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Bandera de Emiratos Árabes Unidos Bandera de Omán

EAU / OMÁN

Guía y relato de viaje a Abu Dhabi, Dubái, Umm Al-Quwain, Ras al-Khaimah y Musandam

En este viaje por libre de 11 días, con inicio y final en Dubái, recorrimos 1.660 km en coche de alquiler por los emiratos de Abu Dabi, Dubái, Umm Al-Quwain y Ras al-Khaimah, todos ellos pertenecientes a los Emiratos Árabes Unidos, y por la península omaní de Musandam.

Yolanda y Toni (Viatgeaddictes)
Published on Data viatge: 2009/10 | Publicat el 27/01/2010
Darrera actualització: 04/2022
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Introducción

Tres años después de nuestro primer viaje a Omán y los Emiratos Árabes Unidos volvimos al sureste de la Península Arábiga para completar la visita a regiones y lugares que quedaron pendientes en aquel viaje o bien revisitar otros que ya habíamos visto.

Si bien en aquel viaje nos centramos principalmente en Omán y dedicamos unos pocos días a recorrer seis de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos, en este, por el contrario, el objetivo principal fue este último país (básicamente los emiratos de Abu Dhabi y Dubái, así como una fugaz visita a los pequeños emiratos de Umm al-Quwain y Ras al Khaimah o RAK), completando el viaje con una escapada a la península de Musandam, territorio perteneciente a Omán.

Por este motivo esta guía y relato de viaje se complementa perfectamente con la antes mencionada, ya que entre las dos se cubre buena parte de ambos países.

Recordemos que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) son una federación de siete estados o emiratos: Abu Dhabi, Dubái, Sharjah, Ajman, Umm al-Quwain, Fujairah y Ras al-Khaimah, que suman una extensión de 83.600 km² y una población de más de 4 millones de personas, de la que sólo un 20% son nativos de los emiratos, mientras que un 50% son surasiáticos, sobre todo de la India.

Omán, por su parte, es un sultanato que ocupa el extremo sudeste de la Península Arábiga, además de algunas islas en el mar Arábigo y una pequeña zona en la punta de la península de Musandam, separada del territorio principal por un capricho en el trazado de fronteras durante la descolonización de la zona. Con una superficie de 309.500 km² es el tercer país de mayor extensión de la Península Arábiga, mientras que la población es de poco más de 3 millones de personas.


Ficha técnica del viaje

Fechas del viaje

Del 31 de diciembre de 2009 al 11 de enero de 2010.

Itinerario

mapa

Día 1: Barcelona - Estambul...
Día 2: ... - Dubái - Yas Island - Saadiyat Island - Abu Dhabi
Día 3: Abu Dhabi
Día 4: Abu Dhabi - Al Ain
Día 5: Al Ain - Jebel Hafeet
Día 6: Jebel Hafeet - Al Ain - Umm Al-Quwain - Khatt (R.A.K.)
Día 7: Khatt - Bukha (Omán) - Khasab (Musandam)
Día 8: Khasab - fiordos de Musandam - Dubái
Día 9: Dubái
Día 10: Dubái...
Día 11: ... - Estambul - Barcelona

Dinero

La moneda oficial de los Emiratos Árabes Unidos es el dirham EAU (AED), de paridad fija con el dólar (1 US$ = 3,67 AED). Los euros pueden ser cambiados en todas las oficinas de cambio de divisas. El pago con tarjetas de crédito está muy difundido.

En Omán la moneda de curso legal es el real omaní (RO), pero en la península de Musandam, aunque es territorio omaní, se acepta sin problemas el AED (dirham de EAU) para cualquier pago. El cambio fijo que se aplica entre ambas monedas es de 1 RO = 10 AED, por lo que ante un precio en RO basta multiplicarlo por 10 para obtener la cantidad en AED (o dividir por 10 la cantidad en AED para obtener RO). Por ello, si ya disponemos de AED en efectivo y nuestra estancia en Musandam va a ser corta no vale la pena cambiar de euros a RO, pero cuando se pague en AED hay que pedir que nos devuelvan el cambio también en AED para no encontrarnos en el bolsillo con RO que luego difícilmente podremos recambiar fuera de Omán.

En las fechas de nuestro viaje el cambio medio obtenido fue de 1 AED = 0,1934 € / 1 € = 5,17 AED
(ver cambio oficial actualizado en el enlace Eur -> AED).

Gastos del viaje

+ 491 € (vuelo internacional BCN-Estambul-Dubái, ida y vuelta)
+ 11,5 € (visado Omán)
+ 120 € (50% alquiler coche 9 días + seguro extra Omán + otros)
+ 27 € (50% gasolina coche: 1.660 km)
+ 256 € (50% alojamiento)
+ 160,5 € (50% comida/bebida, entradas, otros)
= 1.066 € (total por persona)

Visado

En los Emiratos Árabes Unidos (EAU) los ciudadanos españoles sólo deben presentar el pasaporte español en regla, con más de 6 meses de vigencia desde la fecha de entrada en el país y sin ningún visado de Israel en él. En cualquiera de los aeropuertos del país y en las fronteras terrestres del país se obtiene un sello de entrada gratuito, válido durante 30 días, aunque conviene tener información actual al respecto, pues el gobierno emiratí introdujo ciertos cambios al respecto el pasado verano de 2009.
Más información en la web oficial Visas and Immigration.

En Omán es necesario un pasaporte con validez mínima de 6 meses y un visado para entrar en el país. Las autoridades omaníes conceden visados con una validez de 1 mes y una sóla entrada en frontera (en aeropuertos y en las fronteras terrestres con los EAU). El coste del visado de Omán es de 6 RO (o 30 AED), aunque si se entra a Omán a través de la frontera terrestre de Hatta (emirato de Dubái) entonces el visado omaní es gratuito, pero no así en el resto de pasos terrestres, entre los que se incluye el de Al-Darah/Tibat, el único punto de entrada posible actualmente para extranjeros a la península omaní de Musandam.

Transporte

Vuelo internacional. Elegimos Dubái como aeropuerto de entrada y salida, puesto que la gran oferta de compañías aéreas que vuelan a ese destino (Dubái es un auténtico hub regional) suelen propiciar el encontrar buenas ofertas, bastante más económicas que volar a Abu Dhabi, por ejemplo. En cuanto a la compañía aérea nos decantamos por Turkish Airlines, con un vuelo Barcelona - Dubái con escala en Estambul, que compramos a través del portal LastMinute por el módico precio de 491 €/pax precio final, aunque además del precio pesó el hecho de que era la combinación de vuelos más óptima en tiempo total empleado.

Coche de alquiler. Dado lo escaso y errático del transporte público en la zona (o inexistente para algunos puntos de interés) lo más recomendable para desplazarse por EAU y la península de Musandam es alquilar un vehículo, y más si cabe por lo barato de los precios del propio alquiler y de la gasolina. Con ello nos aseguramos el podernos mover con total libertad, sin estar sujetos a horarios ni a otras limitaciones. Incluso en las ciudades, como Abu Dhabi, Dubái o Al Ain, el coche de alquiler es insustituible, ya que las distancias entre puntos de la misma ciudad son kilométricas y el transporte urbano no llega a todos sitios (en Dubái, por ejemplo, hay una novísima red de metro que ahora mismo está sólo operativa a medias y de alcance bastante limitado).

Alquilamos un Toyota Yaris automático de la compañía Budget a través de eAlquilerdecoches por un periodo de 9 días y pagamos 181,5 € (incluye un seguro a todo riesgo especial para eliminar la franquicia). Inmejorable relación calidad/precio!!.

Nuestra intención era adentrarnos con el coche en la península de Musandam, en territorio omaní, lo que supone sacar el vehículo de Emiratos. Por este motivo tuvimos que contratar en el momento de recoger el vehículo un seguro especial obligatorio para Omán cuyo coste era de una cantidad fija de 125 AED, más el 50% del coste diario del alquiler del coche (80 AED en nuestro caso) por el nº de días previstos en Omán. El seguro debe incluir una carta que muestre la autorización de la compañía de alquiler para sacar el coche del país, ya que este documento suele ser requerido por la policía fronteriza (como así fue en nuestro caso). Este seguro es caro, pero no hay transporte público hasta Khasab (capital de Musandam) y habría que contratar transporte privado para entrar y salir de la zona. Por otra parte el alquiler de un vehículo en Khasab es muy caro y también parece misión casi imposible, o al menos eso nos comentaron unos viajeros que lo habían intentado sin éxito. Así las cosas, creemos que valió mucho la pena el desembolso extra.

A menos que se quieran hacer rutas off-road por las pistas de las montañas Hajjar en Musandam, subir y bajar dunas en el desierto (sandboarding) o fardar de coche tanto como los emiratíes no es en absoluto necesario alquilar un todoterreno (4WD), ni siquiera para circular por Musandam, donde cada día que pasa se asfaltan nuevos tramos de pista.

Para conducir en EAU es necesario el permiso de conducir internacional, pero también hay que llevar encima el permiso de conducir del país de residencia (en este caso España). Por otra parte, el estado de las carreteras en EAU es bueno, son casi siempre autovías de varios carriles y la señalización es correcta. La velocidad está limitada y se señalizan a menudo los controles de radar, pero esto no parece surtir efecto sobre los conductores emiratíes, ya que normalmente éramos los únicos que no pasábamos de los 120 km/h. Claro que en los coches de alquiler un pitido avisa cuando se rebasa esa velocidad, mientras que a los locales, con sus Hummer, Toyota FJ, Range Rover, Ferrari, Lexus y demás utilitarios, ir a 120 km/h les debe saber a muy poco (!!). A la hora de conducir por EAU hay que tener en cuenta el afán por correr de los emiratíes, tanto por la velocidad como por las maniobras de adelantamiento o cambio de carril. También hay que acostumbrarse al uso de rotondas (roundabout o R/A) y cambios de sentido, tanto en ciudad como en carretera, por el hecho de que casi todo son autovías de varios carriles.

El precio de la gasolina en EAU en las fechas de nuestra visita era de 1,48 AED/l (0,286 €/l), mientras que en Omán aún era más barata: 1,25 AED/l (0,24 €/l). Llenábamos el depósito del coche pagando el equivalente a unos 10 €. Sin comentarios.

Alojamiento

Debido a las peculiaridades del alojamiento en EAU y a nuestra experiencia del viaje anterior a esta zona, esta vez reservamos todos los hoteles por Internet a través del buscador de hoteles Booking.com, aunque sólo reservamos desde casa la primera noche en el país y el resto lo fuimos haciendo sobre la marcha, a veces de un día para otro, desde cibercafés. Esto es así porque el tipo de alojamiento que encontramos en EAU, excepto algún caso aislado, es de nivel medio-alto. Se da la circunstancia de que en la ciudad de Al Ain sólo había, en las fechas de nuestra visita, cinco hoteles y todos de 5* o categoría similar.

Por suerte, los precios que encontramos a través del citado buscador eran muy asequibles (bastante mejores que directamente en la web del propio hotel o en recepción), pagando una media de unos 60 € por una habitación doble con desayuno en un hotel de 5*. Así, aunque uno no lo pretenda, aquí hay que ir de VIP y dejarse aparcar el coche o llevar el equipaje al llegar al hotel.

En Khasab, capital del Musandam omaní, la cosa cambia. La oferta es limitadísima y muy dispar en calidad, pero en todos los casos los precios son bastante más elevados que los equivalentes en EAU, por lo que la relación calidad/precio es bastante peor que en EAU. En cualquier caso, el mejor hotel de la zona es, al menos en las fechas de nuestra visita, el Golden Tulip Resort Khasab, situado a 5 km de Khasab, en un emplazamiento elevado sobre el mar.

Seguridad

Las condiciones de seguridad en ambos países son muy buenas, dando una sensación de seguridad total. Dicho esto, hay que tomar las precauciones habituales y usar el sentido común, estando siempre vigilantes, sobre todo en lugares públicos muy concurridos. Por otra parte, en ambos países la Ley Islámica impone en las costumbres ciertas restricciones que deben respetarse, como por ejemplo el consumo de alcohol.

Salud

No hay ninguna vacuna obligatoria y ni siquiera recomendable. Las condiciones sanitarias en ambos países son buenas. Especialmente en verano es conveniente extremar las precauciones para evitar insolaciones y deshidratación.

