de joyas y piedras preciosas que están a la venta.

Abre de 9:30 a 16:30, excepto los lunes y festivos. Yo no pude ir, pero seguramente se trata de visita recomendable.

• Pagoda Kabar Aye (o pagoda de la Paz Mundial). Aquí se celebró el 2.500 aniversario de la muerte de Buda, en el año 1954, justo recién construida, en el año 1952. Se puede visitar de 6:00 a 20:00 y la entrada cuesta 5.000 kyats.

Todo el centro de Rangún está plagado de tiendecitas de artesanías. Evidentemente lo más destacable son los mercados, y en especial el mercado nocturno, abierto a diario entre las 17:00 y 22:00 horas. Está situado en la calle principal, entre la oficina postal y el museo. En él se vende de todo, abundando las artesanías y tejidos locales hechos por las etnias que llegan hasta Rangún para vender. Se puede comer perfectamente en sus pequeños stands.

Es muy recomendable, por precio y calidad, comprar plata, jade o piedras preciosas en Myanmar. El centro o los mercados están plagados de tiendas serias que venden dichos productos.

• Mercado Bogyoke. Anteriormente era conocido como el mercado de Scott porque fue construido por James George Scott en 1920, aunque en 1947 le cambiaron el nombre a Bogyoke Aung San Market.

Es el lugar donde perderse un par de horas, bien sea para comprar o para ver la vida pasar. En este mercado se vende desde fruta y verdura hasta sedas y tallas de madera. Es el mejor lugar para elegir nuestros souvenirs. Es enorme y os gustará su arquitectura y sus tiendas. Está abierto de 8:00 a 17:00 horas, excepto los lunes.

• Mercado Mingalar. Es uno de los mercados más grandes de Rangún, con abundantes productos frescos y todo tipo de objetos prácticos para la vida diaria. Los birmanos acuden aquí a menudo para comprar telas y ropa.

• Mercado de Hledan. Es conocido, sobre todo, por su fruta, sus verduras y su carne. Si quiere conocer un mercado realmente "autóctono", este es el mejor sitio, preferentemente por la mañana. Aquí encontraremos pocos turistas.

Para ir al aeropuerto de Rangún tomé un taxi desde el centro que me costó 7.000 kyats, es el precio fijo.

Una vez en el aeropuerto tomé el vuelo PG708 de Bangkok Airways que tarda una hora en llegar a Bangkok. Una vez allí me espero para tomar el vuelo TK0069 de Turkish Airlines a Estambul, en un trayecto de 9 horas.

Y después de 3 horas de espera en el magnífico CIP lounge (la sala VIP de Turkish del aeropuerto de Estambul, una de las mejores que he visto nunca) finalmente tomo el vuelo TK1853, de la misma compañía, con destino a Barcelona, adonde llego 3 horas después.