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Bandera de la Polinesia Francesa

POLINESIA FRANCESA

Guía y relato de un viaje por libre a la Polinesia Francesa

Viaje independiente de 29 días por las islas de la Sociedad (Tahití, Mo'orea, Huahine, Ra'iātea, Taha'a y Bora Bora) y las islas Marquesas (Nuku Hiva y Hiva Oa), en la Polinesia Francesa.

Suanda, Yolanda y Toni (Viatgeaddictes)
Published on Fecha viaje: 2025 | Publicado el 20/12/2025
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Mapa comparativo de las distancias entre las islas de la Polinesia Francesa respecto de la Europa continental
Mapa comparativo de las distancias entre las islas de la Polinesia Francesa respecto de la Europa continental

Introducción

Esta es la guía y relato de un viaje por libre de 29 días a la Polinesia Francesa que hicimos dos adultos y nuestra hija de 14 años en el verano de 2025, visitando las islas de Nuku Hiva y Hiva Oa en el archipiélago de las Marquesas y Tahití, Mo'orea, Huahine, Ra'iātea, Taha'a y Bora Bora en el archipiélago de la Sociedad.

La Polinesia Francesa, una colectividad de ultramar de Francia, comprende 121 islas y atolones geográficamente dispersos que se extienden a lo largo de más de 2.000 km en el océano Pacífico Sur y que se reparten en cinco grupos de islas: las Islas Australes; las Islas Gambier; las Islas Marquesas; las Islas de la Sociedad; y las islas Tuamotu.

Solo 75 de estas islas están habitadas, con una población total de unos 280.000 habitantes, de los cuales casi el 69% viven en la isla de Tahití. Y es en esta isla donde se encuentra la ciudad de Pape'ete, la capital de la Polinesia Francesa.

Hace mucho tiempo que teníamos ganas de viajar a la Polinesia Francesa, pero fue en nuestro viaje en la isla de Rapa Nui del año pasado que descubrimos la magia de la cultura y los paisajes polinesios y decidimos que ahora era el momento.

Recordemos que la Polinesia es una región de Oceanía formada por más de 1.000 islas y que conforma un triángulo con los vértices en las islas Hawái, en Nueva Zelanda y a Rapa Nui. La Polinesia francesa se sitúa dentro de este triángulo.

Los habitantes polinesios tienen muchas cosas en común, como por ejemplo las relaciones lingüísticas, las prácticas culturales y las creencias tradicionales. Y en el pasado tuvieron una fuerte tradición compartida de navegar y utilizar las estrellas para orientarse por la noche.

Decidir qué islas visitar entre cinco archipiélagos y más de 120 islas a elegir no fue una decisión nada fácil. Con unos 26 días efectivos en la Polinesia Francesa teníamos la oportunidad de explorar su diversidad única, pero lógicamente verlo todo era imposible. Así que elegimos teniendo cuenta nuestras preferencias, pero también la logística, la accesibilidad y el ritmo de viaje que queríamos.

Una vez decidimos que nos centraríamos en dos de sus archipiélagos la cuestión pasaba a ser cuales de ellos, aunque la configuración de los pases aéreos de Air Tahiti nos facilitó la elección.

Puesto que el aeropuerto internacional está en Tahití, las islas de la Sociedad eran una elección obvia por ser las más accesibles desde Tahití. Y el otro archipiélago escogido fue el de las Marquesas porque nos atraía su lejanía y aislamiento, así como su cultura ancestral y su naturaleza salvaje, muy diferente del resto de islas.

Podéis leer nuestras conclusiones personales sobre este viaje en la Polinesia Francesa al final de esta página.

Ya solo queda decir: «Maeva i te parataiso! 🏝️🌺🌊☀️ Haere mai!» («Bienvenidos al paraíso!. Adelante!» en tahitiano).

Ficha técnica del viaje

Fecha del viaje 📆

Del 20 de junio al 18 de julio de 2025.

Itinerario 🗺️

mapa

Día 1 (20/6): Barcelona → flight → aeropuerto ORY (París) → flight → aeropuerto SFO (San Francisco, E.U.A.) → flight → ...

Día 2 (21/6): ... → flightaeropuerto PPT (Tahití) - Pepeete [islas de la Sociedad]

Día 3 (22/6): Pepeete - aeropuerto PPT → flight → aeropuerto NHV (Nuku Hiva) - Taioha'e [islas Marquesas]

Día 4 (23/6): Taioha'e - Tohua Koueva - Taipivai - Hooumi - Paeke - Taioha'e

Día 5 (24/6): Taioha'e - Taipivai - Hatiheu - bahía Anaho - Hatiheu - Aakapa - Taioha'e

Día 6 (25/6): Taioha'e - mirador Tehaatiki - Taioha'e - bahía Colette - Taioha'e

Día 7 (26/6): Taioha'e - aeropuerto NHV → flight → aeropuerto AUQ (Hiva Oa) - Atuona

Día 8 (27/6): Atuona - Hanaiapa - Tiki Souriant - Atuona - Taaoa - Atuona

Día 9 (28/6): Atuona - Puama'u - Nahoe - Hanapaaoa - Atuona

Día 10 (29/6): Atuona y alrededores

Día 11 (30/6): Atuona - Hanaiapa - playa Hanatekuua - Hanaiapa - Atuona

Día 12 (01/7): Atuona

Día 13 (02/7): Atuona - aeropuerto AUQ → flight → aeropuerto PPT (Tahití) → flight → aeropuerto MOZ (Mo'orea) - mirador Opunohu - Varari [islas de la Sociedad]

Día 14 (03/7): Varari - aeropuerto MOZ → flight → aeropuerto HUH (Huahine) - Fare - Maroe - circunvalación de Huahine - Maroe

Día 15 (04/7): Maroe - Huahine Nui (Faie, Motu Ovarei, Fare Potoe, Fare, etc) - Maroe

Día 16 (05/7): Maroe - Huahine Iti (Avea Bay, Marae Anini, Pareo, etc) - Huahine Nui (Motu Vairei y Fare) - Maroe

Día 17 (06/7): Maroe - Faie (Pearl Farm & Pottery) - Hana Iti - Fare - Maroe

Día 18 (07/7): Maroe - aeropuerto HUH → flight → aeropuerto RFP (Raiatea) - circunvalación a la isla - Pūfau

Día 19 (08/7): Pūfau - Jardin Botanique de Faaroa - Marae Taputapuātea - Randonnée des Gabbros - Belvedère de Faaroa - Randonnée La Crête de Macaranga - Uturoa - Tumaraa - Pūfau

Día 20 (09/7): Pūfau - Uturoa - motu Ofetaro - Uturoa - Pūfau - Tumaraa - Pūfau

Día 21 (10/7): Pūfau - Uturoa - excursión en barca por la laguna de Taha'a - Uturoa - Pūfau

Día 22 (11/7): Pūfau - Uturoa - aeropuerto RFP → flight → aeropuerto BOB (Bora Bora) → ferry → Vaitape - Povai - circunvalación a la isla - Povai

Día 23 (12/7): Povai - motu Tevairoa - ruta costa oriental - Matira - Povai - Vaitape - Povai

Día 24 (13/7): Povai - Vaitape - Anau - península de Fiti'u'u - Matira - Povai

Día 25 (14/7): Povai - Amanahune - Matira - Povai - Vaitape → ferry → aeropuerto BOB → flight → aeropuerto PPT (Tahití) - Afa'ahiti

Día 26 (15/7): Afa'ahiti - Taravao Lookout - Tautira - Teahupo'o - cascadas Vaihi - jardines de agua Vaipahi - Taravao - Afa'ahiti

Día 27 (16/7): Afa'ahiti - Mataiea - Taharuu - Paea - Punaauia - Pape'ete - Mahina (Pointe Vénus) - Itiaa O Te Ra - Afa'ahiti

Día 28 (17/7): Afa'ahiti - aeropuerto PPT flight → aeropuerto SFO (San Francisco, E.U.A.) → flight → ...

Día 29 (18/7): ... → flight → aeropuerto ORY (París) → flight → Barcelona

⚠️  NOTA IMPORTANTE: El itinerario que teníamos inicialmente previsto para los días 10 a 13 de este viaje (del día 29 de junio al 2 de julio) se vio alterado por la repentina huelga indefinida iniciada el sábado 28 de junio por el sindicato FRAAP y que obligó a cancelar todos los vuelos domésticos entre la mayoría de islas de la Polinesia Francesa.

El sindicato FRAAP (Fédération de Rassemblement des Agentes des Administrations de Polynésie) reúne, entre otros funcionarios de la administración local polinesia, a los bomberos que trabajan en los pequeños aeropuertos y aeródromos gestionados por la DAC (Direction de la Aviation Civile de la Polinesia Francesa). Y según la ley francesa, por razones de seguridad, sin la presencia de los bomberos en el aeropuerto o aeródromo no puede aterrizar ni despegar ningún vuelo.

Por ello, la huelga obligó a suspender todo el tráfico aéreo doméstico entre las islas de la Polinesia Francesa, con la excepción de los vuelos con origen y final en los aeropuertos de Tahiti, Bora Bora, Raiatea, Rangiroa y Fakarava, los cuales cuentan con su propia plantilla de bomberos (adscritos a ADT, Aéroport de Tahiti) y continuaron funcionando con una cierta normalidad.

Finalmente, después de varios días de mucha incertidumbre, el martes 1 de julio esta huelga fue declarada ilegal por el Tribunal de Pape'ete, instando al sindicato convocante a detener la huelga inmediatamente o bien a pagar una multa equivalente a 8.385 € por cada día de retraso al hacerlo. El sindicato FRAAP desconvocó la huelga pocas horas después y la actividad en los aeropuertos afectados por la huelga pudo retomarse gradualmente a partir del día siguiente, el 2 de julio.

Al parecer, este enfrentamiento entre este sindicato y la administración local ya viene de lejos y huelgas como esta ya ha habido unas cuántas en los últimos años (y probablemente habrá otras en el futuro).

En esta ocasión, a causa de las fechas escogidas para la huelga, hubo una fuerte contestación social en la Polinesia Francesa, ya que además de la grave afectación que supone la cancelación total de vuelos en la población local y en los visitantes (la mayoría de islas no tienen otra alternativa viable al avión), justo coincidía con el inicio de la Heiva y también con el regreso a sus hogares de muchos escolares que durante el curso escolar están lejos de su hogar.

En nuestro caso, el inicio de esta huelga nos pilló en Hiva Oa (islas Marquesas), una de las muchas islas afectadas por la huelga. Teníamos programado el vuelo de regreso a Tahití para el día 29 de junio, pero tuvimos que permanecer en esta isla tres días más de lo previsto, hasta el día de la reanudación de los vuelos, el día 2 de julio.

Desgraciadamente ello nos obligó a acortar la estancia que teníamos prevista en la isla de Mo'orea pero, visto con perspectiva, podría haber sido mucho peor, ya que años atrás una huelga similar había durado unos 10 días !!.

A continuación tenéis nuestro itinerario inicialmente previsto para los cuatro días afectados. Hay que tener en cuenta que, a causa de los horarios de los vuelos, no era posible llegar el mismo día desde Hiva Oa a Mo'orea vía Tahití, aunque había la opción de coger un ferry desde el puerto de Pape'ete hasta la cercana isla de Mo'orea aquella misma tarde.

Día 10 (29/6): Atuona - aeropuerto AUQ → flight → aeropuerto PPT (Tahití) - Pape'ete

Día 11 (30/6): Pape'ete - aeropuerto PPT → flight → aeropuerto MOZ (Mo'orea) - Mo'orea

Día 12 (01/7): Mo'orea

Día 13 (02/7): Mo'orea

Dinero 💱

La moneda oficial en la Polinesia Francesa es el franco CFP, denominado simplemente como franco (su código ISO es XPF). El acrónimo CFP corresponde a «Comunidades francesas del Pacífico», ya que esta moneda también se utiliza en los territorios franceses de ultramar de Nueva Caledonia y Wallis y Futuna, todos ellos en el Pacífico.

La tasa de cambio del franco CFP está ligada al euro: 1.000 CFP = 8,38 € ---- 1 € = 119,332 CFP.

Es posible pagar con tarjeta de crédito o débito en la gran mayoría de lugares de la Polinesia Francesa, pero es conveniente disponer siempre de efectivo en francos CFP, sobre todo si se va por libre, como nosotros, y no con un paquete turístico donde está casi todo prepagado. Por ejemplo, tuvimos que pagar en efectivo algunos alojamientos o coches de alquiler, así como algunos restaurantes (sobre todo en gastronetas), así como en tiendas de recuerdos, mercados o paradas en la calle.

En algunos lugares, muy pocos, se admite el pago directamente con euros o dólares estadounidenses, pero el cambio aplicado es muy malo y no vale la pena por el sobreprecio.

Como obtener moneda local (francos CFP) en la Polinesia Francesa

La forma más rápida, barata y efectiva de obtener moneda local en efectivo es a través de los cajeros automáticos (ATM). En todas las islas visitadas en este viaje había, como mínimo, un cajero.

En el pequeño aeropuerto Internacional de Fa'a'ā (Tahití) hay un cajero de Banque Socredo, muy útil para cuando se llega al país. Saliendo de la sala de equipajes, tanto da si es un vuelo nacional o internacional, tenéis que ir a la derecha y lo encontraréis junto al Café Maeva, hacia el extremo sur de la terminal.

En ninguno de los cajeros que utilizamos en varias islas se nos cobró comisión (cero comisiones) y solo deberéis controlar la comisión aplicada por vuestra propia tarjeta de crédito o débito.

Por este motivo, como en cualquier viaje donde la moneda local es diferente del euro, es muy recomendable utilizar tarjetas de débito como las N26, Revolut, Trade Republic o similar, ya que las comisiones pagadas son bastante inferiores a las aplicadas en una tarjeta de crédito convencional.

La cantidad máxima de dinero en efectivo que se puede sacar en una sola operación en los cajeros de la Polinesia Francesa es de 100.000 CFP, equivaliendo a 838 €, una cantidad inusualmente alta, pero que nos resultó muy práctica.

En el mismo aeropuerto Internacional de Fa'a'ā, no muy lejos del cajero automático, hay una oficina de cambio Tahiti Exchange donde cambiar euros, o cualquier otra moneda, a francos CFP, pero el cambio ofrecido era bastante malo.

Y si al final del viaje os sobra moneda local entonces en esta misma oficina la podéis cambiar por euros, pero conviene saber que se aplica una comisión mínima y fija de 850 CFP (unos 7 €). Por ello, en los últimos días del viaje es buena idea calcular bien el efectivo disponible para evitar tenerlo que cambiar nuevamente a euros.

Viajar a la Polinesia Francesa con un presupuesto ajustado 💰

Viajar a la Polinesia Francesa es bastante caro y ello se debe a una combinación de factores, sobre todo relacionados con su ubicación remota, una oferta turística limitada y los costes asociados al transporte y servicios.

La estrategia turística de la Polinesia Francesa parece enfocada al turismo de lujo, bien sea en complejos turísticos o bien en cruceros, en las antípodas de la apuesta por el turismo masivo de Tailandia o del Caribe. Esta política enfocada al lujo y la sostenibilidad, con un número relativamente bajo de visitantes, también mantiene los precios elevados.

Dicho esto, hay algunas estrategias y trucos para abaratar el coste del viaje sin tener que sacrificar necesariamente el número de días o de islas a visitar, que es justamente lo que suelen hacer las agencias de viajes para contener los precios de sus paquetes y no asustar a sus potenciales clientes.

A continuación intentaremos detallar, punto por punto, porque la Polinesia Francesa es tan cara y como podemos arañar algunos euros al presupuesto final.

  • ✈ Vuelo internacional

    Las opciones para volar a la Polinesia Francesa son bastante limitadas porque son pocas las compañías aéreas que operan esta ruta. Esta escasa oferta es una de las razones que hacen que los vuelos sean caros.

    Pero también hay que tener cuenta su ubicación extremadamente remota, situada en mitad del océano Pacífico Sur y a miles de kilómetros de cualquier continente, por lo que los vuelos deben recorrer distancias muy largas. Por ejemplo, desde París hasta Tahití vía San Francisco la distancia recorrida es de unos 16.500 km.

    Por otro lado, las tasas aeroportuarias que cobra el aeropuerto internacional Tahiti-Faa'a, el único de la Polinesia Francesa que recibe vuelos internacionales, son bastante altas.

    Comprar el vuelo internacional con antelación, ser flexibles con las fechas, evitar la temporada alta (sobre todo julio y agosto) y comparar precios y ofertas en buscadores de vuelos puede rebajar el precio final de forma sustancial.

  • Transporte entre islas

    La dispersión geográfica y las grandes distancias entre las muchas islas de la Polinesia Francesa hacen que el avión sea el único medio de transporte viable, donde solo el corto trayecto entre Tahití y Mo'orea es realmente factible y más barato en ferry.

    Pero los precios de los vuelos internos entre islas en la Polinesia Francesa también son bastante caros. A precios de verano 2025 el vuelo más barato que había era el Tahití - Mo'orea porque es un trayecto que solo dura siete minutos (debe ser uno de los trayectos en avión más cortos del mundo) pero, aún y así, costaba a partir de los 75 €.

    A partir de aquí, según la distancia del trayecto, los precios subían a partir de los 100 € y podían llegar hasta los 450 € o más para ir a las islas más lejanas, en los archipiélagos de las Marquesas, de las Australes o de Gambier. Todos estos precios son por persona y solo ida.

    Si la idea es visitar varias islas entonces vale mucho la pena comprar alguno de los pases y extensiones multi-islas de Air Tahiti, mucho más económicos que comprar los billetes por separado.

  • Transporte en cada isla

    Las islas son suficientemente grandes como para necesitar algún tipo de transporte y el transporte público no es una opción, bien sea por inexistente o bien porque su frecuencia y destinos no hacen viable su uso para el visitante. Y los taxis o el transporte privado son carísimos.

    Por lo tanto queda la opción de alquilar coche, moto y, en algunas islas, también bicicleta eléctrica. Los precios del alquiler tampoco son muy baratos, pero son asumibles. El alquiler de un coche, sobre todo si se puede compartir con más viajeros, puede resultar bastante ventajoso.

  • Comer

    En general, es caro comer en restaurantes de la Polinesia Francesa, pero se entiende porque muchos productos se deben importarse de lejos y porque los sueldos locales son comparativamente altos (el sueldo mínimo en la Polinesia Francesa es, en 2025, de 1.500 € mensuales).

    Dicho esto, hay un abanico de lugares y precios donde elegir. En un restaurante de un complejo turístico de lujo un plato principal vale entre 30 y 50 €; en un restaurante medio se mueve entre los 17 y los 30 €; en una gastroneta (roulotte o food truck) entre 8 y 20 €; y un plato preparado comprado en un supermercado o en un mercado entre los 6 y los 10 €.

    En cualquier caso, en la Polinesia Francesa los platos son muy abundantes y con un plato es más que suficiente e, incluso, puede llegar a ser compartido.

    En la tarde/noche las gastronetas ofrecen comida local con una estupenda relación calidad/precio y veréis que suelen estar muy frecuentadas también por los locales. Y si vuestro alojamiento dispone de cocina es más económico comprar en los supermercados y mercados locales, tanto si son platos preparados como fruta tropical, pan, conservas, etc.

    También merece la pena llevarse desde casa frutos secos, barritas energéticas o productos envasados que puedan ser consumidos en excursiones, ya que allá todo es bastante más caro.

  • Actividades

    Las actividades guiadas son bastante caras, a partir de unos 90 €/persona por una excursión compartida de un día entero. Y si es una excursión privada ya no hablamos. El enfoque al turismo de lujo y el alto nivel de los salarios explican, en parte, estos altos precios.

    Por lo tanto, si queréis contener vuestro presupuesto hay que escoger bien qué actividades de pago consideráis imprescindibles en cada isla, según los gustos y disponibilidad de cada cual.

    Pero afortunadamente también se pueden hacer muchas actividades por libre, sobre todo si disponemos de transporte propio: senderismo, inmersión ligera en playas públicas y jardines de coral próximos, visitas a lugares arqueológicos, etc.

    Una buena noticia es que en la Polinesia Francesa es gratuita la entrada a la gran mayoría de lugares de interés: jardines botánicos, lugares arqueológicos, cascadas, miradores, etc.

  • Dinero local en efectivo

    En la Polinesia Francesa es necesario disponer de dinero en efectivo en moneda local, tal como ya hemos explicado antes en el apartado Dinero, porque en muchos lugares no es posible pagar con tarjeta.

    Y como que esto implica cambio de divisas y operaciones bancarias os podéis ahorrar unos cuántos euros si seguís los consejos que os damos en Como obtener moneda local (francos CFP) en la Polinesia Francesa.

  • Evitar compras innecesarias

    Tal como ya hemos dicho anteriormente, en la Polinesia Francesa todo es bastante más caro que en nuestro país porque hay que importarlo casi todo de lugares lejanos, además de que la oferta es mucho más limitada o quizás no encontraremos aquello que necesitamos. Por ello, es conveniente llevarse de casa medicamentos, productos de higiene personal, crema de protección solar, repelente de insectos, frutos secos, barritas energéticas y todo aquello que podamos necesitar durante el viaje.

    También es recomendable llevar en el equipaje las toallas, la máscara y tubo de buceo o los escarpines para proteger los pies del coral y las rocas. De este modo os podréis ahorrar el alquiler o la compra una vez allá.

    Algunos de los recuerdos típicos de la Polinesia Francesa son las perlas negras, los ukuleles (guitarra pequeña tradicional de la Polinesia) o los tiki marquesanos, pero los precios suelen ser bastante elevados. No es imprescindible comprar nada de esto, pero si lo hacéis conviene mirar precios y calidades en diferentes lugares antes de decidirse.

Pasaporte / Visado 🛂

Para visitar la Polinesia Francesa, en el caso de ciudadanos de la Unión Europea y con estancias inferiores a los 90 días, solo es necesario presentar un pasaporte con una validez mínima de tres meses desde la fecha de entrada, puesto que hay exención de visado.

Dado que prácticamente todos los vuelos entre Europa y la Polinesia Francesa hacen escala en un aeropuerto estadounidense (usualmente San Francisco o Los Ángeles) es importante tener en cuenta que antes de viajar hay que solicitar la autorización electrónica de viaje a los Estados Unidos de América (ESTA), aplicable a ciudadanos de países que participen en el programa de exención de visado, como es el caso de los que forman parte de la Unión Europea.

La ESTA debe solicitarse tanto si la escala en un aeropuerto estadounidense es solo un tránsito de camino a otro país y sin salir del aeropuerto, como si lo aprovecháis para salir de él y visitar el país. Eso sí, en el primer caso hay que contestar «Yes» a la pregunta «Is your travel to the US occurring in transit to another country?» al completar la solicitud.

El coste de solicitar esta autorización, en el verano de 2025, era de 21 US$ (unos 17,7 € al cambio) por cada solicitante y se paga en linea con tarjeta de crédito/débito o con Paypal. Debe solicitarse con una antelación mínima de 72 horas antes de viajar y una vez concedida tiene una validez máxima de dos años.

Transporte

✈ Vuelo internacional

Las opciones para volar a la Polinesia Francesa son bastante limitadas y caras porque son pocas las compañías aéreas que operan esta ruta (ver el apartado Viajar a la Polinesia Francesa con un presupuesto ajustado).

Desde Europa vuelan al aeropuerto Tahiti-Faa'a (código IATA: PPT), el único de la Polinesia Francesa que recibe vuelos internacionales, las siguientes compañías: Air France (vía París y Los Angeles), French Bee (vía París y San Francisco), Air Tahiti Nui (vía París y Los Angeles) o United Airlines (desde varias ciudades europeas y vía San Francisco o Los Angeles).

Una ruta alternativa seria volar a Nueva Zelanda con Air New Zealand, Qatar Airways, Etihad Airways, Emirates, Lufthansa y otros, y desde Auckland, la capital neozelandesa, volar a la Polinesia Francesa con Air New Zealand, pero esta ruta es mucho más larga y mucho más cara que las anteriores. Su único interés seria aprovechar el viaje a la Polinesia Francesa para visitar también Nueva Zelanda, pero necesitaremos unas cuántas semanas para visitar ambos lugares.

Nosotros valoramos distintas opciones de vuelo entre Barcelona y Pape'ete con Air France, Air Tahiti Nui, French Bee y United Airlines. Las dos primeras quedaron descartadas pronto, ya que los precios para las fechas que necesitábamos no bajaban de los 2.600 €/pax. Entre las otras dos opciones, French Bee y United Airlines, fue más difícil de decidir.

United Airlines ofrecía un precio atractivo, unos 1.600 €/pax, y un vuelo con una sola escala, en San Francisco. Pero su gran inconveniente, al menos para nosotros, es que tanto a la ida como a la vuelta el tiempo de escala en el aeropuerto de San Francisco era muy largo (más de 9 y de 12 horas respectivamente) y, además, coincidiendo con la noche, lo cual nos hubiera obligado a buscar un hotel fuera del aeropuerto para pasar la noche, con el consecuente incremento de precio.

Finalmente nos quedamos con la opción French Bee, una compañía francesa de bajo coste y largo alcance. Su precio base era el más económico de todos, unos 1.400 €/pax, pero no olvidemos que es una compañía de bajo coste y que después deben sumarse conceptos como equipaje, asientos, comidas, etc.

Además, este vuelo tiene inicio y final en el aeropuerto de Orly (París) y tuvimos que encontrar un vuelo de conexión con Vuelingimage para el trayecto entre Barcelona y París. Dado que este vuelo no estaba conectado dentro del mismo billete con el del vuelo largo, excepcionalmente en este caso contratamos un seguro de conexión que ofrecía la propia French Bee a través de la plataforma Dohop.

Este vuelo de French Bee hace una escala en el aeropuerto de San Francisco de menos de tres horas, tanto a la ida como a la vuelta. En el segundo tramo del viaje realmente no hay cambio de avión y se continúa en el mismo avión y asiento, pero igualmente hay que desembarcar, pasar el control de fronteras y volver a embarcar después de pasar un nuevo control en la puerta de embarque.

Nos dio la sensación de que los asientos, al menos en la clase económica, eran algo más estrechos que de costumbre. Las opciones de películas y música en el sistema de entretenimiento a bordo son un poco limitadas y, en cualquier caso, conviene llevar auriculares propios.

Conviene saber que no se sirve ninguna comida incluida en el precio. El desayuno mínimo, pero suficiente, valía 5 € y se puede adquirir en el mismo momento. Respecto del almuerzo o cena solo se puede comprar en linea hasta 48 horas antes del vuelo y costaba 40 € para las dos comidas del trayecto de ida o de vuelta. Por tanto, para todas las comidas a bordo, tanto a la ida como a la vuelta, hay que contar 90 € más por pasajero. Son las cosas del bajo coste 🙂

De todos modos, teniendo en cuenta que las compañías aéreas de toda la vida, con honrosas excepciones, se asemejan cada vez más a las que supuestamente son de bajo coste, nuestra experiencia de vuelo con French Bee fue bastante satisfactoria en general.

✈ Vuelos domésticos

Air Tahiti es la principal aerolínea regional, la cual conecta Tahití con todas las otras islas de la Polinesia Francesa que cuentan con un aeropuerto o aeródromo. La otra compañía aérea que ofrece vuelos domésticos es Air Moana, pero su lista de destinos es mucho más limitada.

Viendo el mapa comparativo de Air Tahiti con la superposición de los archipiélagos de la Polinesia Francesa sobre el mapa de Europa se puede apreciar realmente las distancias que hay entre sus islas.

Por ejemplo, entre Tahití y Nuku Hiva o Hiva Oa, en las Marquesas, la distancia en linea recta es de poco más de 1.400 km. Y entre Tahití y Bora Bora, sin salir de las islas de la Sociedad, la distaància en linea recta es de unos 270 km.

Por lo tanto, los vuelos internos son la única alternativa viable para moverse entre islas, a no ser que dispongáis de todo el tiempo del mundo. Solo la escasa distancia entre Tahití y Mo'orea, unos 28 km, posibilita que el servicio de ferry entre ambas sea realmente competitivo respecto del avión, en precio, frecuencia y tiempo de viaje.

Eso sí, tal como ya hemos dicho antes en el apartado Viajar a la Polinesia Francesa con un presupuesto ajustado los precios de los vuelos internos entre islas de la Polinesia Francesa también son caros.

Para cambiar de archipiélago los vuelos pasan necesariamente por el aeropuerto de Tahití. Solo desde Bora Bora (islas de la Sociedad) se puede volar directamente a Rangiroa, Fakarava o Tikehau (islas de Tuamotu). Pero para ir desde Nuku Hiva (islas Marquesas) a Bora Bora, por ejemplo, será necesario un vuelo Nuku Hiva - Tahití y otro Tahití - Bora Bora.


Los pases y extensiones multi-islas de Air Tahiti

Afortunadamente para los viajeros que quieren visitar varias islas, en uno o en diferentes archipiélagos, Air Tahiti ofrece unos atractivos pases y extensiones multi-isla (Air Tahiti Multe-islands Pass). Hay diferentes opciones y hay que leer bien los términos y condiciones de cada pase y extensión para ver qué se ajusta mejor a nuestras necesidades.

Nosotros, una vez decidimos que queríamos ir a Mo'orea, Huahine, Raiatea y Bora Bora (islas de la Sociedad) vimos claro que teníamos que coger el Bora Bora Pass. Y como que también queríamos visitar Nuku Hiva y Hiva Oa (islas Marquesas) entonces el pase Marquesas Extension se ajustaba perfectamente a lo que queríamos.

Cuando se adquiere el pase/extensión hay que cerrar el día y hora de cada vuelo, no son vuelos abiertos. Todo el proceso de compra se puede hacer directamente en la página de Air Tahiti, pero nosotros fuimos incapaces de cerrar en la misma compra a través de esta web el pase Bora Bora y la extensión Marquesas (quizás el lugar adecuado para hacerlo es el siguiente formulario).

Así que optamos por enviar un correo a la oficina de reservas de Air Tahiti con una descripción detallada de nuestro itinerario de vuelos, con día y hora, y después llamamos al teléfono +689 40 86 42 42 del centro de reservas de la compañía. En el apartado llamadas a números fijos o móviles entre Europa y la Polinesia Francesa podréis averiguar como lo hicimos para llamar sin pagar las carísimas tarifas del roaming de las clásicas compañías de telefonía.

Rápidamente nos contestaron y tuvimos la confirmación de los ocho vuelos solicitados: Tahití - Nuku Hiva, Nuku Hiva - Hiva Oa, Hiva Oa - Tahití, Tahití - Mo'orea, Mo'orea - Huahine, Huahine - Ra'iātea, Ra'iātea - Bora Bora y Bora Bora - Tahití. A continuación realizamos el pago con tarjeta a través de un enlace web que nos envió la compañía.

Desde el 1 de Abril de 2025 los pases/extensiones tienen un precio diferente según sea temporada alta (del 1 de julio al 31 de octubre), media (del 11 de diciembre al 10 de enero y del 1 de abril al 30 de junio) o baja (del 1 de noviembre al 10 de diciembre y del 11 de enero al 31 de marzo). La fecha del primer vuelo del pase o extensión marca la tarifa aplicada.

Pagamos 496 €/pax por el Bora Bora Pass y 696 €/pax por el Marquesas Extension, ambos con tarifa de temporada media y facturando cada pasajero un equipaje de hasta 23 Kg. En total pagamos 1.192 €/pax por los ocho vuelos.

Puede parecer caro, pero son ocho vuelos y si hacemos el ejercicio de sumar el coste individual de cada uno de ellos veremos que es un chollo. Por ejemplo, si hubiéramos comprado individualmente los tres vuelos incluidos en la extensión Marquesas (Tahiti - Nuku Hiva, Nuku Hiva - Hiva Oa y Hiva Oa - Tahití) habríamos pagado un mínimo de 1.120 €/pax versus los 696 € de la extensión.

Podríamos hacer el mismo ejercicio para el Bora Bora Pass y veríamos que el ahorro es realmente considerable. Eso sí, si se compra un pase o extensión conviene exprimirlo bien, ya que el precio es fijo, independientemente de si se utilizan todos los vuelos incluidos o no.

Todos los vuelos internos que hicimos en la Polinesia Francesa fueron en aviones de hélices ATR-72 y que en ningún caso iban llenos. Ninguna queja sobre el servicio y la comodidad a bordo en los vuelos de Air Tahiti, al contrario. Y la puntualidad fue, en general, buena.

En los pequeños aeropuertos de las islas de la Polinesia Francesa, excepto el de Tahití, los procesos de check-in y embarque son muy simples. No hay controles de seguridad y el embarque y desembarque se hacen por una escalera y yendo a pie del avión a la terminal. Todas las terminales son abiertas, con ventiladores de techo.


Las mejores vistas desde la ventanilla del avión

Los vuelos entre las islas de la Polinesia Francesa ofrecen la oportunidad de disfrutar des vistas excepcionales desde la ventanilla del avión: atolones, motus (islotes), lagunas, barreras de coral, montañas, bahías, ... y un océano infinito.

Dado que la asignación de asientos en estos vuelos es libre entonces se trata de ser de los primeros en subir al avión para tener la oportunidad de elegir un lugar junto a la ventana y en el lado del avión deseado.

Normalmente las dos primeras hileras del avión están reservadas a la clase Premium y no se pueden ocupar (si no habéis pagado, claro). Por otro lado también podéis encontrar algunos asientos con un rótulo de prohibición para sentarse, ya que la tripulación los reserva para pasajeros con necesidades especiales o bien para miembros de la tripulación o para sentar a familias en asientos contiguos.

Sobrevolando la isla de Huahine (Huahine, islas de la Sociedad)
Sobrevolando la isla de Huahine (Huahine, islas de la Sociedad)

Basándonos en nuestra propia experiencia os podemos decir, a priori, en qué lado del avión es mejor sentarse para tener las mejores vistas en cada uno de los trayectos que hicimos. Aun y así, pueden haber circunstancias que hagan cambiar la ruta al piloto de la aeronave.

El acceso de los pasajeros a estos aviones de hélices se hace por la puerta en la parte posterior, por lo que la indicación «costado derecho» o «costado izquierdo» se debe interpretar teniendo en cuenta este hecho (mirando a cabina):

  • Tahití - Nuku Hiva: en el trayecto a las Marquesas se sobrevuelan algunos atolones de las islas Tuamotu (nosotros vimos los atolones de Ahe y de Manihi) y aquí el lado donde os sentéis no importa mucho, aunque es mejor sentarse en el lado derecho para tener las mejores vistas de la costa de Nuku Hiva en la aproximación a su aeropuerto.
  • Nuku Hiva - Hiva Oa: este trayecto empieza bordeando la costa norte de Nuku Hiva y sentarse en el lado derecho os permitirá disfrutar de los espectaculares paisajes de las bahías de Aakapa, Anaho, Ha'ataive'a o Ha'atuatua, entre otros. Y al llegar a Hiva Oa permite ver la isla de Tahuata y la costa de Hiva Oa al este de Atuona.
  • Hiva Oa - Tahití: sentarse en el lado izquierdo permite ver unos cuántos atolones de Tuamotu (nosotros vimos Takaroa, Takapoto, Apataki, Arutua y Kaukura) y la costa norte de Tahití antes de aterrizar.
  • Tahití - Mo'orea: cualquier lado es bueno para tener buenas vistas de Tahití en el despegue y de Mo'orea en la aproximación a la isla, pero el lado derecho permite ver mejor la costa occidental de Mo'orea cuando se aterriza.
  • Mo'orea - Huahine: sentarse en el lado izquierdo proporciona mejores vistas sobre Mo'orea en el despegue y sobre Huahine en la aproximación y aterrizaje.
  • Huahine - Ra'iātea: el lado izquierdo ofrece mejor vistas de Huahine en el despegue y de la isla de Ra'iātea en el aterrizaje, pero el lado derecho permite ver la isla de Taha'a y los motus que la rodean.
  • Ra'iātea - Bora Bora: mejor sentarse en el lado izquierdo, ya que al despegar de Ra'iātea el avión da la vuelta sobre la laguna y los motus de Taha'a y desde ese lado los veréis perfectamente, así como la propia Taha'a. Y lo mismo ocurre al llegar a Bora Bora: podréis ver perfectamente la isla principal y su laguna.
  • Bora Bora - Tahití: en este caso el mejor lugar es el lado derecho, ya que en el despegue podéis ver mejor Bora Bora y durante el trayecto ofrece vistas sobre Taha'a, Raiatea, Huahine y Mo'orea, antes de aterrizar en Tahití.

🚢️ Ferry / Barco

Desplazarse en barco por las islas de la Polinesia Francesa es posible, pero generalmente solo entre las islas separadas por distancias asumibles para este tipo de transporte, ya que en el resto las opciones existentes operan con mucha menos frecuencia y algunas de ellas pueden ser muy caras.