Clima

En las fechas de nuestro viaje a la zona tuvimos unas temperaturas muy agradables, las cuales se movían en un rango de entre 23 y 26ºC durante el día y de 15 a 18ºC por la noche. Sin lluvia, excepto cuatro gotas mal contadas el primer día en Abu Dhabi. Conviene evitar el verano a toda costa a causa de las altísimas temperaturas y las posibles tormentas de arena.

Diferencia horaria

Durante el horario de invierno en España hay una diferencia de +3 horas, tanto en EAU como en Omán. Por otra parte, en las fechas de nuestra visita amanecía sobre las 6:45 y oscurecía a las 18:05 h.

Electricidad e Internet

Tanto en Omán como en EAU la electricidad es de 220/240 V y a 50 Hz. En cuanto al tipo de enchufe es posible encontrarlos de dos o tres tipos distintos, aunque los que más abundan son los de 3 clavijas, por lo que es recomendable llevar un adaptador (o comprarlo in situ) que nos permita conectar nuestros dispositivos eléctricos a la red.

En los hoteles de EAU lo habitual es que la conexión wi-fi sea de pago y nada barata, en general. Por suerte, hay algunos cafés y res-taurantes con wi-fi gratis (por ejemplo en los cafés Starbucks). Además, en las ciudades hay abundantes cibercafés donde conectarse a Internet a precios bastante razonables.

Guía de viaje

Oman, UAE & Arabian Peninsula Travel Guide, de Lonely Planet Pub. (2ª ed, Sep-2007, en inglés). A través de la web de Lonely Planet adquirimos, en formato digital Pdf, sólo los capítulos de esta guía necesarios para nuestra ruta. Esta guía cubre todos los países de la península arábiga, dedicando más contenido a EAU y Omán, pero aún y así se encuentra a faltar más información.

Literatura relacionada

Arenas de Arabia, de Wilfred Thesiger (Ed. Península). Un clásico de la literatura de viajes con la descripción de los años que el autor empleó viajando entre las gentes nómadas del sur de la península arábiga (Emiratos Árabes y Omán, entre otros) a finales de los años cuarenta del pasado siglo, poco antes de que llegara la fiebre del petróleo.


EL EMIRATO DE ABU DHABI (EAU)

ABU DHABI (Abu Dhabi - EAU)

Cómo llegar

Empezamos este viaje tomando un vuelo de la compañía Turkish Airlines de Barcelona a Estambul. Tras 2 horas y 45 minutos de vuelo en un B-737 aterrizamos en el aeropuerto Ataturk de Estambul, después de recorrer 2.300 km desde Barcelona.

Tras una rápida conexión en este aeropuerto embarcamos en el vuelo a Dubái, también de Turkish Airlines. Se dio la curiosa circunstancia de que estábamos en el último día del año 2009 y nuestro avión empezó a rodar por la pista a las 23:50, situándose en la cabecera de pista poco después. Entonces el comandante de nuestro avión esperó a que fueran las doce en punto, momento en que por la megafonía del avión anunció el acontecimiento y nos deseó un feliz año nuevo 2010 a todos y a continuación dio toda la fuerza a los motores para iniciar el despegue.

A las 5:45 del primer día del año 2010 aterrizamos en el aeropuerto internacional de Dubái tras un vuelo de 3 h 45 minutos (distancia recorrida: 3.007 km desde Estambul). La hora local en Dubái (y por extensión al de Emiratos y Omán) en el horario de invierno es de +3 horas que en Barcelona. Al pasar el control de inmigración nos estampan en el pasaporte un visado gratuito de 30 días. Tras recuperar el equipaje facturado cambiamos una pequeña cantidad de euros a AED, la moneda local, en una pequeña oficina que hay en la misma sala de equipajes. Al salir de esta, en la terminal de llegadas, hay otras opciones para cambiar dinero, pero comprobamos que el cambio aquí era ligeramente peor.

A continuación nos dirigimos, en la misma terminal de llegadas, a la agencia de alquiler de coches con la que habíamos reservado a través del portal eAlquilerdecoches. Alquilamos un Toyota Yaris de 3 volúmenes, muy nuevo, por el que pagamos unos 240 € por un alquiler de 9 días, incluyendo un suplemento de 25 € para el seguro a todo riesgo y otro de 71 € para poder sacar el coche del país (a Omán) durante 3 días. Recordamos en este punto, tal como hemos explicado al inicio en el apartado Transporte, la necesidad de presentar un permiso de conducir internacional, además del permiso de conducir del país de residencia (en este caso España).

Saliendo con el coche del aeropuerto de Dubái, pegado a la zona de Deira, y yendo en dirección a Abu Dhabi vamos encadenando autovías hasta conectar con Sheikh Zayed Rd, la principal arteria de la ciudad y que transcurre más o menos paralela al mar. Desde aquí vemos, por primera vez en vivo y en directo, el megarascacielos Burj Khalifa, así como otros 50.000 edificios, a cual más espectacular, pero muchos aún en construcción, que se van sucediendo a lo largo de esta super-avenida. También vemos el viaducto de la nueva línea de metro. Desde nuestro última estancia en Dubái, tres años atrás, podemos apreciar muchos cambios.

Tras pasar junto a Jebel Ali, el enorme puerto dubaití, situado a unos 35 km de Deira, ya se acaba la ciudad de Dubái y comienza el paisaje desértico, dejando atrás el espejismo urbano que supone la ciudad de Dubái. En general las indicaciones en Dubái son buenas y no es difícil encontrar la ruta hacia Abu Dhabi. La avenida Sheikh Zayed Rd al final se transforma en la autovía nº 11 que va en dirección sudoeste, hacia Abu Dhabi y la frontera con Arabia Saudí. Esta autovía tiene 4 carriles por cada lado y la velocidad máxima permitida es de 120 km/h, aunque al parecer los únicos que la respetamos somos nosotros.

Unos 40 km antes de llegar a Abu Dhabi tomamos la salida Yas East para visitar Yas Island. Acabada esta visita tomamos la autovía Shahama-Saadiyat que a través de zonas de marismas e islas artificiales nos conduce directamente a la zona de Al Meena, ya en la ciudad de Abu Dhabi. Por el camino podemos ver las faraónicas obras que se están llevando a cabo en la isla de Saadiyat, donde entre otras muchas cosas, se están construyendo el Louvre Abu Dhabi, una polémica filial del conocido museo parisino. Su inauguración está prevista para el año 2012. Otro de los proyectos estrella sobre esta isla es el Guggenheim Abu Dhabi, filial del museo-franquicia neoyorquino que ocupará un espectacular edificio del arquitecto Frank Gehry y que se espera esté acabado en 2013.

Finalmente llegamos al centro de Abu Dhabi, donde está el hotel que habíamos reservado por Internet. La distancia entre Dubái y Abu Dhabi es de unos 125 km.

Dormir y comer

En Abu Dhabi nos alojamos en el Crowne Plaza Abu Dhabi (en la calle Sheikh Hamdan, en pleno distrito financiero, y a corta distancia de varios puntos de interés en Abu Dhabi, como la Corniche). Es un hotel de categoría 5* donde pagamos 392 AED/noche (unos 75 €), incluyendo la tasa turística y cargos por servicio, pero sin desayuno. Nuestra habitación era enorme, de 60 m2, con jacuzzi y todas las comodidades y amenities de un hotel de esta categoría. También tiene aparcamiento privado gratuito para el coche. Muy recomendable.

Puesto que el desayuno bufé del Crowne no estaba incluido en el precio de la habitación y es bastante caro, una de las pocas opciones en esta zona de Abu Dhabi para desayunar a la europea es el Starbucks que hay en la misma calle Hamdan, a sólo 150 m. al este.

La mejor opción (y más económica) para comer en Abu Dhabi suelen ser los restaurantes indios y también los chinos, pero no siempre. También están los restaurante de los hoteles, muy caros, y cadenas de comida rápida, así como los restaurantes de los centros comerciales. Nosotros podemos recomendar el Gulf Palace Restaurant, a sólo 100 m. del hotel Crowne, con buena comida a un precio razonable. Otro restaurante recomendable es el libanés Automatic (esquina de las calles Hamdan y Najda), con deliciosos shwarmas muy baratos.

Para conectarse a Internet podemos recomendar el cibercafé Coffee & More (15 AED/hora), en el centro comercial Abu Dhabi Mall.

Cosas a ver y hacer

ABU DHABI es la capital federal de los Emiratos Árabes Unidos y la principal ciudad del emirato de Abu Dhabi, pero la segunda del país en tamaño tras Dubái. La ciudad de Abu Dhabi está situada sobre una isla en la costa occidental de EAU en el Golfo Pérsico, aunque sólo separada del continente por menos de 250 metros (hay varios puentes que la unen a tierra firme, así como a otras islas vecinas, como Saadiyat).

Principalmente gracias al petróleo no sorprende que Abu Dhabi haya sido definida como la ciudad más rica del mundo. Desde el año 2004, con la llegada al poder del Sheikh Khalifa bin Zayed Al Nahyan, actual presidente de EAU y emir de Abu Dhabi, ha pasado a competir con su vecino Dubái en obras y proyectos faraónicos con el fin de atraer turismo e inversores. En las fechas de nuestra visita a Abu Dhabi la ciudad estaba experimentando un gran boom de la construcción, aunque, eso sí, algo más comedido que el de Dubái.

Es cierto que Abu Dhabi no tiene gran cosa a ver desde el punto de vista histórico y cultural, al menos hasta que no se inauguren los nuevos museos Guggenheim y Louvre, pero para el viajero curioso hay unos cuantos puntos de interés que hacen recomendable la visita a esta ciudad, y con la ventaja de que la mayor parte de ellos son gratuitos.

Dadas las dimensiones y configuración de Abu Dhabi son pocos los sitios accesibles a pie sin recorrer distancias kilométricas. Por ello conviene disponer de coche de alquiler o bien usar los autobuses y/o taxis disponibles en la ciudad.

La Corniche de Abu Dhabi desde el Heritage Village
La Corniche de Abu Dhabi desde el Heritage Village

Centro de Abu Dhabi. El Qasr al-Hosn es el edificio de piedra más antiguo de la ciudad de Abu Dhabi, ya que data de 1761. Fue la residencia real y sede del gobierno hasta 1966. Está situado a lo largo de la calle Sheikh Zayed First St, junto al complejo Cultural Foundation. En el momento de nuestra visita estaba en restauración y sólo pudimos verlo por fuera.

La Corniche, por su parte, es un largo (al menos 10 km) y bonito paseo marítimo con un agradable camino peatonal, con jardines y actividades para niños y adultos, e incluso algunas playas de arena. A su espalda está el llamativo skyline de Abu Dhabi. Vale la pena recorrerlo a última hora de la tarde para ver la puesta de sol y encontrarse con la numerosa población local que pasea a esa hora. Desde este paseo hay buenas vistas sobre la zona del rompeolas y la isla artificial Lulu, aún vacía. Subimos al restaurante giratorio Al Fanar del hotel Le Royal Meridien Abu Dhabi (en Khalifa bin Zayed St, a 500 metros de la Corniche) para disfrutar de unas espectaculares vistas de 360º sobre la ciudad y el mar. En él se puede tomar una copa, comer o sólo disfrutar de las vistas.

En la zona del rompeolas encontramos el altísimo mástil de la bandera que con 123 m. está entre los más altos del mundo. Es imposible no ver la enorme bandera de EAU sobre él. Muy cerca de aquí está el Heritage Village, donde se muestra como era la vida en un poblado tradicional del oasis en el pasado. Se trata de un museo al aire libre, con demostraciones de artesanos tradicionales, un esquema de un falaj (sistema de irrigación tradicional). No hay mucho a ver, pero es interesante y agradable de visitar. Además tiene excelentes vistas sobre la playa y el skyline de la Corniche. Desde aquí vale la pena andar otros 400 m. hasta el final de esta península, donde se encuentra el bonito edificio del Abu Dhabi Theatre.

