Guía y relato de un viaje a La Palma, la «Isla Bonita»

Nuestro vuelo de la compañía Vueling despegó del aeropuerto Barcelona / El Prat a las 17:50 horas y aterrizó en el aeropuerto de La Palma a las 20:07 hora local. Por tanto, la duración del vuelo fue de 3 horas y 17 minutos.

En la propia sala de recogida de equipajes encontramos la oficina de la empresa de alquiler de coches Cicar con la que habíamos hecho la reserva. En sólo cinco minutos ya teníamos la llave del coche y todo el papeleo solucionado.

Recogimos el coche reservado, un Peugeot 208 automático, en el parking de la compañía en el sótano de la terminal. Cargamos el equipaje en el coche y a las 20:30 ya salíamos del aeropuerto con el coche en dirección hacia El Paso, en el centro de la isla y donde teníamos la casa alquilada.

En el trayecto de 25 km desde el aeropuerto a El Paso, nos detuvimos en el supermercado HiperDino La Grama para comprar cosas para las cenas y desayunos de los siguientes días. Este supermercado cerraba a las 22:00.

Al llegar a la casa, en la calle El Pilar de la población de El Paso, descargamos el equipaje. A continuación cenamos y descansamos un rato antes de irnos a dormir.

Mientras desayunábamos en una mesa exterior, en el jardín de la casa, teníamos la oportunidad de disfrutar de unas extraordinarias vistas sobre la pared montañosa de unos de los lados del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, destacando el pico Bejenado con una altura de 1.854 metros.

Después, en el coche, fuimos hasta el centro de El Paso, donde se encuentra la Oficina de Información Turística de El Paso . Aquí obtuvimos valiosos mapas y folletos sobre la isla. Luego paseamos un poco por los alrededores.

A continuación, como ya no podíamos aguantar más sin ver el nuevo volcán de Tajogaite, fuimos en coche hasta el mirador de Tajuya, el cual fue famoso durante la erupción del volcán porque desde allí retransmitían en directo los numerosos equipos de televisión nacionales e internacionales que acudieron a la isla para informar sobre la erupción volcánica.

Vista del volcán Tajogaite desde el mirador de Tajuya

Al principio de la erupción, el nuevo volcán era conocido con los nombres de Cumbre Vieja y también Cabeza de Vaca , pero tras una consulta popular se impuso el nombre de Tajogaite. Este nombre tiene antecedentes aborígenes, ya que se trata de un topónimo local típicamente Benahoarita, que traducido de forma literal viene a significar «montaña rajada».

Desde este mirador se puede ver el nuevo volcán, con su cráter principal (tiene otros seis), así como el recorrido seguido por la lava hasta llegar al mar. El mirador se encuentra junto a la iglesia La Sagrada Familia de Tajuya.

Desde aquí fuimos al Puerto de Tazacorte. Dimos un paseo por la zona alrededor de la hermosa playa de Tazacorte, también conocida como playa Tarahales. Esta playa es de grava y arena de color oscuro. Debido al cálido microclima de esta zona de la isla es fácil ver a gente, principalmente extranjeros, tomando el sol y algunos incluso bañándose.

La playa de Tazacorte (El Puerto de Tazacorte)

Era la hora de comer y elegimos el restaurante Montecarlo, ubicado en el extremo norte de la playa. Probamos un delicioso menú de 15 € con sopa de pescado, una merluza con papas arrugás, bebida y café.

Después marchamos de Puerto deTazacorte saliendo por la carretera que recorre el Barranco de las Angustias. Poco más de 1 km más allá nos detuvimos para ver y visitar el hermoso Santuario de Nuestra Señora de las Angustias.

El bonito Santuario de Nuestra Señora de las Angustias

Continuando durante unos 4 km más por la carretera LP-1 llegamos al núcleo de Argual, perteneciente al municipio de Los Llanos de Aridane. Aquí nos detuvimos para visitar la Plaza Sotomayor, una plaza señorial de forma pentagonal y con un gran portal de entrada. Alrededor de la plaza hay cuatro casonas solariegas de los siglos XVII y XVIII: la Casa Vélez de Ontanilla, la Casa Massieu Van Dalle, la «casa de purgar azúcares» (utilizada como almacén) y la Casa Poggio.

Patio de uno de los edificios coloniales de la Plaza Sotomayor del barrio de Argual (Los Llanos de Aridane)

Cuando llegamos aún quedaban en la zona algunas paradas de un mercado de antigüedades. Recorrimos la plaza Sotomayor y alrededores antes de poner rumbo hacia Fuencaliente, en el extremo sur de la isla.

Es un trayecto de 26 km que hicimos siguiendo la Carretera de la Costa primero y la ruta LP-2 después. La primera de ellas es una de las dos únicas carreteras que, en las fechas de este viaje, cruza el río de lava formado por el volcán de Tajogaite en su camino hacia el mar. Por tanto es una carretera que se ha tenido que rehacer completamente, una vez enfriada la lava, para conectar el valle de Aridane con la costa suroeste de la isla.

Esta carretera pasa por entre el océano y las pequeñas montañas de La Laguna y de Todoque. Es impresionante ver el campo de lava de tan cerca. En un punto de esta carretera nos desviamos para ir hasta Puerto Naos, parándonos en el camino también en el mirador de Las Hoyas y el mirador de Puerto Naos.