  • Tahití - Mo'orea. Esta es la conexión marítima más frecuente y práctica, gracias a la proximidad entre estas dos islas. Los ferries de las empresas Aremiti, Terevau y Vaeara'i operan hasta 10 veces al día, con travesías de unos 25 a 45 minutos, dependiendo de la embarcación. Es un medio de transporte muy popular entre locales y visitantes.
  • Ra'iātea - Taha'a. Desde el puerto de Uturoa (Ra'iātea) salen taxis acuáticos hacia diferentes puntos de la isla de Taha'a.
  • Islas de la Sociedad. El ferry Apetahi Express conecta regularmente las islas de Tahití, Huahine, Ra'iātea, Taha'a, Bora Bora y Maupiti, con tres servicios semanales en cada sentido. Emplea 4 horas en el trayecto entre Tahiti y Huahine, 1 hora entre Huahine y Ra'iātea‚ 45 minutos entre Ra'iātea y Taha'a‚ 1 hora entre Taha'a y Bora Bora, y 1 hora 15 minutos entre Bora Bora y Maupiti. En cada puerto hace una escala de entre 20 a 45 minutos. El ferry de Vaeara'i, más lento y con solo un servicio semanal, conecta Tahití, Mo'orea Huahine, Ra'iātea, Taha'a y Bora Bora.
  • Islas Marquesas. El ferry Te Ata O Hiva conecta regularmente las islas de Hiva Oa, Tahuata y Fatu Hiva, mientras que el ferry Kaoha Tini hace lo propio con las islas de Nuku Hiva, Ua Pou y Ua Huka. Y para llegar a las islas Marquesas desde Tahití la única alternativa es el Aranui, medio carguero medio crucero de lujo, pero no es un ferry.
  • Islas Tuamotu. Hay pequeños cargueros, con pasaje limitado, que conectan atolones próximos entre ellos, pero no es un servicio regular ni está pensado para turistas. El crucero Aranui para en las islas de Rangiroa y de Fakarava en su trayecto desde Tahití hacia las Marquesas.
  • Islas Australes. El mismo Aranui también realiza cruceros desde Tahití a varias islas de este archipiélago, pero no es un servicio regular y pueden pasar meses entre un servicio y el siguiente.
  • Islas Gambier. Una vez al mes hay un carguero que eventualmente puede admitir pasajeros y que va de Tahití a la isla de Mangareva en un trayecto que puede durar hasta 21 días y que efectúa múltiples escalas en otras islas.

En cualquier caso, los ferrys y barcos, sobre todo los que cubren distancias medias y largas, están sometidos a la climatología y al estado del mar. En caso de condiciones adversas para la navegación se pueden producir cancelaciones temporales, retrasos o cambios de ruta para evitar zonas de mar alterado.

Durante la estación húmeda, de noviembre a abril, hay mucha más probabilidad de lluvias abundantes, fuertes vientos, nieblas o riesgo de ciclones que pueden condicionar fuertemente la navegación marítima.

Y durante los meses de julio y agosto, en plena estación seca, se suelen producir episodios de Mara'amu, un viento fuerte y seco del sudeste impulsado por sistemas de alta presión subtropicales que repentinamente pueden alterar el mar debido a fuertes ráfagas de viento, por lo que los tiempos de travesía pueden ser más largos y la navegación más difícil.

🚗 Coche de alquiler

Para nosotros la mejor forma de moverse por las islas de la Polinesia Francesa, sobre todo de las Marquesas y de la Sociedad, es alquilando un coche, ya que proporciona la libertad y comodidad de llegar a cualquier lugar y en cualquier momento.

Al tratarse, en general, de islas con poca población y muy diseminada, no hay una red de transporte público regular y la opción de hacerlo todo a pie no es realista a causa del tamaño y orografía de estas islas.

En el caso de las islas de la Sociedad, se puede contemplar el alquiler de moto o de bicicleta eléctrica, pero los precios no son nada asequibles. Y el transporte privado en taxi o, incluso, en excursiones es también bastante caro en la Polinesia Francesa, por lo que el alquiler de coche es la opción más económica si se puede compartir entre dos personas o más.

Nosotros alquilamos un coche en cada una de las islas visitadas en este viaje, excepto en Taha'a. En todos los casos lo hicimos a través de pequeñas empresas de alquiler local que encontramos en Internet. Podréis encontrar toda la información de cada una de ellas en la descripción del día a día de este viaje.


¿Es realmente necesario alquilar un vehículo 4x4 en las islas Marquesas?

Esta es la pregunta que nos hacíamos nosotros en el momento de alquilar un coche en Nuku Hiva y en Hiva Oa. Después de leer varios blogs y foros de viajes donde se hablaba de este tema e, incluso, de preguntar a la IA, parecía que la respuesta era claramente afirmativa. Pero después, in situ, comprobamos que toda la información en la que se basaban estaba ya desactualitzada.

Así que preguntamos directamente por correo electrónico a algunas de las compañías locales de alquiler de coche en ambas islas. Todas ellas nos respondieron que no era necesario, que con un vehículo 2x4 normal podríamos llegar a todos los lugares de interés que previamente les habíamos indicado en el correo.

Les hicimos caso y finalmente optamos por este tipo de vehículo. Y, efectivamente, pudimos ir a todas partes con ellos y nos fueron muy prácticos, ya que son vehículos pequeños que se mueven bien por las estrechas carreteras de las islas.

Hace unos años, fuera de Taioha'e, la capital de Nuku Hiva, y de Atuona, la capital de Hiva Oa, todas las carreteras eran pistas de tierra, algunas con fuertes pendientes y giros de 180° que, sobre todo en caso de lluvia, eran del todo impracticables para vehículos sin tracción 4x4. Pero ahora la gran mayoría de estas pistas de tierra son carreteras asfaltadas o pistas de hormigón y son perfectamente factibles con un vehículo normal.

Solo hay que tener la precaución de no meter el coche en lugares muy embarrados o con mucha arena y vigilar con las piedras o cocos que puedan caer sobre la carretera.

Insistimos en que alquilar un coche es altamente recomendable para acceder a lugares remotos, como miradores y lugares arqueológicos, y playas solitarias. Y desde el punto de vista logístico es conveniente si os alojáis en una pensión o casa fuera de un casco urbano y también para ir al súper a comprar los víveres si, como nosotros, tenéis un bungaló con cocina.

Además, conducir por las carreteras polinesias, sobre todo en las Marquesas, es una experiencia inmersiva en sí misma, ya que en cada curva tendréis una sensación única de aventura, conectando con el paisaje y la vida local y rural de las islas.


Conducir en la Polinesia Francesa

La conducción en la Polinesia Francesa no entraña ninguna dificultad especial: se conduce por la derecha y el volante está a la izquierda, como en nuestro país. Además, fuera de Tahití el tráfico es escaso o inexistente y las carreteras, en general, están bien.

En las islas de la Sociedad, como Mo'orea, Huahine, Taha'a o Bora Bora, solo hay una carretera circular que bordea la costa. Y en las Marquesas son tan pocas las carreteras que hay que parece difícil perderse, aunque es muy conveniente llevar un navegador GPS.

Si os queréis ahorrar el pago del GPS del coche de alquiler (suponiendo que haya esta opción), basta con llevar un móvil o tableta y usar aplicaciones como Google Maps, Maps.me o Sygic, por ejemplo. Pero es conveniente descargar en el dispositivo los mapas de la zona antes de iniciar el viaje. Esto os permitirá usar la aplicación sin el uso de datos.

⚠️  La aplicación Maps.me nos resultó especialmente útil y práctica para hacer senderismo por las islas y para encontrar lugares de interés que no estaban indicados en ningún sitio, ni siquiera en Google Maps.

Caballos en la carretera (Nuku Hiva, islas de las Marquesas)
Caballos en la carretera (Nuku Hiva, islas de las Marquesas)

Sobre la conducción en la Polinesia Francesa hay que tener en cuenta algunos aspectos importantes:

  • la velocidad máxima a la que circularéis, excepto la de algunas vías de Tahití, difícilmente superará los 50 km/h, pero con unos paisajes tan extraordinarios, ¿qué necesidad hay de ir más rápido?. Solo hay que tenerlo en cuenta para no subestimar el tiempo necesario en algunos desplazamientos, sobre todo en las islas Marquesas.
  • muchas veces las carreteras son estrechas y sin arcén.
  • mucha precaución con los animales: en mitad de la vía podéis encontrar caballos (en las Marquesas), vacas, perros durmiendo o gallos y gallinas cruzando la vía sin previo aviso.
  • tras una intensa lluvia pueden haber cascadas de agua sobre la ruta o bien caídas repentinas de rocas, barro o vegetación sobre la vía.
  • en las Marquesas hay tramos de carretera muy empinados, estrechos, con curvas de 180° y con precipicios que caen directamente sobre el océano o en profundos valles. Conviene circular con mucha prudencia y una cierta valentía, pero la recompensa que ofrecen estos lugares hacen que valga la pena.
  • las condiciones climatológicas pueden cambiar rápidamente en un corto trayecto, donde podemos encontrar lluvia torrencial, niebla y un sol ardiente o todo a la vez. Por ejemplo, en el trayecto de 50 km entre el aeropuerto de Nuku Hiva y Taioha'e, la capital, hay grandes cambios de altitud y ello propicia fenómenos climatológicos muy locales.
  • no suele haber ningún tipo de iluminación en las carreteras y es mejor no conducir por la noche, cuando ya es oscuro.
  • en algunas islas solo hay una única gasolinera y suele cerrar a las 17h00. Y en algunos casos, como en Hiva Oa, cierra el sábado a las 11h30 y no abre hasta el lunes a las 7h00. Hay que conocer bien el horario en cada caso para planificar el momento de llenar el depósito.
  • al aparcar el coche conviene vigilar de no hacerlo bajo un cocotero o similar. La caída de un coco sobre el coche podría ser fatal.

Para conducir en la Polinesia Francesa no es necesario el carné de conducir internacional en el caso de ciudadanos de la Unión Europea, como es nuestro caso. Es suficiente con llevar el carné de conducir nacional.

Y para acabar, el precio de la gasolina es el mismo en todas las islas de la Polinesia Francesa, incluidas las Marquesas. En las fechas de este viaje el precio de la gasolina 95 era de 155 CFP/litro, equivalente a 1,2989 €/litro, siendo algo más barata que en nuestra país en las mismas fechas.

Alojamiento 🛏️

La mayor parte de los alojamientos de este viaje los reservamos a través del portal Booking.com, pero también hicimos un par de reservas con Airbnb y una última a través de Tahiti Tourisme.

Siendo temporada alta en la Polinesia Francesa y, además, coincidiendo con el festival de la Heiva, no nos quisimos arriesgar y reservamos todo el alojamiento antes del viaje. En el caso de Nuku Hiva y de Hiva Oa, en las islas Marquesas, se suma el hecho de que en estas islas hay poca oferta de alojamiento.

Reservamos, sobre todo, casas enteras y bungalous, pero también un apartamento para la primera noche en Pape'ete. Más abajo encontraréis una referencia individualizada para cada uno de los sitios donde estuvimos alojados.

Comer en la Polinesia Francesa🍽️

La gastronomía de la Polinesia Francesa es una fusión entre la cocina tradicional polinesia, la francesa y algunos platos de influencia china. El resultado es una cocina rica en sabores tropicales, productos frescos del mar y frutas exóticas.

Una cerveza Hinano muy fresca
Una cerveza Hinano muy fresca

Los principales productos utilizados son el pesacdo fresco (es la base de la dieta local), la carne de pollo, las frutas tropicales y los tubérculos y raíces. El coco se utiliza en todas las formas posibles: rayado, en leche, en aceite o en copos, y tanto en platos dulces como en salados.

De entre los platos más clásicos de la cocina tradicional polinesia destacamos el Poisson cru à la tahitienne (pescado crudo, habitualmente atún, marinado con zumo de limón y mezclado con leche de coco, tomate, cebolla y pepino) o el Poulet fāfā (pollo cocinado con hojas de taro y leche de coco).

La influencia culinaria china, traída por una importante comunidad china que se instaló aquí a principios del siglo XX, se hace presente en platos como el chao men (tallarines salteados con verduras y carne o gambas), el arroz frito o los rollitos de primavera.

El pan en forma de baguette es omnipresente y lo encontraréis en supermercados y en las panaderías («boulangerie»). También encontraréis cruasanes y pain au chocolat (napolitana).

En cuanto a bebidas destacamos los jugos naturales, especialmente de mango, papaya o piña. La cerveza más popular, con diferencia, es la Hinano. Y los vinos suelen ser importados de Francia, excepto los vinos tropicales producidos por la pequeña bodega Domaine Dominique Auroy, que produce vinos tropicales en la isla de Rangiroa.

Salud 💉

La Polinesia Francesa tiene un sistema sanitario que cumple los estándares occidentales, incluidos hospitales, centros de salud y clínicas, pero presenta desafíos importantes, especialmente en las islas más remotas. Las islas principales, como Tahití y Mo'orea, tienen hospitales, mientras que las islas más pequeñas tienen clínicas comunitarias. Las evacuaciones médicas a Tahití están disponibles en caso de emergencia grave.

La tarjeta sanitaria europea no es válida en la Polinesia Francesa y por ello es altamente recomendable viajar con un seguro médico internacional de amplia cobertura y que cubra evacuaciones médicas. Hay que tener en cuenta que en las islas más remotas, como las Marquesas, pueden haber dificultades de acceso a servicios médicos de calidad.

También es conveniente llevar un botiquín básico y, si es el caso, con medicamentos que podamos necesitar, ya que el acceso a estos puede ser limitado fuera de las islas principales.

No hay ninguna vacuna obligatoria, pero no es mala idea consultar al médico las vacunas recomendables para la Polinesia Francesa, incluidas las vacunas rutinarias y las de enfermedades como la hepatitis A y B.

Por otro lado, enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue o el chikungunya no son raras en estas islas, por lo que se recomienda llevar repelente de insectos y vestir ropa adecuada.

En el mar conviene tener cuidado con los peces piedra y peces escorpión a causa de su veneno neurotóxico, pero también con las barracudas o los tiburones. También hay que vigilar con los cortes producidos por el contacto con el coral. Y con las corrientes marinas que se pueden producir en playas no protegidas o en zonas de buceo o de inmersión ligera.

El agua del grifo en la isla de Tahití suele ser segura para beber, pero fuera de allá se recomienda hervir el agua o beber agua embotellada.

Pero el principal riesgo para la salud en la Polinesia Francesa, como en otras zonas tropicales o ecuatoriales, es la insolación y los golpes de calor. Para evitarlos hay que hidratarse muy bien, cubrirse la cabeza y usar una crema protectora solar de alto factor de protección (50+).

Seguridad 🔐

La Polinesia Francesa se considera generalmente un destino muy seguro y, en general, es suficiente con tomar las precauciones habituales, ser discretos y usar el sentido común, estando siempre vigilantes, pero sin caer en la obsesión. Si se alquila un coche no hay que dejar cosas de valor a la vista en su interior.

Sus islas tienen una tasa de delincuencia muy baja, ya que la población local es muy hospitalaria y respetuosa. La cultura polinesia valora mucho el sentido de comunidad y el respeto mutuo.

Por otro lado, esta zona del Pacífico es susceptible a sufrir ciclones, sobre todo durante la temporada de ciclones entre noviembre y abril. Son poco frecuentes, pero conviene estar informado sobre las alertas meteorológicas y los procedimientos de evacuación que emitan las autoridades y medios locales.

Clima 🌦️

En general, la Polinesia Francesa tiene un clima tropical, constantemente cálido y húmedo, y con dos estaciones diferenciadas:

  • temporada de lluvias (de noviembre a abril). Se caracteriza por chubascos más frecuentes e intensos, aunque a menudo se intercalan con periodos soleados. La humedad puede ser bastante alta, con cielos nublados la mayor parte del tiempo. Las temperaturas oscilan entre los 25 y los 31°C. Posibilidad de ciclones tropicales, a pesar de que son poco comunes.
  • estación seca (de mayo a octubre). Hay menos humedad y las lluvias son más escasas. Las temperaturas son más frescas (entre 22 y 29 °C) y los cielos más claros.

A causa de la dispersión geográfica de los cinco archipiélagos de la Polinesia Francesa hay diferencias regionales en el clima. Así, las islas de la Sociedad tienen un clima tropical típico, con estaciones muy definidas, mientras que en las islas Marquesas el clima es más seco y subtropical. En las Tuamotu hay un clima tropical húmedo, pero con menos lluvias por el hecho de no tener montañas. Y en las islas Australes y Gambier el clima es más fresco y ventoso que en el resto.


¿Cuando es mejor ir a la Polinesia Francesa?

Disponer de flexibilidad para elegir la mejor época para viajar es una gran suerte y también una ventaja importante, pero si nuestras opciones de elección son más reducidas a causa de condicionantes laborales y/o familiares entonces es igualmente importante poder saber si la época disponible es la mejor para ir a nuestro destino soñado.

Como siempre, la respuesta a esta pregunta no es fácil de encontrar porque dependerá de muchos factores, algunos de ellos objetivos y otros más subjetivos, pero igualmente importantes.

En términos generales, la mejor época para viajar a la Polinesia Francesa es durante la estación seca, de mayo a octubre, cuando hay menos lluvias, menos humedad, temperaturas más agradables y el mar está en óptimas condiciones para bucear y hacer esnórquel. Ofrece la mejor combinación de factores para disfrutar de las actividades al aire libre.

Y dentro de esta época los meses de junio a septiembre son considerados, a menudo, como el mejor periodo para visitar la Polinesia Francesa, pero coincide también con la temporada alta para el turismo, sobre todo en los meses de julio y agosto, cuando los precios de vuelos y alojamiento son más altos y también hay más visitantes.

Pero que haya más visitantes no quiere decir que encontraréis masificación, nada más lejos de la realidad. En el año 2024 el nº de visitantes en la Polinesia Francesa fue solo de 280.000, de los cuales una tercera parte es turismo de cruceros. Comparad con los casi 19 millones de turistas que visitaron las islas Baleares en el mismo año!!.

El mes de septiembre está considerado como el mejor para visitar la Polinesia Francesa, en general, ya que es el mes más seco y con los días más largos. También coincide con el final de la temporada de ballenas jorobadas en estas islas. Por otro lado, en el mes de julio tiene lugar el festival de la Heiva, una manifestación cultural que es de visita obligada para experimentar la cultura polinesia.

Por último, comentar que los meses de abril y noviembre, a pesar de estar dentro de la temporada de lluvias suelen ofrecer un buen equilibrio entre un clima aún agradable, menos visitantes y precios potencialmente más bajos.

En las fechas de nuestra estancia en la Polinesia Francesa se hacía de día sobre las 5h45 y empezaba a oscurecer sobre las 18h30. Para aprovechar bien el día es conveniente hacer como los locales y levantarse bien temprano e ir a dormir también pronto porque al atardecer ya no hay nada a hacer.

La Polinesia Francesa se encuentra dentro de la zona de vientos alisios, lo que significa que los vientos dominantes soplan del norte y del nordeste, pero tienden hacia el sudeste entre mayo y octubre. En relación a los vientos alisios, las islas de la Sociedad se han dividido históricamente en islas de Barlovento (îles du-Vent en francés) y en islas de Sotavento (îles Sous-le-Vent en francés).

Las islas de Barlovento, situadas al este del archipiélago, reúnen las islas más grandes y más pobladas: Tahití, Mo'orea, Maiao, Mehetia y el atolón de Tetiaroa.

Mientras, las islas de Sotavento se encuentran al noroeste de las anteriores y están formadas por las islas de Bora-Bora, Huahine, Maupiti, Raiatea y Taha'a, así como por los atolones de Manuae, Maupihaa, Motu One y Tupai.

Diferencia horaria ⌛

En la Polinesia Francesa hay tres zonas horarias diferenciadas por su gran distancia de oeste a este:

  • UTC -10 horas (Hora de Tahití, TAHT). Vigente en las islas de la Sociedad, Tuamotu y Australes (excepto la isla de Rapa).
  • UTC -9:30 horas (Hora de las Marquesas, MARTE). Vigente en las islas Marquesas y en la isla de Rapa (Australes Sur).
  • UTC -9 horas (Hora de Gambier, GAMT). Vigente en el archipiélago Gambier.

Tomando como referencia la hora de Tahití la diferencia horaria con la España peninsular es de -12 horas cuando España está en horario de verano y -11 horas cuando tiene el horario de invierno, ya que en la Polinesia Francesa el horario es el mismo todo el año.

Y cuando se viaja desde Tahití a cualquier isla de las Marquesas entonces hay que adelantar el reloj 30 minutos. Por el contrario, en el viaje de regreso a Tahití se debe atrasar 30 minutos.

Telefonía e internet 📱

En la Polinesia Francesa hay, en general, una gran cobertura y calidad de la red móvil, sobre todo en las zonas urbanas. Aun y así, la cobertura podría estar limitada en lugares más alejados y en islas más pequeñas. Los operadores ofrecen servicios 3G/4G (5G en desarrollo a Tahití), aunque la cobertura 4G/LTE puede no estar tan extendida en todas partes.

Hay varias opciones en cuanyo a SIM de prepago (también de eSIM). Los dos principales operadores son Vini y Vodafone:

  • Vini es el operador más grande y con más cuota de mercado de la Polinesia Francesa, disponiendo de la cobertura de red más extensa. Todas las islas más grandes están incluidas en la red de la empresa, además de la mayoría de islas habitadas. Se pueden comprar tarjetas SIM Vini en el aeropuerto de Tahiti-Faa'a, en tiendas locales o en linea.
  • Vodafone opera desde 2022. Ofrece tarifas muy competitivas y buenas velocidades de datos 4G, especialmente en Tahití y Mo'orea. Opción popular para turistas por la facilidad de compra de SIMs y tarifas flexibles.

En el aeropuerto Tahiti-Faa'a hay una tienda de Vodafone donde venden tarjetas SIM de prepago y eSIM. Vini no tiene tienda propia al aeropuerto, pero podéis comprar una tarjeta SIM de prepago física en la tienda Relay que hay en la terminal de llegadas. Parece que en el mostrador de alguna de las empresas de alquiler de coches, como Avis, también venden tarjetas SIM de prepago de Vini, pero no lo podemos confirmar.

Fuera del aeropuerto, pero muy cerca de él, hay una gasolinera TotalEnergies que es un punto de venta autorizado de Vini. En el centro de Pape'ete hay tiendas de ambos operadores. Por último, tanto en Pape'ete como en otras poblaciones importantes de las islas encontraréis algunos quioscos, supermercados y tiendas de víveres donde comprar tarjetas SIM de prepago.

En la tienda Vodafone del aeropuerto adquirimos una Travel Pack SIM que costaba 3.800 CFP (unos 32 €) e incluía la SIM física, 18 minutos de llamadas internacionales o 30 minutos de locales, sms ilimitados y 20 Gb de datos para 30 días.

Por su parte, Vini ofrecía a los viajeros internacionales la solución Vini Travel Card 20 Go, más o menos con las mismas prestaciones que el de Vodafone y un precio de 4.000 CFP. En ambos casos se pueden recargar.

Nuestra experiencia con la SIM de Vodafone que compramos es que funciona bien en las islas de la Sociedad, tanto voz como datos, pero en las Marquesas no tuvimos nunca datos, solo llamadas. Por ello, nuestra recomendación es que sí visitáis otras islas fuera de la Sociedad elegid el paquete de Vini, ya que parece tener más cobertura.

📞 Llamadas a números fijos o móviles entre Europa y la Polinesia Francesa

Para llevar a cabo algunas de las tareas de preparación de este viaje, como la compra de los pases y extensiones de los vuelos domésticos de Air Tahiti o llamadas a alojamientos y empresas de alquiler de coches, tuvimos que llamar a números telefónicos de Tahití u otras islas ya que nos resultó imposible hacer la gestión completamente vía internet

En estos casos y para no incurrir en las carísimas tarifas de «roaming» de las compañías telefónicas de nuestro país, nos fue muy bien la app mytello (para iOS y Android). Solo hay que instalarla en un smartphone con acceso a internet, crear una cuenta, recargar un saldo en euros con la tarjeta de crédito y ya podremos llamar a través de la app a cualquier número fijo o móvil internacional que tengamos en la agenda de contactos.

En las fechas en que escribimos esta guía el precio de una llamada en la Polinesia Francesa a través de la app mytello es de 0.20 €/minuto a un número fijo y 0.30 €/minuto a un número móvil, que se van descontando del saldo cargado. Con el «roaming» de nuestra compañía telefónica el precio de estas llamadas seria de 0.9 € por el establecimiento de llamada y 1.6 € adicionales por cada minuto de llamada. La diferencia es realmente sustancial.

Electricidad 🔌

En la Polinesia Francesa la electricidad tiene un voltaje de 220 V y una frecuencia de 60 Hz (o 50 Hz en las islas Marquesas), por lo que no es necesario ningún adaptador de voltaje. Y los tipos de enchufe que encontramos son los de tipo C y tipo E, que son compatibles con nuestras clavijas y no es necesario tampoco un adaptador de enchufes.

Idioma 🗣️

Puesto que las islas de la Polinesia Francesa son una colectividad francesa de ultramar, su lengua oficial es el francés. El inglés, pero, también es muy utilizado en tiendas, restaurantes, complejos turísticos y en todo aquello que tiene que ver con el turismo, aunque en las Marquesas no es tan común y aquí es de gran utilidad tener nociones de francés.

Aun y así, los isleños hablan mayoritariamente reo mā'ohi, el nombre que reciben el conjunto de lenguas habladas en estas islas. Después, en cada uno de los archipiélagos o grupos de islas se hablan lenguas o dialectos derivados del reo mā'ohi:

  • reo tahiti (o tahitiano), la lengua de Tahití y las islas de la Sociedad.
  • reko pa'umotu, la lengua de las islas Tuamotu.
  • 'eo enana, la lengua hablada en el grupo noroeste de las islas Marquesas, y 'eo enata en el del sudeste.
  • reo rapa y australés, en las islas Australes.
  • reo mangareva, la lengua de las islas Gambier.

En algunos casos las diferencias entre estas lenguas son de pronunciación, y en otras resultan mutuamente ininteligibles. Actualmente el tahitiano, a causa del mayor peso demográfico de la isla de Tahití y de su uso por parte de la administración territorial y de los medios de comunicación, es ampliamente entendido por los hablantes de las otras islas.

La lengua tahitiana (reo tahiti)

Tal como hemos dicho anteriormente, el tahitiano (reo tahiti) es, de todas las variedades del reo mā'ohi, la más hablada (y comprendida) en todos los archipiélagos de la Polinesia Francesa. Es por ello que vale la pena aprender algunas frases o palabras comunes en tahitiano para comunicarnos más fácilmente con la población local.

Antes,pero, hay que saber que la lengua tahitiana tiene una entonación melódica y es muy sencilla, con solo 16 letras y 1.000 palabras. Con solo cinco vocales (a, e, i, o, u) y once consonantes (b, f, #g, h, k, m, n, p, r, t, v), aprender el tahitiano no es muy difícil. Un apóstrofo indica una pausa corta o una oclusiva glotal, y la mayoría de las vocales se pronuncian.

Aquí tenéis algunas palabras y frases útiles en tahitiano que podéis emplear durante vuestra estancia en la Polinesia Francesa, así como la forma aproximada para pronunciarlas:

  • Saludos y cortesías básicas

    Hola : Ia Orana (pronunciado yo-rah-nah)

    Bienvenido : Maeva (pronunciado mah-yeh-vah)

    Gracias : Maururu (pronunciado mah-ru-ru)

    Bien, de acuerdo : Maitai (pronunciado nunca-tai)

    : E (pronunciado ay)

    No : Aita (pronunciado ay-tu)

    Adiós, hasta después : Enana (pronunciado nah-nah)

    Salud : Manuia (pronunciado mah-nui-a)

  • Personas y familia

    Mujer : Vahine (pronunciado vah--nei)

    Hombre : Tane (pronunciado tah-nei)

    Niño/niña : Tamarii (pronunciado tah-mi-ri-ii)

  • Tiempo y naturaleza

    Mañana : Poipoi (pronunciado poi-poi)

    Tarda/noche : Ahiahi (pronunciado ah-hii-ah-hii)

  • Conversaciones y actividades diarias

    ¿Cómo estás? : Maita'i oe? (pronunciado mei-tei oh-ei)

    Estoy bien! : Maita'y roa! (pronunciado mei-tei ro-ah)

    ¿Qué? : Eaha? (pronunciado ei-ah-hah)

    Por qué? : No te aha? (pronunciado noh-tei ah-hah)

    Bien, sin problema : Aita pe'a pe'a (pronunciado ay-tah pei-ah pei-ah)

    Venga, vamos! : Haere tatou (pronunciado ha-ei-rey tah-blando)

  • Lugares y ubicaciones

    Isla : Motu (pronunciado moh-tuu)

    Océano : Moana (pronunciado mo-ah-nah)

    Casa : Fare (pronunciado fah-rey)

    Banco : Fare Moni (pronunciado fah-rey moh-nii)

    Tienda : Fare Toa (pronunciado fah-rey blando-ah)

    Iglesia : Fare Pure (pronunciado fah-rey poor-rey)

    Correos : Fare Rata (pronunciado fah-rey rah-tah)

    Hospital : Fare Mi'i (pronunciado fah-rey mei)

    Médico : Taote (pronunciado tah-oh-tei)

    Policía : Mute'i (pronunciado mu-toh-ii)

  • Comer, bebidas y visitas turísticas

    Pan : Faraoa (pronunciado fah-rah-o-ah)

    Agua : Pape (pronunciado pan-pei)

    Cerveza : Pia (pronunciado pino-ah)

    Perla : Poe (pronunciado po-ei)

    Perla Negra : Poerava (pronunciado po-ei ra-vah)

    Flor : Tiare (pronunciado ti-ah-rey)

    Pareo : Parad (pronunciado pan-rey-oh)

    Tambor : Pahu (pronunciado pah-hu)

    Templo antiguo : Madre (pronunciado mah-rey)

    Estatua de piedra : Tiki (pronunciado ti-ki)

    Canción : Himene (pronunciado -meh-nei)

Guía de viaje 🗺️

Tahiti & French Polynesia (de Lonely Planet, 10ª edición, Diciembre 2016, en inglés), en formato digital. No era la última versión disponible porque en 2023 Lonely Planet había sacado la 11ª edición, pero ya la teníamos de antes y pensamos que sería útil para complementar el resto de información y mapas que habíamos conseguido en internet.

Otras fuentes de información en linea:

Patrimonios de la Humanidad en la Polinesia Francesa 🏛️

En el momento de escribir esta guía hay dos lugares en la Polinesia Francesa que están inscritos en la lista de Patrimonios de la Humanidad de la Unesco, ambos visitados en este viaje. Y también un lugar inscrito como Reserva de la Biosfera.

  • Taputapuātea (inscrita en la lista de Patrimonios de la Humanidad de la Unesco en 2017).

    Se trata de un paisaje cultural y marino ubicado en la isla de Ra'iātea, en el centro del «Triángulo polinesio», una gran sección del océano Pacífico salpicada de islas, la última región del planeta donde se asentaron los humanos. En el corazón de este triángulo se encuentra el complejo Taputapuātea marae, un centro político, ceremonial, funerario y religioso. En las Islas de la Sociedad, los marae suelen ser patios pavimentados cuadrangulares con una plataforma rectangular en un extremo, denominada ahu.

  • Te Henua Enata (inscrita en la lista de Patrimonios de la Humanidad de la Unesco en 2024).

    Este conjunto de lugares constituye un testigo excepcional de la ocupación territorial del archipiélago de las Marquesas por una civilización humana que llegó por mar alrededor del 1000 a.C., y se desarrolló en estas islas aisladas entre los siglos X y XIX. También es una región clave para la biodiversidad que combina ecosistemas marinos y terrestres irreemplazables y excepcionalmente muy conservados.

  • Reserva de la Biosfera de Fakarava.

    Esta reserva de la biosfera está situada en el archipiélago de Tuamotu y formada por siete islas y atolones de coral de baja altitud: Aratika, Fakarava, Kauehi, Niau, Raraka, Taiaro y Toau, que son muy diferentes entre sí. Esta diversidad da lugar a una impresionante biodiversidad marina que atrae buceadores de todo el mundo cada año.

Festival Heiva️ 🌸

El Festival Heiva es, sin duda, el festival cultural más importante y emblemático de la Polinesia Francesa. Se celebra cada año durante julio y es una expresión profunda de la identidad, el arte y las tradiciones polinesias.

La palabra «Heiva» tiene su origen en la antigua lengua tahitiana y significa aproximadamente «asamblea festiva, celebración o diversión colectiva». Y, de hecho, es una fiesta popular, artística y deportiva que honra la cultura ancestral mi'ohi, la cultura indígena de la Polinesia.

Una de las actuaciones del Bora Bora Heiva Festival 2025 (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Una de las actuaciones del Bora Bora Heiva Festival 2025 (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)

El festival incluye danzas tradicionales (actuaciones espectaculares de grupos de danza con coreografías elaboradas que utilizan trajes tradicionales, música y expresión corporal); música con instrumentos locales y cantos tradicionales polifónicos; deportes tradicionales (como lanzamiento de piedra, escalada de cocoteros, transporte de sacos de cocos o remo con piraguas tradicionales); artesanía y gastronomía (mercados y exposiciones de artesanía local y paradas de comida tradicional); y atracciones de feria para grandes y pequeños.

El acontecimiento central tiene lugar en Pape'ete (Tahiti), pero también hay celebraciones locales en otras islas como Mo'orea, Ra'iatea, Bora Bora, o Huahine. Igualmente el Festival Heiva es celebrado en las islas Marquesas, en las Tuamotu y en las Australes, aunque con los rasgos culturales distintivos de cada archipiélago.

En muchas comunidades, el Festival Heiva es el acontecimiento social del año y lo preparan concienzudamente durante todo el año. Y es que este no es solo un festival de entretenimiento o para los turistas; es una afirmación de identidad, arraigo y resistencia cultural del pueblo polinesio. A menudo está impulsado por escuelas de danza, asociaciones culturales o municipios.

Los grupos más grandes y prestigiosos de otras islas pueden viajar a Tahiti para competir en el Heiva i Tahiti, el festival central celebrado en Pape'ete. Pero también hay grupos que son invitados a festivales locales en otras islas. Estos intercambios ayudan a enriquecer la escena cultural local y mantiene una conexión cultural entre las islas.

Asistir como espectador/a al Festival Heiva, no importa en qué isla sea, es una oportunidad única de vivir una experiencia cultural profunda y vibrante, una celebración viva de la identidad polinesia. Además, las actuaciones de danza y música son emocionantes y estéticas a la vez, con coreografías que narran leyendas locales, trajes hechos con materiales naturales y una energía colectiva que cautiva. Verlo en directo es una experiencia emocional y espiritual.


Viaje a la Polinesia Francesa: islas Marquesas e islas de la Sociedad

DÍA 1BCN (Barcelona) 🛫 ORY (París, Francia) 🛫 SFO (San Francisco, E.U.A.) 🛫 ...

Empezamos este laaaaaargo viaje en el aeropuerto de Barcelona - El Prat (BCN), embarcando en un vuelo de Vuelingimage que despegó a las 11h30. Una hora y 20 minutos después aterrizábamos junto a la terminal 1 del aeropuerto de París-Orly.

Nuestro siguiente vuelo no salía hasta pasadas las seis de la tarde y podíamos haber cogido un vuelo Barcelona-París posterior a este, pero preferimos no arriesgarnos ya que el vuelo de Vueling y el de French bee no estaban "conectados" y si, por algún motivo, el de Vueling hubiera salido tarde entonces nos arriesgábamos a perder el vuelo largo.

Precisamente, por el hecho de que ambos vuelos no estaban «conectados», a la llegada a Orly tuvimos que recuperar el equipaje que habíamos facturado en Barcelona. A continuación fuimos hacia la terminal 4 con el tren Orlyval en un trayecto gratuito de solo 2 minutos.

Una vez en la terminal 4, de donde salía nuestro vuelo de French bee, facturamos de nuevo el equipaje y obtuvimos las tarjetas de embarque en los mostradores de esta compañía. Aprovechamos para comer algo.

En el control de seguridad previo al embarque nos pidieron la ESTA, la autorización electrónica de viaje a los Estados Unidos de América. Embarcamos a las 17h30 en un Airbus A-350 de French bee. Nos dio la sensación de que los asientos eran algo estrechos, pero al menos había bastante espacio para las piernas.

Finalmente el avión despegó a las 18h45. Teníamos por delante un vuelo de 9.400 km hasta San Francisco. y el tiempo previsto de vuelo era de 10 horas y 30 minutos.

Aterrizamos en el aeropuerto internacional de San Francisco a las 20h30 hora local (-9 horas respecto a Barcelona) tras un vuelo efectivo de 10 horas y 45 minutos. En el momento de aterrizar aún era claro y pudimos ver en la lejanía el «skyline» del centro de la ciudad de San Francisco y el perfil del puente colgante San Francisco - Oakland Bay Bridge.

Esta escala del vuelo de French bee en el aeropuerto de San Francisco es bastante corta, entre dos y tres horas, y no implica cambio de avión ni de asiento, pero hay que desembarcar igualmente.

Al bajar del avión nos dieron una tarjeta de plástico de color naranja para la conexión. A continuación tuvimos que pasar el control de inmigración (Borders and Customs) y un control de seguridad adicional para acceder a las puertas de embarque.

Tras embarcar de nuevo en el mismo avión y asiento del vuelo anterior y de una larga espera en pista, el avión despegó a las 00h00, hora local. El trayecto desde San Francisco hasta Tahití es de 6.800 km.

Día 2 ...🛫 aeropuerto PPT (TAHITÍ) - Pape'ete

Aterrizamos en el aeropuerto internacional de Tahiti-Faa'a (PPT) a las 5h02 de la mañana, hora local (-3 horas respecto a San Francisco y -12 horas respecto a Barcelona). La duración del vuelo entre San Francisco y Tahití fue de ocho horas.

A esa hora aún era oscuro. Desembarcamos del avión por una escalera y anduvimos por la pista hasta la pequeña terminal de llegadas. En la entrada de esta terminal había sobre un escenario dos músicos y una cantante interpretando temas locales para recibir a los recién llegados. Bienvenidos al paraíso!!.