Por otra parte, el tramo de carretera que recorre esta estrecha península del rompeolas, más o menos de 1 km de longitud, es el sitio preferido de los abudhabianos para hacer ostentación de sus lujosos y potentes coches deportivos y 4WD. Aquí vemos, por ejemplo, un muestrario de Ferraris, Lamborghinis, Maseratis, BMW x6, Hummers, o Toyotas FJ Extreme, entre muchos otros, además de motos de muy alta cilindrada. Impresionante... se nota que aquí sobra el dinero y el precio de la gasolina no es problema :-)

Entrada VIP del hotel Emirates Palace
Entrada VIP del hotel Emirates Palace

En esta zona del rompeolas también se encuentra el magnífico e impresionante hotel Emirates Palace, un super hotel de lujo que fue inaugurado a finales de 2005. Es propiedad del gobierno de Abu Dhabi, pero gestionado por el grupo Kempinski y es uno de los hoteles más caros del mundo jamás construido.

Todo en él es mastodóntico y puro lujo. Tiene más de 100 Ha de jardines, 1.3 km de playa privada y un parking subterráneo para 2.500 vehículos. El exterior del hotel tiene hasta 114 cúpulas que alcanzan los 80 metros de altura. Tiene suites exclusivas para miembros de la familia real del emirato, así como otras reservadas para jefes de gobierno, decoradas en oro y mármol. Sólo el árbol de Navidad que colocan en su impresionante atrio está valorado en más de 11 millones de dólares USD. Si os queréis permitir un capricho los precios de las habitaciones en el Emirates Palace empiezan a partir de los 200 €, un chollo, y hasta los 9.000 € por noche (menos chollo).

Al acercarnos al hotel Emirates Palace lo primero que encontramos es una entrada monumental, de estilo mogol, que sólo se abre en ocasiones solemnes para clientes muy ilustres. Continuando otros 500 m. por la calle Corniche West llegamos a la entrada normal, donde el conserje nos saluda y nos pregunta si vamos a visitar el hotel, a lo que le contestamos afirmativamente y nos deja pasar sin problema. Ya dentro del recinto cruzamos una zona ajardinada y llegamos a la entrada cubierta que da acceso al edificio principal. Aquí dejamos el coche para que lo aparque el personal del hotel (en el parking subterráneo) y a cambio nos dan un nº para recogerlo a la salida. Una vez dentro del edificio no dejamos de alucinar: creíamos haberlo visto todo en hoteles de lujo, pero este es enorme, muy lujoso pero elegante y con personal del hotel por todos lados. Realmente impresionante el atrio bajo la cúpula principal. Se puede visitar libremente la zona pública del hotel. Podéis haceros una idea aproximada a través de este estupendo tour virtual por el Emirates Palace.

En nuestra visita al hotel aprovechamos para ver, en una zona del hotel habilitada como museo, una exposición de pintura con obras maestras de la colección permanente de los museos Guggenheim, así como otra con fotografías, maquetas y paneles explicativos sobre los proyectos culturales en curso en la isla de Saadiyat, en especial los nuevos museos Guggenheim y Louvre Abu Dhabi.

En resumen, sitio recomendable 100% en toda visita a Abu Dhabi, con la ventaja de que es gratis (aunque lógicamente siempre existe la posibilidad de tomar algo en alguno de sus bares o lounges). Y recomendamos ir al hotel tanto de día como de noche, porque la iluminación nocturna de las fuentes, jardines y edificios es fantástica.

Los centros comerciales, verdaderos templos modernos del consumismo en todo el mundo, pero más en los países del Golfo, son un buen lugar para ver a la población local (autóctonos y expatriados) en su salsa. El Marina Mall, situado en el rompeolas, a escasa distancia del Emirates Palace, era quizás el centro comercial más glamuroso de Abu Dhabi en las fechas de nuestra visita. En él encontramos un hipermercado, más de 400 tiendas, restaurantes, cines, una bolera y una pista de hielo, por ejemplo.

Interior de la Gran Mezquita<br />Sheikh Zayed (Abu Dhabi)
Interior de la Gran Mezquita
Sheikh Zayed (Abu Dhabi)

Gran Mezquita Sheikh Zayed. La novísima Sheikh Zayed Grand Mosque, situada unos 15 km al sudeste del centro de la ciudad de Abu Dhabi, es la mayor mezquita de los EAU y la sexta del mundo, pudiendo acoger más de 40.000 fieles. Con un coste de construcción de unos 525 millones de US$ todo en ella es lujo y superlativo. Por ejemplo, su patio interior, con un delicado diseño floral, tiene una superficie de 17,000 m2 y está considerado como el mayor ejemplo de mosaico de mármol en todo el mundo. También la alfombra de su sala de oración principal está considerada como la mayor del mundo hecha en Irán. Sus enormes candelabros contienen millones de cristales Swarovski. Y así muchas cosas más...

Comparándola con otras grandes, nuevas y lujosas mezquitas que hemos visto en otros países, como por ejemplo las de Casablanca (Marruecos) o Muscat (Omán), pensamos, y en nuestra humilde opinión, que la de Abu Dhabi no es tan original ni hecha con tan buen gusto como aquellas, pero aún y así la verdad es que nos pareció extraordinaria en varios aspectos. Por ello creemos que su visita es realmente imprescindible si se viaja a Abu Dhabi.

La entrada es gratuita y se puede visitar a partir de las 9:00-10:00 diariamente excepto los viernes por la mañana. Recomendamos ir tan pronto abren por la mañana para disfrutar de una visita relajada y tranquila, porque a medida que transcurre la mañana se va llenando de tours. Lógicamente aquí hay que vestir de forma respetuosa, como en la visita a cualquier otro lugar de culto. Las mujeres, además, deben vestir una abaya que cubra todo el cuerpo y un pañuelo en la cabeza, disponibles a la entrada de la mezquita. Llegar a la mezquita desde el centro es fácil: con coche de alquiler basta con tomar la vía rápida con dirección al aeropuerto y salir en la salida adecuada, pero también se puede ir en autobús o taxi. Los accesos y alrededores de la mezquita aún estaban en obras en el momento de nuestra visita.

Zayed Sports City. El Zayed Sports City es un enorme complejo deportivo y de ocio donde se llevan a cabo torneos deportivos, eventos corporativos, conciertos, etc. La única razón de nuestra visita a este complejo es que en las fechas de nuestra visita a Abu Dhabi tenía lugar en él el torneo de tenis de exhibición Capitala World Tennis Championship (ahora llamado Mubadala, el cual tiene lugar del 30 de diciembre al 1 de enero). En la edición de ese año 2009, la primera de este campeonato de exhibición, se jugaba la final de consolación entre David Ferrer y Roger Federer y la gran final entre Rafa Nadal y Robin Soderling.

Aunque finalmente no pudimos conseguir entradas (ya estaba vendido todo desde hacía meses), sí pudimos recorrer libremente el Village del torneo, ver entrenamientos y disfrutar del gran ambiente. El Zayed Sports City está situado a 3 km antes de llegar a la Gran Mezquita Sheikh Zayed yendo desde el centro de la ciudad. Para volver al centro desde Zayed Sports City o la Gran Mezquita recomendamos tomar la avenida 30th que bordea la costa occidental de la isla sobre la que se asienta Abu Dhabi, ya que pasa por el distrito de las Embajadas, el Exhibition Centre, y la zona de Al Bateen, con sus jardines e impresionantes mansiones.

Yas Island. La isla de Yas, situada a unos 30 km del centro de la ciudad de Abu Dhabi, ocupa una superficie de 2.500 Ha, de la cual dos tercios están destinados a distintos proyectos de ocio, comerciales y turísticos, algunos ya realizados y otros aún por hacer: un circuito de F1, hoteles, parques temáticos, centros comerciales, puerto deportivo, campos de golf, apartamentos y chalés de lujo, etc.

Circuito y hotel de Yas Marina (Abu Dhabi)
Circuito y hotel de Yas Marina (Abu Dhabi)

En las fechas de nuestra visita ya pudimos ver finalizado el bonito circuito Yas Marina de F1, en el cual se corre el Gran Premio de Abu Dhabi de Fórmula 1 desde 2009. Integrado con el circuito está el impresionante y curioso Yas Marina Hotel, un hotel de 5* con un diseño único, mitad sobre la tierra y mitad sobre el mar, siendo el primer hotel del mundo construido sobre un circuito de F1. Pero quizás su característica de diseño que más llama la atención es su cubierta en forma de caparazón, de vidrio y acero, y que cuenta con un sistema de iluminación formado por 5,389 paneles LED que cambian de color, haciéndolo visible desde kilómetros de distancia. Se puede pasear libremente por algunas zonas alrededor del circuito y del hotel, lo suficiente para alucinar con el conjunto. También se puede entrar en el hotel y tomar algo en sus bares o restaurantes (aquí nos topamos casualmente con el tenista suizo Roger Federer, el cual participaba esos días en un torneo de tenis en Abu Dhabi).

Junto al lado norte del circuito de F1 está el enorme y llamativo Ferrari World Abu Dhabi, el primer parque temático dedicado íntegramente a la marca italiana. Su mastodóntico techo de color rojo, de 200.000 m2, hace de él el parque temático cubierto más grande del mundo. Nosotros lo vimos por fuera, aún en construcción, ya que fue inaugurado en noviembre de 2010.

Recomendamos, por tanto, que si visitáis Abu Dhabi no dejéis de visitar la isla de Yas, ya sea de dia y/o de noche. Para llegar a ella desde el centro de Abu Dhabi se puede tomar la salida sur por la carretera Abu Dhabi-Dubái (ruta E10) o bien por el norte (recomendada) tomando la autovía Shahama-Saadiyat que cruza las islas de Saadiyat y Bisrat Fahid antes de conectar con la de Yas. Si venís de Dubái por la E11 basta con tomar la salida Yas East.

Saadiyat Island. La isla de Saadiyat, situada a sólo 500 m. de la costa norte de la ciudad de Abu Dhabi, es otro mega-proyecto de las autoridades emiratíes y que se espera estará finalizado en 2020. Aunque también tendrá usos comerciales, residenciales y de ocio, la idea es que sea el centro cultural (de lujo) de Abu Dhabi. Actualmente se están construyendo el Louvre Abu Dhabi, una polémica filial del conocido museo parisino cuya inauguración está prevista para el año 2013. Otro de los proyectos estrella sobre esta isla es el Guggenheim Abu Dhabi, filial del museo-franquicia de arte moderno y contemporáneo neoyorquino que ocupará un espectacular edificio del arquitecto Frank Gehry y que se espera esté acabado en 2013-14. También ha comenzado ya la construcción de un campus de la New York University y asimismo hay planes para construir un centro de artes escénicas de nivel mundial y una sala de conciertos.

Pero por el momento, en el momento de escribir esta guía (mediados de 2011) aún no ha finalizado ninguno de los grandes proyectos sobre la isla de Saadiyat. Por último, para llegar a Saadiyat basta con cruzar el largo puente que parte de Al Meena, en el extremo nordeste de la isla donde está el centro de Abu Dhabi.

Oasis de Liwa. Se trata de un conjunto de pequeños asentamientos y oasis situados a unos 150 km al sudoeste de la ciudad de Abu Dhabi, siendo la zona habitada más al sur de los EAU, ya que está a sólo 16 km de la frontera sur con Arabia Saudí. El centro geográfico y económico de Liwa es el asentamiento de Muzayri'. Por otra parte, las familias reinantes hoy en día en Abu Dhabi (clan Al Nahyan) y en Dubai (clan Al Maktoum) son descendientes de la tribu Bani Yas, con origen en el oasis de Liwa.

El escritor y explorador británico Wilfred Thesiger, según recoge en su conocido libro Arenas de Arabia, visitó el oasis de Liwa en sus dos travesías por el inhóspito desierto de Rub al-Jali que, con una extensión de 650.000 km², es uno de los desiertos de dunas mayores del mundo (también es conocido con el sobrenombre de Territorio Vacío). Liwa marca el extremo nordeste de este enorme desierto.

Quizás por la lectura de este libro o por la fascinación que nos produce el desierto, lo cierto es que nos llegamos a plantear la visita a Liwa en este viaje, pero finalmente no pudo ser por falta de tiempo (este es un problema que Thesiger no tenía...!). En cualquier caso, si queréis una buena excusa para justificar el viaje a Liwa, debéis saber que allí se encuentra la duna Moreeb o Tal Mireb, que con 300 metros de altura es una de las mayores dunas del mundo. Está situada unos 22 km al sur de Muzayri' (22°59'N 53°47'E) y, al parecer, el camino para llegar a ella ya vale la pena por sí solo. En Liwa también se pueden hacer otras actividades relacionadas con el desierto.