Una de las coladas de lava del Tajogaite que llegó al mar bordeando la montaña de La Laguna

En Puerto Naos se encuentra la playa más grande de la isla y este núcleo cuenta con una importante infraestructura turística, pero durante la erupción del volcán de Tajogaite hubo que evacuar a residentes y turistas y desde entonces el acceso ha sido cerrado a causa de importantes emanaciones de CO2 como resultado de la erupción.

De todas formas, parece que el acceso se está empezando a abrir de forma paulatina para los vecinos en zonas que las autoridades consideran no peligrosas. Y se hablaba de que en los primeros meses de 2024 se abriría también un tramo de la playa.

Nosotros nos limitamos a tomar fotos desde detrás de las vallas de seguridad. Después volvimos por la misma carretera LP-213 que antes habíamos hecho de bajada. Y seguimos después por un trayecto entre plantaciones de plátanos hasta llegar a Jedey, donde conectamos con la carretera LP-2 que antes comunicaba Los Llanos de Aridane y Fuencaliente por un antiguo trazado que ahora está enterrado bajo metros de lava a su paso por Todoque.

Antes de llegar a Fuencaliente nos detuvimos en el mirador El Charco. Y al llegar a Fuencaliente de La Palma continuamos hacia el sur por la LP-209 hasta llegar al centro de visitantes del volcán San Antonio.

Vistas hacia el sur de la isla desde la vertiente sur del volcán San Antonio

Nuestra idea era visitarlo y ver el cráter de este volcán (erupción del año 1677), pero encontramos el Centro de Visitantes cerrado ya que era 31 de diciembre y ese día había cerrado a las 15:00 en vez de las 17:30, su horario habitual. Así que nos limitamos a realizar una bonita caminata que rodea el cráter del volcán y proporciona bonitas vistas hacia el sur de la isla.

De vuelta al coche hicimos los 9 km por la LP-209 hasta llegar al faro de Fuencaliente, en el extremo sur de la isla. De hecho hay dos faros, uno más antiguo que quedó parcialmente destruido por la erupción del volcán Teneguía, en el año 1971, y el nuevo que le sustituyó. Justo al lado de los faros encontraréis las muy fotogénicas salinas de Fuencaliente. Hicimos un recorrido auto-guiado por las salinas.

El faro y las salinas de Fuencaliente, en el extremo sur de la isla

Vale mucho la pena llegar hasta aquí porque es un lugar fantástico. Y quizás la mejor hora sea la última de la tarde, coincidiendo con la puesta de sol sobre el mar.

Puesta de sol sobre el océano vista desde las salinas de Fuencaliente

Cuando ya estaba oscureciendo iniciamos el camino de regreso hacia El Paso, de 38 km.

Al llegar a El Paso nos detuvimos en el centro de la población para ir a la fiesta musical que estaba teniendo lugar desde las 14 horas en la plaza junto al ayuntamiento con motivo de la celebración del Fin de Año.

Nos quedamos un rato y se nos puso de manifiesto la gran conexión emocional que tiene, por razones históricas, esta isla con el Caribe, sobre todo con Venezuela.

A primera hora de la mañana pusimos rumbo hacia el lado oriental de la isla. Salimos de El Paso por la LP-3, carretera conocida con el nombre de carretera de la cumbre, en dirección hacia el este.

Esta carretera atraviesa la isla de este a oeste, cruzando la dorsal de Cumbre Nueva mediante dos túneles, uno por cada sentido de circulación. Tiene una gran importancia porque comunica las dos zonas más pobladas de la isla.

Esta carretera se inauguró en 1970, una vez construido el Túnel de La Cumbre original. Hasta entonces, la comunicación entre ambos lados de la isla se hacía por la carretera que va hacia el sur y pasa por Fuencaliente. Y en 2003 se inauguró el nuevo túnel bajo Cumbre Nueva, con una longitud de 2.665 metros y a una cota inferior del anterior.

Actualmente el antiguo túnel se utiliza en sentido oeste (de Santa Cruz a Los Llanos) y el nuevo en sentido este (de Los Llanos a Santa Cruz). El resultado de todo ello es que el trayecto en sentido oriental es 4 km más corto que el otro.

Como curiosidad, comentar que al Túnel de la Cumbre se le conoce localmente con el apodo de «el túnel del tiempo» porque es habitual que el clima cambie radicalmente de un lado a otro de la isla.

Escultura "El Orador" en el mirador Barranco del Carmen

Después de bordear y dejar atrás Santa Cruz de la Palma tomamos la carretera LP-1 hacia el norte y poco después nos detuvimos en el Mirador Barranco del Carmen, con vistas sobre Santa. Cruz de la Palma y el océano. Y 1 km más al norte también nos detuvimos en el Mirador Barranco de los Gomeros.

Cuando llegamos a la población de Puntallana nos desviamos por la LP-102 siguiendo las indicaciones a la playa de Nogales. La ruta para llegar al aparcamiento de la playa es algo tortuosa.

El impresionante camino hacia la playa de Nogales

Desde el parking hasta la playa de Nogales hay un precioso camino de bajada de 600 metros, con vistas impresionantes sobre los acantilados y el océano. Bajando por el camino llegamos hasta la playa, donde ese día había bandera roja debido a la fuerza de las olas. La playa y el entorno son extremadamente bonitos y vale la pena venir hasta aquí, tanto si os bañáis como si no.

Esta playa tiene el título, bien merecido, de ser una de las más bonitas de la isla, sino la que más.