Bienvenida en el aeropuerto Tahití-Faa'a (Tahití, islas de la Sociedad)
Bienvenida en el aeropuerto Tahití-Faa'a (Tahití, islas de la Sociedad)

Tras recuperar el equipaje facturado en la sala de equipajes salimos y lo primero que hicimos fue ir al cajero del Banque Socredo que hay junto a la zona de restaurantes para obtener moneda local con nuestras tarjetas N26 y Revolut (ver Como obtener moneda local (francos CFP) en la Polinesia Francesa).

A continuación encontramos en la misma terminal la tienda de Vodafone donde adquirir una tarjeta SIM física de prepago para nuestros móviles (ver Llamadas e internet en la Polinesia Francesa).

Hechas las primeras gestiones fuimos al Café Atrium que hay en la zona de restauración de la terminal para tomar un café y recuperarnos algo tras el largo viaje.

A las ocho de la mañana salimos de la terminal y cogimos un taxi en el exterior para ir hasta Pape'ete, donde teníamos el alojamiento reservado para aquella noche. Llegamos en cinco minutos porque el apartamento está ubicado a solo 5 km de Faa'a, donde se ubica el aeropuerto. Al taxista le pagamos 2.000 CFP en efectivo.

Después de una ducha salimos a dar una vuelta por el centro de Pape'ete. Estábamos muy cansados a causa del viaje y el cambio horario, pero aún eran las 9 de la mañana y queríamos empezar a ajustarnos al horario polinesio.

El cielo sobre Pape'ete estaba bastante nublado, pero se estaba empezando a abrir y salía el sol a ratos. La temperatura era muy agradable, con una máxima de 25 °C. Era sábado por la mañana y el ambiente en la calle era muy relajado, con muy poco tráfico.

Cruzamos el bulevar de la Reine Pomare IV para acceder a la Place To'ata, el lugar donde se llevan a cabo los grandes acontecimientos culturales y musicales de la capital, como el festival Heiva i Tahiti que se celebra durante el mes de julio.

Desde aquí fuimos hacia el este por un agradable y precioso paseo marítimo, con impresionantes vistas hacia el mar y la isla de Mo'orea. Justo después cruzamos los Jardines de Pā'ōfa'i, un exuberante parque con centenares de árboles, rutas de senderismo, monumentos y pequeños estanques de peces ornamentales.

Pasada la Place Jacques Chirac llegamos al puerto deportivo, repleto de catamaranes, y la terminal de cruceros, donde vimos atracado el crucero de lujo m/s Paul Gauguin, el cual encontramos posteriormente en otras islas.

Y andando llegamos hasta la terminal de ferrys y la adyacente Place Vai'ete, el lugar donde, en la tarde/noche, se instalan varias gastronetas (roulottes o food trucks) que sirven comida polinesia y china.

Desde aquí nos adentramos en las calles del centro para ir hasta el colorido Mercado de Pape'ete, un lugar de obligada visita en la capital de Tahití. Está abierto al público de lunes a viernes de 5h30 a 16h00, hasta la 13h00 los sábados y de 4h30 a 10h00 los domingos. El edificio que aloja el mercado es bonito y está bien cuidado. Merece la pena recorrer su interior y ver las diferentes paradas del mercado.

Interior del mercado de Pape'ete (Tahití, islas de la Sociedad)
Interior del mercado de Pape'ete (Tahití, islas de la Sociedad)

Antes del mediodía ya teníamos hambre y elegimos el Café Maeva que está en la calle 22 de Septembre 1914, casi frente al mercado, donde comimos bastante bien.

Tras el almuerzo fuimos volviendo hacia el apartamento por el Avenue du Général de Gaulle. Pasamos por delante de la fotogénica Cathédrale Notre-Dame de Pape'ete, pero en aquellas fechas estaba parcialmente recubierta de andamios a causa de unas obras de rehabilitación.

Hacia el final de la Avenue du Général de Gaulle pudimos admirar una gran pintura mural en la fachada de un edificio. Es el retrato de una mujer tahitiana con todo un conjunto de flores en la cabeza, obra del artista Vinie. Antes ya habíamos encontrado otras pinturas murales por las calles de Pape'ete, y más que vimos en otra visita a esta ciudad que hicimos al final del viaje.

Y es que Pape'ete es un verdadero museo al aire libre gracias a sus numerosos y espectaculares murales artísticos en la calle, fruto del festival internacional de street arte Ono'u que se celebró entre los años 2014 y 2018. Estos murales de gran formato, hechos por artistas locales e internacionales reconocidos, decoran fachadas de edificios públicos, escuelas, mercados y calles.

Mural urbano «La vahine fleurie» de la artista francesa Vinie (Pape'ete, Tahití, islas de la Sociedad)
Mural urbano «La vahine fleurie» de la artista francesa Vinie (Pape'ete, Tahití, islas de la Sociedad)

Merece la pena hacer una ruta a pie para descubrir los graffitis y murales urbanos más emblemáticos de Pape'ete. Este itinerario puede empezar en la terminal de ferrys (mural 3D de Léon Keer), continuar por Rue du Dr. Cassiau (varios murales de los artistas Seth, HTJ y Vinie), el Mercado de Pape'ete (mural colorido en el exterior), el Collège La Mennais (mural de Vhils, grabado con un martillo neumático) y finalizar en la Avenue du Général de Gaulle (varias fachadas decoradas con obras de Kobra, Vinie y otros artistas internacionales).

Poco antes de llegar al estudio nos paramos en un supermercado Champion, en la Avenue du Commandant Destremau, con el fin de comprar algo para la cena. El resto de la tarde lo pasamos descansando y fuimos a dormir pronto.

ℹ️ Al final de este viaje volvimos a Tahití y dedicamos dos días enteros a recorrer Tahiti Nui y Tahiti Iti, con una nueva visita a Pape'ete. Allá encontraréis más información sobre lo que visitamos.

Alojamiento en Alojamiento en Pape'ete (Tahiti Nui): Poe Matie Cosy Studio Papeete (13.800 CFP/noche por un apartamento)

Está ubicado en un condominio en la calle Cook, n.º 9, muy cerca de los Jardines de Pā'ōfa'i. Puesto que al día siguiente teníamos que estar muy pronto en el aeropuerto para coger el avión hacia las Marquesas, buscamos un lugar que no estuviera lejos del aeropuerto, pero que fuera posible ir a pie al centro de Papeete. La ubicación de este apartamento cumplía los dos requisitos buscados. Además, el apartamento en sí está bastante bien y es tranquilo. Recomendable.

Día 3 Pape'ete - aeropuerto PPT (TAHITÍ) 🛫 aeropuerto NHV (NUKU HIVA) - Taioha'e

A las 4h05 ya estábamos en la calle esperando el taxi que habíamos reservado el día anterior. El taxi llegó a las 4:13 y en 10 minutos ya estábamos en el aeropuerto Tahiti-Faa'a. El taxi nos costó 2.700 CFP, en efectivo.

Al llegar a la terminal fuimos a facturar el equipaje a los mostradores de Air Tahiti (el día anterior ya habíamos hecho el check-in en linea y teníamos las tarjetas de embarque). A continuación pasamos el control de seguridad. De hecho, este es el único aeropuerto que encontramos en la Polinesia Francesa que tiene control de seguridad, ya que en el resto no los hay.

Tras una larga espera en la sala de embarque, nos hicieron salir de la terminal hacia la pista e ir andando hasta nuestro avión. Se trataba, como todos los que cogeríamos en los días siguientes, de un avión de hélices modelo ATR 72.

Cómo en todos los vuelos domésticos de Air Tahiti, los asientos son libres, no están asignados. Leed el apartado Las mejores vistas desde la ventanilla del avión para saber en qué lado del avión es mejor sentarse para cada trayecto.

Finalmente el avión despegó de Faa'a a las 5h55 (la hora prevista era las 5h30). La duración prevista del vuelo de Tahití a Nuku Hiva era de 3 horas y 16 minutos para un trayecto de 1.550 km, pero finalmente tardó 3 horas y 33 minutos.

En el trayecto sobrevolamos los atolones de Ahe y de Manihi, los cuales pertenecen al archipiélago de Tuamotu. Dado que estos aviones vuelan a menor altitud que los reactores permiten ver mejor estos atolones desde el aire y maravillarse con la visión.

Sentados en el lado derecho del avión tuvimos muy buenas vistas, antes de aterrizar, sobre la costa sur y oeste de la isla.

🏝️ La isla de Nuku Hiva - Islas Marquesas septentrionales

Nuku Hiva es la isla más grande del archipiélago de las Marquesas, tanto por su superficie como por su población, de unos 3.200 habitantes. La población de Taioha'e es la capital de las Islas Marquesas.

Como el resto de las Marquesas, la isla de Nuku Hiva es una isla volcánica formada por las crestas de volcanes que han estado extinguidos durante dos millones de años. Una característica única de su relieve son las agujas de basalto de hasta 100 metros de altura. El punto más alto de la isla es el monte Tekao, que se eleva a 1.224 metros de altura.

La costa oeste de la isla es escarpada, ocasionalmente surcada por pequeñas bahías que conducen a valles profundos. No hay ninguna población en la costa oeste. La costa oriental, en cambio, tiene unos pocos lugares donde desembarcar por mar. El lado norte, por su parte, está surcado por bahías profundas, mientras que la costa sur cuenta con pocas bahías.

La parte central de la isla es una meseta elevada llamada To'ovi'i, cubierta principalmente por una pradería de hierba alta. Las vertientes del lado noroeste de la isla, en cambio, son mucho más áridas y a menudo se describen como un desierto llamado Te Henua a Taha. Aquí es donde se encuentra ubicado el aeropuerto de la isla.

Esta isla ofrece una combinación espectacular de paisajes naturales y cultura ancestral, además de actividades de aventura como senderismo, buceo o excursiones a caballo.

Por otro lado, el nombre de Nuku Hiva ha quedado ligado a la literatura a través de las experiencias y citaciones de diferentes escritores de fama universal (ver Nuku Hiva, fuente de inspiración literaria de una isla remota).

El siguiente mapa sitúa los lugares que visitamos y recorrimos en los cuatro días que estuvimos en Nuku Hiva:

mapa

Aterrizamos en el pequeño aeropuerto de Nuku Hiva (NHV) a las 9h28 hora local. Recordamos que en las islas Marquesas hay que adelantar el reloj media hora. Al fin habíamos llegado a la isla de Nuku Hiva, un deseo hecho realidad.

El personal del aeropuerto nos entregó el equipaje en mano después de descargarlo del avión.

A continuación, siguiendo las instrucciones que nos habían dado desde la compañía de alquiler de coches Toza Rent a Car, donde habíamos hecho la reserva por correo electrónico, fuimos al bar del aeropuerto y pedimos las llaves del coche. Cuando nos las dieron salimos fuera de la terminal y allá encontramos aparcado el coche, un Hyundai Grand i10.

La pequeña terminal del aeropuerto de Nuku Hiva (Nuku Hiva, islas Marquesas)
La pequeña terminal del aeropuerto de Nuku Hiva (Nuku Hiva, islas Marquesas)

El coste del alquiler de este coche fue de 7.000 CFP/día. Dado que el aeropuerto de Nuku Hiva es muy pequeño y ninguna empresa de alquiler de coche tiene oficina en él entonces, en teoría, hay que recoger y dejar el coche en Taioha'e, a 41 km del aeropuerto, pero habíamos acordado con Toza Rent que ellos nos llevarían el coche al aeropuerto y también lo recogerían ellos ahí mismo el día que abandonáramos la isla.

El coste de este servicio era de 4.000 CFP en cada sentido, o sea, 8.000 CFP en total. Puede parecer caro, pero tenéis que pensar que la pensión nos cobraba 4.000 CFP/persona por el transfer desde el aeropuerto a Taioha'e, la capital de la isla, y lo mismo en sentido contrario. Puesto que éramos tres, esto suponía el triple que el coste del servicio de Toza Rent.

En el exterior del aeropuerto de Nuku Hiva no encontraréis autobuses ni taxis esperando los pasajeros de los pocos vuelos semanales que hay. Por lo tanto, la única forma de llegar a Taioha'e es contratando previamente un traslado organizado a través del alojamiento o bien alquilando el coche previamente y acordar que te lo lleven al aeropuerto, tal como hicimos nosotros.

Lógicamente nosotros habíamos hecho la reserva del coche en Nuku Hiva semanas antes del viaje. También contactamos con la empresa TH Rent a Car, pero no tenía disponibilidad en aquellas fechas.

Bien, cargamos el equipaje en el Hyundai Grand i10 que nos habían dejado aparcado fuera y emprendimos el camino desde el aeropuerto hacia Taioha'e. En algún lugar habíamos leído que esta ruta es la más escénica de toda la Polinesia Francesa y tras haberla recorrido unas cuántas veces podemos decir que merece sobradamente este título.

Pero ¿porqué la ruta desde el aeropuerto de Nuku Hiva a Taioha'e es tan escénica y especial?. Veamos las razones:

  • este trayecto cruza el corazón salvaje de la isla.
  • proporciona vistas panorámicas increíbles en varios puntos de la ruta.
  • en ella te sientes completamente solo, recorriendo kilómetros y kilómetros de una carretera remota y auténtica, sin tráfico ni vallas publicitarias ni nada que recuerde a la «civilización».
  • los cambios de paisaje son constantes, pasando de zonas secas a bosques verdes, de zonas con vegetación muy cerrada a miradores con vistas infinitas.

Al principio, esta carretera, que es de cemento, transcurre por un paisaje bastante seco. Y es que la parte noroeste de la isla, donde se encuentra el aeropuerto, recibe bastante menos precipitaciones que el resto y en consecuencia es bastante más seca. Esta zona se conocida como «Terre Déserte» en francés o «Te Henua a Taha» en marquesano.

Vista sobre el «Gran Cañón» (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Vista sobre el «Gran Cañón» (Nuku Hiva, islas Marquesas)

Rápidamente la carretera gana altura y se empiezan a ver las primeras plantaciones de pinos. Más adelante nos detuvimos en el espectacular 🌐mirador sobre el Gran Cañón. Se denomina así a un profundo valle que desemboca en la costa oeste y que es más árido que el resto.

Más adelante encontramos un tramo de carretera donde el cemento había desaparecido a causa de unos desprendimentos del terreno y ahora era una pista de tierra bastante deteriorada por las lluvias. Aquí tuvimos que conducir con mucho cuidado porque había algunos tramos de pista con un desnivel importante y no queríamos que el coche patinara con la tierra y el barro de la pista.

Y así llegamos a la parte central de la isla, una meseta llamada To'ovi'i y que está a una altura de 920 metros, cubierta principalmente por una pradería de hierba alta y por pinos. De alguna manera, da la sensación de estar en Suiza. A la izquierda queda el pico Tekao, que con 1.224 metros es el más alto de las Marquesas. Conduciendo por esta meseta cayó un aguacero impresionante que duró unos 10 minutos y tuvimos que detenernos porque la visibilidad era cero a causa de la gran intensidad de lluvia. Bajaba agua por todas partes.

Cascadas de agua sobre la carretera hacia Taioha'e (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Cascadas de agua sobre la carretera hacia Taioha'e (Nuku Hiva, islas Marquesas)

Más adelante, a partir de un cierto punto la carretera comienza a descender hacia la costa sur de la isla. Más adelante encontramos, de repente, dos grandes cascadas de agua que caían junto a la carretera desde un acantilado con el agua de la lluvia que acababa de caer. Impresionante.

Aprovechando que ya no llovía nos detuvimos en un 🌐mirador sobre la bahía de Taioha'e, con una vista panorámica increíble sobre Taioha'e, su bahía y la inmensidad del Pacífico. En este mirador hay que buscar el lugar adecuado pera esquivar unos cables eléctricos que bajan por la ladera de la montaña. También existe de disfrutar de esta vista desde el 🌐mirador Mū'ake, lugar situado en una cota superior, donde hay unas antenas, y la vista es ininterrumpida.

Vista sobre la preciosa bahía de Taioha'e (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Vista sobre la preciosa bahía de Taioha'e (Nuku Hiva, islas Marquesas)

Finalmente llegamos a Taioha'e. Hay que preveer un mínimo de una hora y cuarto para recorrer los 41 km desde el aeropuerto, más si se hacen paradas para disfrutar del paisaje. La ruta es muy revirada y lenta de conducir.

🐎 Además, en la ruta es fácil encontrar caballos salvajes que pueden estar tranquilamente en mitad de la carretera, por lo que conviene ir con cuidado. Los caballos fueron introducidos en las islas Marquesas por misioneros europeos y colonos franceses a mediados del siglo XIX.

🐓 Y también nos empezamos a acostumbrar a ver gallos y gallinas paseando libremente por carreteras, bosques, pueblos o playas. Su presencia es habitual en las islas de la Polinesia Francesa, pero sobre todo en las Marquesas. El canto de los gallos es tan habitual que forma parte del paisaje sonoro de estas islas. Cuando regresamos a casa y ya reintegrados en nuestro día a día echábamos de menos el canto de los gallos por las mañanas 😉

Al llegar a Taioha'e fuimos directamente a la pensión Pension Toka Eva y tras dejar el equipaje fuimos a comer al Snack Vaeaki, situado junto al muelle de los pescadores y de un centro de buceo. Es un lugar muy sencillo y con un punto cutre, pero su relación calidad-precio es imbatible. Comimos un plato de buñuelos de pescado con arroz, uno de buñuelos de gambas con patatas fritas, uno de pollo con patatas fritas y una botella de agua. Todo por 4.200 CFP.

Después del almuerzo subimos a un pequeño cerro de 16 metros de altura que hay justo detrás del Snack Vaeaki, donde los franceses construyeron el antiguo fuerte Collet en 1842.

El moderno (y un poco «kistch») Tiki Tuhiva (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)
El moderno (y un poco «kistch») Tiki Tuhiva (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)

Ahora, en el alto de este cerro destaca un tiki gigante, denominado Tiki Tuhiva, y un pequeño faro. Este tiki es de estilo moderno y su belleza es muy discutible y, de hecho, hay división de opiniones entre la población local, también porque el artista que lo ideó no es ni siquiera polinesio. En cualquier caso, se trata de un mirador con unas vistas magníficas sobre la bahía.

Bajando del cerro fuimos a dar una vuelta por la bahía de Taioha'e, de unos 2 km de longitud desde el Tiki Tuhiva hasta ldonde se encuentra el complejo Le Nuku Hiva by Pearl Resorts.

La bahía de Taioha'e está considerada como una de las más bonitas y espectaculares de la Polinesia Francesa gracias a su forma de herradura y a que está situada en el centro de un antiguo cráter volcánico medio hundido en el mar, creando detrás de Taioha'e un paisaje dramático con cumbres basálticas y valles profundos. Además, las montañas que rodean la bahía están cubiertas de una vegetación exuberante que contrasta con el azul intenso del océano. De hecho, Taioha'e está situada a los pies del monte Muake, de 864 metros de altura.

Caballo y la bahía de Taioha'e de trasfondo (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)
Caballo y la bahía de Taioha'e de trasfondo (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)

Antes de oscurecer fuimos al 🌐supermercado Hoata a comprar los víveres que necesitábamos para los siguientes días en la isla. De todos los supermercados que visitamos en Taioha'e este era el que tenía más variedad y con unos precios más ajustados. Además, abre los domingos por la tarde.

Y para comprar pan, cruasanes o pain au chocolat el lugar más recomendable en Taioha'e es la 🌐Boulangerie Snack Joseph. Por la mañana abre de 5h00 a 7h30, pero a partir de las 6h ya no esperéis encontrar gran cosa. También abre de 18h a 20h30 como restaurante informal.

Nuku Hiva, fuente de inspiración literaria de una isla remota

Las islas Marquesas, y Nuku Hiva en particular, cautivaron durante más de un siglo la imaginación de escritores de la literatura occidental como Herman Melville, Robert Louis Stevenson o Jack London, entre otros.

Algunas de las razones de su interés por esta remota isla del Pacífico son: unos paisajes naturales espectaculares, unas culturas indígenas fascinantes, un lugar donde escapar del mundo occidental y sus rígidas normas y un lugar con un gran choque cultural como fuente de misterio y conflictos.

  • Hermann Melville

    Era 1842 cuando un joven Hermann Melville hacía de marinero a bordo del barco ballenero Acushnet, pero cansado de la dura vida en el barco, desertó junto con otro marinero mientras estaban fondeados en la bahía de Taioha'e. Escapó hacia el interior de la isla y estuvo conviviendo varias semanas con una tribu local que vivía en el valle de Taipivai y que, según se decía en aquel tiempo, practicaba el canibalismo.

    Todas estas vivencias inspiraron su primera novela, Typee, publicada en 1846 (traducida al castellano como Taipi: un edén caníbal). Fue tan grande su éxito que durante muchos años el escritor estadounidense fue más conocido por esta obra que por la novela dedicada a la ballena más famosa del mundo, Moby-Dick. En cualquier caso fue su primera obra literaria importante, la cual le abrió las puertas como autor.

  • Robert Louis Stevenson

    El autor escocés Robert Louis Stevenson, famoso por obras como La isla del tesoro y El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, viajó extensamente por el Pacífico con su familia entre 1888 y 1894 buscando un clima mejor para su salud.

    Fue en el transcurso de estos viajes, a bordo del barco Casco, que en 1888 hizo una estancia breve en Nuku Hiva. Durante tres semanas el autor y su familia se instalaron en la bahía de Anaho y después navegó hacia Taioha'e.

    Durante esta estancia escribió impresiones y observaciones sobre la isla y sus habitantes y que se pueden encontrar en sus escritos de viaje, sobre todo en In the South Seas, publicado póstumamente en 1896.

    Stevenson no solo era escritor de ficción, sino también un observador crítico de las culturas del Pacífico y del papel de las potencias coloniales, abordando temas como el choque cultural, la colonización, la desaparición de culturas indígenas, y la hipocresía del colonialismo europeo.

  • Jack London

    La profunda admiración del escritor estadounidense Jack London por Hermann Melville, al que consideraba un maestro literario, hizo que leyera su obra Typee de joven y quedara fascinado por la idea de una sociedad «libre» y próxima a la naturaleza. Por este motivo London quiso visitar el valle de Taipivai, descrito por Melville en su obra, como un tipo de peregrinaje literario.

    Así en 1907, Jack London emprendió un viaje por el Pacífico Sur a bordo de su pequeño yate, el Snark, con su mujer Charmian London. Su objetivo era explorar el Pacífico y vivir aventuras auténticas para escribir artículos y libros inspirados en estos viajes.

    En julio de 1907 llegó a Nuku Hiva e intentó visitar el valle de Taipivai, pero su delicada salud no le permitió adentrarse tanto como a él le hubiera gustado y así se quedó poco tiempo. Aun así, escribió sobre su experiencia y la impresión que le causó la isla en The Cruise of the Snark, un libro en forma de crónica de viaje publicado en 1909, y en varias cartas y artículos publicados en revistas de la época.

  • Julio Verne

    El celebérrimo escritor francés Julio Verne no estuvo nunca en Nuku Hiva, pero la menciona en algunas de sus obras, siempre con la idea de una isla remota y exótica.

    En la novela Paris in the Twentieth Century menciona Nuku Hiva como una de las principales bolsas de valores del mundo futuro, en 1960. Y en otra novela, Propeller Island, describe una parada en «Nuka‑Hiva», una variante del nombre, con detalles de la fauna, flora y geografía que se conocían de la isla a finales del siglo XIX.

Alojamiento en Alojamiento en Taioha'e (Nuku Hiva): Pension Toka Eva (11.850 CFP/noche per un bungaló)

Nuestro bungaló era un tipo de contenedor elevado sobre el jardín, con una cama doble y un pequeño, unos estantes, ventanas a los cuatro lados y un ventilador. Junto a él teníamos un módulo con el lavabo y la ducha. También teníamos una pequeña nevera en la entrada. Y disponíamos de una cocina y de un comedor comunitarios.

Existía la posibilidad de coger el desayuno y la cena de la pensión (3.000 CFP/pax la cena y 1.500 CFP/pax el desayuno), pero nosotros optamos por preparárnoslo nosotros mismos. Para utilizar el wi-fi teníamos que ir al edificio principal. Esta pensión es simple, sin lujos, pero está bastantes bien y el personal de la pensión es muy servicial. Muy recomendable.

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 50 km.

Día 4 NUKU HIVA: Taioha'e - Tohua Koueva - Taipivai - Hooumi - Paeke - Taioha'e

Empezamos el día yendo hasta el 🌐Marché aux Fruits, donde compramos plátanos, mango y fruta de la pasión a los agricultores locales que venden sus productos en este pequeño mercado.

Después, nuestro objetivo fue visitar el 🌐sitio arqueológico de Tohua Koueva, situado a las afueras de Taioha'e. Con el coche salimos de Taioha'e por la única carretera que hay y al cabo de 2 km aparcamos en 🌐este punto.

De hecho, encontramos este punto gracias a las indicaciones de la aplicación Maps.me, ya que no había ninguna señal o letrero que anunciara el lugar. Esto es una constante en las islas Marquesas: no esperéis encontrar indicaciones para llegar a los lugares de interés porque habitualmente no las hay.

Desde el punto donde dejamos el coche anduvimos hacia abajo por una pista para 4x4, pasamos un pequeño río y giramos a la izquierda subiendo por otra pista hasta encontrar la entrada al lugar arqueológico.

Tohua Koueva es el yacimiento arqueológico más grande de Nuku Hiva, desenterrado y restaurado meticulosamente para mostrar como era la vida hace más de mil años en las Islas Marquesas, mucho antes de la llegada de los europeos.

El lugar arqueológico de Tohua Koueva (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)
El lugar arqueológico de Tohua Koueva (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)

Los arqueólogos han desenterrado aquí grandes plataformas ceremoniales de piedra, conocidas como pae pae, antiguas estatuas tiki y petroglifos que representan animales y humanos. Estos hallazgos proporcionan información valiosa sobre la vida cotidiana y las creencias espirituales del pueblo marquesano.

Las figuras y petroglifos están protegidos de las inclemencias del tiempo por estructuras con tejados de paja. Nos sorprendió ver un pequeño moai en un lado del yacimiento, pero después nos enteramos de que había sido un obsequio de una delegación de la isla de Rapa Nui que visitó las Marquesas años atrás.

Es un lugar muy bonito y que parece transmitir una energía especial gracias a la exuberante vegetación que lo rodea. Además, es un lugar muy solitario: en todo el rato que estuvimos allí no apareció nadie. Es una visita que vale mucho la pena.

Acabada esta visita volvimos al coche y pusimos rumbo hacia Taipivai, 15 km al nordeste de Taioha'e. Al principio hay que seguir la carretera que va hacia el aeropuerto hasta llegar a una 🌐bifurcación donde hay que desviarse a la derecha. En esta zona el paisaje es realmente increíble gracias a unos grandes árboles y sus ramas de formas increíbles.

Vista sobre la bahía du Contrôleur (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Vista sobre la bahía du Contrôleur (Nuku Hiva, islas Marquesas)

Nos paramos en este 🌐mirador con unas vistas excepcionales sobre Taipivai y la bahía du Contrôleur, la cual está compuesta en realidad por tres bahías paralelas: la bahía Hakapaa en el oeste, la de Taipivai en el centro y la de Hooumi al este.

Al llegar a la entrada de Taipivai nos detuvimos en el me'ae Te Ai'tuame'ae» es la palabra marquesana equivalente a «marae» en tahitiano y designa una superficie rectangular donde se llevan a cabo ceremonias religiosas, sociales y políticas). En este caso es de construcción moderna porque se hizo para el Festival de las Marquesas del año 2011 y fue decorado con varios tikis modernos.

Foto panorámica de la bahía de Hooumi (Taipivai, Nuku Hiva, islas Marquesas)
Foto panorámica de la bahía de Hooumi (Taipivai, Nuku Hiva, islas Marquesas)

Y desde aquí condujimos 4,5 km hacia el este hasta llegar a la playa de la bahía de Hooumi. Esta bahía forma parte de la bahía du Contrôleur y queda cerrada por su lado norte por el cabo Tikapo, una península de 4 km de largo, 400 metros de ancho y más de 200 metros de altura. Es una playa salvaje y solitaria, encuadrada por un paisaje realmente cautivador.

En el trayecto de vuelta hacia Taipivai nos detuvimos en un 🌐punto del camino para hacer fotos del río Taipi y la vegetación lujuriante que lo rodea, justo antes de desembocar en la bahía de Taipivai.

El río Taipi a su paso por Taipivai (Taipivai, Nuku Hiva, islas Marquesas)
El río Taipi a su paso por Taipivai (Taipivai, Nuku Hiva, islas Marquesas)

Y de vuelta hacia Taioha'e también nos detuvimos en la 🌐Roulotte Belle View, otro mirador sobre la bahía du Contrôleur que se encuentra por debajo del mirador donde nos habíamos parado por la mañana. De 10h30 a 15h00, aproximadamente, aquí se coloca una gastroneta y es posible almorzar o tomar una bebida en una pequeña terraza con unas vistas que son realmente espectaculares y hacen honor al nombre del lugar. Ya solo por eso merece la pena pararse aquí.

En todas las visitas que hicimos este día fuera de Taioha'e no encontramos absolutamente a nadie, lo cual contribuyó a que nos sintiéramos en mitad de un lugar absolutamente remoto. Y esa fue la tónica de los siguientes días.

De vuelta a Taioha'e, ya tarde, fuimos a comer al restaurante 🌐Moana Nui, donde comimos de lujo.

La Catedral Notre-Dame de Taioha'e, con su característica entrada (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)
La Catedral Notre-Dame de Taioha'e, con su característica entrada (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)

El resto de la tarde la dedicamos a pasear por el frente marítimo de Taioha'e y visitar lugares que no habíamos visto el día anterior. Empezamos por visitar la Cathédrale Notre-Dame de Taiohae, la iglesia más grande de las Marquesas y que fue construida en 1977 sobre una antigua iglesia del siglo XIX. Merece la pena dar una vuelta por el exterior, pero también verla por dentro. Es un sitio que llama la atención y, además, está situada en un entorno maravilloso.

Después fuimos hasta el cercano Pae Pae Piki Vehine (también conocido con el nombre de Tohua Temenua), el cual fue reconstruido para el Festival de las Marquesas de 1989. Este «pae pae», una plataforma donde tradicionalmente se hacían las reuniones comunales, contiene esculturas modernas y una docena de magníficos tiki hechos por escultores y artesanos de la isla de Rapa Nui. Desde aquí hay unas vistas muy bonitas sobre la bahía de Taioha'e.

Algunas de las esculturas del Pae Pae Piki Vehine o Tohua Temenua (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)
Algunas de las esculturas del Pae Pae Piki Vehine o Tohua Temenua (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)

En uno de los edificios del Tohua Temenua se encontraba provisionalmente el mercado de artesanía. Echamos un vistazo al mercadillo y la artesanía que vimos es muy bonita, pero los precios son bastante caros.

Y desde aquí fuimos al 🌐Comité Du Tourisme De Nuku Hiva, la oficina de turismo local, ubicada en un pequeño edificio junto al mercado artesanal Mau Kanahau, ahora en rehabilitación. En la oficina de turismo una señora muy habladora y simpática nos proporcionó toda la información que le pedimos sobre la isla. Fue realmente de mucha utilidad.

Lluvia y sol sobre la bahía de Taioha'e (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)
Lluvia y sol sobre la bahía de Taioha'e (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)

A continuación, aprovechando los últimos rayos de sol, nos sentamos en un pequeño jardín que hay junto a la oficina de turismo con vistas sobre una playa de arena negra, donde había unos niños jugando, y sobre la bahía.

Alojamiento en Alojamiento en Taioha'e (Nuku Hiva): Pension Toka Eva

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 53 km.

Día 5 NUKU HIVA: Taioha'e - Taipivai - Hatiheu - Anaho - Hatiheu - Aakapa - Taioha'e

Pronto por la mañana salimos de Taioha'e para ir hacia Hatiheu, en la costa norte de la isla. Hasta Taipivai la ruta es la misma que seguimos ayer, pero al llegar a 🌐esta bifurcación hay que girar a la izquierda.

Al cabo de unos kilómetros la carretera se adentra en unos paisajes dignos de Parque Jurásico, pero afortunadamente sin dinosaurios. La estrecha carretera empieza a ganar altura a través de unas rampas bastante empinadas hasta llegar al paso de Teavaitapuhiva, un punto a 490 metros de altura que permite conectar el sur con el norte de la isla.

Vista panorámica con la bahía de Hatiheu al fondo (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Vista panorámica con la bahía de Hatiheu al fondo (Nuku Hiva, islas Marquesas)

A partir de aquí la carretera empieza a descender y a mostrar unas vistas realmente increíbles. Nos paramos un par de veces para hacer fotos de un paisaje alucinante, como por ejemplo en 🌐este punto, desde donde pudimos ver una cascada espectacular a una cierta distancia, o 🌐este otro.

La combinación de estos paisajes tan salvajes y diferentes con el hecho de no encontrar prácticamente ningún otro vehículo ni persona en toda la ruta nos produjo una sensación que es difícil de explicar, pero es de aquellas que deja impronta.

Antes de llegar a Hatiheu nos detuvimos en el 🌐sitio arqueológico de Kamuihei, el que fue el emplazamiento del clan guerrero Keikahanui. En él destacan unas grandes rocas de basalto cubiertas de musgo y enormes banianos, además de alguna estructura para proteger los hallazgos desenterrados por los arqueólogos. Este lugar desprende una gran fuerza espiritual o «mana».

Al otro lado de la carretera se encuentra el Tohua Tahakia, uno de los más grandes de las Marquesas, así como algunos «pae pae». También hay un letrero explicativo del lugar. Y algo más arriba, en Teiipoka, hay dos grandes rocas de unos 2,5 metros de altura por 3 de anchura y decoradas con petroglifos que representan tortugas, peces y los ojos de un tiki, junto con figuras humanas.

Restos del complejo arqueológico Kamuihei (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Restos del complejo arqueológico Kamuihei (Nuku Hiva, islas Marquesas)

En el momento de nuestra visita solo encontramos allí a un par de hombres cortando vegetación para el mantenimiento del yacimiento. Las lluvias de la noche anterior hacían difícil moverse por el lugar sin embarrarse mucho o resbalar. Y es que la vegetación aquí es tan densa y exuberante que la luz del sol difícilmente llega al suelo.

Continuando con el coche 1,5 km más hacia el norte llegamos a Hatiheu, cuatro casas junto a una bahía de aquellas que cuesta de creer que existan en la realidad. Parece salida de una película con efectos especiales. Fuimos hasta el extremo de la bahía, sobre un pequeño 🌐muelle, para hacer fotos de la bahía con las agujas basálticas de fondo.

Vista de la playa y bahía de Hatiheu (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Vista de la playa y bahía de Hatiheu (Nuku Hiva, islas Marquesas)

Nuestro siguiente objetivo del día fue la ruta a pie a la bahía de Anaho.

Así que con el coche seguimos una pista pavimentada que parte hacia el sur desde la 🌐Boutique Heimatagi y al cabo de unos 500 metros la pista se acaba en un espacio grande. Aquí dejamos el coche aparcado y cogimos todo lo necesario para la excursión: mucha agua, comida, repelente anti-mosquitos, crema solar, trajes de baño y toallas.

La excursión a pie desde Hatiheu hasta la bahía de Anaho, adonde solo se puede llegar a través de este camino, es bastante popular y está considerada como moderadamente difícil. No es necesario ningún guía.

Es un recorrido de ida y vuelta por un camino bien mantenido de unos 5 km de longitud y un desnivel positivo de 317 metros en el que se tarda, de media, 2 horas y 30 minutos de ida y vuelta sin contar paradas.

En cualquier caso, las vistas panorámicas desde lo alto del paso de Teavaimaoaoa, así como la arena blanca, el coral y la transparencia del agua de la bahía de Anaho compensan con creces el esfuerzo. Es una excursión muy recomendable.

Empezamos a andar por un camino marcado con el rótulo Anaho en su inicio y a partir de ahí el camino ya no tiene pérdida. El sendero empieza a subir desde el principio, aunque no es un desnivel muy exigente. Eso sí, conviene tener en cuenta la calor y la humedad.

Algunos tramos del camino de subida nos resultaron complicados de hacer porque el estrecho camino estaba del todo embarrado a causa de las lluvias de la noche anterior. Al llegar al punto más alto del cerro, en el llamado paso de Teavaimaoaoa, a 219 metros de altura, pudimos descansar unos minutos mientras disfrutábamos de una extraordinaria vista panorámica sobre la bahía de Anaho y alrededores.

Vista de la bahía de Anaho desde el paso de Teavaimaoaoa (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Vista de la bahía de Anaho desde el paso de Teavaimaoaoa (Nuku Hiva, islas Marquesas)

A continuación iniciamos el camino de descenso hacia la bahía. Al principio este sendero estaba en mejor estado que el de subida, pero más abajo volvimos a encontrar tramos muy enlodados. Pero cuando llegamos a la playa, una hora y diez minutos después de iniciar la caminata, quedamos maravillados por la belleza y soledad de la playa, la bahía y su entorno natural. Es un lugar remoto en una zona remota de una isla remota.

En la bahía de Anaho viven unas pocas familias, pero no hay electricidad ni agua corriente. Es naturaleza virgen, donde solo se pueden encontrar algunas palmeras cocoteras para la producción de copra. Esta bahía también tiene una importancia histórica, ya que fue aquí donde el escritor escocés Robert Louis Stevenson ancló su velero, el Casco, en 1888, durante su visita a la isla.