AL AIN (Abu Dhabi - EAU)

Cómo llegar

Abandonamos la ciudad de Abu Dhabi tras cruzarla en su totalidad, de noroeste a sudeste, y siguiendo las indicaciones conectamos con la autovía nº 22 en dirección a Al Ain. De Abu Dhabi a Al Ain son unos 150 km por la ruta E22, una autovía en mitad del desierto y con pocos núcleos habitados a lo largo de la ruta, como Al Khatim o Al Khaznah, por lo que es un trayecto algo aburrido. Sólo los últimos 15 km antes de llegar a Al Ain, con sus numerosas rotondas y sorprendente vegetación en tal entorno animan la conducción.

Dormir y comer

En las fechas de nuestro viaje a Al Ain las posibilidades de alojamiento en la ciudad eran bastante limitadas y todas pasaban por hoteles y apartamentos de lujo y semilujo, con precios a partir de los 70 €. En el momento de escribir esta guía nos consta que hay algunos nuevos establecimientos que incrementan la oferta disponible, siempre bueno para obtener mejores precios. En el buscador Alojamiento en Al Ain podéis ver las distintas posibilidades y precios.

Nosotros nos alojamos en el hotel Hilton Al Ain (distrito Al Sarooj, Al Ain; tel: 971-3-7686666), donde pagamos 377 AED, impuestos y servicios incluidos, por una estupenda habitación con baño privado y desayuno bufé incluido. Los jardines y piscinas que lo rodean son un plus, en especial para familias con niños, y su única pega es que ya tiene unos años y necesita una cierta reforma y acondicionamiento. Nosotros lo recomendamos porque tiene quizás (al menos en las fechas de nuestro viaje) la mejor relación calidad-precio si uno no quiere gastar más de 90 €/noche.

Para comer en Al Ain recomendamos el restaurante Golden Fork, en Khalifa St. (se trata de una cadena de restaurantes presente también en el resto de emiratos), con buena comida y la posibilidad de conectarse a Internet (5 AED/hora). Otro sitio muy recomendable, donde comemos de lujo, es el restaurante Al Diwan, también en Khalifa St, frente al anterior. Sirve excelentes especialidades de iraníes, chinas, indias, etc. Es algo más caro que el anterior pero también con más clase.

Cosas a ver y hacer

AL AIN. La ciudad de Al Ain está situada en la parte oriental del emirato de Abu Dhabi y es la segunda mayor ciudad de este emirato, siendo la que concentra la mayor proporción de población emiratí autóctona. También es la ciudad natal del actual presidente del país, el jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan.

Al Ain también es conocida con el sobrenombre de la Ciudad Jardín del Golfo gracias a su abundancia de vegetación y zonas verdes en forma de oasis, parques, árboles en las calles y rotondas decoradas con césped y flores, fruto de la abundante agua procedente de los oasis. Además, una estricta normativa urbanística prohibe levantar edificios de más de 7 plantas, lo que da más visibilidad a los árboles.

Posiblemente poco viajeros que visitan EAU se acercan a esta fascinante ciudad, lo cual es una verdadera lástima. Al Ain no sólo tiene suficientes puntos de interés como para justificar su visita, sino que además aquí es más fácil encontrar una atmósfera y cultura árabe tradicional que en las ciudades de la costa. Y entre visita y visita uno siempre puede relajarse en uno de sus oasis o parques.

Patrimonio de la Humanidad En el año 2011 y bajo el nombre común de Sitios Culturales de Al Ain, lugares de la zona de Al Ain como Hafit, Hili, Bidaa Bint Saud y los oasis han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por constituir un testimonio de la presencia y ocupación humana de esta zona desértica desde el Neolítico, con vestigios de muchas culturas prehistóricas.

Interior del Oasis de Al Ain
Interior del Oasis de Al Ain

Al Ain National Museum. Es el museo más antiguo de EAU y muestra al visitante, a través de objetos arqueológicos y etnográficos, las tradiciones y cultura de los pueblos que han habitado este área desde hace 8.000 años. Entre los objetos mostrados hay diversos artefactos de la Edad de Bronce procedentes del sitio arqueológico de Hili, el más importante de EAU. Este magnífico museo es muy interesante y ameno. Está situado en el interior del fuerte Al Hosn. La entrada cuesta 3 AED y cierra los lunes, así como los viernes por la mañana. Junto al aparcamiento del museo está el antiguo mercado de animales, ahora trasladado a las afueras.

Oasis de Al Ain. Este oasis de 1.200 Ha es el mayor de los siete oasis de la ciudad y contiene más de 147.000 palmeras datileras. Las ocho entradas al oasis abren al amanecer y se cierran a las 18:30, después de ponerse el sol. Nuestra recomendación es entrar por la puerta oriental, junto al Al Ain National Museum, y salir por la del lado occidental, a sólo 250 m. del Al Ain Palace Museum.

El interior del oasis es un laberinto de caminos y, aunque hay bastantes rótulos que indican direcciones, no es difícil perderse. Una vez dentro del oasis, aparte de la lógica tranquilidad (sólo se oyen los pájaros) y buena temperatura reinante, hay diversos puntos de interés para el visitante, como las tinajas donde se almacenaban los dátiles, cereales y agua, los restos de una antigua fortificación o la mezquita de Al Nasseri. También podemos ver aquí el uso del falaj, un antiguo sistema de irrigación que data de miles de años atrás y es muy usado en países como Omán, EAU, Irán o China. Todos los huertos están separados por muros.

Interior del Al Ain Palace Museum
Interior del Al Ain Palace Museum

Al Ain Palace Museum. Este museo ocupa el Qasr al-Ain, uno de los fuertes mejor restaurados en todo el emirato de Abu Dhabi. Fue construido en 1937 por el jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, padre del actual emir de Abu Dhabi, y vivió en él hasta 1966. Tras convertirlo en museo, en 2001, se buscó mostrar fielmente la vida en este palacio, ya que las habitaciones fueron restauradas de acuerdo a su uso original y se colocó en el patio una réplica de la tienda beduina para invitados. Además el museo muestra retratos de miembros de la familia Al Nahyan.

Visita muy recomendable. Está situado en Al Ain St, justo en el lado oeste del Oasis de Al Ain. La entrada es gratuita y cierra los lunes.

Otros fuertes. Aparte de los dos fuertes ya mencionados, ahora convertidos en museos, en Al Ain hay otros interesantes fuertes que merecen una rápida visita. Uno de ellos es el fuerte Jahili, una preciosa edificación (restaurada) situada junto a un cuidado jardín público (con césped y flores), a unos 750 m. al oeste del Al Ain Palace Museum. En su interior, vacío, se llevan a cabo conciertos de música al aire libre. Otro sitio destacable es el fuerte Mujairib, situado en Al Jimi St, formado por un fuerte principal y otro más pequeño, rodeados por un bonito jardín y una zona de juegos para niños, y quizás por ello sólo se permite la entrada a las mujeres.

Rotondas. Puede parecer raro que este apartado figure entre los lugares de interés, pero es que en casi cada cruce de avenidas de la ciudad de Al Ain encontramos fascinantes y curiosas rotondas (roundabout o R/A en inglés) en las que cada una de ellas contiene motivos temáticos, con esculturas, figuras, zonas ajardinadas y fuentes.

Mercado de camellos. Este mercado de camellos, el único de este tipo que queda en los EAU, atrae a criadores y compradores de todo el país. La animación y bullicio del mercado da la oportunidad de oír a los comerciantes ensalzar los méritos de sus preciados animales, discutir y negociar los precios de venta. Hoy día los camellos son utilizados para la cría o para obtener carne y leche, además de su uso en deportes tradicionales o en las carreras de camellos, muy populares en los EAU.

En el mercado de camellos de Al Ain
En el mercado de camellos de Al Ain

Según nos dijeron el precio de un camello puede oscilar entre los 25.000 y 60.000 AED, pero eso si se trata de un camello común, porque si es un verdadero Fórmula 1 para las carreras entonces puede valer millones. Nos hubiera gustado comprar alguno, pero no nos cabía en el equipaje y finalmente desistimos :-)

El mercado de camellos funciona cada día y se encuentra a unos 6 km al sur del hotel Hilton Al Ain, junto a la carretera Mezyad (Zayed bin Sultan St). Junto a él también está el mercado de otros animales, como cabras y ovejas, y que años atrás estaba en el centro de la ciudad.

Siguiendo otros 15 km al sudeste del mercado de animales está la pista donde se llevan a cabo las carreras de camellos en Al Ain. Se hacen los viernes a primera hora de la mañana, pero sólo de octubre a marzo. El acceso es gratuito.

Jebel Hafeet. Ninguna visita a la zona de Al Ain estaría completa sin subir hasta la cima de esta cercana montaña para ver la puesta de sol y disfrutar del trayecto. Ver más información en el siguiente apartado.


JEBEL HAFEET (Abu Dhabi - EAU)

Cómo llegar

El trayecto desde el centro de Al Ain hasta la cima de la montaña Jebel Hafeet, donde teníamos reservado alojamiento para esta noche, es de unos 25 km. En el centro de Al Ain tomamos la calle Sheikh Khalifa Bin Zayed hacia el oeste (también conocida como calle 135 y es la misma ruta E22 que va hacia Abu Dhabi) y tras pasar junto al llamado Deer Park, a unos 10 km del centro, giramos a la izquierda en una rotonda para tomar la calle Hazzaa Bin Sultan (o calle 138), la cual sigue hacia el sur.

Unos 11 km después, ya en las afueras de Al Ain y dejando atrás una gran cementera, giramos a la izquierda en la rotonda llamada Rams para tomar la carretera Jebel Al Hafeet, una de las más espectaculares del mundo según una prestigiosa web sobre coches. Al cabo de unos 3 km vale la pena desviarse a la derecha para visitar el parque Green Mubazzarah, ni que sea brevemente. Siguiendo por la misma carretera Jebel Al Hafeet otros 8 km, ya con pendientes muy pronunciadas y curvas excavadas en la roca de la montaña, llegamos a la entrada del hotel Mercure Grand Jebel Hafeet, nuestro alojamiento para esta noche. Siguiendo hacia arriba por la misma carretera otros 3 km se alcanza la cima de Jebel Hafeet, lugar donde acaba la carretera.

Dormir y comer

Nuestra idea inicial no era pernoctar en la montaña Jebel Hafeet. Encontrándose a sólo 25 km de Al Ain podíamos haber llegado hasta aquí en cualquier momento del día con el coche, visitarla y marchar. Ocurrió que sólo habíamos reservado una noche en el hotel Hilton de Al Ain y al intentar extender la estancia un día más el precio ofrecido por el hotel era bastante más alto del que habíamos pagado por la primera noche. Por ello buscamos alternativas en Al Ain y alrededores. Buscamos un hotel a pie de calle, pero los pocos que encontramos eran muy caros o no nos convencieron. Finalmente fuimos a un cibercafé y usando un buscador de hoteles se dio la circunstancia de que la mejor opción disponible para ese mismo día era el hotel Mercure Jebel Hafeet.

En el hotel Mercure Grand Jebel Hafeet (en Jebel Hafeet, a 915 metros de altura; tel 971-3-7838888) pagamos 406 AED, impuestos y servicios incluidos, por una magnífica habitación doble con baño privado y estupendas vistas, pero sin desayuno. Como el desayuno bufé del hotel es caro, la mejor opción para desayunar bien y barato aquí es comprar algo el día anterior en la tienda de una gasolinera, por ejemplo, y tomárselo a la mañana siguiente en la habitación, ya que en esta hay útiles para hacerse un té o café. Debe tenerse en cuenta que no hay ninguna otra alternativa que no sea la ciudad de Al Ain, a 25 km de aquí.

Cosas a ver y hacer

JEBEL HAFEET. Se trata de una montaña, situada a pocos kilómetros al sur de la ciudad de Al Ain, que con sus 1.249 metros de altura es la segunda montaña más alta de EAU, aunque la más conocida y popular de todas. La frontera con Omán pasa por esta montaña.