Vistas sobre el Barranco de San Juan desde el mirador El Tendal

De vuelta al coche continuamos ruta hacia el norte y nos detuvimos en el Mirador El Tendal, ubicado junto al Parque Arqueológico El Tendal que ese día estaba cerrado. Desde el mirador hay unas bonitas vistas sobre el enorme barranco de San Juan, lleno de platanales. También es muy fotogénica la preciosa iglesia de San Juan que está muy cerca.

El siguiente punto de parada, unos 5,3 km más al norte por la LP-104, fue en las piscinas naturales del Charco Azul. Se trata de una zona de baño muy bien acondicionada, protegida de las olas y con muchos servicios, ideal para familias.

Desde este punto volvimos unos 2 km atrás hasta llegar a San Andrés, un pequeño pueblo de calles con adoquines y vistas sobre el mar. La zona en torno a la iglesia de San Andrés Apóstol tiene un gran encanto. Quisimos quedarnos a comer en el restaurante San Andrés, junto a la iglesia, pero estaba lleno.

La iglesia de San Andrés Apóstol en la población de San Andrés

Así que, tras dar un paseo por el centro de San Andrés, volvimos al coche para ir hasta la población de Los Sauces, a sólo 2,3 km. Aquí comimos en el restaurante La Parrilla Asadero Rosan, un lugar muy casero y sin pretensiones, pero donde comimos muy bien y el servicio fue rápido y atento en todo.

Después del almuerzo teníamos la intención de ir al Bosque de los Tilos para hacer alguna caminata. Los Tilos hospeda uno de los bosques de laurisilva más importantes de todo el archipiélago canario. En 2002 este bosque fue declarado Reserva de la Biosfera, aunque posteriormente este título se extendió a toda la isla de La Palma.

Pero en ese momento nos enteramos de que a principios de diciembre hubo un importante desprendimiento sobre la ruta de acceso a Los Tilos que la había sepultado completamente.

Por tanto, estaba cerrado temporalmente el acceso, tanto en vehículo como a pie, y no se podía acceder ni al Punto de Información, ni a la cascada , ni al sendero autoguiado hacia el Espigón Atravesado ni al Mirador de La Baranda. Se estaba trabajando en las obras de desescombro y limpieza y no se preveía que se pudiera reabrir hasta el segundo trimestre de 2024.

Olas rompiendo junto a las piscinas naturales de La Fajana

Así que cambiamos de planes y continuamos hacia el norte de la isla para ir hasta las piscinas naturales La Fajana, ubicadas en la costa de Barlovento, a 7 km de Los Sauces. Estas piscinas naturales están muy bien, pero la costa rocosa que hay junto a ellas es sencillamente espectacular, con enormes olas rompiendo contra las rocas. Vale la pena llegar hasta aquí, tanto si se baña uno como si no.

Además, la carretera de acceso también es bonita, con impresionantes vistas sobre la costa, el océano y el faro de Punta Cumplida.

En el camino de vuelta hacia El Paso nos detuvimos en el aparcamiento del Punto de Información Ambiental Cubo de la Galga, situado en este punto, junto a la carretera LP-1. El Cubo de la Galga es una zona natural que atraviesa un bosque de laurisilva y que es muy popular para realizar caminatas de diferentes niveles de dificultad.

Bosque de laurisilva en un punto del camino PR LP 5.1 del Cubo de la Galga

En nuestro caso hicimos una parte de la ruta circular Cubo de la Galga (PR LP 5.1), cogiendo como punto de inicio y final el propio Punto de Información Ambiental. La ruta es muy bonita, pero se nos hizo tarde y cada vez había menos luz, así que no pudimos llegar hasta el final de la ruta. En cualquier caso, el sitio vale mucho la pena.

Marchamos del Cubo de la Galga con el coche a las 18:15 en dirección sur, pero antes de poner rumbo hacia El Paso nos desviamos para ir hasta Santa Cruz de la Palma y ver la iluminación navideña en el precioso casco histórico de la ciudad. Tras una hora y media paseando por las calles y plazas de este centro histórico, donde hay varios edificios muy bonitos, volvimos hacia El Paso.

Iluminación navideña en la Plaza de España (centro histórico de Santa Cruz de la Palma)

A primera hora de la mañana salimos de El Paso en dirección al Roque de los Muchachos, el punto más alto de la isla y situado en el lado norte de la Caldera de Taburiente. Y decidimos ir hasta allí siguiendo la carretera LP-4 desde el lado oriental de la isla y regresar por el lado occidental.

Por tanto, empezamos tomando la LP-3 hasta las inmediaciones de Santa Cruz de la Palma y allí conectar con la carretera LP-1 hacia el norte. Unos 500 metros después de pasar por el Mirador Barranco del Carmen se encuentra el cruce señalizado de donde sale la carretera LP-4 hacia el Roque de los Muchachos.

Pero unos 80 metros antes de este cruce se encuentra la gasolinera Plenoil, que es la más barata que encontramos en toda la isla, así que aprovechamos para llenar el depósito del coche.

Vistas sobre el mar de nubes (y el Teide al fondo) desde un mirador en la carretera al Roque de los Muchachos

La carretera LP-4 que conduce al Roque de los Muchachos desde este punto es de casi 40 km de curvas una tras otra y va ganando altura progresivamente.