Buscamos un rincón con arena en el agua, porque mayormente encontramos rocas de coral. Al meternos en el agua para bañarnos y refrescarnos nos encontramos con unos cuántos tiburones punta negra de arrecife que, a la vista de su escasa longitud (menos de 1 metro), debían de ser muy jóvenes. En cualquier caso eran inofensivos y nos evitaban.

Jóvenes tiburones punta negra de arrecife en la bahía de Anaho (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Jóvenes tiburones punta negra de arrecife en la bahía de Anaho (Nuku Hiva, islas Marquesas)

Nos bañamos un buen rato y después dimos un paseo hacia el extremo oeste de la bahía, pasando por delante de una pequeña y bonita capilla. En el extremo noroeste de la bahía se encuentra la Pension Kao Tia'e y el restaurante-camping Kaniho (para comer en el restaurante hay que reservar previamente por teléfono).

Si tenéis tiempo y ganas, desde la bahía de Anaho se puede ir en una ruta a pie a la vecina bahía de Ha'atuatua, pero nosotros no llegamos a hacer esta excursión de ida y vuelta.

La solitaria playa de Anaho (Nuku Hiva, islas Marquesas)
La solitaria playa de Anaho (Nuku Hiva, islas Marquesas)

Lo recogimos todo e iniciamos el regreso a pie hacia Hatiheu por el mismo sendero de antes. El camino de subida desde la playa hasta el paso Teavaimaoaoa es duro y por eso conviene saber que la vuelta a Hatiheu también se puede hacer en barca, pero hay que reservar el trayecto previamente a través del alojamiento o algún operador local.

En toda esta excursión, tanto durante el trayecto d eida y vuelta como en la playa, solo nos encontramos con un hombre que iba con dos caballos cargados en el camino desde Anaho a Hatiheu.

Cuando regresamos adonde teníamos el coche lo cogimos para ir hasta el restaurante Chez Yvonne Katupa que se encuentra en el centro de la bahía de Hatiheu, pero estaba cerrado, probablemente porque no había ningún posible cliente. Así que compramos una bebida fresca en un pequeño súper que hay al lado y almorzamos ligero con la comida que llevábamos nosotros.

Tras hacer unas cuántas fotos más de este lugar tan extraordinario, incluyendo la bonita iglesia del pueblo, y de mojarnos los pies en su bonita playa volvimos al coche para ir hacia Aakapa.

Vista de la bonita iglesia de Hatiheu (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Vista de la bonita iglesia de Hatiheu (Nuku Hiva, islas Marquesas)

La distancia entre Aakapa y Hatiheu es de unos 8 km. Desde el extremo occidental de la bahía de Hatieu sale la pista de cemento que va hacia Aakapa. Es estrecha y muy empinada en algunos tramos, pero vale mucho la pena recorrerla, ya que las vistas que proporciona son de otro mundo.

En un punto de esta ruta encontraréis un mirador sobre la 🌐bahía d'Aakapa, con sus características agujas basálticas destacando sobre el lado occidental de la bahía. La isla de Nuku Hiva no nos deja de sorprender a cada pasa, con un montón de paisajes diferentes que rivalizan en belleza.

Vista panorámica sobre la bahía de Aakapa y sus agujas basálticas (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Vista panorámica sobre la bahía de Aakapa y sus agujas basálticas (Nuku Hiva, islas Marquesas)

La población local dice que esta cresta de agujas basálticas se asemeja a la espalda de un dragón dormido y por este motivo la denominan «el dragón de Aakapa» 🐉. Cuando la veáis ya no os podréis quitar esta imagen del cerebro.

Siguiendo la ruta unos 100 metros en descenso se llega a una 🌐curva de 180º con unas vistas igualmente extraordinarias sobre la bahía de Aakapa, pero también sobre otra bahía que se abre hacia el este. Continuando por esta pista se llega al valle de Aakapa, donde se encuentra el pequeño pueblo de igual nombre y que está formado por unas pocas casas aquí y allá.

Cabras en la curva de 180° de la carretera hacia Aakapa (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Cabras en la curva de 180° de la carretera hacia Aakapa (Nuku Hiva, islas Marquesas)

Y desde aquí iniciamos el largo trayecto de regreso hacia Taioha'e, no tanto por la distancia como por el tiempo que supone (hay que contar al menos una hora y media). Pasado el paso Teavaitapuhiva e iniciado el camino de bajada hacia Taipivai vimos, en la lado derecho de la ruta, una gran cascada que caía sobre el valle de Taipivai desde una altura considerable.

Cascada sobre el valle de Taipivai (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Cascada sobre el valle de Taipivai (Nuku Hiva, islas Marquesas)

Alojamiento en Alojamiento en Taioha'e (Nuku Hiva): Pension Toka Eva

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 77 km.

Día 6 NUKU HIVA: Taioha'e - mirador Tehaatiki - Taioha'e - bahía Colette - Taioha'e

El objetivo que nos habíamos marcado en esta jornada era hacer dos rutas a pie por los alrededores de Taioha'e: la primera de ellas conduce al mirador Tehaatiki y la otra nos lleva a la bahía de Colette .

Fuimos con el coche hasta el lugar donde se encuentra el helipuerto de la isla, en el lado oriental de la bahía, y aparcamos el coche en 🌐este punto. Aquí iniciamos la caminata al mirador Tehaatiki, también conocida con el nombre de Sentinelle.

Se trata de una ruta corta (unos 4 km ida y vuelta), pero empinada, de unos 45 minutos desde la señal principal hasta el mirador. El camino está bien mantenido y no es nada complicado, pero conviene llevar calzado cómodo y mucha agua.

Pasados unos 320 metros desde el inicio de este ruta hay un camino que sale hacia la derecha y baja hasta la playa Haetapatu, una pequeña playa de cantos rodados.

Vista sobre la bahía de Taioha'e (mirador Tehaatiki, Nuku Hiva, islas Marquesas)
Vista sobre la bahía de Taioha'e (mirador Tehaatiki, Nuku Hiva, islas Marquesas)

Una vez arriba, desde el 🌐mirador hay una impresionante panorámica de 360º de la bahía de Taiohae, del propio Taioha'e y de la escarpada costa sur, incluyendo los islotes de Motu Nui y de Mata'ua'puna que hacen las veces de centinelas a la entrada de la bahía, en los lados occidental y oriental respectivamente.

Desde el mirador principal se puede ir a otros dos miradores secundarios: uno de ellos está 50 metros al sur del principal y el otro unos 120 metros hacia el oeste. Las vistas desde los miradores son increíbles. Es una caminata más que recomendable.

Panorámica sobre la entrada a la bahía de Taioha'e y sus islotes (mirador Tehaatiki, Nuku Hiva, islas Marquesas)
Panorámica sobre la entrada a la bahía de Taioha'e y sus islotes (mirador Tehaatiki, Nuku Hiva, islas Marquesas)

De vuelta a Taioha'e dimos un paseo bordeando la bahía de Taioha'e, un lugar tan bonito que no importa repetir.

Pasando junto al 🌐cementerio Paahatea intentamos encontrar el monumento memorial dedicado al escritor Hermann Melville porque en algún lugar habíamos leído que se encontraba aquí. Se trata de una estrella de madera que se erigió aquí en 1992, en conmemoración del 150º cumpleaños de la estancia de Melville en la isla. Pero parece que en el mes de marzo de 2023 fue trasladada a Te Aitua, un lugar situado en el valle de Taipivai.

Piraguas en la orilla de la bahía de Taioha'e (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)
Piraguas en la orilla de la bahía de Taioha'e (Taioha'e, Nuku Hiva, islas Marquesas)

Y por la tarde hicimos la otra ruta prevista: la caminata a la bahía Haaotupa (también conocida con el nombre de bahía de Colette). Es una ruta poco exigente, con una longitud aproximada de 3,5 km, ida y vuelta, y un desnivel de 112 metros. Solo conviene tener en cuenta la fuerte subida en el camino de regreso.

Con el coche llegamos hasta casi la entrada del hotel Le Nuku Hiva by Pearl Resorts, pero antes nos desviamos hacia la derecha por una calle bastante empinada y estrecha hasta que llegamos a un lugar elevado donde se acaba la calle y hay un pequeño 🌐aparcamiento donde dejar el coche.

Justo delante vimos la pista para 4x4 que baja hacia la bahía Haaotupa. Para acceder a la pista tuvimos que abrir una puerta metálica que cierra el camino, ya que esta pista transcurre por terrenos privados. Un letrero avisa de que se permite el paso si se va a pie, pero no se permiten vehículos. Cerramos la puerta tras nuestro y empezamos a recorrer el camino de bajada.

En el camino de bajada hacia la bahía Haaotupa (Nuku Hiva, islas Marquesas)
En el camino de bajada hacia la bahía Haaotupa (Nuku Hiva, islas Marquesas)

En este camino hacia la bahía, si miráis hacia arriba seguro que os llamará la atención una enorme roca en la parte superior de un cerro. Una leyenda local dice que esta roca proporcionó un hogar a Tupa, la versión marquesana de Hércules, el héroe de la mitología romana.

Al cabo de una media hora de bajada llegamos a la bahía de Haaotupa. En la playa solo había una familia local haciendo pícnic y también un caballo comiendo hierba. La bahía y la playa son bonitas porque el entorno es muy salvaje, pero no es de las mejores de la isla. En la playa solo nos mojamos los pies porque las olas rompían con una cierta fuerza y no vimos claro el baño. De hecho, no había nadie bañándose y ya se sabe que... «allá donde fueres, haz lo que vieres».

Vista panorámica de la playa de Haaotupa (bahía de Colette, Nuku Hiva, islas Marquesas)
Vista panorámica de la playa de Haaotupa (bahía de Colette, Nuku Hiva, islas Marquesas)

Tras un buen rato en esta playa de arena negra iniciamos el camino de rgreso, todo él de subida, hacia donde teníamos el coche aparcado. Y de aquí ya pusimos rumbo hacia la pensión, en Taioha'e.

Por cierto, en algún foro habíamos leído que en el camino hacia esta bahía podía haber perros agresivos y que campaban libremente. Lo cierto es que nosotros solo encontramos algunos caballos.

Alojamiento en Alojamiento en Taioha'e (Nuku Hiva): Pension Toka Eva

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 23 km.

Día 7 Taioha'e - aeropuerto NHV (NUKU HIVA) 🛫 aeropuerto AUQ (HIVA OA) - Atuona

Desgraciadamente hoy nos tocaba marchar de Nuku Hiva, una isla que nos había atrapado, pero con la ilusión de que nos quedaban todavía unas cuántas islas por descubrir en este viaje.

Pero antes de marchar abonamos en efectivo los 47.400 CFP de las cuatro noches pasadas en la pensión Toka Eva y nos despedimos de su amable y atento personal.

Salimos de la pensión a las 7h05. Nuestro vuelo a Hiva Oa era a las 10h30, pero teniendo en cuenta el trayecto que hay desde Taioha'e hasta el aeropuerto preferimos ir con tiempo de sobras, también para poder parar en el camino si nos apetecía, tal como así pasó numerosas veces a lo largo de la ruta de 40 km.

Y puesto que teníamos que llenar el depósito del coche de alquiler antes de entregarlo en el aeropuerto y la única gasolinera de la isla está en Taioha'e empezamos por ir a la gasolinera TotalEnergies antes de tomar la carretera de salida hacia el aeropuerto.

Finalmente llegamos al aeropuerto a las 9h05, con tiempo suficiente para facturar el equipaje y esperar la salida del vuelo. Tal y como habíamos acordado con el responsable de Toza Rent a Car, dejamos el coche aparcado en el exterior de la terminal y entregamos las llaves del coche a la mujer que regenta el bar del aeropuerto. Con el coche alquilado habíamos hecho un total de 252 km por la isla. El importe del alquiler, 36.000 CFP en total, lo habíamos pagado en efectivo al responsable, con el que habíamos quedado en nuestra pensión el día anterior.

Vista de las bahías de Anaho y de Ha'ataive'a desde el avión (Nuku Hiva, islas Marquesas)
Vista de las bahías de Anaho y de Ha'ataive'a desde el avión (Nuku Hiva, islas Marquesas)

El avión, un ATR-72, despegó a las 10h32. Tal y como comentamos en el apartado Las mejores vistas desde la ventanilla del avión si os sentáis en el lado derecho en este trayecto proporciona unas vistas increíbles sobre la indómita costa norte y este de Nuku Hiva después del despegue y antes de poner rumbo hacia Hiva Oa.

🏝️ La isla de Hiva Oa - Islas Marquesas meridionales

Hiva Oa es la segunda isla más grande en superficie de las Islas Marquesas y la más grande del grupo de las Marquesas meridionales. Viven en ella unas 2.500 personas, de las cuales la gran mayoría residen en Atuona, la capital.

El volcán Temetiu, con una altura de 1.269 metros, es el punto más alto de la isla y su principal característica geológica, puesto que se trata de un volcán que colapsó, dando lugar a la bahía semicircular de Tu'a Oa como cráter del volcán, mientras que sus paredes se elevan bruscamente por encima de la bahía.

El interior de la isla está formado por una espina de montañas volcánicas, crestas y valles profundos y aislados. Alrededor de la isla no hay arrecifes de coral que la protejan del océano y solo hay unas pocas playas de arena esparcidas por la costa. Hiva Oa está separada de la cercana isla de Tahuata, en el sur, por el canal de Ha'ava, de 4 km de anchura.

La isla de Hiva Oa es famosa, sobre todo, porque fue la residencia final del pintor francés Paul Gauguin y del cantante belga Jacques Brel, ambos enterrados aquí. La isla también acoge las esculturas tiki más grandes de la Polinesia Francesa.

El siguiente mapa sitúa los lugares que visitamos y recorrimos en los días que estuvimos en la isla de Hiva Oa:

mapa

Aterrizamos en el aeropuerto de Hiva Oa - Jacques Brel a las 11h05, tras un vuelo de solo 33 minutos.

La pequeña terminal del aeropuerto Jacques Brel (Hiva Oa, islas Marquesas)
La pequeña terminal del aeropuerto Jacques Brel (Hiva Oa, islas Marquesas)

En la pequeña terminal nos esperaba Antonio Heitaa, el responsable de la pensión familiar Temetiu Village que teníamos reservada para la estancia en Hiva Oa, ya que nos tenía que entregar el coche de alquiler que también le habíamos reservado a través de Hiva Oa Location. El coche alquilado era un Renault Kwid, un SUV pequeño, popular en mercados emergentes.

Firmamos el contrato de alquiler fuera de la terminal, cargamos el equipaje en el coche y pusimos rumbo hacia Atuona, la principal población de la isla y a 10 km del aeropuerto.

En este caso, a diferencia de Nuku Hiva, no nos supuso ningún coste que nos llevaran el coche al aeropuerto ni que lo fueran a buscar cuando lo entregamos el último día. Nos resultó muy bien, porque el servicio de transfer entre el aeropuerto y Atuona en la furgoneta del alojamiento o en un taxi costaba a partir de 1.500 CFP por persona y trayecto.

Al llegar a Atuona fuimos directamente a la pensión Temetiu Village, a 2 km del centro del pueblo, para «tomar posesión» del bungaló que habíamos reservado y también dejar el equipaje. Después de esto cogimos el coche y fuimos hacia el centro de Atuona, pero antes nos paramos a comer en el Relais Moheau, un restaurante que está justo en la entrada del pueblo. Comimos en su terraza, con unas vistas espléndidas sobre la bahía de Atuona.

Después de comer empezamos a explorar la zona y el primer lugar que queríamos ver era el cementerio donde están enterrados Paul Gauguin y Jacques Brel. Pero seguimos las indicaciones erróneas y fuimos a parar al 🌐antiguo cementerio de Tevitete, el cual se encuentra en un lugar aislado, unos 2 km a las afueras del pueblo.

«Tiki» en una de las tumbas del cementerio viejo de Atuona (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
«Tiki» en una de las tumbas del cementerio viejo de Atuona (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

Una vez allí no encontramos nada que hiciera referencia a los dos famosos huéspedes que suponíamos aquí. Este cementerio está muy descuidado y abandonado ya que parece en desuso desde hace mucho tiempo. Muchas tumbas están destruidas y abiertas, dándole todavía más misterio al lugar.

En cualquier caso, en algunas tumbas hay pequeños tiki esculpidos en bajorrelieve. Y en la parte posterior del cementerio hay un gran tronco con forma de tiki. Y el cementerio se encuentra ubicado en un lugar absolutamente maravilloso, con unas vistas magníficas del valle y de Atuona. A pesar de todo, mereció la pena llegar hasta aquí.

Cuando nos dimos del error entonces seguimos las indicaciones correctas para llegar al 🌐cementerio de Atuona, el cual se encuentra ubicado en una zona elevada de Atuona, pero mucho más cercana al centro que el antiguo cementerio.

Enseguida encontramos las tumbas de Jacques Brel, en primer término, y de Paul Gauguin unos 20 metros más allá. Desde este cementerio hay unas vistas fantásticas sobre la bahía de Atuona y el monte Temetiu.

La tumba de Paul Gauguin en el cementerio de Atuona (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
La tumba de Paul Gauguin en el cementerio de Atuona (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

A continuación bajamos con el coche hasta la playa de Atuona, la cual no invita demasiado al baño debido a los grandes cantos rodados y las fuertes olas, pero siempre suele haber alguien haciendo surf. En el lado occidental de la bahía de Atuona destaca el característico islote Hanakee, el cual separa esta bahía de la de Tu'a'Oa.

Y de aquí fuimos al puerto de Atuona, situado en la bahía de Taha Uku, a 3,5 km del centro de Atuona. Aquí se encuentra la única gasolinera de la isla. Y andando llegamos a 🌐este punto, con unas vistas muy bonitas sobre el océano, la bahía de Tu'a'Oa y, en el horizonte, la isla de Mohotani, hoy en día deshabitada.

Vista de la playa de Atuona y el monte Temetiu al fondo (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
Vista de la playa de Atuona y el monte Temetiu al fondo (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

Antes de que se hiciera oscuro fuimos al súper 🌐Naiki, el que encontramos mejor surtido y más «barato» en esta la isla, para comprar todo lo que necesitábamos para la cena y el desayuno de los próximos días. En la misma calle y lado se encuentra la Boulangerie MMM para comprar pan, pastas, etc, pero hay que ir muy pronto por la mañana, antes de que se quede sin nada y cierre.

Alojamiento en Alojamiento en Atuona (Hiva Oa): Pension Temetiu Village (14.900 CFP/noche por un bungaló)

El bungaló, de madera, tiene una habitación grande con una cama doble y una individual, además de un baño, una cocina y una terraza exterior con vistas directas al monte Temetiu y parcialmente a la bahía de Atuona. También tiene aire acondicionado.

Había la posibilidad de coger el desayuno y cena de la pensión, pero nosotros optamos por hacerlo todo nosotros utilizando nuestra cocina. Para utilizar el wi-fi teníamos que ir al edificio principal de la pensión, ante el cual hay una piscina con unas vistas muy bonitas. Antonio Heitaa, el responsable de la pensión, es muy atento y amable y os ayudará en todo lo que necesitéis. Lugar absolutamente recomendable.

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 24 km.

Día 8 HIVA OA: Atuona - Hanaiapa - Tiki Souriant - Atuona - Tu'a'oa - Atuona

Durante la noche, como había venido sucediendo durante las noches que llevábamos en las Marquesas, había llovido ocasionalmente.

A las 8 de la mañana ya estábamos en el centro de Atuona para visitar el Centro Cultural Paul Gauguin y el Espacio Cultural Jacques Brel. Pagamos 2.750 CFP por la entrada conjunta a ambos lugares y para tres adultos.

Mural en el Centro Cultural Paul Gauguin (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
Mural en el Centro Cultural Paul Gauguin (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

El Centro Cultural Paul Gauguin es un museo bonito y muy interesante. Contiene numerosas reproducciones de sus cuadros, hoy en día repartidos por todo el mundo, y se explica en paneles las vicisitudes de su corta, pero ajetreada vida.

En el exterior hay una reproducción muy realista de la casa donde vivió Paul Gauguin los últimos años de su vida y en su ubicación original. Esta casa, denominada «la casa del goce», es visitable en su interior. Los jardines exteriores del centro cultural, también muy cuidados, realzan aún más la belleza del conjunto.

Jardines y reproducción de la casa donde vivió Paul Gauguin sus últimos años (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
Jardines y reproducción de la casa donde vivió Paul Gauguin sus últimos años (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

El Espacio Cultural Jacques Brel, por su parte, es un pequeño museo ubicado en un hangar cerca de su antigua casa. En él se exponen varios recuerdos, fotografías, un busto, carteles, numerosas citas, letras de sus canciones y objetos de la vida de Brel en Hiva Oa.

Pero si una cosa destaca es su avión Beechcraft Twin Bonanza de 1956. Fue adquirido en 1976 por su pareja Maddly Bamy y fue pilotado personalmente por Brel hasta su muerte, en 1978. El avión recibió el nombre de Jojo en honor de su difunto amigo íntimo Georges Pasquier (también conocido como "Jojo" de la canción Jojo de su último álbum, Las Marquises, de 1977). El avión fue restaurado en 2003 para exponerlo en este museo.

El avión de Jacques Brel expuesto en el Espacio Cultural Jacques Brel (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
El avión de Jacques Brel expuesto en el Espacio Cultural Jacques Brel (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

Acabada la visita a estos interesantes museos pusimos rumbo con el coche hacia Hanaiapa, en la costa norte, a 19 km de Atuona. Este pueblecito se encuentra hacia el final de un precioso valle rodeado por verdes montañas y que da a una pequeña bahía de aguas turquesas.

Hicimos unas cuántas fotos del pueblo y de la bahía desde diferentes ángulos antes de bañarnos en su playa de arena negra para refrescarnos un poco. Es recomendable entrar en el agua con escarpines para no lastimarse los pies con los numerosos cantos rodados que hay en el fondo marino.

Y puesto que estábamos aquí exploramos de donde salía el sendero de la caminata a la playa de Hanatekuua, pero que dejamos para otro día porque es larga (11 km ida y vuelta y un mínimo de una hora y media en cada sentido).

Camino de acceso a la bahía y playa de Hanaiapa (Hanaiapa, Hiva Oa, islas Marquesas)
Camino de acceso a la bahía y playa de Hanaiapa (Hanaiapa, Hiva Oa, islas Marquesas)

Como nota simpática, decir que desde que llegamos a Hanaiapa y hasta que no abandonamos el pueblo un perrito 🐶​ muy simpático nos acompañó durante las 2-3 horas que estuvimos. Cuando cogimos el coche para irnos el perrito corría junto al coche (íbamos expresamente a muy poca velocidad) hasta que llegó a la casa del pueblo donde vivía y entonces ya se quedó en ella.

En la salida de Hanaiapa intentamos encontrar los 🌐petroglifos Hakaiki, pero sin indicaciones ni un camino claro a través de la espesa vegetación y con el suelo embarrado nos fue imposible de encontrarlos.

En el trayecto hacia Atuona nos paramos en 🌐este punto de la carretera para ver el famoso Tiki sonriente de Utukua (en francés Tiki Souriant). Este tiki, que es una representación de la Reina de Utukua, se encuentra en el valle de Punaei y su particularidad es que sonríe, a diferencia de otros tikis sin expresión.

Desde donde hay el letrero junto a la carretera hay que ir por un camino ancho justo detrás y seguirlo hacia abajo. Al cabo de 200 metros el camino se divide en tres y hay que coger el de la derecha hasta que veáis un me'ae (lugar de entierro) formado por un montón de piedras: el tiki está justo detrás de esa plataforma, en 🌐este punto.

El curioso «tiki sonriente» en mitad del bosque (Hiva Oa, islas Marquesas)
El curioso «tiki sonriente» en mitad del bosque (Hiva Oa, islas Marquesas)

Por suerte en el camino hay alguna indicación y pudimos encontrarlo, pero el camino estaba muy embarrado.

De vuelta a Atuona fuimos a comer al restaurante 🌐Mokai o Mango, con un menú sencillo pero delicioso. Muy recomendable, el mejor restaurante de Atuona.

Por la tarde fuimos a Tu'a'Oa, un pueblecito a 7 km del centro de Atuona. Aquí visitamos su preciosa iglesia de piedra volcánica, que también pudimos ver por dentro. Y sobre las rocas de la playa de Tu'a'Oa había miles de cáscaras de coco, el residuo que queda tras extraer la pulpa para obtener la copra.

Interior de la bonita iglesia de piedra de Tu'a'oa (Tu'a'oa, Hiva Oa, islas Marquesas)
Interior de la bonita iglesia de piedra de Tu'a'oa (Tu'a'oa, Hiva Oa, islas Marquesas)

Y a continuación fuimos hasta el centro ceremonial Upeke, el cual se encuentra 1 km al este, en el valle de Tu'a'Oa. Está considerado como uno de los centros ceremoniales más importantes de la Polinesia Francesa, siendo un lugar sagrado dedicado a las ceremonias y tradiciones de los habitantes de la isla

Este yacimiento arqueológico se caracteriza por su inmenso espacio de danza comunitaria, denominado Tohua, y los diversos Pae pae que lo componen. Es realmente impresionante por el lugar donde se encuentra, con un paisaje imponente que le confiere una atmósfera espiritual.

Imagen del «tohua» del centro ceremonial Upeke (valle de Tu'a'oa, Hiva Oa, islas Marquesas)
Imagen del «tohua» del centro ceremonial Upeke (valle de Tu'a'oa, Hiva Oa, islas Marquesas)

Si os internáis un poco en el bosque siguiendo un pequeño camino encontraréis en 🌐este punto un tiki, con la particularidad de que su cara fue grabada en una piedra de basalto.

En el camino hacia Atuona nos paramos en un 🌐mirador con buenas vistas sobre la bahía de Atuona y el islote Hanakee.

El Tohua Pepeu o Centro Cultural comunitario de Atuona (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
El Tohua Pepeu o Centro Cultural comunitario de Atuona (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

Y en Atuona fuimos al 🌐Centre Artisanat, donde compramos algunos recuerdos de la isla. Después fuimos a pasear por el exterior de la iglesia católica de Atuona antes de ir a sacar dinero al cajero del Banque Socredo y volver a la pensión.

Alojamiento en Alojamiento en Atuona (Hiva Oa): Pension Temetiu Village

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 70 km.

Día 9 HIVA OA: Atuona - Puama'u - Nahoe - Hanapaaoa - Atuona

Un día más había llovido varias veces durante la noche. Tras el desayuno lo recogimos todo porque teníamos que dejar la pensión Temetiu Village para ir a otro alojamiento de Atuona, ya que cuando hicimos la reserva la pensión no tenía disponibilidad para las tres noches que teníamos previstas pasar en Hiva Oa.

Dejamos el equipaje en la recepción de la pensión porque era aún demasiado pronto para hacer el check-in en el otro alojamiento que teníamos reservado. Fue en este momento cuando Antonio, el responsable de Temetiu Village nos hizo saber que había empezado de repente una huelga decretada por el sindicado FRAAP que afectaba, entre otros funcionarios de la administración de la Polinesia Francesa, a los bomberos aeroportuarios que trabajan en todos los aeropuertos y aeródromos de las islas, excepto los de Tahiti, Bora Bora, Raiatea, Rangiroa y Fakarava, que tienen sus propios bomberos.

Así que en la gran mayoría de islas de la Polinesia Francesa hubo que cancelar todos los vuelos, ya que sin la presencia de bomberos ningún avión podía, por seguridad, despegar o aterrizar. Por lo tanto, hoy mismo ya se habían cancelado todos los vuelos con origen o destino Hiva Oa.

El día siguiente nosotros teníamos previsto un vuelo desde Hiva Oa a Tahití para continuar la ruta por las islas de la Sociedad, pero a estas alturas nadie parecía saber cuál sería el recorrido de esta huelga. Esto nos dejó muy preocupados por la posibilidad de no poder seguir nuestra planificación, la cual teníamos milimetrada para el resto del viaje, con reservas de vuelos, coche y alojamiento.

Con esta desazón salimos con el coche desde Atuona para hacer las visitas del día en la zona oriental de la isla. Aprovechando que pasábamos por delante del aeropuerto nos acercamos por si tenían más información sobre la huelga, pero no nos pudieron aportar nada que no supiéramos ya.

Aproximadamente 1 km después del desvío hacia el aeropuerto se llega a una rotonda, donde hay que continuar recto para ir hacia Puama'u (el camino a la izquierda va a Hanaiapa).

Al poco de esta rotonda se acababa el pavimento y la carretera pasaba a ser una pista de tierra de unos 4 km de longitud y que se nos hizo larga porque estaba en mal estado. Afortunadamente, después volvía el pavimento.

Vistas sobre la rugosa costa norte de la isla (bahía de Anahi, Hiva Oa, islas Marquesas)
Vistas sobre la rugosa costa norte de la isla (bahía de Anahi, Hiva Oa, islas Marquesas)

Toda esta ruta es muy bonita, pero a partir del 🌐cruce que va a Hanapaaoa es francamente espectacular, ya que la carretera bordea los entrantes y salientes de la escarpada costa en esta zona de la isla y baja a los diferentes valles que la cruzan, como los de Motuua o de Nahoe.

La bahía y el valle de Eiaone (Eiaone, Hiva Oa, islas Marquesas)
La bahía y el valle de Eiaone (Eiaone, Hiva Oa, islas Marquesas)

Son numerosos los lugares donde pararse para disfrutar de las vistas, como 🌐este, con vistas sobre la bahía de Anahi y desde donde veréis en el horizonte la isla de Fatu Huku, o 🌐este otro sobre la bahía de Eiaone.

Cartel de bienvenida a Puama'u (Puama'u, Hiva Oa, islas Marquesas)
Cartel de bienvenida a Puama'u (Puama'u, Hiva Oa, islas Marquesas)

Cuando llegamos a Puama'u recorrimos toda su bahía hasta llegar al pequeño puerto que hay en su extremo oriental. Y desde aquí fuimos a pie unos 550 metros por una pista que llega hasta la playa Anse Atohu, situada a los pies de un pináculo rocoso muy característico.

Vista de la bahía de Puama'u (Puama'u, Hiva Oa, islas Marquesas)
Vista de la bahía de Puama'u (Puama'u, Hiva Oa, islas Marquesas)

De vuelta al coche, que teníamos aparcado cerca del pequeño puerto, nos dispusimos a visitar el lugar arqueológico de Te I'ipona, a menos de 2 km de aquí. Pero antes, en el cruce de donde sale la carretera que va hacia allá, nos paramos en el 🌐Snack Therese, una pequeña tienda de víveres donde hay que comprar los tickets para visitar Te I'ipona. Pagamos 500 CFP cada uno.

Desde el cruce hay menos de 1 km hasta el lugar arqueológico, en el valle de Puama'u. Cuando llegamos y 🌐aparcamos el cotxe lo primero que vimos es que Te I'ipona está ubicado en un lugar ciertamente espectacular, con un bonito y cuidado jardín, un espeso bosque alrededor y, de fondo, una escarpada pared montañosa. Impresionante!!.

El yacimiento arqueológico Te I'ipona es el más importante de la Polinesia Francesa desde el punto de vista arqueológico y es conocido, sobre todo, por sus grandes tikis (estatuas de piedra). Se cree que estos tikis representan antepasados divinizados y son un testigo del rico patrimonio cultural de las Islas Marquesas, ofreciendo una visión de la vida espiritual y social del primer pueblo marquesano, con sus impresionantes tallas de piedra y plataformas ceremoniales.

Entre los cinco grandes tikis que encontraréis en este yacimiento, destaca el tiki Takaii, el más alto de la Polinesia Francesa con una altura de 2,57 metros, y también el Makii Taua te Pepe, un tiki reclinable que medida 1,75 metros de longitud y 1,20 metros de altura. Por este motivo Te I'ipona es un importante punto de referencia cultural que atrae investigadores y visitantes interesados en la historia y la arqueología polinesia.

El tiki Takaii, entre otros dos tikis, en el yacimiento de Te I'ipona (valle de Puama'u, Hiva Oa, islas Marquesas)
El tiki Takaii, entre otros dos tikis, en el yacimiento de Te I'ipona (valle de Puama'u, Hiva Oa, islas Marquesas)

Por suerte, no había nadie cuando visitamos este lugar y de este modo pudimos ver con tranquilidad los cinco grandes tikis, leer los paneles explicativos y pasear por el yacimiento. Es un lugar que vale mucho la pena visitar.

Cuando acabamos la visita a Te I'ipona ya eran las 12h00 y fuimos directamente hacia el restaurante 🌐Chez Marie-Antoniette, situado cerca de allá. Para comer en él hay que reservar previamente, ya que es un lugar muy casero y deben conocer por adelantado cuántos clientes tendrán aquel día. Nosotros habíamos hecho la reserva aquella misma mañana a través del responsable de nuestra pensión, que llamó por teléfono.

Es la mejor experiencia de cocina marquesana que podéis probar en la isla y vale mucho la pena. De aquí salimos muy satisfechos (las raciones en la Polinesia siempre son grandes) y felices por la experiencia.

La fantástica comida de cocina marquesana en Chez Antoinette (valle de Puama'u, Hiva Oa, islas Marquesas)
La fantástica comida de cocina marquesana en Chez Antoinette (valle de Puama'u, Hiva Oa, islas Marquesas)

La comida en Chez Marie-Antoniette es un menú cerrado que cuesta 2.500 CFP por persona y está formado por: carne de cabra con leche de coco, cerdo estofado en salsa de soja y pescado crudo con leche de coco. Y como acompañamientos hay arroz, plátanos Po'e y un tipo de patatas fritas hechas con el fruto del árbol del pan. De postre nos llevaron varios platillos con dulces locales hechos de coco y mandioca. Y para beber teníamos una jarra de limonada natural.

Pagando aparte se podían pedir otras bebidas, como Coca Cola, cerveza Hinano o bien café y te.

El lugar es sencillo, pero el ambiente es muy familiar y casero. La cocina local y tradicional que propone es sencillamente deliciosa. Es un lugar excelente para comer, con una relación calidad-precio imbatible. Muy recomendable.

La tumba del último jefe de tribu del valle de Puama'u y de su consorte (valle de Puama'u, Hiva Oa, islas Marquesas)
La tumba del último jefe de tribu del valle de Puama'u y de su consorte (valle de Puama'u, Hiva Oa, islas Marquesas)

Antes de marchar del restaurante fuimos a un pequeño cementerio que hay dentro de la propiedad, donde se encuentra la tumba del último jefe de tribu del valle y de su consorte, que murieron a principios del siglo XX. La tumba está flanqueada por dos tiki. Además, hay un imponente pae pae.

De vuelta hacia Atuona, a 40 km de Puama'u, nos paramos en 🌐Nahoe, una playa muy bonita y que está situada en un lugar fantástico, en un extremo del valle de Nahoe, donde viven unas pocas familias. Playa de arena fina blanca y negra, aguas turquesas, una bahía muy recogida, montañas imponentes y tranquilidad total... qué más se puede pedir?.

Las curiosas formas geométricas de la arena en la preciosa playa de Nahoe (Nahoe, Hiva Oa, islas Marquesas)
Las curiosas formas geométricas de la arena en la preciosa playa de Nahoe (Nahoe, Hiva Oa, islas Marquesas)

Después de un largo y reconfortante baño en la playa de Nahoe retomamos el camino hacia Atuona, pero al llegar al cruce de donde sale la carretera hacia Hanapaaoa nos desviamos para ir hacia allá.

Hanapaaoa es una aldea de cuatro casas situada en un extremo del valle de Hanapaaoa, a 6 km del cruce con la carretera Atuona-Puama'u. La carretera pierde altura rápidamente y está en buen estado al principio, pero al cabo de unos 2 km llegamos a un tramo donde la carretera era muy estrecha y con unos arbustos a lado y lado que solo dejaban un estrecho pasillo para pasar, sin margen para apartarse si venía un coche en sentido contrario.

Además, también había grandes piedras desprendidas sobre la pista y que, a veces, no se podían esquivar fácilmente. Por todo ello, cuando faltaban 3,5 km para llegar a Hanapaaoa decidimos no continuar más allá e hicimos un cambio de sentido en un lugar más ancho, volviendo atrás por el mismo camino.

Puesta de sol sobre Atuona y el monte Temetiu (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
Puesta de sol sobre Atuona y el monte Temetiu (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

Cuando llegamos a Atuona fuimos directamente al alojamiento Hiva Oa Chalets, donde nos dieron la llave del chalé asignado y nos explicaron todo lo necesario. A continuación fuimos a comprar al súper antes de que cerraran a las 18h00 y después pasamos por la pensión Temetiu para recoger el equipaje y llevarlo al nuevo alojamiento.

Alojamiento en Alojamiento en Atuona (Hiva Oa): Hiva Oa Chalets (17.100 CFP/noche per un chalé)

Se trata de un chalé de madera grande, cómodo y acogedor, tranquilo y con buenas vistas. La lástima es que no está muy bien aislado del exterior y por la noche, cuando se abren las luces en el interior acaban colándose por entre las rendijas una gran cantidad de insectos atraídos por la luz. Está muy cerca del puerto de Atuona, a unos 3 km del centro.

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 80 km.

Día 10 HIVA OA: Atuona y alrededores

Hoy era el día que se acababa nuestra estancia en Hiva Oa y teníamos un vuelo a Tahití, para el cual habíamos hecho el check-in el día anterior. A primera hora de la mañana comprobamos que no habíamos recibido ningún correo de Air Tahiti anunciando la cancelación del vuelo y eso nos hizo pensar, erróneamente tal como comprobamos más tarde, que nuestro vuelo no había sido cancelado.