Esta montaña es popular entre locales y visitantes por varios motivos. Primeramente por sus impresionantes vistas sobre Al Ain y el desierto circundante (incluyendo grandes dunas rojas), así como sobre territorio omaní. También por sus puestas de sol (es cuando más gente se reune en su cima) o por su temperatura más suave que en el llano.

Vista del desierto de dunas desde Jebel Hafeet
Vista del desierto de dunas desde Jebel Hafeet

Y por último, pero no menos importante, también es muy popular por su extraordinaria carretera, la cual asciende 1.219 metros en sólo 11,7 km, con una pendiente media del 8%, 21 curvas y 3 carriles (dos de subida y uno de bajada). Toda ella está iluminada, por lo que es visible desde Al Ain. La popular web automovilista Edmunds.com la ha definido como la mejor carretera del mundo para conducir, lo cual es posiblemente exagerado, pero sí que podría estar entre las mejores. También es un buen lugar de entrenamiento para ciclistas por sus rampas tan pronunciadas. La carretera finaliza en un gran parking, donde se ve, por las marcas sobre el asfalto, que los locales con sus potentes coches y motos gustan de quemar rueda haciendo trompos.

Sobre la montaña sólo hay un hotel, el Mercure Grand Jebel Hafeet, y un palacio propiedad de la familia del monarca actual de EAU, mientras que a los pies de Jabal Hafeet encontramos Green Mubazarah, un parque recreativo con un lago artificial alimentado por arroyos provenientes de manantiales de agua caliente, así como con diversas piscinas de agua natural separadas para hombres y mujeres, y grandes extensiones de zona verde regadas de forma artificial.

En resumen, si estáis en Al Ain, y aunque no pernoctéis en Jebel Hafeet, vale muchísimo la pena subir con el coche a esta montaña, preferiblemente a última hora de la tarde. Muy recomendable.


LOS EMIRATOS DE RAS AL-KAIMAH Y UMM AL-QUWAIN (EAU)

KHATT (Ras Al Khaimah - EAU)

Cómo llegar

Desde Jebel Hafeet, en el emirato de Abu Dhabi, hasta la pequeña población montañosa de Khatt, situada en el emirato de Ras Al Khaimah y a poca distancia de la frontera con la península omaní de Musandam, hay un largo trayecto de unos 260 km que nosotros hicimos en algo más de medio día, teniendo en cuenta que hicimos varias paradas y visitas en el camino.

Iniciamos este trayecto volviendo de nuevo al centro de Al Ain desde la cima de Jebel Hafeet, lugar donde pernoctamos, siguiendo prácticamente la misma ruta por la que habíamos subido (ver Cómo llegar a Jebel Hafeet). Acabada la visita a Al Ain abandonamos la ciudad en dirección norte, hacia Dubái, y para ello tomamos la calle Mohammed Bin Khalifa (también calle 120 i inicio de la ruta E66). Durante algunos kilómetros esta calle/autovía transcurre paralela y pegada a la frontera con Omán. De hecho, a unos 5 km del centro de Al Ain siguiendo esta calle está el puesto fronterizo Al Ain/Buraimi (frontera EAU-Omán; este paso es la ruta más corta para ir a la ciudad omaní de Nizwa desde Abu Dhabi e incluso desde Dubái).

Unos poco kilómetros más adelante la calle Mohammed Bin Khalifa se transforma en la carretera Emirates (calle 113 y también ruta E66). Siguiendo esta carretera 66 la distancia entre Al Ain y Dubái es de 128 km. Por cierto, huelga decir que cualquier parecido de esta con la famosa Ruta 66 estadounidense es pura coincidencia.

Antes del llegar al llamado Dubai Silicon Oasis, un parque tecnológico situado en las afueras de Dubái, a unos 20 km del centro, nos desviamos a la derecha para tomar la ruta E611, una especie de cinturón de ronda que evita entrar en Dubái si el destino final es otro emirato, como era en nuestro caso. Nos dirigimos por la 611 hacia el nordeste durante unos 60 km, dejando a nuestra izquierda los emiratos de Dubái, Sharjah y Ajman. La 611 desemboca en la ruta E55 que va de oeste a este y en ese punto giramos a la izquierda para tomar la 55 en dirección oeste, hacia el emirato de Umm Al Quwain, ya que nuestra intención es visitar brevemente su parte antigua, situada al final de una península, antes de continuar más al norte. Si no tenéis interés en visitar Umm Al Quwain o ir bordeando la costa, para continuar viaje hacia Ras Al Khaimah es mejor tomar la ruta E311 porque es más rápida.

Finalizada nuestra visita a Umm Al Quwain volvemos al inicio de la península para conectar con la ruta E11, la cual va bordeando toda la costa de los EAU. Tomamos la 11 dirección norte y al cabo de unos 50 km, ya a la entrada de la ciudad de Ras Al Khaimah y tras pasar junto a una gran mezquita en Al Nadiyah, nos desviamos a la derecha para tomar la carretera Sheikh Rashed bin Said y que 9 km después, al llegar a una enorme rotonda, conecta con la ruta E18 (Airport Rd), la cual tomamos nosotros hacia el sur.

Tras recorrer otros 10 km, esta carretera pasa junto al aeropuerto internacional de RAK y continúa ahora con el nombre de Digdagga Rd. Pasados unos 3 km del aeropuerto llegamos a una rotonda en la que dejamos la ruta E18 a nuestra derecha y continuamos recto por una carretera secundaria que 4,5 km después desemboca en la zona de Khatt donde se encuentra nuestro hotel. Llegar hasta aquí puede parecer complicado, pero ayudan mucho las indicaciones que anuncian el hotel a lo largo de los últimos 30 km.

Dormir y comer

En el Khatt Springs Hotel and Spa pagamos 250 AED/noche por una estupenda habitación doble con baño privado y un desayuno bufé completísimo. Además podemos disfrutar gratuitamente del spa del hotel: piscina de hidromasaje, sauna, baño turco, etc. El hotel también dispone de una piscina exterior de aguas termales situada a 100 m. del hotel y de uso también gratuito. Eso sí, tanto el spa interior como la piscina exterior tiene zonas separadas para hombres y mujeres.

Este hotel de 5* fue, sin duda alguna, el de mejor relación calidad-precio de todos los hoteles de este viaje, ya de por sí con un nivel alto. La única desventaja de este hotel, por decir alguna, es su ubicación. Está situado en una zona rural en medio de la nada del emirato de Ras Al Khaimah y no viene de paso para ir a ningún sitio. Pero visto positivamente, sólo está a 30 km de la carretera E11 de Dubái a RAK y Musandam, y el entorno del hotel es muy atractivo, con las impresionantes montañas Hajjar al lado del hotel y una gran vista sobre extensos palmerales, la pequeña aldea rural de Khatt, el desierto y antiguas torres de vigía. Por otra parte, este hotel es visible desde lejos por su curiosa forma (se asemeja a un castillo tipo Camelot) y por encontrarse sobre una pequeña elevación.

Para comer en la zona (sin hacerlo en el propio hotel) se puede coger el coche para ir hasta la propia ciudad de Ras Al Khaimah, pero también se puede optar por los restaurantes y cafés en centros comerciales como el Safeer Mall (situado junto a la carretera Sheikh Rashed bin Said, a 1,5 km del cruce con la E11 y a unos 24 km del hotel Khatt Springs) o el Al Hamra Mall (situado junto a la ruta E11 de Dubái a RAK, unos 8 km al sur del cruce con la E311 y a unos 40 km del hotel Khatt Springs).

Cosas a ver y hacer
Torre de vigía y palmerales de Khatt
Torre de vigía y palmerales de Khatt

KHATT (pron. Jat). Pequeña población situada a los pies de las montañas Hajjar, a unos 25 km al sudeste de la ciudad de Ras Al Khaimah. En el pasado fue conocida por su larga historia de guerras tribales entre los emiratos de Ras Al Khaimah y Fujairah, pero actualmente lo es por sus dátiles y sobre todo por sus manantiales de aguas sulfurosas.

Estos tres manantiales de aguas sulfurosas nacen en la base de las montañas Hajjar. La temperatura del agua alcanza los 40ºC y son conocidas sus propiedades medicinales para la piel y combatir el reumatismo. En la actualidad estos manantiales forman parte del complejo del hotel Khatt Springs Hotel and Spa.

Por otra parte, Khatt posee grandes extensiones de palmeras datileras, así como numerosas torres de vigía y algunas ruinas arqueológicas del pasado. Pese a todo Khatt tiene un aire de pueblo adormilado, donde se respira una gran tranquilidad.

Como ya dijimos, el motivo de nuestra visita a Khatt fue por encontrarse aquí el hotel que habíamos reservado en Internet, pero si este no es vuestro caso entonces quizás no vale la pena ir expresamente hasta este rincón del emirato de RAK. It's up to you!!!

En nuestro trayecto desde Al Ain hasta Khatt nos desviamos de la ruta para visitar brevemente la ciudad de Umm Al-Quwain, capital del emirato de igual nombre:

Umm Al-Quwain. El emirato de Umm al-Quwain (UAQ) se encuentra en la costa oeste de los EAU, situado entre los emiratos de Ajman y Ras Al Khaimah. Ocupa una superficie de 750 km2 y es el menos poblado de todos los siete emiratos que conforman la federación de EAU. Tradicionalmente la economía de este emirato se ha basado en la pesca y el cultivo de dátiles, y aunque en los últimos años se ha desarrollado y modernizado algo, lo cierto es que sigue a años luz de la riqueza y el glamour de emiratos como Dubái o Abu Dhabi.

La ciudad de Umm Al Quwain es la capital del emirato y está situada sobre una península de unos 2,5 km de anchura por 10 km de longitud. En nuestra corta visita a la ciudad llegamos hasta la ciudad vieja de Umm Al-Quwain, situada en el extremo norte de la península, donde pudimos ver por fuera el fuerte de Umm Al Quwain. Este fuerte fue en el pasado el hogar del emir, además de defender la entrada a la ciudad vieja, pero ahora es un museo que muestra objetos de la historia del emirato.

Camellos y dunas en el emirato de Umm al-Quwain
Camellos y dunas en el emirato de Umm al-Quwain

Junto al fuerte está la mezquita Juma y 250 m. al sudeste el viejo puerto donde aún se puede ver a algunos artesanos construyendo dhows, las embarcaciones tradicionales de la región. Alrededor del puerto aún se pueden encontrar antiguas casas construidas con piedra de coral y que muestran características de la arquitectura original, así como complejo trabajos en yeso. Desde el lado oriental de la península se pueden ver algunas islas de arena rodeadas de densos bosques de manglares y separadas por calas. La mayor de las siete islas es la isla de Al Sinniyah. Y esto fue todo lo que vimos en la ciudad de Umm Al-Quwain.

Por último, quizás pueda resultar interesante, si hay coincidencia de día, el asistir a una carrera de camellos en Umm Al Quwain. Se llevan a cabo en la pista de carreras de Al Labsa los jueves y viernes por la mañana de los meses de invierno (de octubre a marzo). El acceso es gratuito. Esta pista se encuentra unos 45 km al sudeste de la ciudad de Umm Al-Quwain, siguiendo la carretera E55, y al parecer está situada en un paraje precioso, junto a grandes dunas de arena.

Lo que nosotros sí vimos, por casualidad y conduciendo desde Umm Al-Quwain a Dubái, fue una caravana de camellos cruzando un desierto de dunas, cosa nada rara, puesto que así se trasladan los camellos de pista en pista de carreras por los Emiratos.


LA PENÍNSULA DE MUSANDAM: KHASAB / MUSANDAM (Omán)

KHASAB (Musandam - Omán)

Cómo llegar

Entre Khatt, en el sudeste del emirato de Ras Al Khaimah, y Khasab, capital de la península omaní de Musandam, hay unos 80 km, pero hay que contar al menos unas 4-5 horas debido a los trámites en la frontera Al-Dhara/Tibat (EAU-Omán) y a las numerosas paradas que haréis a lo largo de la carretera de la frontera a Khasab para disfrutar de las vistas, hacer fotos y ver algún fuerte.

Abandonamos Khatt por la misma ruta por la que llegamos, o sea la ruta E18, pero ahora dirección norte, hacia RAK City. La diferencia es que al llegar a la enorme rotonda donde finaliza Airport Rd, a unos 16,5 km de Khatt, tomamos otra autovía hacia la derecha cuyo nombre es Sheikh Saqr Bin Mohammad Al Qasimi, pero que continúa indicada como ruta E18. Al cabo de unos 7 km esta carretera entra en la zona urbana de la ciudad de Ras Al Khaimah y pasa a llamarse Al Rams Rd.