Por el camino, muy bonito, nos detuvimos en varios miradores, pero uno de los más destacados es el espectacular Mirador Los Andenes, con vistas a la costa norte de la isla hacia un lado y a la Caldera de Taburiente hacia el otro.

A partir de ahí ya se empiezan a ver los diferentes telescopios del Observatorio Astrofísico del Roque de los Muchachos. Y es que este punto de la isla de La Palma reúne una serie de condiciones de altura y de climatología que hacen de su cielo uno de los mejores del mundo para la observación astronómica.

Unos 3,5 km más allá del Mirador Los Andenes, yendo hacia el oeste, nos desviamos a la izquierda por una carretera que asciende hasta el Mirador Roque de los Muchachos, el punto más alto de la isla, a 2.426 metros de altura sobre el nivel del mar.

El parking del mirador no es muy grande y puede ser difícil encontrar sitio en días y horas de mucha afluencia de visitantes. Nosotros tuvimos suerte y pudimos aparcar en el mismo aparcamiento. Y también tuvimos suerte de tener un día muy claro y soleado, sólo con algunas nubes por debajo de nosotros.

Vistas sobre el Espigón del Roque desde el mirador Roque de los Muchachos

No hace falta decir que las vistas desde este punto son sencillamente impresionantes, mire donde mire, ya sea hacia el horizonte (con la silueta de las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro), hacia los diferentes y sofisticados telescopios astronómicos o bien hacia el fondo de la Caldera de Taburiente, unos 1.500 metros por debajo de nosotros.

También impresiona la vista sobre el camino que lleva hacia el Mirador del Espigón del Roque, que desde la distancia da un poco de miedo por el vértigo. Pero una vez nos atrevimos a seguir este camino de 250 metros entre ambos miradores comprobamos que no era para tanto. Y vale mucho la pena, porque las vistas desde el Mirador del Espigón del Roque son igualmente maravillosas.

Vistas hacia la Caldera de Taburiente y el sur de la isla desde el mirador del Roque de los Muchachos

Una vez visitados los dos miradores y paseamos un poco por la zona nos fuimos con el coche, bajando de nuevo para conectar con la carretera LP-4. Por el camino nos detuvimos para fotografiar de cerca algunos de los impresionantes telescopios.

En este sentido son especialmente llamativos los tres telescopios MAGIC, el acrónimo de Mayor Atmospheric Gamma-ray Imaging Cherenkov Telescope, que hay. Estos telescopios están formados por muchos espejos de forma hexagonal que permiten la detección de rayos gamma de muy alta energía.

Uno de los telescopios MAGIC del Observatorio Astrofísico de Roque de los Muchachos

Llegados a la carretera LP-4 giramos a la izquierda, en dirección oeste, y 1 km más allá nos detuvimos en el Centro de Visitantes del Roque de los Muchachos, donde pagamos la entrada de 7,5 €/pax y hicimos una visita auto-guiada que duró una hora y que es muy interesante y didáctica para entender los telescopios, la astrofísica y la astronomía.

Acabada esta visita ya era la hora del almuerzo y pensamos que habría algún restaurante en el Centro de Visitantes o por la zona, pero no es así. Por tanto, continuamos con el coche hacia el oeste por la LP-4 hasta llegar a Lomo Negro y allí tomamos la LP-112 hasta llegar a Santo Domingo, capital del municipio de La Villa de Garafía.

Aquí encontramos la Taberna Santy, un lugar pequeño, muy local y sin pretensiones, pero en el que disfrutamos de un menú de platos muy caseros y a muy buen precio. De hecho, comimos los tres por sólo 35 €.

El Roque de Las Tabalbas y la playa Bujaren desde el mirador de Santo Domingo de Garafía

Después de comer fuimos con el coche hasta el Mirador de Santo Domingo de Garafía, a 3,5 km del centro de Santo Domingo. Este mirador también es muy recomendable, ya que ofrece una panorámica a vista de pájaro sobre los acantilados más antiguos de la isla, con las fotogénicas rocas marinas de Santo Domingo, Las Tabaibas y del Gincho y parte de la playa de Bujarén en primer término. Toda esa zona forma parte del Monumento Natural de Costa de Hiscaguán.

Tras un bonito paseo por los alrededores del mirador volvimos al coche y pusimos rumbo hacia el sur siguiendo la ruta LP-114. Mientras tanto la tarde se fue nublando y la visibilidad era tan mala que ya no pudimos detenernos en ningún otro mirador durante varios kilómetros.

Por suerte, pasada la población de Tijarafe se levantó la niebla y pudimos parar en el Mirador de El Time. Tomamos una bebida en la cafetería que hay para poder acceder a la terraza-mirador y disfrutar de las extraordinarias vistas sobre el valle de Aridane, el barranco de Las Angustias o sobre las coladas de lava del volcán de Tajogaite que llegaron hasta la misma costa y crearon nuevo territorio insular.

Vistas desde el mirador El Time sobre la costa oeste y centro de la isla de La Palma

Este mirador está a una altura de 700 metros. Estuvimos en él un buen rato mientras las nubes se iban levantando poco a poco. Y tuvimos la suerte de poder ver un espectacular arco iris sobre la parte alta del valle de Aridane.

Y desde aquí hicimos unos 12 km hasta llegar al centro de la población de Los Llanos de Aridane. Aparcamos el coche y visitamos las hermosas calles peatonales del centro de la ciudad, muy iluminadas con luces navideñas. Después de un buen rato paseando nos fuimos hacia El Paso.