Pero a continuación fuimos al sitio web de la compañía para consultar el estado de los vuelos de hoy en el aeropuerto de Hiva Oa y vimos, para desesperación nuestra, que todos habían sido anulados.

Mientras tanto nos había llamado Antonio, de la pensión Temetiu Village y que fue nuestro «ángel de la guarda» durante toda nuestra estancia en la isla. Nos confirmó que, efectivamente, todos los vuelos estaban cancelados para hoy.

Además, nos ofreció la posibilidad de volver a nuestro mismo bungaló de días atrás, el número 7, que lógicamente había quedado libre al no poder llegar a la isla los clientes que lo habían reservado para los siguientes días. También acordamos alargar el alquiler de coche un día más.

Así que, después de desayunar y recogerlo todo pagamos el alojamiento Hiva Oa Chalets al hijo de la propietaria (17.100 CFP en efectivo) y volvimos hacia el Temetiu Village para dejar el equipaje en el bungaló.

Por otro lado tuvimos que empezar a hacer gestiones en relación a la nueva situación. Por ejemplo, nos pusimos en contacto con el alojamiento que teníamos reservado para aquella misma noche en Tahití, el Faaa Airport Lodge, para explicarles que no podríamos llegar a causa de la huelga. Por suerte, el propietario fue muy comprensivo y accedió a cancelar la reserva sin coste, ya que el periodo para cancelar gratuitamente ya había pasado.

También nos pusimos en contacto con el alojamiento y con la empresa de alquiler de coches que teníamos reservados en Mo'orea para comunicarles nuestra situación y en previsión de que tampoco llegáramos a tiempo si continuaba la huelga.

De todos modos, fuimos con el coche hasta el aeropuerto por si allá nos podían aportar alguna novedad, pero cuando llegamos allí no había absolutamente nadie. El pequeño edificio que hace de terminal estaba abierto, porque siempre lo está, pero al no haber vuelos ya no quedaba nadie allá. Era la primera vez que veíamos un aeropuerto sin nadie, pero con el acceso abierto a todas sus instalaciones.

El aeropuerto de Hiva Oa completamente vacío pero con todo abierto (Hiva Oa, islas Marquesas)
El aeropuerto de Hiva Oa completamente vacío pero con todo abierto (Hiva Oa, islas Marquesas)

De vuelta a Atuona fuimos al súper porque hoy era domingo y algunos de ellos abren, pero cierran al mediodía. Al mediodía, cuando nos conectamos en Internet recibimos, ahora sí, el correo de Air Tahiti con la cancelación del vuelo.

Dadas las circunstancias decidimos tomarnos el resto del día con tranquilidad, por ejemplo bañándonos en la piscina de la pensión.

Fuimos también al centro de Atuona para ver las barracas de fiesta que había instaladas junto a la playa coma avance de la fiesta nacional del 14 de julio. Aprovechamos para comer en uno de los chiringuitos de comida que había junto a las barracas, con mucha animación local.

A media tarde volvimos a salir para volver hasta la zona del puerto para dar un paseo. También fuimos, con el coche, por las calles de la parte más alta de Atuona, la que está montaña arriba, y por casualidad fuimos a parar al cementerio Calvaire, el lugar donde el primer día en la isla habíamos visto las tumbas de Gauguin y de Brel.

Vistas desde el cementerio Calvaire sobre Atuona, su bahía y el monte Temetiu (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
Vistas desde el cementerio Calvaire sobre Atuona, su bahía y el monte Temetiu (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

Dado que las vistas desde aquí sobre la bahía y el monte Temetiu son muy buenas, nos quedamos un rato para disfrutar del paisaje y la puesta de sol, sentados a pocos metros de la tumba de Jacques Brel.

Y para acabar el día bajamos hasta la orilla del océano, en la bahía de Atuona, para ver un par de chicos surfeando las grandes olas que había aquella tarde.

Alojamiento en Alojamiento en Atuona (Hiva Oa): Pension Temetiu Village (14.900 CFP/noche per un bungaló).

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 46 km.

Día 11 HIVA OA: Atuona - Hanaiapa - Hanatekuua - Hanaiapa - Atuona

Un día más sin novedades en la huelga que había paralizado la mayoría de aeropuertos de la Polinesia Francesa. En la web de Air Tahiti volvían a aparecer como cancelados todos los vuelos de ese día en el aeropuerto de Hiva Oa.

Por lo tanto, hoy tampoco llegaríamos a Tahití, y mucho menos a Mo'orea, adonde teníamos previsto volar aquella misma mañana desde Tahití. Un día más estábamos atrapados en Hiva Oa, como otros muchos viajeros, extranjeros y locales.

Para llenar el día decidimos hacer la larga caminata desde Hanaiapa hasta la playa de Hanatekuua que habíamos dejado pendiente días atrás. Pero antes de marchar cogimos la ropa de baño, las toallas, la crema solar, el anti-mosquitos, el calzado de montaña, comida y... mucha agua.

Cuando llegamos a Hanaiapa dejamos el coche aparcado junto a la bahía, cargamos todo lo necesario en las mochilas e iniciamos esta larga caminata, de unos 10.5 km, ida y vuelta.

Vistas sobre la bahía y el valle de Hanaiapa en el camino hacia Hanatekuua (Hanaiapa, Hiva Oa, islas Marquesas)
Vistas sobre la bahía y el valle de Hanaiapa en el camino hacia Hanatekuua (Hanaiapa, Hiva Oa, islas Marquesas)

El camino no es especialmente difícil, pero es largo y a ratos muy estrecho. Hay que contar al menos una hora y media en cada sentido. En algunos lugares es fácil arañarse con algunos arbustos que hay junto al camino, sobre todo si se va con pantalón corto. Estos arbustos son el alimento preferido de las cabras que probablemente encontraréis por el camino. Por último, también conviene vigilar con no resbalar y caer por algún acantilado.

En el camino de ida, habiendo recorrido unas dos terceras partes del trayecto, se llega a un punto donde hay una valla metálica cerrada con una cuerda que valla el paso, pero basta con deshacer el nudo de la cuerda y volver a anudarlo una vez pasados al otro lado.

Vista panorámica en el camino hacia Hanatekuua (Hanaiapa, Hiva Oa, islas Marquesas)
Vista panorámica en el camino hacia Hanatekuua (Hanaiapa, Hiva Oa, islas Marquesas)

La bonita playa de Hanatekuua es de arena blanca y está protegida por una bahía. Hay unas pocas casas de familias locales, pero es un lugar muy tranquilo. Eso sí, ya nos habían avisado de la presencia de nonos en esta playa.

🦟Con el nombre de nono es como se conoce en la Polinesia Francesa a unos insectos muy pequeños, apenas se ven, pero que su picadura es muy molesta. Suelen estar presentes, sobre todo, en las playas de arena, pero no solo. Por eso en otras zonas del mundo estos insectos son conocidos como «sand flies» (moscas de la arena).

Una subespecie de este insecto, denominada «nono de vientre blanco» es endémica de las Marquesas.

El remedio local para intentar evitar las picaduras de los nonos en la playa es ponerse el protector solar primero y encima aplicar una capa de aceite de monoi anti-mosquitos. Este aceite de monoi lo podéis encontrar en supermercados, en unas botellas de 120 ml. etiquetadas con el nombre Monoi Tiki Tahiti Anti Moustique avec Huiles Essentielles. Adicionalmente podéis aplicar aún otra capa más con vuestro repelente de insectos preferido.

Pinturas murales en las paredes de un edificio comunal de Hanaiapa (Hanaiapa, Hiva Oa, islas Marquesas)
Pinturas murales en las paredes de un edificio comunal de Hanaiapa (Hanaiapa, Hiva Oa, islas Marquesas)

De vuelta a Atuona fuimos a dar una vuelta por el centro y a comprar algo que necesitábamos al supermercado.

Alojamiento en Alojamiento en Atuona (Hiva Oa): Pension Temetiu Village

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 42 km.

Día 12 HIVA OA: Atuona

Un día más estábamos atrapados en la isla de Hiva Hoa, con todos los vuelos cancelados y, lo peor de todo, sin saber cuando podríamos salir de allá. Cuando teníamos acceso a internet nos íbamos informando del transcurso de la huelga a través de la prensa local tahitiana, sobre todo a través de la web de La 1ère Polynèsie (en francés).

A primera hora de la mañana fuimos a la oficina de Air Tahiti que hay en Atuona, junto al Banque Socredo, para ver si podíamos obtener alguna nueva información que aún no supiéramos, pero lo único que conseguimos es un comprobante oficial de la anulación de vuelos a causa de la huelga por si teníamos que hacer alguna reclamación.

Por la mañana nos llamó Antonio Heitaa, de la pensión Temetiu Village, para decirnos que a las 16h00 estuviéramos en el Tohua Pepeu, el espacio cultural comunitario de Atuona, lugar donde se llevan a cabo los bailes tradicionales y las actividades culturales. Nos comentó que habría algún evento, pero no acabó de concretar en que consistía, ya que era una sorpresa.

Después de almorzar fuimos a la pensión para descansar un rato y a las 15h45 salimos para estar a las 16h00 allá, tal como nos habíamos comprometido.

A punto para el espectáculo de música y bailes tradicionales marquesanos al Tohua Pepeu (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
A punto para el espectáculo de música y bailes tradicionales marquesanos al Tohua Pepeu (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

Finalmente resultó que se trataba de un espectáculo, con un refrigerio posterior, que habían organizado deprisa y corriendo varias empresas turísticas de la isla con el apoyo del Ayuntamiento de Atuona, con su alcaldesa Joëlle Frébault al frente. El objetivo era ofrecer un poco de entretenimiento a los visitantes que estábamos atrapados en la isla a causa de la huelga de los bomberos, como una muestra de apoyo a todos los afectados por la situación.

La velada empezó con unos discursos en francés y marquesano de la alcaldesa, de Antonio Heitaa (como responsable de las empresas turísticas locales) y de alguna persona más que no conocíamos.

Actuación del grupo de danza y música tradicional marquesana Te Pua O Feani (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
Actuación del grupo de danza y música tradicional marquesana Te Pua O Feani (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

Después continuó con con una actuación de música y bailes tradicionales marquesanos a cargo de la asociación y grupo de danza y música Te Pua O Feani. A continuación podéis ver un breve video que grabamos de esa actuación:

Lo cierto es que nos gustó mucho poder ver aquel espectáculo que de otra forma no hubiéramos visto. La velada concluyó con un sencillo refrigerio a base de productos locales, en un ambiente muy distendido, donde los visitantes pudimos interaccionar con los organizadores y con los componentes del grupo de danza y música.

Músicos tocando música tradicional marquesana (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)
Músicos tocando música tradicional marquesana (Atuona, Hiva Oa, islas Marquesas)

Debemos agradecer a todos ellos que tuvieran la idea de organizar esta velada para nosotros. Fue una muestra más de la calidez y la acogida de la gente marquesana.

Cuando acabó el espectáculo y el piscolabis posterior ya eran más de las 19h. De vuelta a la pensión, con la conexión al wi-fi, nos llegó un correo electrónico de Air Tahiti con la mejor noticia que nos podían dar: la compañía nos había asignado un vuelo para el día siguiente mismo hacia Tahití a las 9h20.

Resultó que la huelga se había acabado por la vía rápida porque por esa misma mañana un juez de Pape'ete la había declarado ilegal por el hecho de que el sindicato FRAAP no había preavisado de la convocatoria de huelga como mínimo con los cinco días de antelación que obliga la legislación local. El juez estableció en la sentencia que si el sindicato quería continuar la huelga entonces debería pagar una penalización diaria de 1.000.000 CFP. Fue la manera de que el sindicato diera por finalizada la huelga de forma inmediata.

Poco rato después, Antonio, que ya había vuelto a la pensión, nos confirmó la gran noticia. Nos dijo que la compañía Air Tahiti lo había llamado a las séis de la tarde para darle la buena noticia. Tenía la lista de los huéspedes de su pensión con el vuelo asignado a cada uno.

Puesto que ya marchábamos al día siguiente, saldamos con Antonio el pago de los tres días extras que habíamos pasado en su pensión, así como del coche de alquiler. Nos aplicó un 15% de descuento sobre el total. Fue un gran detalle por su parte, ya que él no era lógicamente el responsable de que nos hubiéramos quedado atrapados en Hiva Oa, pero en cualquier caso fue muy empático con nuestra situación y no le estaremos nunca suficientemente agradecidos por el trato que nos dispensó durante nuestra estancia en la isla.

Con la lógica alegría de saber que, por fin, podríamos marchar y continuar el viaje con una cierta normalidad, empezamos a preparar el equipaje para el día siguiente.

Alojamiento en Alojamiento en Atuona (Hiva Oa): Pension Temetiu Village

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 14 km.

Día 13 Atuona - aeropuerto AUQ (HIVA OA) 🛫 aeropuerto PPT (TAHITÍ) 🛫 aeropuerto MOZ (MO'OREA) - mirador Opunahu - Varari

Tras desayunar, hacer el equipaje y cargarlo en el coche salimos a las 7h00 de la pensión para ir al aeropuerto.

Pero antes de ir hacia el aeropuerto fuimos a llenar el depósito del coche en la gasolinera Mobil que hay en el puerto. Esta gasolinera es la única de la isla y abre a las 7 de la mañana (los sábados cierra a las 11h30 y ya no abre hasta el lunes).

Llegamos al aeropuerto a las 7h28, cuando aún no había prácticamente nadie. Esperamos un largo rato a embarcar, ya que tuvimos que esperar el avión que venía de Tahití. Hoy, de forma extraordinaria, Air Tahiti había habilitado tres vuelos a lo largo de la mañana para poder dar salida a toda la gente, extranjeros y locales, que habíamos quedado atrapados allá durante días. Por suerte, a nosotros nos asignaron el primer vuelo de la mañana.

Antes de embarcar le entregamos la llave del coche a un empleado del Temetiu Village que había traído clientes al aeropuerto en un minibús. Nuestro avión acabó despegando a las 9h52, unos 30 minutos más tarde de lo previsto.

Sobrevolando el atolón de Takaroa (islas Tuamotu)
Sobrevolando el atolón de Takaroa (islas Tuamotu)

A medio vuelo el personal de cabina nos sirvió un sándwich y un café o zumo y agua, tal como ya habían hecho en el vuelo de días atrás a Nuku Hiva. En el trayecto hacia Tahití sobrevolamos varios atolones del archipiélago de Tuamotu, concretamente los atolones de Takaroa, Takapoto, Apataki, Arutua y Kaukura.

Detalle del atolón de Kaukura (islas Tuamotu)
Detalle del atolón de Kaukura (islas Tuamotu)

Tal y como comentamos en el apartado Las mejores vistas desde la ventanilla del avión, en este vuelo el mejor lado para sentarse es el izquierdo, ya que permite ver más atolones de Tuamotu y también la costa de Tahití cuando se aterriza.

Aterrizamos en el aeropuerto Tahiti-Faa'a a las 12h28 hora local (30 minutos menos que en las Marquesas), tras un tiempo de vuelo efectivo de tres horas y seis minutos.

Puesto que habíamos visto en la web de Air Tahiti que hoy el último vuelo a Mo'orea era a las 14h30 y como que habíamos llegado a Tahití antes de esa hora, fuimos rápidamente a la oficina de Air Tahiti que hay en el mismo aeropuerto para intentar cambiar el vuelo que nos habían cancelado días atrás a causa de la huelga por este de las 14h30.

Por suerte no nos pusieron ninguna objeción, ya que había plazas disponibles, y en un santiamén ya teníamos las tarjetas de embarque para ese vuelo. Si no lo hubiéramos conseguido o si hubiéramos llegado más tarde habríamos tenido que coger un taxi para ir a la terminal de ferrys de Pape'ete y allá subir al primer ferry que saliera hacia Mo'orea, pero hubiéramos llegado bastante más tarde a Mo'orea que con el avión y, además, habríamos tenido que pagar taxi y ferry.

Comimos algo rápido en el Snack Vini Vini que hay en la terminal antes de ir a facturar el equipaje para el vuelo a Mo'orea. Nuestro vuelo salía, en teoría, a las 14h30, pero finalmente lo hizo a las 14h52.

Parece claro que la huelga de los últimos días había creado una gran disrupción en los vuelos entre islas y Air Tahiti estaba haciendo, en este primer día tras la huelga, un gran esfuerzo para normalizar la situación creada.

El avión iba solo medio lleno y paraba en Mo'orea y Ra'iatea antes de llegar a Bora Bora, su destino final. Aterrizamos en el aeropuerto de Mo'orea a las 15h02, solo 10 minutos después de salir. Este debe de ser el vuelo mas corto que hemos hecho nunca, teniendo en cuenta que buena parte de ese tiempo corresponde a las maniobras de aproximación al aeropuerto de Mo'orea.

Aproximación a la isla de Mo'orea (Mo'orea, islas de la Sociedad)
Aproximación a la isla de Mo'orea (Mo'orea, islas de la Sociedad)

En este corto vuelo tanto da el lado del avión donde os sentéis porque ambos proporcionan buenas vistas, pero el lado derecho es quizás algo mejor (ver el apartado Las mejores vistas desde la ventanilla del avión).

Llegamos a la isla de Mo'orea con dos días de retraso sobre la previsión que teníamos a causa de la huelga de los bomberos y, de hecho, finalmente sólo pudimos estar en ella menos de 24 horas, porque el día siguiente ya teníamos el vuelo hacia la isla de Huahine. Es una lástima, pero preferimos continuar a partir de aquí con nuestra planificación inicial.

🏝️ La isla de Mo'orea - Islas de Barlovento, archipiélago de la Sociedad

Mo'orea es una isla volcánica que se encuentra situada a solo 17 kilómetros al noroeste de Tahití. Ambas islas forman parte de las Islas de Barlovento, una división histórica hecha en relación a los vientos alisios que soplan en la zona. A su vez Mo'orea también forma parte del archipiélago de las Islas de la Sociedad.

Su población es de unos 18.000 habitantes, doblando así la suma de la población de todas las islas de las Marquesas.

El punto más alto de la isla es el monte Tohive'a, de 1.207 metros de altura. La isla de Mo'orea es un atolón donde un arrecife de coral rodea toda la isla formando una laguna a lo largo de la costa. El arrecife está relativamente cerca de la costa, por lo que la laguna es estrecha, con varios pasos navegables desde el océano.

Mo'orea es muy popular como destino de luna de miel, pero no solo. Ahora su principal fuente de ingresos es el turismo y cuenta, según parece, con más hoteles turísticos que la propia Tahití, sobre todo en la costa norte y noroeste. De hecho, la mayoría de las playas de la costa noroeste pertenecen a hoteles y no están abiertas al público.

El siguiente mapa sitúa los lugares que visitamos y recorrimos en las pocas horas que estuvimos en la isla de Mo'orea:

mapa

Una vez recuperado el equipaje facturado salimos de la pequeña terminal y anduvimos unos 300 metros hasta llegar a la «oficina» de Good Deal Rental Car, en realidad una casa familiar.

Fuimos a recoger el coche que en principio habíamos reservado para tres días pero que, al no poder llegar antes a causa de la huelga, solo pudimos utilizar durante menos de 24 horas. Dado que el pago del alquiler completo ya lo habíamos hecho en el momento de formalizar la reserva, intentamos negociar con la responsable de la empresa una rebaja del precio, pero no hubo manera, no mostró ninguna empatía. Días atrás ya habíamos contactado con ella por WhatsApp para intentar cancelar la reserva y que nos devolviera el dinero, pero tampoco se avino a ello.

En resumen, pagamos completo un alquiler de tres días, pero solo dispusimos del coche 18 horas. Por ello, no podemos recomendar esta empresa. Podéis probar suerte con Moorea Rent a Car Scooter.

El coche alquilado era un Mitsubishi Mirage, con un coste diario de 9500 CFP, incluyendo todos los extras.

Salimos con el coche de la zona de Tema'e, donde se encuentra el aeropuerto, alrededor de las 16h y tomamos la carretera que va hacia el norte de la isla. A partir de un cierto punto esta carretera va bordeando la costa, pasando por las zonas de Maha'repa y Paraoro antes de llegar a la bahía de Cook.

Después de haber pasado tantos días en Nuku Hiva y en Hiva Oa, nos dio la sensación de haber llegado de golpe a la «civilización»: más gente, más coches, más construcciones y multitud de carteles publicitarios junto a la carretera.

La bahía de Cook es el lugar más famoso de Moʼorea y probablemente la imagen más fotografiada de los Mares del Sur, con una agua de un azul intenso y como fondo el monte Mouaputa, de 830 metros de altura. Y lo cierto es que es un lugar muy bonito, de una belleza increíble. Nos detuvimos en un 🌐mirador que tiene una vista panorámica impresionante sobre la bahía.

Vista de las montañas del centro de la isla de camino hacia el mirador de Opunohu (Mo'orea, islas de la Sociedad)
Vista de las montañas del centro de la isla de camino hacia el mirador de Opunohu (Mo'orea, islas de la Sociedad)

Tras bordear toda la bahía de Cook y pasar por la zona de Piha'ene llegamos a la también preciosa bahía de Opunohu. Desde el 🌐extremo sur de esta bahía parte la carretera que va hacia el mirador de Opunohu (Belvédère du Opunohu en francés). El camino de 4,6 km hasta este mirador es muy bonito y muy recomendable por sí solo.

El mirador escénico de Opunohu está situado a una altitud de 240 metros, dentro de un cráter de 9 km de anchura. Ofrece vistas panorámicas de la bahía de Opunohu a la izquierda y de la bahía de Cook a la derecha, separadas por el sagrado monte Rotui, junto con las ocho cadenas montañosas circundantes, la laguna y las extensas plantaciones de piñas.

Vista de las bahías de Opunohu y de Cook y del monte Rotui desde el mirador de Opunohu (Mo'orea, islas de la Sociedad)
Vista de las bahías de Opunohu y de Cook y del monte Rotui desde el mirador de Opunohu (Mo'orea, islas de la Sociedad)

El lugar es un destino muy popular gracias a sus impresionantes vistas y su importancia cultural, con restos de antiguos templos polinesios en los alrededores, como el 🌐Marae Ti'i-rua.

En este mirador tiene su inicio alguna ruta de senderismo, como la popular Col des Trois Cocotiers, pero nosotros no la hicimos por falta de tiempo.

Realmente las vistas desde el mirador de Opunahu son muy bonitas, a pesar de que probablemente son mejores con la luz de la mañana. Eso sí, en el momento de nuestra visita a este mirador no había prácticamente nadie.

La bahía de Opunohu (Mo'orea, islas de la Sociedad)
La bahía de Opunohu (Mo'orea, islas de la Sociedad)

Desde aquí deshicimos el camino hasta la bahía de Opunahu y continuamos hacia el oeste, pasando por las zonas de Tiahura y Las Tipaniers antes de llegar a la zona de Varari, donde se encontraba nuestro alojamiento de hoy.

Descargamos el equipaje en el alojamiento y puesto que aún no era de noche, salimos con el coche y tomamos la carretera que bordea la costa hacia el sur. Unos pocos kilómetros hacia el sur, en Ha'apiti, nos paramos en 🌐este punto para ver una bonita puesta de sol sobre la laguna.

Puesta de sol desde la costa oeste (Ha'apiti, Mo'orea, islas de la Sociedad)
Puesta de sol desde la costa oeste (Ha'apiti, Mo'orea, islas de la Sociedad)

Cuando ya era noche volvimos hacia el norte para buscar un lugar donde cenar, en una zona que nos había recomendado el anfitrión de nuestro alojamiento, ante la playa de Tiahura. Cuando llegamos vimos el restaurante Sea You Soon Mo'orea - Le QG, una braseria muy elegante y donde había música en directo, pero no nos acabó de convencer. Pero justo al lado vimos el restaurante 🌐Chez Tamahau, un lugar más sencillo, pero de cocina local, con una buena relación calidad-precio. Además, hacían comida para llevar y así pudimos cenar cómodamente en nuestro alojamiento.

Alojamiento en Alojamiento en Varari (Mo'orea): Faré Anaiti Moorea (16.200 CFP/noche per una casa entera)

Se trata de una casa que está muy bien, muy cómoda y con todo el necesario. Está ubicada en la costa oeste de la isla, junto a otra casa indicada como «Fare Manureva». La casa es bastante grande y tiene un pequeño, pero bonito jardín.

Lo malo es que solo pudimos pasar una noche en ella y no las tres que teníamos previstas. El Jeanro, el anfitrión que nos recibió, es muy simpático y él mismo nos sugirió de pagar solo la noche que estuvimos a pesar de haber reservado tres. Lugar absolutamente recomendable.

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 59 km.

Día 14 Varari - aeropuerto MOZ (MO'OREA) 🛫 aeropuerto HUH (HUAHINE) - Fare - Maroe - Huahine Nui - Huahine Iti - Maroe

Hicimos el equipaje y dejamos el alojamiento antes de las 6h30 para ir hacia el aeropuerto, situado al otro lado de la isla. Puesto que ayer habíamos bordeado la isla siguiendo la costa norte en sentido anti-horario, decidimos que hoy completaríamos la vuelta a Mo'orea tomando la carretera que bordea la costa sur y la costa oriental.

Por el camino llenamos de gasolina el depósito del coche en la estación de servicio Shell Vaiare, situada justo ante la terminal de ferrys de la isla. También hicimos algunas paradas para hacer fotos.

Uno de este lugares es el magnífico 🌐mirador de Toatea, un lugar elevado junto a la carretera y que ofrece una vista panorámica absolutamente impresionante sobre la laguna turquesa, la playa pública de Tema'e, el resort Sofitel Kia Ora Mo'orea Beach a sus pies y la isla de Tahití en el horizonte.

Salida del sol, con la silueta de la isla de Tahití en el horizonte (mirador de Toatea, Mo'orea, islas de la Sociedad)
Salida del sol, con la silueta de la isla de Tahití en el horizonte (mirador de Toatea, Mo'orea, islas de la Sociedad)

Es un lugar imprescindible. Y la luz de primera hora de la mañana es muy buena para hacer fotos. En fin, lo poco que vimos de Mo'orea nos gustó y nos supo mal no haber podido pasar los tres días que teníamos previstos inicialmente.

Finalmente llegamos al aeropuerto a las 7h25. Descargamos el equipaje y lo facturamos en el mostrador de Air Tahiti antes de ir a devolver el coche a Good Deal Rental Car. Con él habíamos recorrido un total de 88 km por la isla.

Antes de embarcar desayunamos algo en el bar de la minúscula terminal del aeropuerto de Mo'orea, pero al final tuvimos que desayunar deprisa porque el embarque empezó 20 minutos antes de lo que nos habían anunciado.

Vista de la playa de Toatea en el despegue desde el aeropuerto de Mo'orea (Mo'orea, islas de la Sociedad)
Vista de la playa de Toatea en el despegue desde el aeropuerto de Mo'orea (Mo'orea, islas de la Sociedad)

El avión despegó de Mo'orea a las 8h53, aterrizando en el aeropuerto de Huahine a las 9h23 tras un corto vuelo de solo media hora. En este vuelo el mejor lado para sentarse en el avión es el izquierdo, tal como se explica en el apartado Las mejores vistas desde la ventanilla del avión.

La terminal del aeropuerto de Huahine (Huahine, islas de la Sociedad)
La terminal del aeropuerto de Huahine (Huahine, islas de la Sociedad)

🏝️ La isla de Huahine - Islas de Sotavento, archipiélago de la Sociedad

Huahine, situada a 175 al oeste de Tahití, hace 16 km de largo por unos 13 km de ancho. Está formada, en realidad, por dos islas principales rodeadas por un arrecife de coral con varios islotes o motu: Huahine Nui (o Gran Huahine) se encuentra al norte y Huahine Iti (Pequeña Huahine) en el sur. La principal población de la isla es Fare.

Las dos islas están separadas por unos centenares de metros de agua y unidas por un cordón de arena durante la marea baja. Se construyó un pequeño puente para conectar ambas islas por carretera. Un arrecife de coral rodea completamente Huahine, el cual forma una laguna estrecha accesible por dos pasos al este y dos en el oeste.

La isla de Huahine es poco turística comparada con Bora Bora, Mo'orea o Tahití. No tiene grandes complejos hoteleros ni una infraestructura turística masiva y, a pesar de ser accesible, recibe muchos menos visitantes que las islas vecinas y, en general, estos provienen de los cruceros que recalan en ella.

Pero Huahine ofrece actividades como inmersión ligera en jardines de coral, visitas arqueológicas, senderismo, mercados locales o playas tranquilas, entre otros. Si buscáis una experiencia más auténtica, íntima, tranquila y culturalmente rica esta isla es perfecta.

El siguiente mapa sitúa los lugares que visitamos y recorrimos en los días que estuvimos en la isla de Huahine:

mapa

Fuera de la terminal del aeropuerto de Huahine nos esperaba la Corah, de Poenauhiti - Location Voiture Huahine, tal como habíamos quedado. Allá mismo formalizamos el contrato de alquiler. El coche era un Kia Picanto automático y muy nuevo, el mejor coche de todos los que alquilamos en las islas de la Polinesia Francesa. El precio del alquiler era de 7.000 CFP/día, incluyendo kilometraje ilimitado, segundo conductor, seguro, etc.

Ya con el coche fuimos directamente desde el aeropuerto hasta el alojamiento que teníamos reservado, el Maroe Bay Lodge, ubicado 10 km al sur del aeropuerto. Una vez llegamos al alojamiento, conocimos a nuestros anfitriones y descargamos el equipaje, tras lo cual volvimos a coger el coche y fuimos hasta Fare, la capital de la isla.

Vista desde la orilla de Fare (Fare, Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Vista desde la orilla de Fare (Fare, Huahine Nui, islas de la Sociedad)

Aparcamos junto al bar/restaurante Huahine Yacht Club y nos bañamos en la preciosa y minúscula playa de aguas turquesas que hay ante la pensión Chez Guynette y el restaurante Métis. Después comimos en la terraza exterior del Huahine Yacht Club, un lugar muy recomendable, con unas vistas fantásticas.

Vista panorámica hacia la laguna desde el mirador Tefarerii (Huhine Iti, islas de la Sociedad)
Vista panorámica hacia la laguna desde el mirador Tefarerii (Huhine Iti, islas de la Sociedad)

Por la tarde, para tener una primera visiión general de la isla, le dimos la vuelta entera, tanto a Huahine Iti, la isla sur, como a Huahine Nui, al norte. Y en el trayecto nos detuvimos en diferentes lugares que encontrábamos bonitos o interesantes.

De vuelta hacia el alojamiento pasamos por Fare y nos paramos en el supermercado Super U Fare Nui para comprar todos lo que necesitábamos para los próximos días. Este es, con diferencia, el supermercado más grande de la isla, ya que el resto son pequeños supermercados. Está bastante bien surtido y también tiene pan.

Puesta de sol sobre la laguna (Fīti'i, Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Puesta de sol sobre la laguna (Fīti'i, Huahine Nui, islas de la Sociedad)

Saliendo de Fare nos detuvimos en 🌐este punto de Fīti'i para disfrutar de una magnífica puesta de sol sobre la laguna.

Alojamiento en Alojamiento en Maroe (Huahine Nui): Maroe Bay Lodge (128 €/nit per una casa entera)

Está ubicada justo ante la preciosa bahía de Maroe, en un lugar estratégico para visitar fácilmente Huahine Nui y Huahine Iti y a solo 7 km de Fare. La casa es grande, con una habitación, un baño, una cocina/comedor y una terracita con vistas a la bahía. La cocina está totalmente equipada. También hay lavadora.

Pero lo que realmente marca la diferencia de este alojamiento son sus anfitriones, Linda y Samuel. Siempre recordaremos Huahine, en parte gracias a ellos. Cuando llegamos a la casa nos recibió Linda, una anfitriona que difícilmente puede ser más simpática y atenta en todo. Y en los días siguientes ella y su marido, Samuel, nos trataron casi como si fuéramos de la familia, con muchas atenciones que nos hicieron sentir como en casa. Un 10 para ellos !!.

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 78 km.

Día 15 HUAHINE: Maroe - Huahine Nui (Faie, Motu Ovarei, Fare Potoe, Fare, etc) - Maroe

Pronto por la mañana salimos con el coche y tomamos la carretera que bordea la bahía de Maroe por su orilla norte. Al llegar a un 🌐cruce giramos a la izquierda. Pocos metros después la carretera empieza a ascender vertiginosamente.

Poco después nos paramos en un 🌐mirador con unas vistas sensacionales sobre la bahía de Maroe y unos kilómetros más allá nos paramos en un bonito 🌐jardín comunitario que mantienen los vecinos de Fā'ie.

Vista sobre la bahía de Maroe (Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Vista sobre la bahía de Maroe (Huahine Nui, islas de la Sociedad)

Y solo 750 metros más adelante nos detuvimos de nuevo para ver las enormes anguilas sagradas de ojos azules de Fā'ie, conocidas como puhi tari'a, y que viven entre los recovecos de las raíces sumergidas de los mape (el nombre polinesio del castaño de Tahití) en un pequeño riachuelo que cruza el centro del pequeño pueblo de Fā'ie.

Estas anguilas, famosas por sus ojos azules y sus impresionantes medidas (hasta dos metros de largo), son consideradas como sagradas por la población local, puesto que las perciben como un don divino y la promesa de una vida de abundancia. La presencia de estas anguilas está profundamente arraigada en la mitología polinesia, donde se asocian con la creación del universo por la deidad Tu'aroa, y simbolizan la vida, la abundancia y la pureza del agua que filtran.

Detalle de una de las anguilas de ojos azules de Fā'ie (Fā'ie, Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Detalle de una de las anguilas de ojos azules de Fā'ie (Fā'ie, Huahine Nui, islas de la Sociedad)

Las anguilas de Fā'ie están casi domesticadas y ya no tienen miedo de los humanos, en parte gracias a la población local que las ha estado alimentando con restos de comida, como por ejemplo la mi'a, durante generaciones. Esta interacción con los visitantes es una experiencia popular y allá mismo se venden latas de caballa para alimentar las anguilas.

Las anguilas se pueden ver bien desde un pequeño 🌐puente sobre el riachuelo, sobre todo si hay alguien que en ese momento las esté alimentando con el pescado de las latas que venden allá, ya que entonces se congregan bajo el puente varias anguilas que salen de sus escondrijos para comer.

Y si desde el puente no podéis verlas entonces también podéis probar suerte yendo a la 🌐orilla del riachuelo donde viven. Estas anguilas están domesticadas y acostumbradas a que las alimenten los humanos, ya que se acercan sin miedo e incluso se dejan tocar.

Tras esta parada continuamos hacia el norte, bordeando la costa oriental de Huahine Nui y nos detuvimos en el 🌐puente que conecta la isla con el motu Vairei.

A un lado del puente se encuentra la tumba de los marineros franceses del barco Uranie, donde fueron enterrarados los cuerpos de 24 marineros y soldados muertos en enero de 1846 durante una batalla enmarcada en la resistencia de los habitantes de Huahine al protectorado impuesto por Francia. Este lugar de entierro, que recuerda un periodo de conflicto en la historia de la Polinesia Francesa, es hoy un lugar de memoria y reflexión sobre los acontecimientos de 1846.

Trampas de piedra para la pesca sumergidas por la marea (Maeva, Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Trampas de piedra para la pesca sumergidas por la marea (Maeva, Huahine Nui, islas de la Sociedad)

Desde el puente se pueden apreciar bien las trampas de piedra de Maeva para capturar peces que ha usado la población local desde tiempos inmemoriales. Este no solo es un método de pesca muy sencillo, sino también una forma primitiva de acuicultura, puesto que esta trampa para peces permite conservar vivas las capturas.

A continuación seguimos con el coche por la pequeña carretera en dirección hacia el extremo sur del motu Vairei, pero antes nos paramos en la 🌐Galerie 'Umatatea, una sencilla cabaña tradicional donde tiene el estudio la artista local, de origen norteamericano, Melanie Shook Dupre.

En el momento de nuestra visita no había nadie en el estudio, pero este estaba abierto y se podía visitar libremente y ver (y comprar si se deseaba) sus obras de arte. Los precios de las obras expuestas no son baratos, pero la temática, la técnica y los colores de los cuadros nos resultaron muy atractivos, sobre todo porque todos ellos ilustran lugares, objetos y personas de la isla y de la Polinesia.

En el estudio de la artista Melanie Shook Dupre (Motu Vairei, Huahine Nui, islas de la Sociedad)
En el estudio de la artista Melanie Shook Dupre (Motu Vairei, Huahine Nui, islas de la Sociedad)

No pudimos conocer en persona a la artista, pero ahora nos seguimos mutuamente a través de Instagram.

Cuando llegamos al extremo sur del motu aparcamos el coche junto a las ruinas del antiguo complejo turístico Sofitel Heiva Maeva y comimos en la terraza exterior del 🌐Motukootu Snacking, un fantástico hallazgo, porque comimos muy bien y la vista de la laguna que hay junto a este modesto restaurante es magnífica. Un lugar absolutamente recomendable.

Después de comer, puesto que el día estaba bastante gris, decidimos que vendríamos otro día para hacer esnórquel en el 🌐jardín de coral que hay en este punto. Recordamos que se denomina jardín de coral a una formación submarina donde crecen varios tipos de corales, formando un tipo de «jardín» vivo bajo el agua. Estos jardines son ecosistemas marinos muy ricos y variados, comparables a las selvas tropicales por su valor ecológico.