Siguiendo Al Rams Rd hacia el norte durante unos 35 km llegamos a la frontera Al-Dhara/Tibat (EAU/Omán). En el lado emiratí hay que pagar 25 AED/pax en concepto de tasa de paso, mientras que en el lado omaní son 60 AED/pax por el visado de entrada al país. Tardamos unos 30 minutos en formalizar todos los trámites aduaneros, incluyendo la documentación para pasar el coche de alquiler.

Desde la frontera hasta Khasab son otros 40 km de carretera en muy buen estado. Si la ruta desde RAK hasta la frontera es más bien sosa, una vez en territorio omaní la cosa cambia radicalmente (más información en el apartado Ruta Tibat-Khasab). Tras una parada en Bukha para visitar su interesante fuerte y algunas parada en ruta para extasiarnos con las espectaculares vistas sobre el Golfo Pérsico y las montañas Hajjar, finalmente llegamos a Khasab, la capital de la península de Musandam.

Dormir y comer

En Khasab la oferta de alojamiento es muy escasa y con una relación calidad-precio bastante mala. En las fechas de nuestra visita las opciones eran las siguientes: el Golden Tulip Resort Khasab, en teoría el hotel de más nivel en la zona y frecuentado por tours, situado a 5 km de Khasab, con algunas buenas ofertas en buscadores de hoteles, pero con precios caros para lo que es en el resto de casos; el Hotel Khasab, un hotel decente sin más, con precios interesantes los días entre semana, pero bastante más caro los fines de semana (jueves, viernes y festivos) y ciertas épocas del año; los Esra Hotel Apartments, unos apartamentos con habitaciones grandes pensadas para familias con niños o grupos; y el Lake Hotel, el más básico y económico de Khasab.

Nosotros descartamos el Golden Tulip y los apartamentos Esra por el precio de las habitaciones que quedaban (800 AED y 650 AED respectivamente). También encontramos caros los 350 AED que nos pidieron en el Hotel Khasab tras ver la habitación. Finalmente nos alojamos en el Lake Hotel, situado a la entrada de la parte vieja de Khasab y muy cerca del fuerte y el puerto. Aquí pagamos 250 AED por una habitación doble con baño privado. Las habitaciones y el hotel en conjunto son muy muy básicos. En una sola noche hemos pasado de un hotel de 5* a uno de 1* (y gracias!) pagando lo mismo en ambos casos... esto da una idea de la pésima relación calidad-precio que comentábamos antes.

Tras probar el Lake Hotel la verdad es que no lo recomendamos, porque aparte de que sea más o menos básico y espartano, también es ruidoso por la noche (al menos esa fue nuestra experiencia). Con toda probabilidad ahora nos decantaríamos por el Hotel Khasab.

Para comer en Khasab recomendamos ir a la parte nueva de la ciudad, junto al nuevo zoco, donde hay más oferta de restaurantes y también hay algún cibercafé para conectarse a Internet, como el Computer Services Al Malik (4 AED/Hora). En cualquier caso Khasab no sería el mejor destino para sibaritas, compradores de centro comercial (aunque estaba en construcción el que iba a ser el primer shopping-mall de la península) y amantes de la vida nocturna.

Cosas a ver y hacer

La Península de Musandam

La península de Musandam, con una superficie de 1.800 km2, es un entrante en el Estrecho de Hormuz, el angosto punto de entrada que da acceso al Golfo Pérsico desde la península Arábiga. Este hecho proporciona a Omán un importante control estratégico sobre la zona, aunque compartido con Irán.

Desde el punto de vista territorial está separada del resto de Omán por la costa este de los Emiratos Árabes Unidos y esto, unido a su orografía extrema, ha dado lugar a un aislamiento secular de sus habitantes, con poblaciones costeras a las que sólo se puede llegar en barco. Pero en los últimos años este aspecto va mejorando poco a poco, con la creación de nuevas infraestructuras.

La complicada orografía de esta península tiene su origen en el choque de placas tectónicas de la corteza terrestre, en el que la placa árabe es empujada lentamente bajo la placa euroasiática. Su escarpada costa se asemeja a las de las regiones polares, aunque en este último caso los fiordos fueron esculpidos por los glaciares. Por este motivo a Musandam se la conoce con el sobrenombre de la Noruega de Arabia.

KHASAB (pronunciado Jasab). La pequeña ciudad de Khasab es la capital de la península de Musandam, territorio de Omán, y está situada unos 500 km al norte de Muscat, la capital del país. Fue fundada por los portugueses a principios del s. XVII con el fin de tener un puerto en la zona para sus barcos.

Khasab está formada en realidad por la parte vieja (Old Khasab), con el puerto y el viejo zoco, y la parte nueva, donde encontramos el nuevo zoco y la mayor parte de servicios. Ambas están separadas unos 3 km.

El acceso a Khasab por tierra fue virtualmente imposible hasta hace pocos años, cuando fue construida la moderna carretera costera entre las poblaciones de Khasab y Tibat, esta última en la frontera occidental con EAU. Esta vía permite el rápido acceso a Musandam desde los Emiratos, haciendo de él un destino de fin de semana popular entre los habitantes de ciudades como Dubái o Sharjah.

Recientemente el gobierno omaní ha iniciado la construcción de otra carretera, esta vez en la costa oriental, que una Khasab y Dibba, en el extremo sudeste de la península y frontera con el emirato de Fujairah. Esta carretera asfaltada substituirá la actual pista, sólo accesible para vehículos 4x4 y que suele estar cerrada frecuentemente a causa de inundaciones en los wadis que cruza, recortando además el trayecto actual en más de 100 km. Los primeros 21 km de esta nueva carretera, entre Khasab y Al-Khalidiya, ya están en construcción, pero no hay fecha de finalización para el resto.

Para ir a Khasab desde el resto de Omán, en concreto desde su capital Muscat, lo más fácil y práctico es, ahora por ahora, hacerlo en avión, con un vuelo regular de la compañía Oman Air (unos 45 minutos), o bien en ferry, con un servicio regular de la compañía NFC que opera desde el año 2008 (tarda unas 6 horas por trayecto).

Consideramos totalmente recomendable la visita a Musandam y en nuestro caso fue uno de los puntos imprescindibles de este viaje, pero a menos que se tenga interés en hacer submarinismo o en recorrer las montañas de Musandam en 4x4, con 2-3 días es más que suficiente para visitar la zona.

Parte vieja de Khasab. Lo más destacable es el fuerte de Khasab, situado junto al puerto. Fue construido por los portugueses en el s. XVII como almacén de dátiles y agua, suministros vitales para sus barcos en tránsito por la zona. Este bonito fuerte alberga un interesante museo etnográfico que vale la pena visitar. El fuerte abre de 9 a 16 horas y la entrada cuesta 5 AED. Si tenéis tiempo podéis probar de recorrer algunas de las calles en la parte posterior del fuerte (dirección sudeste) para encontrar curiosas casas modernas decoradas con llamativos motivos marineros, como la réplica de un dhow a escala.

En el puerto, siempre ajetreado, conviven los tradicionales dhows para la pesca y las excursiones turísticas con las modernas lanchas fuera borda de los contrabandistas. Y es que el contrabando con Irán es una de las principales fuentes de riqueza de Khasab: al amanecer llegan las embarcaciones al puerto de Khasab con ovejas y cabras iraníes para el mercado de EAU y Arabia Saudí y al anochecer parten hacia la costa iraní, distante a menos de 60 km, cargadas de productos electrónicos y cigarrillos estadounidenses. Con el incremento de las sanciones de EE.UU. contra Irán este tráfico de mercancías se vuelve aún más lucrativo.

Parte nueva de Khasab. De esta parte de la ciudad sólo destacamos su preciosa y elegante mezquita, construida recientemente como regalo del Sultán Qaboos (el actual monarca omaní) a la ciudad.

Crucero en dhow por los fiordos de Musandam. La mejor forma de ver y disfrutar de la belleza y tranquilidad de los fiordos (khor) y el mar en Musandam es mediante un crucero en un dhow tradicional. Estos cruceros no son baratos y hay que contratarlos a través de un operador turístico, pero la verdad es que valen muchísimo la pena y deberían figurar en la agenda de todo viajero a la península de Musandam. Son una experiencia del todo gratificante, o al menos lo fue para nosotros.

Navegando en «dhow» por el «khor» Ash Sham
Navegando en «dhow» por el «khor» Ash Sham

En Khasab hay varias agencias turísticas que organizan cruceros de medio día y de un día completo por Musandam. Los de medio día incluyen la navegación en dhow hasta la isla Telegraph y una parada para esnórquel. La de día completo incluye además la navegación hasta Seebi (al final del fiordo), otra parada para esnórquel y un almuerzo. En ambos casos se incluye también el avistamiento de delfines y el disponer de frutas y bebidas durante la excursión. Las excursiones y los precios de éstas son más o menos los mismos en todas las agencias de Khasab: 125 AED/pax el de medio día y 175 AED/pax el de día completo (en las fechas de nuestro viaje).

Nosotros contratamos el de medio día por recomendación de otros viajeros (nos dijeron que no aportaba gran cosa más al de medio día, aunque lógicamente alguien podría no estar de acuerdo con esta afirmación) y lo hicimos el día anterior en una pequeña agencia que hay justo al lado del Lake Hotel. Como dijimos antes, pagamos 125 AED/pax por la excursión de medio día.

Nos recogieron a las 9:15 en nuestro hotel y nos llevaron hasta el muelle donde están amarrados los dhows. En la embarcación que nos asignaron éramos unas 15 personas, pero íbamos muy cómodos y con mucha amplitud para movernos. Nuestro dhow era de madera y de forma tradicional, aunque con motor. Tiene un toldo de lona para protegerse del sol y alfombras y cojines de estilo beduino en suelo y bancos de madera.

Salimos del puerto puntualmente a las 9:30 y el dhow enfiló hacia el norte para luego virar hacia el este y entrar en el Khor Ash Sham, uno de los fiordos más profundos de Musandam, con una longitud de 17 km y flanqueado por altos acantilados que se precipitan sobre el mar. Al cabo de poco tiempo ya pudimos ver delfines nadando junto a nuestra embarcación, en grupos de 2, 3 o más. Como las aguas del fiordo son cristalinas y sin oleaje se puede ver a los delfines mucho mejor que en mar abierto. Por otra parte el paisaje es sencillamente espectacular y es realmente fascinante ver las formaciones rocosas de infinidad de formas, colores y tipos que emergen del agua. Durante la navegación podemos ver los asentamientos de Nadifi, Qanafa, Maqlab y Sham, un puñado de casas de pescadores a lado y lado del fiordo y a los que sólo se puede llegar por mar.

Delfines acompañando a nuestro «dhow»
Delfines acompañando a nuestro «dhow»

Al cabo de unos 90 minutos de navegación llegamos a la Telegraph Island, donde fondeamos. Se trata de una pequeña isla rocosa llamada así porque los ingleses establecieron aquí en 1864 una estación y un cable submarino telegráfico para hacer más rápidas las comunicaciones entre Gran Bretaña y la India. Actualmente se pueden ver las ruinas de la estación sobre la isla y restos del viejo cable en el fondo marino. En este lugar los cruceros fondean para que quién lo desee pueda bañarse o hacer esnórquel (en el dhow llevaban gafas, aletas y flotadores para nosotros). Junto a esta isla estuvimos parados casi una hora, antes de regresar hacia Khasab.

Al poco de salir de la isla Telegraph encontramos un numeroso grupo de delfines a los que fuimos siguiendo un rato hasta perderles la pista, pero mientras pudimos disfrutar de sus juegos. El camino de regreso es similar al de la ida, pero esta vez por el lado norte del fiordo en vez del sur. Así tuvimos la oportunidad de ver más de cerca la preciosa estampa que forman los estratos rocosos en diferentes colores que forman las montañas que hay junto al poblado de Sham.

Finalmente arribamos al puerto de Khasab sobre las 13:10, finalizando así esta maravillosa excursión por los khor de Musandam. Repetimos que es cara, como todas las excursiones turísticas organizadas en Omán, pero vale cada euro que se paga y es un must.