Días atrás habíamos reservado vía web una excursión de senderismo al volcán de Tajogaite de la agencia islabonita tours, una de las agencias locales autorizadas para realizar excursiones dentro de la zona de exclusión del nuevo volcán. El precio era de 30 €/pax.

Esta excursión es una ruta de senderismo que discurre por un nuevo camino que ha sido habilitado para poder acercarse al volcán de Tajogaite con seguridad. Se trata de una ruta fácil, con una longitud de 5,2 km entre ida y vuelta y un desnivel de 183 metros. Esta ruta permite acercarse a tan sólo 300 metros del nuevo edificio volcánico.

Nosotros no somos amigos de apuntarnos a excursiones guiadas, pero en este caso hicimos una excepción por dos razones principales. La primera es que en las fechas de este viaje sólo podía entrarse en la zona de exclusión del nuevo volcán acompañado de un guía de una de las agencias locales autorizadas. La segunda es que pensamos que así ayudaríamos un poco a reactivar la dañada economía local de la isla tras la erupción del Tajogaite.

La agencia nos citó a las 10:45 delante del restaurante Las Piedras, justo al otro lado de la carretera de donde se encuentra el Centro de Visitantes de la Caldera de Taburiente. Aquí nos encontramos con una guía de la empresa islabonitatours.com y poco después subimos con otros clientes a un pequeño autobús que nos llevó hasta el lugar donde se inicia la caminata.

Este sitio (coordenadas GPS: 28.622528, -17.8426235) es un aparcamiento junto a la carretera LP-301 y que se encuentra 1,7 km antes de llegar al Refugio El Pilar, en una zona llamada Llano del Jable. Una vez aquí nos encontramos con otros autobuses y clientes de la agencia que venían de Santa Cruz de la Palma y de Los Cancajos, en la costa este.

Nos repartieron en tres grupos por idiomas: español, inglés y alemán. Cada grupo era de unas 10-15 personas y íbamos separados cada grupo una cierta distancia. A nosotros nos tocó un guía llamado Jonas y que fue muy simpático y hablador.

Pinos canarios y ceniza volcánica en el camino «Cabeza de Vaca»

A continuación iniciamos la caminata siguiendo el camino Cabeza de Vaca, en un trayecto mayoritariamente de bajada. Estamos a una altura de unos 1250 metros. Todo el rato se va siguiendo un camino señalizado y el guía nos recuerda que debemos mantenernos dentro de sus límites para no estropear este entorno tan frágil.

Este camino transcurre inicialmente sobre coladas del volcán San Juan, que entró en erupción en 1949. El paisaje es realmente impresionante y muy bonito. Todo el suelo está cubierto de cenizas, lapilli y bombas volcánicas procedentes de esa erupción, pero también de la más reciente del volcán de Tajogaite.

Pinos quemados cerca del volcán Tajogaite

Y la nota de color en este paisaje tan de color negro son los muchos pinos canarios que hay aquí y allá. Nuestro guía nos explicó que el pino canario tiene una gran resistencia al fuego gracias a una corteza muy gruesa y rugosa, característica evolutiva muy necesaria en estas islas tan volcánicas.

Nuestro guía también nos habló de otros muchos aspectos de la isla que son interesantes de conocer, aunque la mayoría de ellos giraron en torno al vulcanismo de La Palma y concretamente sobre la última erupción.

Fue muy interesante conocer de primera mano, de un «palmero» como él, sobre el sentir de los afectados por la erupción del Tajogaite y la tardanza de la administración canaria y del gobierno central español en gestionar las ayudas y llevar a cabo la reconstrucción de todo lo arrasado por el volcán. Y es que todavía hay familias que, más de dos años después, aún no han podido recuperar su vida anterior.

Volviendo a la excursión, al final del camino llegamos a un mirador desde donde pudimos ver el volcán de Tajogaite bastante más cerca de lo que lo habíamos visto hasta ahora. Tuvimos suerte porque ese día había nubes bajas que iban y venían y a ratos no dejaban ver el volcán. Pero cuando llegamos al mirador pudimos verlo libre de nubes.

Llegando al final del camino, a un mirador cercano sobre el volcán Tajogaite

Pudimos apreciar diferentes puntos en la parte superior del edificio volcánico desde donde salían, a ratos, fumarolas que corresponden a emisiones de gases. No salían de los seis cráteres que tiene el volcán, sino de distintas fisuras en el terreno.

Tras un buen rato en este mirador disfrutando de esta extraordinaria vista nos fuimos para dejar sitio al siguiente grupo de visitantes y volvimos al punto de inicio de la excursión siguiendo un camino de subida en parte diferente al de la ida. Llegamos de nuevo al punto de inicio un par de horas después de haber iniciado la caminata.

Un ejemplar de pino canario que encontramos a lo largo del camino Cabeza de Vaca

En conjunto podemos decir que la excursión nos gustó mucho y valió mucho la pena. Desde el Llano del Jable nos devolvieron con el autobús al punto donde teníamos aparcado el coche. Después de despedirnos de nuestro guía, que nos hizo la excursión muy amena, fuimos en coche hasta el centro de El Paso, donde habíamos quedado con unos amigos para comer.

Tras una larga comida y sobremesa fuimos con el coche hasta el Mirador de La Cumbrecita. Este mirador se encuentra dentro de los límites del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente y es uno de sus puntos más visitados.