En vez de esto dimos un paseo por el extremo sur del motu, en el lugar donde antiguamente se ubicaba la playa, los jardines y los bungalous sobre el agua del resort Sofitel Heiva Maeva, el cual cerró ya hace unos 20 años.

Restos de las pilones de los bungalous sobre el agua del antiguo Sofitel Heiva Maeva (Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Restos de las pilones de los bungalous sobre el agua del antiguo Sofitel Heiva Maeva (Huahine Nui, islas de la Sociedad)

Los bungalous sobre el agua permanecieron tal como estaban durante mucho tiempo antes de ser destruidos por un ciclón. Actualmente ya solo quedan las pilonas de hormigón sobre las que se sustentaban. Y el edificio principal del complejo está en ruinas y engullido por la vegetación, pero aún hay algunas cosas que resisten el paso del tiempo en sus antiguos jardines, como los caminos, las estatuas y, sobre todo, la piscina... Dicho esto, la belleza natural del enclave es absolutamente increíble y es inadmisible que las autoridades no hayan forzado a la restauración paisajística del lugar.

De regreso al coche fuimos ahora hacia el norte del motu, para visitar el Marae Manunu. La pista de tierra que va hasta él desde el 🌐cruce estaba en tan mal estado a causa de las recientes lluvias que dejamos el coche en el cruce e hicimos a pie los 250 metros hasta el marae.

El Marae Manunu (Huahine Nui, islas de la Sociedad)
El Marae Manunu (Huahine Nui, islas de la Sociedad)

El Marae Manunu es un lugar histórico importante de la isla, destacando por sus impresionantes medidas (2 metros de alto, 40 de largo y 7 de ancho) y porque es poco frecuente ver un ahu formado por una plataforma de dos niveles, además de presentar un petroglifo de una tortuga en su lado oeste. Aquí se veneraba al dios Tane, asociado con la guerra y la pesca, antes de que también se dedicara al dios 'Oro.

Después fuimos hasta la playa que hay adyacente al marae, una playa salvaje y desierta donde el arrecife está a muy poca distancia de la orilla. De vuelta al coche abandonamos el motu Vairei y seguimos por el lado sur del lago Fa'una Nui.

Nos paramos en Maeva para visitar el sitio arqueológico Fare Pote'e. La entrada al museo costaba 250 CFP/adulto y 50 CFP los menores de edad. El museo ocupa una bonita casa tradicional polinesia, en este caso de esquinas redondeadas, que se encuentra emplazada sobre las aguas del lago Fa'una Nui.

El Fare Pote'e y el lago Fa'una Nui (Huahine Nui, islas de la Sociedad)
El Fare Pote'e y el lago Fa'una Nui (Huahine Nui, islas de la Sociedad)

La visita al Fare Pote'e es muy interesante y enriquecedora para conocer la historia de la Polinesia. Y saliendo del museo visitamos los marae Vai-'Otaha y Rae Huru que hay a lado y lado del edificio y que se pueden visitar libremente.

A continuación seguimos dando la vuelta a Huhaine Nui hacia el oeste. En el camino de regreso hacia la bahía Maroe nos desviamos por una estrecha carretera que bordea una pequeña bahía hasta llegar a una 🌐aldea, desde donde dimos media vuelta para volver por donde habíamos llegado, ya que el sol ya se había puesto y empezaba a hacerse oscuro.

Aquí, como en otros puntos de Huahine y también en Tahití, Bora Bora o Ra'iatea, vimos a menudo sobre el agua de la laguna unas estructuras llamadas elevadores de barcos o varaderos secos que permiten mantener elevadas sobre el mar las embarcaciones no demasiadas grandes. Se suben y bajan a través de un sistema de ruedas y poleas.

Elevadores de barcos en la costa occidental de Huahine (Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Elevadores de barcos en la costa occidental de Huahine (Huahine Nui, islas de la Sociedad)

Manteniendo la embarcación elevada sobre el agua se protege el casco, evitando que algas o larvas de coral, abundantes en aguas tropicales, se le adhieran. También alarga su vida útil minimizando la corrosión de las partes metálicas o la ósmosis en los cascos de fibra de vidrio y disminuye las posibilidades de sufrir daños a causa de las olas o los desechos flotantes en caso de tormenta. Y también facilita la inspección y mantenimiento de las hélices y de la parte baja del casco.

Alojamiento en Alojamiento en Maroe (Huahine Nui): Maroe Bay Lodge

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 42 km.

Día 16 HUAHINE: Maroe - Huahine Iti - Huahine Nui - Maroe

A diferencia de ayer, el de hoy fue un día bien soleado. Y ello nos permitió disfrutar desde nuestro alojamiento de una salida de sol sobre la bahía de Maroe realmente memorable (la mejor hora para disfrutarla es entre las 6h30 y las 6h55).

Salida de sol sobre la bahía de Maroe (Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Salida de sol sobre la bahía de Maroe (Huahine Nui, islas de la Sociedad)

Disfrutamos de un delicioso desayuno que nos había preparado, sin previo aviso, Linda, nuestra anfitriona. En él destacamos una especie de buñuelos o susos llamados ferie ferie, una masa frita y infusionada en leche de coco que es típica de la Polinesia Francesa y que estaban buenísimos. Linda es una gran cocinera.

Detalle de un centro de flores tropicales arreglado por la anfitriona de nuestro alojamiento (Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Detalle de un centro de flores tropicales arreglado por la anfitriona de nuestro alojamiento (Huahine Nui, islas de la Sociedad)

A continuación cargamos en el coche todo lo necesario para ir a la playa (toallas, bañador, crema solar, escarpines y gafas y tubo para esnórquel) y pusimos rumbo hacia Huahine Iti.

Solo 1,3 km al sur del Maroe Bay Lodge hay el pequeño puente que une Huahine Nui y Huahine Iti. De camino hacia el sur fuimos parando en lugares escénicos para disfrutar de las vistas, pero la primera parada para bañarnos fue en la preciosa playa de arena blanca de la bahía de Avea, concretamente en el lado sur del hotel Le Mahana.

Acceder a esta playa no es fácil, porque la mayoría de accesos están en propiedades privadas y/o tienen alguna indicación que prohíbe el paso, pero encontramos un 🌐camino de acceso a la playa de Avea que permite llegar hasta la playa sin cometer ninguna ilegalidad. Es un camino de solo 30 metros.

En la playa de Avea (Huahine Iti, islas de la Sociedad)
En la playa de Avea (Huahine Iti, islas de la Sociedad)

La playa de Avea en este punto, que es muy bonita, tiene un intenso color turquesa, pero poco más allá el color torna a azul oscuro a causa de la profundidad. Además de bañarnos un buen rato en este trozo de paraíso, también anduvimos por la orilla unos 150 metros hasta llegar a la playa del hotel Le Mahana, a la cual pudimos acceder sin problemas, subiendo a una pasarela de madera desde donde tendréis una vista privilegiada y elevada sobre un jardín de coral.

Tras un baño bien refrescante volvimos al coche para ir hacia el lado oriental de la península que hay en el extremo sur de Huahine Iti, concretamente hasta el Marae Anini.

El Marae Anini (Huahine Iti, islas de la Sociedad)
El Marae Anini (Huahine Iti, islas de la Sociedad)

El Marae Anini es una estructura ceremonial comunitaria formada por grandes e imponentes bloques de coral. Su construcción, relativamente reciente, estaba dedicada a 'Oro (el dios de la guerra) y a Hiro (el dios de los ladrones y los marineros). Se encuentra ubicado en un lugar muy bonito, junto a la playa de igual nombre.

Y es que la preciosa playa Anini es de arena blanca y tiene unas vistas privilegiadas de la laguna, de un paso que cruza el arrecife y del Motu Araara. No pudimos evitar la tentación de bañarnos en un lugar tan increíble.

La paradisíaca playa Anini (Huahine Iti, islas de la Sociedad)
La paradisíaca playa Anini (Huahine Iti, islas de la Sociedad)

Después seguimos por la carretera unos 500 metros hacia el norte y nos detuvimos en 🌐L'Atelier du Pareo, donde un artista local, Franck, expone y vende pareos hechos a mano con unos colores y diseños muy bonitos y a un precio razonable.

A la hora del almuerzo deshicimos unos pocos kilómetros y volvimos a la bahía de Aveo, eligiendo un 🌐snack que hay junto a la carretera (había un par de restaurantes más siguiendo la carretera hacia el norte unos centenares de metros).

Vista de la laguna desde el mirador Tefarerii (Huahine Iti, islas de la Sociedad)
Vista de la laguna desde el mirador Tefarerii (Huahine Iti, islas de la Sociedad)

Tras el almuerzo continuamos por la carretera que bordea la costa oriental de Huahine Iti, parándonos nuevamente en el maravilloso 🌐mirador Tefarerii, el cual ofrece vistas panorámicas de la laguna turquesa de la isla, el océano azul profundo y los exuberantes paisajes tropicales. Es un lugar de parada obligada porque las vistas son impresionantes.

Acabada la circunvalación de Huahine Iti volvimos a Huahine Nui y, vía Faie, fuimos hasta el jardín de coral que hay en el extremo sudeste del motu Vairei, justo ante el restaurante Motukootu Snacking donde habíamos almorzado el día anterior.

Aprovechando que el día de hoy era soleado nos apeteció mucho bañarnos en un lugar tan fantástico, de los mejores de Huahine. El agua es cristalina, hay mucho coral y una gran cantidad de peces de colores. Un lugar ideal para hacer inmersión con gafas y tubo, aunque hay una zona tan poco profunda que ni siquiera son necesarias las gafas de esnórquel para ver bien los peces y el coral andando por entre las rocas. Eso sí, es conveniente llevar escarpines.

Playa del «jardín de coral» en el extremo sur del motu Vairei (Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Playa del «jardín de coral» en el extremo sur del motu Vairei (Huahine Nui, islas de la Sociedad)

Tras un largo rato disfrutando de un lugar tan increíble, salimos del agua, nos secamos y volvimos hacia el coche que teníamos aparcado junto a las ruinas del antiguo Sofitel Heiva Maeva.

De regreso hacia el alojamiento nos detuvimos en Fare para comprar víveres en el supermercado, antes de continuar hacia la bahía de Maroe y ver un bonito atardecer sobre la bahía desde nuestra terraza.

Alojamiento en Alojamiento en Maroe (Huahine Nui): Maroe Bay Lodge

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 90 km.

Día 17 HUAHINE: Maroe - Faie - Hana Iti - Fare - Maroe

Un día más nos levantamos temprano para disfrutar de la espectacular salida del sol sobre la bahía de Maroe, un aliciente más de este fantástico lugar.

Un nuevo amanecer sobre la bahía de Maroe (Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Un nuevo amanecer sobre la bahía de Maroe (Huahine Nui, islas de la Sociedad)

Mientras estábamos viendo la salida del sol apareció en el horizonte un crucero que entró en la bahía y atracó a una cierta distancia del punto costero donde se encuentra la pequeña población de Maroe. Se trataba del m/s Paul Gauguin, el crucero de lujo que ya habíamos visto días atrás en la isla de Hiva Oa y también en el puerto de Pape'ete (Tahití).

Nuestro primer objetivo de esta mañana era ir hasta la Granja de Perlas Huahine. Con el coche pusimos rumbo hacia Faie, pero en el trayecto nos detuvimos antes en un 🌐lugar de la orilla norte de la bahía de Maroe, donde hay un par de largos muelles de madera que se adentran en la bahía hasta llegar en su punto donde se acaba la plataforma de coral y empieza el mar más profundo.

Muelle de madera y reflejos sobre el agua de la bahía de Maroe (Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Muelle de madera y reflejos sobre el agua de la bahía de Maroe (Huahine Nui, islas de la Sociedad)

Desde estos muelles de madera es posible ver un montón de peces sobre los corales. Además, el paisaje circundante y la atmósfera de paz que se respiraba en ese momento hicieron de este lugar un sitio mágico.

La Granja de Perlas Huahine (Pearl Farm & Pottery), la única que hay en esta isla, se encuentra ubicada en mitad de la laguna, en un brazo de mar entre Huahine Nui y el motu Vavaratoa. Para llegar a ella hay que coger una barca que sale desde el 🌐embarcadero de Faie.

Cuando llegamos con el coche a este embarcadero lo aparcamos en el parking y preguntamos por la barca para ir hasta la granja de perlas. Enseguida la encontramos porque la barca estaba atracada en uno de los muelles. Solo hay que pagar el trayecto en barca (1.000 CFP/pax, ida y vuelta) si finalmente no se compra nada en la tienda.

En menos de cinco minutos de navegación llegamos a la 🌐granja/tienda de perlas, la cual ocupa una casa de madera levantada sobre el agua de la laguna y que aloja la tienda y una exposición de perlas y objetos de cerámica.

Al desembarcar nos recibió una mujer que nos hizo una breve explicación de cómo se obtienen las perlas. Muy interesante. A continuación pasamos a ver todo lo que había a la venta, lógicamente con unos precios bastante elevados si son perlas de alta calidad por su nivel de perfección, por el color o por la forma. Puesto que, en realidad, no teníamos ningún interés en comprar nada pagamos los 1.000 CFP/pax por la visita y el transporte.

Collares de perlas por el «módico» precio de 12.500 € (Huahine Nui, islas de la Sociedad)
Collares de perlas por el «módico» precio de 12.500 € (Huahine Nui, islas de la Sociedad)

De todos modos nos gustó la visita a este lugar, ya que era la primera vez que nos explicaban el proceso de obtención de las perlas y, por otro lado, las vistas desde este punto en mitad de la laguna valían la pena.

De vuelta al embarcadero de Faie deshicimos el camino de la mañana y pasamos por el alojamiento para coger todo lo necesario para el siguiente objetivo que nos habíamos marcado para la mañana: la caminata a la playa de Hana Iti.

La 🌐playa de Hana Iti, situada al noroeste de Huahine Iti, es uno de los tesoros escondidos de la isla, puesto que es un lugar remoto al que solo se puede llegar por mar o bien andando por un sendero de casi 2 km y un desnivel máximo de 96 metros (unos 45 minutos en cada sentido).

Es una playa sin ningún tipo de servicio, rodeada de naturaleza virgen: no hay restaurantes, lavabos ni ninguna infraestructura cercana. Por ello conviene llevarse todo lo necesario con uno. La playa y el entorno son muy bonitos, con una sensación de estar en un «paraíso perdido».

Como curiosidad, decir que la playa de Hana Iti formaba parte de una propiedad privada de unas 25 Ha, ubicada entre la bahía de Bourayne y la laguna, que perteneció durante unos años al cantante español Julio Iglesias hasta que, en los años ochenta del pasado siglo, fue comprada por el millonario norteamericano Tom Kurth , el cual construyó junto a la playa un pequeño hotel de lujo con cabañas en los árboles.

La playa de Hana Iti, el «paraíso perdido» (Huahine Iti, islas de la Sociedad)
La playa de Hana Iti, el «paraíso perdido» (Huahine Iti, islas de la Sociedad)

En aquel momento, el hotel fue una novedad y un ejemplo de integración en la naturaleza. El lugar se puso de moda rápidamente y se convirtió en uno de los preferidos de la jet set internacional. Pero en 1998, el complejo Hana Iti fue destruido por un ciclón y nunca más se volvió a abrir. Actualmente ya solo son visibles parte de las ruinas de un edificio de hormigón. Parece que recientemente un inversor holandés ha comprado estos terrenos, por lo cual podría ser que en el futuro la playa de Hana Iti ya no sea de acceso público.

Nosotros dejamos el coche aparcado al 🌐inicio de la pista que arranca de la carretera y empezamos a andar por una pista apta solo para vehículos 4x4, pero de acceso privado. Al cabo de 1,1 km se acaba la pista y empieza un estrecho sendero que baja hacia la playa en un recorrido de unos 700 metros a través del bosque. El camino es fácil porque no hay pendientes pronunciadas ni un gran desnivel.

Nos bañamos un buen rato en las cristalinas aguas de esta preciosa y apartada playa, donde no faltaban los habituales gallos y gallinas presentes en toda la Polinesia Francesa.

Después del baño y de hacer algunas fotos por los alrededores de la playa volvimos por el mismo camino hacia donde teníamos el coche aparcado. A lo largo de este sendero hay varios puntos elevados con muy buenas vistas sobre la bahía de Bourayne y la parte sur de la península donde se encuentra Hana Iti. La excursión a la playa de Hana Iti es muy recomendable.

La iglesia de la Santa-Familia (Fare, Huahine Iti, islas de la Sociedad)
La iglesia de la Santa-Familia (Fare, Huahine Iti, islas de la Sociedad)

Por la tarde, después de almorzar en el alojamiento salimos con el coche para ir hacia Fare. Visitamos la iglesia católica de la Santa-Familia, con una luz muy bonita a última hora de la tarde. Después paseamos por el frente marítimo que hay desde el complejo turístico Maitai Lapita Village Huahine hasta el Huahine Yacht Club.

Justamente la animada terraza exterior del Huahine Yacht Club es uno de los mejores lugares para ver la puesta de sol sobre la laguna en Huahine, con las siluetas de las islas de Ra'iatea y Taha'a en el horizonte. Un momento mágico!.

Puesta de sol sobre la laguna visto desde Fare (Fare, Huahine Iti, islas de la Sociedad)
Puesta de sol sobre la laguna visto desde Fare (Fare, Huahine Iti, islas de la Sociedad)

Ya oscuro, anduvimos los 150 metros que nos separaban del 🌐sitio de las gastronetas, junto al embarcadero del ferry. A partir de las 18h30, aproximadamente, suelen instalarse en ese punto un par o más de gastronetas (roulottes) donde se puede cenar bastante bien, con platos locales que se pueden llevar o comer allá mismo en unas mesas exteriores.

Alojamiento en Alojamiento en Maroe (Huahine Nui): Maroe Bay Lodge

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 50 km.

Día 18 Maroe - aeropuerto HUH (HUAHINE) � aeropuerto RFP (RA'IATEA) - Uturoa - Pūfau

Nuestro vuelo a la isla de Ra'iātea estaba programado para las 7h30, así que salimos de nuestro alojamiento con suficiente tiempo para ir tranquilos.

A las 5h30 ya estábamos ante la gasolinera TotalEnergies que hay a la entrada de Fare para llenar el depósito del coche antes de devolverlo en el aeropuerto. En toda la isla solo hay dos gasolineras, las dos en Fare, pero la de TotalEnergies era la primera que abría por la mañana.

Solo 10 minutos después ya estábamos en el aeropuerto de Huahine. Facturamos el equipaje y nos sentamos en la sala de espera. Mientras tanto, pero, nos encontramos fuera de la terminal con Corah, de Poenauhiti - Location Voiture Huahine, para devolver el coche de alquiler. Con él habíamos recorrido 270 km en los cuatro días en la isla.

El avión que estábamos esperando venía desde Tahití y llegó con bastante retraso. A causa de este retraso Air Tahiti nos dio un vale para pedir una bebida gratuita en el bar del aeropuerto (?).

🏝️ La isla de Ra'iātea - Islas de Sotavento, archipiélago de la Sociedad

Ra'iātea está ampliamente considerada como el «centro» de las islas orientales de la antigua Polinesia y es probable que las migraciones organizadas a las islas Hawái y otras partes de la Polinesia Oriental empezaran aquí.

Es la segunda isla más grande en superficie del archipiélago de la Sociedad, después de Tahití, y la tercera en población. La principal población de la isla es Uturoa, la cual es también el centro administrativo y económico de las islas de Sotavento.

Un arrecife de coral rodea Ra'iātea y la isla vecina de Taha'a, que comparten la misma laguna. En la barrera de coral y en la laguna hay numerosos motu de arena blanca de coral que reúnen las mejores playas de la isla, ya que la costa rocosa de la isla principal prácticamente no tiene ninguna.

El pico más alto de la isla es el monte Tefatoaiti, con una altura de 1.017 metros. En esta cumbre nace el río Apoomau, el cual desemboca en la bahía de Faaroa y es el único río navegable de toda la Polinesia, aunque sólo para pequeñas embarcaciones.

Ra'iātea es más tranquila y menos desarrollada turísticamente que Tahití o Bora Bora. Eso sí, parece ser el centro náutico de la Polinesia, con un gran número de empresas de alquiler de yates y veleros de recreo. También cuenta con algunos puertos deportivos con buenas infraestructuras.

El siguiente mapa sitúa los lugares que visitamos y recorrimos en los días que estuvimos en la isla de Ra'iātea:

mapa

Finalmente el avión despegó de Huahine a las 8h14 y aterrizó en e aeropuerto de Ra'iātea a las 8h28, en otro vuelo bastante corto. En este vuelo, tal como explicamos en el apartado Las mejores vistas desde la ventanilla del avión, es bastante indiferente el lado del avión escogido, aunque con una ligera predilección por el lado izquierdo.

Sobrevolando la laguna de las islas de Ra'iātea y Tahaa (Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Sobrevolando la laguna de las islas de Ra'iātea y Tahaa (Ra'iātea, islas de la Sociedad)

En la terminal del aeropuerto de Ra'iātea nos esperaba la chica de la empresa de alquiler de coches Hinanui Rent Raiatea y fuera de la terminal gestionamos el contrato de alquiler y pagamos con tarjeta los 26.000 CFP (5500 CFP/día, todo incluido) del alquiler correspondiente a 4,5 días.

Tras cargar el equipaje en el coche, un Suzuki Swift, pusimos rumbo hacia Uturoa, a solo 3 km. Una vez en Uturoa fuimos a desayunar a la magnífica 🌐Patisserie Bon Apetahi, situada junto a la terminal de ferris y cruceros. Un gran hallazgo, con muchas opciones a escoger y a un precio razonable.

Formación rocosa visible en la costa sur de Ra'iātea (Taputapuatea, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Formación rocosa visible en la costa sur de Ra'iātea (Taputapuatea, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

Dado que la hora de entrada al alojamiento era después del mediodía y aún eran las 10 de la mañana, decidimos circunvalar prácticamente toda la isla hasta llegar a Pūfau, donde teníamos el alojamiento.

Salimos de Uturoa hacia el sur siguiendo la costa oriental. Al llegar a Faaroa no cogimos la carretera que va por el interior y continuamos por la carretera que bordea la costa. La costa sur es, con diferencia, la menos poblada y la más virgen de la isla, con algunos rincones muy bonitos. Este es un largo recorrido de unos 85 km.

Tras llegar al alojamiento 🌐Le Popoti Lodge, ubicado en la costa oeste, y descargar el equipaje volvimos con el coche hasta Uturoa. Aprovechamos para hacer la compra de lo que necesitaríamos durante la estancia en la isla en los supermercados U Express y Champion, así como en el mercado municipal.

Puesta de sol sobre la laguna a los pies de nuestro alojamiento (Pūfau, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Puesta de sol sobre la laguna a los pies de nuestro alojamiento (Pūfau, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

Por la tarde aprovechamos para descansar en el alojamiento, una casa con una terraza directamente sobre el agua de la laguna. Desde esta terraza disfrutamos de una espectacular puesta de sol sobre la laguna, el motu Miri Miri y con la silueta de la isla de Bora Bora en el horizonte. También aprovechamos para preparar las visitas y actividades del resto de días en Raiatea.

Alojamiento en Alojamiento en Pūfau (Raiatea): Le Popoti Lodge (125 €/noche por una casa entera).

Esta casa está ubicada en la costa oeste de Ra'iātea,3 km al norte de Tumara'a y 11 km al sur de Uturoa. Es necesario disponer de vehículo propio porque no hay nada cerca de aquí.

Es una casa entera, de decoración rústica. No está mal, pero necesita una renovación urgente y prestar más atención a la limpieza. Las puertas y ventanas no ajustan bien y se cuela el ruido de la carretera y se escapa el frío del aire acondicionado. Lo mejor de la casa, con diferencia, es la terraza exterior sobre el agua de la laguna, desde donde se pueden ver peces de colores, mantas o delfines. Hay disponible un kayak de dos plazas para explorar el arrecife.

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 120 km.

Día 19 RAIATEA: Pūfau - Jardín Botánico de Faaroa - Marae Taputapuātea - valle de Faaroa - Uturoa - Tumaraa - Pūfau

Empezamos la jornada yendo con el coche hasta el Jardín Botánico de Faaroa, a 26 km de nuestro alojamiento yendo por Uturoa, puesto que este camino es bastante más corto que yendo por la costa sur.

El Jardín Botánico de Fa'aroa ocupa solo 3,5 Ha. que se extienden majestuosamente al lado del río Apoomau, ofreciendo una vista panorámica sobre parte del valle de Fa'aroa. El Apoomau es el único río navegable de toda la Polinesia Francesa.

El río Apoomau visto desde el Jardín Botánico de Fa'aroa (Fa'aroa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
El río Apoomau visto desde el Jardín Botánico de Fa'aroa (Fa'aroa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

En este espacio encontraréis colecciones de plantas endémicas, árboles majestuosos y caminos sombreados que serpentean por una vegetación exuberante, mostrando la biodiversidad de Raiatea. También es un espacio para aprender más sobre los usos tradicionales de las plantas polinesias, ya sean usos medicinales, culinarios u ornamentales.

La entrada es gratuita y el acceso al aparcamiento está situado en el km 14,7. Con un recorrido de 30 a 45 minutos se puede ver todo. Lástima que no haya algunos carteles explicativos sobre cada planta y/o flor en particular. En cualquier caso merece la pena llegar hasta la orilla del río Apoomau, ya que el paisaje es muy bonito. Visita muy recomendable.

Vistosas flores de la planta Etlingera elatior o «bastón de emperador» (Jardín Botánico de Fa'aroa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Vistosas flores de la planta Etlingera elatior o «bastón de emperador» (Jardín Botánico de Fa'aroa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

Acabada la visita al jardín botánico continuamos 16 km por la carretera que bordea la costa sudeste de la isla hasta llegar al lugar arqueológico del Marae de Taputapuātea.

El lugar arqueológico del Marae de Taputapuātea

Patrimonio de la Humanidad El complejo de Taputapuātea fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2017 por su excepcional testimonio de 1000 años de civilización mā'ohi, los antepasados de los pueblos polinésicos actuales.

Este es uno de los lugares más sagrados e históricamente significativos de la cultura polinesia, dado que fue el epicentro religioso y político de la Polinesia Oriental durante casi un milenio y su importancia se extendió a todo el Triángulo Polinesio que conecta las islas de Hawái, Nueva Zelanda y Rapa Nui. Situado en el centro del Triángulo Polinesio, Taputapuātea era un punto de paso crucial en las rutas de navegación de las canoas polinésicas.

Restos arqueológicos en el marae de Taputapuātea (Taputapuātea, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Restos arqueológicos en el marae de Taputapuātea (Taputapuātea, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

El marae de Taputapuātea está estratégicamente situado justo delante de Te Ava Mo'a, un paso sagrado a través del arrecife y que los antiguos navegantes utilizaban al llegar para sus ceremonias. Sirvió como escuela, donde sacerdotes y navegantes compartían conocimientos sobre la navegación a través de las estrellas y los orígenes genealógicos del universo.

La llegada de los colonizadores europeos en el siglo XVIII marcó el inicio de un periodo devastador para Taputapuātea y la cultura polinesia en conjunto. En el año 1769, el explorador James Cook reclamó la isla para Gran Bretaña, cumpliendo así una profecía polinésica sobre canoas sin estabilizadores que traerían nuevos gobernantes.

A principios del siglo XIX, los misioneros cristianos impulsaron el abandono de las prácticas tradicionales y este complejo cayó en desuso. Pero afortunadamente Taputapuātea ha recuperado su estatus como centro cultural vivo en las últimas décadas, sirviendo como lugar de peregrinaje donde los polinesios de todo el Pacífico se reencuentran con sus raíces ancestrales.

Dado que se trata de un lugar sagrado, es importante durante la visita no salirse de los senderos marcados, no encaramarse a las piedras y mantener un silencio respetuoso.

Vista del recinto del marae de Taputapuātea (Opoa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Vista del recinto del marae de Taputapuātea (Opoa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

El acceso al complejo se encuentra en el punto kilométrico 32 (pk 32), en la localidad de Opoa. La entrada es gratuita, pero en el kiosco que hay a la entrada hay unos folletos con explicaciones muy útiles. Y durante la visita algunas placas ayudan a entender el contexto histórico y religioso del lugar en base a los restos visibles del marae. Además, el lugar donde se encuentra es absolutamente cautivador y emana espiritualidad por los cuatro lados. De visita obligada en cualquier visita a la isla de Raiatea.

Desde un punto, indicado como Sentier Te Ara-Hiti-Ni'A, en el aparcamiento que hay pasada la entrada al complejo parte el sendero Te Ara-Hiti-Ni'A, una corta caminata de 700 metros de longitud y un desnivel máximo de 105 metros que sube hasta un mirador que permite ver desde una posición elevada el marae, la laguna y el paso Te Ava Mo'a.

Acabada esta visita ya era la hora del almuerzo y fuimos 1 km más hacia el sur, hasta el 🌐Tamara Snack, un restaurante simple, pero muy agradable, con una comida deliciosa y con una excelente relación calidad-precio (solo pago en efectivo).

Después de comer volvimos atrás unos 16 km por la misma carretera hasta llegar a la zona de Fa'aroa, donde nos desviamos a la izquierda por la carretera que cruza la parte sur de la isla por el interior.

Al cabo de poco la carretera inicia un fuerte ascenso. Y solo 2 km más allá aparcamos el coche en un aparcamiento junto a la carretera para hacer la 🌐caminada de Gabbros.

La llamada Promenade des Gabbros es un camino señalizado, de 300 metros ida y vuelta, sin ningún tipo de dificultad, que es único por el hecho de cruzar una zona caracterizada por afloramientos de gabros, unas rocas ígneas formadas en las profundidades de la corteza terrestre y que muestran erosiones en forma de canalón.

Afloramientos de gabros a lo largo de la Promenade des Gabbros» (Fa'aroa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Afloramientos de gabros a lo largo de la Promenade des Gabbros» (Fa'aroa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

Los tonos oscuros de los gabros contrastan con la vegetación exuberante que los rodea. Pero más allá de su atractivo paisajístico, este sendero explica la historia geológica de la isla, ya que los gabros, ricos en minerales como el piroxeno y el olivino, son el resultado de la lenta cristalización del magma en profundidad, antes de ser expuestos por la erosión.

Vistas panorámicas desde uno de los miradores de la «Promenade des Gabbros» (Fa'aroa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Vistas panorámicas desde uno de los miradores de la «Promenade des Gabbros» (Fa'aroa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

En el camino hay paneles explicativos y dos plataformas que ofrecen vistas panorámicas de las montañas que rodean la caldera que engloba el valle de Faaroa.

Y tras disfrutar de este lugar tan especial continuamos con el coche otros 1,9 km hacia el sur y nos detuvimos en el Belvedère de Faaroa. Este mirador está situado en lo alto de la caldera de Faaroa, ofreciendo una vista panorámica del interior del cráter y de las crestas circundantes, así como del valle de Faaroa.

Las vistas desde este mirador son realmente espléndidas, siendo uno de los puntos de observación más populares de la isla. Además, hay paneles explicativos sobre el medio ambiente, la biodiversidad vegetal y animal y la historia de la zona.

Muy cerca del mirador de Faaroa se encuentra el inicio del sendero de la Cresta de Macaranga, el cual es corto, pero muy empinado y difícil en algunos tramos. Es muy recomendable, porque sube a una altura de 250 metros y proporciona vistas panorámicas de 360° sobre el valle de Faaroa y la bahía de Faatemu.

Vistas hacia la bahía de Faatemu desde el sendero de la Cresta de Macaranga (Fa'aroa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Vistas hacia la bahía de Faatemu desde el sendero de la Cresta de Macaranga (Fa'aroa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

El nombre Macaranga proviene de un árbol endémico de Ra'iatea y Mo'orea, el Macaranga attenuata, el cual está clasificado como vulnerable a la extinción. El camino transcurre por la cresta de la caldera del cráter Raiatea.

Este sendero tiene una longitud de 1,3 km, ida y vuelta, y un desnivel de 100 metros. Buena parte del sendero es muy empinado, por lo que se trata de una excursión de moderada a difícil y que puede ser peligrosa para los niños. En algunos puntos hay cuerdas para cogerse, pero en caso de que haya llovido es mejor no intentarlo por el riesgo de resbalar.

Y desde aquí volvimos atrás con el coche, bordeando la costa oriental hasta llegar a Uturoa, donde dimos un paseo por los alrededores de la terminal de cruceros y los muelles del puerto. En algunas paredes de edificios de Uturoa hay bonitas pinturas murales.

Pinturas murales en un edificio de Uturoa (Uturoa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Pinturas murales en un edificio de Uturoa (Uturoa, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

Acabado el paseo por Uturoa marchamos con el coche en dirección hacia el alojamiento, pero continuamos unos 4 km más hasta llegar a Tumara'a y aprovechar la última hora de luz natural que quedaba.

Una vez en Tumara'a paseamos por los alrededores del 🌐Marae Taiununu. Tuvimos la oportunidad de ver un numeroso grupo de mujeres ensayando coreografías en una gran plaza que estaba preparada para acoger el concurso local de Heiva. Nos informamos de las fechas de celebración locales y resultó que al día siguiente habría una de las eliminatorias.

Alojamiento en Alojamiento en Pūfau (Raiatea): Le Popoti Lodge

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 123 km.

Día 20 RAIATEA: Pūfau - Uturoa - Motu Ofetaro - Uturoa - Pūfau - Tumaraa - Pūfau

Aquella mañana, mientras desayunábamos en nuestra terraza «con vistas», disfrutamos durante un largo rato de la visión de un numeroso grupo de delfines que iban para acá y para allá por la laguna, a no mucha distancia de donde estábamos, nadando en grupo y haciendo cabriolas.

Un grupo de delfines nadando en la laguna (Pūfau, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Un grupo de delfines nadando en la laguna (Pūfau, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

A continuación cogimos el kayak y salimos a navegar un rato por la laguna para ver si podíamos ver de cerca el grupo de delfines, pero para cuando salimos con el kayak ya había marchado.

Hoy nos apetecía bañarnos en alguna playa de arena, pero como que la costa de la isla principal de Ra'iatea es muy rocosa y no las hay, entonces hay que ir a alguno de los islotes o motus que la rodean, como por ejemplo 🌐motu Ofetaro o 🌐motu Iriru, ambos en el lado oriental. De los dos, el de Ofetaro es el más fácilmente accesible.

Así que, después de coger todo lo necesario, fuimos con el coche hasta Uturoa y en el puerto que hay junto a la Patisserie Bon Apetahi preguntamos por un taxi acuático para ir al motu Ofetaro.

Rápidamente nos señalaron una embarcación de la empresa Tematai Taxi Boat, la cual hace el servicio marítimo entre Ra'iatea y Taha'a, pero si tiene pasajeros se desvía brevemente para pasar por Ofetaro. Pagamos 2.500 CFP/adulto + 2.000 CFP/menor por el trayecto de ida y vuelta entre Uturoa y Ofetaro.

Mientras esperábamos la salida de la barca fuimos al mercado a comprar bocadillos y fruta para llevarnos a la excursión. El trayecto en barca desde el puerto de Uturoa hasta el motu Ofetaro es de solo 10 minutos.

La playa de arena del motu Ofetaro (Ofetaro, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
La playa de arena del motu Ofetaro (Ofetaro, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

El pequeño motu Ofetaro🏝️, de unos 250 metros de largo y menos de 100 metros de ancho, se encuentra en la laguna de Ra'iātea, junto al paso de Teavapiti. Es de uso público y es bastante frecuentado por las familias locales los fines de semana, cuando van a pasar el día alrededor de una barbacoa.

En las fechas de nuestra visita no contaba con ningún tipo de servicio, ya que había una ducha que no funcionaba y unos lavabos que estaban inservibles. Por lo tanto, conviene llevar todo lo necesario para la estancia en el islote: agua, comida, toallas, escarpines, etc. Por suerte hay unas pocas mesas y bancos de cemento para hacer picnic. Eso sí, si lleváis comida no la dejáis muy a la vista porque hay algunos gatos y muchos gallos y gallinas que campan libremente por el islote.

Alrededor del motu hay un arrecife de coral, bastante bien conservado, a menos de un metro de profundidad y donde se pueden encontrar peces payaso, peces león y otras muchas especies.

Además de la opción de llegar con un taxi acuático desde Uturoa, parece que también se puede llegar a él en kayak desde un pequeño embarcadero ante el 🌐supermercado Sup'Tepua. Los kayaks se pueden alquilar en una tienda (tel. 87 76 74 34) dentro del supermercado. El motu está a una distancia de poco más de 1 km desde este punto.

El embarcadero del motu Ofetaro y, al fondo, la isla de Taha'a bajo la lluvia (Ofetaro, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
El embarcadero del motu Ofetaro y, al fondo, la isla de Taha'a bajo la lluvia (Ofetaro, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

Durante el largo rato que estuvimos en este motu nos tuvimos que refugiar un par a veces de la lluvia bajo una construcción con techo que hay allá, ya que el día estuvo muy variable, con ratos de sol y otros que no.

Circunvalamos a pie el islote (la vuelta se se acaba rápido), pero sobre todo nos bañamos en sus aguas cristalinas e hicimos esnórquel en diferentes zonas de coral alrededor del islote. Es un verdadero paraíso y con unas vistas soberbias sobre el lado oriental de la isla de Ra'iātea.