Alrededores de Khasab. Si no se contrata una de las posibles excursiones en 4x4 por las montañas (por ejemplo a Khor an-Najd, a Jebel Harem o a Rowdah Bowl; son de medio día o de un día entero y cuestan entre 250 y 500 AED por persona), una alternativa light para hacerse una idea del recorrido por las montañas es hacerlo con nuestro propio coche, y esto es lo que hicimos nosotros.

Salimos de Khasab en dirección sur por la carretera que cruza la parte nueva y pasa junto al aeropuerto, a 6 km de la parte vieja de Khasab. Unos 2 km más allá del aeropuerto se acaba el asfalto y empieza la pista de tierra, aunque se trata de la nueva carretera que se está construyendo hasta Dibba, por lo que es previsible que con el paso del tiempo cada vez haya más trayecto asfaltado. Así conducimos otros 12 km por esta pista, la cual va siguiendo un wadi entre montañas. El paisaje es realmente espectacular y dramático por la soledad de estos parajes y lo agreste de las montañas circundantes. Sólo vemos alguna casa desperdigada y muy de tanto en tanto nos cruzamos con algún vehículo. Cuando llegamos al cruce de donde parte la pista que lleva a Khor an-Najd (unos 6 km más, siendo el único khor o fiordo accesible por tierra) el sol ya se ha escondido tras las montañas y decidimos dar media vuelta para regresar a Khasab antes de que anochezca (no es buena idea conducir de noche por esta ruta). Al menos hasta donde llegamos nosotros la pista de tierra es factible para un coche normal, aunque conviene conducir con cuidado.

Por otra parte, siguiendo unos 2 km la carretera asfaltada en dirección a Tibat desde la parte vieja de Khasab, y justo antes del hotel Golden Tulip, hay una playa donde bañarse, equipada con sombrillas y lavabos. Esta playa no es especialmente bonita, pero las vistas desde ella están bien.

Ruta Tibat-Khasab. El trayecto entre Tibat, en el lado omaní de la frontera con EAU en la costa oeste, y Khasab está considerado como uno de los más escénicos de esta parte del planeta, tanto por la belleza del paisaje (montaña, mar y pequeñas aldeas), como por la carretera en sí, una maravilla de la ingeniería. Sólo así se puede definir la dificultad de excavar una carretera en las imponentes paredes de roca de las montañas Hajjar que caen a plomo sobre las aguas del Golfo Pérsico.

Vista desde el fuerte de Bukha
Vista desde el fuerte de Bukha

Se trata de una carretera asfaltada de dos carriles que bordea la línea de costa, muy irregular aquí por los continuos entrantes y salientes del mar (fiordos o khor). Por ello no sorprende que encontremos curvas cerradas o subidas y bajadas tan pronunciadas que quitan el aliento, y todo ello conduciendo entre la pared rocosa de la montaña a un lado y un muro de cemento al otro. Sencillamente espectacular y emocionante. Y, como no, es ideal también para recorrer en moto.

El recorrido total entre Tibat y Khasab es de unos 40 km de carretera en muy buen estado. Además de las paradas en ruta para extasiarnos con las vistas y hacer fotos (e incluso para algún baño en una de sus playas de arena blanca y aguas de color verde turquesa), vale la pena detenerse en Bukha (a unos 16 km de la frontera con EAU) para visitar su bonito fuerte, situado entre una bahía y las montañas. Fue construido en el s. XVII y renovado en 1990. Desde él se puede disfrutar de estupendas vistas sobre los alrededores. La entrada es gratuita.

Ya sólo por recorrer este trayecto entre Tibat y Khasab vale la pena plantear la visita a Musandam, aunque este no es ni mucho menos el único aliciente para hacerlo.


EL EMIRATO DE DUBÁI (EAU)

DUBÁI (Dubái - EAU)

Cómo llegar

La distancia del trayecto por carretera entre Khasab, en el extremo norte de la península de Musandam (Omán), y la ciudad de Dubái, en el emirato del mismo nombre, es de unos 160 km.

Buena parte de este trayecto es la misma ruta que habíamos seguido para llegar a Khasab, la única vía posible para salir de aquí. Salimos de Khasab y comenzamos por recorrer los 40 espectaculares kilómetros de la ruta E02 hasta Tibat, no sin antes (otra vez) hacer múltiples paradas en ruta para hacer fotos y fijar en la retina este magnífico lugar. Al pasar la población de Bukha, y antes de llegar a Tibat, nos detenemos en una gasolinera para llenar el depósito del coche, ya que en esta parte de Omán la gasolina es aún más barata que en los Emiratos, que ya es decir!!!. Pagamos unos 9,28 € por un total de 38,4 litros de gasolina sin plomo.

Pasamos los puestos fronterizo de Tibat y Al Dhara, esta vez sin pagar nada, y ya estamos nuevamente en territorio de Emiratos Árabes Unidos, concretamente en el emirato de Ras Al Khaimah (RAK). Continuamos durante 35 km más por la E11 dirección sudoeste, pasamos por la ciudad de Ras Al Kaimah, y 10 km más adelante, pasado ya el hotel-resort The Cove Rotana Resort, nos desviamos a la izquierda para tomar la autovía E311, vía más rápida que la E11 para llegar a Dubái.

«Skyline» de Dubái desde Ras Al Khor
«Skyline» de Dubái desde Ras Al Khor

Esta ruta, la E311, nos sorprende con algunos bellísimos paisajes de dunas rojas, rebaños de camellos y una cierta vegetación. En las zonas de dunas vemos algunos vehículos 4x4 y boogies haciendo sandboard sobre la arena (descenso de dunas). La E311 bordea los emiratos de Umm Al Quwain, Ajman y Sharjah antes de llegar a Dubái.

Al llegar a la altura de Dubái nos desviamos a la derecha para tomar la E44 (Al Awir Rd), la cual pasa junto al Ras Al Khor Wildlife Sanctuary, una zona de humedales que cubre 620 Ha de llanuras de sal, lodo, manglares, lagunas y piscinas naturales, a medio camino entre el Golfo Pérsico y el desierto de Al Awir. En invierno sirve de refugio para 20.000 aves acuáticas de 67 especies distintas en su migración entre el África Oriental y el Asia occidental. Está dentro de la ciudad de Dubái y es un importante destino eco-turístico. Además, especialmente al caer la tarde, ofrece una maravillosa estampa con el skyline de los rascacielos de Dubái al fondo, de entre los cuales destaca, naturalmente, el nuevo Burj Khalifa. Ya en pleno casco urbano de Dubái seguimos las indicaciones a Al Satwa y Jumeirah para llegar a nuestro hotel, el destino final de este trayecto.

Dormir y comer

En Dubái nos alojamos en el Holiday Inn Express Jumeirah (Al Mina Rd, Bur Dubai; tel. 971-4-4071777). Pagamos 300 AED/noche, incluyendo impuestos, por una habitación doble muy correcta (bastante mejor de lo que nos imaginábamos por el precio), con baño privado y desayuno incluido. El parking para el coche es privado y gratuito. Para presupuestos modestos este hotel de 2* es una opción que nosotros recomendamos en Dubái, pero eso sí, hay que disponer de vehículo propio porque está algo alejado del centro (a unos 10 km de Deira), aunque ahora existe la posibilidad de la nueva línea de metro (estación World trade Centre a 1 km del hotel).

En Dubái las opciones para comer son infinitas y para todos los gustos y bolsillos, desde sofisticados restaurantes de lujo en los sitios más exclusivos (como el recién inaugurado restaurante At.mosphere, en la planta 122 de Burj Khalifa, siendo el restaurante más alto del mundo), hasta modestos y baratos chiringuitos indios, chinos y libaneses (situados principalmente en la zona de Deira i Bur Dubai).

Cosas a ver y hacer

DUBÁI. La ciudad de Dubái, capital del emirato con el mismo nombre, es la más poblada de EAU, y está situada en la costa norte del emirato, bañada por el Golfo Pérsico. En el pasado la principal fuente de ingresos de la economía dubaití era el petróleo, pero ya ahora lo son el turismo y los negocios inmobiliarios y financieros, emergiendo Dubái como una ciudad global y un importante centro financiero, atrayendo la atención mundial con sus faraónicos proyectos y eventos deportivos.

De todos modos, con la reciente crisis financiera, y consiguiente recesión mundial, el mercado inmobiliario de Dubái (y por tanto los ingresos del emirato) ha sufrido un durísimo revés. Tanto es así que la torre antes conocida como Burj Dubai, de momento el rascacielos más alto del mundo, cambió su nombre a Burj Khalifa en el mismo día de su inauguración en honor al presidente de los EAU, el jeque Khalifa bin Zayed al Nahyan... y porque este, en su rol de emir de Abu Dhabi, había concedido una importante suma económica a Dubái para salvar en el último momento el impago de un crédito. Poderoso caballero es don Dinero...

Nosotros ya habíamos visitado la ciudad de Dubái en un viaje anterior, tres años antes. En ese viaje, al no disponer de coche de alquiler en la ciudad, nos centramos en conocer la zona de Deira y alrededores, accesible a pie, y visitando algún otro punto más alejado en transporte público. Pero esta vez sí disponíamos de vehículo, muy recomendable en una ciudad como Dubái, por lo que nos dedicamos a visitar lugares a los que no pudimos llegar entonces, además de sitios nuevos y de repetir alguno que ya habíamos visto. Por tanto, la siguiente descripción de puntos de interés visitados en Dubái viene a complementar la ya publicada en la entrada correspondiente a la ciudad de Dubái de nuestra Guía y relato de viaje a Omán y Emiratos Árabes (2006).

Burj Khalifa (pron. Burch Jalifa). El rascacielos dubaití Burj Khalifa es, desde su inauguración el 4 de enero de 2010, la construcción más alta del mundo gracias a sus 828 metros de altura, superando al rascacielos Taipei 101 (en Taipei, Taiwan) con sus 509 metros.

Además de ser la construcción más alta del mundo también ostenta otros numerosos récords mundiales, como el ser el edificio con más plantas (160), tener los ascensores más rápidos (64 km/h) o la plataforma de observación al aire libre a más altura (a 452 metros, en el piso 124). Este rascacielos es la pieza central de un mega-complejo urbanístico que incluye además 30.000 viviendas, 9 hoteles, 3 Ha. de parques, 19 torres residenciales, el centro comercial Dubai Mall, y un lago artificial de 12 Ha. Este complejo, llamado Downtown Dubai, se encuentra ubicado junto a la avenida Sheikh Zayed, cerca del distrito financiero de Dubái.

Vista de Dubái desde el mirador de Burj Khalifa
Vista de Dubái desde el mirador de Burj Khalifa

Además de ver el edificio por fuera, desde todas las perspectivas y distancias posibles, lo más atrayente de Burj Khalifa es la posibilidad de subir a un mirador o plataforma de observación al aire libre, llamada At The Top, situado en la planta 124 del edificio, a una altura de 452 metros.

Las entradas para el mirador pueden comprarse en las taquillas situadas en la planta inferior del centro comercial Dubai Mall o bien online. La entrada con reserva de día y hora (hasta un máximo de 30 días antes de la visita) cuesta 100 AED, mientras que la entrada que permite acceder al mirador de forma inmediata cuesta nada menos que 400 AED. Por ello conviene reservar para una fecha y hora específica, teniendo en cuenta que las horas más buscadas suelen ser las que permiten ver la puesta de sol desde el mirador (de 17 a 19 h). El mirador abre todos los días de 17:00 a medianoche. Una vez en el mirador podemos estar todo el rato que deseemos, aunque se calcula 1 hora como el tiempo medio de estancia en él.