Dado que el parking del mirador es pequeño, para poder acceder a él en las horas de mayor afluencia, de 8:30 a 16:00 horas, es necesario disponer de una reserva que se puede pedir gratuitamente en la web oficial del parque . Fuera de estas horas no se necesita reserva para acceder. Nosotros fuimos pasadas las cuatro de la tarde, sin reserva previa.

Vistas sobre la Caldera de Taburiente desde el mirador de La Cumbrecita

El mirador de La Cumbrecita está situado al final de un estrecho valle que, de repente, queda cortado y colgado frente al abismo de la caldera, una imponente cuenca natural de 6,5 km de diámetro abierta en el centro de la isla. Este mirador es como un balcón que se abre a este inmenso valle y a los muchos barrancos repletos de pinos que desembocan en la caldera.

Las vistas son inigualables y es fácil imaginar porque este sitio es tan popular. Además, de ahí parten varias rutas a pie con distintos grados de dificultad. Nosotros hicimos la ruta que va desde La Cumbrecita hasta el mirador Lomo de las Chozas, de 1,2 km en cada sentido y con poco desnivel, tratándose de una ruta bastante fácil.

Si se recorre esta ruta, hay una variante que consiste en hacer una ruta circular volviendo por el Mirador de los Roques. En este caso, la distancia total es de 3,03 km y un desnivel de unos 90 metros. Nosotros no hicimos esta variante porque ya era tarde y volvimos al aparcamiento por el mismo camino.

Mar de nubes sobre la parte sur de la Caldera de Taburiente visto desde el mirador de La Cumbrecita

Desde el mirador, ya de vuelta hacia El Paso, fuimos hasta la bonita ermita la Virgen del Pino , a tan sólo 6,5 km. Junto a la ermita hay un pino enorme, y de ahí su nombre, que está considerado como uno de los más altos del archipiélago y con una edad estimada alrededor de los 600-800 años.

Cuando fuimos a la ermita el sol ya se estaba poniendo y tuvimos la ocasión de ver una cascada de nubes de color rojizo sobre el borde de la dorsal de montañas alrededor de la caldera. Cuando oscureció volvimos hacia El Paso.

La primera visita de la mañana fue al Centro de Visitantes de la Caldera de Taburiente., a pocos kilómetros de El Paso. Allí vimos un documental muy interesante sobre la formación de la Caldera y sobre su riqueza biológica. Luego fuimos viendo los interesantes paneles explicativos que hay y al salir visitamos el jardín botánico que hay en el exterior.

Dos jóvenes ejemplares de drago canario (Dracaena draco) en el Centro de Visitantes de la Caldera de Taburiente

Acabada esta interesante y didáctica visita fuimos hasta el llamado mirador oficial del volcán de Tajogaite. Aparcamos a 50 metros del punto donde la carretera LP-212 quedó cortada por una colada del volcán de Tajogaite. Había un pequeño control de acceso al principio del Camino de San Nicolás, por el que bajamos andando unos 250 metros hasta llegar al mirador propiamente dicho. Éste está junto a una colada de lava y la vista sobre el volcán de Tajogaite y sus coladas de lava es muy buena.

Aquí estuvimos un buen rato haciendo fotos, aprovechando que la visibilidad ese día era muy buena.

Vistres sobre las coladas de lava del volcán Tajogaite hacia la costa del del «mirador oficial»

Y desde aquí fuimos hasta el Centro de interpretación Caños de Fuego. La entrada costaba 8 €/pax por la visita al centro más 4 €/pax suplementarios por el acceso al mirador sobre el tubo volcánico Las Palomas.

Primeramente fuimos hasta el mirador sobre el tubo volcánico Cueva Las Palomas a través de unas pasarelas que van sobre las coladas de lava de la erupción del volcán San Juan de 1949. Pudimos ver por fuera la entrada al tubo volcánico Cueva Las Palomas, la cual permanecía cerrada desde la erupción del volcán de Tajogaite a causa de la ceniza caída en el interior del túnel.

Entrada en el tubo de lava «Las Palomas» en el Centro de Interpretación Caños de Fuego

Este excepcional tubo volcánico tiene casi 500 metros de largo, alrededor de 3 metros de ancho y una altura entre 1 a 6 metros. Su interés científico radica sobre todo en sus formaciones geológicas, así como en su importancia biológica al hospedar una fauna muy adaptada a la vida subterránea.

Después volvimos al centro de interpretación y empezamos viendo un interesante vídeo explicativo sobre la erupción del volcán San Juan del año 1949. Y a continuación una visita guiada al interior del tubo volcánico Caño de Cristales, donde nos explicaron cómo se forman los tubos volcánicos, así como sus caprichosas formaciones geológicas en el interior. La visita a este centro está muy bien y vale mucho la pena.

En el interior del tubo de lava «Caños de Cristales»

Saliendo de aquí ya era la hora de almorzar y elegimos el restaurante Las Norias que hay en la zona de Las Manchas, junto a la ruta LP-213 que va hacia Puerto Naos. Comimos muy bien en su agradable terraza exterior. Muy recomendable.

La siguiente visita del día fue a la playa Charco Verde, unos 2 km al sur de Puerto Naos siguiendo la LP-213. Después de pasear un rato por el entorno de la playa volvimos al coche y deshicimos el camino para llegar hasta Jedey y allí conectar con la LP-2 y poner rumbo hacia el sur del isla.