Vistas sobre el paso de Teavapiti, un pequeño islote y la isla de Ra'iātea al fondo (Ofetaro, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Vistas sobre el paso de Teavapiti, un pequeño islote y la isla de Ra'iātea al fondo (Ofetaro, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

A la hora que habíamos acordado con Tematai Taxi Boat nos vinieron a buscar al motu y nos devolvieron al puerto de Uturoa. Y de aquí volvimos con el coche hasta el alojamiento, en Pūfau, donde tras una reconfortante ducha nos sentamos en la terraza para disfrutar de otra fantástica puesta de sol sobre la laguna.

Y a las 18h45 salimos nuevamente con el coche en dirección hacia Tumara'a, a solo 4 km. Hoy se celebraba la primera jornada (1ère soirée) del Festival Heiva local y no nos lo queríamos perder por nada del mundo. En la isla de Raiatea este festival cultural recibe el nombre de Heiva i Raromatai y se suele celebrar en Uturoa, en Tumara'a y en Taputapuātea.

Cuando llegamos a Tumara'a ya había un gran ambiente. Pagamos una pequeña entrada de 300 CFP/pax (gratis para los mayores de 60 años) para acceder al recinto del festival.

Presentación del festival Heiva Tumara'a a cargo de las autoridades locales (Tumara'a, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Presentación del festival Heiva Tumara'a a cargo de las autoridades locales (Tumara'a, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

A las 19h empezó el espectáculo con unos cuántos discursos en francés y en tahitiano por parte de autoridades locales.

Alrededor de la gran plaza donde tiene lugar el espectáculo hay numerosos kioscos donde se sirve comida y bebidas, pero también hay tiendas de artesanía y algunas atracciones de feria para los niños. Mientras cenábamos algo en uno de estos chiringuitos fuimos disfrutando del inicio del espectáculo.

Grupo de mujeres bailando en el festival Heiva Tumara'a (Tumara'a, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Grupo de mujeres bailando en el festival Heiva Tumara'a (Tumara'a, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

En esta primera noche competían dos grupos de mujeres: un primer grupo de mujeres que cantaban canciones tradicionales polinesias y un segundo grupo de mujeres más jóvenes que bailaban con el endemoniado movimiento de caderas típicamente polinesio y al ritmo de una música de percusión muy poderosa. Mientras tanto, un jurado puntuaba los grupos en competición, cada uno en su categoría.

A continuación podéis ver un par de vídeos que grabamos de esas actuaciones:

Es encomiable el gran esfuerzo que dedica cada comunidad a la organización del festival (logística, luminotecnia, sonido, servicios, etc), pero sobre todo las horas y horas de trabajo que debe suponer la confección de la vestimenta tradicional que exhibe cada grupo y las horas de ensayos para llevar a cabo las maravillosas coreografías de los cantos y de las danzas.

El jurado del festival Heiva Tumara'a (Tumara'a, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
El jurado del festival Heiva Tumara'a (Tumara'a, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

A las 21h se acabó la última actuación de la jornada. Una vez finalizadas las actuaciones, quien lo deseara podía hacerse fotos con las integrantes del grupo de danza que había actuado en último lugar, cosa que nuestra hija no desaprovechó.

Sobre las 22h regresamos a nuestro alojamiento con el convencimiento y la satisfacción de haber visto algo único y mágico.

Alojamiento en Alojamiento en Pūfau (Raiatea): Le Popoti Lodge

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 30 km.

Día 21 RAIATEA: Pūfau - Uturoa 🛥️ excursión por la laguna de Taha'a 🛥️ Uturoa - Pūfau

Para el día de hoy teníamos contratada una excursión en barca de un día entero a la isla de Taha'a y su laguna.

🏝️ La isla de Taha'a - Islas de Sotavento, archipiélago de la Sociedad

Taha'a y la vecina Ra'iatea, situada unos 3 km al sur, comparten la misma laguna, ya que ambas están rodeadas por el mismo arrecife de coral. Es posible que en el pasado fueran una sola isla.

La isla de Taha'a tiene una forma casi circular y es más pequeña que la de Ra'iatea. Su punto más alto es el monte Ohiri, con una altura de 590 metros. Hay numerosos islotes o motus rodeando Taha'a, sobre todo al norte. Están sobre el arrecife de coral y algunos de ellos son propiedad privada.

A Taha'a y sus islotes solo se puede llegar por mar desde Ra'iatea, donde se encuentra el aeropuerto más próximo.

Esta isla, como la mayoría de las otras islas polinesias, basa su economía sobre todo en la pesca y el turismo. En los motu que la rodean hay un par de complejos turísticos con bungalous sobre el agua, así como algún otro alojamiento más pequeño.

Pero si Taha'a es mundialmente famosa por algo es por su vainilla. Supone aproximadamente el 80% de toda la producción de las islas de la Polinesia. La isla cultiva específicamente la variedad Vanilla tahitensis, obtenida cruzando las vainas de Vanilla planifolia con las de Vanilla pompona. El aroma de vainilla es tan inconfundible que Taha'a suele ser conocida como la «isla de la vainilla».

Otra fuente de ingresos local es la recolección de perlas negras, facilitada por la abundancia de ostras en las bahías de la isla. También la producción de copra es una actividad muy importante gracias a la abundancia de palmeras cocoteras.

Tras preparar todo lo que creímos necesario para la excursión de hoy pusimos rumbo con el coche hacia Uturoa. Un par de días atrás habíamos reservado en linea una excursión de la empresa Destination Lagon para ir a la laguna de Taha'a, incluyendo otras visitas en la isla. Era una excursión de un día entero y su precio fue de 12.000 CFP/pax.

Nos habíamos planteado ir por libre a Taha'a con un taxi acuático desde Uturoa, pero el problema es que este te deja en un punto de la isla y a partir de aquí hay que tener transporte propio, por ejemplo alquilando un coche, para moverse porque las distancias en la isla son suficientemente grandes como para no poderla hacer a pie o en bicicleta.

Además, también hubiéramos tenido que contratar una excursión para ir a los motus y a los jardines de coral que hay sobre el arrecife. Y creednos cuando os decimos que no os debéis perder esta excursión por nada del mundo.

Por lo tanto, aunque no somos nada partidarios de las excursiones organizadas, en este caso consideramos que era la mejor opción para poder hacer lo que queríamos.

Al llegar a Uturoa aparcamos el coche y a las 8h15, tal como nos habían pedido, ya estábamos en el 🌐embarcadero que hay junto a la estación de servicio Shell. Nada más llegar vimos una embarcación con el logo Destination Lagon y subimos a bordo con el resto de pasajeros de la excursión, todos ellos franceses. Nos acompañaban dos tripulantes.

Salimos del puerto de Uturoa a las 8h22 y la embarcación puso rumbo hacia la costa sur de la isla de Taha'a cruzando la laguna. El primer lugar donde paramos en la isla de Taha'a fue en la granja de perlas Champon, ubicada en la punta oriental de la entrada de la bahía de Apu.

Trabajando con las perlas en la granja de perlas Champon (Taha'a, islas de la Sociedad)
Trabajando con las perlas en la granja de perlas Champon (Taha'a, islas de la Sociedad)

Aquí desembarcamos y tras un cálido recibimiento nos explicaron con detalle el proceso del cultivo y la obtención de las preciadas perlas. Después entramos en la tienda para curiosear los precios y dimos una vuelta por la finca, ubicada en un lugar bastante bonito, mientras algunos «compañeros» de excursión compraban.

De regreso a la embarcación retomamos la navegación haciendo un corto trayecto hacia el oeste hasta llegar a la Vanilla Prod's Shop. Se trata de una plantación familiar de vainilla, la única de vainilla ecológica que hay en la isla. Después de desembarcar nos recibió Christopher, el propietario, y nos dio una charla sobre el proceso de obtención de la vainilla, la cual fue muy completa y didáctica, alternativamente en francés y en inglés (como deferencia hacia nosotros).

Después entramos en la pequeña tienda de la plantación, donde venden muchos productos relacionados con la vainilla. Esta visita nos resultó bastante más interesante que la anterior, pero también conviene aclarar que fue porque ya habíamos visitado una factoría de perlas en Huahine.

Acabada esta visita volvimos a la embarcación y retomamos la navegación hacia el norte, siguiendo la costa. De camino hacia Tapu'amu, la siguiente parada en la excursión, nuestro capitán paró la barca en un punto cerca de la orilla y nos indicó donde se encuentra la 🌐playa de Joe Dassin señalando hacia la costa.

Vista de la solitaria playa de Joe Dassin (Taha'a, islas de la Sociedad)
Vista de la solitaria playa de Joe Dassin (Taha'a, islas de la Sociedad)

Esta playa recibe el nombre del famoso cantante Joe Dassin, de origen estadounidense pero que fue muy popular cantando en francés. En el años 70 del siglo pasado compró una propiedad en la isla de Taha'a que incluía esta playa, aunque él murió en Pape'ete en 1980, con solo 41 años. Ahora es una playa solitaria a la que no es fácil llegar por tierra. Solo hay un pequeño embarcadero y los restos de la que fue su casa.

Tras pasar por delante de la entrada a la profunda bahía de Hurepiti pudimos ver desde la distancia el bonito edificio del 🌐Templo Protestante Māohi de Ruutia. Y unos minutos después desembarcamos en el pequeño puerto de Tapu'amu .

En esta pequeña población el objetivo era visitar la 🌐destilería Mana'o Rum Va'eva'e. Se trata de una pequeña destilería local donde se elabora ron y ginebra. Aquí nos dieron una explicación (en francés) sobre el proceso de obtención de sus licores. A continuación, pudimos relizar una cata de algunos de sus productos.

De regreso a la embarcación navegamos hasta el increíble 🌐jardín de coral Tautau, situado a poca distancia de Tapu'amu. Está situado entre dos motus y uno de ellos, el grande, aloja el resort Le Taha'a by Pearl Resorts .

A punto para bucear en el extraordinario jardín de coral Tautau (Taha'a, islas de la Sociedad)
A punto para bucear en el extraordinario jardín de coral Tautau (Taha'a, islas de la Sociedad)

Nos tiramos al agua, bajo la lluvia que ya había empezado hacía un rato, para hacer esnórquel entre los corales. El lugar es sencillamente precioso, con unos colores del agua increíbles.

El chico polinesio que nos acompañaba como tripulante nos hizo de guía durante las inmersiones y nos ayudaba a encontrar diferentes peces y habitantes del jardín de coral, como caballitos de mar, anémonas, pepinos de mar y muchas variedades de peces tropicales, así como de moluscos. Como curiosidad, nos mostró un molusco con un caparazón muy rasposo que los polinesios han venido utilizando desde tiempos inmemoriales como exfoliante de las pieles muertas o para eliminar los callos de los pies.

La experiencia que supuso la inmersión en este jardín de coral fue realmente increíble y por ella misma ya justificaba del todo la excursión.

De vuelta a la embarcación, ya sin lluvia y con un poco de sol, pusimos rumbo hacia el 🌐motu Tuahi, uno de los varios motus privados que hay al norte de Taha'a. En este motu hay un restaurante muy informal, pero muy bien organizado, donde paran a almorzar los diversos grupos que hacen excursiones por la laguna de Taha'a.

El almuerzo es de tipo bufé y está incluido en el precio de la excursión. Todo lo servido fue delicioso y eran platos locales polinesios variados (pescado, pollo, etc), incluido un tipo de pan, denominado Faraoa 'ipo, que tiene forma de bola y que se sirve envuelto en hojas de cocotero, pandanus o platanero. Está hecho de harina con levadura, coco, leche de coco, azúcar y sal, y cocido en leche de coco. Se podía repetir las veces que quisieras.

Vista panorámica de un motu vecino desde el motu Tuahi (Taha'a, islas de la Sociedad)
Vista panorámica de un motu vecino desde el motu Tuahi (Taha'a, islas de la Sociedad)

Tras el almuerzo, mientras esperábamos para marchar, dimos la vuelta entera a pie al pequeño islote, el cual está repleto de palmeras. El entorno es realmente idílico.

Continuamos navegando por la laguna de Taha'a y el siguiente lugar donde paramos fue en el 🌐jardín de coral que hay cerca del motu Ninas. Otro lugar fantástico para hacer esnórquel y disfrutar de la vida submarina.

En el «jardín de coral» cerca del motu Ninas (Taha'a, islas de la Sociedad)
En el «jardín de coral» cerca del motu Ninas (Taha'a, islas de la Sociedad)

Acabada la inmersión en este punto volvimos a la embarcación y pusimos rumbo hacia el sur, bordeando ahora Taha'a por su lado oriental. Durante la navegación el paisaje circundante que se puede ver es fascinante, tanto si se dirige la mirada hacia la isla principal o bien hacia los motus y las aguas turquesas de la laguna. Es realmente increíble.

Navegando hacia el sur por la laguna pasamos por la boca de la bahía de Ha'amene, un fiordo que entra más de 3 km en el interior de la isla y la convierte en la bahía más profunda de la Polinesia Francesa.

Y cuando llegamos a la altura de la costa de Vaitoare, en la isla principal, fondeamos la embarcación en un 🌐punto de la laguna. Aquí venía la «sorpresa» de la excursión, puesto que se trata de una zona donde hay abundancia de tiburones de arrecife de puntas negras, los cuales son básicamente inofensivos. Pero, a pesar de ello, nuestra tripulación nos dio una serie de indicaciones para poder nadar cerca de ellos y evitar accidentes.

Un tiburón de arrecife de puntas negras, uno de nuestros «compañeros» de inmersión (Taha'a, islas de la Sociedad)
Un tiburón de arrecife de puntas negras, uno de nuestros «compañeros» de inmersión (Taha'a, islas de la Sociedad)

Nos lanzamos al agua (no todos los compañeros de excursión se atrevieron a hacerlo) y estuvimos nadando con ellos un buen rato. Había unos cuántos tiburones adultos, de 1,5 a 2 metros de longitud, y que eran fácilmente identificables gracias al color negro de la punta de sus aletas. En general son tímidos y preferían mantener una cierta distancia con nosotros. Fue una gran experiencia y un colofón perfecto para esta excursión a Taha'a y su extraordinaria laguna.

Desde este punto de la laguna pusimos rumbo hacia el puerto de Uturoa, adonde llegamos cuando eran ya las 16h45. Nos despedimos de nuestros compañeros de excursión y fuimos directamente hacia donde teníamos aparcado el coche.

De regreso al alojamiento, en Pūfau, disfrutamos de la última puesta de sol en esta isla y fuimos preparándolo todo para irnos al día siguiente hacia la isla de Bora Bora.

Alojamiento en Alojamiento en Pūfau (Raiatea): Le Popoti Lodge

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 29 km.

Día 22 Pūfau - Uturoa - aeropuerto RFP (RAIATEA) 🛫 aeropuerto BOB (BORA BORA) 🛥️ Vaitape - Povai - vuelta en la isla - Povai

A primera hora de la mañana lo recogimos y cargamos el equipaje en el coche. Pero antes de poner rumbo hacia Uturoa disfrutamos por última vez de las vistas sobre la laguna desde la terraza de nuestro alojamiento.

Vista sobre la laguna desde la terraza de nuestro alojamiento (Pūfau, Ra'iātea, islas de la Sociedad)
Vista sobre la laguna desde la terraza de nuestro alojamiento (Pūfau, Ra'iātea, islas de la Sociedad)

Dado que teníamos tiempo de sobra antes de nuestro vuelo a Bora Bora, durante el trayecto a Uturoa aprovechamos para pararnos en el punto donde el hotel Raiatea Lodge tiene una pasarela de madera que se adentra en la laguna. Desde ella pudimos ver numerosos corales y peces.

Y poco antes de llegar a Uturoa nos paramos en una gasolinera Mobil para llenar el depósito del coche de alquiler. A continuación fuimos hasta el centro de Uturoa para sacar dinero en el cajero del Banque Socredo.

Y seguidamente pusimos rumbo hacia el aeropuerto de Raiatea. Facturamos el equipaje en el mostrador de Air Tahiti (como siempre, el día antes habíamos hecho el check-in en linea en la web de la compañía). Fuera de la terminal nos encontramos con la chica de Hinanui Rent Raiatea para hacerle entrega de las llaves del coche y cerrar el alquiler. Con el coche de alquiler recorrimos un total de 310 km por la isla.

Nuestro avión despegó del aeropuerto de Raiatea a las 12h57. En este vuelo (ver Las mejores vistas desde la ventanilla del avión) es recomendable sentarse en el lado izquierdo del avión para ver desde el aire la isla de Taha'a y sus motus, así como la isla de Bora Bora. De verdad que es un magnífico espectáculo natural.

Sobrevolando la laguna, el arrecife y los motus de Taha'a (Taha'a, islas de la Sociedad)
Sobrevolando la laguna, el arrecife y los motus de Taha'a (Taha'a, islas de la Sociedad)

🏝️ La isla de Bora Bora - Islas de Sotavento, archipiélago de la Sociedad

Bora Bora (en tahitiano se pronuncia Pora Pora porque no existe la letra «b») es una isla relativamente pequeña, midiendo solo 8 km de norte a sur y 5 km de este a oeste. La principal población de la isla es Vaitape.

La isla actual se formó a partir de un volcán extinguido y rodeado por una laguna y un arrecife parcialmente expuesto, cosa que convierte la isla en un atolón elevado y a medio formar. El punto más alto de la isla es el monte Otemanu, con una altura de 727 metros, el cual está situado en el centro del atolón y es la imagen más característica de Bora Bora.

La isla principal está dividida por tres bahías que se abren a la laguna: la bahía de Hitia'a, la bahía de Fa'anui y la bahía de Tu'ura'apuo. Esta última separa la isla principal de dos islotes volcánicos: To'opua y To'opua-iti.

Un anillo de coral protege Bora Bora como un dique, dejando solo una salida al océano: el paso de Teavanui, situado al oeste de la isla principal. Al este y al norte de la isla, el arrecife ha dado lugar a una serie de islotes o motus formados por restos de coral y arena. En uno de estos islotes, el motu Mute, se construyó el actual aeropuerto de Bora-Bora.

Bora Bora es a menudo conocida como «la perla del Pacífico» y es la segunda isla más visitada de la Polinesia Francesa, solo después de Tahití. Es también considerada como una de las islas más bonitas del mundo.

La isla es famosa en todo el mundo y viene a ser el símbolo del turismo polinesio. Para mucha gente, es la encarnación del paraíso terrenal, siendo un destino predilecto para los viajes de luna de miel.

Incluso ha dado nombre a un cóctel exótico que se creó en Nueva York en la década del 1980, el cóctel Bora Bora, hecho con zumo de piña, de maracuyá y de limón, así como jarabe de granadina, y servido sin alcohol o con ron o vodka.

Actualmente la economía de la isla se basa casi completamente en el turismo. A lo largo de los años se han construido varios complejos turísticos en los motus que rodean la laguna, siguiendo un modelo característico de bungalous construidos sobre el agua de la laguna y que ahora son el símbolo del lujo tropical que aparece en folletos y revistas de viajes y en las redes sociales.

En general, los precios de estos complejos turísticos son exorbitantemente altos, pero afortunadamente en Bora Bora hay otros muchos tipos de alojamiento y con un rango de precios bastante más asequibles.

El siguiente mapa sitúa los lugares que visitamos y recorrimos en los días que estuvimos en la isla de Bora Bora:

mapa

Aterrizamos en el aeropuerto de Bora Bora a las 13h10, tras un vuelo de solo 13 minutos. Este pequeño aeropuerto está situado sobre un islote, el motu Mute, al norte de la isla principal.

Aproximación a Bora Bora por su lado nororiental (Bora Bora, islas de la Sociedad)
Aproximación a Bora Bora por su lado nororiental (Bora Bora, islas de la Sociedad)

Así que después de recoger el equipaje que, como es habitual en estos pequeños aeropuertos nos entregaron en mano, salimos de la pequeña terminal para ir hasta el embarcadero que hay en el exterior de la terminal, donde estaba esperando el ferry gratuito de Air Tahiti que conecta este islote con Vaitape, la población principal de Bora Bora.

Antes de subir al ferry tuvimos que dejar el equipaje más voluminoso en la bodega con el fin de no subir con él a bordo y facilitar el embarque. Subimos a la parte superior del ferry, en el exterior, para poder disfrutar de las vistas de 360° y escapar del frío que hacía en la sala interior a causa de la baja temperatura del aire acondicionado.

Estatua de una sirena en un pequeño islote ante el aeropuerto de Bora Bora (Motu Mute, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Estatua de una sirena en un pequeño islote ante el aeropuerto de Bora Bora (Motu Mute, Bora Bora, islas de la Sociedad)

El tiempo de navegación del ferry entre el motu del aeropuerto y el puerto de Vaitape fue de 18 minutos, pero no nos hubiera importado que hubiera tardado bastante más, ya que navegar por esta laguna, de un color turquesa muy intenso, y con la forma característica del monte Otemanu de fondo es una experiencia increíble.

Al llegar al puerto de Vaitape nos esperaba Karl, el propietario de la empresa de alquiler de coches K&L Bora Bora Rent a Car donde habíamos hecho la reserva. Con su vehículo nos condujo a su casa, cercana al puerto, y allá formalizamos el contrato de alquiler. El coste del alquiler era de 7.000 CFP/día, todo incluido, y solo se podía pagar en efectivo.

Salimos de Vaitape con el Hyundai Grand i10 alquilado y pusimos rumbo hacia Povai, unos 2 km al sur del centro de Vaitape, donde se encuentra el alojamiento que habíamos reservado, el Bora Bora House Piti.

Cuando llegamos a él, nos presentamos a la anfitriona y esta nos entregó las llaves de la casa y nos dio las explicaciones pertinentes. Seguidamente descargamos el equipaje y volvimos rápidamente hacia Vaitape con la esperanza de encontrar algún restaurante para almorzar porque teníamos mucha hambre. Pero no encontramos nada abierto porque ya era demasiado tarde para los estándares locales.

Así que decidimos ir al 🌐supermercado Chin Lee, que nos habían recomendado por ser el más grande y mejor proveído de la isla. Allá compramos todo lo necesario para los próximos días y también unos platos de comida para llevar. A continuación volvimos al alojamiento y dimos buena cuenta de la comida comprada en el súper. Nuestro comedor fue una terraza exterior que hay junto a la piscina y con unas vistas magníficas del monte Otemanu.

Tras el almuerzo, y como aún quedaba más de una hora y media antes de que oscureciera, salimos con el coche para circunvalar toda la isla con la intención de hacernos una primera impresión de Bora Bora.

Puesta de sol sobre la pequeña bahía de Fa'atahi (Bora Bora, islas de la Sociedad)
Puesta de sol sobre la pequeña bahía de Fa'atahi (Bora Bora, islas de la Sociedad)

Alojamiento en Alojamiento en Povai (Bora Bora): Bora Bora House Piti (27.200 CFP/noche per una casa entera)

Está muy bien situada para explorar la isla, próxima a Vaitape y a 10 minutos en coche de la playa de Matira. La casa es bastante grande, muy nueva (parecía acabada de construir), impecablemente limpia y cómoda. La cocina estaba bastante bien equipada y tenía lavadora. Y como plus una piscina privada y con vistas al monte Otemanu y al monte Pahia. Se encuentra en una zona muy tranquila.

La anfitriona nos hizo un recibimiento muy cálido y fue muy atenta con nosotros durante nuestra estancia. El precio de la casa no es barato, pero lo vale y esto es Bora bora. Pago sólo en efectivo. Nos sentimos muy bien en él y por este motivo es un lugar que recomendamos completamente.

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 39 km.

Día 23 BORA BORA: Povai - Motu Tevairoa - costa oriental - Matira - Povai - Vaitape - Povai

Hoy no desayunábamos en el alojamiento porque ya hacía semanas que habíamos reservado, vía correo electrónico, un desayuno en el complejo de lujo Le Bora Bora by Pearl Resorts, situado en el motu Tevairoa.

Este fue un pequeño capricho que nos permitimos durante nuestra estancia en Bora Bora para compensar el hecho de no haber llegado a la isla con un super-yate de 300 metros de eslora o haber pagado los 6.000 €/noche que puede llegar a costar un bungaló sobre el agua en el complejo Four Seasons Resort Bora Bora. 🤪

Habíamos leído que Le Bora Bora by Pearl Resorts era de los pocos complejos turísticos de lujo de Bora Bora, sino el único, que permitía el acceso a no huéspedes bajo la fórmula de reservar un desayuno o un almuerzo en uno de sus restaurantes o bien pagando una entrada que permite pasar el día en el complejo utilizando los servicios de sus instalaciones.

Nosotros preferimos la opción de un desayuno de tipo bufé en su restaurante Otemanu por un precio de 5.200 CFP por persona. Es realmente caro, pero hay que tener en cuenta que es un complejo turístico de lujo en Bora Bora (forma parte de la prestigiosa marca Relais & Châteaux) y ya hemos comentado anteriormente que en estos complejos los precios son, en general, exorbitantes.

También, como ya hemos dicho, existía la opción de comprar un pase o entrada de día, con dos modalidades posibles: el Pass Mahana (15.000 CFP/pax) y el Pass Tamaru (18.500 CFP /pax). Ambos incluían el transporte en barco desde la isla principal, el almuerzo, un cóctel y acceso a la piscina y a una toalla de playa. El segundo, además, incluía el desayuno y alargaba la estancia de 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde.

Llegar a este complejo, ubicado en el motu Tevairoa, solo es posible tomando la embarcación del propio complejo. Esta embarcación parte, siguiendo un horario, del lugar llamado 🌐Base Chancelade. Este trayecto es gratuito entre las 8h00 y las 17h30, pero fuera de estos horarios el coste del trayecto es de 1.050 CFP/pax.

El propio hotel nos aconsejó que cogiéramos la primera embarcación gratuita de la mañana, a las 8h. Y así lo hicimos: a las 7h50 ya estábamos en Base Chancelade, situado 9,7 km al norte de nuestro alojamiento.

Esperamos unos minutos a que llegara la embarcación que venía del complejo y cuando llegó subimos a ella. La navegación entre la isla principal y el complejo supone solo unos cinco minutos de travesía por la laguna.

Al llegar al complejo turístico fuimos a la recepción y allá comprobaron nuestra reserva. A continuación nos dirigieron al restaurante Otemanu, uno de los tres restaurantes que existe en el complejo.

El complejo «Le Bora Bora by Pearl Resorts» con la isla de Bora Bora y el monte Pahia al fondo (motu Teivaroa, islas de la Sociedad)
El complejo «Le Bora Bora by Pearl Resorts» con la isla de Bora Bora y el monte Pahia al fondo (motu Teivaroa, islas de la Sociedad)

Una vez en el restaurante nos acomodaron en una mesa con fantásticas vistas hacia el exterior, con la laguna y el monte Otemanu de trasfondo. Huelga decir que en el bufé había una gran variedad de cosas a elegir, acorde a la categoría del lugar. Lo cierto es que disfrutamos mucho de esta experiencia y salimos muy satisfechos, en todos los sentidos.

Acabado el desayuno fuimos a curiosear por el edificio principal del complejo, decorado con muy buen gusto, y también por el exterior: jardines, piscina, playa, etc. Todo nos pareció acorde a la categoría del lugar.

Cuando ya no teníamos nada más que hacer allí volvimos hacia la isla principal en la siguiente embarcación que salía del complejo, a las 10h30. Una vez llegados a Base Chancelade, en la isla principal, aprovechamos para subir hasta el emplazamiento de unos 🌐cañones de la 2ª Guerra Mundial que hay muy cerca de allí, en Faanui

Lugares históricos de la Segunda Guerra Mundial en Bora Bora

Después del ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941, el ejército estadounidense decidió instalar una base militar en Bora Bora, la cual fue crucial para el esfuerzo bélico aliado en el Pacífico Sur. Esta base alojó hasta 6.000 militares entre 1942 y 1946. La presencia americana comportó también la construcción de la primera pista de aterrizaje de la isla y que con el tiempo se convirtió en el aeropuerto actual.

La ubicación estratégica de Bora Bora, con su gran laguna accesible a través de un único paso, la convirtió en una fortaleza natural, especialmente contra las amenazas de los submarinos japoneses.

De aquel periodo han llegado hasta hoy día unos cañones de defensa costera colocados por los Estados Unidos para proteger la isla de posibles ataques japoneses y que ahora son puntos de referencia histórica.

Se instalaron un total de ocho enormes cañones navales en puntos estratégicos elevados de la isla, incluidos los cerros sobre Matira Point (sur), Fitiiu Point (este), Farepiti Point (norte) y Tereia Point (norte), así como en la bahía de Faanui (oeste).

Estos cañones, cada uno con un peso de 15 toneladas y capaz de disparar proyectiles a una distancia de hasta 16 km, nunca se utilizaron en combate porque la isla nunca fue atacada. Hoy en día, aún se pueden ver siete de estos cañones.

Estos cañones sirven como recordatorio del papel vital de Bora Bora en la lucha por el control del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. El legado de aquella guerra se conserva en estas piezas de artillería oxidadas, que ahora se erigen como centinelas silenciosos en esta isla tropical.

Los cañones de Faanui son de los más accesibles que hay en la isla. Aun y así, llegar a ellos no es fácil porque no hay ninguna indicación y porque el camino de subida es muy empinado y puede estar embarrado si ha llovido antes.

El camino que seguimos nosotros es uno que sale de la carretera en 🌐este punto. En las fechas de nuestra visita este camino estaba siendo rehecho por maquinaria pesada, quizás lo estaban arreglando... Subimos con esfuerzo debido a la pendiente y a que había grandes piedras en el camino, pero cuando llegamos a la 🌐plataforma superior las vistas sobre la laguna eran extraordinarias. Ya solo por eso merecía la pena subir.

Restos oxidados de uno de los cañones de la Segunda Guerra Mundial en Faanui (Faanui, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Restos oxidados de uno de los cañones de la Segunda Guerra Mundial en Faanui (Faanui, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Respecto a los cañones de la Segunda Guerra Mundial hay un cañón que se conserva entero, pero muy oxidado, y también permanece la base de otro, pero el cañón ya no está. Cerca del primero hay un búnker-cueva donde debían refugiarse los soldados que estaban al cargo de esta batería.

Llegar hasta aquí arriba vale más la pena por las vistas sobre la laguna que por los cañones en sí. Así que si solo tenéis tiempo de ver uno de estos lugares históricos en la isla mejor id a ver los cañones de Fiti'u'u Point, ya que están mucho mejor conservados.

De regreso a la carretera cogimos el coche e iniciamos la circunvalación a la isla en el sentido de las agujas del reloj, parando allá donde nos apetecía.

Pasando por la zona de Anau, en la costa sudoriental, nos volvió a impactar ver los restos abandonados de tres complejos turísticos de lujo que había en esta parte de la isla.

El primero que encontraréis yendo hacia el sur es el 🌐Club Med Bora Bora, el cual cerró en 2009, pero sus restos continúan allá, en descomposición y malogrando un espacio natural fantástico y que debería ser de acceso público una vez desmantelado y limpiado todo lo que aún queda. Pero paradójicamente, según parece, este lugar aún es propiedad privada e inaccesible para el resto.

Algunos de los bungalous abandonados del Sofitel Bora Bora Marara Beach Resort (Anau, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Algunos de los bungalous abandonados del Sofitel Bora Bora Marara Beach Resort (Anau, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Y unos 200 metros más allá, según se va conduciendo por la carretera aparece la visión fantasmagórica de unos bungalous sobre el agua abandonados y también en proceso de destrucción. Es el 🌐Sofitel Bora Bora Marara Beach Resort, que cerró en 2019. También aquí vale el mismo comentario del párrafo anterior. Es realmente una vergüenza que estas cadenas hoteleras de lujo y que manejan tanto dinero, después no se hagan responsables de las ruinas que dejan atrás. No entendemos como las autoridades no hacen nada para obligarlos a asumir los costes del desmantelamiento. Este paraíso (ni ningún otro lugar) no se merece esto.

Pero si desde las ruinas de este Sofitel miráis hacia la laguna, concretamente hacia el motu Pitiuu Uta, situado a unos 600 metros de la isla principal, aún podréis ver otro complejo turístico abandonado: es el 🌐Sofitel Private Island, que cerró en 2020, con la Covid-19.

Lo que queda del letrero «Sofitel» en la entrada del antiguo complejo (Anau, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Lo que queda del letrero «Sofitel» en la entrada del antiguo complejo (Anau, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Por lo que averiguamos in situ este problema no es exclusivo de Bora Bora, ya que también se ha dado en Huahine (otro Sofitel del que ya hemos hablado en el apartado correspondiente en aquella isla), en Mo'orea e, incluso, en Tahití. Una legislación nacional laxa y unos grupos empresariales con pocos escrúpulos se ocupan de malograr estos paraísos y de usurpar el disfrute del territorio a la propia población local de estas islas.

Y así llegamos a la extraordinaria playa de Matira, en el extremo sur de la isla. Es la única playa pública de Bora Bora y cuenta con todos los servicios: lavabos, duchas, etc. También hay unos cuántos restaurantes alrededor de ella: de norte a sur encontramos el snack Matira Blue Lagoon, el snack Matira, el 🌐Bora Bora Beach Club, el snack-restaurante 🌐Moî-Here o el restaurante The Lucky House Fare Manuia.

Uno de los bonitos rincones de la playa de Matira (Matira, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Uno de los bonitos rincones de la playa de Matira (Matira, Bora Bora, islas de la Sociedad)

La playa de Matira es bastante larga (1,2 km de longitud), ocupando toda la bahía del mismo nombre. A pesar de ser una playa pública en ella no suele haber mucha gente y es muy tranquila. Si se está alojado en la isla principal y no en uno de los motus este es, sin duda, el mejor lugar para bañarse y tomar el sol.

Nos bañamos un buen rato en esta playa, en un 🌐punto cerca de su extremo sur. Aquí la playa es como una piscina gigante y hay que andar mucho hacia adentro para que el agua llegue a cubrir.

Antes de marchar de la playa nos duchamos y cambiamos en las duchas públicas que había cerca de donde estábamos. Y a continuación fuimos hacia el alojamiento, en Povai, y descansamos un rato.

Después de cenar y antes de las 20h00 marchamos hacia Vaitape para disfrutar de una de las ocho noches del Festival Heiva de Bora Bora. En la quinta jornada del Heiva i Bora Bora 2025 ▶️ actuaban las comunas de Anau y de Faanui.

Actuación de la comuna de Anau en el Bora Bora Heiva Festival (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Actuación de la comuna de Anau en el Bora Bora Heiva Festival (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)

La comuna de Anau lo hacía en el apartado «Himene», dedicado a la música coral tradicional tahitiana, la cual puede ser religiosa o profana, pero siempre se canta en grupo.

Actuación de la comuna de Faanui en el Bora Bora Heiva Festival (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Actuación de la comuna de Faanui en el Bora Bora Heiva Festival (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Y en la otra categoría del festival, «'Ote'a'», aquella noche actuaba la comuna de Faanui. Esta categoría está reservada a la danza tradicional tahitiana, altamente rítmica y visual, donde predomina el movimiento de las caderas y la energía corporal, siendo la más reconocida internacionalmente.

A continuación podéis ver un breve video que grabamos de esa actuación:

Nos pareció especialmente espectacular la parte de la danza, con unos 100 hombres y mujeres bailando con unas coreografías y vestimentas realmente muy trabajadas. Mientras, el ritmo de la percusión le confería un aire muy tribal. Insistimos en que la Heiva es impresionante poder disfrutarla en directo.

Músicos del Bora Bora Heiva Festival (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Músicos del Bora Bora Heiva Festival (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Pasadas las 22h00 finalizó el concurso de cantos y danzas de aquel día. A continuación paseamos por los numerosos quioscos que había alrededor de la plaza cuadrada donde tiene lugar el festival. Tal como ya habíamos visto en Tumara'a (Huahine), en ellos hay cosas para comer y beber, así como juegos para pequeños y jóvenes, juegos de apuestas, etc.

Había un gran ambiente de población local, pero también de visitantes, muchos de ellos venidos desde los complejos turísticos en los motus y que, una vez finalizado el espectáculo, volvían en embarcaciones hacia sus resorts.

Alojamiento en Alojamiento en Povai (Bora Bora): Bora Bora House Piti

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 40 km.

Día 24 BORA BORA: Povai - Vaitape - Anau - península de Fiti'u'u - Matira - Povai

Hoy era domingo y pasadas las nueve de la mañana fuimos hacia Vaitape, concretamente hasta la bonita 🌐iglesia evangélica de Vaitape. A las 10h00 se celebra la misa del domingo y es un buen momento para entrar y disfrutar con respeto de los cánticos y el ambiente local. Muchas señoras iban con elegantes sombreros, mientras que el cura iba vestido con corbata. También vale la pena ver la iglesia por fuera.

La iglesia evangélica de Vaitape (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)
La iglesia evangélica de Vaitape (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Desde aquí fuimos con el coche hasta el lugar llamado 🌐estación de limpieza de mantas (en francés station de nettoyage des mantas), un lugar en la laguna donde las mantas, de la especie Mobula alfredi, se reúnen allí para que unos pequeños peces limpiadores les retiren parásitos y desechos de la piel, branquias y boca.

La costa y el monte Otemanu desde la playa cercana a la «estación de limpieza de mantas» (Bora Bora, islas de la Sociedad)
La costa y el monte Otemanu desde la playa cercana a la «estación de limpieza de mantas» (Bora Bora, islas de la Sociedad)

Para llegar al lugar indicado hay que andar sobre piedras de coral, en una zona muy poco profunda, durante unos 30 metros mar adentro desde la orilla hasta llegar donde finaliza la plataforma de coral y la laguna ya es más profunda. Eso sí, no hay ninguna garantía de verlas, aunque dicen que es más probable a primera hora de la mañana.