Se dio la circunstancia de que el día de nuestra visita al mirador de Burj Khalifa, tres días después de la inauguración, sólo funcionaba uno de los 2 ultramodernos ascensores que suben directamente a él a causa de un problema eléctrico, por lo que tuvimos que esperar más tiempo de lo habitual para subir (la capacidad del ascensor es de 15 personas y calculamos unos 75 segundos en subir los 452 metros). Pero los problemas vinieron una vez arriba, ya que con el paso de las horas y el cuello de botella que suponía un único ascensor en funcionamiento, cada vez se fue acumulando más gente en el mirador, llegando hasta las 100 personas o más. Cada vez que se abría la puerta del ascensor (que traía a nueva gente) se producía un auténtico alud humano para intentar conseguir una plaza en el viaje de bajada, dando lugar a una situación de fuerte tensión y malos modos como resultado de la angustia y nervios de algunas personas producida por la sensación de estar atrapados a tanta altura. Mientas tanto, el escaso personal de seguridad presente estaba claramente desbordado por la situación. Cuando oímos a alguien de seguridad gritando la famosa frase de "Please, babies and ladies first", lo cuál aún creó más pánico entre los presentes, nos vinieron a la cabeza escenas de Titanic o El coloso en llamas. Finalmente optaron por desalojarnos del mirador mediante el montacargas de emergencia de los bomberos, mucho menos glamuroso que los ascensores oficiales pero con más capacidad e igualmente rápido. Cuando llegamos abajo, en una zona aún en obras del edificio, los numerosos obreros sur-asiáticos que estaban trabajando ahí en ese momento nos miraron con evidente cara de sorpresa. Afortunadamente para nosotros todo quedó en una anécdota, pero podía haber sido mucho peor.

Casi un mes después de esta situación hubo que cerrar el acceso al mirador porque uno de los ascensores se quedó parado entre dos plantas y dejó atrapados a un grupo de visitantes durante 45 minutos, hasta que fueros rescatados por los bomberos. Tras revisar y solucionar los problemas con estos ascensores de última generación se volvió a abrir el acceso el 4 de Abril de 2010.

Una de las atracciones más espectaculares del complejo Downtown Dubai es, sin duda, la Dubai Fountain, una enorme fuente que representa varias veces al día un espectáculo coreográfico de música, luz y color. Está situada sobre el lago artificial que hay a los pies de Burj Khalifa y ha sido diseñada por la empresa estadounidense responsable también de las conocidas fuentes del hotel Bellagio Las Vegas (EE.UU). Tiene una longitud de 275 m. y es capaz de lanzar el agua a una altura de 150 m. Cuenta con 6.600 luces y 25 proyectores de color y el espectáculo es acompañado por una canción de música clásica, música árabe contemporánea o música internacional.

El espectáculo de la Dubai Fountain se representa diariamente a las 13:00 y a las 13:30, así como cada 30 minutos entre las 18:00 y las 22:00 de domingo a miércoles y entre las 18:00 y las 23:00 de jueves a sábado. Y se puede ver desde cualquier punto a lo largo del paseo que rodea el lago o bien desde muchos de los edificios vecinos. Recomendamos verlo también desde el mirador del rascacielos Burj Khalifa, ya que da un perspectiva totalmente vertical y distinta sobre el show. En cualquier caso, desde cualquier perspectiva, es un espectáculo que vale la pena ver varias veces, con distintas coreografías, y mejor de noche.

En los enlaces videoThe Dubai fountain musical light show at Downtown Dubai y videoThe Dubai Fountain show from At The Top (Burj Khalifa) podéis ver la representación completa en video de algunas de estas coreografías que grabamos nosotros mismos, tanto desde el lago del Dubai Mall como desde el mirador del rascacielos Burj Khalifa respectivamente.

En cuanto al resto del complejo Downtown Dubai vale la pena darse una vuelta por la zona llamada The Old Town, junto al lago, y donde está la preciosa entrada del hotel The Palace The Old Town, el cual ocupa un antiguo palacio tradicional. Muy cerca de él llama la atención el rascacielos del hotel The Address, Downtown Dubai, que con una altura de 306 m. e iluminado de noche no pasa inadvertido.

Jumeirah. Es una zona residencial costera de Dubái, al sur del puerto Al Mina, donde encontramos viviendas de poca altura, desde lujosas propiedades a casas más modestas, además de parques, clubs, hoteles, etc. En esta zona viven muchos de los expatriados que trabajan en el emirato y en general es una de las zonas más exclusivas de la ciudad.

Mezquita de Jumeirah
Mezquita de Jumeirah

Aquí visitamos la bonita mezquita de Jumeirah, construida según el estilo fatimí tradicional pero con materiales modernos. Está situada en Jumeirah Rd, unos 2 km al sur de Al Mina, y está considerada como la mezquita más atractiva de Dubái. Su interior sólo es visitable por los no-musulmanes si se hace con una visita guiada y organizada por Sheikh Mohammed Centre for Cultural Understanding (es de las pocas mezquitas abiertas a no-musulmanes en los EAU). Estas visitas se hacen los sábados, domingos, martes y jueves a las 10:00 y cuestan 10 AED/pax.

La playa de Jumeirah, situada unos 13 km al sudoeste de la mezquita de Jumeirah, y a sólo 500 m. del famoso hotel Burj Al Arab, es muy concurrida por expatriados y turistas para bañarse y tomar el sol. Desde ella hay unas vistas fantásticas sobre el mencionado hotel.

Continuando con la visita a esta amplia zona vamos a Palm Jumeirah, un archipiélago artificial con forma de palmera situado unos 8 km al sudoeste del hotel Burj Al Arab. Está formado por un tronco, una corona con 16 frondas y una isla con forma de media luna alrededor. El tamaño total es de 5x5 km. El tronco está conectado a tierra firme por un puente de 300 m. de largo, mientras que la media luna conecta con la parte superior de la palmera a través de un túnel submarino. Este megaproyecto urbanístico, auto-declarado como la Octava maravilla del mundo, incluye hoteles de lujo, villas, edificios de apartamentos, playas, puertos, restaurantes y centros comerciales. En la zona del tronco, junto a la avenida que lo recorre, están los apartamentos, mientras que las villas de lujo están en las ramas. En la isla con forma de media luna, llamada The Crescent, está el llamativo edificio del hotel Atlantis, The Palm. Desde el tramo final de la parte derecha de la media luna (Crescent West) hay una vista fantástica del skyline de Dubái.

Bur Dubai. Es el distrito histórico de Dubái, situado sobre el lado occidental del Dubai Creek, el khor de Dubái, mientras que en el lado oriental se encuentra Deira, el que antaño fue el centro de la ciudad. Aquí encontramos, por ejemplo, la Corte del Soberano de Dubái, la Gran Mezquita, la Mezquita Iraní, el templo de Shiva y Krishna Mandir (el único templo hinduísta del país) o el fuerte Al Fahidi, el edificio más antiguo de Dubái y que ahora alberga el interesante Dubai Museum. También el zoco textil, situado junto a la estación de abras (transporte acuático) llamada Dubai Old Souq.

Imagen en blanco y negro de Al Bastakiya
Imagen en blanco y negro de Al Bastakiya

Pero quizás la zona más interesante de Bur Dubai sea el histórico barrio de Al Bastakiya, una de las zonas residenciales más antiguas de Dubái (su construcción empezó en el año 1890). Lo que lo hace único es su arquitectura, ya que todas sus casas, separadas por estrechos callejones, tienen torres de ventilación (barjeel). Estas torres son un elemento arquitectónico de origen persa y el número de barjeels que tenga una casa es un indicador de la riqueza de la familia propietaria. Después de décadas de abandono toda esta zona ha sido renovada y vale la pena recorrer sus callejones y hacer alguna parada en uno de sus recogidos cafés o restaurantes.

También recomendamos seguir el paseo que transcurre junto al Dubai Creek desde el palacio The Ruler's Court y en dirección este hasta llegar a la estación de abras de Al Seef. Una alternativa al paseo a pie sería navegar por el khor alquilando una abra como taxi. En cualquier caso, con este paseo tendremos la oportunidad de apreciar el tráfico de abras, dhows de carga y otras embarcaciones por el khor, así como ver lujosos veleros y yates amarrados en las orillas del khor.

También merece la pena fijarse en algunos edificios característicos, sobre todo en la orilla de Deira, como el de la sede del National Bank of Dubai, el más alto de Deira (125 metros), con una forma inspirada en la forma curvada del casco de un dhow tradicional. Los reflejos sobre su fachada de vidrio curvada proporcionan buenas oportunidades fotográficas.

Centros comerciales. Si de algo no carece Dubái es de centros comerciales (shopping mall), con casi 70 ya en funcionamiento y otros 10 en construcción en este momento. Además hay que reconocerles su afán de superación en innovación y creatividad a la hora de diseñarlos: cada nuevo centro comercial es más en algo que los anteriores o aporta algo realmente original. En cuanto a las marcas internacionales representadas en ellos son más o menos las mismas que encontraríamos en cualquier otro lugar del mundo.

Si sois compradores compulsivos, Dubái puede ser la perdición total, la bajada a los infiernos del consumismo. Pero si sólo os pica la curiosidad y queréis tener además un fiel retrato socioeconómico del país, como es nuestro caso, entonces os recomendamos un recorrido por algunos de los centros comerciales más representativos de Dubái en la actualidad (sería el apartado friki de este viaje).

• El Dubai Mall es el más grande del mundo en superficie total, con 1.124.000 m2 y está situado en el complejo del rascacielos Burj Khalifa. Tiene más de 1.200 tiendas, cines, pista de hielo, un acuario y casi todo lo que pueda uno imaginar. En el momento de nuestra visita a Dubái era el mall de moda.

• El Souk Madinat Jumeirah es mucho más modesto, pero no es un típico centro comercial, si no que reproduce con buen gusto un zoco árabe en base al uso de una arquitectura y decoración tradicional. Está a sólo 1 km al sudoeste del hotel Burj Al Arab.

Zona de Persia en el Ibn Battuta Mall
Zona de Persia en el Ibn Battuta Mall

• El Mall of The Emirates es el segundo de Dubái en superficie total y en nº de visitantes tras el Dubai Mall. Lo que hace realmente único a este centro comercial es la impresionante Ski Dubai, la primera pista de esquí indoor de Oriente Medio y una de las áreas de esquí más grandes del mundo. Dentro de las instalaciones, perfectamente herméticas para mantener la temperatura a -1ºC durante el día y -6ºC por la noche, hay una montaña artificial de 60 m. de altura con 5 pistas de distinta inclinación y dificultad, incluyendo una pista negra de 400 m. de longitud. También tiene una área específica para snowboarders, así como remontadores y telesillas, y una zona de juegos que comprende pistas de trineo y toboganes de hielo, torres de escalada, una galería para tirar bolas de nieve, una cueva de hielo o una área para hacer muñecos de nieve. Desde unos ventanales laterales y frontales se puede ver el interior de estas instalaciones. Espectacular!!. Este centro comercial está situado junto a la avenida Sheikh Zayed, unos 3 km al sudeste del hotel Burj Al Arab (metro: estación Mall of the Emirates).

• El Ibn Battuta Mall recibe su nombre del famoso viajero y explorador marroquí del s. XIV y tiene 6 áreas temáticas diferenciadas y relacionadas con él: China, India, Persia, Egipto, Túnez y Andalucía. Cada una de ellas está decorada con elementos representativos de cada zona, hecho con más o menos gusto. Quizás las más conseguidas sean las de Persia, India y China. Es curioso, sin más. Está situado junto a la gran avenida Sheikh Zayed, unos 15 km al sudoeste del hotel Burj Al Arab (metro: estación Ibn Battuta).

• El Mercato Shopping Mall tiene como principal característica su diseño para imitar la arquitectura renacentista de una población de la Toscana o el Véneto italianos, pero también con elementos mediterráneos de Francia o España. Está situado junto a Jumeirah Rd, unos 2,5 km al sudoeste de la mezquita de Jumeirah.

Y el viaje se acaba ...

Ya sólo nos queda llegar con el coche desde el centro hasta el cercano aeropuerto internacional de Dubái y formalizar la devolución de este en el aparcamiento de coches de alquiler correspondiente. En este viaje hemos recorrido un total de 1.660 km con el coche. En la terminal de salidas recambiamos a euros los dirhams AED sobrantes.

Un vuelo de Turkish Airlines de casi cinco horas nos lleva hasta el aeropuerto Ataturk de Estambul, donde enlazamos con otro vuelo de la misma compañía hasta Barcelona (3 h 15 min de vuelo). Fin de este agradable, cómodo y bonito viaje.


Relat d'un viatge a Oman i Dubai - Sandro Alarcón & Rosa Moreno [2010]
OMAN / EAU - Guia i relat d'un viatge a Oman i els Emirats Àrabs - Yolanda & Toni (Viatgeaddictes) [2006/07]