Cuando llegamos a Fuencaliente tomamos la carretera LP-209 para ir hasta Las Indias. Por el camino nos detuvimos en el Mirador Las Indias y en el Mirador Las Calderetitas, con muy buenas vistas sobre la costa suroccidental de la isla.

Vistas de la costa suroccidental de La Palma desde Las Indias

Desde aquí volvimos atrás hasta Fuencaliente. Nos hubiera gustado visitar alguna de las bodegas de vino que hay en la zona, como las Bodegas Teneguía, pero no fue posible porque no teníamos reserva previa. En cualquier caso aprovechamos para merendar algo en la Panadería - Pastelería Zulay.

Antes de que acabara de anochecer pusimos rumbo hacia Tazacorte, unos 24 km al norte. Al llegar a Tazacorte aparcamos el coche cerca de la Plaza de España y paseamos por los alrededores. Aprovechamos para tomar una copa en la terraza superior y al aire libre del restaurante Los Lavaderos, que ocupa los antiguos lavaderos de Tazacorte y que han sido restaurados con muy buen gusto. Es un sitio magnífico. Desde aquí volvimos hacia El Paso.

Interior de la iglesia del Real Santuario de Nuestra Señora de las Nieves

A primera hora de la mañana pusimos rumbo hacia el Santuario de Nuestra Señora de las Nieves, ubicado en el término municipal de Santa Cruz de la Palma, en el lado oriental de la isla.

Aquel día se levantó con un cielo muy gris y amenazaba lluvia. De hecho, en el lado oriental de la isla estaba lloviznando debido a las nubes bajas.

El Real Santuario de Nuestra Señora de las Nieves es uno de los principales lugares de culto de La Palma, con siglos de tradición y fervor religioso, ya que aquí se encuentra la venerada imagen de la virgen de Nuestra Señora de las Nieves, patrona de la isla.

Pudimos visitar el santuario, tanto por dentro como por fuera. Es muy bonito y el interior de la iglesia está ricamente decorado. Vale la pena visitarlo.

Desde aquí continuamos nuestra ruta yendo hasta Puntallana.

Llegados a esta población de la costa oriental, paseamos por el exterior de la hermosa iglesia de San Juan Bautista bajo una lluvia fina, pero persistente.

También fuimos hasta el Museo Etnográfico Casa Luján, el cual estaba cerrado, pero donde pudimos ver la preciosa casona colonial de finales del siglo XVII que ocupa el museo. También vimos en esta población algún otro bonito edificio.

Vista de Puntallana desde el Museo Etnográfico Casa Luján

Finalizada la visita a Puntallana fuimos hasta el Cubo de la Galga. Nuestra idea era poder completar la caminata por el sendero Cubo de la Galga (PR LP 5.1) que no pudimos terminar días atrás, pero cuando llegamos al parking del Punto de Información Ambiental Cubo de la Galga seguía lloviendo y sin visos de detenerse. Tampoco llevábamos impermeables, así que si hacíamos la ruta corta de dos horas íbamos a quedar realmente empapados, además de que la visibilidad era muy mala.

Por tanto, finalmente desistimos de hacer la excursión porque no parecía que la lluvia fuera a parar en esta zona de la isla durante un buen rato. Cambiamos los planes iniciales y decidimos ir a Santa Cruz de la Palma para visitar su centro histórico y verlo de día, ya que días atrás lo habíamos visitado cuando ya era oscuro.

Al llegar a Santa Cruz de la Palma ya no llovía porque en esta parte de la isla el cielo estaba más abierto.

Aparcamos el coche junto al Castillo de la Virgen, en el extremo norte de la ciudad. Primeramente visitamos este modesto y pequeño castillo del siglo XVII que fue construido para defender la ciudad y la isla de los ataques de los piratas. Desde este castillo hay unas magníficas vistas sobre la ciudad y sobre el océano.

Vistas desde el Castillo de la Virgen sobre Santa Cruz de la Palma y la costa

Desde aquí bajamos hasta la Avenida de las Nieves para ver de cerca el Barco de la Virgen. En realidad se trata de un Museo Naval que por fuera tiene la forma de un antiguo galeón y que se ha convertido en un icono de la ciudad y de toda la isla.

A continuación continuamos caminando por la bonita Plaza de La Alameda y conectamos con la Calle Real, el eje principal del casco antiguo de la ciudad. Aprovechamos para tomar un buen café en el Café de Don Manuel, ubicado en un patio interior de la preciosa Casa Cabrera.

Una de las calles del centro histórico de Santa Cruz de la Palma

También visitamos las preciosas Plaza de Santo Domingo, Plaza de España y Plaza de San Sebastián. Era víspera de Reyes y visitando el interior de la iglesia Matriz de El Salvador pudimos ver a los Reyes Magos recogiendo las peticiones de los niños y niñas de isla. Esta imponente iglesia, del siglo XVI, es de las más importantes de La Palma.

Y antes de irnos de Santa Cruz de La Palma, ya de regreso hacia donde teníamos aparcado el coche, quisimos ver de nuevo los famosos y lindos balcones de la avenida Marítima.