Es necesario llevar puestos los escarpines porque los primeros metros son de poca profundidad, solo dos o tres palmos, y hay que tener mucho cuidado con las piedras de coral. Cuando llegamos a la zona más profunda donde acaba el arrecife hicimos esnórquel por la zona, con gafas y tubo, pero no tuvimos la suerte de ver ninguna.

De vuelta al coche continuamos bordeando la costa oriental en dirección sur y nos paramos en un pequeño chiringuito que hay junto a la carretera , a la 🌐entrada de la península de Fiti'u, y que tiene una bandera norteamericana visible.

El objetivo aquí era ver otro emplazamiento de cañones de la Segunda Guerra Mundial. Dado que estos cañones se encuentran dentro de una propiedad privada tuvimos que pagar una entrada de 500 CFP/pax a la entrada. Una vez pagada la entrada nos indicaron una pista que sale del lado mismo y que sube hacia un pequeño cerro.

Al cabo de unos 200 metros andando por un camino ancho se llega a un lugar donde hay una roca imponente en un lugar elevado y que es conocida con el nombre de «🌐el dedo de Dios». Desde este punto hay unas vistas extraordinarias sobre el monte Otemanu y la bahía de Vairou, entre otros.

Vistas de la bahía de Vairou y el monte Otemanu desde la península de Fiti'u'u (Fiti'u'u, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Vistas de la bahía de Vairou y el monte Otemanu desde la península de Fiti'u'u (Fiti'u'u, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Del lado de una palmera que hay cerca de la roca sale un camino más estrecho y en bajada. Al cabo de unos 300 metros más se llega al lugar donde se encuentran el 🌐búnquer y los dos cañones de Fiti'u'u. Estos cañones están mucho mejor conservados que los de Faanui que habíamos visto el día anterior. Vale mucho la pena venir hasta aquí.

Uno de los dos cañones que hay en la península de Fiti'u'u (Fiti'u'u, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Uno de los dos cañones que hay en la península de Fiti'u'u (Fiti'u'u, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Aún anduvimos unos 80 metros más hacia el extremo oriental de la península de Fiti'u'u y llegamos a un punto con unas vistas absolutamente increíbles a lado y lado de la península y hacia la laguna y hacia los motus donde se encuentran los complejos turísticos más caros de la isla, con sus bungalous sobre el agua: el The St. Regis Bora Bora Resort, el Westin Bora Bora Resort & Spa o el InterContinental Bora Bora & Thalasso Spa.

Y más allá, en el horizonte, destacan los perfiles de las islas de Taha'a y de Ra'iatea. No hay palabras para describir un paisaje tan increíble, de las mejores vistas de la isla.

Vista panorámica de la laguna y los motus de la costa oriental (Fiti'u'u, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Vista panorámica de la laguna y los motus de la costa oriental (Fiti'u'u, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Desde aquí volvimos en unos 20 minutos hasta el punto de inicio, donde teníamos el coche. Continuamos hacia el sur por la costa oriental y cuando llegamos a Matira fuimos a comer al restaurante The Lucky House Fare Manuia, donde comimos bastante bien.

Tras el almuerzo fuimos a la vecina playa de Matira para disfrutar durante una vez más de este paraíso terrenal. Después de una buena ducha en la misma playa fuimos a pasear hacia el extremo sur de la península de Matira.

Aquí pudimos ver de cerca el complejo InterContinental Le Moana Bora Bora, el cual se encuentra en esta península y viene a ser el «hermano pobre» del otro complejo Intercontinental que hay en el motu.

Puesta de sol sobre el motu Toopua (bahía de Pofai, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Puesta de sol sobre el motu Toopua (bahía de Pofai, Bora Bora, islas de la Sociedad)

De regreso hacia Povai nos paramos en un punto antes de llegar a la 🌐Punta de Poofai para ver la puesta de sol, con el sol escondiéndose detrás el motu Toopua, donde se encuentra el complejo turístico Conrad Bora Bora Nui.

Y más adelante también nos paramos en otro punto, más al norte, en la bahía de Poofai. Llegamos al alojamiento sobre las 18h15 y ya era oscuro.

Alojamiento en Alojamiento en Povai (Bora Bora): Bora Bora House Piti

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 41 km.

Día 25 Povai - Amanahune - Matira - Povai - Vaitape 🛥️ aeropuerto BOB (BORA BORA) 🛫 aeropuerto PPT (TAHITÍ) - Afa'ahiti

Hoy volábamos desde Bora Bora hacia Tahití, pero el vuelo era a primera hora de la tarde y aún podíamos aprovechar la mañana.

A primera hora de la mañana salimos con el coche hacia el sur para hacer la excursión de subida al Amanahune, un lugar elevado donde se encuentran las antenas de Nunu'e y que es un mirador panorámico hacia el este y hacia el oeste de la isla. Desde aquí se ve el monte Otemanu, la laguna de la costa oeste, los motus de la costa este y, en días claros, las islas de Taha'a y Ra'iatea.

Dejamos el coche aparcado en un 🌐punto de la pista que sube hacia el mirador, a unos 150 metros de la carretera. Esta pista es factible para un coche que no sea 4x4 al principio, pero hacia el final se torna del todo inviable por la pendiente y por su mal estado. El camino de subida hasta las antenas es corto, no llega a los 500 metros, pero es bastante empinado en algunos tramos.

Vista desde Nunu'e hacia la bahía de Pofai y el motu Toopua (Nunu'e, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Vista desde Nunu'e hacia la bahía de Pofai y el motu Toopua (Nunu'e, Bora Bora, islas de la Sociedad)

La recompensa cuando se llega arriba son unas vistas magníficas, a lado y lado de la isla. Dado que este mirador se encuentra sobre la cresta de una montaña, desde aquí se puede continuar hacia el norte por una vereda entre el bosque, hasta el monte Mata Pupu (263 metros de altura), o bien seguir por la cresta hacia el sur hasta llegar al monte Rufau y disfrutar de vistas sobre la playa de Matira.

Nosotros seguimos, desde las antenas, la vereda que va hacia norte por la cresta de la montaña, en dirección al monte Mata Pupu. Es un camino difícil en algunos tramos y que no es puede hacer si ha llovido ya que puede ser muy resbaladizo y peligroso. En algunos momentos hay que ayudarse de las manos para trepar por algunas rocas y raíces de árboles. La vereda va por entre la vegetación y solo vimos un par de lugares desde donde había vistas, ya que el bosque es muy frondoso. Cuando ya llevábamos hechos unos 3/4 del camino hacia el Mata Pupu dimos media vuelta porque el tramo final nos pareció demasiado difícil y no quisimos continuar más allá.

Vista panorámica hacia Anau, los motus orientales y la isla de Ra'iātea al fondo (Nunu'e, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Vista panorámica hacia Anau, los motus orientales y la isla de Ra'iātea al fondo (Nunu'e, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Tras la caminata nos merecíamos refrescarnos con un buen baño y nada mejor que hacerlo en la magnífica playa de Matira. Pero esta vez elegimos 🌐otro punto de la playa, hacia la mitad de la bahía.

Imagen de la preciosa playa de Matira (Matira, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Imagen de la preciosa playa de Matira (Matira, Bora Bora, islas de la Sociedad)

En este lugar podíamos ver a la izquierda la laguna de aguas turquesas (y de muy poca profundidad) que tiene continuidad más al sur, pero hacia delante y a la derecha el agua gana profundidad mucho más rápidamente y hay arrecifes de coral aquí y allá.

Dos rayas de aguijón acercándose a nuestra posición (playa de Matira, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Dos rayas de aguijón acercándose a nuestra posición (playa de Matira, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Mientras nos bañábamos aquí aparecieron unas cuántas rayas de aguijón: algunas de ellas se acercaban a nosotros e, incluso, se dejaban tocar y se quedaban por la zona, mientras que otras venían y se iban. Aunque solo utilizan su aguijón si se sienten amenazadas, siempre intentábamos no entrar en contacto con su cola.

Raya de aguijón en la playa de Matira (Matira, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Raya de aguijón en la playa de Matira (Matira, Bora Bora, islas de la Sociedad)

A las 12h45 marchamos de la playa y pasamos por el cercano Snack Matira Blue Lagoon para llevarnos unos platos cocinados al alojamiento y comer allá antes de marchar hacia el aeropuerto. Tras el almuerzo lo recogimos todo, cargamos el equipaje en el coche y marchamos hacia Vaitape, donde llenamos el depósito del coche en la gasolinera Mobil.

A continuación fuimos a devolver el coche a K&L Bora Rent a Car, formalizando la finalización del contrato de alquiler. Durante los tres días en la isla con este coche de alquiler recorrimos un total de 133 km.

Seguidamente recorrimos a pie los 300 metros que había hasta el muelle del ferry de Air Tahiti hacia el aeropuerto. Este ferry salía 1 hora y 15 minutos antes de cada vuelo (en nuestro caso salía a las 15h05).

Puntualmente zarpó a las 15h04 del puerto de Vaitape. Para disfrutar nuevamente de la navegación sobre la laguna de Bora Bora subimos nuevamente a la cubierta exterior del ferry.

Zarpando del pequeño puerto de Vaitape con el ferry (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Zarpando del pequeño puerto de Vaitape con el ferry (Vaitape, Bora Bora, islas de la Sociedad)

Una vez en el aeropuerto de Bora Bora, en el motu Mute, facturamos el equipaje y esperamos la salida del vuelo, el cual despegó finalmente a las 16h10 con destino a Tahití.

Llegada con el ferry al «motu» donde se encuentra el aeropuerto (Motu Mute, Bora Bora, islas de la Sociedad)
Llegada con el ferry al «motu» donde se encuentra el aeropuerto (Motu Mute, Bora Bora, islas de la Sociedad)

En el vuelo de Bora Bora a Tahití (ver Las mejores vistas desde la ventanilla del avión) es recomendable sentarse en el lado derecho del avión para ver bien desde el aire todas las islas de la Sociedad que son sobrevoladas en el trayecto.

🏝️ La isla de Tahití - Islas de Barlovento, archipiélago de la Sociedad

Tahití es la isla más grande y más habitada del grupo de las Islas de la Sociedad. Se formó a partir de la actividad volcánica, la cual dio lugar a dos partes aproximadamente redondas centradas en montañas volcánicas y conectadas por el corto istmo de Taravao.

La parte más grande de la isla, hacia el noroeste, se denomina Tahiti Nui (significa «gran Tahití»), mientras que la más pequeña es Tahiti Iti («pequeño Tahití»), en el sudeste. La isla es montañosa, siendo el monte Orohena su punto más alto, con 2.241 metros sobre el nivel del mar.

Tahití concentra casi el 70% de la población total de la Polinesia Francesa y es su centro económico, cultural y político. Su capital, Pape'ete, se encuentra en la costa noroeste. Y el aeropuerto Internacional de Fa'a'ā, el único aeropuerto internacional de la región, se encuentra en Tahití, cerca de la ciudad de Pape'ete.

Tahiti Nui está muy poblada a lo largo de la costa, especialmente alrededor de la capital, pero el interior está casi completamente deshabitado. Tahiti Iti ha permanecido aislado, ya que su mitad sudeste (Te Pare) solo es accesible a pie o desde el mar. El resto de la isla está rodeada por una carretera que transcurre entre las montañas y el mar.

El siguiente mapa sitúa los lugares que visitamos y recorrimos en los días que estuvimos en la isla de Tahití:

mapa

Aterrizamos en el aeropuerto de Tahit-Fa'a'ā a las 16h52, tras un vuelo de 42 minutos. Después de recuperar el equipaje fuimos a la oficina de Tahiti Easy Car, donde formalizamos el contrato de alquiler del coche reservado y nos entregaron las llaves de un Renault Kwid. El precio de este alquiler era de 7.700 CFP/día, todo incluido.

Cargamos el equiptage en el coche y pusimos rumbo hacia el alojamiento que teníamos reservado, el 🌐Vai Iti Lodge, el cual se encuentra en Tahiti Iti, a 61 km del aeropuerto.

Llegamos al alojamiento a las 18h50, cuando ya hacía rato que era oscuro. Y lo cierto es que los últimos 2,5 km se nos hicieron muy largos por el hecho de no conocer el camino y recorrerlos ya de noche. De hecho, los últimos 600 metros son de una pista no asfaltada.

Después de que nos dieran las llaves de la casa y de descargar el equipaje volvimos a salir con el coche para ir hasta Taravao y buscar algún lugar donde cenar. Finalmente cenamos en las 🌐Roulottes de Taravao, una muy buena elección.

Alojamiento en Alojamiento en Afa'ahiti (Tahiti Iti): Vai Iti Lodge (16.850 CFP/noche per una casa entera, con desayuno incluído)

Se trata de un pequeño complejo con cinco bungalous situados sobre el Plateau de Taravao, a 5 km del centro de Taravao. Nosotros nos quedamos al bungaló/casa denominado Fare Heirei, próximo a la casa de los propietarios. El entorno es precioso y el complejo tiene una piscina con unas vistas espléndidas.

El bungaló era un poco rústico, pero en general estabaa bien. El desayuno, muy completo, estaba incluido en el precio. La propietaria era muy amable y atenta en todo. Para llegar hasta aquí es necesario disponer de vehículo.

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 75 km.

Día 26 TAHITÍ: Afa'ahiti - mirador Taravao - Tautira - Teahupo'o - cascadas Vaihi - Jardines de Agua Vaipahi - Taravao - Afa'ahiti

Lo primero que hicimos aquella mañana fue ir hasta el 🌐mirador de Taravao (Belvédère de Taravao), a 8 km del alojamiento. La carretera para llegar a él es estrecha y, en algunos tramos, estaba en bastante mal estado.

Vista panorámica del istmo donde se unen Tahiti Nui y Tahiti Iti (mirador de Taravao, Tahiti Iti, islas de la Sociedad)
Vista panorámica del istmo donde se unen Tahiti Nui y Tahiti Iti (mirador de Taravao, Tahiti Iti, islas de la Sociedad)

Este mirador está situado en la meseta de Taravao, a 500 metros de altitud, con una vista impresionante tanto de Tahiti Nui como de Tahiti Iti y del istmo que las une. Aunque el día de nuestra visita el cielo estaba muy nublado, lo cierto es que las vistas son muy bonitas.

Desde el mirador continuamos unos centenares de metros más arriba y llegamos al pequeño lago artificial Vaiaufa. Aquí aparcamos el coche e hicimos a pie un corto y fácil camino que sube hasta la cumbre del Pu'uto'erau, con nuevas vistas.

Tras recorrer a pie algunos caminos a pie por la zona volvimos al coche y deshicimos el camino hasta llegar a conectar con la carretera que bordea la costa oriental de Tahiti Iti, donde giramos hacia el este, en dirección hacia Tautira, a 15 km.

La pequeña población de Tautira es el punto final de la carretera que recorre este lado de la isla. Cuando llegamos a ella aparcamos junto a un 🌐parque público que hay junto a la playa.

Paseando por la playa de Tautira (Tautira, Tahiti Iti, islas de la Sociedad)
Paseando por la playa de Tautira (Tautira, Tahiti Iti, islas de la Sociedad)

Paseamos un rato por la bonita playa de Tautira, de arena negra volcánica. Desde ella hay una vista impresionante sobre la desembocadura del río Vaitepiha y las montañas del interior de la isla.

Y desde la playa fuimos hasta la preciosa iglesia de Notre-Dame de Paix de Tautira, construida en 1858. En este emplazamiento fue donde, en 1775, dos frailes franciscanos hicieron la primera misa cristiana en la isla, 20 años antes de que llegaran los misioneros ingleses.

La iglesia de piedra de Notre-Dame de Paix de Tautira (Tautira, Tahiti Iti, islas de la Sociedad)
La iglesia de piedra de Notre-Dame de Paix de Tautira (Tautira, Tahiti Iti, islas de la Sociedad)

Uno de estos dos frailes fue Geroni Clota, natural de Olot (Girona), y el otro el fraile extremeño Narciso González. En el jardín a la entrada de la iglesia está la tumba del navegante y explorador vasco Domingo de Bonechea Andonaegui que capitaneaba la expedición que llevó los dos frailes a la isla y que murió aquí pocos días después a causa de una enfermedad. Los dos franciscanos abandonaron la isla un año después de llegar tras haber fracasado en el intento de evangelizar la isla.

Después de dar una vuelta por la calle principal de Tautira volvimos hacia Taravao porque Tautira es un cul-de-sac donde finaliza la carretera por este lado de la isla.

Al llegar a Taravao, la población más grande de Tahiti Iti y situada sobre el istmo que la conecta con Tahiti Nui, fuimos a encontrar la carretera que va hacia el oeste por la costa sur de Tahiti Iti.

Siguiendo esta carretera que bordea la costa sur durante 19 km llegamos hasta Teahupo'o, donde se finaliza la carretera por este lado de la isla, siendo también un cul-de-sac. Esta población es mundialmente famosa para ser la meca de los surfistas profesionales a causa de sus enormes olas tubulares de hasta seis metros o más de altura.

El monumento a la ola de Teahupo'o y al surf (Teahupo'o, Tahiti Iti, islas de la Sociedad)
El monumento a la ola de Teahupo'o y al surf (Teahupo'o, Tahiti Iti, islas de la Sociedad)

La legendaria ola de Teahupo'o es una de las izquierdas más importantes del mundo del surf, pero también es de las más temidas por todos los surfistas, no tanto por su altura, sino por la singular configuración del arrecife que propicia que la ola se transforme en una pared de agua que cae con una fuerza brutal prácticamente sobre sí misma.

De hecho, en Teahupo'o tuvieron lugar las pruebas olímpicas de surf en los Juegos Olímpicos de París 2024. Aún se pueden ver los anillos olímpicos junto a la nueva 🌐pasarela de Teahupo'o que salva un río que viene de las montañas.

Aprovechando que era la hora del almuerzo nos sentamos en la terraza exterior del 🌐Resto/Snack Hinerava, un lugar sin pretensiones, pero que está muy bien ubicado y donde comimos bastante bien.

Después de comer fuimos a dar un paseo a pie por la zona, viendo el Monumento a la Ola de Teahupo'o y otro dedicado a una mujer surfista de Ra'iatea, la cual parece ser una leyenda del surf en la Polinesia.

Vista del río y las montañas hacia el interior de la isla desde la pasarela de Teahupo'o (Teahupo'o, Tahiti Iti, islas de la Sociedad)
Vista del río y las montañas hacia el interior de la isla desde la pasarela de Teahupo'o (Teahupo'o, Tahiti Iti, islas de la Sociedad)

Cruzando la pasarela fuimos hasta el otro lado del río. Desde la playa se pueden ver las famosas olas, pero también hay excursiones en barco para verlas más de cerca. El día de nuestra visita la visibilidad no era demasiada buena y no parecía que las olas fueran especialmente grandes, así que nos limitamos a verlas desde la orilla.

No es difícil imaginar que en Teahupo'o se respira un gran ambiente surfista, aunque a pesar de ser un lugar tan famoso continúa teniendo un aura de lugar remoto, virgen y muy tranquilo. Aunque no seáis amantes del surf, como es nuestro caso, merece la pena llegar hasta aquí.

De vuelta hacia Taravao continuamos por la carretera que recorre la costa oriental de Tahiti Nui hacia el norte.

La doble cascada de Vaihi (Taiarapu Est, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
La doble cascada de Vaihi (Taiarapu Est, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

La primera parada que hicimos fue para visitar las preciosas cascadas Vaihi, en realidad una doble cascada. Son muy accesibles, puesto que están a solo 50 metros de la carretera, en un entorno muy bonito. Se encuentran ubicadas en una propiedad privada, pero no tuvimos que pagar ninguna entrada. Subiendo por un camino que hay se puede llegar a una tercera cascada río arriba, pero al parecer está un poco lejos.

Desde aquí continuamos más hacia el norte porque queríamos ir hasta la cascada de Pape'ana'ana, pero cuando nos quedaban unos 600 metros para llegar al punto donde está encontramos la carretera cortada a causa de unas obras. Dado que teníamos que esperar unas dos horas a que la reabrieran dimos media vuelta para volver hacia Taravao.

En esta población se juntan las cuatro carreteras que recorren las costas oriental y occidental de Tahiti Nui y de Tahiti Iti. Esta vez cogimos la carretera que recorre la costa occidental de Tahiti Nui.

Al cabo de 11 km desde Taravao nos detuvimos en los jardines acuáticos de Vaipahi (Jardin d'Eau de Vaipahi). Cómo en la gran mayoría de lugares de la Polinesia Francesa, aquí tampoco se paga nada por la visita.

Los jardines acuáticos de Vaipahi (Teva i Uta, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
Los jardines acuáticos de Vaipahi (Teva i Uta, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

En estos fantásticos jardines hay una serie de caminos que serpentean entre exuberantes árboles y bonitas flores tropicales, pequeñas cascadas y riachuelos. Es un lugar muy tranquilo y bien mantenido, ideal para un paseo relajado. Hay interesantes paneles explicativos con información histórica y cultural a lo largo del camino.

Además, si queréis andar más, existen tres rutas circulares de senderismo con diferente nivel de dificultad y que suben montaña arriba desde los jardines inferiores. La más larga de las tres, Le Grand Boucle de Vaipahi, de dificultad moderada, cubre una distancia de 5,2 km, tiene un desnivel positivo de 287 metros y supone unas 2 horas y 10 minutos. Ofrece excelentes vistas. Es recomendable llevar calzado adecuado para montaña ya que el camino puede ser muy resbaladizo en algunos puntos, sobre todo si ha llovido.

Gallinas y pollitos visitando los jardines acuáticos de Vaipahi (Teva i Uta, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
Gallinas y pollitos visitando los jardines acuáticos de Vaipahi (Teva i Uta, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

De regreso a Taravao nos paramos en el PokeBar Terevao para tomar unos batidos acompañados de un gofre en una terraza exterior bastante agradable. Cuando empezó a oscurecer aprovechamos para volver al alojamiento.

Alojamiento en Alojamiento en Afa'ahiti (Tahiti Iti): Vai Iti Lodge

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 146 km.

Día 27 TAHITÍ: Afa'ahiti - Mataiea - Taharuu - Paea - Punaauia - Papeete - Mahina (Pointe Venus) - Itiaa O Te Ra - Afa'ahiti

El objetivo de esta jornada, último día completo en destino, era circunvalar completamente Tahiti Nui, con paradas aquí y allá. Salimos a primera hora de la mañana y en Taravao tomamos la carretera que bordea la costa oeste de Tahiti Nui.

La primera parada del día la hicimos en Mataiea, ante la curiosa 🌐iglesia Protestante de Mataiea ya que vista por fuera parece más bien un templo hinduista. Y 2,4 km más adelante nos volvimos a parar en otra iglesia.

En este caso se trataba de la bonita 🌐iglesia Saint Jean-Baptiste de Mataiea, la cual tiene más de 150 años de historia y ocupa un atractivo edificio de piedra. Por casualidad conocimos al joven cura de esta parroquia, Père Moana, el cual nos abrió la iglesia para que la viéramos por dentro y nos explicó muchas cosas interesantes sobre la sociedad y la cultura en estas islas del Pacífico. Fue muy amable y atento con nosotros.

La bonita playa pública de Taharu'u (Papara, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
La bonita playa pública de Taharu'u (Papara, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

Continuando con nuestra ruta por la costa sur de Tahiti Nui al cabo de 5,5 km nos desviamos brevemente para ir hasta la 🌐playa pública de Taharu'u. Es una playa grande y de fina arena negra, de gran belleza, ubicada en Papara. En aquel momento había un montón de surfistas en el agua, ya que parece que esta playa es conocida también por sus impresionantes olas, aunque en este caso es apta para surfistas principiantes y un buen lugar para aprender a surfear.

Continuamos otros 10 km hacia el noroeste y nos paramos para ver las Grutas de Mara'a, ubicadas en Paea. Se trata de un sistema de tres grutas, una de las cuales, la gruta de Mara'a es la más bonita y la más grande de las tres. Hay pequeñas cascadas de agua sobre la entrada de las grutas y la vegetación alrededor de ellas es frondosa y exuberante. Es una visita muy recomendable donde, además, la entrada también es gratuita.

La gruta de Mara'a (Paea, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
La gruta de Mara'a (Paea, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

Si tenéis tiempo y ganas de hacer senderismo en esta zona hay un escalones de piedra, marcados con una cinta blanca y roja, que son el principio de un camino bastante empinado hasta un mirador sobre la laguna. Parece que es una subida dura (y una bajada a prueba de rodillas resistentes), pero que merece la pena. Alrededor de una hora, ida y vuelta.

Y 6 km más al norte nos desviamos por un camino asfaltado de 600 metros para llegar al Marae 'Ārahurahu. Este marae está muy bien restaurado y conservado, siendo uno de los yacimientos arqueológicos más bellos de Tahití.

Es un lugar cultural de la religión ancestral de los polinesios originales antes de la llegada de los europeos y está ubicado en un magnífico y exuberante entorno natural. Visita muy recomendable y de acceso también gratuito.

Uno de los «tiki» en la entrada del Marae 'Ārahurahu (Paea, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
Uno de los «tiki» en la entrada del Marae 'Ārahurahu (Paea, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

A la entrada del recinto hay dos tiki que representan el primer hombre y la primera mujer que llegaron a la Tierra según las creencias ancestrales de los antiguos polinesios. En el día de nuestra visita había montada una estructura de gradas para poder ver el festival de la Heiva en este magnífico recinto.

Vista posterior del «marae» 'Ārahurahu (Paea, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
Vista posterior del «marae» 'Ārahurahu (Paea, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

Y acabada esta visita continuamos 5 km más hacia el norte hasta llegar a la playa pública de Vaiava, ubicada en Punaauia, en el punto kilométrico 18. Es una playa pública, con un gran aparcamiento y todos los servicios. La playa está muy bien y tiene una vista espléndida sobre la isla de Mo'orea.

En el momento de nuestra visita había bastante gente en la playa y haciendo pic-nic, así como algunas excursiones de escolares que estaban comiendo junto a la playa. Parece que esta playa tiene una zona de coral ideal para hacer esnórquel, pero nosotros no llegamos a bañamos aquí. Nos limitamos a verla y a pasear por ella.

Continuando hacia el norte 6,6 km más y desviándonos por la Route de Ceinture que va por la costa nos detuvimos para almorzar en el restaurante Blue Banana. Aquí comimos muy bien y lo cierto es que salimos muy satisfechos. El restaurante tiene una terraza que da a la laguna, donde pudimos ver alguna manta que pasaba por allá.

Tras el almuerzo volvimos al coche y recorrimos 10 km hasta llegar al centro de Pape'ete. Aparcamos el coche en la Avda. du Commandant Destremau y desde aquí fuimos a pie hasta el Marché de Pape'ete para comprar los últimos recuerdos de este viaje que ya se acababa.

El edificio del Ayuntamiento de Pape'ete (Pape'ete, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
El edificio del Ayuntamiento de Pape'ete (Pape'ete, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

Acabadas las compras paseamos un buen rato por el centro de la ciudad para ver cosas que no habíamos visto al principio de este viaje, como por ejemplo el magnífico edificio de la Mairie de Pape'ete (Ayuntamiento). En este recorrido por las calles pudimos ver nuevos ejemplos de arte urbano en las paredes de algunos edificios, tal como ya habíamos visto en la anterior visita a Pape'ete.

Pintura mural en un edificio representando una chica polinesia (Pape'ete, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
Pintura mural en un edificio representando una chica polinesia (Pape'ete, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

De vuelta al coche salimos de Pape'ete en dirección este, con la idea de llegar a Taravao bajando por la carretera que bordea la costa nororiental de Tahití Nui.

Antes, pero, en previsión de que esta carretera estuviera cortada por las obras que habíamos visto el día anterior preguntamos en una comisaría de policía y nos confirmaron que a la hora que llegáramos al lugar del corte ya estaría abierta.

Al llegar a Mahina nos desviamos en una rotonda para ir hasta Pointe Vénus, a 1,5 km de la carretera principal. Este es un lugar de visita más que recomendable. Nos gustó mucho y lo encontramos muy interesante.

El nombre que recibe esta península, Pointe Vénus, proviene del hecho que el explorador James Cook utilizó este lugar en 1769 para observar el tránsito del planeta Venus en relación al sol.

El faro Teara-o-Tahiti, construido en 1867 (Pointe Vénus, Mahina, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
El faro Teara-o-Tahiti, construido en 1867 (Pointe Vénus, Mahina, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

En este lugar hay una magnífica playa pública de arena negra que da a la bahía de Matavai y con la isla de Mo'orea en el horizonte. Tiene duchas, lavabos y otros servicios públicos. Y en el parque que hay junto a la playa destaca el faro Teara-o-Tahiti, el cual fue construido en 1867, siendo el primer faro del Pacífico Sur y continúa siendo el único de Tahití.

Es una torre cuadrada de ocho plantas y 25 metros de altura, construida con piedra de escombros y corales por Thomas Stevenson, padre del famoso escritor escocés Robert Louis Stevenson, ayudado por albañiles de la isla de Mangareva.

El monumento conmemorativo de la llegada del barco Bounty (Pointe Vénus, Mahina, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
El monumento conmemorativo de la llegada del barco Bounty (Pointe Vénus, Mahina, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

En el mismo parque de Pointe Vénus también hay un monumento que conmemora la llegada del barco HMS Bounty a la vecina bahía de Matavai, el 27 de octubre de 1788, pocos meses antes del amotinamiento que lo hizo famoso.

Junto al faro, sobre la hierba o en el agua, había un montón de canoas polinesias, denominadas va'a en tahitiano. Estas embarcaciones son todo un símbolo en la cultura polinesia.

La playa de Pointe Vénus, con la isla de Mo'orea en el horizonte (Pointe Vénus, Mahina, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)
La playa de Pointe Vénus, con la isla de Mo'orea en el horizonte (Pointe Vénus, Mahina, Tahiti Nui, islas de la Sociedad)

Desde Pointe Vénus volvimos a la carretera principal y seguimos hacia el este y el sur en dirección a Taravao. En este trayecto vimos indicado el desvío para ir a las cascadas de Faarumai, a 1,5 km de la carretera principal, pero ya empezaba a ser tarde y no nos llegamos a desviar para irlas a ver.

Unos kilómetros más allá pasamos junto a la bonita playa de Haapoponi à Tiarei, una playa de arena negra muy tranquila y salvaje. Y continuando 18 km hacia el sur llegamos al punto donde se encuentra la cascada de Pape'ana'ana. Esta cascada es fácilmente visible desde la carretera. La cascada en sí no nos pareció nada del otro mundo, pero alrededor suyo hay algunas esculturas de piedra y grabados sobre rocas.

Y de aquí ya continuamos, vía Taravao, directamente hacia nuestro alojamiento, adonde llegamos justo antes de oscurecer.

Alojamiento en Alojamiento en Afa'ahiti (Tahiti Iti): Vai Iti Lodge

Kilómetros recorridos en coche Kilómetros recorridos en coche: 127 km.

Día 28 Afa'ahiti - aeropuerto PPT (TAHITÍ) 🛫 aeropuerto SFO (San Francisco,E.U.A.) 🛫

Nuestro vuelo internacional de regreso a casa era a las 7h00 y estábamos a más de una hora en coche del aeropuerto Tahiti-Faa'a, a 61 km, así que preferimos salir con mucho tiempo por delante, aunque fuera a expensas de dormir menos.

A las tres de la madrugada salíamos del alojamiento después de cargar el equipaje en el coche. A esa hora aún circulaban muy pocos vehículos por la carretera, así que podíamos ir algo más rápidos de lo habitual, llegando a ir a 70 km/h (es fácil encontrar alguien que va a 40 km/h y adelantarlo puede ser complicado si hay mucho tráfico).

En Punaauia, antes del punto donde la carretera se convierte en autovía, nos paramos en una gasolinera Total que abre las 24 horas para llenar el depósito del coche antes de devolverlo al aeropuerto.

Llegamos al aeropuerto sobre las 4h15 después de un trayecto sin ninguna incidencia. Aparcamos el coche en el aparcamiento que hay junto a la zona donde están las compañías de alquiler de coche.

A continuación entramos en la terminal de salidas de vuelos internacionales y facturamos el equipaje en el mostrador de French bee. En ese momento nos hicieron saber que la salida del vuelo seria a las 8h30 en vez de la programada, a las 7h00. Al final nos habíamos levantado muy temprano para nada... brrrrrr !!.

Una vez facturado el equipaje fuimos a la zona de restauración del aeropuerto para tomar un café mientras esperábamos a que abrieran la oficina de Tahiti Easy Car para devolver el coche. Allí fuimos pasadas las 5h y formalizamos la devolución del coche. Con este coche habíamos recorrido un total de 410 km.

Y antes de acceder al control de seguridad fuimos al quiosco de Tahití Exchange que hay en la terminal para cambiar a euros los francos CFP que nos había sobrado.

A continuación pasamos el control de seguridad y accedimos en la sala de embarque, donde esperamos un largo rato antes de que nos llamaran para el embarque. Finalmente el avión despegó a las 8h50, casi con dos horas de retraso sobre el horario previsto. Adiós Tahití y adiós Polinesia!! 😔

Teníamos por delante un vuelo de 7 horas y 50 minutos hasta San Francisco (E.U.A.), el aeropuerto que sirve de escala intermedia en este largo vuelo de 16.000 km entre la Polinesia Francesa y París.

Al cabo de un rato del despegue sobrevolamos los atolones de Tikehau y de Rangiroa, ambos pertenecientes al archipiélago de las Tuamotu, y que pudimos ver bien desde el lado derecho del avión, cuando aún el avión no había llegado a su altitud de crucero, por encima de los 12.000 metros.

Aterrizamos en el aeropuerto de San Francisco (SFO) a las 19h38 horal local (+3 horas respecto a Pape'ete). A continuación desembarcamos del avión y seguimos el protocolo de tránsitc establecido, pasando primero el control de fronteras y después el control de la TSA (Transportation Security Administration, una agencia estadounidense) para acceder a la puerta asignada.

Tras algunos retrasos en el embarque y en el acceso a la pista de despegue, finalmente el avión acabó despegando a las 22h55, hora local de San Francisco. El siguiente tramo del viaje, de 9.650 km, tenía un tiempo de vuelo estimado de 9 horas y 30 minutos, una hora más corto que el vuelo de ida gracias a los jet streams, unas corrientes de aire muy rápidas que circulen a gran altitud (unos 10-12 km) y que se mueven de oeste a este, acelerando los vuelos de América hacia Europa.

Dia 29 ... 🛫 aeropuerto ORY (París-Orly) 🛫 Barcelona

Después de sobrevolar todo el territorio de los Estados Unidos de costa a costa y cruzar el Atlántico aterrizamos en el aeropuerto de Paris-Orly (ORY) a las 17h55, hora local (+9 horas respecto a San Francisco). El tiempo de vuelo efectivo entre San Francisco y París fue de 10 horas.

A continuación fuimos a la sala de equipajes para recuperar nuestro equipaje facturado y seguidamente buscamos los mostradores de Vueling para facturarlo de nuevo hacia Barcelona. Finalmente este vuelo despegó de Paris-Orly a las 20h45 y aterrizó en el aeropuerto de Barcelona - El Prat a las 21h55. Ya estábamos de vuelta en casa.

Conclusiones personales de este viaje a la Polinesia Francesa️

Viajar a la Polinesia Francesa es mucho más que unas vacaciones tropicales en un paraíso lejano: es una experiencia especial por muchos motivos que la hacen única entre los destinos tropicales del mundo.

De entrada tiene una belleza natural difícil de comparar, con lagunas de agua turquesa, islas coralinas que crean paisajes casi irreales y montañas volcánicas cubiertas de verde intenso, así como una biodiversidad marina espectacular. Y no es un destino homogéneo, ya que cada uno de sus archipiélagos es un mundo diferente.

Además, la cultura polinesia es viva, auténtica y acogedora. La danza, la música y los tatuajes no son solo un espectáculo, son formas de expresar identidad y arraigo. La población local es muy hospitalaria y el vínculo con la naturaleza forma parte de su vida cotidiana. Y la artesanía local tiene profundas raíces espirituales y comunitarias.

También, pero no menos importante, es la sensación de estar en un lugar remoto de verdad, donde el tiempo transcurre a otra escala: los ritmos son lentos, los horarios poco rígidos y la vida es más presente que planificada. Son islas con poca o nula masificación, poco tráfico, donde es fácil desconectar y reencontrarse con aquello esencial.

La Polinesia Francesa se identifica a menudo con el «paraíso» por una combinación de paisajes naturales excepcionales e irreales; un aislamiento geográfico que le da un aire de intocabilitat y exclusividad; un imaginario emocional construido por el arte y la cultura occidental; una conexión espiritual de la cosmología polinesia con la naturaleza; temperaturas cálidas todo el año; y también, como no, gracias al efectivo marketing de los operadores turísticos internacionales, las oficinas de turismo, los medios de comunicación y las redes sociales, que han sabido vender la exclusividad y la belleza de la Polinesia como un sueño.

Y sí, sin duda, la Polinesia Francesa es un paraíso natural, pero también es un lugar donde la gente vive, trabaja, lucha y defensa su identidad. Como siempre, la imagen turística a menudo simplifica o invisibiliza esta complejidad.

Cada una de las islas visitadas en este viaje tiene una identidad propia, tanto desde el punto de vista geográfico como cultural, pero todas ellas comparten el sentimiento de arraigo a la tierra (fenua en tahitiano o henua en marquesano), el mar y la comunidad.

En definitiva, este viaje a la Polinesia Francesa nos ha dejado una profunda huella: por su belleza, por su gente, y por el recuerdo constante de que vivir con menos prisa y más conciencia es posible.