Los famosos balcones de la Avenida Marítima de Santa Cruz de la Palma

Eran ya las 13:00 y una hora después teníamos una reserva en un restaurante al otro lado de la isla. Así que con el coche recorrimos los 35 km desde Santa Cruz de La Palma hasta Tazacorte. Al atravesar el Túnel del Tiempo hacia el oeste este hizo honor a su apodo y pasamos de los cielos cubiertos del lado oriental al tiempo soleado en el occidental.

Al llegar a Tazacorte fuimos directamente al restaurante Los Lavaderos, donde ya habíamos estado el día anterior por la tarde para tomar una copa. Este restaurante abrió en abril de 2023 y su chef, Carlos Deniz, es el mismo que regentaba el popular quiosco de la playa Los Guirres, la cual quedó completamente sepultada en el año 2021 bajo la lava del volcán de Tajogaite.

Comimos en su terraza exterior, con vistas a las plantaciones de plátanos. Pedimos queso de cabra frito, patatas Volcán y unos chipirones fritos, todo ello acompañado de un vino blanco de la isla. Todo estaba riquísimo y las cantidades fueron más que generosas. Ciertamente es un sitio súper-recomendable.

Extensiones de cultivo de plátanos alrededor de Tazacorte

Tras el magnífico almuerzo en Los Lavaderos fuimos caminando hasta el Museo del Plátano , a sólo 150 metros del restaurante. El museo ya estaba cerrado, pero los jardines adyacentes son muy bonitos y merece la pena verlos o reposar un rato en ellos.

Por la tarde habíamos quedado con nuestros amigos para ir a ver la cabalgata de los Reyes Magos en el centro de Los Llanos de Aridane. Allí nos quedamos un buen rato disfrutando de la compañía y del ambiente festivo de la ciudad.

Era nuestro último día de viaje en la isla. Teníamos que estar en el aeropuerto sobre las 12:30 y quisimos aprovechar las pocas horas que aún nos quedaban en la isla.

Recogimos todo lo que teníamos en el alojamiento, lo cargamos en el coche y sobre las 9 de la mañana marchamos de la casa, poniendo rumbo hacia La Cumbrecita, a 8 km de aquí. El día anterior habíamos hecho la reserva del aparcamiento en el Mirador La Cumbrecita, sin la cual no hubiéramos podido acceder.

Vista sobre las paredes de la Caldera de Taburiente desde el mirador Lomo de las Chozas

Días atrás ya habíamos visitado el Mirador La Cumbrecita y la ermita de la Virgen del Pino, a última hora de la tarde. Pero el sitio es tan increíblemente bonito que queríamos verlo de nuevo pero con la luz matinal.

Después de pasar el control de entrada al parque nacional y dejar el coche en el parking del mirador, pudimos empezar a disfrutar de las vistas, sobre todo desde el aparcamiento inferior, donde hay vistas no obstruidas por los pinos. Aquella mañana era muy soleada y la visibilidad excelente.

También volvimos a repetir la caminata hasta el Mirador Lomo de las Chozas. Desde este mirador las vistas son también excepcionales, con las paredes de la Caldera de Taburiente y todos los barrancos que fluyen hacia el fondo frente a nuestros ojos. Un paisaje francamente alucinante.

La pequeña emita de la Virgen del Pino

De vuelta al aparcamiento cogimos el coche y fuimos hasta la ermita de la Virgen del Pino. Pudimos visitar el interior de la iglesia y caminar por los alrededores. El sitio es muy bonito y tiene algunas vistas épicas.

Paisaje en torno a la emita de la Virgen del Pino

Desde aquí pusimos rumbo hacia Santa Cruz de la Palma y en la salida sur de la ciudad, junto al puerto, encontramos una gasolinera Cepsa donde el precio de la gasolina estaba bien y llenamos el depósito del coche de alquiler.

Como todavía teníamos un rato antes de ir al aeropuerto, aprovechamos para ir más hacia el sur, hasta Villa de Mazo, y ver una parte de la isla que no habíamos visto aún. Llegamos hasta El Pueblo, un barrio y capital municipal de Villa de Mazo. Está ubicado en las faldas del cono volcánico de Las Toscas y no muy lejos de otros conos volcánicos.

La iglesia de San Blas (El Pueblo, Villa de Mazo)

En El Pueblo nos detuvimos para visitar la preciosa iglesia de San Blas, con unas buenas vistas sobre las islas de Tenerife y de La Gomera en el horizonte. El enorme tamaño del volcán Teide hace que sea fácilmente visible e identificable.

Desde aquí bajamos hacia el aeropuerto de La Palma, situado a los pies de Villa de Mazo y junto al mar. Al llegar devolvimos el coche en el aparcamiento de Cicar y a continuación realizamos la facturación del equipaje. En el tiempo de espera hasta la salida del vuelo comimos algo en una cafetería de la terminal.

Vistas del volcán del Teide y de la costa oeste de Tenerife desde Villa de Mazo

El vuelo de Iberia despegó de La Palma a las 14:40. Tras recorrer 1.850 km en dos horas y 20 minutos de vuelo aterrizamos en el aeropuerto de Madrid / Barajas a las 18:00 horas (hora local de Madrid, +1 hora).

Y tras un rato de espera en la terminal T4 de ese aeropuerto, nuestro vuelo de Iberia hacia Barcelona despegó a las 20:27 y aterrizó en el aeropuerto de Barcelona / El Prat a las 21:17.

Ese día había convocada una huelga de personal de tierra de Iberia, pero curiosamente no sufrimos ningún retraso ni cancelación y todo fue bastante más rápido que de costumbre.